Solidaridad social, esa sería la palabra que define la conclusión a la que hemos

llegado, como colombianos nos falta mucha empatía para tal vez llegar a
entender que la mayoría de los migrantes llegan al país a buscar una solución
para tantos problemas que debían enfrentar en su país de procedencia, somos
conscientes de que no todo es bueno y que existen muchas contrariedades en
una situación como esta, ya que para nadie es mentira qué existen muchas
cosas negativas y que los acusados son personas venezolanas, como por
ejemplo, hurtos, asesinatos, etc. Aun así, hay familias qué buscan sustentarse
y generalizar no sería para nada adecuado.

Como ciudadanos a veces carecemos de humanidad, así como los culpamos de

tantas cosas también hay que ser realistas de qué se cometen muchas
injusticias, por ejemplo, trabajos poco remunerados pensando “que como son
venezolanos merecen un menor pago”, si bien la escasez es un problema tanto
para colombianos como migrantes, la solidaridad es algo que nos confortará
como personas, algo que no debería faltar en una sociedad que vive
justamente.

Como la voz de un pueblo podemos y tenemos el derecho de exigir que se

cumplan las medidas qué pretenden ayudar a toda esta gente vulnerable y que
cada día se comprometen vidas tanto de adultos como de niños, recordemos
que algo tan primordial como la salud es un derecho de todos y es un derecho
que no se debe vulnerar estemos en el país que estemos, aquí no podemos
discriminar pon raza o ideología, mucho menos por nacionalidad.

Así que generalizando nuestra propuesta se convierte en una gran iniciativa,

contribuyamos de manera justa en la sociedad y así poder, con un granito de
arena, ayudar a aquellos más necesitados, a qué si el Gobierno no usa los
recursos adecuados o no les brinda lo más digno, podamos ayudarnos todos
como sociedad. La idea en todo esto es ser más humanos.