1.

Recordemos que la Matríztica es un Laboratorio Humano cuyo foco es el

acompañar a las personas en las comunidades humanas y las organizaciones
en sus procesos de transformación e integración cultural, siendo lo central las
personas y el cómo estas viven su vivir y convivir desde una perspectiva que
les haga posible ampliar y conservar su bien-estar en procesos de carácter
familiar, social, ciudadano, creativo, de servicios o productivos.

Desde esta perspectiva, el trabajo con las comunidades y organizaciones debe

realizarse como se sugiere en la metodología I.A.P., la cual involucra al mismo
sujeto para que sea este quien entronice en sus propias vivencias, descubre
sus debilidades, las fortalezca y en la medida en que se comprende a sí mismo
y mejora, mejora su relación con la comunidad subyacente y con la cual se
generan sus interrelaciones. La ética se entiende a su vez como el
comportamiento aceptable que como ser humano hay que tener para poder
convivir, ya sea en familia o sociedad.
Si un individuo, tiene un comportamiento que no es aceptable, entonces no
está siendo ético y debería ser reeducado para que se reintegre con todos sus
derechos y deberes de nuevo a la vida normal. Es ahí donde la Matríztica entra
a hacer su trabajo. Las madres son quienes conservan esta cultura, pero en
realidad, son portadoras de las dos la Matríztica y la Patriarcal: conservan la
cultura matríztica en la relación materno infantil y la cultura patriarcal en la vida
adulta en general. Las madres logran proteger a sus hijos de la continua
penetración de la cultura patriarcal, tratando de mantener lo matríztico allí. Por
lo tanto, la influencia materna está ligada más a la niñez que a la adultez, lo
que de alguna manera se logra con la dependencia materna en su mayor
medida.
La relación madre-hijo es un vínculo fuerte que trascurre en el tiempo y genera
una personalidad futura.
 La cultura Matríztica, es una cultura donde el centro es la cooperación, la
participación, el cuidado, la atención, la alegría, el encanto de vivir y el hacer
en el ámbito de lo natural, lo cual lo vemos en las culturas antiguas, quizás
-podríamos decirlo- en algunas tribus actuales, y dentro de la relación materno-
infantil dentro de nuestras sociedades occidentales patriarcales. Esto genera
una educación del individuo desde el campo del entendimiento, el cariño y la
filiación, lo que es similar a la ternura.

2. La Cultura Patriarcal es una cultura centrada en la exigencia, la dominación, la

competencia, la lucha, es decir, nuestra sociedad hace carne este concepto y
los individuos se forman en la reciedad y no en la ternura, en la desconfianza y
la lucha por ser quien destaque sobre los demás. Siendo de esta manera lo
que observamos no son individuos formados para la cooperación o la ayuda
mutua, sino para la competitividad, es decir para ver al otro como un rival y no
como alguien a quien servir y de quien servirse sin ningún tipo de interés de
por medio.

Los resultados de esta cultura están a la vista: el hambre, las enfermedades,

cambios climáticos, contaminación ambiental; ¿Hacia dónde vamos? seguimos
creciendo y vemos que La Tierra no puede armonizar con una población como
la nuestra, porque lo destruye todo. Estamos viendo, además, que estos
efectos devienen de la cultura patriarcal: el pensamiento lineal, las actitudes
productivas, la negación de lo humano. Solo hay una constante lucha por la
mejora continua de los procesos con lo cual se acelera también la destrucción
del modo de vida social.

3. Es indudable que se puede concluir que el hombre desde su posición Machista

Patriarcal, ha generado un mayor sin sabor en la historia de la humanidad,
mientras que la mujer, por el contrario, se ha mostrado más armónica, tanto
con los demás individuos como con la naturaleza y sus recursos.
Es así como si de escoger se trata y no simplemente por gustos particulares
sino basados en las conclusiones que se derivan del impacto que cada uno ha
tenido tanto sobre la vida cotidiana como sobre la economía a través del
tiempo, el hombre ha tenido un mayor impacto negativo en todas las esferas,
siendo quien deba ser sometido a una reeducación que permita una mayor
armonía con la naturaleza y la sociedad.

4. Ternura, Matríztica, cuidadanía, relaciones afectivas y de

entendimiento, parecen ser sinónimos, y es que todas ellas se refieren a la
convivencia en pacifica, ética, moral y respetuosa dentro de la sociedad, en
familia, en comunidad y con la naturaleza.