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La importancia de escuchar el color.

La mayoría de los músicos comúnmente definen el oído perfecto como la habilidad de nombrar y
cantar cualquier nota al instante. Hay varias razones para cultivar este tipo de percepción poco
desarrollada.

De todas las facetas que conlleva ser un músico de nivel superior, un buen oído es uno de los
pilares claves para el desarrollo completo como interprete. Un buen sentido de la percepción
auditiva es considerado por músicos profesionales como uno de los elementos mas valorables
para la musicalidad, incluso por arriba del ritmo, la facilidad técnica, una buena memoria,
discernimiento de las dinámicas y la creatividad. Aunque no debemos descuidar estas habilidades
mencionadas, el oído perfecto puede ser la llave para la improvisación fluida y para tocar de
“oído”. La percepción profunda también será una base estable para ganar confianza durante el
performance musical. La memorización se convierte mas segura cuando el oído escucha en
términos de patrones de sonoridad en adición a la memoria muscular y el conocimiento teórico de
una pieza.

Este tipo de proeficiencias son consideradas usualmente como oído perfecto, pero realmente son
habilidades que crecen de la raíz de percibir el Color sonoro. Incluso si un musico no aplica su
propio sentido de escuchar el color en su musicalidad, hay un grado estético de apreciación del
sonido que será percibido por su oído refinado.

Imagina, las mas gloriosas vistas que tus ojos han percibido en su vida: Atardeceres coloreados, las
iridiscentes vistas de las mañanas en la primavera, verano y otoño, todo el majestuoso arte de la
naturaleza. Ahora piensa como describirías estas imágenes a alguien mas que puede ver, pero no
reconoce el color visual. El daltonismo es extremadamente raro, pero un 8% de los hombres y 5%
de las mujeres tienen algún tipo de dificultad para ver el color visual, y obviamente confunden
diferentes tonalidades como el verde y el rojo. Imagina no poder ver claramente la diferencia
entre el rojo de los pétalos de una rosa y su tallo verde. La inhibición de apreciación artística,
puede ser difícilmente compensada. En este tipo de situación es en la que se encuentra el musico
sin desarrollo auditivo.

Para el oído que percibe el color, todo el espectro sonoro es un impresionante escenario de
distintos colores sonoros que danzan con su cuadro musical, mezclándose a la ver en distintas
maneras para formar acordes y tonalidades. El psicólogo acústico, A. Bachem, estudio las
características particulares de las tonalidades. Por ejemplo: el brillo de la mayor, la suavidad de re
bemol mayor, solo pueden ser apreciadas en su totalidad a través del oído absoluto. En adición, el
oído perfecto experimenta cierta riqueza de sonido que se extiende mas allá de la esfera musical
del oído relativo bien desarrollado.

Por comparación el oído que no a penetrado en estas profundidades de experiencia, vive alejado,
similar al daltonismo, solamente que en una gama diferente de frecuencias. El oído musical común
ciertamente no tiene problema escuchando las notas y ciertamente puede disfrutar todas las
formas de música, pero se encuentra inhibido, ya que no reconoce el sutil valor del color, que
distingue a las notas sin utilizar el oído relacional.
Temprano en la vida, al crecer los niños comienzan a diferenciar los colores por nombre, pero
raramente un niño a apreciar el color sonoro en las notas. Nuestra visión es una necesidad diaria y
se ha convertido en nuestro sentido mas dominante. Si nos detenemos a pensarlo, se vuelve
aparente que usemos nuestros ojos para casi todo lo que hacemos, excepto, claro para escuchar
música, de hecho, una de las cosas más difíciles para nuestro oído es lograr discernir la diferencia
entre las palabras usadas. Imagina que tan desarrollado estaría nuestro oído si en las escuelas
pasáramos diario una hora escuchando y discerniendo sonidos.

Como resultado de favorecer siempre a el sistema visual, la mayoría de los oídos están
adormecidos a las grandes posibilidades de la experiencia auditiva y no están plenamente
desarrollados para escuchar sonoridades mas abstractas. El oído de alguna manera se va haciendo
flojo, ya que nunca escucha con intención. Para la mayoría de individuos, escuchar es mas un
sentido elusivo que de avistamiento profundo, ya que la escucha del color sonoro es una
experiencia sutil. El oído siempre ha sido capas de escuchar el color sonoro. Incluso hay músicos
que ya han desarrollado un oído perfecto, aunque no en totalidad.

El aparato auditivo ya contiene dentro de si la habilidad de discernir el color sonoro, por lo tanto,
una facultad de nueva escucha debe ser desarrollada, uno necesita volverse atento a la
experiencia musical, que previamente ignoro. Esta es por decirlo así la clave para adquirir un
sentido de escucha expandida.

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