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DEL PACÍFICO
N.º 12. AÑO X. 2.º SEMESTRE 2000
LAS LITERATURAS
DEL PACÍFICO
Tomo I:
Las literaturas del Asia Oriental
Lema de la Asociación:
Heri dominium, hodie et cras concordia
Miembros de Honor
Presidente de Honor (in memoriam): José Luis Porras.
Miembros: Leoncio Cabrero, Lourdes Díaz Trechuelo, Marjorie Driver,
Amancio Landín Carrasco, Olegario Negrín, Pedro Ortiz Armengol, María
D. Pita, Leandro Tormo, Francisco Utray
Dirección Postal
Colegio Mayor Universitario «Nuestra Señora de África»
Avda. Ramiro de Maeztu, s/n • 28040 Madrid
Tel. y fax: 91 534 57 00
e-mail:rep@aeep.es
www.aeep.es
Departamento Comercial
Ediciones Polifemo
Avda. de Bruselas, 44 • 28028 Madrid
Tel.: 91 725 71 01 - Fax: 91 355 68 11
Sumario
Sumario
PRESENTACIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Por Patricia Schiaffini Vedani
ARTÍCULOS
NOTICIAS
RESEÑAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 235
Presentación
las islas del Pacífico, mientras que Donald Rubinstein aborda el estudio de
un género casi desconocido, el «bwadug» de las Islas Carolinas (tomo II).
Algunos artículos nos hablan del lenguaje con el que la literatura, con su
carga de subjetividad, ha representado a otros pueblos. Brigitta Rohdewohld
analiza las representaciones de los euroasiáticos en la literatura singapurense
(tomo II). David Almazán, por su parte, hace un estudio de cómo las revistas
ilustradas españolas de finales del siglo XIX y principios del XX representa-
ron la literatura japonesa y, por extensión, a los japoneses (tomo I).
Otros estudios nos dan la oportunidad de conocer más íntimamente la vida
y la obra de escritores famosos y, a su vez, las circunstancias socio-políticas
en las que desarrollaron su labor creativa. Éste es el caso de la entrevista a la
autora japonesa Banana Yoshimoto, de Antonio Fernández, así como del es-
tudio de Kim Han Sang y Kim Un Kyung sobre el escritor coreano Kim Tong-
ni. El trabajo de Guillermo Quartucci nos acerca a la figura de Izumi Kyôka
y a la agitación del Japón de finales del siglo XIX y principios del XX. Alicia
Relinque nos adentra en la concepción literaria de Liu Xie, uno de los estudio-
sos que más ha influido en la literatura china de todos los tiempos (tomo I).
Tres trabajos de Dominique Jouve y Sonia Lacabanne nos hablan de las lite-
raturas oral y escrita de Nueva Caledonia y de Polinesia.
Tres artículos nos hablan de influencias literarias. Brooke Cadwallader
analiza las influencias que diversos poetas españoles tuvieron en la poesía de
Rizal (tomo II), mientras que Kim Hyeon Kyun nos acerca a la poesía moderna
coreana y a cómo ésta inspiró un proceso de renovación en otros géneros
literarios (tomo I). El artículo de Patricia Schiaffini trata de la influencia que el
realismo mágico latinoamericano tuvo en la literatura sino-tibetana (tomo I).
Finalmente, el artículo de Enrique Hidalgo estudia la obra «El Periquillo
Sarmiento» y sus andanzas por el Pacífico, de Lizardi.
Los artículos contenidos en este número merecen una atención especial por
su originalidad temática; algunos trabajos abordan temas que nunca han sido
investigados con anterioridad, mientras que otros tratan temas conocidos pero
desde una perspectiva totalmente nueva. Es interesante destacar, por último,
el alto grado de innovación metodológica y multidisciplinar de estos artícu-
los, que abarca desde el trabajo de campo antropológico para reconstruir la
literatura oral del Pacífico, hasta el conocimiento informático que permite al
estudioso establecer un «diálogo virtual» con lectores de todo el mundo.
La coordinadora del monográfico quiere agradecer especialmente a Carlo
Caranci, Florentino Rodao y Mabel Lus por su ayuda inestimable.
PATRICIA SCHIAFFINI
Universidad de Pensilvania
Artículos
• http://www.uni-koeln.de/phil-fak/indologie/AsianE-JournalsA-J.html
Completa lista de revistas y periódicos con sitios en Internet dedicados al
estudio de la región Asia-Pacífico, incluidas revistas literarias. Estas publica-
ciones están escritas en diferentes idiomas europeos y asiáticos.
Australia
• http://www.nla.gov.au/oz/litsites.html
Ésta es una de las páginas más completas sobre la literatura de Australia,
incluida la literatura aborigen. Esta página depende de la Biblioteca Nacional
de Australia (National Library of Australia) y proporciona valiosísimos enla-
ces con revistas y asociaciones literarias, distribuidoras de libros y bibliotecas
con colecciones de literatura australiana, sitios dedicados a la literatura oral y
aborigen y páginas que ponen textos completos de literatura australiana a dispo-
sición de los usuarios de Internet. Inglés.
• http://www.australianliterature.org/index.html
Página de la Asociación Norteamericana de Estudios Literarios Australianos
(AAALS, American Association of Australian Literary Studies), establecida en
1986 y que en la actualidad cuenta con miembros de todo el mundo. Esta página
contiene información variada sobre congresos, revistas y fuentes para el estudio
de la literatura australiana. Inglés.
• http://idun.itsc.adfa.edu.au/asal/
Página de la Asociación para el Estudio de la Literatura Australiana (ASAL,
Association for the Study of Australian Literature). Esta página ofrece los artí-
culos presentados en sus congresos, así como información y noticias de interés
sobre literatura australiana. Inglés.
• http://home.vicnet.net.au/~ozlit/aborigwr.html
Completa lista de escritores aborígenes australianos, biografías y obras.
Inglés.
• http://www.dnathan.com/VL/bycat.htm
Página sobre las lenguas aborígenes de Australia que también incluye textos
literarios en dichas lenguas y enlaces con otras páginas web de interés. Inglés y
lenguas aborígenes.
Nueva Zelanda
• http://tepuna.natlib.govt.nz/web_directory/NZ/literature.htm
Ofrece una lista de más de una docena de páginas web sobre diferentes as-
pectos del mundo literario de Nueva Zelanda. Inglés.
• http://www.auckland.ac.nz/lbr/trout/trout.htm
Sitio de la revista literaria Trout, foro de poesía, novela, crítica, entrevistas,
fotografía y arte de Nueva Zelanda y el Pacífico. Proporciona además informa-
ción sobre otras revistas literarias de Nueva Zelanda. Inglés.
• http://www.auckland.ac.nz/lbr/nzp/nzlit2/authors.htm
Detallada página sobre escritores de Nueva Zelanda, incluyendo biografías
y estudios críticos sobre sus obras y estilos. Inglés.
• http://www.nzwriters.co.nz/frames2.htm
Página oficial de la asociación de escritores de Nueva Zelanda. Inglés.
Melanesia
PNG
• http://coombs.anu.edu.au/SpecialProj/PNG/Index.htm
Variada información sobre Papúa-Nueva Guinea, incluyendo obras de lite-
ratura y literatura oral. Inglés.
Nueva Caledonia
• http://www.offratel.nc/lefebvre/
Página sobre literatura y escritores de Nueva Caledonia. Francés.
• http://www.france.diplomatie.gouv.fr/culture/france/biblio/folio/outremer/
pacifiq.html
Página sobre escritores de la Polinesia francesa y Nueva Caledonia. Francés.
Fidyi
• http://www.upei.ca:80/~meincke/fijimyth.htm
Información detallada sobre la literatura oral de Fiji. Inglés.
Polinesia
Samoa
• http://www.ipacific.com/samoa/brothers.html
Información general sobre la Samoa norteamericana. También incluye algu-
nos ejemplos de literatura y leyendas populares. Inglés.
Cook
• http://www.ck/culture.htm
Ofrece una lista de obras literarias de las Islas Cook y la biografía de uno de
sus escritores más famosos. Inglés.
Tonga
• http://wings.buffalo.edu/anthropology/anthroglobe/biblios/biblio_tonga.html
Extensa bibliografía sobre Tonga en varios idiomas, con predominio del
inglés, que incluye también literatura.
• http://www.tongaonline.com/people/konaibio.htm
En la página oficial de Tonga se incluye este apartado sobre la vida y obra
de la poetisa Konai Thaman. Incluye extractos de sus poemas en inglés. Esta
página tiene otro apartado sobre canciones de Tonga.
• http://kalianet.to/a-tuiono/HOMEPAGE.HTM
Página dedicada a las danzas tradicionales de Tonga y a las canciones y
poesías que se recitan acompañando a los bailes.
Pitcairn
• http://www.lareau.org/song1.html
Éste es un apartado de la página oficial de la isla Pitcairn que tiene como
objetivo la recopilación (aún en progreso) de poemas, cuentos, canciones, libros
y películas sobre Pitcairn, Norfolk y el motín del barco británico Bounty (1789).
Tuvalu
• http://members.xoom.com/janeresture/tu8/
Página particular que incluye leyendas y poesías sobre las islas Tuvalu.
Micronesia
General
• http://www.micronesia-center.com/bookshop/ARTS.htm
Bibliografía sobre literatura y arte de Micronesia. Los libros pueden adqui-
rirse a través de esta página web. Inglés.
• http://www.micronesia-center.com/bookshop/TRAV&L.htm
Bibliografía de libros de viajes y aventuras sobre Micronesia. Inglés.
Marianas
• http://www.chamorro.com/kantontasi/
Página que contiene algunas leyendas y cuentos originarios de las Islas
Marianas, además de un sencillo diccionario chamorro y lecciones para princi-
piantes de esta lengua. Inglés y chamorro.
Guam
• http://ns.gov.gu/legends.html
Leyendas de Guam. Inglés.
• http://guam.org.gu/hemplo/
Leyendas de Guam. Inglés.
• http://guam.org.gu/cecilia/index.html
Página sobre Cecilia Pérez, poetisa indígena de Guam. Inglés.
• http://jessica.web.gu/guamsong/
Canciones tradicionales de Guam con contenido histórico, la mayor parte de
ellas cantadas en chamorro. Si se dispone del software adecuado pueden escu-
charse algunas de estas canciones.
ASIA EN GENERAL1
• http://iias.leidenuniv.nl/gateway/institutional/booksell.html
Lista que mantiene el Instituto Internacional de Estudios Asiáticos de la
Universidad de Leiden, con direcciones de librerías y distribuidoras de Europa,
Asia y los Estados Unidos que se especializan en libros sobre Asia. Inglés.
Sudeste asiático
General
• http://www.geocities.com/Athens/6166/index.html
Sitio dedicado a la lengua y literatura tamil. Esta lengua se habla aún en
India, Sri Lanka, Singapur, Malaisia, Fiji, etc. Tamil e inglés.
• http://www.tamilnation.org/literature.htm
Página dedicada a diferentes aspectos de la lengua tamil y su literatura. Tamil
e inglés.
• http://members.tripod.com/~kkalyan/index.html
Página que presenta a los autores de literatura tamil más significativos del
siglo XX, incluyendo extractos de sus obras. Tamil e inglés.
• http://www.netaxs.com/~tskramer/dance.html
Enlaces con páginas web dedicadas a danzas y representaciones tradicionales
de Camboya, Tailandia, Birmania, Indonesia, Filipinas, Malaisia, Japón e India.
1 Los interesados en la literatura popular romántica en Asia y sus lectores en todo el mundo,
encontrarán numerosos e interesantes enlaces de páginas web relacionadas con este tema en el
artículo «Una historia de amor sin fin: la escritora china de novelas de amor Qiongyao y sus jóvenes
fans en Taiwan, el Sureste asiático, Norteamérica y Australia», de Inge NIELSEN, incluido en este
monográfico.
• http://www.hmongnet.org/
Esta página ofrece información sobre la literatura, música y arte del pueblo
hmong, minoría étnica que vive en Tailandia, China, Laos, etc. También se
pueden encontrar aquí datos sobre su modo de vida, economía y población. Inglés.
• http://databank.oxydex.com/compendium_bibliographium/
world_cultures_arts/Hmong_Literature.html.
Interesante lista de obras literarias escritas sobre o por los hmong (sobre todo
memorias de refugiados y emigrantes hmong) que, además, pueden adquirirse a
través de esta página.
Filipinas
• http://search.asiaco.com/Philippines/Arts_and_Humanities/Literature/
more2.html
Enlaces con páginas web en diferentes idiomas relacionadas con la literatura
filipina.
• http://pinoylit.hypermart.net/
Página que provee información sobre escritores filipinos. También recoge
textos de poesía, novela, teatro, leyendas y literatura infantil. Inglés.
• http://lama.kcc.hawaii.edu/asdp/biblio/lit/seasian/philipin/philippi.html
Bibliografía de las obras más importantes sobre literatura filipina en lengua
inglesa.
• http://www.philippine.org/ph-topic-links/phlit.html
Breve página que pone a disposición del lector algunos artículos sobre escri-
tores, entrevistas y poesía de Filipinas.
• http://www.geocities.com/Athens/Acropolis/3219/sadirifiction.html
Página del escritor ilokano Sadiri, de Filipinas. Esta página presenta el texto
de algunas obras del escritor en los idiomas tagalo e iluko.
• http://www.veranda.com.ph/sacha/poetry/index.html
Poesías de Sacha Chua y de otros autores de Filipinas. Esta página propone
el intercambio de poesías entre escritores y lectores. Inglés.
Indonesia
• http://www.arts.auckland.ac.nz/indo/links2.html
Completísima fuente de información y enlaces para el estudio de todo lo rela-
cionado con Indonesia, incluida su literatura. Inglés.
• http://www.indo.com/culture/dance_music.html
Teatro, danza y música de Bali. Inglés.
• http://rzserv2.fh-lueneburg.de/u1/wrs25/WWW/index3.htm
Teatro, danza y música de Java. Inglés.
• http://www.geocities.com/CollegePark/Lab/7618/sastra3.html
Página que ofrece textos de poesía y prosa en indonesio.
• http://www.radix.net/~bardsley/prampage.html
• http://home.earthlink.net/~agbardsley/prampage.html
Dos sitios para la misma página, dedicada al famoso escritor y activista
indonesio Pramoedya Ananta Toer. Este sitio contiene la biografía del autor,
fotos, bibliografía sobre su obra, ensayos y entrevistas. Los textos de las entrevis-
tas y sus obras están en el idioma original; algunos están traducidos al inglés.
Malaysia
• http://www.jaring.my/sphere/web/welcome.html
Esta página está dedicada a todo lo relacionado con Malasia, incluida su
literatura y teatro. Inglés.
Singapur
• http://browse.to/tree
Sobre la escritora singapurense Rosemary Lym. Se ofrecen extractos de su
obra Soul Search, galardonada en 1998 con el Premio Literario Mérito de
Singapur. Inglés.
• http://www.pointpub.com/kampungnet/language.html
Página oficial de la Comunidad Musulmana de Singapur en la que se descri-
ben diferentes géneros literarios escritos en malayo. Inglés
Camboya
• http://www.netaxs.com/~tskramer/dance.html
Página muy completa sobre danzas tradicionales de Camboya, similares a
representaciones teatrales dada la complejidad de sus tramas. Explica la histo-
ria, el vestuario, los personajes, los gestos, la música y hasta enseña cómo apren-
der estas danzas. Esta página proporciona además artículos en inglés y francés
sobre este tema, además de información sobre la música clásica jemer y enlaces
con páginas sobre danzas tradicionales en otros países del Sudeste asiático.
Thailandia
• http://www.progression.co.uk/thai/
Sitio particular de un traductor de novelas y cuentos tailandeses modernos.
El traductor pone a disposición de los usuarios de Internet las novelas que ha
traducido hasta la fecha del tailandés al inglés y francés.
• http://asean-coci.iirt.net/culture_field/literature.htm
Sencilla introducción a la literatura, el cine y el teatro de Tailandia.
• http://www.mahidol.ac.th/Thailand/art/drama.html
Sitio dedicado al teatro tradicional tailandés, khon, teatro de máscaras que
tiene sus orígenes en los rituales y danzas religiosas de la India y en la historia
del Ramakian, versión tailandesa del Ramayana indio. Interesantes enlaces sobre
otros aspectos de la cultura y arte de Tailandia. Inglés.
Vietnam
• http://vhvn.com/
Sitio que presenta selecciones de literatura vietnamita. Vietnamita.
• http://www.askasia.org/frclasrm/readings/r000062.htm
Historia de la poesía vietnamita con ejemplos de sus diferentes etapas. Inglés.
• http://www.griffe.com/projects/worldlit/vietnam/index.html
Página dedicada a tres escritores vietnamitas del siglo XVIII, con reproduc-
ciones de sus obras en vietnamita. También ofrece una selección de cuentos popu-
lares. Vietnamita.
• http://www.isop.ucla.edu/cseas/ModernVietnameseLiterature.htm
Texto completo de una conferencia del estudioso Nha Trang Pensinger donde
explica el surgimiento de la literatura moderna vietnamita («The Emergence of
Modern Vietnamese Literature», ponencia auspiciada por el Centro de Estudios
del Sudeste Asiático, Universidad de California en Los Ángeles). Inglés.
• http://www.dc.peachnet.edu/~shale/humanities/literature/world_literature/
classprojects/vietnam/biograph.htm
Página dedicada al famoso poeta vietnamita Nguyen Trai (nacido en 1380).
Presenta poemas en vietnamita y en inglés, así como enlaces con otras páginas
sobre poesía de Vietnam.
Laos
• http://www.satjadham.net/
Página formada por jóvenes de Laos en un intento de promover su literatura
y una nueva identidad para el pueblo de Laos.
Asia Oriental
General
• http://purl.oclc.org/net/ceal/
Proporciona información sobre bibliotecas de todo el mundo especializadas
en estudios asiáticos. También ofrece otros enlaces de interés para los estudiosos
de China, Japón y Corea. Inglés.
• http://sun.sino.uni-heidelberg.de/igcs/
Una de las fuentes más completas en Internet para encontrar información
sobre China, Taiwan y Hong Kong, incluidos literatura y cine. Página confec-
cionada y mantenida por el Instituto de Estudios Chinos de la Universidad de
Heidelberg.
China
• http://deall.ohio-state.edu/denton.2/biblio.htm
Completísima lista sobre literatura y cine moderno chino que incluye obras
literarias, estudios sobre autores y corrientes, traducciones y direcciones de
revistas especializadas, así como información sobre películas chinas y sus direc-
tores. La mayor parte de la bibliografía está en inglés.
• http://www.chinapage.com/poetry9.html
Fuente valiosa para el estudio de la poesía clásica china. Incluye poemas en
chino y sus traducciones en inglés. Si se dispone del software adecuado pueden
escucharse algunos de estos poemas recitados en chino.
• http://cls.admin.yzu.edu.tw/
Un proyecto de colaboración entre universidades chinas, taiwanesas y esta-
dounidenses para ofrecer una extensa colección de textos de literatura china
difíciles de encontrar (poesía, novelas clásicas y diccionarios), que pueden leerse
o bajarse de Internet. Los textos de esta página están en chino. La página http:/
/www.xys.org/ ofrece, además de textos clásicos, obras chinas modernas. Una
página similar pero de origen europeo es http://www.uni-kiel.de:8080/
ORIENTALISTIK/easl/text.html, que ofrece textos de literatura, filosofía e
historia china para leerse o bajarse de Internet. Esta página depende de la Aso-
ciación Europea de Bibliotecarios Sinológicos (EASL, European Association
of Sinological Librarians).
• http://www.rrz.uni-hamburg.de/sinag/wk/wkhome.html
Página sobre literatura china. Alemán.
Taiwán
• http://www.gio.gov.tw/info/yb97/html/ch24_3.htm
Página en inglés dependiente del Gobierno de Taipei y dedicada a la litera-
tura taiwanesa desde 1949 a nuestros días.
Hong Kong
• http://www.reuben.org/lilywong/
Página dedicada a la famosa tira cómica hongkonesa «El Mundo de Lily
Wong», del escritor y caricaturista Larry Feign. Presenta cómics, con texto en
inglés, que tratan sobre el choque entre la cultura china y la occidental, la política
de Hong Kong y las historias románticas de sus personajes en el Sudeste asiático.
• http://yuldo.net/
Página que proporciona una completa lista y explicación sobre los sitios más
importantes que están dedicados a la literatura coreana en Internet. La mayor
parte de estos sitios están en coreano, japonés e inglés.
• http://www3.50megs.com/seoul/hit.htm
Página web del escritor surcoreano Yeungkwan Kim, con notas autobio-
gráficas y extractos de sus obras. Coreano e inglés.
• http://www.sogang.ac.kr/~anthony/klt/index.htm
Sitio de la revista Korean Literature Today (Literatura Coreana de Hoy),
publicación sin ánimo de lucro que ofrece traducciones al inglés de obras litera-
rias coreanas.
• http://violet.berkeley.edu/~korea/legends.html
Leyendas mitológicas coreanas traducidas al inglés.
• http://www.csun.edu/~hcedu004/index.html
Traducciones al inglés de leyendas de la mitología coreana.
• http://bh.kyungpook.ac.kr/~mkkim/jaryo/jaryo.htm#
Textos de literatura clásica coreana que pueden leerse o bajarse de Internet.
Coreano.
• http://www1.odn.ne.jp/~cab34730/
Página dedicada a la literatura moderna, cine y música de Corea. Japonés.
• http://nkmunhak.jinju.or.kr/
Página sobre la literatura norcoreana confeccionada en Corea del Sur. In-
cluye textos originales. Coreano.
Japón
• http://etext.lib.virginia.edu/japanese/
Este proyecto de las universidades de Virginia y Pittsburgh recoge valio-
sísimos textos de la literatura clásica japonesa que pueden bajarse o leerse a
través de esta página. Textos en japonés.
• http://www.horagai.com/www/hot/xhot.htm
Enlaces a páginas web sobre diferentes épocas de la literatura japonesa, así
como páginas web de escritores o sobre escritores, sobre obras específicas,
páginas de librerías y distribuidoras de literatura japonesa, bibliotecas, traduc-
tores y estudiosos de la literatura de Japón. Las páginas están escritas en japonés,
inglés y alemán.
• http://www.pitt.edu/~dash/japan.html
Recopilación de leyendas japonesas traducidas al inglés, así como un índice
de fuentes en Internet sobre mitología y folclore de Japón.
• http://www.kanzaki.com/jinfo/jliterature.html
Historia de la literatura japonesa en inglés. Presenta la evolución de la lite-
ratura japonesa desde el período Nara hasta nuestros días. Contiene también
algunos textos.
• http://www.jali.or.jp/index-e.html
JALInet es un sitio que surgió de la colaboración entre cinco famosos escri-
tores japoneses: Yasutaka Tsutsui, Kyoji Kobayashi, Akira Hori, Yuji Usui y
Aki Sato. Pretende ser una ventana al exterior para la literatura japonesa. Provee
las biografías de los autores, algunos de sus escritos, direcciones para contactar
con ellos, etc. Hay una versión de la página en japonés y otra en inglés.
• http://www.toyomasu.com/haiku/
Página dedicada al estudio de los poemas haiku. Enseña cómo escribir poe-
mas haiku y presenta poemas de famosos escritores japoneses, además de una
completa lista de enlaces con otros sitios dedicados a este género.
Estados Unidos
• http://falcon.jmu.edu/~ramseyil/asialit.htm
Completa página en inglés que presenta la obra de escritores asiático-norte-
americanos como Amy Tan, Laurence Yep, etc. Presenta también una extensa
bibliografía y enlaces sobre literatura escrita por descendientes de inmigrantes
asiáticos en Estados Unidos. Inglés.
• http://www.geocities.com/Athens/Parthenon/4463/
Página personal de la escritora filipino-americana Cecilia Manguerra
Brainard, que contiene su biografía, una lista de sus obras y una entrevista con
la autora. Inglés.
Resumen
Tres grandes personalidades, las más fuertes de su generación, tres mujeres que vivieron
vidas dramáticas, comprometidas con el mundo político y el universo privado. Se aferraron
a la literatura como arma de expresión y la transformaron en arma de liberación.
Abstract
Three personalities, the strongest of their generation, three women who lived dramatic lives,
engaged as much in politics as in private. They clung to literature as a tool of expression,
then in the fight for women’s liberation turned it into a weapon.
— Ding Ling ( ), es una escritora muy conocida en China y una gran des-
conocida en el mundo occidental. Sólo su primera colección de cuentos ha
sido traducida al castellano.
— Xiao Hong ( ), de indiscutible valor literario, ha sido espléndidamente
traducida al inglés por Howard Goldblatt, que además le ha dedicado una
biografía. Ninguna de sus obras puede leerse en castellano.
— Duong Thu Huong, vietnamita y de las tres la única viva, está prohibida en
su país. Publica en Francia y después en el resto de Europa. El International
Parliament of Writers, organismo de ayuda a los escritores víctimas de la
censura, la invitó a pasar un año en Barcelona, pero hasta ahora ha preferido
quedarse en su país.
BREVE INTRODUCCIÓN
A finales del siglo XIX, el chino escrito, wenyan, casi idéntico más
de dos mil años después de la creación de sus caracteres, rígido, aristocrático,
era un idioma cristalizado. En el siglo XX ya era tiempo de acercarlo a la gen-
te común y crear un idioma popular, baihua. Como habían hecho mil
años antes las japonesas de la corte imperial1, en ese proceso las mujeres es-
critoras jugaron un papel fundamental.
Pero en China el nuevo idioma se puso al servicio de todos y todas, expre-
sando el pensamiento democrático y científico, así como los sentimientos in-
dividuales. Para las mujeres chinas, utilizar el nuevo lenguaje significó empe-
zar la lucha hacia la emancipación.
Los autores de los libros más leídos en China son casi desconocidos en Occi-
dente. The Uses of Literature: Life in the Socialist Chinese Literary System,
un estudio del sinólogo Perry Link publicado recientemente en los Estados
Unidos2, revela que los mejores escritores chinos o se han quitado la vida o
han sido ejecutados, que profesores y escritores han muerto diez años antes de
la media nacional, que han sido más susceptibles a enfermedades, que han tra-
bajado más, siendo remunerados menos que la media de los trabajadores ur-
banos. Los escritores creían que su primer deber era de (you guo
you min), «preocuparse por el país, preocuparse por el pueblo». Durante si-
glos el escritor pagaba su privilegio con el dolor y el sacrificio personal. El
régimen de Mao empezaba cada campaña imponiendo su poder sobre intelec-
tuales y escritores, ya que éstos violaban el sistema de censura literaria im-
puesto en 1942, censura que aún está vigente.
DING LING
(Jiang Bingzhi nació en Linfeng, en la provincia de Hunan, en 1904, y murió
en Beijing en 1986)
Desde muy joven se rebeló contra las costumbres que obligaban a las mu-
jeres a la más absoluta dependencia de los hombres. Toda su actividad, no sólo
en literatura, fue una lucha contra los prejuicios que obstaculizaban la libe-
ración de la mujer.
1 Las mujeres empezaron a escribir directamente en el idioma corriente porque no se les permitía
el estudio del chino. Inventaron un nuevo alfabeto fonético y difundieron los primeros escritos en japonés.
2 PERRY LINK: The Uses of Literature: Life in the Socialist Chinese Literary System. Princeton
University Press, Princeton 2001; reseña en The New York Review of Books, 8 marzo, 2001, y en
este mismo número de la REP.
DING LING
«Con treinta años, mi madre asistía a las clases superiores, mientras yo, con seis,
iba al parvulario.»3
3 Años más tarde, DING LING dedicará una novela a la figura de su madre.
4 Shafei nushi de riji, 28. Traducción inglesa: Miss Sophie’s Diary and Other Stories (incluye
«Shanghai in the Spring of 1930», 30; «From Dusk to Dawn», 33; «The Hamlet», 33; «A Certain
Night», 33; «Rushing», 33; «The Reunion», 36; «When I Was in Xia Village», 41, y «Night», 41),
Panda Books, Beijing, Chinese Literary Press, 85. Traducción italiana, Il diario della signorina
Sofia, en Tre Donne Cinesi, Guida, Napoles, 1985. Traducción castellana por Dolors Folch.
5 Desafortunadamente, aún hoy en día, un autor hombre, utilizando la tercera persona, puede
reprimir literariamente las figuras femeninas, quitandoles individualidad. Esperar, de HA JIN, una
novela (Waiting, Vintage, Londres 1999, recientemente traducida al castellano, Tusquets, Barce-
lona 2000) ganadora del National Book Award de 1999 en Estados Unidos, narra la historia de un
ménage à trois que se transforma en una espera frustrante y claustrofóbica que dura toda la vida.
Sirviéndose de una figura masculina y de dos femeninas, el autor muestra la represión profunda
que existía en China en los años del maoísmo.
6 Shui (cuento sobre la inundación del Yang-Tse, escrito cuando era directora del Diario Lite-
rario de la Liga de Escritores de Izquierda, 31; traducción italiana, Acqua, en en Tre Donne Cinesi,
Guida, Napoli 1985).
Ding Ling fue acusada de ofender la conducta del partido y de criticar bajo
una perspectiva individualista. El partido la consideró «elemento de derecha»,
fue despedida de su cargo (entonces era vicepresidenta de la Liga de los Es-
critores Chinos) y deportada. Las mismas críticas fueron repetidas en el año
1954 y nuevamente en 1957, cuando fue arrestada y enviada a cultivar los
campos.
«Encontramos la felicidad luchando en medio de una rabiosa tormenta, no tocando
el laúd a la luz de la luna o recitando poemas en medio de las flores.»
Veintidós años después regresó a Beijing.
En 1979, finalmente libre, retomó su puesto en la escena política y litera-
ria, el lugar que había conquistado tan duramente. Su fe en el comunismo y en
la literatura no se derrumbó, hasta su muerte.
«He escrito novelas, pero no estoy satisfecha en lo más mínimo. No leí manuales
sobre cómo escribir ni consulté diccionarios o enciclopedias. A menudo temo que
amigos más jóvenes que yo, amantes del arte y de la literatura, vengan a preguntar-
me cómo se escribe un cuento...»
XIAO HONG
(Zhang Naiying nació el día de la fiesta de los Barcos Dragones en el distrito
de Hulan, en el Heilongjiang, en 1911, y murió en Hong Kong en 1942)
XIAO HONG
una boda concertada para ella. Xiao Hong era esbelta y bonita, aunque de sa-
lud delicada.
Se fugó de casa y fue a vivir con Li Jiewu. Poco tiempo después se fueron
juntos a la capital. Cuna del Movimiento 4 de Mayo, Beijing representaba la
ciudad de los sueños. Durante el viaje, Xiao Hong ya se imaginaba su vida con
Li Jiewu y la continuación de sus estudios en la Escuela de Bellas Artes. En
aquel tren que la llevaba lejos de Manchuria sintió la felicidad y una extraña
incertidumbre. Se liberaba de las estrecheces de su familia y del yugo de su
madrastra. Pero a medida que el tren se alejaba, el rostro de su compañero se
llenaba de preocupación.
¿Por qué?
¡Finalmente en Beijing! Bajaron en la estación de Qianmen y subieron en
un rickshaw que los dejó al fondo de una callejuela. Otra vez Xiao Hong leyó
la inquietud en el rostro de su compañero.
Entraron en una casa y Xiao Hong vio a una joven mujer, con un bebé entre
los brazos, corriendo hacia Jiewu. «¿Y quién es ella?», preguntó la desconoci-
da. Su compañero habló en voz baja, tratando de explicarse, balbuceando cada
palabra. Xiao Hong los miró, cogió su maleta y esa misma noche, sin explica-
ciones, tomó el tren de regreso.
Años más tarde, en el cuento titulado La calle del mercado, una joven sin
medios vaga por las calles de Harbin7.
Volvió a Beijing en la primavera de 1931 para trabajar en el Liceo de la
Escuela Normal Femenina. El hombre al que la habían prometido en matrimo-
nio viajó hasta allí a llevarle el dinero de su familia, permitiéndole así conti-
nuar los estudios. Xiao Hong se resistió al «legítimo novio» que la forzaba a
unirse con él, pero por entonces tuvo lugar el incidente del 18 de septiembre,
los japoneses tomaron Shenyang y de repente los problemas personales pare-
cieron irrisorios. Dejó la escuela y regresó con él a Harbin. Acabaron vivien-
do juntos en un hotel como marido y mujer.
Un día su «legítimo novio» se marchó con dinero prestado, después de haber
contraído una deuda de 600 yuan con el propietario del hotel. Dejó empeñada
a Xiao Hong, y embarazada, y nunca más dio señales de vida.
La joven mujer pidió ayuda a la Asociación Internacional, un suplemento
literario donde le parecía notar la huella de una nueva literatura. Estaba segura
de encontrar apoyo.
Poco tiempo después, un joven periodista fue enviado a entrevistar a la mujer
prisionera del hotel.
Con 72 años, Xiao Jun aún recordaba aquel momento: «Me encontraba fren-
te a la mujer más bella que nunca había visto. ¡Tenía que ser la mujer más bella
del mundo!».
«¿Quién escribió este poema?», preguntó.
Una inundación derrumbó el dique del río Songhua. Las calles se transfor-
maron en canales y muy pronto el agua llegaría a la ventana del primer piso
del hotel donde se hallaba Xiao Hong. Cuando Xiao Jun vino a salvarla, todos
habían escapado ya a otros sitios. Xiao Hong estaba en el hospital, donde daba
a luz una niña y poco después la abandonaba allí. Empezó a vivir con Xiao
Jun.
En la primavera apareció su primer cuento, La muerte de la hermanastra
Wang. Niña abandonada (Abandoned Child)8, publicado en el diario Dagong-
bao en 1933, que relata la historia de una mujer que tiene que dar su niño en
adopción. En invierno apareció El camino, una colección de cuentos escritos
en colaboración con Xiao Jun.
El tiempo pasaba y, con su gobierno de títeres, los ocupantes japoneses se
afianzaban más en el poder. Bajo la ocupación japonesa, Manchuria se había
vuelto invivible para los escritores progresistas. Durante el verano de 1934,
and Kristina M. Torgeson, eds., Writing Women in Modern China, Columbia University Press, Nueva
York 1998.
los Xiao dejaron su país natal y se mudaron a Qingdao. Mientras Xiao Jun tra-
bajaba como periodista y escribía su novela Pueblo en agosto, su compañera
terminaba la famosa Shengsi chang (Tierra de vida y de muerte)9, una novela
irregular, pero fuerte y original.
Cuando Xiao Jun terminó su trabajo, bajaron juntos al Sur y llegaron a
Shanghai, ya convertida en centro de las actividades de la izquierda. En un café
del Boulevard Sichuan, en diciembre de 1934, encontraron a un gran escritor.
Vestido con un traje típicamente chino, con zapatos de lona y suelas de goma,
Lu Xun impresionó a la pareja por su simplicidad y su actitud austera10.
