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Según la medicina del Ayurveda y el yoga, el praná (‘aire inspirado’) fluye a través de una red

de canales llamados Nadís, que están distribuidos por todo el cuerpo, se dice que está
asociado con la red de arterias y venas aunque esto no ha sido comprobado

Según la Chāndogya Upaniṣad (texto en sánscrito de mediados del I milenio a. C.), el aire
inspirado ―no se habla allí de «fluido magnético»― circula por tres nadís (‘tubos’ en idioma
sánscrito):

Susumná: tubo central, este canal va desde el Mūlādhāra (el primer chakra ubicado entre los
genitales y el ano) hasta el Sahasrara (el séptimo y último chakra ubicado en la coronilla).
Ida: es el canal que va desde el lado izquierdo del cuerpo, y a su vez del Susumná, pasa por
cada chakra alternando de lado a lado, y llega hasta el Sahasrara.
Pingalá: es el canal que va desde el lado derecho del cuerpo, y a su vez del Susumná, pasa
también por cada chakra alternando de lado a lado, y llega hasta el Sahasrara.
En las practicas del pranayama, el "Nadi Shodan" (que consiste en ir tapando con el dedo
anular y pulgar consecutivamente una y otra fosa nasal, mientras se inspira y espira) permite
que el praná fluya mejor por el cuerpo, y se eliminan los bloqueos en los Nadis, así como la
eliminación de toxinas de la sangre. Con la aparición de la medicina Ayurveda (hacia el siglo IV
a. C.) se pudo conocer más del interior del cuerpo humano.

La tradición define Pranotthana como aquella situación en que el Praná entra en un período de
intensa actividad.[3]

Cinco pranás
El Praná en el Yoga y en el Ocultismo europeo
Equivalencia del praná ocultista en la medicina china
El praná en el ocultismo
El praná como uno de los koshas

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