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Érika Olivera y proyecto para el fin de la

prescripción de delitos sexuales: "Soy


una sobreviviente"
Por Alberto González

ARCHIVO | Pablo Ovalle | Agencia UNO


6773 visitas

Las diputadas Érika Olivera y Ximena Ossandón presentaron hace casi una


semana un proyecto de ley que plantea la imprescriptibilidad de delitos
sexuales sin importar la edad de la víctima, en medio de toda la expectación
mediática tras lo sucedido en el caso de Antonia Barra.

Recordemos que el pasado 21 de julio el Juzgado de Garantía de Temuco decretó el


sobreseimiento de dos acusaciones contra Martín Pradenas, en el marco de la
formalización por dos violaciones y cuatro abusos sexuales presuntamente
cometidos contra cinco víctimas, entre ellas Antonia Barra, joven que se suicidó en
2019.

Durante la instancia, la defensa de Pradenas solicitó el sobreseimiento por


prescripción, bajo el argumento del tiempo transcurrido desde los hechos hasta la
presentación de la denuncia. Se trata de hechos acontecidos en 2010 y 2014, cuando
las víctimas tenían 16 y 19 años.

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Martín Pradenas

En este contexto, es que las diputadas Olivera y Ossandón, apoyadas por sus colegas
Pamela Jiles y Andrés Celis, presentaron un proyecto de ley que busca que los
delitos sexuales y violación sean imprescriptibles, es decir, puedan ser sancionados
pese a los años transcurridos, y sin importar la edad de la víctima.

En entrevista con BioBioChile, la diputada Olivera profundizó en este proyecto que


le toca muy de cerca, debido a que fue víctima de un abuso sexual. Aunque más que
víctima, ella se considera una sobreviviente.

¿Cuál es el objetivo del proyecto?

Este proyecto nace porque el año pasado votamos el proyecto de la


imprescriptibilidad de los delitos sexuales en menores, pero no quedó así estipulado
para la adultez. Entonces hoy día una persona que sufre abuso sexual o violación
en Chile, si no denuncia dentro de los cinco años, ese caso queda prescrito.

Lo que se busca es abrir la no prescripción de los delitos sexuales a las personas


adultas, porque eso es algo que uno siempre se pregunta, por qué las leyes son las
que tienen que colocar un plazo, un tiempo. Y desde ahí es que nace esta inquietud.
ARCHIVO | Pablo Ovalle | Agencia UNO
Y a eso le sumamos todo lo que ha ocurrido durante estas últimas semanas, el caso
de Antonia (Barra) y el de otras mujeres que nos muestran que nuestro sistema
requiere urgentes cambios.

Sabemos que se han hecho grandes esfuerzos, que cada vez se busca mejorar las
leyes, se busca mejorar las penas en ese sentido, pero finalmente son leyes que
todavía falta mucho para poder ir mejorando.

Y hemos visto casos de mujeres en nuestro país que se demoran años en denunciar
algún delito de esta envergadura.

Leyes que “duermen” en el Congreso

Este es su segundo proyecto respecto al mismo tema, debido a que el año pasado
presentó junto al diputado Sebastián Keitel un proyecto de ley que busca perseguir
el maltrato, la discriminación y el abuso en el deporte.
¿Fue testigo de abusos en el deporte?

En el mundo del deporte también hemos sido testigos de casos de abusos. El año
pasado este proyecto pudo tener rapidez en el Congreso por el caso de un
entrenador de la región de Ñuble.

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al atletismo nacional

Una de las cosas que uno se da cuenta, es que los proyectos muchas veces pasan
por la Cámara de Diputados y en el Senado quedan ahí durmiendo, y recuerdo que
con (Sebastián) Keitel fuimos a a conversar a la Comisión de Mujeres y ahí se pidió
que se pusiera en tabla el proyecto. Y afortunadamente se puso en tabla, se votó y
hoy día ya es una ley, por lo tanto el mundo del deporte hoy día cuenta por lo
menos con un paso avanzado en ese tema.