Poco tiempo después, Lu Xun invitó a la pareja a cenar en el restaurante
Liangyuan, en el Boulevard Guangxi. Entre los comensales estaban Mao Dun,
Nie Gannu, Ye Zi, autor de La buena cosecha, y otros escritores famosos.
Al año siguiente, Lu Xun ayudó a publicar Shengsi chang (Tierra de vida
y de muerte), de Xiao Hong, y Pueblo en agosto, de Xiao Jun, y escribió el
prólogo para los dos.
Llenas de vitalidad, estas obras reflejan la voluntad de supervivencia de un
pueblo que luchaba contra la muerte bajo la ocupación extranjera. Nacidos en
un territorio que parecía rendirse, estos libros provocaron olas que favorecieron
a la izquierda, repercutiendo en la política y en la opinión del momento. Ante
los círculos literarios de Shanghai, los dos Xiao del Noreste aparecieron como
nuevas estrellas. Bajo su influencia, otros trabajadores de la literatura se refu-
giaron en el Sur: los escritores Shu Qun, Bai Lang y Luo Feng, entre otros; los
traductores Jiang Chunfang, Tie Xuan, Jin Ren, y los poetas Xin Lao y Shi
Tian Shou. Se fundó un grupo de escritores del Noreste.
Pronto Xiao Hong se dio cuenta de que estaba en una posición subalterna en
relación con su compañero, y se sintió herida. Hubiera querido irse a París de
inmediato y volver a la pintura, pero en Shanghai ya había publicado Encima
de la carretilla11, Las manos12 y La calle comercial, tres cuentos que revelaban
su potencial literario. Cuando la situación se volvió insoportable, en otoño de
1936, Xiao Hong se marchó a Japón, sola. Durante su estancia allí acabó La
soledad.
19 Traducción inglesa, The Field of Life and Death and Tales of Hulan River, University of
Indiana Press, Bloomington 1979. Traducción francesa, Terre de vie et de mort, Chinese Lit. Press,
Beijing 1987.
10 Más tarde, en Memoria de Lu Xun, XIAO HONG recordó aquel momento.
11 Traducción francesa, Sur la charrette, en Terre de Vie et de Mort, Nouvelles, Panda Books,
Beijing 1987.
12 Traducción francesa, Les Mains, en Terre de Vie et de Mort, Nouvelles, Panda Books, Beijing
1987. Traducción inglesa, Hands, en The Columbia Anthology of Modern Chinese Literature, eds.
Joseph S. M. and Howard Goldblatt, Columbia University Press, Nueva York 1995.
Había roto con Xiao Jun y se iba a Xian con Ding Ling y su Cuerpo Mili-
tar. Llevaba un traje violeta y negro y un sombrero ladeado en su cabeza. Iba
golpeando mecánicamente los postes telegráficos y los árboles de la carretera
camino a Xian. A su lado marchaba Nie Gannu, al que le dijo:
«¡Aún quiero a Xiao Jun! Ha compartido mis penas y mis pensamientos durante
mucho tiempo, ¡y es un gran escritor! Pero dudo de que pueda seguir siendo su mujer.
¿Por qué vosotros los hombres sois siempre tan difíciles? Y para colmo, infieles…
¡Basta ya de humillaciones!»
Sólo le quedaban cuatro años de vida, años duros y solitarios, que dedicó a
una nueva etapa literaria.
En Xian evitó encontrarse con Xiao Jun, pero cuando llegó a Wuhan esta-
ba nuevamente embarazada. Marchando a lo largo de uno de los muelles del
Yangtsé tropezó con las amarras de los barcos. No tuvo fuerzas para levantar-
se y permaneció allí toda la noche. Tumbada bajo las estrellas cerca del gran
río, viajó hacia su país natal. Revivió de nuevo su infancia y vio otras estrellas
brillantes sobre el río Hulan. Quería sobrevivir, tuvo un ímpetu de rabia y supo
que tenía que escribirlo todo.
Los Hulanhe zhuan (Cuentos del río Hulan) nos retrotraen a una sociedad
antigua y feudal donde las relaciones de la gente son simples, sinceras, pero
también hipócritas y complicadas.
Se fue a Chongqing, sola, y se encerró en su cuarto. Trabajó tenazmente,
llenando el vacío dejado por sus amores. En la primavera de 1940, antes de
terminar su obra, inició la primera campaña anti-comunista y decidió buscar
amparo en Hong Kong. Se produjo el incidente del Sur de Anhui y, sintiéndo-
se en peligro, buscó refugio en Jiulong, ciudad ocupada por los ingleses.
Allí terminó el último capítulo de Hulanhe zhuan (Cuentos del río Hulan).
Y enseguida empezó Ma Bole13. Su vida era sólo trabajo.
Los Hulanhe zhuan (Cuentos del río Hulan) fueron publicados en Guilin
por una editorial de Shanghai. Cuando el libro apareció en Hong Kong, Xiao
Hong ya había terminado Ma Bole. Escribió su último cuento, Marzo en una
pequeña ciudad, el retrato emocionante de una joven en un pueblo aislado.
Otros manuscritos inéditos se perdieron.
Xiao Hong ya estaba al límite de sus fuerzas. Tenía tuberculosis y la perio-
dista americana Agnes Smedley le sugirió que probase una nueva terapia en el
Hospital de Hong Kong. Se fue allí y se sometió al tratamiento, pero su reacción
no fue buena. En otoño, de vuelta a su morada en Jiulong, sufría mucho y ya
casi no podía hablar.
Estalló la guerra del Pacífico. Un joven amigo de su hermano, llegado de
Shanghai, se ofreció para cuidarla. Luo Binji la acompañó durante 44 días, hasta
su último suspiro. Las noticias biográficas de este artículo se basan en su tes-
timonio.
El 22 de enero de 1942, Xiao Hong se apagaba.
Su ropa fue enterrada en una tumba de Hong Kong, cerca del golfo de
Qianshui. Después de la liberación fue trasladada a las afueras de Guangzhou,
a la tumba de los Mártires Revolucionarios.
VIETNAM
BREVE INTRODUCCIÓN
A LA LITERATURA VIETNAMITA
14 Quiero señalar a una mujer poeta que vivió a mediados del siglo XIX: HÔ XUÂN HUÒNG,
espléndidamente traducida al castellano por Jesús Munárriz, Perfume primaveral, Hiperión, Madrid
1996.
Desde 1987 la represión se había vuelto sutil. Le tocó a una mujer derrum-
bar los tabúes y decir en público, en voz alta y clara, lo que todos pensaban o
expresaban en voz baja.
Es la novelista más importante de Vietnam y al mismo tiempo la mujer
menos amada por el régimen de Hanoi. Duong Thu Huong nació en 1947 al
Norte de Vietnam. Su padre era sastre, su madre maestra.
Detrás de su aspecto frágil esconde una extraordinaria determinación. A
los 15 años, voluntaria, cruzó el Paralelo 17 para combatir bajo las bombas
americanas. Pasó diez años combatiendo. Sus dos hijos vieron la luz en las trin-
cheras. Regresó a Hanoi en 1977. Volvió al frente dos años después para com-
batir contra China. Sólo entonces se hizo notar: por sus acciones pacifistas.
La guerra estaba terminando y todo el mundo estaba cansado de ser máquinas
al servicio de la victoria.
Su primera novela, Bên Kia Bo Ao Vong (Más allá de las ilusiones)15, tenía
la osadía de impugnar el porvenir luminoso del comunismo. En 1986, durante
15 Bên kia bo ao vong, 87. Traducción francesa, Au-delà des illusions, Philippe Picquier, Arlés
1996.
16 Los jóvenes aún la adoran, mientras sus libros siguen prohibidos.
mezclados con otros que hoy parecen artificiosos. El cuento Hoi Quang Cua
Mua Xuan (Reflejos de primavera)17, de la misma colección, ya revela su fuerza.
El gran éxito de Bên Kia Bo Ao Vong (Más allá de las ilusiones) la llevó a
la vanguardia de la literatura Doi Moi. Aunque sus raíces estén en el realismo
socialista, Duong, al criticar al partido, se fue distanciando de la doctrina oficial.
La conquista de la libertad de pensamiento exigía la reconquista de la libertad
de palabra. Desde 1954 hasta 1975 el Norte no había producido ninguna lite-
ratura de calidad. Los escritores tenían que inventar una lengua nueva.
Duong Thu Huong, miembro del Partido Comunista, denunció la cobardía
de los funcionarios del partido. Reclamó la instauración de la democracia, el
respeto de los derechos humanos y la libertad de expresión.
En Nhung Thien Duong Mu (Los paraísos ciegos)18, de 1988, una crítica
implacable de la reforma agraria, la protagonista, como había hecho su autora,
vive y trabaja en Rusia. Aquí Duong Thu Huong habla de la infancia como
formación de la felicidad y del mundo adulto como destino incierto. Habla de
un mundo donde la humanidad ha creado un paraíso artificial, el mundo marxis-
ta, reservado sólo a los ciegos.
Tieu Thuyet Vo De (Novela sin título)19 habla de la guerra, una guerra de
mujeres. La crítica abierta al sistema socialista le costó en 1990 la expulsión
del partido. En 1991, durante siete meses de cárcel, Duong Thu Huong continuó
desafiando a las autoridades, exigiendo un proceso justo.
El juicio nunca se llevó a cabo y Duong Thu Huong fue liberada sólo gracias
a la presión internacional.
El gobierno vietnamita no le permitió presentar personalmente su obra en
España, a pesar de que ya estaba traducida a ocho idiomas. Los editores espa-
ñoles protestaron formalmente, sin éxito.
Duong Thu Huong se ha transformado en la disidente más popular de Viet-
nam. Hoy se gana la vida como funcionaria-guionista. Después del divorcio,
vive sola en un pequeño apartamento de Hanoi. Está terminando un nuevo guión
y escribiendo sus memorias, sin someterse a censura.
Con tranquilidad, anuncia:
«Si deciden enviarme de nuevo a la cárcel, estoy lista. El camino que he elegido
hoy es la lucha por una sociedad democrática. No tengo las cualidades de un líder
17 Hoi Quang Cua Mua Xuan, 87. Traducción inglesa, Reflections of Spring, en Night Again,
Contemporary Fiction From Vietnam, Linh Dinh, Nueva York, 7, Stories Press, 96.
18 Nhung Thien Duong Mu, 88. Traducción francesa, Les paradis aveugles, Ed. des Femmes,
París 1988, 1991. Traducción castellana, Los paraísos ciegos, Ed. del Bronce, Barcelona 1997.
19 Tieu Thuyet Vo De. Traducción francesa, Roman sans titre, Ed. des Femmes, París 1991.
CONCLUSIÓN
Estas tres escritoras son sólo una pequeña presentación de las mujeres que
han escrito y escriben en China y en Vietnam. Puede que no se les preste
atención, pero nunca serán olvidadas. Sus luchas inquebrantables nacen del
deseo de lograr la libertad de expresión en países donde aún no existe. Cuando
elegí recordar sus vidas y sus obras quería unirme a ellas, esperando que algún
día no lejano los derechos de las mujeres de Oriente sean respetados.
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VIETNAM
**Night Again, Contemporary Fiction From Vietnam, ed. Linh Dinh, NY, 7 Stories
Press, 96
Resumen
El objetivo de este ensayo es ofrecer una reflexión acerca del etnocentrismo que concibe a
la «escritura» únicamente como una secuencia de letras, como un sistema de «notación lineal
y fonética». Para ello se recurre a las ideas de Derrida contenidas en su ensayo La violencia
de la letra: de Lévi-Strauss a Rousseau. A partir de esta perspectiva, se habla acerca de la
escritura oral ainu, y de la manera en que ésta fue categorizada como «literatura» a través
de la imposición de conceptos propios de una cultura que privilegia la letra. Este proceso se
llevó a cabo en un contexto de colonización en que los académicos wajin (japoneses) euro-
peos y ainu emprendieron una labor de clasificación de la escritura oral en los «géneros»
que marcarían los límites conceptuales de la llamada «literatura ainu». A manera de ejemplo,
se incluye la traducción de un kamui yuukara o «canción de los dioses» transcrita y tradu-
cida por Chiri Yukie, la primera mujer ainu en recurrir a la letra para narrar las historias
antiguas.
Abstract
The aim of this paper is to make some reflections on the ethnocentrism that conceives
«writing» merely as a sequence of letters, i. e., as a system of «linear and phonetic notation».
This essay appeals to the ideas that Jacques Derrida expressed in his essay The Violence of
the Letter: From Lévi-Strauss to Rousseau. From this perspective, this paper speaks about
the Ainu oral écriture, and discusses why the Japanese culture, that privileges the letter,
categorized this special kind of écriture as «literature». This process occurred in a context
of colonization, when the European, Wajin (Japanese) and even Ainu scholars classified
the different «genres» of what they called «Ainu literature». This paper includes a translation
into Spanish of «The Song that the Frog Sang about Herself». This is an example of kamui
yuukara (songs of the gods) compiled in Ainu language and translated into Japanese by the
famous Chiri Yukie, the first Ainu who used the letter to narrate the old stories.
1 Derrida, J.: De la gramatología. (Traducción al español de Óscar del Barco y Conrado Ceretti).
Siglo XXI Argentina, Buenos Aires 1971 (Primera edición en español), p. 143-144.
2 Lévi-Strauss, C.: Antropología estructural. (Traducción: Eliseo Verón). Paidós Studio básica,
3 El término wajin se utilizaba en las épocas previas a la Renovación Meiji para distinguir al
pueblo ainu de la gente que venía de Honshû. «En el siglo XX, el término wajin casi no se usaba en
el discurso japonés, pero se siguió utilizando para distinguir a la mayoría étnica japonesa de los
ainu. A partir del periodo Meiji, el Estado también utilizó la palabra naichijin (literalmente «gente
del interior» para identificar a los pobladores de la metrópoli japonesa como distintos de los súbdi-
tos de las colonias. Este término también fue utilizado en ocasiones dentro del discurso oficial para
diferenciar a la mayoría japonesa de los ainu.» Morris-Suzuki, T. «Tashasei e no Michi (2) – Nijuu
Seiki Nihon ni Okeru Ainu to Aidentiti Poritikus». («El camino hacia la otredad: los ainu y las
políticas de identidad en el Japón del siglo XX») en Misuzu No. 443, II-1998.
4 Ong, Walter J.: Orality & Literacy. The Technologizing of the Word. Routledge, Londres
1996 (9a. edición. Primera edición en Methuen, 1982) p. 9. A menos que se indique, todas las traduc-
ciones son mías.
ofrenda siempre comida antes de distribuir los alimentos a los demás miem-
bros de la familia. El fuego es conocido como Ape huchi kamui, y es la deidad
principal del hogar o chise. La tradición oral ainu está llena de historias sobre
las bendiciones que derraman los kamui sobre los seres humanos que realizan
correctamente las ceremonias de despedida para honrar a sus espíritus.12 De
hecho, la ritualización misma de la tradición oral contribuye a la eficacia de su
transmisión y memorización.
Dentro de la cosmovisión religiosa ainu también existen kamui con forma
humana pero dotados de poderes sobrenaturales. Tal es el caso de Poyaumpe y
Oina Kamui. El primero es un guerrero fabuloso cuyas hazañas épicas son
narradas en verso. Oina Kamui es la deidad que entregó a los seres humanos
todos los conocimientos sobre caza, pesca, agricultura y manufactura de diversos
utensilios cotidianos. Las narraciones sobre los kamui sitúan al conocimiento
en un contexto de lucha. Los grandes poemas épicos ainu, cuyas características
detallaremos más adelante, son ricos en momentos de tensión surgidos de batallas
en que los héroes demuestran su valor y su poder frente al enemigo. Ong explica
que en las culturas basadas en la tradición oral
La memoria oral trabaja efectivamente con personajes ‘con peso’, personas cuyos
actos son monumentales, memorables o conocidos por todos. Así, la naturaleza
noética de la economía de su naturaleza se genera fuera de las figuras, es decir, no
por razones románticas o derivadas de un reflejo didáctico, sino por razones mucho
más básicas: organizar la experiencia en una especie de forma que pueda recordarse
permanentemente. Las personalidades grises no pueden sobrevivir como métodos
mnemotécnicos orales… las figuras no humanas adquieren también dimensiones
heroicas.13
Estas reflexiones acerca de la manera en que funciona la escritura oral y,
concretamente, la escritura del pueblo ainu permiten reflexionar acerca de la
imposibilidad de hablar de una literatura ainu antes de que la tecnología de la
letra se impusiera en un entorno colonialista. Apegándonos a la etimología lati-
na de la palabra, literatura viene de littera, que significa «letra». La idea de
«letra» como «signo» es totalmente ajena a las culturas orales, porque la lógica
de la escritura en un sentido derrideano se desarrolla a partir de estructuras
intelectuales en que la rapsodización —o unión de las tonadas y versos— obedece
a condiciones específicas de reproducción. La escritura ainu dependía de la
existencia de un entorno social, donde lo sagrado está relacionado con la palabra
que se emite, y que lleva gran parte de su magia en la evanescencia del sonido.
12 Para un estudio detallado de la religión ainu ver Munro, N. G.: Ainu Creed and Cult. Columbia
14 Ibid., p. 68-69.
15 Ibid., p. 60.
16 Majewicz, Alfred: «On Poles Collecting Data Related to the Anthropology and Material
Culture of the Ainu.» en Kreiner, Josef (ed.), ibid., p. 132.
18 Kindaichi, K.: «Ainu no bungaku» («La literatura de los ainu») en Chuuo Kooron (Opinión
Pública del Centro) Vol. 21, No. 1-3, 1907 en Kindaichi Kyôsuke Zenshû (Obra completa de
Kindaichi Kyôsuke) Vol. 7 – «Ainu bungaku I» Sanseidô, 1992, p. 7-44. Citado por Okuda, Osami:
«Hanru bunrui no Kenkyû shi» («Historia de la investigación de la clasificación de géneros») en
Iwanami Kôza (Cursos de Iwanami) (ed.) Nihon Bungaku Shi (Historia de la literatura japonesa)
vol. 17: «Ainu Bungaku» («Literatura Ainu») Iwanami Shoten, Tokio 1997, p. 191.
19 Kindaichi, K.: «Ainu no Shîka» («Poesía ainu») en Waka Take. Vol. 6 No. 5, 1913 en
Kindaichi Kyôsuke Zenshû. Op. Cit., Vol. 7. Citado por Okuda, op. Cit., p. 191.
20 Ibid., p. 191-192.
21 Kindaichi, K.: Ainu no Kenkyû (Investigación Ainu) en Kindaichi Kyôsuke Zenshû, Vol. 7,
Ibid., p. 101. Citado por Okuda, Ibid., p. 192.
está narrando. Estas historias narran las experiencias de Oina Kamui, que dentro
de la cosmovisión ainu representa a la deidad que trajo la cultura a la vida coti-
diana de los seres humanos. Se hace referencia a este dios como Ainu Rakkuru,
quien vence a los espíritus malignos y le entrega este mundo a los seres humanos,
es decir, al pueblo ainu. En todo caso, insiste en el hecho de que las narraciones
experimentan cambios significativos de región en región.22
El trabajo de Kindaichi Kyôsuke ejerció una enorme influencia en su tiempo,
considerando que su lectura de la tradición oral contribuyó a la construcción de
una imagen positiva de la cultura ainu. La incuestionable autoridad moral e
intelectual de Kindaichi había logrado que se reconociera el valor estético y
cultural de la «literatura» de un pueblo que era considerado «primitivo» por ser
un «pueblo ágrafo» (mumoji minzoku). Paradójicamente, el hecho de que se
reconociera la existencia de una «literatura ainu» no significaba que el pueblo
ainu fuera considerado como un «pueblo con escritura». La «literatura ainu»,
es decir, la escritura ainu, era un evento al que se asistía, no un documento que
se leía. Para que la «literatura ainu» existiera dentro de la estructura de una
sociedad que privilegiaba la tecnología de la letra sobre la palabra hablada, fue
necesaria la intervención de un mediador, alguien que transformara en letra la
escritura ainu. Y este mediador entre ambos códigos debía ser un investigador
que conociera a fondo el universo expresivo de ambas culturas.
Puede pensarse que la «literatura ainu» sólo podía ser traducida a un código
de notación lineal y fonética por un extraño. Sin embargo, la influencia de
Kindaichi no sólo alcanzó a la sociedad wajin, sino también a una pequeña élite
ainu que comenzó a crear su literatura dentro de los límites que marcaba la
hegemonía de la palabra representada gráficamente. Kindaichi comenzó a alentar
a sus «informantes» para que fueran ellos mismos quienes transcribieran y tradu-
jeran al japonés las historias transmitidas por sus ancestros. Pero no sólo eso.
Hubo entre ellos un hombre dotado de gran inteligencia que hizo propios los
códigos de la academia para hacer literatura ainu. Él no quería ser sólo portador
de la cultura de sus ancestros, sino también tener autoridad para emitir juicios
«eruditos» sobre ella, como lo hacían los estudiosos. Sus esfuerzos lo llevaron
a convertirse en un académico reconocido por los altos círculos intelectuales de
la Universidad de Tokio. Se trata del lingüista ainu Chiri Mashiho.
22 Ibid., p. 193-194.
24 Ibid., p. 2-29.
25 Okuda, O. Ibid., p. 184.
26 Ibid., p. 50-69.
como mujeres ainu, permitiendo que las enseñanzas de sus ancestros cobren
nueva vida en un contexto de resistencia política.
El mayor peso del análisis recae sobre lo que Chiri llama «literatura de histo-
rias» o «literatura narrativa» (monogatari bungaku), que el autor considera como
la expresión más representativa de la llamada «literatura ainu». Chiri esque-
matiza su clasificación de la «literatura narrativa ainu» en el siguiente cuadro:
Canciones de los dioses
Yûkara de los dioses de la naturaleza
(Kamui yûkara)
Canciones de los dioses
humanos (Oina)
Yûkara (canciones)
Canciones de los
Yûkara de los héroes (yukar)
humanos
Canciones de las mujeres
Historias
(menoko yukar)
Historias en prosa de los
Historias en prosa dioses (Kamui Uwépeker)
Historias de los jefes
(Ainu Uwépeker)27
Uno de los géneros que ha merecido más atención dentro del estudio de la
tradición oral ainu es el Kamui Yûkara, traducido al japonés como shinyô o
canciones de los dioses. Aunque su designación y características puede variar
27 Ibid., p. 216.
cada; sin embargo, permanece como una de las colecciones con mayor calidad
narrativa que se han escrito, tanto en lengua ainu como japonesa.29
29 Fujimoto Hideo: Gin no shizuku furu furu mawari ni. Chiri Yukie no shôgai (Llovizna de
gotas doradas. La vida de Chiri Yukie). Sôfukan, Tokio 1995.
30 Chiri Yukie: Ainu Shinyôshû (Colección de canciones de los dioses ainu). Iwanami Shoten,
sake (licor de arroz) y alimentos, orando para ofrecer una despedida digna al
kamui rana. Sin embargo, el Okikirmui simplemente mata a la rana. Es ahí donde
ella se da cuenta de su error, y de que ha muerto tonta e inútilmente. El Okikirmui
la atrajo con adulaciones acerca de su sakehaue, de su yûkara, y no se percató
de que era una deidad con forma humana, de quien no recibiría respeto.
Dentro de la cosmovisión religiosa del pueblo ainu, se piensa que el espíritu
del kamui se coloca en la cabeza, entre ambas orejas. Cuando es convertido en
presa, el kamui espera ahí hasta que es despedido por los seres humanos y puede
regresar al Kamui Moshir. Si la ceremonia agrada al kamui, éste regresará
nuevamente, trayendo bendiciones a toda la comunidad. Existen muchos yûkara
que contienen enseñanzas acerca de la correcta manera de honrar a los kamui.
En este caso, se habla también de que los kamui deben mostrar consideración
hacia los seres humanos. La rana quería hacer una travesura, y por vanidad se
dejó guiar por las adulaciones. Siendo una deidad más fuerte, el Okikirmui sacó
ventaja de las debilidades de la rana. Aunque la lección parece ser para la rana,
podría también pensarse que hay una enseñanza para los seres humanos que
escuchen este yûkara: quien se abandona complacido por las lisonjas, tendrá
«una tonta manera de morir, una mala manera de morir.» Como otros yûkara,
«La canción que cantó la rana sobre sí misma» concluye con la frase «esto fue
lo que narró…» como una forma de hacer que el auditorio regrese a la conciencia
de la realidad inmediata.
La traducción al español se realizó con base en la versión en japonés que la
misma Chiri Yukie escribió sobre la historia original en lengua ainu, verificando
el vocabulario de cada texto. En la edición que se preparó sobre esta colección,
las narraciones aparecen en las páginas pares, recurriendo a los caracteres roma-
nos para su transliteración. En las páginas impares Yukie traduce la historia al
japonés, utilizando un estilo depurado y un léxico elegante. En la traducción al
español se trató de respetar el ritmo marcado por Chiri Yukie en su transcripción
del texto, utilizando líneas cortas y recurriendo frecuentemente la conjunción
«y» para marcar la manera en que la autora une las frases con la terminación
verbal en japonés shite.
PARA TERMINAR
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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y Conrado Ceretti). Siglo XXI Argentina, Bs. Aires 1971 (Primera
edición en español).
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ticas de identidad en el Japón del siglo XX») en Misuzu No. 443, febrero
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Reimpreso en Reifsing, K. (ed.) Early European Writings on the Ainu
Language 10, Curzon Press, 1996.
SHIRASAWA NABE y NAKAMOTO MUTSUKO (narradoras): Kamui Yukar. Super-
visión de Nakagawa Jiroshi. Traducción y comentarios de Katayama
Tatsumine. Katayama Gengo Bunka Kenkyûjo (Instituto Katayama de
Investigación Lingüística y Cultural) Tokio, 1995.
Resumen
Los años noventa del siglo XIX, muy convulsionados en la región de Asia-Pacífico, fueron
testigos del surgimiento de Japón como potencia mundial. Su influjo atrajo a muchos jóve-
nes intelectuales del Este de Asia y Filipinas que querían aprender de esa experiencia sin-
gular para aplicarla en sus países de origen. Los escritores japoneses que en un principio
parecían formar parte de los que apoyan con entusiasmo el proceso de modernización, a
partir de 1890 empezaron a dar muestras de hastío y desencanto. Mori Ogai se refugió en
el pasado e Izumi Kyôka cultivó como ninguno el género fantástico, mientras los jóvenes
asiáticos propiciaban revueltas en sus respectivos países.
Abstract
The 1890’s, higly agitated in the Asia-Pacific region, witnessed the emergence of Japan as
a world power. Its influence attracted many young intelectuals from de East of Asia and
the Philippines, who wanted to learn from that singular experience and thus be able to apply
it to their own countries. The Japanese writers in the begining seemed to be part of those
who enthusiastically supported the process of modernization, but since the 1890’s they began
to show disgust and disappointment. Mori Ogai took Shelter in the past, and Izumi Kyôka
cultivated as anybody else the literature of fantasy, while the young Asians promoted
rebellions in their countries.
1 LIVINGSTON, Jon et al.: Imperial Japan 1800-1945. Pantheon Books, Nueva York 1973, pp.
355 y ss.
EL BUNDAN 3
2 Véase YANAGA, Chitoshi: Japan since Perry. McGraw-Hill, New York 1949, pp. 347-49.
3 Con este término se expresa en japonés la noción de «círculos literarios», «mundo intelectual».
4 Cf. la Generación del 98 en España, donde entre Ángel Ganivet (nacido en 1862), Ramiro de
Maeztu y Antonio Machado (nacidos en 1875), median figuras como Azorín, Miguel de Unamuno,
Pío Baroja, Ramón del Valle-Inclán, Jacinto Benavente, etc.
5 Las universidades de Tokio, Aoyama Gakuin, Waseda, Keiô, Meiji, Hitotsubashi, etc., todavía
prestigiosas, tienen su origen en estos establecimientos educacionales.
6 KATÔ, Shuichi: A History of Japanese Literature. Kodansha International, Tokio 1982, vol.
Mori Ogai provenía de una familia vinculada con el poder, dado que su padre
era el médico personal de un daimyo de provincia, puesto que le aseguraba
una vida carente de privaciones. Siendo apenas un adolescente, Ogai fue en-
viado a Tokio a estudiar Medicina y al graduarse ingresó con un grado militar
en la Armada japonesa, donde permanecería durante el resto de su vida profe-
sional, hasta bien entrado el siglo XX. En 1884 partió a estudiar Higiene a
Alemania, país en el que vivió cuatro años en ciudades como Berlín, Dresde,
Leipzig y Munich. Como la mayoría de los hombres de su generación, Ogai
había recibido en sus primeros años una educación tradicional en la cual los
textos clásicos y el idioma literario chino ocupaban un lugar muy destacado,
formación que le facilitaría, estando en Alemania, adentrarse rápidamente en
la lectura de obras clásicas europeas y llegar a familiarizarse con autores toda-
vía desconocidos en Japón. Nació así en este hombre singular, igualmente
dotado para la ciencia como para las letras, esa dualidad de artista-científico
que habría de acompañarle a lo largo de su agitada existencia.
Ogai era un hombre conservador, un patriota interesado en contribuir al
destino de grandeza que los políticos y burócratas de su época creían reserva-
do para Japón, por lo cual, a su regreso de Alemania, acometió la tarea, como
auténtico genio del Renacimiento, de aunar a su profesión de médico militar
la de hombre de letras. Es así como en 1990, a un año de promulgada la Consti-
tución Imperial de Japón que marca el inicio del expansionismo japonés en el
Este de Asia, Ogai plantea por primera vez como hombre de ideas el debate
sobre el rumbo occidental elegido por Japón para su desarrollo, problema que
habría de transformarse en su preocupación permanente y que sintetiza en la
idea de que no era suficiente imitar a Occidente, sino que había que superarlo.
Esta preocupación le llevó a mantener una larga amistad con uno de los artí-
fices de la política expansionista del estado Meiji: el general Yamagata Aritomo
(1838-1922).
Esta obsesión en Ogai por la pujanza de Occidente le hizo mantener siem-
pre hacia éste una posición ambigua que iba alternativamente de la admira-
ción al rechazo y que se observa claramente en la mayoría de sus escritos has-
ta 1910, año del célebre Incidente de Lesa Majestad, cuando un puñado de
anarquistas son acusados de intentar asesinar al Emperador Meiji y condenados
«Hacia noviembre de 1910 Ogai se había unido a los intelectuales que sentían que
las acciones oficiales se habían vuelto tan coercitivas que la discusión velada ya no
servía para confrontar el problema. Es entonces cuando publicó su texto más abierta-
mente crítico contra el gobierno hasta la fecha. Esta crítica frontal a la cruzada en
contra de los radicales fue dirigida a las acciones contradictorias y brutales del gobier-
no, y a la actitud reaccionaria del pensamiento contemporáneo fomentada por el
amigo de Ogai, Yamagata.»7
7 HOPPER, Helen M., «Mori Ogai Response to Suppression of Intelectual Freedom, 1909-12»,
en Monumenta Nipponica, XXIX, 4, University of Sophia, Tokio 1974 , p. 398.
de un Japón ya ido es cuando alcanza sus momentos más brillantes. Como dice
el crítico y traductor al italiano de Kyôka, Buonaventura Ruperti, refiriéndose
al estilo de este maestro indiscutible de la narración elíptica,
«la representación de los personajes de las obras de Kyôka mostrará el gusto por el
detalle mínimo y refinado del conocedor (la determinación del estilo del peinado,
de la cualidad de las telas y los vestidos, de la combinación de los colores y dise-
ños) y, al mismo tiempo, de la esencialidad de los trazos, simplificados y audaces,
rebuscados y meditados, que parecen salidos de un ukiyo-e, la estilización de los
movimientos y de los gestos que se ostentan en el escenario del kabuki. Su manera
de narrar se detendrá sólo en parte en el «paisaje», sugiriéndolo con pocos trazos de
extraño gusto poético. Los elementos que integran la imagen están seleccionados y
dosificados, justificados por necesidades estéticas, no realistas. El ritmo del texto
reclama a veces, por razones de cadencia, la inversión del orden gramatical, la elipsis
de las palabras, sujetos y nombres, a expensas de volver oscuro el sentido o la función
lógica, según los modos absolutamente peculiares del ámbito poético.»8
Un ejemplo que ilustra muy bien el estilo de Kyôka es el párrafo inicial del
cuento Baishoku kamonamban (Vendiendo placer por sopa de pato, 1920), título
de significado oscuro que, a la manera de los títulos de las obras de teatro kabuki,
evoca, más que precisa. En este párrafo se describe la presencia misteriosa de
una mujer vestida de kimono que se ha refugiado de la lluvia en una estación
de trenes urbanos, pero en lugar del retrato convencional, que habría comen-
zado por los rasgos faciales y el gesto, el relato se concentra en la ropa, el
peinado y los pies, reiterado fetiche, estos últimos, en la obra de Kyôka.
«Me resulta difícil decir que lo primero que vi fueron las enaguas de crespón mora-
do reluciente como una llama y salpicado con manchas de bermellón. Las faldas
del kimono no estaban replegadas hacia atrás, sino que las tenía levantadas y las
ceñía con sus rodillas, permitiendo que el crespón de las enaguas cayera suavemen-
te y envolviera sus blancos tobillos, libres así de la incómoda sensación del kimono
mojado. Sus pies desnudos, tan blancos que resaltaban aún más el morado encendi-
do que los rozaba, calzaban una gruesas y pesadas geta laqueadas cuyas tiras color
lavanda conservaban restos de lodo. Mostrando ligeramente una pantorrilla, la mujer
estaba sentada en un rincón de la sala de espera, mientras la lluvia arreciaba.»9
Como se puede observar en este párrafo, Kyôka se sitúa muy lejos de las
pretensiones realistas que la mayoría de sus contemporáneos en el campo de
8 IZUMI, Kyoka, Il Monaco del Monte Koya ed altri racconti. Traducción de Buonaventura
las letras pretendían imprimir a sus relatos, o del debate acerca de la moder-
nización del país en que se encontraban enfrascadas las mentes más lúcidas de
su generación, como Natsume Sôseki o Mori Ogai, A partir de sus primeras
publicaciones, que trataban infructuosamente de situarse al ritmo de los tiem-
pos vertiginosos que corrían, Kyôka descubre muy pronto el gusto por la moda
y las tramas truculentas propias de Edo, para servirlos en una bandeja hiper-
sofisticada no exenta de perversión que pretendía emular al ukiyo-e, a la mú-
sica del kabuki o a las artes narrativas tradicionales.
La guerra sino-japonesa de 1894-95, que inflama la pluma de los escritores
del momento, sólo provoca en Kyôka una respuesta en el campo de la ficción
donde lo que resalta, antes que la exaltación del arrojo de los marinos japone-
ses que participan con ardor en una contienda naval, es un tapiz pródigo en
situaciones fantásticas, en el que el mar se convierte en ámbito de prodigios.
