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Traducción: Capitulo IX (líneas 54-86)

Dentro del bosque, en la tierra, hay huellas de lobos. ¿Dónde está el mismo lobo? No está
cerca. La oveja ve las huellas de los lobos en la tierra, pero no ven a los lobos. Pero la oveja
no le teme al lobo. La pequeña oveja, sin temor, entre los árboles se erra.
En cambio, el lobo está cerca de las ovejas. El pastor y los perros están lejos de ellas. El
lobo, quien no tiene comida, erra por el bosque. El lobo busca comida en el bosque,
mientras el pastor y el lobo buscan a la oveja negra.
Pastor: “¿Dónde está la oveja negra? ¡Vamos! Busquen a la oveja, perros, y
reencuéntrenla” Los perros buscan a la oveja y reencuentran sus huellas en la tierra, y
tampoco las ovejas encuentran el mismo. Los perros ladran.
Pastor: “He aquí las huellas de la oveja. ¿Dónde está la misma oveja? ¡Condúzcanme hasta
ellas, perros! Los perros conducen a su amo por el bosque hacia la oveja, pues la oveja está
lejos.
El lobo aúlla: “¡Uhu!” y la oveja y los perros oyen a lobo.
Los perros corren. La oveja se detiene y espera mientras el lobo viene. La oveja bala:
“Baba”
¡La oveja está ante el lobo! Ahora la oveja ve al lobo que reencontró. Los ojos del lobo
brillan en la sombra como piedras preciosas y los dientes como perlas. Las pequeñas ovejas
cierran los ojos y esperan los dientes de lobo. Los dientes del lobo se dirigen al cuello de
las ovejas…
¡Pero he aquí a los perros quienes acuden! El lobo voltea de las ovejas hacia los perros,
quienes se detienen ante el lobo y muestran los dientes. El lobo aúlla. Los perros ladran.
Las ovejas balan.
El pastor, quien está lejos de ellos, llama: “¡Vengan lobos!” Los perros escuchan el llamado
del pastor, y sin temor se dirigen al lobo. El lobo huye y se dirige al monte.
El pastor también acude, y su oveja, quien yace en la tierra, observa. ¡En cuello hay marcas
de diente del lobo! Los ojos de la oveja se abren y bala a su pastor.
El pastor contento pone en su hombro a la oveja y la carga hacia las demás ovejas, quienes
erran en el campo sin el pastor.
Lejos en el monte, el lobo aúlla.

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