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¿Por qué fracasan los Países?

Los orígenes del Poder y la Prosperidad

El en siglo XVIII Gran Bretaña debía decidir qué hacer con sus convictos, ya que sus cárceles y espacios se
estaban llenando; como solución inmediata el gobierno decide enviarles a Australia, después de que se le
cerraran las puertas en Estados Unidos y que África no fuera una opción por las circunstancias de salud.
En estos viajes, los convictos, que en Gran Bretaña no tenían ningún tipo de derecho, adquirieron oportunidades
para trabajar. Esto se les renumeraba y con el paso del tiempo la ciudad se sostenía solamente de los ingresos
que los convictos obtenían de su trabajo en la elaboración de Ron.
En medio de toda esta transformación, se generaron ciudades de Elite con ex convictos adinerados en base a su
trabajo en la cárcel esto cambio el rumbo de la economía en aquella región dando paso al inicio de la revolución
industrial y nuevas reformas políticas en las que se incluía a toda la población para optar al poder, de manera
paralela en Francia, se estaba llevando a cabo en años cercanos la revolución Francesa.
Con la llegada de la revolución Francesa se abolía totalmente el sistema feudal pero además de esto el paso más
importante es que dio oportunidades a los nuevos talentos y profesionales a desempeñarse en las áreas que
gustaban sin restricciones ni prohibiciones.
Con estos dos acontecimientos sumados al avance que tenía EEUU en su economía se permitió romper barreras
para la prosperidad y se empezó a formar el poder dentro de los continentes, esto decayó en épocas de guerra, la
revolución francesa trajo consigo mucha violencia, sufrimiento e inestabilidad. No obstante, gracias a ella, los
franceses no quedaron atrapados en instituciones extractivas que bloqueaban el crecimiento y la prosperidad
económicos, como hicieron los regímenes de Europa oriental como Austria-Hungría y Rusia.

A pesar de los avances muchas ciudades Europeas estaban controladas por un número reducido de familias que
formaron gremios que “controlaban” el buen funcionamiento de la economía en la región. Cuando se dio la
Revolución Francesa, se exportaron estas nuevas leyes a todos los países europeos, Por lo tanto, la Revolución
francesa preparo no solamente a Francia, sino a gran parte del resto de Europa para las instituciones inclusivas y
el crecimiento económico que dichas instituciones fomentarían.

En términos generales, los ejércitos franceses causaron mucho sufrimiento en Europa, pero también cambiaron
radicalmente la situación. En gran parte de Europa desaparecieron las relaciones feudales; el poder de los
gremios; el control absolutista de monarcas y príncipes; el control del clero sobre el poder político, social y
económico, y la base del Antiguo Régimen, que trataba a la gente estableciendo desigualdades basadas en su
nacimiento.

En los años posteriores Japón después de guerras internas por poder con la monarquía logro nuevas reformas
que lograron transformar y cambiar el rumbo de la nación, se introdujo la igualdad de todas las clases sociales
ante la ley. Y se dio un enorme paso para la modernización.

La dinámica institucional que hemos descrito, en última instancia, determinó qué países iban a aprovechar las
grandes oportunidades que surgieron a partir del siglo xix y qué países no lo iban a hacer. Las raíces de la
desigualdad mundial que observamos hoy en día pueden encontrarse en esta divergencia. Salvo contadas
excepciones, los países ricos actuales son aquellos que se embarcaron en el proceso de industrialización y
cambio tecnológico que empezó en el siglo xix, y los pobres, los que no lo hicieron.

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