El título más o menos realista del relato en apariencia patriótico, Kaisen no
yowa (La estela de la batalla naval, 1894), oculta el gusto de Kyoka por las
antiguas fábulas y los toques bizarros típicos de su obra posterior.
Sin embargo, la fama habría de llegar a Kyôka un año después de la publi-
cación de la obra antes mancionada: en 1895 ve la luz Gekashitsu (El quirófano),
un melodrama romántico de sensibilidad femenina y erotismo crepuscular,
también característicos de la obra posterior de Kyôka. La protagonista es una
condesa que va a ser operada de urgencia, pero ante su temor de revelar, por
los efectos de la anestesia, la secreta pasión que la había unido al médico que
habrá de operarla, opta por morir, desviando ella misma la mano del cirujano
hacia su propio corazón. A la manera del doble suicidio de los amantes del
añejo drama de Edo, el doctor también se quita la vida. Este melodrama inve-
rosímil cobra, de la mano de Kyôka, una cualidad altamente sensual apoyada
fundamentalmente en el estilo. Como señala Amalia Sato, traductora al espa-
ñol del cuento, «blancos el quirófano, la bata, la piel de la mujer, roja la san-
gre. Negra se destaca, derramada, la cabellera, la larga cabellera, color ala de
cuervo»10.
En la obra de Kyôka dos son, por lo tanto, las vertientes que se perfilan en
la década de 1890: los relatos mundanos, cuyos protagonistas son mujeres de
destino trágico, como la condesa de El quirófano, y las narraciones fantásticas
10 IZUMI, Kyôka, El quirófano. Traducción de Amalia Sato, en Estudios de Asia y África, n.º
102. El Colegio de México, México, enero-abril de 1997, p. 150.
«En una época en que el racionalismo occidental parecía haber triunfado de una
manera absoluta, Kyôka seguía convencido de que el mundo visible estaba rodeado
por lo sobrenatural. Les tenía pavor a los perros y a los rayos, y era tan devoto que
cada vez que pasaba frente a un santuario shintoísta o un templo budista se inclinaba
en forma reverente, pero antes se quitaba los anteojos para que nada se interpusiera
entre él y la deidad.»11
11 KEENE, Donald: Dawn to the West: Japanese Literature of the Modern Era. Holtz, Rinehart
and Winston, Nueva York 1984, vol. 1, p. 202.
12 CARPENTER, Julliet, «Izumi Kyoka, Meiji Era Gothic», en Japan Quarterly, XXXI, 2, April-
CONCLUSIÓN
Los años noventa del siglo XIX, muy convulsionados en la región de Asia-
Pacífico, fueron testigos del surgimiento de Japón como potencia mundial. Su
influjo atrajo a muchos jóvenes intelectuales del Este de Asia y Filipinas que
querían aprender de esa experiencia singular para aplicarla en sus países de
origen. En el ámbito interno, políticos y, en menor medida, hombres de letras
ayudaron, interesada o desinteresadamente, a la materialización del sueño de
esos jóvenes asiáticos que habrían de presenciar en un breve lapso de tiempo
cambios fundamentales en sus países de origen que los catapultarían al siglo
XX. Esos mismos años noventa, que en España fueron de «desastre», para los
asiáticos significaron una luz de esperanza, luego de siglos de atraso. Sin embar-
go, dentro de Japón, tendencias ominosas iban conformando un ambiente de
intolerancia que les costaría décadas poder superar. Los escritores que en un
principio recibieron la modernidad con los brazos abiertos, iniciado el siglo
XX comenzaron a dar muestras de hastío y desencanto. Algunos se refugiaron
en el pasado, como Mori Ogai, pero uno, Izumi Kyôka, permaneció fiel hasta el
fin de sus días a concepciones literarias que no respondían a la moda, poblando
sus obras de seres maravillosos y personajes excéntricos asociados al mundo
de las geishas.
Una aproximación a
la espiritualidad japonesa
de Kawabata y de Oe:
comparación
con la Generación Española del 98
S HUKO T AKEBE
Resumen
Dos escritores japoneses galardonados con el Nobel, Yasunari Kawabata (1899-1972) y
Kenzaburo Oe (1935-) y sus respectivos discursos pronunciados en el momento de la re-
cepción del premio, sirven como reflexión en torno a las preocupaciones existentes/laten-
tes en la sociedad literaria japonesa sobre la mayor o menor apertura y modernidad de sus
formas de expresión. Aquí el dualismo europeo asimilado por Oe contrasta con el espiri-
tualismo japonés en estado puro que encarna Kawabata.
Abstract
Two Nobel-prize writers, Yasunari Kawabata (1899-1972) and Kenzaburo Oe (1935-), and
their respective discourses delivered on the occasion of the Nobel ceremony, are the means
by which the author approaches and illustrates the topic of Japanese spirituality as it is viewed
today, especially from Oe´s european dualist conception of the world, which somehow stands
in contrast with Kawabata´s, characterised by the former as «isolated literature».
1. INTRODUCCIÓN
2. EXPRESIONES CERRADAS
1 Kawabata, Yasunari: Japan, the beautifül, and myself. Kodansha, Tokyo 1969. Oe, Kenzaburo,
El primero es del monje Dogen (1200-1253) y lleva por título «Espíritu in-
nato». El segundo es del monje Myoe (1173-1232). Refiriéndose a otros poemas
de Myoe, Kawabata los define como «poemas llenos de compasión tierna,
profunda y delicada, que comprenden dentro de si la quietud profunda del es-
píritu japonés». Ante esa definición, Oe abriga dudas sobre si es tan fácil de
comprender como explica Kawabata. En otra conferencia2, Oe menciona de
nuevo este poema y una larga introducción, ya citada por Kawabata en su dis-
curso, que adiciona el mismo monje. En esa introducción Myoe describe una
experiencia mística y esotérica tan profunda que llega a condensarse o extraerse
como una gota de esencia en esa pequeña pieza. Sin embargo, Oe cree que la
compuso el monje, porque le parece imposible expresar su experiencia de otra
manera empleando más palabras, y que a lo mismo corresponde el caso de
Kawabata. ¿Es cierto, como piensa Oe, que Kawabata pretende insistir en la
imposibilidad lingüística de expresar la verdad?
Repetidamente Oe habla de lo «ambiguo». En cuanto al significado de «la
ambigüedad», lo aclara en su conferencia: «Después de 120 años de moderni-
zación, el Japón contemporáneo todavía se encuentra fundamentalmente des-
garrado en dos polos opuestos de la ambigüedad. Esta ambigüedad, que es tan
fuerte y penetrante que divide tanto al estado como al pueblo, y que me afecta
como si estuviera gravemente herido, en todas partes da fenómenos de varias
formas».
En otro discurso, Oe explica la particularidad de la literatura moderna ja-
ponesa, señalando dos aspectos característicos: Uno es la supresión del aisla-
miento nacional que trae la occidentalización, el otro la revolución cultural,
realizada especialmente en el movimiento de unificación de la lengua hablada
y de la escrita. Luego cita el nombre de Soseki Natsume como el primer per-
sonaje de este movimiento. Oe le estima y admira por razón de ser revolu-
cionario, no sólo en su estilo sino también en su modo de plantear temas y
personajes. Los personajes que moldea Soseki en sus obras son intelectuales
melancólicos y atormentados por la dificultad de imaginar un Japón del futuro
como independiente y libre de la modernización europea, y mujeres que no
pueden prever su propia emancipación. Como nunca dejaba de tratar proble-
mas tan esenciales y graves que todavía no hemos resuelto los japoneses con-
temporáneos, Oe le califica como el mejor y más importante de todos los es-
critores de nuestro tiempo, afirmando: «No es atrevido decir que nadie más
que Soseki representa la literatura japonesa del siglo XX». A pesar de esa
valoración, Oe se queja de que hasta Soseki maneja expresiones cerradas y no
2 Oe, Kenzaburo: «Kairo wo tojita nipponjin denaku», Aimaina nippon no watashi, Iwanama
shinso, p. 375, Iwananú Shoten, Tokyo 1995.
en ese punto se inician todas las acciones humanas». Si vivir en calidad de hom-
bre moderno significa «estar solo frente al universo» como dice Kundera con
Descartes, será una actitud colmada de sufrimientos. Aun más trabajoso es ser
moderno. Kundera afirma que «comprender con Cervantes el mundo como
ambigüedad, tener que afrontar, no una única verdad absoluta, sino un montón
de verdades relativas que se contradicen (verdades incorporadas a los egos
imaginarios llamados personajes), poseer como única certeza la sabiduría de
lo incierto, exige una fuerza igualmente notable»6.
En cuanto a la vida de escritor de Kawabata, imagina Oe que también era
una peregrinación larga y penosa. Kawabata, que a través de la asimilación
positiva de la ideología moderna, reconoce la riqueza de la quintaesencia del
pensamiento clásico oriental y alcanza a comprender y disfrutar el mundo
místico, no tomaría por tan amarga su vida como se preocupa Oe. Parece que
a Kawabata no le importa afrontar a nada ni a nadie, sino que le interesa
unificarse con el mundo en una integración total.
3. EXPRESIONES ABIERTAS
Entre los bellos poemas sobre la luna, Myoe nos deja una pieza meramente
compuesta de exclamaciones:
Oh clara, clara
Oh clara, clara, clara
Oh clara, clara
Clara, oh clara, clara
Clara, oh clara la luna
Kawabata, conmovido por la honestidad y sencillez que manifiestan estas
31 sílabas, explica que el poeta-monje no sólo siente amistad hacia la luna sino
también simpatía, Contemplándola, él se hace luna, y la luna contemplada por
él se hace él. Poco a poco él se sumerge en la naturaleza y al final se unifica con
ella.
Este estado de alma completamente místico se ha convertido, estos últimos
años, en el objeto de investigaciones científicas. En la psicología, hay un movi-
miento dirigido a reconocer y aceptar el punto de vista «transpersonal». Según
las interpretaciones de Hayao Kawai, psicoanalista y experto en la psicología pro-
funda de Jung, el término «transpersonal» tiene el sentido de trascender el ego7.
4. CONCLUSIÓN
8 Bohm, David: La totalidad y el orden implicado (Wholeness and the Implicate Order, 1980).
Kairós, Barcelona 1992, pp. 265-6.
hemos creído hasta ahora? No hemos creído nada más que lo que hemos visto.
Sin embargo, los físicos nos dicen que lo que vemos no muestra la verdad. Es
negado y rechazado el sistema ideológico del pensamiento moderno, basado
exclusivamente en las informaciones adaptadas de acuerdo con la regla de la
realidad física.
La propuesta de Oe a los japoneses es abrir caminos lógicos hacia el Occi-
dente y hacia todo el mundo tridimensional. Igualmente podemos proponer abrir
camino al otro mundo olvidado atrás. Abrir camino entre este mundo del dua-
lismo del bien y el mal, del espíritu y la materia, del hombre y la mujer, etc., y
el mundo de la integración y la unificación. Salir del postmodernismo y entrar
en el ultramodernismo, en donde se hallan «el Japón bello» de Kawabata y «la
naturaleza grande» de Soseki. Jung nos alienta dejando un mensaje fruto de
largos años de experiencia: Cuánto más conversemos con el inconsciente, más
evolucionará el alma tomando rumbo a la santidad.
Han pasado cien años desde que los escritores de la Generación del 98 bus-
caron y anhelaron «el misterio» y «el alma de España». ¿ Hasta qué punto han
guiado ellos a los españoles modernos? Ahora nos toca orientar al «Alma del
País»; para los próximos cien años.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
INTRODUCCIÓN
1 El nuguicha es una bebida hecha a base de té y cebada tostada que es muy popular en verano
4 Obra aún no traducida al español. Tsugumi toma el nombre de una tela japonesa muy apre-
ciada, confeccionada a base de seda. Otro significado de esta palabra es «zorzal» o «tordo».
5 Amrita, a punto de publicarse en España. El subtítulo de esta obra en japonés hace referencia
también están teñidos por esta cualidad, que puede resultar, a veces, fatalista.
Sin embargo, éstos están llenos de un coraje calmo, que les hace luchar contra
la corriente de sus propios destinos de una manera muy japonesa: sin aspavien-
tos. Las decisiones y acciones que emprenden sus protagonistas resultan, de esta
manera, naturales, sin tintes homéricos. A pesar de vivir en una sociedad con
elaboradas normas sociales y reglas de comportamiento que condicionan toda
acción, cuando los personajes se enfrentan a la fatalidad y luchan por salir ade-
lante, esa lucha, aunque tenga carácter titánico, no les lleva a tomar una actitud
heroica o rebelde. Se lucha sin más, sin dramatizaciones. Y aquí radica uno de
los mayores atractivos de la obra de Yoshimoto.
A primera vista es difícil relacionar a Banana físicamente con sus libros. No
se maquilla. Viste tan sencillamente que lo único que destaca de ella son los
anillos de oro que lleva. Todo esto conjuga una apariencia bastante tímida y se
diría que muy observadora. Su vida privada, vista desde el exterior, difiere mucho
de la de sus heroínas y protagonistas: es más sencilla, en el sentido de que no
atraviesa grandes tribulaciones ni desgarros personales. Lo único que mantiene
en común con ellas es que no está casada, aunque tenga una relación amorosa
estable y bastante larga. Banana insiste en que el matrimonio no es necesario.
Sus heroínas no buscan a toda costa el matrimonio, todo lo contrario; buscan
una seguridad y un apoyo amoroso, pero no necesariamente dentro de una rela-
ción heterosexual y/o de pareja. Tal vez Banana haya heredado sus ideas sobre
el amor de la singular relación que mantuvieron sus padres: su madre se enamoró
de Takaaki Yoshimoto estando casada con otro hombre.
ENTREVISTA
Antonio Fernández: ¿Qué significó para usted obtener dos premios tan presti-
giosos a una edad tan joven?
Banana Yoshimoto: Sinceramente pienso que como recibí estos premios nada
más convertirme en escritora, la verdad es que no me queda de ellos una im-
presión tan fuerte.
A.F.: ¿Por qué eligió un título en inglés para su novela Kitchen?
B.Y.: La verdad es que tuve la intuición de que esta obra no podía tener otro
título que no fuera éste. No quería decir «cocina» en japonés porque no se
trataba de una cocina tradicional japonesa, sino que se trataba de comparar
siempre llego al tema de la muerte o la vida. Por este motivo, más que el
tema del amor, es el tema de la vida y la muerte lo que tengo más en cuenta.
A.F.: Kitchen se ha llevado al cine en dos ocasiones. ¿Cree que la película ha
sabido transmitir el espíritu de la novela?
B.Y.: Creo que se refiere a la versión hongkonesa. Esta película, al proceder de
una cultura muy diferente, me causó una impresión chocante, de manera que
creía estar leyendo, o mejor dicho viendo, otra obra distinta, como si fuera la
novela de otra persona. El escenario es Hong Kong, la gente es de Hong
Kong… En realidad no la entiendo bien... La verdad es que las dos versiones
hechas para el cine me dan la impresión de que se distancian mucho de la obra
en sí. Sin embargo, hay partes que recuerdan mucho la novela. En la versión
japonesa, por ejemplo, la cocina de la casa en donde el protagonista vivía de
pequeño, o mejor dicho hasta la muerte de la abuela, era tal y como me la había
imaginado... Es como si el director de la película se hubiera asomado por mi
cabeza para realizar el decorado de la cocina. En la versión hongkonesa el
protagonista tenía el sentido del olfato muy desarrollado. A mi juicio, el direc-
tor interpretó de esta manera la extrema sensibilidad del personaje original.
A.F.: En su segunda novela, N.P., usted vuelve a abordar, al igual que en
Kitchen, temas que parecen interesarle de manera especial, como son el amor
entre iguales, el incesto, la religión y lo oculto. ¿Son éstos los temas que in-
teresan a los jóvenes japoneses?
B.Y.: La verdad es que parece que estos temas no interesan demasiado al público
porque muy poca gente ha leído esta novela. A pesar de todo, hay lectores,
aunque sean pocos, que afirman haberles gustado mucho la novela. Se trata
de una obra un poco especial.
A.F.: N.P. ha sido considerada por algunos como una obra maldita, tal vez por
tratar el exilio y el incesto en dos de sus formas, junto con la muerte por
suicidio. ¿Cómo lo ve usted?
B.Y.: Bueno... (risas)... Para mí lo único maldito que hay es que no he vendido
tanto como yo esperaba... A mí me encanta la idea de una novela que apare-
ce dentro de otra novela, y ésta es la primera que escribo con estas caracte-
rísticas. Quiero escribir el tipo de novelas que a mí me gustaría leer. Me
resultaba muy divertida la sensación o las ganas que tenía de poder leer una
novela que estuviera dentro de otra novela.
A.F.: ¿Cuáles son los temas que interesan a la juventud de ahora?
B.Y.: Pienso que los jóvenes de hoy se ven poseídos por una insegura sensa-
ción de ansiedad pero al mismo tiempo muestran una imagen de sinceridad
y de optimismo, y ambos sentimientos chocan en el interior de cada perso-
na... Creo que, por este motivo, los jóvenes de hoy tienen un sentido muy
agudo de la percepción, de modo que cuando yo escribo cosas que nunca he
7 La muñecas Kokeshi forman parte del acervo cultural japonés. Están hechas a mano con una
delicadeza infinita que refleja un sentido profundamente estético. En este sentido, el gobierno
B.Y.: Pienso que últimamente los jóvenes consideran la moda como algo tan
importante como la vida misma.
A.F.: ¿Qué relación tiene usted con la moda?
B.Y.: Para mí es más importante el propio cuerpo, y después está la moda. Sin
embargo, creo que los jóvenes de hoy utilizan la moda como un modo de
expresión.
A.F.: ¿Esa forma de expresar su identidad es característica del mundo actual?
B.Y.: No se puede decir que todo el mundo sea así, pero creo que es una carac-
terística muy generalizada.
A.F.: En La última amante de Hachiko8, usted trata el tema de las sectas reli-
giosas. ¿Existen sectas en Tokyo?
B.Y.: Sí, pienso que existen.
A.F.: ¿En qué sectas se ha basado o se ha documentado?
B.Y.: Como fuente he consultado y me he inspirado en un caso norteamericano
y he imaginado que quizá en Japón también podría suceder algo parecido.
Esto es lo que he reflejado en la novela.
A.F.: ¿Cómo afrontan los jóvenes tokiotas el final del milenio? Circula una teoría
según la cual este mes tendrá lugar el fin del mundo. ¿Los jóvenes creen en
estas cosas?
B.Y.: Sí, la verdad es que parece que este mes de julio del año 1999 tiene una
connotación especial y en todos los sitios se habla de lo mismo. Pero pienso
que cuando finalice este mes, la gente ya se habrá olvidado de todo esto.
A.F.: En el 2000, Tusquets lanzará una nueva obra suya que lleva por título
Amrita. ¿Puede hablarnos de ella?
B.Y.: No hay mucho argumento en la obra... (risas)... No es que no quiera
contarlo, sino que no hay mucho argumento... Sólo se trata de la historia de
dos hermanos y los hechos que suceden en torno a ellos. Trato la historia un
poco en la línea de la fantasía, con abundantes referencias hacia lo oculto,
un poco cercano a la fábula.
* * *
japonés protege este arte con la figura de «Monumento Nacional Viviente» en la persona del más
grande artesano de muñecas Kokeshi que viva en ese momento.
8 La última amante de Hachiko (Hachiko’s last lover), obra no traducida al español.
Resumen
El presente artículo es una contribución al conocimiento de la literatura japonesa que exis-
tía e España en torno al 1900. Un repaso exhaustivo a las revistas de prensa que mediante
artículos o reseñas ofrecían datos y noticias de la vida literaria japonesa. Referencias a las
obras clásicas de la literatura japonesa (las menos) —en concreto la obra de Yoshida
Kenko—; la poesía; la novela contemporánea y la traducciones de cuentos populares. Pese
a su parquedad en términos cuantitativos esta información actuó como complemento para
la elaboración de la imagen de Japón que se difundió en la España de la época y que en
algunos aspectos perdura hasta hoy.
Abstract
The following article offers insights into the situation of the knowledge of Japanese literature
in Spain around the turn of the century (1900). The various, though scarce, articles published
in the Spanish press (magazines known as Revistas Ilustradas) on the Japanese Classics
(Yoshida Kenko), poetry, contemporary novels as well assome translations of Japanese
traditional tales (16 for the period 1887-1930) are a good starting point to evaluate Spain´s
image of Japan at that time and to understand the further developments of this conception.
Desde mediados del siglo XIX los países occidentales encontraron en Japón
una civilización fascinante que, a la vez que se modernizaba vertiginosamente,
mantenía una atractiva tradición cultural. Las revistas ilustradas son una de las
claves fundamentales en el estudio de la visión de Japón que se proyectó en Espa-
ña. Estas publicaciones constituyen el principal medio visual de comunicación
informativa, cultural y artística de la época, tanto por su difusión, repercusión
y longevidad como por la calidad de sus colaboraciones y sus abundantes ilus-
traciones. Este modelo de publicación periódica recogía noticias de actualidad
nacional e internacional, reportajes de otros países, secciones culturales y cientí-
ficas, y otros temas anecdóticos. En lo que respecta a las letras, si bien no nos
encontramos propiamente ante revistas literarias, nos hallamos ante una fuente
excelente para saber qué tipo de literatura japonesa conocieron mayoritariamente
los lectores hispanos. En el último tercio del siglo XIX las revistas más signi-
ficativas fueron las denominadas ilustraciones (gran tamaño y grabados xilográ-
ficos a contrafibra). Las dos ilustraciones más importantes fueron La Ilustra-
ción Española y Americana (1870-1921) y La Ilustración Artística (1882-1916).
Estas revistas se adentran en el siglo XX, pero ya desde finales del XIX la hege-
monía editorial pertenecía a un género de nuevas revistas (formato medio y
fotograbados), entre las cuales destacaron Blanco y Negro (desde 1891 hasta
nuestros días como suplemento de ABC), Nuevo Mundo (1894-1933), Mundo
Gráfico (1911-1935) y La Esfera (1914-1931). Por otra parte, en Alrededor
del Mundo (1899-1930) nos hallamos ante una revista popular de información
general con frecuentes reportajes sobre países extranjeros y curiosidades. Todas
estas revistas, editadas en Madrid salvo la barcelonesa La Ilustración Artís-
tica, constituyen el panorama básico de la prensa ilustrada española del último
tercio del siglo XIX y primero del siglo XX. Tuvieron un mercado nacional,
una enorme difusión y periodicidad semanal . En este artículo vamos a tratar de
explicar cómo estas publicaciones presentaron la literatura japonesa a los lectores
españoles de finales del XIX y primeras décadas del XX1.
literatura española publicada en estas revistas. Como resumen podemos afirmar que el Japonismo
de las páginas literarias de las revistas ilustradas señaladas se limitó a la divulgación de destaca-
dos autores extranjeros (Lafcadio Hearn, Pierre Loti y Rudyard Kipling) y de los escasos españo-
les que trataron de Japón en sus libros (Vicente Blasco Ibáñez, Luis de Oteiza y Federico Sanchiz)
o ambientaron relatos breves en tan lejanas tierras en tono humorístico (Ramón Gómez de la Serna),
así como algunos intentos de aproximación a la lírica japonesa. Por otra parte, en relación con el
teatro japonés remito al lector a los siguientes textos del autor: A LMAZÁN TOMÁS, David, «Descu-
brimiento, difusión y valoración del teatro japonés en España durante el primer tercio del siglo
XX», ARTIGRAMA , n.º 13, Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza, 1999,
y «La actriz Sada Yacco. El descubrimiento del teatro japonés en España», Anales de la Literatura
un hito en los estudios españoles sobre la literatura de Japón, es elogiable tanto por su rigor y profun-
didad como por su amenidad. Con anterioridad en México encontramos interesantes obras sobre la
literatura nipona: PIGEOT, J., y TSCHUDIN, J.-J.: El Japón y sus épocas literarias. Fondo de Cultura
Económica, México 1986, y KAZUYA SAKAI: Japón: Hacia una nueva literatura. El Colegio de
México, México 1968.
«Como todos los días tengo momentos de tedio, los aprovecho para trazar, sin mo-
tivo, las minucias que me pasan por la imaginación. Es una tarea extrañamente di-
vertida.»
«Aunque se distinga por otras cosas, el hombre que no ama a las mujeres es insípi-
do. Tal una copa para sake enjoyecida de gemas, pero sin fondo. Sin embargo, errar
a la ventura bajo el rocío y las heladas; tener siempre el corazón preocupado por
desobedecer los consejos paternos y no escuchar los reproches del mundo; ser siem-
pre inquieto y no dormir, ¡esto es delicioso! Y, sobre todo, tener el afecto de una
mujer sin estar locamente enamorado de ella es el justo medio que puede desearse.»
4 KENNKO HOSHI: «Clásicos de Oriente: Suré-zuré-guzá», La Esfera, año XIV, n.º 684, 12 de
febrero de 1927.
5 YOSHIDA KENKO: Tsurezuregusa. Ocurrencias de un ocioso. Hiperión, Madrid 1986.
6 Ibidem, p. 18.
«Un obispo llamado Ryogaku era muy malo. Como había un gran olmo cerca de su
templo, le llamaban “El obispo del olmo”. Y como este nombre no le gustaba, mandó
cortar ese árbol, pero quedó la raíz. Y entonces le llamaron “El obispo decapitado”.
Cada vez más furioso, hizo arrancar la raíz y ahondar mucho el agujero en derredor.
Entonces le llamaron “El obispo con la sepultura abierta”.»
Del número 45, Fortunio, en su selección, saltó hasta el 188, para traducir
un texto moral que animaba al hombre a esforzarse en su formación y trabajo.
Curiosamente, estas palabras se contradicen con otros lugares en donde se ensalza
la ociosidad, pero ni la vida, ni las palabras de un japonés, ni Yoshida Kenko,
son siempre o blanco o negro:
«Cierta vez un hombre, queriendo hacer un buen bonzo de su hijo, le aconsejó profun-
dizar mucho en las causas y los efectos de las cosas, para que sus sermones estuvie-
ran saturados de verdad vital. El hijo, a fin de llegar a ser un buen predicador por
medio de estos consejos, aprendió a ir a caballo, porque no teniendo ni coche ni
palanquín cuando le llamasen a alguna parte lejana y le enviaran un caballo, podría
caerse y no poder hacer lo que le pedían. Bebió también sake, porque podía darse el
caso de que después de las ceremonias budistas, si era un bonzo desprovisto de
humanidad aburriría a las gentes. A este fin también aprendió coplas populares. Y
cuando ya consideró que había aprendido lo suficiente, se encontró que ya era dema-
siado viejo para aprender sermones... No solamente aquel bonzo, sino en general
los hombres suelen hacer esto mismo. Cuando son jóvenes sienten de buena fe la
intención de estudiar para hacer camino y establecerse bien en la vida. Pero se cree
demasiado fácil la una y se dan a la pereza. No se ocupan de las cosas presentes, y
transcurren los días y los meses sin hacer nada. Mientras el cuerpo envejece. Por
último, sin ser hábil en ninguna arte, sin lograr nada de lo que se deseó, desciende
la edad como un aro en una pendiente.»
2. LA POESÍA
de Jesús Munárriz, por traducir poesía directamente del japonés, con edicio-
nes de especialistas tan prestigiosos como Antonio Cabezas, Justino Rodríguez
y Ricardo de la Fuente, entre otros. En Europa se pueden encontrar libros espe-
cializados, como Japanese Poetry (1910), del inglés Chamberlain8, en mucho
más tempranas fechas. En las letras españolas la principal referencia son los
modernistas hispanoamericanos y, a través de ellos, algunos poetas españoles
en los que la poesía japonesa influyó decisivamente. En el marco cronológico
señalado no se publicaron libros en España sobre poesía japonesa, salvo un
excelente capítulo en el Dai Nipon9 (1906), de Antonio García Llansó. Este
pobre panorama bibliográfico se refleja también en la escasez de artículos sobre
el tema publicados por las revistas ilustradas españolas. No obstante, hemos
encontrado cuatro textos muy heterogéneos, en los cuales, sin ser el principal
asunto, se explicaron algunas características de la lírica japonesa o se tradujeron
algunos poemas, siendo los populares haiku los versos más representativos.
Las referencias a la poesía japonesa aparecieron en artículos en los cuales,
en principio, por su tema o título, no hay indicios de que fuera a tratarse la
cuestión. Así, la primera información que hemos localizado apareció en una
noticia sobre la fortuna de «El Quijote en el Japón»10, que se publicó en Alre-
dedor del Mundo en 1899. Aparte de comentar la popularidad de la novela de
Cervantes en Japón11, se habló aquí, con cierto desdén, de la poesía japonesa:
«La literatura japonesa es pobre. Baste decir que por culpa de su régimen ortográfico,
sus poesías se limitan a cinco rimas, así es que prefieren no rimar a hacer versos. El
largo uniforme de sus sílabas no le permite tampoco ritmo.»
«Kauairashi-sa ya
Hotaru no mushi ua
Shinobu nauate ni
Hi uo tomosu.»
El otro haiku, que aparecía al final del artículo de Calvache, era el siguiente:
«El arriero
pasa por su camino
y ni siquiera ve las flores del almendro.»
por un poema titulado «Ventana sobre el mar». Sin embargo, observamos que
el hecho de que haya sido una mujer la galardonada tuvo más relevancia que
la figura literaria de la protagonista: «La emancipación de la mujer japonesa
ha comenzado, al fin, a repercutir en Occidente con todo el estrépito que a estas
incipientes propagandas feministas suele acompañar».
3. LA NOVELA CONTEMPORÁNEA
Maucci, Barcelona, 1904. Tomo el dato de EZAMA GIL, Ángeles, «El cuento japonés en la literatu-
ra española», Notas y Estudios Filológicos, Zaragoza, n.º 9, 1994, pp. 92 y 93, quien señala el año
1900 como fecha de la novela. En PIGEOT, J., y TSCHUDIN, J.-J., op. cit., p. 115, se emplea el nombre
Roka y se data la obra en 1898-99.
16 VALIS , Noel, «Clarín y la vida cultural del extranjero: Tres artículos desconocidos (Misce-
lánea, 1900)», Boletín del Real Instituto de Estudios Asturianos, Oviedo, 1993.
17 «El Quijote en el Japón», Alrededor del Mundo, año I, n.º 17, 29 de septiembre de 1889, p. 9.
González Blanco, siguiendo un recorrido por la estela que esta línea de pensa-
miento había dejado en Japón, habló de los escritores Takayama y Kuwati.
Takayama Chogyû19 era el nombre literario de Saitô Rinjirô (1871-1902), escri-
tor de gran influencia en su tiempo, que evolucionó del nacionalismo y de los
dramas históricos a ser un acérrimo seguidor de Nietzsche y del líder budista
del siglo XIII Nichiren. Por su parte, Kuwati Gen’yoku20 (1874-1946) fue ante
todo un filósofo especializado en la filosofía alemana neokantiana. Su papel en
el panorama cultural del momento fue así descrito:
18 GONZÁLEZ BLANCO, Pedro, «La literatura japonesa de hoy», Nuevo Mundo, año XI, n.º 554,
18 de agosto de 1904.
19 An Illustrated Encyclopedia of Japan. Kodansha, Tokio 1993, p. 1512.
20 Ibidem, p. 851.
La parte más importante del artículo de «La literatura japonesa de hoy» fue
sin duda la referida a la novela Omoide No Ki, de Tokutomi Roka. Al principio
de este capítulo ya nos hemos referido a este escritor, pues su novela Hototogisu,
traducida como Namiko, fue pronto publicada en nuestro país. Tokutomi21 (1868-
1927) fue uno de los novelistas más famosos de su tiempo y su obra Omoide no
Ki (1901) es considerada una de las obras más representativas de la literatura
del período Meiji (1868-1912). Esta novela, inspirada en parte en David
Copperfield y escrita en un estilo autobiográfico, cuenta las desventuras de un
joven en los confusos años ochenta y noventa en Japón, cuando los nuevos valores
occidentales se imponían. Con este trasfondo, la novela trataba temas como la
libertad, el cristianismo y el amor romántico. Pedro González Blanco desarrolló
en su artículo el argumento de esta novela.
La segunda crisis moral descríbela Tokutomi con el mismo vigor que la prime-
ra. Shintaro busca en los altos estudios la solución a problemas de los que no puede
sustraerse, lo que da motivo al autor para describir las costumbres universitarias de
Japón. Poco a poco la ciencia y la religión le penetran el alma, mas no se convierte
sino después de mil peripecias crueles, de incertidumbres, de dudas, de exaltaciones
de pesimista y místico; y cuando ve a su mejor amigo Kenko, arrojado ante él por
una fuerza ciega que atribuye a Dios, pregúntase si este Dios de bondad como se le
ha mostrado no será, en definitiva, el árbitro del mal. Y lo maldice para volver de
nuevo a él con una convicción más firme, más arraigada, y para considerar a Kenko
como su redentor, pues ha venido a salvarle de muerte espiritual.
No termina ahí la novela. Shintaro, cristiano, descubre en sí la llama del amor y
se entrega a sus delicias. La historia de este idilio es encantadora e impregnada de
delicado perfume. Todas esas fases de revivificación moral están descritas con un
arte y una ternura que pocas veces se tropieza en la literatura japonesa, y las escenas
se desarrollan tan natural y lógicamente como la vida misma. Omoide No Ki es inte-
resante doblemente como novela y como antítesis a la invasión del niezstcheanismo.»
22 «¿Cuáles son las principales novelas publicadas en el Japón durante el siglo XIX?», Alrede-
dor del Mundo, año VI, n.º 290, 22 de diciembre de 1904, p. 393.
23 An Illustrated Encyclopedia of Japan, Tokio, Kodansha, 1993, p. 1288.
24 REVESZ, Andrés, «Un matrimonio sentimental en el Japón», Blanco y Negro, año XXXV,
«Los que la ven en París, tan desenvuelta en los medios literarios, dando conferen-
cias, colaborando en las revistas más à la page, hablan precipitadamente de “la
emancipación japonesa”, y se entusiasman ante este ejemplo vivo de su posible adap-
tación a las costumbres de Occidente. ¡Si supieran! Ella misma, Kikon Yamato, en
una carta adorable (en aquella carta en que nos confiesa no haber querido aprender
los bailes españoles porque las castañuelas le resultaban demasiado difíciles), ella
misma celebra el talento de escritor como uno de los principios del sintoísmo, reli-
gión de la raza. Y se complace en citar:
Nuestros antepasados imperiales fundaron este Imperio, el nuestro, sobre una
base eterna, implantando en él, profunda e inmutablemente, las Letras.
Perseguid el saber y cultivad las artes. Y así, desarrollando vuestras faculta-
des y vuestra potencia moral, cumpliréis el deseo del emperador y los dioses.
Sintoísta por la misma naturaleza de tu inteligencia, tendrás capacidad para
realizar en ti el orden y la unificación de las cosas.
25 NELKEN, Margarita: «La señorita Kikon Tamato. Novelista y licenciada en ramos», Blanco
y Negro, año XXXVIII, n.º 1939, 15 de julio de 1928.