¿Era común ver situaciones de abusos?

Se da de todo, en la época que yo fui deportista lo mismo que Sebastián (Keitel),


ambos fuimos testigos de ver maltratos desde los entrenadores hacia los
deportistas. Además yo siendo deportista me enteré de casos de hace muchos años,
en donde hubo violación, abusos sexuales, y es lamentable porque en el fondo esas
deportistas, nunca tuvieron la oportunidad de poder dar a conocer esto
públicamente.

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abusos en el deporte
Muchas de ellas se retiraron de la actividad deportiva, no quisieron continuar
porque en realidad esto les provocaba mucho daño, y las familias fueron un pilar
fundamental, porque por lo menos tuvieron el respaldo y la protección.
Personalmente me tocó compartir con algunas de ellas, y la verdad que fue bastante
doloroso saber que esto también no solamente había existido de ahora, sino que
habían casos que se arrastraban desde hace muchos años.

Las deudas de la sociedad y de la Justicia

¿Hay una deuda de la sociedad con las víctimas?

Yo creo que si, hoy día uno agradece que hay tantas herramientas como las redes
sociales, los medios de comunicación, la misma sociedad está mucho más abierta a
escuchar y acoger cuando vemos que algo así sucede, lo hemos visto con todo lo
que ha pasado en el caso de Antonia y en los casos sucedidos en años anteriores, se
ve que hay un avance, pero todavía nos falta muchísimo, porque la pregunta que
uno se hace es cómo erradicar esta conducta.

También creo que hay un gran tema que tiene relación con la educación que
nosotros podemos brindarles a nuestros hijos, desde el hogar. A nuestras hijas e
hijos, mujeres y hombres. Estas situaciones que pasan, nos llama también a
preguntarnos cómo podemos mejorar en la orientación hacia nuestros hijos para
que ellos estén mucho más atentos a estas situaciones y no cometan esta grave falta,
que son finalmente crímenes, son delitos y que dañan a todo un entorno, porque no
es una víctima y un victimario, sino que también hay familias detrás, entonces yo
creo que ahí también tenemos un gran rol nosotros como padres.
ARCHIVO | Leonardo Rubilar | Agencia UNO
Y hay veces donde se provocan quiebres familiares, sobre todo cuando no se le cree
a la víctima.

Eso ocurre muchas veces y yo creo que ahí, independiente de que si es un familiar o
fue cualquier otra persona el victimario, el hecho de que no te crean agrega más
daño todavía, más dolor, más vergüenza, más rabia, entonces son años que se
tienen que tomar y que se requiere de un trabajo reparador completo.

¿Hay una deuda de la Justicia?

Yo creo que los jueces actúan de acuerdo a lo que les dicta la ley y ahí yo quiero
entrar un poquitito a tocar los casos puntuales.

Por ejemplo cuando yo denuncié el delito de violación, lo conversé con distintos


abogados y siempre la respuesta fue que no se podía porque la ley dicta esto,
porque la ley dice aquello, porque después de cinco años el caso está prescrito. Y
desde ahí entra esta responsabilidad desde los legisladores para buscar generar
esos cambios y desde ahí hay una responsabilidad de parte de los que hoy día
estamos legislando.

Pero además, los jueces y las personas que están en la toma de decisiones, si bien
se rigen por lo que dice la ley, también creo que lo que ha sucedido marca un
precedente, porque también uno dice cuál es el criterio que se utiliza o no hay
criterio.

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por caso Antonia Barra

Una de las cosas que vimos ahora con esta sentencia que después fue revertida,
tuvo mucho que ver la presión social, y todas las críticas hacia los jueces. Entonces
también ahí hay una gran deuda y tenemos que seguir avanzando, seguir
evolucionado por el bien de las víctimas para que las sentencias sean mucho más
duras.

