RAFAEL GUTIÉ RREZ GIRARDOT.

HISPANOAMÉRICA IMÁGENES Y PERSPECTIVAS, TEMIS, BOGOTÁ, 1989.

Pedro Henríquez Ureña.

1. “No confundir la literatura latinoamericana con el autor en que se especializa” (59).

Gutiérrez Girardot hace referencia a la tendencia de ciertos estudios literarios
latinoamericanos en los que se cree que por el só lo hecho de haber explorado un autor, ya
se puede generalizar frente a la literatura en general. Su propuesta va a ser en cambio la del
conocimiento de los documentos literarios e incluso extraliterarios (llá mese manuscritos,
textos provenientes de disciplinas diferentes) mediante los cuales se pueda conocer de
manera amplia, las particularidades histó ricas que permitieron el surgimiento de una obra
en particular. Metodología Historia social.

2. Seguidamente (60) se hace énfasis en có mo algunos de los lectores latinoamericanos

despreciaron las Corrientes de Henríquez Ureñ a, en una actitud españ olizante tal como
funcionó con parte de la literatura de la época. Se prefirió a los españ oles de menor rango y
no se profundizó en hitos como Borges; de otro lado, se calló en criollismos e indigenismos.
Eurocentrismo, españ olismo. TEORÍA LITERARIA.

3. La aventura de los estudios literarios que impidió que las corrientes fueran conocidas en
nuestro continente, tiene su origen en la divulgació n de lo que Gutiérrez llama “rigor
germá nico” por parte de Dá maso Alonso que no es má s que la copia de las teorías de la
estiística de Leo Spitzer. En adelante, la crítica que no estuviera entregada al furor de los
formalismos, era considerada anacró nica y fuera de moda. Bajo ese lente se observó y
marginó la obra de Henríquez que desde una perspectiva historicista, trataba de darle
explicació n a la literatura de nuestro continente. (61) Teoría eurocentrismo, olvido de las
propuestas hispanoamericanas. TEORÍA LITERARIA

4. En el á mbito político, la reacció n fue de nacionalismos que segú n Gutiérrez, articulaban

corrientes de pensamiento europeas. Se superpuso entonces una especie de nacionalismo
de corte mexicanizante y una adhesió n a la cultura del “mundo trivial de Hollywood”. La
crítica de los intelectuales al imperio norteamericano só lo se realizaba de manera
superficial y en el fondo todos deseaban regresar al “pragmatismo de la ilustració n
norteamericana” (62-63) Fue una mezcla eficiente de “charro y galá n moderno
norteamericano” fue la marca de las clases medias en su consolidació n hacia los añ os 40 y
50. Actitud no autó noma de Hispanoamérica. CULTURA HISPANOAMERICANA.