26 «Srta. Shigeko Mawati, que ha obtenido el primer premio de poesía en Japón», Mundo Grá-
fico, año XVIII, n.º 873, 25 de julio de 1928.
27 Tengo que agradecer y destacar las importantes aportaciones facilitadas amablemente en
distintas conversaciones por la Dra. Ángeles EZAMA GIL, profesora del Departamento de Filología
Hispánica de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza. Remito al lector su
artículo «El cuento japonés en la literatura española», Notas y Estudios Filológicos, n.º 9, 1994,
pp. 91-104, para una completa introducción a este tema.
del siglo XX. También en algunos libros, como Dai Nipon (1906), de Antonio
García Llansó, hemos localizado cuentos japoneses28.
En primer lugar hay que señalar que estas traducciones fueron realizadas
desde el francés o el inglés, ya que hasta los años treinta no aparecen traducciones
directas29. Así pues, existe una dependencia de las traducciones europeas, entre
las que hay que destacar las de Mitford30 y las promovidas por la Folklore
Society31. Muy importantes, en tanto que también son el punto de origen de algu-
nas de las traducciones aparecidas en nuestro país, fueron los libros editados en
Tokio por Takiro Hasegawa en inglés y francés, destinados al aprendizaje de
estas lenguas europeas entre los escolares nipones.
Las revistas ilustradas, como hemos mencionado, constituyen una fuente
fundamental para el análisis de la difusión de los cuentos populares. Según
nuestras propias investigaciones, la primera publicación de un cuento japonés
en lengua europea correspondió a la revista inglesa The Illustrated London News
en 1857, una fecha realmente temprana en los contactos de Occidente al inicio
del proceso de apertura de Japón. Se trataba de «The folding screen: a Japaneses
tale». Al final de esta narración se comentaba que el propio emperador de Japón
seguramente leería este cuento, ya que era suscriptor de la revista:
«The tale ends well, but oddly enough; and it is not impossible that the Emperator
of Japan, who honours this paper with his subcription, may for the first time read a
tale from his native language in the columns of the Illustrated London News.»32
28 Hay que citar por su celebridad el libro de GARCÍA LLANSÓ, A.: Dai Nipon. Manuales Soler
n.º LX, Manuel Soler Editor, Barcelona 1906, en cuyo capítulo XIX, «Cuentos», pp. 279-299,
aparecieron: «Momotaró, El nacido del melocotón», «Hanasaki-jiji, El anciano que hace florecer
los árboles muertos», «Yamata-no-Orochi, La serpiente de ocho cabezas», «Nedzumi-no-Yome-iri,
La boda del ratón», «Shitakiri-Suzume, El gorrión de la lengua cortada» y, finalmente, «Los ratones
de Nikkó».
29 Leyendas y cuentos del Japón. Traducción de José María Álvarez, Luis Gili, Barcelona,
1933.
30 MITFORD, A. B.: Tales of old Japan. Macmillan y Co., Londres 1871.
31 Para detalles más precisos, EZAMA GIL, Ángeles, op. cit., pp. 93-96.
32 «The folding screen: a Japonese tale», en The Illustrated London News, suplemento especial,
11. «El espejo de Matsuyama» , por Juan Valera, La Ilustración Artística, 1887.
12. «El pescadorcito Urashima», por Juan Valera, La Ilustración Artística,
1887.
13. «La serpiente de ocho cabezas», Hispania, 1889.
14. «La venganza de un gorrión», por Florencio Moreno Godino, La Ilustra-
ción Artística, 1894.
15. «La venganza del cachorro», por Ángel Chaves, La Ilustración Artística,
1900.
16. «Un pez tonto castigado», por A. Sánchez Ramón, La Ilustración Artística,
1900.
17. «El espejo. Cuento japonés», Hispania, 1900.
18. «Kwakkiyo, cuento japonés», La Ilustración Artística, 1900.
19. «Urashimataro, cuento japonés», La Ilustración Artística, 1903.
10. «Akusima el pescador. Cuento japonés», Hato Irogawa, Blanco y Negro,
1904.
11. «Los tres hijos del Mago. Cuento japonés», José Carner, La Ilustración
Artística, 1906.
12. «Nasuno el Samurai. Leyenda japonesa», Hato Hirogawa, Blanco y Negro,
1907.
13. «Por qué Sanemori se teñía los cabellos», Michel Revon, La Esfera, 1919.
14. «Cuentos extranjeros: La Reina de los Dragones», Joaquín Montaner, La
Esfera, 1920.
15. «Leyendas exóticas. El espejo», Alrededor del Mundo, 1925.
16. «El origen del uso de té en el Japón», Jideko Sellés Oguino, Blanco y Negro,
1930.
33 VALERA, Juan: «Dos cuentos japoneses», en La Ilustración Artística, año VI, n.º extraordi-
nario, 27 de junio de 1887, p. 214.
«Elijo los dos que me parecen más interesantes: uno porque se diferencia mucho de
casi todos los cuentos vulgares europeos; y otro por lo mucho que se asemeja a cier-
tas leyendas cristianas, como la de San Amaro, la de otro Santo, referida por el pa-
dre Arbiol en sus Desengaños místicos, y la que ha dispuesto en verso el poeta
americano Longfellow en su Golden Legend.»
«Y aún hoy en día se ensalza; y cuando un hijo se aleja de sus padres, éstos le recuer-
dan el ejemplo de Urashimataro, para que ni rodeado de las mayores dichas, olvide
nunca a los que le dieron el ser ni a la paz en que vio la luz primera.»
«Éste es el cuento que narran las madres japonesas en Nipón, en Xícoco, en Ieso, en
Kiu Siu, para enseñar a sus hijos a ser obedientes y a no intentar traspasar los um-
brales del misterio.
Y al terminar, invocan a los kamíes divinos Izanaghí e Izanamí para que dejen
caer sobre las cabezas de los pequeñuelos la bendición que para vosotros pido.»
37 Para una aproximación al Japonismo de este ilustrador, véase «El Japonismo en la obra
gráfica del ilustrador Joaquín Xaudaró (1872-1933)», comunicación al XII Congreso del CEHA
(Comité Español de Historia del Arte), celebrado del 28 de septiembre al 1 de octubre de 1998 en
la Universidad de Oviedo y organizado por el Departamento de Historia del Arte y Musicología de
la Universidad de Oviedo, Universidad de Oviedo, Vicerrectorado de Extensión Universitaria, 1998.
38 «Durmientes famosos», Alrededor del Mundo, año XII, n.º 577, 22 de junio de 1910.
39 «Kwakkiyo. Cuento japonés», en La Ilustración Artística, año XIX, n.º 989, 10 de diciembre
de 1900, p. 805.
40 CARNER, José: «Los hijos del Mago. Cuento japonés», en La Ilustración Artística, año XV,
Por último, más cerca también de la leyenda que del cuento, incluimos en
este apartado «El origen del uso de té en el Japón»41, de Jideko Sellés Oguino42,
publicado en Blanco y Negro ya en 1930, donde se explicaba la milagrosa his-
toria de la introducción de la planta del té por parte de un monje budista.
Pasando del mundo sobrenatural al «mundo humano»43, volvemos ahora al
comentario del otro cuento con el que Juan Valera inició la difusión de la litera-
tura popular japonesa en nuestro país, «El espejo de Matsuyama», cuyo tema
era la sencillez e inocencia de una niña: una joven madre, en el momento de su
muerte, daba a su hija un espejo para que al mirarse tuviera el recuerdo cons-
tante de su parecido rostro. También este cuento volvió a ser publicado por otra
revista en una versión muy parecida, si bien mucho tiempo después. Nos refe-
rimos a «Leyendas exóticas: El espejo»44, publicado por Alrededor del Mundo
ya en 1925.
Otro grupo de cuentos tuvieron como tema el «mundo animal»45. Tres de
ellos aparecieron a finales del siglo pasado en La Ilustración Artística: «La
venganza de un gorrión»46, traducido por Florencio Moreno Godino; «La vengan-
za del cachorro»47, traducido por Ángel Chaves, y «Un pez tonto castigado»48,
traducido por A. Sánchez Ramón. La fuente originaria de la traducción aparece
en ocasiones explícita en el texto y nos remite, como en el caso de Valera, a
libros de Takiro Hasegawa editados en Tokio para el aprendizaje en las escuelas
41 SELLÉS OGUINO, Jideko: «El origen del uso de té en el Japón», Blanco y Negro, año XL, n.º
2043, 13 de julio de 1930.
42 Jideko S ELLÉS ÓGUINO DE VIDAL, japonés afincado en Barcelona, difusor de la cultura japo-
nesa, fue el autor del fascículo sobre El Japón de la Enciclopedia Gráfica publicada por la Edito-
rial Cervantes de Barcelona en 1929. Esta obra, de 64 páginas profusamente ilustradas, fue una
temprana y popular publicación clave en la difusión del arte japonés al gran público.
43 Para una variada selección de este tipo de relatos puede consultarse a CAEIRO, Luis, Cuentos
de 1925, p. 450.
45 Para una variada selección de este tipo de relatos puede consultarse a CAEIRO, Luis, Cuentos
de las lenguas europeas. Los cuentos publicados por Blanco y Negro nos remi-
ten a la misma fuente. Y también aparecen noticias en este mismo sentido en
otros artículos de La Ilustración Artística. Así, por ejemplo, lo indicó Floren-
cio Moreno Godino en «La venganza de un gorrión», al escribir:
«Este cuento y los grabados de esta y la siguiente página que lo ilustran están toma-
dos de una colección de cuentos populares del Japón, publicada en Tokio, en francés
y en inglés, para la enseñanza de estos dos idiomas en las escuelas.»
«Los cuentos japoneses que publicamos en el presente número, lo mismo que los
grabados que los ilustran, están tomados de una colección de cuentos, fábulas y
narraciones populares japonesas publicada en Tokio en francés, inglés y alemán para
la enseñanza de estos idiomas en las escuelas de aquel imperio. Por estas muestras
podrá juzgarse lo que es la literatura popular del Japón, literatura cuyas producciones
se distinguen por la sencillez de su estilo, por su ingenuidad narrativa, por su fantasía
y sobre todo por esa idea filosófica o moral que en el fondo de cada una de ellas se
admira.»49
En los cuentos sobre animales se observa la gran importancia que tiene para
el pueblo japonés el amor por la naturaleza, una naturaleza de la que el hombre
forma parte. Junto al amor por la naturaleza, se trata de inculcar a los pequeños
las ventajas de una conducta virtuosa. En estos cuentos lo fantástico aparece
con frecuencia como ingrediente habitual: diablos que castigan a los malvados,
zorros y tejones que se convierten en personas, reinos submarinos maravillosos,
etc.
«La venganza de un gorrión» narraba la historia de dos vecinas, una cruel
con los pájaros y otra bondadosa. El gorrión protagonista premiaba a la primera
con grandes riquezas por su comportamiento, mientras que la malvada acababa
castigada por las fuerzas de la naturaleza. Este popular relato apareció también
en uno de los capítulos del comentado libro de García Llansó Dai Nipon con el
título «Shitakiri-Suzume. El gorrión de la lengua cortada». «La venganza del
cachorro» contaba las aventuras de un pequeño tejón que había perdido a su
49 Ibidem, p. 24.
madre por la traición de un zorro. Finalmente, «Un pez tonto castigado», el cuento
más divertido de los publicados, trataba de la astucia de un mono cuyo hígado
se necesitaba para curar a una princesa y de la estupidez de un pez que tenía la
misión de encontrarlo y que fue tan torpe de decirle al mono para qué lo quería
en palacio, lo que hizo que, naturalmente, huyera. El pez acababa molido a palos,
pero la princesa, al conocer la historia, sanaba. Esta misma historia volvería a
publicarse mucho años más tarde en La Esfera, en 1920, con el título «Cuentos
extranjeros: la reina de los dragones»50, traducido por Joaquín Montaner. La
fuente de esta traducción fue, no obstante, la misma, según se indicaba al co-
mienzo del relato:
«Esta curiosa fábula corresponde a una serie de narraciones japonesas que, con el
título Cuentos del viejo Japón, publicó en inglés el Prof. Mitford, traduciéndolas
de una edición impresa en Tokio bajo la escrupulosa dirección de T. Hasenaga.»
Siguiendo con la clasificación de los cuentos japoneses utilizada por Luis
Caeiro en su cuidada edición para Hiperión, nos quedaría un cuarto apartado
después del «mundo sobrenatural», el «mundo humano» y el «mundo animal».
Nos referimos al «mundo samurai»51. No queremos decir que los guerreros japo-
neses no pertenezcan a la categoría humana, naturalmente, pero el protagonismo
de este tema en la literatura japonesa, y su origen medieval ligado a hechos histó-
ricos narrados en cantares, hacen necesario un tratamiento personalizado.
El origen del primero de los cuentos sobre guerreros que hemos localizado
fue el mismo que el de los anteriores relatos, esto es, la obra de Takiro Hasegawa,
aunque su fuente originaria era el Heike Monogatari, fechado en torno a 1225,
un gran cantar épico de la gran guerra medieval del Japón, que a lo largo de la
historia ha sido cantado por músicos ciegos itinerantes, ha servido de argumento
a infinidad de novelas y obras de teatro e incluso de guiones cinematográficos.
El título del relato fue «Nasuno el Samurai. Leyenda japonesa»52 y fue publica-
do en 1907 por la revista Blanco y Negro. Su tema era una leyenda japonesa
ambientada en la guerra entre el clan Taira y el Minamoto, sobre la desgracia-
da historia de Nasuno, de este último clan, enamorado de una princesa Taira.
Nasuno realizaba todo tipo de pruebas de valor y destreza que le exigió la familia
de la joven, pero finalmente no estuvieron dispuestos a aceptar la unión, por lo
que el protagonista terminaba su vida con el harakiri.
50 MONTANER, Joaquín: «Cuentos extranjeros: la reina de los dragones», La Esfera, año VII,
53 REVON, Michel: «Por qué Sanemori se teñía los cabellos», La Esfera, año VI, número ex-
Origen japonés, indicado por Juan Valera, fue el de las seis ilustraciones de
los cuentos «La venganza de un gorrión», según se indica en el propio texto,
pero esta vez editadas en blanco y negro, y por la condensación de las imáge-
nes, a veces montadas entre sí, con una maquetación que dificulta la relación
texto-imagen. Por una comparación del estilo, pero sin prueba documental, tam-
bién parece que las siete ilustraciones de «Urashimataro. Cuento japonés», repro-
ducidas en blanco y negro, fueron realizadas por un artista japonés.
En un tercer grupo podemos hablar de Japonismo en el sentido de que se
trata de imitar el arte japonés y representar escenarios nipones. En primer lugar,
en La Ilustración Artística nos encontramos con tres cuentos cuyas ilustraciones
fueron realizadas por Passos56: las doce cromoxilografías para «La venganza
del cachorro», otras ocho cromoxilografías para «Un pez tonto castigado» y
las diez xilografías, siete en tinta negra, dos en azul y una en sepia, para «Los
hijos del Mago. Cuento japonés». En estos dibujos, de apariencia realmente
japonesa, Passos ha sabido imitar el estilo de los artistas japoneses. Se trata,
fundamentalmente, de ilustraciones de animales humanizados que visten ropajes
típicos japoneses, pero en detalles como algunas vistas se aprecia en Passos un
conocimiento de la escuela paisajística del ukiyoe.
Junto a Passos en La Ilustración Artística, tenemos que destacar la figura
de Joaquín Xaudaró en Blanco y Negro, autor de las cinco ilustraciones a color
de «Akusima el pescador. Cuento japonés» y de otros cuatro dibujos para
«Nasuno el Samurai. Leyenda japonesa»; en estas obras, como en otras de este
ilustrador que veremos más adelante, se observa en el tratamiento del dibujo el
uso de las perspectivas y la composición, un sólido conocimiento de la pintura
y del grabado japonés.
Otros dibujantes que trabajaron para ilustrar cuentos japoneses los encon-
tramos en fechas más tardías en La Esfera. Uno de ellos fue Antequera Azpiri,
que representó una escena en color de un combate en «Por qué Sanemori se teñía
los cabellos», en la que se imitaba el estilo japonés e incluso se colocaba el monte
Fuji como fondo. Otro fue Ochoa, autor de las ilustraciones de «Cuentos extran-
jeros: la reina de los dragones», quien no pretendió imitar el estilo japonés sino
que desarrolló su característico decorativismo. Finalmente hay que citar a un
anónimo autor que dibujó las modestas figuras imitando a los ilustradores
japoneses, en «Leyendas exóticas. El espejo», en Alrededor de Mundo, y muy
posiblemente no fueran de un autor español, sino tomadas de alguna publica-
ción extranjera.
56 PASSOS colaboró, además de con La Ilustración Artística, con otras revistas como La Gran
Vía, Barcelona Cómica, Pluma y Lápiz y Album Salón.
5. CONCLUSIÓN
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
fines del siglo XIX y principios del siglo XX. Madrid, Editorial de la Univer-
sidad Complutense, 1988.
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nes de Diéguez. Maucci, Barcelona 1904.
YOSHIDA KENKÔ: Tsurezuregusa. Traducción de Justino Rodríguez. Hiperión,
Madrid 1986.
Resumen
Este trabajo tiene como objetivo profundizar en el significado verdadero del título de la
obra de Liu Xie (466?-522?) a través del estudio semántico de los caracteres chinos que lo
componen y del análisis de los precedentes histórico-literarios que sirvieron como fuente
de reflexión/inspiración al autor: Lu Ji (261-303 d.C) y Yang Xiong (53 a.C-18 d.C). Con
ello, se pretende arrojar nueva luz sobre las concepciones estéticas de Liu Xie y fundamen-
talmente sobre su noción e idea de la Literatura (wen).
Abstract
The following essay aims at penetrating the true meaning behind the title of Liu Xie´s work
through a semantic study of its characters and the analysis of the historico-literary prec-
edents which acted as a source of inspiration/reflection for the author: Lu Ji (261-303 A.D)
and Yang Xiong (53 B.C-18 A.D). With such interpretative instruments, Alicia Relinque
succesfully attempts to shed new light on Liu Xie´s notion of Literature and his aesthetical
ideas.
al pasar por Wei oyó a alguien que, leyendo un registro histórico, dijo: «El
tercer cerdo cruzó el río»3. Zixia comentó: «Se ha confundido; debería haber
leído “[El año] jihai ‘cruzó el río’. El error nace porque ji se escribe de forma
similar a tres y hai de forma similar a cerdo”».
Actualmente, la expresión «el tercer cerdo cruzó el río» (san shi du he) se
ha consolidado como un sintagma técnico para referirse a aquellos errores deri-
vados de la similitud de grafías que se producen al realizar copias manuscri-
tas. Esta cuestión aparentemente lingüística puede ayudarnos, en un plano
semiótico, a comprender los errores de interpretación nacidos de una lectura
tradicional de los textos clásicos. Y el tema de la relectura de los textos funda-
mentales es especialmente llamativo en los estudios de sinología, puesto que
todavía hoy se parte de muchas de las traducciones que hace casi un siglo rea-
lizaron los primeros grandes sinólogos (Couvreur, Legge, Waley, Karlgreen,
etc.), basándose, en gran medida, en las interpretaciones más tradicionales (véa-
se, ortodoxas) de la tradición china.
Antes de comenzar con El corazón de la literatura y el cincelado de
dragones conviene evocar aquí, aunque sea muy brevemente, la consideración
que la literatura había tenido en China hasta ese momento, teniendo presente
que la propia utilización del término «literatura» debe entenderse en el senti-
do más amplio del término, es decir, como «todo texto escrito», más que como
un «arte bello que emplea como instrumento la palabra»4.
En las Analectas (Lunyu), Confucio (551-479 a.C.) utiliza en numerosas
ocasiones el carácter wen (el que posteriormente se traducirá como «literatu-
ra») en una amplia variedad de significados (vid. infra). Sin embargo, para
comprender su planteamiento sobre la función y la existencia de la literatura,
la referencia debemos buscarla en sus continuas alusiones al Clásico de la
poesía (Shijing). El locus classicus que resume su postura lo encontramos en
17.9: «Confucio dijo: ‘Discípulos, ¿por qué no estudiáis el Clásico de la poe-
sía? Con él podréis despertar/estimular (xing), observar (guan), agrupar a los
hombres (quan), expresar el dolor (yuan). Ayuda a servir al padre, en casa, y
al soberano, fuera. Y además, se aprenden muchos nombres de aves y bestias,
de árboles y hierbas’». Es decir, el Clásico de la poesía y, por extensión, otras
composiciones, sirven, en primer lugar, para sentir y hacer sentir aquellas co-
sas que observamos. Una vez recibido el estímulo, sabremos cómo regular las
relaciones entre los hombres, especialmente las privilegiadas jerárquicamente
3 La expresión en chino clásico san shi puede entenderse tanto como «tres cerdos» o «el tercer
cerdo».
4 La primera definición para la entrada «literatura» recogida en la última edición del Diccio-
De esta capacidad propia a todos los hombres, pueden hacer uso los gran-
des soberanos, pero también los súbditos a través de sus llantos:
5 Prefacio compuesto para una edición del Clásico de la poesía. Del autor no se tienen refe-
rencias.
6 El término «aire» (feng) alude a uno de los cuatro tipos de estrofas del Clásico de la poesía.
Los otros tres son pequeñas odas (xiaoya), grandes odas (daya) e himnos (song).
7 A lo largo del artículo van a aparecer referencias a tres géneros literarios: ci, fu y pianwen.
Por ci se conoce un conjunto de composiciones líricas procedentes del reino meridional de Chu
—conocidas como Chuci, Cantos o Elegías de Chu—, compuestas entre los siglos IV y II a.C., con
dos modelos prosódicos diferentes que varían de los seis a los ocho pies por verso, aunque con
interpolaciones de versos más breves, y cuyo contenido, común a la mayoría de ellas, es el lamen-
to (sao). Aun siendo herederas de cantos chamánicos en los que se describen invocaciones y en-
cuentros con espíritus de la naturaleza, su más importante ejemplo, el Lamento por la separación
(Lisao), de Qu Yuan (340-278), se considera el primer ejemplo de poesía personal. El fu, prosa
poética, nacerá de la mano del ci, del que no se distingue en sus primeros ejemplos —también será
conocido como cifu—, y alcanzará su máximo desarrollo durante la dinastía Han (202 a.C. - 221
d.C.). Su característica principal es ser ya un largo desarrollo descriptivo exhaustivo de un tema
determinado: con un lenguaje muy cuidado, busca expresar la magnificencia de la corte. El pianwen
—literalmente, texto de caballos emparejados— es la culminación del fu y alcanzó su máximo de-
sarrollo entre el período de los Tres Reinos y el de las dinastías del Norte y del Sur (ss. III - VI).
Más erudito incluso que su predecesor, su característica principal es la construcción de toda la com-
posición en frases en paralelo de cuatro o seis caracteres (con posibles variantes), y una prolífica
utilización de citas eruditas. Mantengo las transliteraciones de los géneros frente a una traducción
aproximada para no inducir a falsas identificaciones y debido a que las traducciones realizadas por
diferentes autores varían en demasía.
Cuando Liu Xie menciona a los «escritores de ci» se refiere a aquellos autores de tendencia
exageradamente estetizante, frente a los que considera «poetas», más próximos a la sencillez de El
Clásico de la poesía (Shijing).
18 Salvando las distancias, los géneros wen y bi podrían identificarse, respectivamente, con
géneros en verso y en prosa.
19 El número 50 está en directa relación con el método de adivinación del Clásico de las Muta-
ciones (Zhouyi), en el que se utilizan 50 tallos de aquilea de los cuales uno se aparta.
10 A los efectos del presente artículo, el término «Clásicos» hace referencia a los Clásicos de
las Mutaciones (Zhouyi), de la Historia (Shujing), de la Poesía (Shijing), de los Ritos (Lijing) y los
Anales de las Primaveras y los Otoños (Chunqiu), textos con los que se construyó la base ideoló-
gica del confucianismo compuestos entre los siglos X y VI a.C. En diferentes épocas, el ideario
confuciano se verá ampliado con otras obras, pero, en su trabajo, Liu Xie se referirá básicamente
a los mencionados.
11 En este sentido, una de las corrientes más prometedoras, y que abrirá indudablemente nuevas
Stephen Owen, en su traducción de una buena mitad del libro, usa la transli-
teración de los caracteres chinos, eludiendo de este modo un problema
espinoso13. J. R. Hightower, uno de los críticos más severos de Shih, en la re-
visión de la traducción, expone: «Lo que el título de Liu Hsieh dice es ‘Un
tratado serio y elegante de la... Literatura’»14. Es muy difícil dilucidar si lo que
12 The Columbia University Press, Nueva York, 1959. Reeditado por The Chinese University
Press, Hong Kong, 1983.
13 OWEN , Stephen, Readings in Chinese literary thought, Council on East Asian Studies,
Harvard, 1992.
14 En The Harvard Journal of Asian Studies, vol. 22, diciembre 1959, pp. 280-288.
quiso Hightower era ofrecer una traducción del título (puso las palabras en ma-
yúsculas, utilizando las comillas) o si tan sólo pretendía explicar su significa-
do, en cuyo caso debería haber evitado esa falsa apariencia de título.
Analicemos cada uno de los cuatro caracteres que conforman el título:
En cuanto al carácter wen, no voy a entrar aquí en los problemas de origen
de este carácter. Su significado ha evolucionado desde su aparición más pri-
mitiva en caparazones de tortuga y en instrumentos de metal15. El diccionario
Shuowen jiezi (s. II)16 define wen como «líneas entrecruzadas», pero a partir
de su primera aparición y hasta la época de Liu Xie, el carácter se ha irá
recargando de significados, cuyo marco semántico incluye, básicamente, las
siguientes nociones:
11. El significado original de wen sería «adorno natural» (en animales, pie-
dras, cielo);
12. wen también puede significar algo o alguien «triunfador», del que se deriva
también el sentido de «civilizador» (vid. infra, 9);
13. wen es «belleza», en su más amplia acepción;
14. wen se relaciona con los números cinco y seis (números del cielo y la tie-
rra —sinécdoque por el universo—, respectivamente, según el comenta-
rio Xici al Zhouyi);
15. wen alude a las virtudes «civiles» frente a las wu, «virtudes militares»;
16. wen se relaciona con yao, las líneas de los hexagramas del Zhouyi;
17. wen como escritura;
18. wen como un tipo de carácter más simple o pictográfico frente a los com-
puestos (zi)
19. wen como «civilización» y «cultura»;
10. wen como «literatura»;
11. wen como «composiciones literarias» concretas;
12. wen como «apariencia/belleza externa» de un texto frente a su sustancia
(contenido, zhi);
13. wen como nombre genérico de escritos con ritmo, frente a bi, composi-
ciones sin él.
15 Sobre el significado del carácter wen, son imprescindibles los trabajos de Zu Baoquan, Chow
Tse-tsung, James Liu, Lothar von Falkenhausen y François Jullien. Vid. bibliografía.
16 El Shuowen jiezi —que podría traducirse como Explicación de caracteres simples y análi-
textos redactados durante la dinastía Han como comentarios a los Clásicos, influidos profunda-
mente por escuelas filosóficas menos racionalistas que el confucianismo, entre ellas, fundamen-
talmente, la escuela del Yin y el Yang, que explicaban todos los fenómenos por la sucesión de las
fuerzas masculina y femenina de la naturaleza.
facer las nuevas exigencias de la literatura, pues los Apócrifos hacen gala «de
contenido sorprendente (…) y de lenguaje rico y brillante (…), son de gran
ayuda en la composición literaria» (cap. 4). Por su parte, tanto el Lisao como
las Chuci «toman las ideas fundidas en los Clásicos (…) y moldean maravillo-
sas expresiones personales», son «serenos y hermosos (…), resplandecientes
y elegantes y contienen una profunda belleza. (…) Su espíritu se muele en el
pasado, su lenguaje talla el presente» (cap. 5). Es decir, lo que subyace a esta
expresión de Liu Xie y su relación con los Clásicos es que estos ejemplos
posteriores nos muestran cómo evolucionar o transformar (bian) la expresión
literaria adecuadamente.
El segundo carácter del título, xin, significa «corazón» y «mente», pero
también «centro» e incluso «interior». Personalmente he preferido «corazón»
a «mente» puesto que la grafía, un pictograma, representa el órgano físico que
todos encontramos en nuestro pecho, y dado que en la época de Liu Xie, como
en el clasicismo griego, el corazón era la sede donde sentimientos y pensamien-
tos nacían. Algunos autores evitan el problema traduciendo heart-mind (i.e.:
Dragons carving of a literary heart-mind, K. M. Wu).
En cuanto al sintagma wenxin, es preciso aclarar que, aunque ninguno de
los traductores a lenguas occidentales lo ha hecho, podría traducirse como
«corazón hermoso», «corazón de la belleza», «centro de la belleza», acercán-
donos incluso a la idea de «sentimientos hermosos», «sustancia bella». Por otra
parte, la polisemia de la palabra «corazón» nos permite comprender la expre-
sión «el corazón de la literatura» como «el corazón/sentimientos que el autor
ha puesto al hacer literatura», pero también como «aquello que nace en el in-
terior de la literatura», el «centro nuclear de la literatura».
En el primer párrafo de su postfacio, donde Liu Xie explica sus intenciones
y el objeto de su obra, justifica aparentemente la utilización de la expresión:
Fu wenxin zhe, yan wei wen zhi yong xin ye. Xi Juanzi Qinxin, Wang Sun Qiaoxin,
xin zai mei yi. Gu yong zhi yan.
«El corazón de la literatura es el corazón que da forma a la literatura. En el pasa-
do, Juanzi escribió el Qinxin y Wang Sun el Qiaoxin19. ‘Corazón’ es un término
excelente y por ello lo utilizo aquí.»
19 Qinxin podría traducirse como «Corazón de la cítara» y Qiaoxin como «Corazón diestro»,
enumerados ambos en la Historia de Han (Hanshu, rollo 30), el primero dentro de los escritos de
la escuela taoísta y el segundo dentro de la escuela confuciana.
A pesar de estar mucho más elaborada en toda su obra, es obvio que la teoría
de Liu Xie guarda una deuda incuestionable hacia Lu Ji.
Además de la búsqueda de ese «corazón que da forma a la literatura» existen
muchas otras similitudes entre el Wenfu y El corazón de la literatura: el efec-
to de la naturaleza sobre el escritor, el tratamiento de algunos de los géneros,
las dificultades del proceso de composición. Sin embargo, y a pesar de lo di-
cho, en el capítulo 44 y en el postfacio, Liu Xie critica abiertamente a Lu Ji. El
Wenfu, dice Liu Xie, «es ingenioso pero fragmentario y confuso» (postfacio),
«su teoría flota entre los detalles y no capta el cuerpo sustancial» (cap. 44), a
lo que se añade, incluso, una condena por su posiciones políticas (cap. 49).
Esto llevó a Liu Xie a decir: «Poseía un talento soberbio y era muy prolijo
en la elección del lenguaje (…). No es que sus conocimientos no fueran acer-
tados, sino que sus sentimientos detestaban podar la vegetación» (cap. 32).
Lu Ji representa, en cierta forma, los nuevos tiempos: su amor por lo extra-
vagante, por lo extraordinario. Está muy próximo de los «escritores de ci que
aman lo exótico y buscan en sus escritos lo que es superficial y excéntrico».
Por todo ello, Liu no puede reconocerlo abiertamente como modelo.
En relación con los dos últimos caracteres, diao y long no poseen signifi-
cados alternativos: diao significa «grabar», «tallar», «cincelar» o sus sustantivos
respectivos, y long «dragón». Es fácil imaginar la dificultad de realizar un talla-
do «realista» de un dragón: la intensidad de sus ojos, el detalle de las escamas,
la potencial energía de su cuerpo… «Cincelar dragones» era ya, en tiempos de
Liu Xie, una metáfora para referirse a un estilo muy afectado en la composi-
ción literaria. El autor que dio nombre a dicho estilo fue Zou Shi, un seguidor
de la escuela Yin Yang durante el período de los Reinos Combatientes, al que
se apodaba «Cincelador de dragones Shi».
Liu Xie, al justificar el sintagma diaolong incluido en su título, afirma:
«Desde antiguo, los escritos literarios han adoptado un estilo esculpido y muy
«En cuanto a Liu Xie y su clasicista concepto del cambio: me parece que aquí trata
con dos tendencias, una estabilizadora de clasicismo renovándose permanentemente
en una viva relación con su base tradicional, y una tendencia opuesta hacia el cambio,
^
21 KRÁL, Oldrich, «Tradition and change (The nature of classicism in Wen Hsin Tiao Lung)»,
en Archív Orientální, 59, 1991, pp. 188-189.
22 En «Liu Hsieh as a classicist and his concept of tradition and change», Tamkang Review,
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Change», en Tamkang Review, 4.1 (1973), pp. 89-108.
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Wenxin diaolong
Liu Xie
Lüshi Chunqiu. Cha chuan
Zixia
Jin
Wei
san shi du he
jihai
Lunyu
wen
Shijing
xing
guan
quan
yuan
junzi
Mao Daxu
feng, xiaoya, daya, song
Cao Pi
Lu Ji
Lunwen
ci, fu, pianwen
Chuci
sao
Lisao
Qu Yuan
wen zhi shu niu
wen, bi,
Zhouyi, Shujing, Shijing, Lijing, Chunqiu
wenzhi
tongbian
Shuowen jiezi
Xu Shen
wu
tianwen
renwen
Dao
Zhou Wenwang
danwen
Fu wenxin zhe, yan wei wen zhi yong xin ye. Xi Juanzi Qinxin, Wang Sun,
Qiaoxin, xin zai mei yi. Gu yong zhi yan.
Han shu
Wenfu
Yu mei guan caishi zhi suo zuo, qie you yi de qi yong xin
Zou Shi
Yang Xiong
Fayan, Taixuan jing, Fangyan
Ban Gu
diaochong
Zhaoming Wenxuan
Resumen
Se analiza el fenomenal éxito de las novelas románticas de la autora taiwanesa. A pesar de
recibir críticas literarias negativas, sus obras figuran entre los libros más traducidos y más
vendidos en las comunidades asiáticas de todo el mundo. El estudio de Nielsen demuestra
que las obras de Qiongyao han causado un impacto más positivo de lo que se había pensa-
do. Estas novelas románticas han servido para fomentar el diálogo entre lectoras asiáticas
de todo el mundo.
Abstract
The author studies the astonishing success of the romantic novels by the Taiwanese female
writer. In spite of receiving negative literary reviews, her works are among the most-
translated, best-sold books in Asian communities all over the world. Nielsen’s study proves
that the impact of Qiongyao’s works has been more positive than previously thought. These
romantic novels serve to promote a dialogue between Asian female readers all over the world.
INTRODUCCIÓN
1 LEO, Ou-fan Lee, «“Modernism” and “Romanticism” in Taiwan Literature», en FAUROT, J.:
Modern Fiction from Taiwan. Critical Perspectives. Indiana University Press, Bloomington 1980,
p. 25.