Un proyecto personal

En su caso no hubo un “caso judicial”…

No, porque hice la denuncia y se hizo una investigación, si bien fue una
investigación como corresponde, dentro de las cosas que se podían hacer en esa
época porque ya habían pasado muchísimos años, también fue algo simbólico.

Pero marcó también un antes y un después, porque gracias a esa revelación se


desarchivó el proyecto de ley de la no prescripción de delitos sexuales para los
menores de edad. Es un proyecto que llevaba más de 8 años en el Congreso, y ahí
uno dice de algo sirvió eso.
Además me toca como parlamentaria votar ese proyecto, entonces para mí por lo
menos tuvo harto significado.

¿Cuánto cuesta denunciar?

Bueno, hay una frase que utilizábamos mucho nosotros que era el derecho al
tiempo. Porque hay estudios que dicen que una víctima se demora tantos años y eso
lo han comprobado los especialistas, pero también hemos visto que hay personas
que demoran toda su vida y algunos que nunca son capaces de denunciar y nunca
son capaces de develar algo tan terrible como una violación o un abuso sexual.

Yo recuerdo perfecto que en el año 2016 cuando doy a conocer esta historia, me
llegaron miles de mensajes de mujeres en donde muchas de ellas me revelaban su
historia y decían que era primera vez que lo contaban a alguien, y mujeres que
también en la calle me paraban y me decían “yo viví lo mismo, pero nunca lo voy a
denunciar, porque no puedo”.

Porque además no sólo es el tiempo que tienes que tomarte para realizar una
denuncia o dar a conocer lo que te tocó vivir, después de eso viene todo un proceso
también, hay familias que muchas veces se fracturan, eso también trae un costo,
entonces no son temas fáciles para las personas que han sido víctimas.

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once años”

Es un camino largo que yo creo que no termina nunca, porque uno puede superarlo,
pero vas a vivir siempre con esa herida adentro. No es que te cortaste un dedo y tu
dedo cicatrizó y se te olvidó que en algún momento te cortaste, esto te marca para
toda tu vida.
Tenemos que entender como sociedad, como legisladores, que no podemos ponerle
tiempo a las personas. Hay que dejar que ellas decidan cuándo es ese momento, por
eso este proyecto, para mí, tiene un gran significado y lo entiendo perfectamente.

Érika Olivera: “Soy una sobreviviente”

¿Es posible llegar y hacer un llamado a que las víctimas denuncien?

Uno puede hacer el llamado y uno puede decir “denuncien, háganlo, no se queden
calladas”, pero no es llegar y sentarte y decir “mire me pasó esto”, es un proceso
bastante difícil, duro, se vive durante muchos años con el miedo, con la culpa, con
la vergüenza y eso uno no lo supera de la noche a la mañana.

Por eso es que hay que ser respetuosos y no caer en el morbo, porque también uno
se da cuenta que se cae en eso y para uno que es sobreviviente de estos temas, no es
muy agradable.

En ese sentido ¿se califica como víctima o como sobreviviente?

Sobreviviente… yo me considero sobreviviente. La experiencia es brutal porque


finalmente tú no vives solamente el sometimiento a algo a lo que no quieres, sino
que también hay una tortura muy grande de por medio. Por lo tanto, vuelvo a
insistir, son años no solamente por el hecho, sino que también después todo lo que
significa sobrellevar esa carga y sobrellevar durante años esa herida que todos los
días te recuerda algo.
ARCHIVO | Pablo Ovalle | Agencia UNO
¿La sociedad ha ido avanzando en creer más en las víctimas y juzgar menos?

Si, yo tengo la misma sensación y creo que es porque hemos ido entendiendo que
estos son temas muy dolorosos, porque también nos dañan como sociedad. Cuando
tú dudas, cuando no le crees, cuando tú pasas por alto, yo creo que también de
cierta manera te haces un poco parte del dolor que le provocas a esa persona al
decirle no te creo.

O al momento de ser indiferente, por lo tanto creo que también como sociedad nos
ha servido mucho el hecho de que hoy día vemos mucho a los jóvenes, por ejemplo,
a las mujeres, como se han empoderado de estas causas.