2 RAO, Pengzi, y F EI, Yong: Bentu yiwai. Lun bianyuande xiandai hanyu wenxue (Fuera de
esta tierra. La literatura moderna de la periferia escrita en chino). Zhongguo shehui kexue chubanshe,
Beijing 1998, p. 143.
3 KANG, Xiaoguang, y otros: Zhongguoren dushu toushi. 1978-1998 dazhong dushu shenghuo
bianqian diaocha (Perspectivas sobre las lecturas de los chinos. Estudio de los cambios en los hábitos
de lectura de las masas de 1978 a 1998). Guangxi jiaoyu chubanshe, Nanning 1998, p. 64.
«Un día, cuando se había publicado ya la mitad [de Fuego y lluvia], el director de
Lianhebao llegó temprano a trabajar y encontró a un grupo de chicas de bachillerato
amontonadas para comprar el periódico en la puerta principal. Sorprendido, les
preguntó qué estaban haciendo. Ellas respondieron: “No tenemos tiempo para esperar
hasta que repartan el periódico en casa porque tenemos clases temprano; por eso
venimos aquí a comprarlo nosotras mismas”. El director les preguntó cuál era la
gran noticia que querían leer tan ávidamente y respondieron: “Qué pregunta… Fuego
y lluvia, ¡por supuesto!”.»4
«Las novelas de Qiongyao son realmente apasionantes. Ahora es común que mis
compañeras y yo nos pasemos sus libros y los leamos durante las clases. Algunas
estudiantes leen hasta las dos de la madrugada. Luego despiertan a sus compañeras
dormidas y les pasan los libros, como si fuera una carrera de relevos o algo así.»5
«Se crean nombres especiales para las mejores profesoras. Además de elegantes y
refinadas, estas profesoras particulares deben poseer una voz clara y adorable. La
tendencia es que tienen que parecerse a los personajes femeninos de alguna de las
novelas románticas de Qiongyao, como Chen Li, Kuo Yang, Hsu Wei, Chu Chih’mo,
Tu Yuntian…»6
and “Romanticism” in Taiwan Literature», en FAUROT, J.: Modern Fiction from Taiwan. Critical
Perspectives. Indiana University Press, Bloomington 1980, pp. 6-30; ZHAO, Yiheng: «Xu: Xiaoyi
de Qiongyao y sus lectores podría enseñarnos mucho sobre los gustos litera-
rios populares, las tendencias de los lectores y el fenómeno casi totalmente
desconocido de la literatura china para jóvenes. Hoy en día, en el campo de la
literatura moderna china, los estudiosos cada vez adoptan más la postura de
críticos, aplicando cada uno su propio conjunto de valores estéticos más o
menos idiosincrásicos para calificar los textos. Sin embargo, si aceptamos que
el papel del investigador literario es también el de cronista (alguien que anota
y estudia acontecimientos significativos), debemos analizar más de cerca este
«caso» de supuesto «vino barato» y a los lectores a los que «embriaga» (usan-
do las palabras de uno de estos estudiosos particularmente crítico).
Este trabajo presenta un método bastante nuevo, uno de los muchos que se
pueden usar para estudiar este fenómeno. En el campo de los estudios sobre
China generalmente ha sido difícil recopilar las respuestas de los lectores a deter-
minadas obras, y cuando se ha conseguido, la validez de dichos resultados ha
sido cuestionable. Los estudios sobre lectores implican frecuentemente gran
cantidad de suposición y deducción, partiendo de datos generalmente bastante
escasos. Hoy en día, si bien aún no se conoce suficientemente, disponemos de
grandes «archivos» sobre opiniones de lectores delante mismo de nuestras na-
rices: en Internet. Durante meses he abordado este tema a través de Internet, ya
sea interactuando directamente u observando en silencio a los fans de Qiongyao
en la red. Los lectores habituales de novelas románticas que navegan por Inter-
net, al saber que yo era una investigadora interesada en la popularidad de Qiong-
yao, me han acogido con entusiasmo. La comunicación con ellos ha sido extraor-
dinariamente eficiente y directa. Hay que señalar que un estudio sobre lectores
conducido a través de Internet tiene algunas limitaciones obvias: la más obvia
de ellas es que no nos da ninguna información sobre aquellos lectores menos
privilegiados que no tienen acceso a un ordenador y a la red. Sin embargo, si
bien se trata de un estudio parcial, hay mucho que aprender de esta opción. La
forma en que los lectores recibieron en Internet la última novela de Qiongyao,
Huangzhu gege o El retorno de la princesa Perla, es un buen ejemplo.
“Xianfeng xiaoshuo”» (Prefacio: Sobre la «literatura de vanguardia»), en GE, Fei: Yujide ganjue.
Xin shijie chubanshe, Beijing 1995, p. 2.
cuenta que una vez el emperador Qianlong reconoció a una plebeya como
princesa en su corte. Como en el caso de sus obras anteriores, Qiongyao y su
esposo Ping Xintao registraron los derechos de esta novela en ocho volúme-
nes a través de la editorial de Ping, Crown Press (Huangguan chuban gongsi).
Sin embargo, como ocurrió también con sus otras novelas, hubo muchas re-
producciones ilícitas y raramente se respetaron los derechos de autor.
El retorno de la princesa Perla salió a la luz por primera vez en 1997 como
una serie para televisión de 24 episodios escrita por Qiongyao. La primera serie
de novelas de Qiongyao se basa en los guiones que escribió para televisión,
lleva el mismo título y se publicó como novela en tres volúmenes también en
1997. Después del éxito inicial de la primera parte en Taiwan y China conti-
nental, apareció una falsa continuación en dos volúmenes escrita supuestamente
por Qiongyao. Siguieron apareciendo continuaciones falsas de la novela en
China continental incluso después de que Qiongyao, accediendo a la demanda
popular, publicara una continuación en cinco volúmenes y 48 episodios.
Uno de sus fans en Hong Kong cuenta: «Fui a Shenzhen la semana pasada
y vi una novela llamada El retorno de la princesa Perla, versión final (Huan
zhu gege da jieju). Incluso decía que estaba escrita por Qiongyao para el perso-
naje Xiao Yanzi, interpretado por Zhao Wei»8. No es de extrañar que muchos
otros, además de Qiongyao, intenten beneficiarse del éxito de El retorno de la
princesa Perla. La serie de televisión, que consiste en 72 episodios de 50
minutos de duración, reducía el tráfico al mínimo cada vez que se emitía en
China, Taiwan, Singapur y otros países del Sureste asiático. El retorno de la
princesa Perla, ya sea en serie o en novela, ha captado las fantasías de los
jóvenes asiáticos en lugares tan lejanos como Australia o Estados Unidos.
A continuación paso a relatar la historia de la novela, citando literalmente
las palabras de algunos lectores que la han contado en diferentes páginas web 9.
Liauming escribe:
«La historia gira alrededor de las aventuras de dos mujeres jóvenes, Xiaoyanzi
(Pequeña Golondrina) y Xia Ziwei, en la búsqueda que Xia lleva a cabo para
8 Según un lector o lectora que se identificó como Xiao Liulang en la página web http://
members.xoom.com/qyhouse/.
9 Estas citas de lectores, recogidas por Inge Nielsen en diferentes páginas web, están en su
mayoría escritas en inglés. En la versión original de este trabajo, escrita en inglés, la autora repro-
duce los frecuentes errores ortográficos y gramaticales de los lectores, cuya lengua materna no es
habitualmente el inglés, pero que usan esta lengua para comunicarse en Internet con ella o con
otros fans. Lamentablemente, dichos errores en inglés no pueden ser reproducidos en su traduc-
ción al español. Sí se conservan los errores que cometen en pinyin (transcripción fonética china) y
las anotaciones entre paréntesis o negrita que utilizan. [N. de la T.]
encontrar al padre que hace mucho tiempo perdió: el emperador Qianlong. Se de-
sarrolla en la época de Qianlong (dinastía manchú). Ziwei y su leal doncella Jinsuo
(Candado de Oro) llegan finalmente a la capital después de viajar durante meses.
Pero, como son plebeyas, es difícil para ellas poder entrar en palacio, mucho menos
poder ver al emperador… Cuando Ziwei ha gastado todo su dinero, Xiaoyanzi la
invita a vivir con ella en una casa popular para los pobres. Ziwei se entera así de
que Xiaoyanzi roba frecuentemente a los ricos para ayudar a la gente pobre que vive
en la casa. Ziwei finalmente revela a Xiaoyanzi su verdadera identidad: que es hija
de Qianlong y de Xia Yuhe, una plebeya.»10
Lilian escribe:
«Para hacer saber a Qianlong de la existencia de Ziwei y para encontrar una opor-
tunidad de contarle la verdad, los seis acuerdan que Ziwei debe entrar en palacio
como la doncella de Xiaoyanzi. El plan tiene éxito. Ziwei incluso logra impresio-
nar a Qianlong con sus conocimientos e inteligencia. Pero provoca la cólera de la
emperatriz, que sospecha que Xiaoyanzi y la concubina favorita del emperador han
conspirado para utilizar a Ziwei con el fin de engañar a Qianlong.»12
Liauming continúa:
«La cosa se complica aún más porque a Qianlong le acaba gustando tanto Ziwei
que ¡planea hacerla su concubina!… Él no tiene ni idea de que Er Kang y Ziwei
están enamorados, como también lo están los “hermanos” Yong Qi y Xiaoyanzi. Al
poco tiempo se ven forzados a contarle la verdad a Qianlong… Eso enfurece tanto
a Qianlong que manda a las tres chicas, Ziwei, Xiaoyanzi y Jinsuo, a la cárcel. La
emperatriz entonces aprovecha la oportunidad para torturarlas. Casi pierden la vida,
pero sus amados Er Kang y Yong Qi las salvan en el último momento. Bueno, al
10 http://sps.nus.edu.sg/~liauming/hzstory.html (14-1-00).
11 http://members.xoom.com/_XMCM/zheden/hz/hz0.htm (17-2-00).
12 http://www.geocities.com/Tokyo/Harbor/5663/stor.html (24-2-00).
final Qianlong los perdona a todos… Reconoce a Ziwei como su hija “Ming Zhu
Ge Ge” y promete en matrimonio a Ziwei y Xiaoyanzi con Er Kang y Yong Qi,
respectivamente. Así termina la historia. ¿Demasiado bueno para ser verdad? Bue-
no, ¡me gustan los finales felices!»13
13 http://sps.nus.edu.sg/~liauming/hzstory.html (14-01-00).
14 http://www.geocities.com/Tokyo/Harbor/5663/stor.html (24-2-00).
ta. Hay muchas variaciones sobre el mismo tema. Durante su despertar encuen-
tra el verdadero amor, pero este amor es complicado o imposible por la fuerza
incontrolable de su crisis de personalidad y/o por una lucha simultánea con
sus padres. Aunque los conflictos generacionales y de identidad se suelen re-
solver al final de la historia, no ocurre siempre lo mismo con los amorosos.
Por este motivo, algunos de los lectores recientemente «convertidos» a la lite-
ratura de Qiongyao describen la mayor parte de las novelas anteriores a El
retorno de la princesa Perla como «sentimentales» y «tristes»15.
Está claro que esta nueva historia de Qiongyao no es ni «sentimental» ni
«triste». Aunque El retorno de la princesa Perla tome prestados elementos de
la fórmula literaria anterior de Qiongyao, es tan completamente diferente en
el tono a las novelas anteriores que casi puede describirse, usando un estereo-
tipo deconstruccionista de moda, como una parodia de sus obras anteriores.
Quizás sea más apropiado y correcto sugerir que en vez de hacer una parodia
de su anterior producción, Qiongyao ha probado suerte con un antiguo género
literario chino: las novelas de «patos mandarines y mariposas» [Yuanyang hudie
pai xiaoshuo].
Las novelas de amor de «patos mandarines y mariposas», llamadas así
porque usaban frecuentemente dichos símbolos para referirse a las parejas de
enamorados16, eran muy populares entre la clase media urbana durante los úl-
timos años de la dinastía Qing y el principio de la era republicana (1895-1930,
aproximadamente)17. Esta forma de contar historias, tradicional y a menudo
con una fuerte carga emocional, puede describirse mejor como un tipo de
«novela de amor masala» con una composición flexible que cuenta con algu-
nos o muchos de estos elementos: innumerables subdivisiones de la historia,
entreactos con luchas de artes marciales, identidades confundidas, conflictos
generacionales, confrontaciones emocionales, escenas de amor sentimentales,
choques entre tradición y modernidad, llamamientos a la justicia política y
social, etc. No importa de qué forma se mezclen estos ingredientes, la trama
general termina siendo casi inevitablemente algo parecido al siguiente resu-
men que una lectora hace de El retorno de la princesa Perla: «[una historia]
15 Algunos lectores que dejaron mensajes en mi página web describieron así las novelas de
primero de LINK, Perry E.: Mandarin Ducks and Butterflies. Popular Fiction in Twentieth-Century
Chinese Cities. University of California Press, Berkeley 1980.
sobre dos parejas que tratan de encontrar paz y amor en un mundo de corrup-
ción, costumbres austeras y formas de vida difíciles»18.
Mientras el comunismo prevaleció en China continental, este estilo litera-
rio desapareció casi totalmente de la vista del público durante décadas, pero so-
brevivió más abiertamente, a veces en una forma más occidentalizada, en comu-
nidades chinas de Taiwan, Hong Kong, Singapur y otros lugares. A raíz de la
novela y de la serie televisiva El retorno de la princesa Perla, las novelas de
estilo «patos mandarines y mariposas» han vuelto a entrar en la cultura popu-
lar de China continental y han puesto de manifiesto nuevamente su populari-
dad en las grandes comunidades chinas de Singapur, Norteamérica, Malaisia,
Indonesia y Australia. Lo que llama la atención es que son las generaciones más
jóvenes de lectores y televidentes, y no sus mayores, las que han abrazado con
más fuerza el resurgimiento de la literatura de «patos mandarines y mariposas».
18 Comentarios de la lectora Kia Lam, en su página web titulada «A Marvel of an Epic: Huan
Zhu Ge Ge», http://www.geocities.com/TelevisionCity/Station/2374/ (23-2-00).
obviamente es esencial que consideremos las respuestas en relación con nuestro tema, que es la
novela de amor escrita en chino. Ya que tanto los escritores como los lectores están traspasando
las fronteras lingüísticas, el estudio de la literatura china tendrá, cada vez más e inevitablemente,
que interpretar los textos chinos en un contexto internacional.
«Soy una estudiante de bachillerato de quince años de edad y también soy una verda-
dera fan de Qiongyao. He comprado y leído casi todos sus libros. Recuerdo que
comencé a ser su fan cuando pasaron por televisión la serie Xue Ke… Cuando has
visto las series de televisión [basadas en sus libros] es difícil imaginar a los perso-
najes de una forma diferente de la que los representan allí.»22
«Acabo de pasar doce horas terminando la segunda parte de Huan Zhu Ge Ge... Y
no he dormido en treinta y dos horas. Me siento tan delirante ahora... ¡Y yo que
pensé que no encontraría nada cuando tecleé “Huanzhu Ge Ge” [en Internet]!...
Parece que todos vosotros estáis conmigo en esto, ¿eh?... Bueno, no puedo expresar
con palabras la felicidad que siento en estos momentos.»24
oldgeobook2.html (17-1-00).
«Me gustaría de veras ser vuestra amiga, ya que todos compartimos el mismo
interés en HZGG, así que, por favor, enviadme e-mails y ¡hablemos de hzgg!»,
dice otro mensaje en la misma página. «Como todos somos fanáticos admira-
dores de Huan Zhu Ge Ge, ¿qué tal si todos somos amigos? Permitidme que
me presente. Soy Rachel, de Singapur, una universitaria de diecinueve años
de edad», dice un mensaje similar en esa página25. Todos los que hayan sido
alguna vez fans, no importa cuál haya sido el objeto de su admiración, proba-
blemente reconocerán el impulso de contactar y hacer amigos entre gente con
gustos similares. El querer fomentar dichos vínculos no es en sí mismo algo
peculiar o nuevo. Sin embargo, ahora, como el alcance de esos vínculos se ha
extendido enormemente debido a Internet, esta transformación es tan grande
que de alguna forma hace que el fenómeno se convierta en novedoso.
Aunque la mayoría de las páginas web de El retorno de la princesa Perla
son altares de cultura pop para la adoración colectiva de una o más estrellas de
la serie televisiva, algunas de ellas ponen mucho énfasis en los aspectos litera-
rios. Una de ellas es la «Página de información de El retorno de la princesa
Perla de Kelly Zheng». Kelly, estudiante de bachillerato de quince años de
edad de China continental que ahora vive en stados Unidos, me dijo en un
mensaje de correo electrónico lo siguiente: «Quiero traducir [del chino al in-
glés] Huan Zhu Ge Ge en su totalidad. Sé que me llevará bastante tiempo tra-
ducir toda la obra, pero la verdad es que me gustan mucho el libro y la serie»26.
Hasta el momento, Kelly ha completado la traducción del capítulo primero del
primer volumen de El retorno de la princesa Perla. Publica su traducción en
su propia página web. Su traducción anotada es muy interesante para conocer
lo que piensan los lectores de la obra.
A juzgar por los muchos comentarios entre paréntesis repartidos por el texto,
del estilo de «(Me pregunto quién será éste)», «(Hmm… Me pregunto quién
estará viniendo)», «(¿No hemos pasado por eso ya?)» o «(Todos sabemos que
va a robar)»27, Kelly obviamente se lo pasa muy bien con la previsibilidad ab-
soluta de la historia. Sin embargo, es interesante subrayar que también resalta
lo que le parece un ejemplo de narración demasiado predecible y que se dis-
tancia de ello. Aquí hay algunos ejemplos (los comentarios de Kelly se inser-
tan en su traducción entre paréntesis):
25 http://www.geocities.com/Tokyo/Springs/1338/oldgeobook2.html:rachel-01-08-99, 06:06:33
(14-1-00).
26 Cita extraída del mensaje de correo electrónico que Kelly me mandó el 2-2-00. [N. de la T.]
27 Citas extraídas de la traducción hecha por Kelly de Huanzhu Gege, capítulo primero, libro
«Zi Wei no sabe que, al asistir a la boda, encontrará a alguien que cambiará su vida
para siempre. Esa persona se llama Golondrina. (Bien, personalmente no me gusta
esta frase y también creo que es redundante ponerla aquí. Pero como Qiongyao la
escribió, debo traducirla).»28
Si Kelly no es la única que alberga los sentimientos que expresa en sus anota-
ciones entre paréntesis, podemos deducir que los lectores jóvenes se divierten
previendo el desarrollo de la trama, teniendo siempre el incentivo de pensar
cuál será el siguiente paso en la historia. Sin embargo, el escritor debe ser sutil
cuando «coreografía» dichos pasos para el lector, no dejándolos demasiado
claros en la narración. Un aspecto interesante de la traducción de Kelly es lo
que elige traducir y lo que elige explicar. Por ejemplo, no traduce poemas y
canciones introducidos en el texto porque los encuentra «confusos». No está
claro si la confunden a ella personalmente o si cree que confundirán al lector
no chino. Además, explica sistemáticamente todas las costumbres culturales
del texto, así como las expresiones idiomáticas chinas formadas por cuatro
caracteres (o chengyu).
Resulta imposible pensar que Kelly quiera traducir una novela de un mi-
llón y medio de caracteres, con la inversión de tiempo y de energía intelectual
que ello implica, sólo por aburrimiento. Además de su confesión («la verdad
es que me gustan mucho el libro y la serie»), tiene que existir una motivación
más fuerte, aunque no la mencione. Opino que la traducción de Kelly repre-
senta al mismo tiempo su tributo a Qiongyao y a El retorno de la princesa Perla,
su identificación activa con la cultura china y su deseo de que la novela
transgreda barreras culturales, barreras de las que Kelly, una adolescente re-
cientemente emigrada a Estados Unidos, tiene que ser muy consciente.
Hubo una desilusión general entre los fans cuando finalizó El retorno de la
princesa Perla. Por ejemplo, en una página web, una lectora joven escribió
varios mensajes dirigidos a Qiongyao y a los actores y actrices de la serie. Uno
de ellos decía:
«Soy una chica china de trece años que vive en Malaisia. Mi deseo es que la editora
Qiong Yau29 continúe escribiendo la tercera parte del libro Huan Zhu Ge Ge… [Le
daré] una idea. Es sobre Cing Er y Sio Cen: ellos pueden casarse, y Xiao Yenzi y
2344/chapter1.html, 22-2-00.
29 Los errores de pinyin (transcripción fonética) de los nombres propios chinos que la lectora
comete en su mensaje original (por ejemplo Qiong Yau en lugar de Qiongyao, Xiao Yenzi en lugar
de Xiao Yanzi , Zi We en lugar de Zi Wei, etc.) se han dejado sin corregir en la traducción al español.
[N. de la T.]
Otra lectora de Singapur escribe en la misma página: «Ya he leído las dos
partes del libro. Son interesantes, pero sería mejor si hubiera más libros. Me
parece que [la historia] es muy corta, ¡sólo cinco libros!»30
Kia Lam, una chica de quince años de edad, originaria del sur de China pero
que ha vivido en Estados Unidos desde que tenía cuatro años, está totalmente
de acuerdo. Así que cuando le pareció evidente que Qiongyao no se inclinaba
por escribir otra continuación, decidió hacerse cargo de la tarea por su propia
cuenta. Me escribió lo siguiente: «Estaba tan desilusionada porque no iba a
haber una trilogía que decidí continuarla escribiendo mi propia “fan novela”»31.
Kia Lam escribe ahora su «fan novela» (obra escrita por un/a fan imitando el
estilo de su escritor/a favorito/a) en inglés. Se titula Waning Moon (Huan Zhu
Ge Ge, tercera parte)» y la publica en su propia página web, llamada «A Marvel
of an Epic: Huan Zhu Ge Ge»32. Hasta el momento, Waning Moon (Luna men-
guante) consta de cuatro capítulos.
Fiel al espíritu de El retorno de la princesa Perla, Waning Moon es una
mezcla generosa de romance «corazón a corazón» y humor payaso de artes
marciales. Los diálogos humorísticos ocupan una buena parte, pero también
abundan las narraciones describiendo el entorno natural y la atmósfera
romántica, en un tono decididamente lírico. Hay también muchos más ejem-
plos de contactos físicos entre los recién casados que en los libros de Qiongyao.
Si los besos y abrazos se describen en detalle, normalmente se interrumpen de
una manera cómica. En otro tipo de situaciones, o se descubre a los avergon-
zados amantes en medio de su demostración afectuosa, o la narradora indica
su encuentro romántico de una forma sugerente: «No hablaban, sólo permane-
cían allí disfrutando de la compañía tranquila del otro» o «los brillantes rayos
del sol penetraban a través de las ventanas de la cámara nupcial Fu, dando luz
y calor a los amantes que dormían adentro»33. Aunque los amantes en la «fan
novela» de Kia Lam están ahora casados legalmente y tienen derecho de con-
sumar su amor como adultos emancipados, su historia aún retiene dos de los
«Los lectores de mis “fan novelas” son muy diferentes […] algunos son bilingües
como yo, otros son del extranjero, hongkoneses, vietnamitas, tailandeses, algunos
hasta de Australia […] incluso tengo amigos norteamericanos que nunca han visto
la serie y que leen mis historias.»36
«[La novela] no es muy buena. Por favor, perdónenme este torpe intento. Es la prime-
ra vez que trato de escribir una novela y, además, una que es tan larga como ésta.
Pero es como dar a luz a un niño. Es doloroso llevarlo, pero una vez que ha nacido
y ves que es un niño “sano”, sientes una sensación maravillosa.»38
para los lectores o los personajes de la historia. Es de suponer que los lectores
de esta «fan novela» en chino están más familiarizados con la cultura china
que algunos de los lectores de la historia de Kia Lam en inglés. Además, el
personaje de Xiao Yanzi, poco culto y poco femenino, no aparece en absoluto
en Xiao Jian entra en el corazón Qing. Quizás todo esto haga que dichas ex-
plicaciones culturales y lingüísticas no sean tan necesarias.
Los personajes principales de la historia de Xiao Zhen son el hermano de
Xiao Yanzi, Xiao Jian, un plebeyo honrado y musculoso, y el epítome de las
bellezas chinas, la princesa Qing Er, favorita de la madre anciana y malvada
del emperador. ¿He mencionado que están enamorados? A pesar de ello, una
vez más, la condición social se interpone en el camino de la libertad de amar.
A Qing Er no se le permite casarse con un plebeyo, así que a su amado Xiao
Jian se le encarcela, tortura y envía al exilio a Mongolia. Finalmente escapa
de allí y regresa a Beijing para fugarse con Qing Er. Er Kang y Ziwei, la pareja
más tradicional y china de la novela de Qiongyao, ayudan a Xiao Jian y Qing
Er durante toda su fuga.
Aunque sería irresponsable decir que todo esto hace la prosa de Xiao Zhen
más «china», en muchos casos sus historias reflejan una preferencia por lo que
siempre se ha creído que era uno de los temas típicos de la literatura china: la
pareja formada por el hombre intelectual y la mujer bella y culta (caizi jia). Por
el contrario, vemos que la prosa de Kia Lam enfatiza más la figura de la mujer
poco femenina y occidentalizada que, si bien es suficientemente china en su
papel de «caballera andante», no está del todo versada en las tradiciones cul-
turales chinas y necesita constantemente que la inicien en ellas. No sería inte-
ligente sacar conclusiones basadas sólo en la lectura de dos obras de imitación
escritas por fans, una en chino y la otra en inglés. Pero vale la pena considerar
en qué medida estas «fan novelas», además de ser obras literarias con peso
propio, representan también diferentes formas de interpretar a Qiongyao.
La mayoría de las páginas web en chino sobre El retorno de la princesa
Perla a las que he tenido acceso, páginas de China, Hong Kong, Taiwan, Aus-
tralia o Singapur, están orientadas hacia los medios de comunicación y la
interacción social en Internet. En ellas se pueden dejar mensajes votando so-
bre los personajes favoritos de la obra, ver galerías de fotos de las estrellas de
la serie televisiva e incluso mantener charlas y romances en la red. Algunas
hasta funcionan como foros activos para liberar las frustraciones cotidianas,
como pueden ser el estrés laboral o las disputas conyugales, temas para nada
relacionados con Qiongyao y El retorno de la princesa Perla. La mayor parte
de estas páginas web no proporcionan un foro literario para la discusión de
libros, lo cual podría ayudarnos a conocer más sobre cómo los lectores leen e
interpretan las obras de Qiongyao.
periferia de este centro, por otro. Según Tu Wei-ming, «China cultural» signi-
fica «la cultura china como una realidad vivida»41. Es, en otras palabras, un
espacio abstracto en donde los étnicamente chinos (presumiblemente Tu
Weiming incluye a todas las minorías nacionales chinas como «étnicamente
chinos», no sólo a la mayoría Han) pueden encontrarse y explorar el significa-
do de ser chino en un contexto mundial. Como hemos visto anteriormente,
Qiongyao puede considerarse casi una embajadora de la «China cultural» para
estos jóvenes. Su último libro y la serie televisiva hecha a partir de él se han
convertido, sin darse cuenta, en vehículos para la interacción «cultural china»
entre individuos de los centros geopolíticos como China, Taiwan, Hong Kong
y Singapur, y los chinos de ultramar que viven en América del Norte, Austra-
lia, Europa y otros lugares. Esta interacción se hace posible, en gran medida,
por la conveniencia del acceso a Internet. Lo que es interesante es la necesi-
dad que sienten los jóvenes chinos de ultramar de encontrar foros «cultural-
mente chinos» para comunicarse. Es aún más interesante, y quizás inevitable
en este «cibermundo» dominado por el inglés, que la interacción «culturalmente
china» frecuentemente se lleve a cabo en dicha lengua, y no en chino.
Y, sin embargo, Qiongyao es mucho más que una escritora popular con-
vertida en medio de comunicación cultural entre miembros dispares de una
«China cultural». Los fans de Qiongyao se encuentran «allí donde haya chi-
nos», como nos confirma correctamente el efusivo anuncio en la portada de
una de sus antologías. «Sus libros se han ganado el amor y las lágrimas de mil
millones de chinos», nos dice otra antología de la autora. Esto suena muy pa-
recido a esas afirmaciones exageradas que estamos acostumbrados a leer en
las contraportadas de todas las obras populares de literatura, sólo que en el caso
de Qiongyao puede que hasta se queden cortas. Con más de cincuenta novelas
traducidas al vietnamita, más de una docena al coreano y varias al japonés,
indonesio e inglés, y con páginas web creadas por fans en inglés y chino que
son leídas y contestadas por jóvenes lectores internacionalmente, Qiongyao
se ha convertido en algo más que una institución cultural china. Su populari-
dad entre los jóvenes asiáticos a nivel mundial puede considerarse un fenóme-
no cultural del Este asiático. Se encuentra tanto en áreas que han estado tradi-
cionalmente bajo la influencia de la cultura china como en asentamientos
asiáticos más recientes en América, Europa y Australia. Sus libros son leídos
por diversos grupos étnicos: chinos, vietnamitas, indonesios, malaisios, tailan-
deses, etc. De Vietnam a Estados Unidos, de Corea a Singapur, de Malaisia a
Australia, de China continental a Taiwan, no importa que la llamen Qiongyao,
41 TU, Wei-ming, «Cultural China: The Periphery as the Center», en TU, Wei-ming, The Living
Tree. The Changing Meaning of Being Chinese Today, Stanford University Press, Stanford, 1994, p. 1.
Ch’iung Yao, Chiung Yaw, Quynh Dao o Kyong-yo, sus obras parecen ser ca-
paces de producir una nota resonante universal en los corazones y las mentes
de innumerables jóvenes.
CONCLUSIÓN
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a ge
buxiban
caizijia
Chen Dajie
Chen Zhe
chengyu
Chuangwai
Er Kang
gege
Huanzhu gege
Huanzhu Gege da jieju
Huangguan chuban gongsi
Lianhebao
Ping Xintao
Qing Er
Qiongyao
Qiongyao ayi
Qiongyao zhi zhu
san xiao shu mi
Taizhong
Xiang Fei
Xiao Jian
Xiao Yanzi
Xiao Zhen
Xue Ke
Xue Qing
Yanyu mengmeng
Resumen
“Del altiplano andino al altiplano chino” analiza el impacto de la literartura hispanoameri-
cana en las literaturas contemporaneas china y tibetana. La liberalización política acaecida
en China a finales de la década de los 70 alentó a los intelectuales a embarcarse en una
renovación literaria y social de proporciones increíbles. Las obras de Borges y Gabriel García
Márquez, entre otros, inspiraron a muchos escritores chinos y tibetanos de la década de los
80. Este artículo explora las causas políticas y sociales del interés de los intelectuales chi-
nos y tibetanos por la literatura latinoamericana y demuestra que éstos, aún inspirándose
vagamente en ella, supieron producir una literatura original y de gran valor artístico.
Abstract
“From the Andes to the Chinese High Plateau” analyzes the impact of Latin American
literature on the modern literatures of China and Tibet. The Chinese political liberalization
of the late 1970s encouraged intellectuals to engage in an all-encompassing literary and
social renovation. Works by Borges and Gabriel García Márquez, among others, inspired
many Chinese and Tibetan writers of the 1980s. This article explores the socio-political
causes behind the interest of Chinese and Tibetan intellectuals in Latin American literature,
and shows that although loosely inspired by it, they were able to create an original literature
with great artistic value.
literaria que dejó más huella por su contenido emocional que por sus logros
estilísticos o literarios. Era, sin embargo, el paso necesario hacia una nueva li-
teratura no dominada por el partido: la crítica a la Revolución Cultural a través
de miles de historias personales trágicas. La «literatura de herida» sirvió de
catalizador del dolor y del rencor de millones de chinos; actuó como un psicoa-
nálisis colectivo que de alguna forma reivindicó el sufrimiento de escritores y
lectores. Pero pronto el mero recuento de las adversidades no fue suficiente y
los escritores se lanzaron hacia nuevas formas de exploración literaria: la «lite-
ratura de búsqueda de raíces»4 y la «literatura de introspección»5, corrientes
literarias que intentaban ahondar en los problemas de China, hasta llegar a lo
más profundo de la sociedad, la cultura y la tradición.
Durante los primeros años posteriores a la Revolución Cultural, la literatura
sirvió como medio para denunciar la situación socio-política anterior y promover
la reconstrucción de la sociedad. Sin embargo, poco a poco los intelectuales se
fueron dando cuenta de que también era necesario emprender la reconstrucción
de la literatura y el arte en sí mismos. La literatura no podía ser sólo un medio
de expresión política, como lo había sido cuando estaba al servicio del partido,
sino que tenía que convertirse en la expresión de la creatividad y la individua-
lidad por excelencia. Había que promover la diversificación de la literatura, la
existencia del arte por el arte, no del arte por la ideología. Este proceso es lo
que Liu Zaifu llamó «pasar de la “literatura de introspección” a la “introspec-
ción en literatura”»6. Liu escribía en 1986:
Tras los primeros llamamientos teóricos de estudiosos como Liu Zaifu, los
escritores chinos, receptivos al cambio y a la importación de corrientes extran-
jeras, llevaron sus teorías a cotas de renovación artística insospechadas, devol-
viendo así a la literatura moderna china la creatividad y la calidad literarias que
ésta había ostentado en las primeras décadas del siglo XX8.
asunto tan relevante como el de los logros literarios de la literatura china en las primeras décadas
del siglo XX o la importancia de autores como Lu Xun, Zhou Zuoren, Shen Congwen, etc., en la
creación de una literatura china moderna. Este tema tan apasionante queda para futuros artículos.
19 Entrevista personal con Li Zehou, Swarthmore College, New Jersey (EE.UU.), 19 de enero
de 1998.
10 Los hispanistas chinos llevaron a cabo una labor digna de elogio al traducir, en un período
récord, una gran cantidad de obras de literatura española y latinoamericana, al tiempo que trataban
de explicar las diferencias en estilos y escuelas literarias. Pese a sus esfuerzos, la confusión de
situar a Borges dentro del realismo mágico continuó apareciendo en escritos de autores descono-
cedores de la literatura latinoamericana. En mi último viaje a Pekín, en otoño de 1999, Duan
Ruochuan, catedrática de Lengua y Literatura Españolas de la Universidad de Pekín, me mostró
una copia de un artículo que acababa de escribir titulado vehementemente «¡Borges no es un escritor
mágico-realista!» («Boerhesi bu shi mohuan xianshi zhuyi zuojia!»), y que esperaba publicar en
breve para aclarar el tema. Para más información sobre la influencia de la literatura latinoamericana
El realismo mágico despertó un interés particular sobre todo entre los segui-
dores de la «literatura de búsqueda de raíces», ya que ambas corrientes presen-
taban mundos indígenas y creencias tradicionales que evocaban en la intelec-
tualidad china una pureza y una autenticidad que creían ya perdidas en la China
moderna. La exposición que el realismo mágico hacía de las pasiones humanas
más profundas e irreprimibles, la mezcla de realidad y ficción, su énfasis en los
misterios inherentes a la realidad y no en la realidad misma, la aparición de lo
sobrenatural y la coexistencia de la mente moderna con la tradición nativa sin
que una juzgara a la otra, hacían de esta forma literaria una combinación perfecta
para desbaratar, de una vez por todas, la dominación de un realismo socialista
tan monótono como limitado. Era una literatura que exploraba lo oculto y lo
subjetivo, lo humano y lo divino; en definitiva, todo aquello que había estado
prohibido en China en las décadas anteriores.
El realismo mágico fue abrazado inmediatamente por autores tan famosos
como Mo Yan y Han Shaogong, que en aquel entonces escribían «literatura de
búsqueda de raíces»11. Sin embargo, el escritor sino-tibetano Tashi Dawa sería
considerado el autor mágico-realista por excelencia12. Si bien los estilos de Mo
Yan y Han Shaogong variaron más tarde, alejándose de las influencias mágico-
realistas, Tashi Dawa continuó fiel a dicha tradición hasta que dejó de escribir
novelas a mediados de los años noventa.
en la literatura china moderna en general, ver LÜ, Fang, «La literatura china del nuevo período y la
influencia del “boom” literario latinoamericano» («Xin shiqi zhongguo wenxue yu Lamei “baozha”
wenxue yingxiang»), Wenxue pinglun, 6, 1990, pp. 87-98; para conocer más sobre la influencia
del realismo mágico en autores como Han Shaogong o Tashi Dawa, ver CHEN, Dazhuan, «La obra
reciente de Han Shangong y la técnica [literaria] mágica latinoamericana» («Han Shaogong jinzuo
he Lamei mohuan jiqiao»), Wenxue pinglun, 4, 1986, pp. 135-136, y WANG, Fei, «Lo mágico y lo
absurdo: el Tíbet que Tashi Dawa tiene agarrado en la palma de su mano» («Mohuan yu huangdan:
zuan zai Zhaxi Dawa shouxiner li de Xizang»), Dangdai wenxue pinglun, 4, 1993, pp. 78-83. Para
más información sobre la influencia de Borges en autores chinos como Yu Hua, Ma Yuan, etc., ver
YU, Hua, «La realidad de Borges» («Boerhesi de xianshi»), Du Shu, 5, 1998, pp. 105-112, y ZHANG,
Xingying, «Borges y la literatura moderna china» («Boerhesi yu Zhongguo dangdai wenxue»),
Dangdai wenxue, 12, 1990, pp. 74-77.
11 Una buena selección de cuentos mágico-realistas chinos se encuentra en la antología de
WU, Liang et al.: Novelas mágico-realistas (Mohuan xianshi zhuyi xiaoshuo). Shidai wenyi
chubanshe, Changchun 1988, que incluye historias de Mo Yan, Han Shaogong, Tashi Dawa, Xia
Ming, Ye Weilin y Cai Cehai.
12 Aquí utilizamos la transcripción tibetana de su nombre, Tashi Dawa; sin embargo, en la
bibliografía aparecen otras obras que utilizan la transcripción fonética china del nombre del autor,
Zhaxi Dawa. Los nombres propios tibetanos, como Tashi Dawa, no llevan el apellido familiar, sino
que son combinaciones de nombres propios con diferentes significados. En otras palabras, ni «Tashi»
ni «Dawa» marcan el apellido de la familia; por lo tanto, al citar las publicaciones de autores tibetanos
he optado por usar minúsculas.
China, además de la mayoría han, tiene otras 55 etnias minoritarias reconocidas, y algunas más sin
reconocer.
14 Para mayor información sobre este «renacimiento» de la cultura tibetana de finales de los
setenta y principios de los ochenta, ver, entre otros, BASS, Catriona: Education in Tibet. Tibet
Information Network, Londres 1998; GOLDSTEIN, Melvyn, y KAPSTEIN, Matthew: Buddhism in
Escepticismo ideológico
Los pocos autores que han estudiado la obra de Tashi Dawa fuera de China,
no parecen ponerse de acuerdo en el significado de las referencias que el autor
hace del budismo y el comunismo. Existe la tendencia a intentar simplificar la
complejidad de su identidad híbrida en etiquetas como «prochino» o «protibe-
tano», al tiempo que se le intenta encasillar en determinadas creencias político-
religiosas que puedan facilitar la comprensión de su obra.
Contemporary Tibet: Religious Revival and Cultural Identity. University of California Press,
Berkeley 1998, y WANG, Yao: «Hu Yaobang’s visit to Tibet, May 22-31, 1980», en BARNETT, Robert,
y AKINER, Shirin: Resistance and Reform in Tibet. Indiana University Press, Bloomington 1994.
15 Entrevista personal con Tashi Dawa, Beijing, 3 de febrero de 1994.
16 Conferencia titulada «Las novelas tibetanas = ¿“realismo mágico”?» («Xizang xiaoshuo =
“mohuan xianshi zhuyi”?»), dictada por TASHI DAWA en enero de 1989 en Hong Kong, durante el
simposio de escritores chinos organizado bajo el nombre de Creación literaria, introspección cul-
tural (Wenxue chuangzuo, wenhua fansi).
En este sentido, los australianos Barmé y Minford afirman que el autor pone
la cultura tibetana al servicio del comunismo:
17 Para un breve comentario sobre el autor, véase BARMÉ, Geremie, y MINFORD, John: Seeds
of Fire. Hill and Wang Editors, Nueva York 1988, p. 416, pp. 450-452.
18 LU, Tonglin: Misogyny, Cultural Nihilism and Oppositional Politics. Stanford University
que plagaron las ciudades chinas durante la Revolución Cultural. Uno de los pocos que ha tratado
este tema en algunas de sus novelas es el famoso escritor Wang Shuo, que como adolescente durante
esos años fue detenido por peleas callejeras y por burlarse de la autoridad pública (recientemente
el actor y director Jiang Wen llevó al cine una de las obras de Wang que trata de las bandas de
gamberros de la Revolución Cultural; la película se tituló Los días del sol brillante [Yangguang
canlan de rizi]). Para más información sobre Wang Shuo y esta generación de ex gamberros, ver
BARMÉ, Geremie: «Wang Shuo and Liumang (“Hooligan”) Culture», en The Australian Journal of
Chinese Affairs, 28, julio 1992.
21 ZHAXI DAWA: El alma anudada en la cuerda de cuero, traducido del chino por Shao Yun y
Patricia Schiaffini Vedani, en Estudios de Asia y África, XXXI, 101, septiembre-diciembre 1996,
pp. 695-721.
«En el camino iban también encontrando a los fieles budistas que peregrinaban a
rastras hacia los templos. Los fieles iban avanzando muy lentamente, dando un paso
y luego acostándose boca abajo hasta que sus cabezas tocaban la tierra, para des-
pués volverse a levantar, dar otro paso y acostarse de nuevo en el suelo. Llevaban
delantales de lona gruesa con varias capas de parches en el pecho y las rodillas, que
cubrían los agujeros producidos por el roce con la tierra. Las partes que sobresalían
de sus rostros estaban cubiertas de polvo, y el choque constante de sus frentes con
el suelo les había producido quistes carnosos tan grandes como huevos, que estaban
cubiertos por una mezcla de sangre y arena.»24
Las representaciones que el autor hace del budismo y del comunismo están
siempre exentas de comentarios positivos. No se presentan como alternativas,
tan sólo como ideologías contradictorias que forman parte del Tíbet de hoy. En
diversas ocasiones los cuentos de Tashi reflejan la imposibilidad de entendimiento
entre estos dos sistemas de valores. En El alma anudada en la cuerda de cuero
un anciano cuenta cómo algunos aldeanos fueron en busca de un paraíso llama-
do «comunismo»:
«En 1964 comenzaron a organizar las comunas populares aquí. Todos decían que
había que seguir el camino hacia el comunismo, pero no había nadie que pudiera
explicar claramente qué era el comunismo. Fuera lo que fuera, era un paraíso. ¿Dónde
estaba? [...] [El paraíso comunista tenía que estar detrás] de la montaña Karón, a la
que nadie había ido jamás. Algunos aldeanos vendieron todas sus propiedades, se
echaron al hombro su saco de tsampa y se fueron a la montaña diciendo que se iban
22 ZHAXI DAWA: El alma anudada en la cuerda de cuero, traducido del chino por Shao Yun y
Patricia Schiaffini Vedani, en Estudios de Asia y África, XXXI, 101, septiembre-diciembre 1996,
pp. 695-721.
23 Entrevista personal con Tashi Dawa, Pekín, 3 de febrero de 1994.
24 ZHAXI DAWA: El alma anudada en la cuerda de cuero, p. 706.
al comunismo. Pero nunca más volvieron. Después, ningún otro aldeano volvió a ir
allí, por más miserable que fuera su vida.»25
Desde el punto de vista simbólico, este episodio habla del destino trágico de
aquéllos que creyeron en el comunismo y que sufrieron o perecieron por ello. Sin
embargo, en un plano más literal, el autor refleja una realidad: que muchos aldea-
nos tibetanos fueron incapaces de entender qué era el comunismo (o en su defecto,
que los cuadros comunistas chinos enviados al Tíbet fueron incapaces de expli-
carlo con claridad). Enfrentados a un sistema de creencias tan ajenas como incom-
prensibles, la reacción lógica fue utilizar los esquemas religiosos y sociales pro-
pios para interpretarlas. Si las leyendas tibetanas situaban paraísos budistas en
lugares recónditos, el «edén» comunista también debía estar ubicado en un lugar
escondido. El autor cuenta cómo muchos tibetanos, al escuchar la propaganda
en favor de Mao, pensaron que éste poseía «las virtudes de un Buda» y colocaron
sus fotos en los altares familiares. De una forma similar, el Ejército de Liberación,
tan alabado públicamente, pasó a ser llamado por algunos «el ejército de Buda».
Si era tan bueno, obviamente no podía tener otro nombre26.
En las obras de Tashi Dawa, no sólo los tibetanos tienen dificultades para
entender el comunismo; los cuadros han enviados al Tíbet se encuentran igual-
mente perdidos ante el caudal de creencias budistas. Una vez más los valores
propios son el rasero por el cual se miden las creencias del otro, lo cual acentúa
la frustración y los malentendidos entre ambas comunidades. En Tíbet: los años
misteriosos un joven científico chino va a un área remota del Tíbet a estudiar el
fenómeno de los ovnis. El único habitante en la zona, un anciano tibetano, encuen-
tra al joven recogiendo muestras del suelo en una montaña que los tibetanos
consideran sagrada. Cuando apunta al joven con su escopeta, éste intenta expli-
carle, en chino, la importancia de su visita:
El anciano, que no sabe chino, piensa que el joven está profanando la mon-
taña e intenta explicarle, en tibetano, el motivo de su desconfianza:
25 Ibidem, p. 713.
26 TASHI DAWA: «Xizang, yinmi suiyue» («Tíbet: los años misteriosos»), en la antología de
cuentos que lleva el mismo nombre, Xizang, yinmi suiyue. Changjiang Wenyi Chubangshe, Wuhan
1993, p. 33.
27 TASHI DAWA: «Xizang, Yinmi suiyue», op. cit., p. 38.
«Si fueras un viajero de paso, te trataría como a un invitado de honor; pero tus ojos
están todo el tiempo fijos en el suelo, como buscando algo. Eso no está bien. No
permitiré que vengas a profanar este lugar con tu magia demoníaca.»28
29 Para mayor información, véase Seeds of Fire, de Barmé y Minford, donde se recoge una
breve explicación del tema, así como un extracto del cuento de Ma Jian traducido al inglés. Para
leer el cuento original, ver MA, Jian, «Liangchu ni de shetai huo kongkong dandan», Renmin wenxue,
número 2, febrero de 1987. Un ejemplo de la crítica oficial hacia Ma Jian puede encontrarse en el
artículo escrito por la filial tibetana de la Asociación de Escritores de China, «Yipian chouhua,
wuru zangzu renmin de liezuo» («Una mala obra que difama y humilla al pueblo tibetano»), en
Wenyi bao (Periódico de la literatura y el arte), 28 de marzo de 1987.
30 TASHI DAWA: Turbulenta Shambala (Saodong de Xiangbala). Zuojia chubanshe, Beijing 1993.
31 JIA, Pingwa: La capital abandonada (Fei du). Beijing chubanshe, Beijing 1993.
32 TASHI DAWA: «Los caídos de lo alto del mástil» («Weigan dingshang de zhuiluo zhe»), en
entre los monjes budistas, lo cual podría haber herido susceptibilidades tanto
dentro de la comunidad budista tibetana como de la jerarquía comunista china.
Sin embargo Tashi Dawa no recibió crítica oficial alguna, lo cual causó el
asombro de sus propios colegas escritores en Tíbet, que temían represalias oficia-
les para Tashi33.
La casi «inmunidad» de Tashi Dawa frente a la censura se debe en gran parte,
aunque no totalmente, a su «realismo mágico», un estilo incomprensible para
los críticos chinos y tibetanos más conservadores; sin embargo, también le bene-
ficia el hecho de ser considerado tibetano34 y de escribir sobre el Tíbet, lo cual
le concede un alto grado de autoridad y respeto por parte de los críticos han.
Probablemente, si un escritor han escribiera lo que escribe Tashi, sería objeto
de duras críticas por parte de los intelectuales tibetanos, hipersensibles a cómo
los han describen Tíbet, y por parte de los círculos oficiales chinos, siempre
temerosos de que este tipo de cosas desencadenen levantamientos pro indepen-
dentistas en los territorios tibetanos. Por otro lado, parece ser cierto que las
autoridades chinas se sienten menos ofendidas si un tibetano escribe sobre homo-
sexualidad o conducta sexual entre los tibetanos que si alguien escribe sobre
homosexualidad o conducta sexual entre los han. Esto se debe en parte a que
existe la tendencia en China a considerar que las minorías étnicas son más pro-
pensas a dejarse llevar por sus «instintos naturales» y a tener una conducta sexual
más «disoluta»35.
De todas formas, está claro que la utilización de técnicas literarias influidas
por el realismo mágico, con su complejidad alegórico-simbólica, concede a Tashi
Dawa una mayor libertad creativa y temática, así como la posibilidad de «camu-
flar» mensajes que de otra forma provocarían la reacción airada de críticos chinos
y tibetanos.
33 Véanse los comentarios de Ma Lihua, escritora han radicada en el Tíbet, en su libro La cultura
del reino de las nieves y la literatura tibetana; MA, Lihua: Xueyu wenhua yu zizang wenxue. Hunan
jiaoyu chubanshe, Hunan 1998, p. 99.
34 Para entender mejor la controversia sobre la identidad del escritor, ver SCHIAFFINI VEDANI,
Patricia: «Chino, tibetano o todo lo contrario: explorando las identidades de Zhaxi Dawa», en Estu-
dios de Asia y África, XXXIV, 108, enero-abril 1999, pp. 115-140.
35 Para mayor información sobre las imágenes que los han tienen sobre las minorías étnicas en
China, véanse por ejemplo: SCHEIN, Louisa: «Gender and Internal Orientalism in China», en Modern
China, XXIII, 1, enero 1997, pp. 69-98, y CLARK, Paul: «Ethnic Minorities in Chinese Films: Cine-
ma and the Exotic», en East-West Film Journal, I, 2, junio 1987, pp. 15-31. Para una explicación
más general sobre la tendencia por parte de los colonizadores de representar a los colonizados como
entes femeninos, menos civilizados y más propensos a dejarse llevar por «instintos animales», ver,
entre otros, BOEHMER, Elleke: Colonial and Postcolonial Literature. Oxford University Press, Oxford
1995, pp. 79-87.
Habana 1989, pp. 12-17. Ver también CARPENTIER, Alejo, prefacio a «El reino de este mundo», en
Obras Completas de Alejo Carpentier, vol. 2. Siglo XXI Editores, México 1983.
el “realismo mágico” de Tashi Dawa satisface ese deseo de la gente por saber del
Tíbet, mientras que sus extrañas descripciones provocan empatía.»37
Su conocimiento «de dentro» le proporcionó la inspiración y los detalles sobre
las costumbres y tradiciones tibetanas en las que basó sus historias; pero fue su
sensibilidad «de fuera», su educación china y sus lecturas de arte y literatura
occidental, las que le llevaron a sentir y recrear el Tíbet como un mundo exótico
y misterioso, esa fuente inextinguible de realidad y ficción de la que se nutrió su
experimentación literaria. Y es precisamente esa mezcla de detalle nativo y de
fantasía foránea, de argumentos legendarios y de innovación estilística, de tema
oriental y de expresión occidental, la que fascinó e inspiró a muchos jóvenes
chinos y tibetanos en los años ochenta.
Después de décadas de campañas de masas y purgas comunistas, de eslóganes
políticos y lecciones morales, las obras de Tashi reflejaban ahora un primitivismo
y una autenticidad que parecían del todo perdidas en la sociedad china: gente sen-
cilla que aún creía en paraísos, que amaba y tenía relaciones sexuales sin com-
promisos legales ni imposiciones familiares, que luchaba con fiereza por super-
vivencia o por venganza, sin que la sociedad los juzgara política o moralmente.
La obra de Tashi Dawa no sólo recreaba el exótico Tíbet, sino que, a través
de su realismo mágico, los lectores podían imaginarse en las no menos exóticas
y misteriosas tierras del altiplano andino. Sus obras, aun recreando elementos
de la tradición tibetana, representaban lo más vanguardista de la literatura china:
textos totalmente impredecibles en los que el paisaje pasaba de andino a tibetano,
de parecerse a un cuadro de Constable a uno de Dalí. Era la modernidad estilís-
tica por excelencia, una modernidad en la que, por fin, todo era posible.
CONCLUSIÓN
La grandeza de Tashi Dawa como escritor no radica en la utilización de
técnicas literarias occidentales como el realismo mágico, sino en la transfor-
mación que hace de éstas para convertirlas en una nueva forma de expresión
literaria con características chinas y contenido tibetano, una forma de expre-
sión que le permite transmitir con mayor libertad que a otros escritores su par-
ticular visión del Tíbet, y que en los años ochenta demostró ser, en definitiva,
una alternativa válida y creativa a la tradición de la «literatura realista socia-
lista» que el Partido Comunista impuso en China a partir de 1949.
37 Ver el prólogo escrito por DONDRUP WANGBUM a la edición inglesa de una antología de
cuentos de TASHI DAWA: A Soul in a Bondage. Stories from Tibet. Chinese Literature Press, Beijing
1992, p. 11.
Resumen
El artículo explora el mundo literario de Kim Tong-ni (1913-1995) y, en especial, la signi-
ficación de su novela Ulwha la Exorcista. Su estudio afirma que, en contra de la interpre-
tación tradicional, esta obra es más que una simple novela costumbrista. Tras las descrip-
ciones detalladas de la vida rural y las tradiciones coreanas se esconden la espiritualidad y
la filosofía de Kim Tong-ni, su conciencia histórica de intelectual y el humanismo dialéc-
tico que reina en el suconsciente del pueblo coreano.
Abstract
This article explores the literary world of Kim Tong-ni (1913-1995) with especial attention
to the novel Ulwha the Shaman. This study proves that, contrary to the traditional
interpretation, this novel is far more than a simple work of customs and manners. The
elaborated descriptions of Korean rural life and traditions hide the writer’s spirituality and
philosophy, his historical consciousness as an intellectual and the dialectical humanism
imbedded in the subconsciousness of the Korean people.
raria propiamente coreana en favor del asentamiento de lo tradicional y lo costumbrista, ya que es,
de cierta forma, reaccionaria ante la corriente de entonces de introducir de manera indiscriminada
nuevos elementos exteriores, mientras otros critican que la actitud de Kim Tong-Ni sería premoderna
por apegarse demasiado a lo coreano, sin profunda meditación sobre lo moderno. Particularmente,
Lee Tong-Ha, citando la parte final de Ulwha, un tanto indecisa y opaca en comparación con el
Retrato, opina que Kim Tong-Ni fracasó al escribir la novela. Esto quiere decir que Kim Tong-Ni
es un excelente cuentista, pero que su giro como novelista no ha producido un impacto semejante
en los lectores (cfr. LEE TONG-HA, 1999, «“Ulwha”, obra que refleja toda su vida como autor», en
Pensamiento Literario, 136-140; LEE MYUNG-JAE, 1992, «Poética de la novela de Kim Tong-Ni»,
en Pensamiento Literario, 333-346).
2 La primera versión corregida salió en 1947 y la segunda en 1963. Sobre los cambios de las
versiones corregidas existe un excelente trabajo de Nam Ki-Su (NAM KI-SU, 1980, «La formación
del Retrato de una exorcista y su comparación con Ulwha», memoria de licenciatura, Universidad
de Corea, Seúl, Corea).
3 Kim Yoon-Sik (1995) cree que el apego de Kim Tong-Ni a la cultura tradicional se debe
principalmente a la influencia de su hermano mayor, uno de los primeros intelectuales que estu-
diaron en Japón. Su hermano filósofo era para él el maestro que le enseñaba las novedades y le
abría el camino como escritor, por lo que no sintió la necesidad de salir al extranjero. Además, el
espíritu de crítica de su hermano hacia los elementos occidentales que se introducían por medio de
la colonización le llevó a asentarse «en lo nuestro» como una reacción contra la cultura colonial
(cfr. KIM YOON-SIK: Kim Tong-Ni y su tiempo. Ed. Minum, Seúl, Corea).
4 Se dice que la introducción de las nuevas corrientes occidentales no fue premeditada, porque
en el último período de colonización los japoneses intensificaron la inspección de todos los productos
literarios, censurando la publicación de las revistas literarias que contenían cualquier elemento
dudoso o contrario al orden imperialista, razón por la cual, aunque se introdujeran novedades, no
se podían tratar con suficiente meditación. Aun así, los autores rusos de tendencia realista han dejado
mucha influencia en los escritores de entonces. Sobre todo, Dostoievski se considera como el maestro
indirecto de Kim Tong-Ni (KIM YOON-SIK, op. cit., 151-154).
«Las relaciones entre Dios y el hombre y entre Jesús y el cielo son cuestiones que
he intentado explorar a lo largo de mi vida como escritor. Al principio he tratado el
chamanismo porque el chamanismo está fuertemente vinculado con el pueblo coreano.
Conectando lo folclórico o lo costumbrista con las relaciones entre Dios y el hombre
quería explorar nuestro propio espíritu, que decaía y se despedazaba.»6
un ambiente moderno, tal como una novela histórica no siempre necesita ser de índole diacrónica.
Con el solo hecho de que en Ulwha se haya reflejado el espíritu literario de retornar a lo humano, se
confirmaría que de lo que el autor quiere hablar es de la modernidad (cfr. RYU PO-SEON, 1992, «Ulwha,
giro extramoderno y fin premoderno», en Espíritu Literario, 176-181).
6 Además de este comentario, KIM TONG-NI dice: «Cualquier idea del autor, ya sea subjetiva
u objetiva, no puede ser real aisladamente. El realismo del autor no tiene nada que ver con la idea
subjetiva sin lazo alguno con la realidad que cree que es según el autor. El realismo parte del mundo
que ha estudiado el autor aun con su idiosincrasia... Así que son excelentes factores realistas incluso
los fenómenos sobrenaturales o mágicos o irreales» (cita indirecta, cfr. KIM YOON-SIK, op. cit.,
213-216).
7 Con la exorcista llamada Mowha, que muere ahogada, el autor intenta crear un nuevo perso-
naje universal. De hecho, en 1958 el autor se atrevió a declarar que este personaje sería un sustitu-
to de Fausto y añadió que la historia comprobaría su predicción. El ánimo un tanto fanfarrón del
autor se debe a su convicción de haber encontrado la salvación del hombre en el shamanismo tradi-
cional. La inmersión de Mowha en el lago es un reflejo de la creencia, muy coreana, de que natura-
leza y hombre son una misma cosa y que la muerte es lo mismo que la vida. Por tanto, el cuento
aparenta la victoria del cristianismo pero sobre Mowha no dice ni victoria ni derrota, ya que Mowha
ha entrado en un camino hacia la eternidad (cfr. KIM YOON-SIK, op. cit., 359-360).
8 Las exorcistas usan las campanas para llamar a los espíritus de los muertos.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
KIM, Tong-Ni (1978): Ulwha. Traducida al español por Kim Un-Kyung. Edito-
rial de la Universidad Complutense de Madrid, Madrid 2000.
KIM, Yoon-Sik: Kim Tong-Ni y su tiempo. Editorial Minum, Seúl (Corea) 1995.
KIM, Jung-Suk: «La cruz de Saván y Ulwha», en Literatura Mensual, 11, Seúl
(Corea) 1989, pp. 253-262.
NAM, Ki-Su: La formación de “Retrato de una exorcista” y “Ulwha”, tesis
de licenciatura, Universidad de Corea, Seúl (Corea) 1980.
JIN, Jung-Seok: Estudio sobre la literatura de Kim Tong-Ni, tesis de licencia-
tura, Universidad Nacional de Seúl, Seúl (Corea) 1992.
RYU, Po-Seon: «“Ulwha”, giro extramoderno y fin premoderno», en Espíritu
Literario, 7, Seúl (Corea) 1992, pp. 176-184.
LEE, Tong-Ha: «“Ulwha”, obra que refleja toda su vida como autor», en Pensa-
miento Literario, 3, Seúl, (Corea) 1999, pp. 136-140.
LEE, Myung-Jae (1992): «Poética de la novela de Kim Tong-Ni», en Pensa-
miento Literario, 12, Seúl (Corea) 1992, pp. 333-346.
Últimas tendencias
de la poesía coreana*
H YEON K YUN K IM
Seoul National University
Resumen
El artículo reivindica la poesía como el genero de vanguardia en el proceso de renovación
literaria coreana, el lienzo donde los poetas han plasmado la mayor parte de la experimen-
tación artística que luego ha pasado a otros géneros literarios. Este estudio presenta una
panorámica de la poesía contemporánea coreana comenzando por la lucha estilística e ideo-
lógica de los años 60 y 70 entre los defensores de la poesía modernista o poesía pura, y los
de la poesía realista o comprometida. Kim finaliza con un análisis del mundo poético coreano
desde mediados de los años 80, caracterizado por el pluralismo artístico y por la aparición
de nuevas tendencias ligadas directamente al desarrollo político reciente del país, como la
poesía de reunificación nacional.
Abstract
The article vindicates poetry as the vanguard genre in the process of the renewal of Korean
literature, the canvas where poets experimented with styles and forms that would later pass
on to other literary genres. This study presents an overview of modern Korean poetry
beginning with the intellectual and stylistic struggle during the 1960s and 1970s between
the followers of the modernist or “pure” poetry, and the followers of the realistic or
“engaged” poetry. Finally, Kim analyzes Korea’s poetic scene from the 1980s on, which is
characterized by its artistic pluralism and by the appearance of new tendencies directly linked
to the recent political development of the country, such as the poetry of national reunification.
* En su ya clásico prólogo a Poesía en movimiento (1966), Octavio Paz afirma que lo que llama-
mos tradiciones nacionales son, casi siempre, versiones y adaptaciones de estilos que fueron univer-
sales. Visto desde esta óptica, la poesía coreana es una mera abstracción, y lo único cuya existencia
es evidente es la Poesía, tesoro común a todos los pueblos. Sin embargo, esto no implica que el factor
nacional pueda olvidarse del todo. Las literaturas nacionales serían tan diferentes las unas de las otras
que el intento de resumirlas bajo un denominador común no correspondería a ninguna realidad.
Considerado de este modo, la poesía coreana, aun cuando comparte en cierta medida las tradiciones
universales con otros países, tiene su propia coreanidad, y los poetas coreanos también se insertan
en la tradición particular de su país. Nos parece oportuno citar, a modo de síntesis, la dialéctica entre
lo nacional y lo universal a la que Paz se refiere como explicación global de la mexicanidad. Véase
PAZ, Octavio, «Prólogo», en Poesía en movimiento, 23.ª ed., México, Siglo XXI, 1995, p. 4.
1 RODRÍGUEZ MONEGAL inventa este concepto para caracterizar el proceso casi ritual de
cuestionamiento de la herencia literaria inmediata, o lo que es lo mismo, el conflicto permanente
entre la tradición y la renovación. Véase «Tradición y renovación», en América Latina en su lite-
ratura, 11.ª ed., Siglo XXI, México, 1988, pp. 139-145. Por su parte, PAZ se vale de esta expresión
para describir el sesgo que la continua ruptura de la tradición ha terminado por establecer como
constante en la literatura hispanoamericana contemporánea. Véase Los hijos del limo, 3.ª ed., Seix
Barral, Barcelona, 1990, pp. 15-37.
En primer lugar, dentro de una producción tan rica y variada, muestran una
marcada tendencia hacia la poesía universalista, menos preocupada por asuntos
inmediatos o por declaraciones generacionales, si bien comparten el tema de la
angustia generada por la sociedad moderna. Como ya hemos señalado, la poesía
de las décadas de los setenta a los ochenta, debido sobre todo al carácter inhu-
mano que el gobierno militar estaba mostrando en Corea, adquiere un cariz social
y existencial que reivindica la protesta como fórmula poética y, con ella, un
lenguaje llano y directo. Con estos condicionantes, se produjeron innumerables
poemas que cayeron en la trampa de la ideología. Hay una toma de conciencia
en estos poetas, que se contemplan a sí mismos como voceros de su tiempo, de
sus realidades y de su mundo. El resultado palpable de esta actitud es la comu-
nión entre la realidad y el lenguaje poético. Por tanto, surge una íntima relación
entre el autor, la obra y el lector, tal y como podemos observar en los poemas
de Shin Dong-Yop, Park No-Hae o Kim Chi-Ha. Este último ha sido uno de los
poetas más emblemáticos de su generación y el que ha tenido un eco mayor entre
los lectores. En él, la pasión ha podido armonizar la firmeza de su mensaje con
la fundamental autenticidad lírica, superando así los riesgos de la poesía política.
Sin embargo, el hecho que provoca un cambio más drástico en la escena lite-
raria coreana ocurre en el año 1980, cuando el ejército dispara contra los mani-
festantes en Kwangju. Este acontecimiento deja una marca nueva tan evidente
y provoca una división tan profunda que de ninguna manera puede ignorarse.
Se habla de este año como del punto de inflexión que divide la historia reciente
del país. El año 1980 ha dejado una impresión indeleble en la conciencia del
país y en su literatura. Prueba de una nueva forma de poetizar la realidad son
algunos de los poemas que se escribieron a raíz precisamente de la matanza,
que fue el despertar de la conciencia. Ellos se centran más directamente en cues-
tiones y problemas a los que se enfrenta Corea en uno de los momentos más
decisivos de su historia. Ante esta cruda realidad, muchos escritores como Hwang
Suk-Young, Yim Chul-Woo o Kim Nam-Ju reaccionaron, llevados por sus senti-
mientos de solidaridad social, tratando de dar cuenta de semejante estado de
cosas y de responder al desafío de explicar lo que había sucedido.
No hay duda de que la poesía realista social, tal como la practica Kim Chi-Ha,
significa un gran aporte a la historia de la poesía coreana contemporánea. La
poesía coreana alcanza especialmente su gran madurez artística gracias a este arte
realista social, gracias a su feliz incorporación del referente social y político, la
historia y la cultura de Corea. Pero a partir de mediados de los ochenta tiene lugar
un cambio de enfoque significativo en la producción poética, ya que el énfasis en
el aspecto temático cede terreno a la preocupación por las técnicas específicamente
literarias y artísticas. Aún más, la dignidad de la poesía se cuestiona hondamente,
a consecuencia de lo cual el lenguaje poético se convierte en una de las preocu-
Noticias
Conferencia
«Estudios sobre Taiwán en el milenio:
estado de la cuestión»
P ATRICIA SCHIAFFINI VEDANI
Universidad de Pensilvania
Las ponencias del antropólogo Robert Weller (Boston University) y del histo-
riador Murray Rubinstein (CUNY Baruch University) trazaron la evolución de
los estudios sobre Taiwán. El profesor Rubinstein explicó que dicha especiali-
zación comenzó en los Estados Unidos casi por casualidad, con la llegada de
misioneros occidentales a la isla, desarrollándose más tarde enormemente a raíz
de la amistad estadounidense-taiwanesa y de esfuerzos institucionales como las
becas Fulbright, responsables de la financiación de varias generaciones de estu-
diosos estadounidenses en la isla. Durante la era de Mao la dificultad de realizar
investigaciones en la República Popular China hizo de Taiwán destino obligado
para todo aquel interesado en la cultura china. La oposición de las potencias
occidentales a la China comunista durante la Guerra Fría también benefició a
Taiwán y a los estudios sobre dicha isla.
Si bien aquéllos fueron los años dorados para los especialistas en Taiwán,
el excesivo control ejercido por el gobierno de Jiang Jieshi (Chiang Kai-shek)
a menudo dificultó la labor investigadora tanto para los estudiosos nacionales
como para los extranjeros. Esta situación cambió radicalmente a raíz de la li-
beralización del gobierno taiwanés durante los años ochenta del siglo XX: se
permitió el regreso de los exiliados, se liberaron prisioneros políticos, se lega-
lizó todo tipo de asociaciones y se comenzó a potenciar enormemente la cultu-
ra autóctona de la isla, al tiempo que se denunciaba la opresión a la que el
gobierno nacionalista del Guomindang (KMT) había sometido a Taiwán. A
este proceso de pérdida de poder del Guomindang en favor de las élites indí-
genas se le llama comúnmente la «taiwanización de Taiwán».
El profesor Weller señala que, a pesar de los fenómenos interesantísimos
acaecidos en Taiwán a raíz de su liberalización política, la atención de los es-
tudiosos occidentales hacia la isla decreció durante esos años, como conse-
cuencia de la apertura de la República Popular China a finales de los años se-
tenta del siglo XX: la mayor parte de los investigadores occidentales que antes
se habían dedicado a Taiwán, se sintieron ahora cautivados por la posibilidad
de explorar China continental. Los nuevos intereses económicos y políticos
de las potencias occidentales en China potenciaron los estudios sobre la Re-
pública Popular, y la financiación institucional antes dedicada al estudio de
Taiwán se transfirió rápidamente al estudio de China continental.
Desde entonces los estudios sobre Taiwán han quedado relegados a un
segundo plano frente a los de China, tanto en ayuda institucional como en re-
conocimiento académico. Los especialistas en Taiwán de todo el mundo se sien-
ten en inferioridad de condiciones frente a sus colegas dedicados al estudio de
la República Popular: el graduado universitario con especialización en Taiwán
a menudo no puede encontrar trabajo porque las instituciones académicas pre-
fieren contratar a especialistas en China; esta situación afecta incluso al pro-
fesorado de lengua china, ya que hay universidades occidentales que discrimi-
nan a profesores que hablan chino con acento de Taiwán en favor de aquéllos
que lo hablan con acento pequinés.