¿Se nota el cambio generacional?

Así es, yo tengo cinco hijos y tengo tres hijas mayores que están en la etapa de la
adolescencia, son personas que uno las escucha y la verdad es que son
conversaciones muy buenas, porque también ellas van entregando sus puntos de
vista y te van ayudando en esa deconstrucción mental que tenemos muchas veces
como sociedad.

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Opinión
Miércoles 05 Agosto, 2020 | 12:36

Huenchumilla: Bachelet tampoco tuvo la


voluntad para resolver el problema de
fondo en La Araucanía
Por Daniela Salgado

 Sebastián Beltrán | Agencia UNO


95 visitas

El senador Francisco Huenchumilla se refirió a los hechos de violencia registrados


en los últimos días en La Araucanía y aseguró que los presidentes no han tenido
voluntad ni han tomado la decisión de solucionar el problema de fondo en la
región que es la restitución de tierras.

En conversación con Expreso Bío Bío, el parlamentario DC indicó que está


evaluando participar de la mesa de trabajo con los ex intendentes de La Araucanía
para abordar el actual escenario.

Afirmó que tenía elementos contradictorios, ya que “por un lado entiendo la labor
del intendente de La Araucanía, yo fui intendente y es uno de los cargos más
complicados, pero por otro lado creo que el tema de La Araucanía no se soluciona
por medio de los intendentes, yo creo que eso depende del Ejecutivo central. Si no
hay una decisión del presidente esto no va a avanzar”.

Explicó que se trata de un problema grave que “se arrastra por 23 años en Chile,
donde hay violencia política en la Araucanía y eso le corresponde resolverlo al
Estado y en este caso al gobierno”.

Pese al tiempo transcurrido, aseguró que “nunca se ha querido entrar al fondo del
tema. Entonces, esa decisión de encarar este problema y de la forma le corresponde
al jefe de Estado. Ya ha quedado demostrado que a nivel de ministros e
intendentes eso no resulta”.

“La petición del mundo mapuche es restitución de sus tierras que el Estado le
usurpó hace 140 años atrás, entonces es un problema político de marca mayor y
eso no lo va a resolver un intendente, tiene que ser una decisión política del
presidente. Cosa que por lo demás está en todos los programas presidenciales de
todos los candidatos, pero después eso pasa al olvido y no se materializa por falta
decisión política”.

A su juicio, destrabar el conflicto pasa por la decisión del Presidente. “Si no la toma
los ministros ni intendentes van a avanzar en esa dirección y ese es el déficit que yo
veo en los últimos 23 años”.
-¿La Presidenta (Michelle) Bachelet tampoco tuvo la decisión de hacerlo? No
tampoco. Yo digo de avanzar en el fondo del tema, respondió.

“Aquí estamos hablando de un problema político de recuperación de tierras, las


que están ocupadas por forestales y particulares, entonces eso es lo que complejiza
el tema”, profundizó.

Consideró que no existe una meta ni objetivos claros, porque no se han sentado a
conversar con las comunidades.

“Cuando se produce este proceso el Estado le quita alrededor 5 millones de


hectáreas al mundo mapuche y lo deja con 500 mil”.

Lo que resta, entonces, es definir una meta, un proceso gradual, para la restitución
de las tierras.

De igual forma se mostró escéptico ante una solución a la problemática, “porque


esta película la hemos visto varias veces con el pasos de los años y después de la
Operación Huracán, con el montaje que hizo carabineros, uno también se pone en
duda. Nadie le cree a nadie. Carabineros perdió esa credibilidad”.

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Opinión
Lunes 03 Agosto, 2020 | 20:17

Padres de Borja piden ayuda al


Gobierno para gestionar un precio
menor al fármaco de $1.500 millones
Por Daniela Salgado

 Cedida a RBB
8746 visitas
Los padres del pequeño Borja, quien necesita el medicamento más caro del mundo
para tratar la atrofia muscular espinal (AME), hicieron una llamado al Gobierno
para que los ayude a gestionar directamente con el laboratorio un precio menor
del fármaco Zolgensma, el que tiene un valor de $1.500 millones.

En conversación con Julio César Rodríguez en Podría ser peor, los padres del
menor, Rodrigo Díaz y María José, relataron emocionados la solidaridad de las
personas tras conocer la campaña para buscar fondos y suministrarle el
tratamiento previo a cumplir 2 años.

“Borja nació el 27 de febrero del año pasado, durante el primer mes anduvo super
bien, pero a partir de los dos meses comenzamos una notar una disminución en sus
movimientos (…) Lo llevamos al doctor, nos dice que era grave, se podía morir”,
recordó Rodrigo Díaz.

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Familia debe comprar medicamento más caro del mundo para Borja: supera
los $1.500 millones

Si bien están conscientes que es complejo recaudar la suma que necesitan, María
José aseguró que “no vamos a bajar las manos”, ya que eso les permitirá alargar y
mejorar su calidad de vida de su hijo.

Tras agradecer la solidaridad de las personas, indicaron que no piden que el


Gobierno los ayude con dinero, sino con gestión, que negocie directamente con
el laboratorio para poder bajar el precio del medicamento.

Esto, porque de lo contrario deberían pagar en impuestos, $320 millones extras.

“La mayoría de las familias deben demandar al Estado, pero no tenemos tiempo ni
recursos para una demanda. Nuestra única opción es comprarlo”.
De recaudar los fondo en el plazo establecido, es decir, hasta el 31 de diciembre,
comprarán inmediatamente el medicamento y proyectan en febrero comenzar a
aplicarlo.

Para ayudar al pequeño Borja, puedes ingresar aquí.

Revisa a continuación la entrevista íntegramente:

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millones

Opinión
Lunes 03 Agosto, 2020 | 10:08

La paranoia militante al enfrentarse a las


acciones de arte
Por Tu Voz

 Any Where: intervención del artista venezolano Marcos Temoche en Antofagasta, Proyecto SACO
(c)
4375 visitas

A fines de julio de 2019, concretamos una idea que surgió en el marco de la


presencia del artista venezolano Marcos Temoche en SACO8, y una tarde de
domingo llevamos su obra, Any Where, a las oficinas de extranjería en
Antofagasta para tomar una serie de fotos y videos, en una acción que se
extendió por pocos minutos, pero cuyos efectos, duraron varias semanas.
Este simple gesto que buscaba denotar mediante la instalación de carpas cubiertas
por colores de las banderas de Sudamérica y personas en su interior, la
desprotección de los migrantes en todo el continente.

El gesto fue entendido por algunos usuarios, como una provocación por parte de
partidos políticos, organizaciones sociales o grupos pro migrantes para alentar su
ilegalidad mediante la difusión de material audiovisual sacado de contexto,
adecuado con comentarios xenófobos y racistas.

Rápidamente, tanto el artista como la organización del festival, debieron desmentir,


aunque conocidos analistas e incluso, equipos de comunicaciones de parlamentarios
conservadores, ya habían emitido intolerantes opiniones de lo ocurrido sin siquiera
contrastar los hechos ni indagar en sus verdaderas motivaciones.

A un año de ocurrida esta situación, Marcos recordó los acontecimientos en


este video con una perspectiva crítica en torno al revuelo que provocó, y que aún
genera cuando, totalmente fuera de contexto, algún usuario de redes sociales rescata
para reafirmar sus discursos racistas y xenófobos.
Any Where: intervención del artista venezolano Marcos Temoche en Antofagasta,
Proyecto SACO (c)
No era la primera vez que enfrentábamos una situación de ese tipo. En noviembre de
2009, el artista Juan Castillo, con una larga trayectoria en Europa y Sudamérica,
junto con Colectivo SE VENDE, anfitrión de aquella residencia y artistas locales,
intervinieron la Plaza Colón de Antofagasta con adhesivos en las veredas del lugar.