Si bien la falta de fondos para la investigación sobre Taiwán se ha suplido
en parte gracias a generosas becas provenientes de organismos taiwaneses,
como la Fundación Chiang Ching-kuo, los asistentes a este congreso estuvie-
ron de acuerdo en lamentar la falta de ayuda institucional por parte de otros
países. En este sentido el profesor T. J. Cheng (College of William and Mary)
nos recordó que en los Estados Unidos, de 50 becas Fulbright para la sinología,
cuarenta se adjudican a especialistas en China continental, mientras que sólo
diez se conceden a los especialistas en Taiwán.
rante la Guerra Fría los países occidentales, participando del discurso político
de Jiang Jieshi, vieron a Taiwán como «la China legítima» frente a la «usurpa-
ción comunista» de China continental por Mao Zedong. La imaginación occi-
dental convirtió a Taiwán en la «China pura», la depositaria de la tradición china,
a la vez que relegaba a la República Popular a un segundo plano, acusando a
las autoridades comunistas de intentar destruir el legado cultural de dicho país.
Sin embargo, con la apertura china a finales de los años setenta del siglo XX la
imagen occidental de China y de Taiwán cambió radicalmente: la República
Popular pasó a considerarse como «la China auténtica», mientras que a Taiwán
se la comenzó a tratar como «la provincia díscola de China».
El historiador del arte Jason Kuo (University of Maryland) cuestionó la ne-
cesidad de definir o dudar de la «autenticidad» de lo taiwanés. Kuo habló
de artistas taiwaneses que recibieron una enorme influencia del arte japonés,
mientras que otros se inspiraron en el arte contemporáneo de China continen-
tal o de occidente. Si aceptamos la multiculturalidad de la sociedad taiwanesa
de hoy, tan cosmopolita como cualquier otra sociedad moderna, no podemos
negar la autenticidad de la obra de estos artistas sólo porque hayan estado
expuestos a influencias externas. El profesor Kuo manifestó más interés por
la calidad artística de la obra que por intentar explicar si era «auténticamente
taiwanesa» o no. Sin embargo, el interés por definir en qué consiste «lo
taiwanés» no es sólo una obsesión de los estudiosos occidentales. La crisis de
identidad del Taiwán moderno y su necesidad de afirmación política a nivel
mundial han influenciado de alguna manera su arte: mientras muchos de sus
artistas muestran confusión acerca de su propia identidad, el gobierno taiwanés
utiliza exposiciones de arte itinerantes para presentar al mundo la imagen de
Taiwán como nación-estado.
relación entre los estudiosos de dicho continente, al tiempo que instó a los es-
pecialistas occidentales presentes a fomentar más contactos con sus colegas asiá-
ticos. El profesor Parish también habló de la necesidad de llevar a cabo más
estudios comparativos entre diferentes zonas de la región (Taiwán, Corea del
Sur, Hong Kong etc.) para poder situar el desarrollo de Taiwán en un contexto
geográfico.
Si bien algunos de los asistentes parecieron más inclinados a la creación de
una asociación especializada en el estudio de Taiwán, otros advirtieron del
peligro de encerrarse en pequeños grupos ultra especializados, señalando que
participar en asociaciones dedicadas al estudio de Asia en general podía favo-
recer más la difusión de los estudios sobre Taiwán, ya que esto facilitaría la
interacción de los «taiwanólogos» con especialistas en otras regiones asiáti-
cas, al tiempo que ayudaría a difundir el estudio de Taiwán en otros ámbitos
académicos.
Varios de los participantes enfatizaron que debe haber más contacto entre
los estudiosos especializados en Taiwán y en la República Popular: se llegó a
la conclusión de que es importante que los investigadores dedicados al estu-
dio de China comprendan que conocer la realidad taiwanesa puede ayudarles
a entender muchos cambios que China continental está experimentando en estos
momentos.
A instancias de dos de los organizadores del simposium, la profesora Chang
Sung-sheng (Yvonne Chang) y el profesor Lin Tse-min, ambos de la Univer-
sidad de Texas, los asistentes al congreso se comprometieron a crear una página
web, abierta a especialistas en Taiwán de todo el mundo, con el fin de inter-
cambiar información y publicar recientes trabajos y resultados de investiga-
ciones. La profesora Chang se ofreció amablemente a facilitar a los lectores
de la Revista Española de Estudios del Pacífico la dirección de dicha página en
cuanto esté en funcionamiento.
CONCLUSIÓN
LA TIENDA VERDE
C/ Maudes, 23 - Telf.: 91 535 38 10
C/ Maudes, 38 - Telfs.: 91 534 32 57 - 91 533 07 91
Fax: 91 533 64 54 - 28003 MADRID
Reseñas
LINK, Perry: The Uses of Literature: Life de personas a la lectura pública de sus
in the Socialist Chinese Literary System. poemas en un parque incluso en un día de
Princeton University Press, Princeton lluvia.
2000. ix + 387 pp. Link establece como punto de partida
ser lo más empírico posible: analizar cómo
Perry Link analiza en este libro cómo las personas que vivieron y trabajaron en
funcionó la literatura en la sociedad ur- el marco del sistema literario socialista
bana china entre finales de los años setenta chino (escritores, lectores, editores, fun-
y principios de los años ochenta, y utiliza cionarios, críticos, etc.) escribían, leían,
este análisis para adentrarse en lo que de- publicaban y discutían las obras literarias.
nomina el sistema literario socialista de Al hacerlo, va hallando una amplia varie-
China, que abarca de 1950 a 1990. El li- dad de «usos» de la literatura, una exten-
bro realiza un recorrido circular, partien- sa gama de fines que quienes escribían,
do, en la introducción, del planteamiento leían, publicaban o emitían críticas espe-
de un reto al lector, que recupera al final raban que cumplieran las obras literarias.
del libro para dar su respuesta. El reto Fines que abarcan, en función del momen-
consiste en hallar una explicación a la to y del lugar y de los diferentes actores
suma importancia que ha concedido la del sistema: enseñar actitudes políticas
sociedad china a la literatura, a pesar de correctas, adiestrar en la resistencia a di-
los estrictos controles establecidos por el chas actitudes, entretener al final de un
régimen comunista en las formas de ex- arduo día de trabajo, revelar lo que ocu-
presión y de los devastadores ciclos de rría en el mundo exterior, señalar cambios
cambios que ha sufrido desde el nacimien- en la política estatal, exponer una queja
to de la República Popular China. Ilustra en público sobre algo que uno no se atre-
el anhelo de literatura de la sociedad chi- ve a decir en persona, explorar nuevas
na con varios ejemplos: desde la circula- ideas y estilos en un contexto ajeno, apor-
ción de cientos de miles de revistas lite- tar la seguridad de pertenecer a una iden-
rarias a estudiantes de secundaria cuya tidad de grupo, corregir la historia para la
actividad favorita fuera del horario esco- posteridad, dar fama a un autor, proporcio-
lar es la lectura y a poetas que pueden nar beneficios a una editorial, hallar for-
atraer a una multitud de medio centenar mas de comportamiento ante situaciones
completamente nuevas y extrañas, entre cado, los lectores en el plano popular, los
otros muchos. lectores en el plano del compromiso so-
Los numerosos usos de la literatura en cial y, por último, los usos de la literatu-
el sistema literario socialista chino de- ra. Enmarca la mecánica del control lite-
muestran, según Link, que la variedad de rario en las características de un sistema
las funciones de este arte es mayor de la comunista totalitario que «pretende» con-
que se ha reconocido hasta ahora en los trolar el modo de pensar y actuar de la so-
estudios sobre China. Indica que la eru- ciedad a través de lo que ésta lee, como
dición occidental se ha centrado funda- también hizo el régimen soviético, pero
mentalmente en tres enfoques de la lite- resaltando las diferencias propias de
ratura comunista china: obras literarias China, por ejemplo su mayor sutileza en
como documentos sociales, como forma el control. Describe las actitudes de los
de expresar la disensión con la dirección escritores ante sus obras de creación lite-
del partido y como arte. Comparte estos raria, sus condiciones de vida y las pre-
tres enfoques, pero difiere en la concep- siones a las que estaban sometidos, subra-
ción básica. Argumenta que cada uno de yando una vez más las peculiaridades del
ellos por separado brinda una lente dema- sistema chino, como es la existencia de la
siado limitada para apreciar la variedad autocensura. Respecto a los medios de
en su conjunto; es más, pueden llevar a la difusión y al mercado, además de mencio-
conclusión de que la vida literaria en la nar los canales de distribución oficiales y
China socialista era simplista, y nada más públicos, hace hincapié en los semiofi-
lejos de la realidad, según su investigación ciales y clandestinos (por ejemplo, los
realizada en China y Estados Unidos. volúmenes copiados a mano o shouchao-
Este recorrido circular está dividido en ben, que no dejaron de circular ni siquie-
siete capítulos. En el primero de ellos de- ra en los años de mayor represión, duran-
limita el escenario histórico de la investi- te la Revolución Cultural). Al llegar al
gación, que enriquece con comparaciones elemento de los lectores en el plano po-
con países del antiguo bloque comunista, pular, establece una clasificación de los
Unión Soviética y países de Europa del mismos y describe de forma amena los
Este, y con la situación de Japón y Ale- temas recurrentes que les interesaban y que
mania después de la II Guerra Mundial, reflejan una continuidad con el pasado. En
donde al cabo de un tiempo se empezó a el plano del compromiso social, los inte-
escribir sin tapujos sobre sus terribles reses de los lectores tienen que ver con la
experiencias —algo que aún no ha ocu- política, la corrupción de la clase políti-
rrido en China respecto a la Revolución ca, la crítica sutil del abuso de poder y del
Cultural—. En los restantes capítulos pro- burocratismo, todo ello envuelto en mul-
cede a analizar detalladamente y con pro- titud de perspicaces conclusiones perso-
fusión de cifras y datos estadísticos los nales sobre la forma de actuar de los chi-
elementos que conforman el ámbito lite- nos. Por último, los innumerables usos de
rario: la mecánica del control literario o la literatura en el sistema literario socia-
la ingeniería social del Gobierno chino, los lista chino y un muy interesante plantea-
escritores, los medios de difusión y el mer- miento sobre qué es la calidad de la obra
Se trata de un tratado de teoría litera- rio de los sabios, de los letrados confu-
ria escrito en chino clásico en el siglo V cianos, material ineludible que los estu-
por Liu Xie en el estilo pianwen, estilo diosos deben conocer. Esa experiencia
especialmente dedicado a la búsqueda de extraída de los sabios nos dice que la «es-
la belleza. El proyecto de Liu Xie consis- critura» perfecta es la que aprehende lo
te en tratar de escribir la historia de la teo- esencial y esa esencialidad es compañera
ría y la crítica literarias hasta ese momen- inseparable de la lengua precisa, de la
to y, para ello, no duda en remontarse hasta palabra justa. En otras palabras, lo que se
el Dianlun para descubrir que, a pesar de plantea es la justeza de la corresponden-
todas las ideas aparecidas, aún no se ha cia entre la esencia y la apariencia del sig-
sabido «llegar a las raíces desde las tré- no, devolviéndonos de nuevo a la concep-
mulas hojas, mirar el torrente y conocer ción sacralizada feudal del signo como
su nacimiento» (pp. 324-325), por elegir «signatura».
otra de las frases hermosas en lengua es- El tercero es la plasmación de esa prác-
pañola que esta edición nos ofrece. Ése tica teórica en un modelo o paradigma, en
es el intento: descubrir el corazón como una norma conformada por los cinco tex-
lo hace un cirujano valiéndose de sus pro- tos que designa y analiza como Clásicos
pios instrumentos «científicos»: en el capítulo dedicado a ellos (Zhouyi,
El primero de todos la teoría, el Dao, Shangshu, Shijing, Liji y Chunqiu, aun-
base para Liu Xie de todo, incluida la li- que también cita como tales en otras par-
teratura (o «escritura»): el Dao del Cielo tes de la obra Yueji, Xiaojing y Lunyu),
(algo así como el Libro Sagrado) se ex- es decir, el corpus básico que contiene el
presa primero en el signo gráfico, es de- pensamiento y la filosofía confuciana. Y
cir, en la «escritura» (wen). Por tanto, la en este extremo el texto es clarísimo: «Se
«escritura» es el Libro del Mundo creado puede decir que son como la lluvia del
por el Dao, o lo que es lo mismo, el Dao monte Tai, que humedece todo su entor-
de la Naturaleza es el lenguaje, o, dicho no, o el río Amarillo, que riega mil li», o
de otra forma, el Dao del Cielo escribió, «alimentarse en los Clásicos para formar
creó el lenguaje, la «escritura» en que un estilo y beber su elegancia para enri-
habla el Libro de la Naturaleza. De entre quecer el vocabulario, es como tomar una
los diez mil seres de ese Libro del Mun- montaña para fundir bronce o hervir el mar
do, es en el hombre donde reside el alma para obtener sal» (p. 56)
de la Naturaleza (el xingling), y, por ello, El cuarto elemento es el que sirve para
es capaz de expresarse a través de su pro- desbrozar la paja del heno con objeto de
pia «escritura» (su propio wen), dado que mantener limpia la norma, porque, frente
tiene su propio Dao, que, evidentemente, a la lucidez y diafanidad de la verdad de
sólo es una parte del Dao del Cielo. La los Clásicos, existe también, profusa y
sacralización de la lógica interna de esta reiteradamente, la falsedad de unos apó-
teoría es evidente. crifos caóticos: «¡En los tesoros secretos
El segundo instrumento es la observa- del pabellón del Este se mezclaron el rojo
ción de la puesta en práctica de esa teoría y el púrpura!» (p. 60). El texto, de nuevo,
hasta ese momento, es decir, el magiste- es impecable: «Si los apócrifos son
complemento de los Clásicos, su relación y escuadra partiendo de que ambos son los
con ellos debe ser como la de la trama y instrumentos que consiguen dar las formas
la urdimbre: sólo si no se mezclan seda y del cielo (redondo) y de la tierra (cuadra-
cáñamo se consigue un tejido de lana o uno do) a todas las demás cosas: «Si se obser-
de tul» (p. 58). van con detenimiento el sol y la luna se
El último y quinto elemento es un comprende el misterio del espíritu del
ejemplo, el que Liu Xie considera el tex- universo; la literatura se convierte en com-
to de creación literaria que mejor plasma pás y escuadra y las ideas son perfecta-
la norma y, por tanto, debe situarse como mente coherentes».
modelo a imitar junto a los clásicos. Se En cuanto a su estructura, la obra es
trata del Lisao (Lamento por la separa- una Gran Representación y, como tal, con-
ción), un texto poético extraño que mez- tiene 50 números, es decir, 50 capítulos.
claba dos géneros: palabras (ci) y poesía Pero sólo durante 49 de ellos se habla de
narrativa (fu), en los que Liu Xie consi- literatura porque sólo 49 números son
deraba maestro a su autor Qu Yuan, que útiles. El postfacio, es decir, el capítulo
define así la obra: «La cigarra se desprende 50 del texto (y así se ajusta al número del
de su cáscara en medio del fango y vuela Gran Cambio) es la quintaesencia o re-
por encima del polvo; su pureza impoluta sumen de todo ese cuerpo teórico.
no se mancha de cieno, y su brillo puede Este cuerpo teórico se estructura en dos
competir en resplandor con el sol y la luna» partes exactas cuya linde se sitúa entre el
(p. 62). capítulo 25 y el 26. Justo un tercio de la
Si siempre resultan sorprendentemente primera, es decir, los cinco primeros ca-
absurdas esas dicotomías forma/conteni- pítulos, conforman la parte normativa o
do, texto/contexto, literatura /sociedad, de fundamentos teóricos del texto, cons-
etc., con las que buena parte de la crítica tituyendo, como antes decía, una verda-
analiza sin miramiento alguno las obras dera explicitación de la lógica interna
literarias, este tratado demuestra hasta el sacralizada de El corazón de la literatu-
límite lo falaz de ese planteamiento cuando ra y el cincelado de dragones. En los otros
se trata de un texto que obedece a meca- dos tercios de esta primera parte (hasta el
nismos ideológicos feudales, como es su capítulo 25) se realiza el análisis de los
caso. En él se nos ofrece una disquisición distintos géneros, ya sea los denominados
sutilísima entre lo que hoy llamaríamos escritos con ritmo (wen) o poéticos, o los
contenidismo y formalismo, negándose, en escritos sin ritmo (bi) o históricos, de gran
mi opinión, la tan traída y llevada diferen- tradición y eslabones fundamentales en la
cia. No hay más que citar frases como evolución de las normas literarias chinas.
«...sólo cuando se establece la forma nace La segunda parte del texto (desde el capí-
la composición; cuando se emiten sonidos, tulo 26 al 49), en la que «disecciono sen-
surge la cultura. Si las cosas desprovistas timientos y analizo colores para esbozar
de conciencia gozan de dones tan profun- un método completo; expongo el pensa-
dos, la inteligencia dotada de corazón miento espiritual y la naturaleza; dibujo
¿podría carecer de escritura?» (p. 45). O el viento y la fuerza creadora», se expo-
ese concepto de la literatura como compás nen nuevamente pero de manera mucho
como Kim Un-Kyung, aún con su capaci- te en expresar lo más auténtico y propio
dad y su formación bilingüe, se le haya de de la cultura coreana, frente al genocidio
brindar un mínimo apoyo por parte de los cultural practicado por la invasión japo-
editores, especialmente en un trabajo de nesa.
esta dificultad. No sé si es por falta de Pongo como ejemplo también alguno
medios, de conocimiento, o simplemente de los pequeños (pero numerosos) borro-
ligereza del editor, pero creo que esta fal- nes que van enturbiando la belleza del
ta de apoyo ha impedido que la traducto- relato, y que un editor cuidadoso podría
ra haya dado de sí todo lo que habría sido haber evitado:
capaz, y que la versión española de la Alguna frase ambigua («... a medida
novela no tenga la calidad que habría que las iba encontrando, iba cubriendo
podido tener. las paredes con pinturas...»)
Una traducción de esta envergadura Falta de sistemática en la traducción
entre idiomas tan distantes, supone prác- de algunas palabras (por ejemplo, los tí-
ticamente reescribir el libro y, de hecho, picos palillos de comer, a veces se llaman
es habitual que en este tipo de ediciones palitos, en otros lugares palillos)
el nombre del traductor figure en portada Traducciones demasiado literales que
bajo el del autor. En este caso se ha omi- causan extrañeza (como por ejemplo el
tido, lo cual me parece un falta de consi- doler las piernas de andar mucho)
deración por parte de los editores, tanto Uso de expresiones coloquiales den-
hacia la traductora como hacia el lector. tro de la narración (no en boca de los per-
Es un trabajo serio y meticuloso de edi- sonajes), que quedan fuera de tono con el
ción, y no un triunfalismo a priori, basa- carácter del relato, como dormida como
do esenciamente en el argumento de un tronco, o sentirse amodorrada, etc.
autoridad, lo que realmente produce un Las explicaciones a pie de página so-
trabajo de calidad. Incluyo a continuación bre palabras difíciles de traducir, se han
algunos ejemplos concretos de la traduc- redactado con el sano criterio de ser bre-
ción, que ilustran lo que estoy comentando. ves, para distraer lo menos posible la lec-
La traducción del título, Ulwha, la tura del texto principal. Aunque en gene-
exorcista me parece por lo menos polé- ral son informativas, hay varias ocasiones,
mica. Ya he comentado que traducir como por ejemplo en los ya mencionados
mudang como exorcista me parece muy «kimchi» (donde se refiere a la guindilla
forzado. Sinceramente creo que lleva a molida como polvos picantes), y «ondol»
confusión. Si se decide adoptar el térmi- (donde se confunde el término hogar —
no coreano en palabras sin equivalente donde se hace fuego— con hoguera), la
castellano, como kimchi u ondol, no sé por descripción es demasiado escueta, y no
qué no se ha seguido el mismo criterio con consigue ofrecer una idea clara de lo que
la más difícil de traducir mudang. Tam- es cada cosa.
bién he hecho referencia a lo inapropiado En resumen, la traducción es merito-
de traducir kisaeng como geisha, especial- ria, y sería apropiada para una edición co-
mente por la ironía que supone dentro de mercial corriente tipo best-seller. Pero la
un relato que tiene su origen precisamen- edición de una obra maestra de la litera-
tura, lanzada con el sello de una universi- recuperar la normalidad, ésta deja de ser
dad del prestigio de la Complutense, se el reino del autoengaño, el mundo de las
merece mucho más rigor y cuidado. Si, apariencias, de la más absoluta mediocri-
como se nos dice en la contraportada del dad, para convertirse en el espacio del
libro, se pretende permitirnos «conocer un reencuentro consigo mismo y con los de-
poco más de cerca la historia y cultura más. Se trata de una experiencia que nos
de Corea», lo peor que podemos hacer es puede ocurrir una vez y entonces cambia
lanzar una edición que no está acorde con nuestras vidas desde la raíz, como en el
al calidad del original y que además con- caso de Okada, o puede ser menos inten-
tiene muchos elementos que no hacen más sa pero repetirse cíclicamente. De la
que crear confusión. opción A surge la narración del viaje ini-
Con independencia de todo ello, bien- ciático, plagado de claves secretas, incóg-
venido sea este libro. Personalmente, he nitas, oscuridad y atisbos de luz o ráfagas
disfrutado enormemente su lectura, y lo cegadoras, en definitiva, la escenificación
recomiendo sin reservas. de la eterna lucha en nuestro mundo, en
nuestro interior, entre luz y tinieblas. De
SANTIAGO PORRAS ÁLVAREZ la opción B surge un relato ritual también,
pero estacional, donde el cambio de esta-
ciones suele acompañar metafóricamen-
MURAKAMI Haruki: Crónica del pájaro te al protagonista.
que da cuerda al mundo. Tusquets, Bar- Okada no encuentra iluminación en el
celona 2001, 683 pp. cielo diáfano o despejado del mediodía,
la encuentra en la noche iluminada por el
Crónica del mundo según Murakami astro selénico. Sus momentos de luz es-
tán acompañados por el fulgor del cielo
«... Me da la impresión de que debía de
nocturno. Para ello, para encontrar las res-
creer que, llevando una vida normal, todo
puestas a las preguntas que él no ha for-
tenía que salir bien por sí solo. Claro que,
mulado, pero que desde fuera le amena-
por lo visto, no me ha ido tan bien como
zan con la aniquilación, Okada no tiene
esperaba, ¿verdad?...» (p. 679)
otra opción que iniciar el viaje. Pero ¿a
Okada Toru, varón de edad mediana, dónde? Lógicamente, Okada no sabe dón-
casado felizmente y con una posición la- de va. No sabe ni por dónde empezar.
boral un tanto mediocre pero estable. Afortunadamente para él, la realidad, la
Hablar de él es como hablar del japonés otra realidad, acude en su auxilio. Leve-
medio o, si queremos, de nosotros mismos. mente, imperceptiblemente, su corazón
Nos une el punto de partida y el punto de empieza a guiarlo. Y a esta guía la acom-
llegada. Partimos de la normalidad para pañan sus ángeles guardianes (kami, di-
encontrarnos irremisiblemente desplaza- ríamos en Japón), desconocidos hasta
dos de ella y después de algunas peripe- entonces en su mayoría, y cumplen su
cias volver a recuperarla. Pues no hay para misión de proporcionarle las claves, las
la mayoría de nosotros espacio vital fuera guías externas mínimas pero suficientes
de la normalidad. La diferencia es que, al para resolver el enigma. Son personajes
cómic, lo que limitaba bastante su difu- mujer de la arena y El rostro ajeno. Aun
sión a otros sectores. Aun así, ha sido un así, puede apreciarse en estas dos obras
aclamado escritor de historias cortas y de cierta unidad narrativa y de temática, que
obras de teatro, que además ha ejercido pasaremos a comentar a partir de La mu-
como fotógrafo ocasional y como compo- jer de la arena, siendo parte de sus
sitor de la música de sus piezas de teatro. caraterísticas parcialmente extrapolables
En Occidente Abe Kôbô es conocido por al resto de sus novelas.
su faceta de novelista, dada a conocer a
raíz del Premio Especial del Jurado reci-
La mujer de la arena
bido en el Festival de Cannes de 1964 por
la película de Teshigahara Hiroshi, basa- El protagonista (Niki Jumpei), como
da en la novela homónima Suna no onna, en otras novelas de Abe, se encuentra con-
sobre un guión adaptado por el propio finado en una sociedad donde los valores
Abe. individuales están condicionados a los
La mujer de la arena, aparte de ser su colectivos. Su única vía de escape es la
novela más conocida fuera de Japón, fue entomología, actividad que elige por la
también punto de inflexión en la carrera posibilidad de abandonar la opresiva ciu-
de Abe. Al acabar la II Guerra Mundial, dad (sinónimo de rígidas normas sociales)
Abe Kôbô regresó a Japón tras haber per- para perderse solitariamente en la natura-
dido a su padre en Manchuria. Como to- leza. Pero, en el fondo, su ambición es
dos los jóvenes escritores de la época — descubrir una nueva especie que le dé el
a excepción de Mishima Yukio—, se unió reconocimiento necesario para poder así
al Partido Comunista como medio contra reafirmar su individualidad entre los que
el militarismo, pero cuatro meses antes de le rodean.
la publicación de La mujer de la arena, En una de sus escapadas a la costa lle-
en junio de 1962, Abe abandona el Parti- ga a una gran playa desierta y por acci-
do Comunista. En esta obra —gestada en dente cae en una casa enterrada en la are-
su militancia comunista—, aun no estan- na, habitada por una mujer. Sin saberlo,
do completamente libre de influencia Niki es introducido en un nuevo tipo de
marxista, sí puede apreciarse un claro sociedad, donde de nuevo debe de olvi-
abandono de la primacía de la política e darse de su individualidad para trabajar
ideología que caracterizaba su literatura en beneficio del grupo, aunque su aisla-
hasta entonces. En sus novelas posterio- miento con una mujer difumina los con-
res, Abe retratará el impacto de la rápida dicionantes de vivir en sociedad, sustitu-
urbanización y de la conversión a una yéndolos a veces por una simple relación
sociedad corporativa, sobre el Japón de de pareja. La realidad es que pertenecen
posguerra, que se industrializaba a pasos a una sociedad precaria, donde los habi-
agigantados. tantes de estas casas enterradas deben de
Hacer un análisis de la obra de Abe cavar para que la arena no les entierre y
Kôbô y su influencia en las letras hispá- no avance hasta el verdadero pueblo y lo
nicas se hace difícil, ya que sólo hay dos destruya. De nuevo, el bien de muchos es
novelas suyas editadas en España: La supeditado al perjuicio de unos pocos. Niki
Jumpei intentará por todos los medios sión de las conciencias atadas a la ética y
escapar de su confinamiento, primero uti- moral propias de sociedades postmoder-
lizando cualquier medio a su alcance de nas. La nueva (e incluso inimaginable)
forma desesperada y luego pensando ana- realidad descrita no es sino una alegoría
líticamente su próximo movimiento, has- de la misma realidad en que el hombre
ta que al final alcanzará parcialmente su vive. Niki Jumpei acepta su nueva reali-
objetivo. dad de lucha contra la arena que avanza
La novela ha sido clasificada con inexorablemente invadiendo su vida, y es
mucho acierto como parte de la corriente la esperanza de sobrevivir para poder es-
de realismo mágico que, esbozada por capar algún día la que le da fuerza para
Gabriel García Márquez, ha sido recon- continuar, pero al final, cuando tiene la
vertida y adoptada por escritores de todo oportunidad de escapar, no lo hace, y opta
el mundo como Toni Morrison, Günther por quedarse. ¿Un acto de desesperación?
Grass y Salman Rushdie. En toda la his- ¿Acaso la nueva realidad ha sustituido a
toria se advierten estas características, la anterior? Nada de eso; de nuevo la sín-
como en el papel que juega la arena de la tesis de un koan Zen nos da la situación:
playa, considerada como un ente con con- «No hay nada que ligue al hombre, nada
ciencia propia capaz de destruir la vida e que lo ate, y por consiguiente el acto de
incluso de darla, ya que a partir de la mis- liberación es un acto fútil, sin sentido».
ma arena el protagonista encontrará la Niki Jumpei no elige entre dos únicas rea-
forma de escapar. Incluso se advierte un lidades, simplemente (y como veremos
referente social: la arena no es más que más adelante) se adapta a la realidad del
una acumulación de pequeñísimos frag- momento, pero con un nuevo significado,
mentos de roca que sólo unidos forman un ya que la posesión de libertad le otorga la
ente. Pero sin duda la característica más posibilidad de elección, y, por tanto, de
notable es el fino contacto que nos deli- la aridez de ese desierto de arena surge el
mita Abe entre los individuos con las co- germen vital de una nueva vida de sacri-
sas cotidianas, gracias a un medio narra- ficio elegido.
tivo colmado de «absurdos» que hacen Se ha dicho de Abe que en sus nove-
imposible distinguir la realidad de la fan- las se advierten influencias kafkianas. Es
tasía. Podría pensarse que sería un nuevo cierto, y en novelas como El hombre palo
caso de realismo mágico o incluso se po- o El hombre caja se ve una clarísima re-
dría englobar en corrientes como el dadaís- ferencia a La transformación (La meta-
mo o el surrealismo, movimientos que morfosis) de Kafka. Pero en La mujer de
transformaban determinadas cosas en la arena, la referencia a Kafka la encon-
objetos sin relación alguna con sus fines traremos en su novela inconclusa El Cas-
y funciones inherentes; pero lo cierto es tillo. De nuevo, una sociedad jerarquizada
que Abe explora el terreno del Zen, y en donde todos saben (o intuyen) su cometi-
concreto el de los koanes, textos que do pero no saben enfocarlo hacia un fin
pretenden despertar nuestra conciencia a concreto, y un personaje que no entenderá
partir de situaciones que llevan a paradojas la idiosincrasia de la nueva sociedad, hasta
irresolubles y que escapan a la compren- tal punto que su intento de comprensión
rayará a veces en la locura. Pero lo más japonés, donde a través de sus rocas y
insólito de la situación es que, a diferen- arena podemos mirarnos a nosotros mis-
cia de los personajes kafkianos, si uno de mos y descubrir así una sensibilidad sin-
los personajes de Abe descubriese una ma- gular en la que no existe la nostalgia por
ñana que se ha convertido en escarabajo, lo cotidiano, alcanzando así un nuevo ni-
no sentiría desesperación ni angustia por vel de conciencia... Aunque, como ocu-
su nueva situación, al contrario, intenta- rre con los jardines Zen, si intentamos
ría adaptarse a su nueva vida. Ésta, qui- explicarlos ¡ya no serían jardines Zen!
zás, es una de las características donde se
ve reflejado parte del sentimiento de adap-
Material recomendado sobre Abe Kôbô
tación de la sociedad japonesa moderna,
capaz de adaptarse y de adaptar los nue- — La mujer de la arena (1989), Kôbô
vos avances a su propia identidad. Abe, Ediciones Siruela.
Por último, resulta interesante obser- — El rostro ajeno (1994), Kôbô Abe,
var el papel de la mujer en la historia. Da Ediciones Siruela.
la sensación de que la mujer ocupa un — La mujer de la arena (1998), Kôbô
papel secundario en las deliberaciones in- Abe, Ediciones Siruela.
ternas del protagonista, aunque la realidad — Suna no onna (1964). Película en blan-
es que juega el rol de «catalizadora» que co y negro, 123 min. Director: Teshi-
logra que el protagonista acepte su nueva gahara
vida. Abe nos describe a una mujer soli- Hiroshi. Intérpretes: Elji Okada,
taria y desesperada por la búsqueda de un Kyoko Kishida. Guionista: Abe Kôbô.
compañero que le haga soportable el en- Música: Takemitsu Toru.
cierro, aunque a veces ese deseo de com-
pañía se confunde con las ansias de la Internet: http://www.horagai.com/english.
mujer por conseguir una radio que la en- html
tretenga, un objetivo que será al final
prioritario para el propio Niki Jumpei. La JORGE LARRAÑAGA
convivencia en un espacio tan cerrado pro-
vocará relaciones sexuales entre ambos,
tratadas desde un punto de vista morboso KENJI Miyazawa: Tren nocturno de la Vía
e incluso violento a veces, y siempre acom- Láctea (Ginga tetsudou no yoru). Luna
pañado de una sensación de culpabilidad, Books, Kamakura 1996. 137 pp.
muy cercano al de Mishima Yukio o inclu-
so al de Oe en Una cuestión personal. La Miyazawa Kenji: poeta, novelista, gran-
mujer empieza como una madre que expli- jero, ecologista y estudioso del budismo.
ca todos los misterios de la vida en el Nació un 27 de agosto de 1896 en Ha-
«pozo» a su hijo y es benevolente con sus namaki, en la prefectura de Iwate, región
enfados, luego será una compañera sumisa de Tohoku (norte de Honshû). Creció en
que terminará por proporcionarle un hijo. el seno de una familia acomodada dentro
La mujer en la arena no es un vasto y del período Meiji, época de grandes cam-
solitario desierto de arena, es un jardín Zen bios e inquietudes intelectuales dentro de
sentido de ese sonido rítmico que hace el jes, juegos y cartas, e instrumentos musi-
tren sobre las vías; ahí Montse optó por cales .
el acertado «traqueteo», que, aunque de El Makura no Soshi o Libro de la Al-
otra forma, también nos sumerge en ese mohada es sin duda alguna una de las
sonido tan particular del tren. obras capitales de la literatura japonesa.