Sin conocimiento y quizás, sin deseos de averiguar de qué se trataba, el municipio


desató una serie de declaraciones sin fundamento, en momentos en que se
desarrollaba un conflicto con los gremios de taxis colectivos y se analizaba la idea
de la construcción de estacionamientos subterráneos en este y otros puntos de la
ciudad para mitigar la congestión vehicular. En aquella ocasión, también se debió
aclarar el objetivo meramente creativo y artístico de la intervención, lejos de teorías
conspirativas fraguadas en la mente de algunas autoridades.
No es un tema menor. Vivimos una época en que la información se propaga con
rapidez incontrolable, pero cuyo efectivo negativo es la interpretación antojadiza y
el no contrastar los datos que se reciben, replicando los mismos aunque su análisis
sea erróneo. Quizás eso sea justificable en algunos usuarios comunes, con el
analfabetismo comprensivo de nuestro país, pero estas situaciones difícilmente
encuentran explicaciones en autoridades que disponen de equipos de profesionales
que debieran impedir la caída en este tipo de errores y en la paranoia de sentirse
constantemente, víctimas de ataques.

Desde la militancia en sectores extremos ideológicamente y de tendencia dictatorial,


se suele reaccionar de forma muy pasional a las intervenciones artísticas en espacios
públicos. Sin quererlo, revelan de esta forma la ignorancia, la falta de formación y
poca tolerancia hacia cualquier expresión que salga del margen establecido,
rompiendo el molde de lo que, desde las cúpulas, se puede decir ni hacer. Y ese es
un síntoma muy preocupante, pues si bien no existe censura previa, la amenaza
constante del castigo sí genera el estigma de la autocensura.

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Histórico de Antofagasta

El poder tiende a ver en los artistas a sus enemigos, algo que a veces no deja de ser
cierto. En la creación está el germen de la crítica no sólo hacia el sistema político y
económico en cualquiera de sus formas, sino que también a la idiosincrasia de los
pueblos; muchas veces el arte es ese espejo en el que no queremos ver reflejados
nuestros defectos, aunque lo alabamos cuando manifiesta nuestras virtudes. Es
finalmente, una forma de expresión que nos desnuda y nos enfrenta a nosotros
mismos y nuestro entorno, y ahí radica el malestar de quienes se ven contrastados en
estas manifestaciones.
SE VENDE El Mercurio de Antofagasta del 25 de noviembre de 2009, Proyecto
SACO (c)
Sin embargo, la expresión artística dista mucho de ser un arma de ataque. Por el
contrario, es una herramienta que busca proponer otra mirada de la realidad y
muchas veces, de la contingencia, sin por eso apuntar necesariamente a un
responsable. Esa no es la tarea del artista, sino que el instalar esa visión y hacernos
reflexionar sobre ella.

Quizás las reacciones paranoicas y exageradas de algunos sectores sean reflejo de lo


que buscan estas miradas y develan la fragilidad de las convicciones, el ego excesivo
y la manía persecutoria, además de la falta de comprensión respecto de este tipo de
intervenciones. La respuesta inmediata cuando esto ocurre es buscar culpables,
condenar y emitir juicios destemplados que poco y nada contribuyen al diálogo y al
debate sobre los objetivos de la creación. Aún menos cuando estos discursos se
convierten en veladas o abiertas amenazas de censura o ataques a ciertos grupos
involucrados en estas manifestaciones. Tristemente, es parte del reflejo que estas
personas muestran de nuestra sociedad, uno muy patente e instalado en base a
nuestros prejuicios.

Deben ser las instancias que nos ayuden a reflexionar sobre el valor del arte y la
importancia de su despliegue fuera de los espacios tradicionales, alentándonos a
continuar irrumpiendo con obras de calidad en los lugares en que no estamos
acostumbrados a estas intervenciones y con ello, a generar los espacios de diálogo y
reflexión sobre nosotros mismos, la historia y el futuro.

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