Así pues, y gracias al esfuerzo de esta Escrito alrededor del año 1000, la influen-
periodista afincada desde hace unos años cia de esta suerte de diario de Sei Sho-
en Kyoto, tenemos la gran oportunidad de nagon, dama de la corte Heian, no ha ce-
disfrutar de esta joya de la literatura ja- sado de sentirse en las corrientes literarias
ponesa que es Tren nocturno de la Vía que se han sucedido desde entonces en
Láctea, que, lejos de ser una simple obra aquel país. No se trata, sin embargo, de
para niños, nos hará disfrutar y a su vez un diario entendido al modo occidental,
meditar un poco sobre la, a veces, egoísta ni tampoco un diario japonés a la manera
existencia que llevamos. contemporánea Heian —que también exis-
tían—. No se han anotado aquí informes
ALBERTO GARCÍA MAYOR detallados de los acontecimientos vividos
cada día, ordenados por fechas, sino frag-
mentos sueltos dedicados a diferentes ma-
MORRIS, Ivan: The Pillow Book of Sei terias. Algunos, es verdad, tratan de su-
Shonagon. Penguin Books, Harmonds- cesos protagonizados o presenciados por
worth 1971, 411 pp. la autora, pero otros muchos se dedican a
impresiones sobre cosas o personas, o
Hasta los años setenta, la única traduc- describen pequeñas escenas sin conexión
ción a una lengua occidental del Libro de temporal y sin personajes definidos. El
la Almohada de Sei Shonagon era Les conjunto resulta una especie de retablo
notes de chevet de Sei Shonagon, de A. impresionista a través del cual adivinamos
Beaujard, publicada en París en el año retazos del Japón Heian, y la visión parti-
1934. La traducción a la que se refiere esta cular del mundo de Sei Shonagon.
reseña es The Pillow Book of Sei Shona- Nos encontramos ante un tipo de obra
gon, de Ivan Morris, editada en 1971 por literaria de extraordinario exotismo para
Penguin. Se trata sin duda de una traduc- los ojos occidentales, a la vez distante y
ción de primera línea —desafortunada- moderna. Viene de un mundo cuyo refi-
mente, sin paralelos en lo que a la lengua namiento apenas llegamos a sospechar,
española se refiere—, complementada por cuyas costumbres son del todo ajenas a la
una breve pero jugosa introducción y va- Edad Media que hemos aprendido a re-
rios cientos de notas explicativas que ilu- conocer, y sin embargo, al mismo tiem-
minan diversos aspectos de la vida en la po, el estilo sencillo y casual de la autora
corte Heian a los que se hace alusión a lo y sus opiniones y sentimientos la acercan
largo del libro, así como varias tablas a nuestra sensibilidad contemporánea, a
cronológicas, índices y mapas, y dibujos veces de manera realmente asombrosa.
referentes a ropajes, disposición externa La denominación libro de almohada
e interna de las viviendas, tipos de carrua- aparece en el propio texto, aunque no hay
constancia de que ése sea realmente el tí- largo de la obra, como en el bello episo-
tulo que la dama deseara dar a su obra. Con dio del arreglo floral (cap. 3, «On the Third
este término se hacía referencia en la época Day of the Third Month») o en los mu-
a los escritos personales que los cortesa- chos capítulos que analizan diferentes
nos anotaban, generalmente por las no- árboles y flores. Al leer estos fragmentos
ches, tras retirarse a sus habitaciones, y se aprecia cómo Shonagon integra la na-
que guardaban más o menos en secreto, turaleza en el discurso sin recurrir al arti-
posiblemente en los compartimentos in- ficio; cómo establece una relacion hom-
teriores de sus almohadas de madera. bre-naturaleza que llega a implicar la
En este su diario nocturno, Shonagon, fusion con el entorno, sin renunciar, por
dama de la corte de la emperariz Sadako, otra parte, a describir la variedad de epi-
no se conforma en absoluto con ser una sodios de la vida cortesana. La mera pre-
observadora pasiva; realiza comentarios sencia de lo natural, sin embargo, no es
sobre todo lo que cae a su alcance y des- lo que hace destacar el Libro de la Almo-
cribe una variada gama de elementos desde hada, sino su tratamiento. Al leerlo per-
puntos de vista altamente personales e cibimos —y nos encontramos aquí ante
imaginativos. Sus listas de cosas asocia- una diferencia capital con respecto a la
das a impresiones, por ejemplo, alcanzan literatura occidental pre-decimonónica—
muchas veces cotas de originalidad difí- que en Shonagon la naturaleza aparece
cilmente superables: ¿qué decir de ocu- integrada en la vida diaria, en una suerte
rrencias como incluir entre las «cosas es- de minimalismo; se reproducen las impre-
cuálidas» el «interior de la oreja de un siones que la naturaleza causa en el espí-
gato», o calificar de «cosa que da una im- ritu, de forma que las descripciones de
presión patética» la «expresión de una elementos naturales tienen valor por sí
mujer depilándose las cejas»? En su mun- mismas en cuanto promotoras de esas re-
do, una cortina puede convertirse en ob- finadas sensaciones que se conocen como
jeto de larga divagación, y el recuento de Mono no Aware, o, en la sugerente expre-
un episodio amoroso quedar interrumpi- sión de Morris, the pathos of things.
do para consignar la agradable impresión Uno de los conceptos que mejor pue-
que producen las mangas cuidadosamen- den aplicarse al estilo de Sei Shonagon es
te dispuestas de los caballeros que espe- el de okashi (belleza elegante, encanto).
ran en pie junto a la pared a que una dama De hecho, la propia palabra okashi —en-
se digne descorrer su puerta. cantador, charming— es profusamente
La naturaleza y sus cambios aparecen empleada por la autora, hasta el punto de
de forma recurrente en el Libro de la Al- haber ocasionado quebraderos de cabeza
mohada; muchos de sus capítulos son a los traductores. Este gusto por la repeti-
descripciones de rasgos estacionales o de ción, presente también en otros autores
actividades de la vida cotidiana ligadas a Heian contemporáneos, aspira en realidad
la naturaleza. El ejemplo paradigmático a la creación de ritmo dentro del texto; no
es, por supuesto, el capítulo que abre el es sino un recurso literario que, en cierto
libro, «In Spring It Is the Dawn», pero el modo, acerca la prosa a la poesía a base
elemento natural está presente a todo lo de establecer una serie de pequeños rasgos
recurrentes —un poco al modo de las NATSUME Sôseki: Yo, el gato. Editorial
codas homéricas, salvando las distan- Trotta, Madrid 1999, 454 pp.
cias—. La otra característica principal del
estilo de Shonagon es, probablemente, la Es un tópico bastante extendido que
sencillez. La autora no recurre a largas y los japoneses no tienen sentido del humor
complicadas cadenas de oraciones —co- —o, al menos, no el sentido del humor que
mo las que pueblan el Genji Monogatari, un occidental puede entender y compar-
por ejemplo—; se trata de un lenguaje tir, y viceversa—. Craso error. No hay más
rápido y variado, compuesto en su totali- que acercarse a este delicioso Yo, el gato,
dad por substantivos japoneses (y no chi- de Natsume Soseki, para descubrir una
nos), que se sigue hoy considerando un novela enormemente divertida, algunos de
modelo de pureza y claridad. cuyos pasajes incitan al lector a la carca-
La traducción de Morris se estructura jada abierta. Irónica pero equilibrada, bur-
por breves capítulos numerados, cada uno lona sin acritud, cuenta además con una
de los cuales corresponde a uno de los importante carga crítica de fondo que
fragmentos del Libro de la Almohada. A añade gran interés sociocultural a lo que
su vez, cada uno de los fragmentos se ti- pudiera haberse quedado en mero diverti-
tula siguiendo lo establecido por la auto- mento.
ra. El orden que emplea esta versión no Natsume Sôseki nació en Tokio en
es cronológico —aunque ha llegado a ser 1867 y publicó en 1905 su primera nove-
establecido con bastante seguridad, y po- la, precisamente Wagahai wa neko de aru,
dría reconstruirse la obra de forma que lo es decir, el Yo, el gato, objeto de esta re-
siguiera—, sino tradicional, de suerte que seña. Moriría en diciembre de 1916 en la
es más bien un «desorden». Aunque, si ciudad que le vio nacer, dejando inacabada
tenemos en cuenta el ambiente en que fue su última novela, Meian. Históricamente,
escrito el Libro de la Almohada y la pro- su vida y su obra se inscriben así por com-
pia personalidad de Sei Shonagon, este pleto en ese complejo fenómeno que al-
«desorden» en que nos ha llegado el libro, gunos llaman Restauración y otros Revo-
aunque no sea tal vez aquel que concibió lución Meiji.
la autora, sigue sin duda el espíritu de la Parte importantísima del desarrollo del
obra: «The ponds I like best are not those conocimiento de Occidente durante la era
in which everything is carefully laid out; Meiji fueron precisamente las traducciones
I much prefer one that has been left to itself de obras literarias extranjeras. Robinson
so that it is wild and covered with weeds.» Crusoe apareció en los últimos días del
(p. 76) período Edo; ya en el Meiji, se tradujeron
el Self-Help de Samuel Smiles y On Liberty
IRENE SECO SERRA de John Stuart Mill, como preámbulo a
muchos otros títulos: La vuelta al mundo
en ochenta días, El Quijote, El contrato
social, Las mil y una noches, etc. Como
resultado, aparece en Japón un nuevo in-
terés en el individuo, pero también una
renovada conciencia de identidad cultural como paralelo para presentar a sus due-
y tradición histórica. En este ambiente re- ños que como caracteres en sí mismos.
formista y occidentalizante, y al mismo A lo largo de la obra se suceden diver-
tiempo de énfasis en la propia identidad, tidos y a veces surrealistas diálogos entre
se inscribe históricamente la obra de Nat- Kushami y sus amigos, y diferentes episo-
sume Sôseki, que conjuga así elementos de dios, muchas veces de carácter abiertamen-
ambas tradiciones para conformar los mar- te burlesco, protagonizados por el propio
cos en que se desarrollan sus historias. Kushami, sus amigos o su familia. Desta-
El protagonista de Yo, el gato es, como can especialmente los enfrentamientos entre
claramente indica el propio título, un gato. el maestro y los alumnos de la escuela ve-
Pero no un gato cualquiera, sino un gato cina, el desternillante análisis de la Diná-
inteligente, agudo y observador, que con- mica de la Ahorcadura que realiza
vive con los humanos —y los sufre—, Kangetsu o el estupendo pasaje que casi
relatándonos sus experiencias desde una podríamos calificar de Elogio de la Nariz.
perspectiva a la vez asombrada y diverti- Dicho pasaje nasal refleja además otra
da, y a veces agotada de tanta actividad y de las características presentes en la no-
rareza como se desarrolla a su alrededor. vela: el empleo de alusiones a la historia
Este gato sin nombre vive en casa del occidental para ilustrar las opiniones más
maestro de escuela Kushami, junto a su peregrinas, en una mezcla buscadamente
mujer, sus tres hijas y su criada. El perso- ridícula pero que a la vez ilustra la aper-
naje de Kushami, atolondrado y seudointe- tura hacia otras culturas y el esfuerzo de
lectual, atormentado por problemas de Occidente por aprender del Japón Meiji.
estómago, es quizá en cierto modo el tra- No sólo Sócrates, Goldsmith, Thackeray
sunto del propio Natsume, también maes- o César, sino también Aristóteles, Esqui-
tro y también víctima de enfermedades lo, Aristófanes, Andrea del Sarto, Carlyle,
estomacales. Natsume en persona, por otra Constantino Paleólogo, Epicteto o los
parte, aparece citado en el libro de forma Libros Sibilinos aparecen aquí y allá en
burlona, como si de otro de los persona- mitad de una conversación o un pensa-
jes se tratara. Los familiares y amigos de miento; en suma, las grandes figuras del
Kushami terminan de conformar el cua- mundo occidental se toman sin reparo y
dro de personajes de la novela: a lo largo se insertan en el contexto satírico de la
de sus páginas encontramos al divertido obra. La política contemporánea no es tam-
y alocado Meitei, al relativamente serio poco ajena al marco cultural en que se
estudiante Kangetsu, al escurridizo Suzuki desenvuelven los personajes, que hacen re-
o a la familia Kaneda, con cuya hija pla- ferencia al Kaiser Guillermo II con la
nea casarse Kangetsu. misma naturalidad que a Minamoto no
A pesar de ser el protagonista un gato, Yoritomo o a oscuros pasajes de la histo-
los otros gatos, si bien aparecen de forma ria china. Dentro de consideraciones más
ocasional, apenas tienen peso en el argu- específicamente literarias, es sin duda la
mento, siendo los humanos los auténticos escuela naturalista o realista la que, como
protagonistas. Los felinos, como el salvaje no podía ser de otra manera, dada la op-
Kuro o la refinada Mikeko, sirven más ción personal del autor, sale peor parada.
Pero, más allá de su jovialidad, la no- IKKYU Sojun: Zen hilo rojo. Iluminación,
vela refleja, en conjunto, una doble crí- amor y muerte del maestro zen Ikkyu
tica: Occidente y su influencia no se li- Sojun. Miraguano, Madrid 2001, 219 pp.
bran, desde luego, de la ironía de
Natsume. Mas es la sociedad japonesa No debe pasar inadvertida la contri-
Meiji la realmente ejemplificada y criti- bución que Miraguano está haciendo a
cada, no sólo mediante el marco construi- nuestras bibliotecas japonófilas. La Co-
do para la obra, sino a través de los pro- lección «Libros de los Malos Tiempos»
pios personajes del libro. Meitei es el ha contribuido con algunos clásicos im-
bohemio burlón, que pasa por la vida prescindibles: Basho, Hearn, Musashi,
divirtiéndose sin oficio ni beneficio. La Akutagawa, Saigyo, Soseki, Okakura,
familia Kaneda, los comerciantes enri- Shunsui, Aoyama Shundo. Si bien casi
quecidos, con todos los defectos del nue- todo son traducciones del inglés, al me-
vo rico. Kangetsu, el eterno estudiante, nos permiten acceso en castellano a algu-
que picotea aquí y allá en las ramas más nos autores y obras sin alternativa en otras
dispares sin acabar de decidirse ni de editoriales. Más aún, la colección a que
terminar nunca su tesis. Suzuki, el hom- pertenece la presente traducción incluye
bre astuto, que medra a base de no com- algunos textos esenciales de la historia del
prometerse. Kushami, en fin, el maestro pensamiento zen, como los de Dogen o su
de inglés que ni eso sabe de verdad, pero discípulo Ejo, Kakuan, etc.; traducciones
que se envanece considerándose superior también del inglés, por falta de traducto-
por estar en contacto con los autores res que se enfrenten a los originales, su-
occidentales. pongo.
Así, la novela no es solamente la di- En el caso de Ikkyu (1394-1481), la
vertida crónica de la vida de un gato muy traducción es de Pedro Castro. También
particular, sino todo un ataque a la es autor de la introducción, donde recoge
occidentalización mal encaminada, a la la sentencia de R. H. Blyth (en Fr. Franck,
desidia personal y general y al egoísmo compil., The Buddha Eye. An Anthology
que hace peligrar el camino de la socie- of the Kyoto School, 1982) sobre Ikkyu:
dad. Todos estos problemas, parece con- «El monje más destacado en la historia del
cluir Natsume, pueden hacer que el pro- budismo japonés, la única personalidad
ceso emprendido no sirva de nada, y que nipona comparable a los grandes maestros
termine como el gato, ahogándose borra- zen chinos». Por mi parte, creo que hay
cho en una tinaja de agua. Ante lo cual no que matizar un par de cosas a esta afirma-
cabe sino propugnar el abandono del ción tan radical. Estoy con Blyth en que
egoísmo particular y, como hace el gato Ikkyu es una personalidad única, pero no
en su último trance, confiar en la Provi- sólo del zen japonés, sino de toda la his-
dencia: «Invoqué a Buda: ¡Sálvame, mi- toria del dhyana/chan/zen. Tengo que re-
sericordioso Buda, sálvame! ¡Loor y glo- conocer también mi propia predilección
ria a Buda!» (p. 452) por este monje maestro/poeta, que por
primera vez se presenta en nuestro país
IRENE SECO SERRA como merece, pues hasta ahora sólo se le
conocía aquí por el manga (Ikkyu, 4 vols, afirmación con una nota matizadora y algo
1995, Hisashi Sakaguchi, Glénat, 1998) de bibliografía, he de dejar claro al lector
y alguna referencia esporádica (ej., Pala- que toda conexión de Ikkyu con el tan-
bras zen, 1994, Marc de Smedt, Edicio- trismo es históricamente indemostrable y
nes B, 1999, 43). A Ikkyu se le ama en filosóficamente aún está por estudiar
parte como se aprecia a Nietzsche, por ser (como reconoce el mismo traductor).
tremendamente iconoclasta, por llevar la A continuación se nos ofrece en la
tradición a un punto tal de madurez en que «Introducción» una exégesis inspirada en
ésta se hace ya irreconocible al lego y al la metáfora tántrica del mandala, prime-
monje. La diferencia es, además de la dis- ro de su biografía psico-espiritual y des-
tancia histórica y geográfica, que Ikkyu es pués de las claves de su pensamiento. Se
la última palabra del zen, mientras que trata de un ensayo original del traductor,
Nietzsche fue la primera palabra de la que presenta originalidad en su apropia-
nueva era de la filosofía europea. Aparte ción de la figura intelectual de Ikkyu pero
también de las diferencias de personali- que tiene carácter especulativo, en la lí-
dad, a ambos autores se les entiende hoy, nea de la transmisión de sabiduría. La
con la distancia, pero no se les entendió figura de Ikkyu aparece a su vez ilumina-
en su tiempo. Ikkyu rompió sin violencia, da, haciendo recurso por igual de antece-
prácticamente con todo: no cumplía nin- dentes de su línea en el chan chino como
gún precepto de la vida monacal y se jac- en el tantrismo indio o japonés. De este
taba de ello, pero irradiaba un glamour, modo se suspende el problema de
una espiritualidad que hacía que no se le laveracidad histórica de tal comprensión
pudiera tomar a broma. No me parece, sin de Ikkyu, pues estamos en el plano de la
embargo, acertado incluir a Ikkyu entre los apropiación intuitiva y no de la historio-
grandes maestros del chan/zen, y no a grafía. Ello no quiere decir que la inter-
Dogen (1200-1253), el mejor filósofo zen pretación del traductor sea gratuita, pues
de todos los tiempos. Además de ser des- está bien documentada, con un cuerpo de
acertado comparar a los maestros del zen notas consistente. Sólo que da la impre-
con los del chan, pues el zen japonés evo- sión de que el zen sea una derivación di-
luciona en direcciones que el chan chino recta y consumación del tantrismo, lo cual
desconoce. Ni hay un Dogen en China, ni es históricamente falso, y en todo caso
un Ikkyu. esta posición requeriría de un sustento
Sorprendente en la «Introducción» es teórico y documental imposible para una
la siguiente afirmación de P. Castro: «Esta introducción.
muestra permanece válida como indica- El título Zen hilo rojo no corresponde
dora de las posibilidades congénitas que a ningún original, es propio de esta selec-
posee el Zen para desarrollar un enfoque ción de textos de Ikkyu: «El término «hilo
propiamente tántrico, sendero todavía por rojo» encierra un triple significado: por
forjar y que Ikkyu osó hollar con el sagaz un lado alude al cordón bermellón emplea-
desparpajo del pionero» (p. 11). Esto es do para unir simbólicamente a los contra-
lo que se llama llevar las aguas al molino yentes en las ceremonias nupciales chinas,
propio. Aunque el autor apoya esta igualmente se utiliza como metáfora del
cordón umbilical que une el feto a su ma- Sobre el satori Ikkyu escribió lo si-
dre y, por ende, también hace referencia guiente: «¿Qué diremos que es el kokoro
a la unión afectivo-sexual previa que ha (fuente de la conciencia)? Es el sonido del
hecho posible el nacimiento.» (p. 47) viento en los pinos del sumie (dibujo de
Por tanto, hilo rojo parece hacer refe- tinta)» (Sueki Fumihiko ed., Zen to shiso,
rencia al vitalismo zen de Ikkyu. El mis- Pelicansha, 1997).
mo Ikkyu titula a uno de sus poemas «Bajo Como conclusión, no podemos más
los pies, el hilo rojo» (KS, 128). Aquí la que celebrar que la Colección «Textos de
pasión se afirma en su valor transgresor la Tradición Zen» nos vaya proveyendo
de la regulación de la vida monacal. sucesivamente de textos absolutamente
En definitiva, se trata de una traduc- claves para el estudio del pensamiento
ción de un apreciable valor filológico, con oriental, tan desconocido en nuestras uni-
un texto bien apoyado con valiosas ilus- versidades. La presente edición de Ikkyu
traciones, incluyendo muestras de la cali- es, como dicen en inglés, un must para los
grafía del autor y con una interesante bi- interesados en la filosofía japonesa.
bliografía final.
Ikkyu es apreciado en la historia del ALFONSO J. FALERO
zen por la libertad de su concepción de la
relación maestro-discípulo, ilustrada por
la famosa anécdota que nos refiere el pres- SCHUON Frithjof: Imágenes del espíritu:
tigioso budólogo Abe Masao (Zen, an shinto, budismo, yoga. José J. de Olañeta,
Comparative Studies, 1997, 81), y conte- Palma de Mallorca 2001. 139 pp.
nida también en la «Introducción» a Zen
hilo rojo: «Una noche de verano, nues- Se trata de una nueva entrega de la ya
tro maestro escuchó el graznido de un progresivamente poblada biblioteca del
cuervo y alcanzó la iluminación. Relató autor, que se está dedicando a traducir y
rápidamente a su maestro lo sucedido y publicar Olañeta dentro de la colección de
Kaso respondió: “Joven novicio, has al- esoterismo Sophia Perennis. Además se
canzado el nivel de un Arhat, pero no el nos anuncia la publicación de otras nada
de un Maestro”. Ikkyu replicó: “Enton- menos que diez obras del autor, noticia
ces me siento perfectamente feliz de ser estupenda para los seguidores que este eru-
un Arhat y no necesito ser un Maestro”. dito en nuestro país. Ya quisiéramos que
Kaso respondió: “Bien, en ese caso eres nuestros editores pusieran el mismo em-
realmente un Maestro”…» (p. 26) peño en otros autores sobre temática orien-
El rol de Ikkyu en el camino de la tal, de más peso académico, y que echa-
popularización del zen fue fundamental. mos de menos en nuestros currículos
Siguiendo los pasos de Gettan Soko (1326- universitarios. Lo bueno de algunos edi-
1389) y de Bassui Tokusho (1327-1387), tores es que publican hasta cierto punto
fue sin duda el monje más relevante del lo que quieren. Lo malo de algunos aca-
período Muromachi (Abe, 1997, 239-40). démicos es que los editores no nos con-
En él prevalecieron los dos rasgos de au- sultan. Pero así son las leyes del mercado.
tenticidad y anti-autoritarismo. Si usted quiere leer sobre shinto en
castellano, tiene muy pocas opciones en desde el punto de vista de una filosofía de
el mercado editorial, y los reseñistas nos la religión es algo hoy académicamente
vemos obligados a leer libros que de se- desfasado, y aún más formar el trío con el
guro no leeríamos si no tuviéramos la shinto es aún más sorprendente. La única
obligación libremente asumida de dar conexión entre shinto y budismo pensable
cuenta de lo que nuestros editores deci- se da en el terreno de la praxis histórica,
den publicar, para orientar académicamen- y es imposible pretender encontrar una di-
te al posible lector interesado. mensión metafísica de encuentro entre
Lo primero que hay que dejarle claro tradiciones tan separadas y heterogéneas.
al lector es que el libro que reseñamos no Además de un capítulo dedicado a
está escrito por un especialista ni en shinto, estas tres tradiciones espirituales, el au-
ni en budismo, ni en yoga, sino a lo más tor ofrece un capítulo introductorio sobre
por alguien que conoce bien el medio «la mentalidad simbolista», más relevan-
oriente (islam), y que ha creído encontrar te y pertinente, a mi juicio. Qué duda cabe
las raíces de una sabiduría cosmopolita y que nuestra tradición conceptual europea
meta-cultural. De ahí su interés en todas aún está pendiente de superar el binomio
las grandes tradiciones del Oriente. Nues- racionalidad abstracta vs. pensamiento
tro autor (fallecido en 1998) encontró un mito-poiético, aunque varias tendencias
medio interesado en sus ideas en círculos importantes de nuestros días apuntan ya
de la posguerra en Francia e Inglaterra. No claramente en esta dirección. Antes que
se trata ni de un clásico de la Religions- los filósofos, han sido los estudiosos del
wissenschaft ni de un contemporáneo ya. fenómeno religioso quienes han adverti-
El interés en publicar la obra del autor sólo do que detrás de los edificios conceptua-
se entiende pues dentro de la tradición que les que sostienen y apoyan las más diver-
se ha impuesto en nuestro país de interés sas prácticas religiosas se dan universos
por el esoterismo, que por desgracia está conceptuales tremendamente ricos, que no
ahogando la posible introducción de es- tienen que envidiar a nuestras mejores fi-
tudios académicamente serios sobre las re- losofías europeas. Schuon refleja una lí-
ligiones de Asia Central y Oriental. nea de pensamiento ya asentada en las
En principio, aunar tres tradiciones diversas disciplinas que tratan de las reli-
religiosas como son el shinto, el budismo giones. Pero del año 1960 hasta nuestros
y el yoga, para encontrar un sustrato reli- días ha corrido mucha literatura al respecto
gioso común en la sub-esfera del pensa- y es fácil conseguir ensayos actualizados
miento simbólico universal es hoy, desde sobre el tema. El breve capítulo de Schuon,
el punto de vista académico, cuando me- de apenas 9 páginas, es un debate implí-
nos, descabellado. Todavía un estudio cito entre el autor y una serie de oponentes
sobre las conexiones del budismo origi- a los que va desarticulando (incluido Lévy-
nal con las prácticas de los yoguis y la Bruhl), para de un modo muy sintético
subsiguiente incorporación del yoga a cier- presentar un panegírico en favor del «re-
tas escuelas del budismo chino sería un torno a lo sagrado», y demoler la arrogan-
estudio creíble, desde el punto de vista de cia del científico y el filósofo europeos que
una historia de las religiones. Pero hacerlo pretenden hacerse dueños, mediante su
al poco de nacer por unos comerciantes que los dos mundos a los que pertenecen
de telas al por mayor. Criada en el barrio entren en contacto.
antiguo de los grandes comerciantes, y Todos los personajes del relato encie-
rodeada de hermosas telas y kimonos de rran una melancolía y una tristeza que in-
todas las épocas —guardadas como teso- tentan esconder a los demás, como el pa-
ros en su propia casa— Chieko posee una dre adoptivo de Chieko, obsesionado en
educación y un gusto exquisitos. hacer diseños de Obi bellos y originales
En la primera página de este relato cuando realmente esa no es su ocupación,
largo, Kawabata nos adelanta la clave de lo que termina por frustrarle. La melan-
la historia, al mismo tiempo que nos mues- colía reflejada por Kawabata en los per-
tra la especial sensibilidad de Chieko: sonajes de la historia es el resultado de su
«Chieko vio que las violetas del tronco del particular búsqueda de la belleza; no una
viejo arce habían florecido. [...] En su belleza estática, construida según los cá-
parte inferior, el tronco tenía dos hendi- nones humanos, como la de los imponen-
duras en las que se habían aposentado tes templos, jardines y festivales de la
unas violetas que florecían todas las pri- exquisita Kioto. Es más bien la búsqueda
maveras. Aquellas dos matas de violetas de una belleza natural que fluye por to-
habían estado allí siempre, que Chieko dos lados sin ningún control, y que por
recordara. Estaban separadas cosa de un tanto es tan difícil de atrapar, lo que pro-
palmo. Cuando Chieko creció, empezó a voca el hastío de unos personajes que se
pensar: «¿Y si pudieran encontrarse las ven encerrados en una «jaula de oro» como
violetas? ¿Se conocerán?. Pero, ¿qué es Kioto.
significado puede tener, para unas vio-
letas, encontrarse y conocerse?». Cada
La danzarina de Izu
primavera, en las pequeñas hendiduras
del tronco, las matas echaban hojas y En la boscosa península de Izu, don-
daban flores, casi siempre tres, cinco a de los baños termales naturales (onsen)
lo sumo, cada una. Cuando las violetas florecen por doquier, un joven estudiante
hacían su aparición, cada vez que Chieko de Tokyo de unos 20 años (¿El mismo
las miraba desde el porche o desde el pie Kawabata, quizás?) en una especie de viaje
del árbol, sentía en su corazón una sen- iniciatico —«... hacía ya mucho tiempo
sación de soledad». que vivía atormentado por mi carácter
De manera casual, Chieko se topa con retraído y solitario hasta que, cuando ya
su hermana gemela. Separadas al nacer, no pude seguir soportando la opresión de
su hermana ha tenido peor suerte. Criada mi melancolía, me decidí a emprender
en Nakagawa (Montaña del Norte), des- aquel viaje a Izu»— se topa con unos
de niña había conocido los rigores del tra- músicos ambulantes y decide acompañar-
bajo propios de una pequeña aldea rural les para hacer menos fatigoso el camino.
a las afueras de Kioto. Como las dos vio- El verdadero motivo por el que decide
letas del arce, las dos hermanas saben que unirse a los músicos es por estar cerca de
pertenecen a clases sociales diferentes, por una pequeña bailarina del grupo, de la que
lo que deben verse a escondidas para evitar se siente atraído desde el primer momento:
«La vi por primera vez cuando iba yo (buraku) aun en el periodo de posguerra.
camino de Yugawabashi, y ella se dirigía Este estigma de exclusión social acompa-
a los baños de Shuzenji. Iban entonces tres ñara a todo el grupo a lo largo del viaje;
mujeres, y la bailarina llevaba a la espal- reflejado en las disculpas de las mujeres
da un enorme tambor. Me volví a mirar- del grupo por tocar la comida o bañarse
la una y otra vez, oprimido por una com- antes que el estudiante: «¡Beba usted pri-
prensible melancolía». Desde ese furtivo mero! Cuando hayamos hundido nuestras
encuentro, hace todo lo posible hasta que manos en el agua, quedará sucia. Después
finalmente es invitado a compartir el via- de beber nosotras, las mujeres, el agua
je con este singular grupo de artistas. Una no estará ya lo bastante limpia para us-
vez que consigue estar cerca de la baila- ted» o incluso en los numerosos carteles
rina, sus sentimientos hacia ella empiezan que van encontrando a la entrada de los
a cambiar, hasta que finalmente, el origi- pueblos por los que pasan: «Prohibida la
nal deseo sexual cambia por completo entrada en el pueblo a mendigos y músi-
cuando la ve desnuda: «Cuando contem- cos ambulantes».Aun así, es con estas
ple la escena más atentamente, vi surgir gentes marginadas pero sencillas, como el
de la sombra de la casa de baños la figu- joven sale de su apatía inicial, maravillán-
ra de una muchacha desnuda, sin ni si- dose del amor espontáneo de estas gentes
quiera una toalla. Era la pequeña baila- hacia él, capaces de invitarle a su propia
rina. Cuando contemplé su cuerpo casa y compartir sus pequeños bienes,
blanco... Sentí agua pura fluyendo a tra- hasta el punto que cuando finalmente lle-
vés de mi corazón. Exhale un suspiro de ga la despedida y el joven embarca en el
alivio y reí ruidosamente. ¡Oh, que niña barco que le llevará de vuelta a Tokyo, es
era! La alegría de habernos descubierto incapaz de contener las lágrimas. Unas
le hizo olvidar que no estaba vestida y lágrimas que como dice él, le devuelven
salió corriendo a la luz del sol. Una niña la paz de espíritu: «Me parecía que toda
inocente.» De golpe, el primer deseo es mi cabeza se diluía en agua clara, que iba
sustituido por una liberación, una nueva goteando lentamente dejando tras sí la
percepción que replaza la sexualidad de dulzura de una dicha incomparable».
una mujer adulta, por un inalcanzable
deseo de pureza y virginidad, caracterís- JORGE LARRAÑAGA
tico de la obra de Kawabata Yasunari.
Surge entonces un amor más intenso, pero
al mismo tiempo distante, incapaz de KAWABATA Yasunari: The dancing girl of
manifestarse por miedo a romper la idea- Izu and other stories. Counterpoint,
lizada pureza en que se ha convertido a Washington D.C. 1997. 160 pp.
ojos del joven la niña.
La «Danzarina de Izu» no es sólo el Este pequeño libro de relatos es uno
reflejo de un deseo humano, sino mucho de los mejores comienzos para adentrarse
más. Kawabata, de forma casi encubier- en la escritura de Kawabata. Comprende
ta, critica la marginación social a la que algunos de sus relatos primerizos, lo que
se ven conducidas las «clases inferiores» no significa que no sean valiosos, al
tendencias que en España había sobre de Japón desde 1937 y su posterior decli-
Japón, el proceso de percepción del Ge- ve a partir de la segunda mitad de 1941.
neral Franco sobre el Imperio Japonés, la Y en este sentido, las relaciones entre
evolución de las perspectivas y las percep- ambos Estados y Jefes de Estado, corrie-
ciones de acuerdo con el momento (espe- ron paralelas a las imágenes respectivas.
cialmente el devenir de la II Guerra Mun- Así, se pasó de una exaltación de la uni-
dial). Estos son los elementos que el autor dad y afinidad a utilizar Japón como una
une a su profundo conocimiento de la forma de acercarse a los Aliados, cuando
Historia mutua de España, Japón y Filipi- la derrota del Eje se presentía próxima.
nas, para articular su investigación. En suma, podemos decir que estamos
La confluencia de factores político- ante un libro serio y riguroso sin caer en
psicológicos, como por ejemplo la forma- devaneos y coloraciones políticas, que ha
ción de imágenes y su reflejo en la propa- requerido del autor un ingente esfuerzo de
ganda o el hecho de una obtención y investigación, que con acierto ha sabido
sustentación de imágenes en procesos de desarrollar de forma atractiva y clara para
información superficiales, junto a otros de el lector.
orden geopolítico y estratégico, por ejem- Si se desea conocer más sobre las re-
plo, el papel crucial de Filipinas en las laciones entre España y Japón, además
relaciones España-Japón o la renuncia de de profundizar en diversos aspectos de
Japón a atacar la URSS, contribuyen de la Historia, la Ciencia Política y las Re-
acuerdo con el autor a explicar en unión a laciones Internacionales, este libro repre-
otros muchos que se muestran en el libro, senta una oportunidad inmejorable para
a explicar el ascenso de una imagen ideal hacerlo.
Artículos aparecidos en la
Revista Española del Pacífico
— Palabras pronunciadas por S.M. el Rey en los actos celebrados en Filipinas du-
rante su visita en febrero de 1998.
— Vísperas del 98 en Filipinas: Cambios de rumbo frustrados en la administración
colonial finisecular, por Luis Ángel Sánchez Gómez.
— Aprensiones en Berlín ante la eventualidad de un ataque norteamericano a Manila,
Marzo de 1898, por Luis Álvarez Gutiérrez.
— Las tropas de ingenieros en la campaña de 1898 en las Filipinas, por Luis de
Sequera Martínez.
— «Sa panahon ni Mampor». El fin del dominio español en Cebú: La memoria resi-
dual en un pasado mayormente olvidado, por Michael Cullinane.
— Filipinas 98: El día después en el Congreso de los Diputados, por Pedro Pascual.
— Conciencia lingüística de José Rizal en «Noli me tangere», por Emma Martinell.
— El sentimiento de los poetas filipinos a raíz de la independencia de 1898, por
Leoncio Cabrero.
Libros:
APELLIDO, Nombre: Título. Editorial, sede de la Editorial año. (En el caso
de las reseñas se añadirá el número de páginas y el nombre del traductor).
[Ejemplo: CHESNEAUX. Jean: Transpacifiques. La Découverte, París
1987. (Si se reseña, añadir: 234 pp., trad.: XXX)]
Artículos:
APELLIDO, Nombre: «Título artículo». Nombre de la revista, número de se-
rie y/o del volumen, sede (eventualmente) año, páginas que cubre el artículo
en la Revista (eventualmente).
[Ejemplo: ROUTLEDGE, David: «Pacific History as Seen from the
Pacifíc Island». Pacific Studies, 8 (2), 1985].