¿Cuál es la crítica a esta situación a la luz de la Modernidad?

En Colombia todo sucede al revés, parece broma, como un chiste mal contado. Más que un
país en vías de desarrollo, somos un país subdesarrollado con una muy marcada
desigualdad. Mientras del centro del país para arriba se concentra la industria y el
desarrollo, del centro para abajo los niveles de subdesarrollo son alarmantes y esto ha
quedado en evidencia durante los efectos ocasionados por la pandemia.

El Amazonas ha sido uno de los departamentos más afectados por el COVID-19 y con el
agravante de que no se tenían los equipos médicos necesarios para combatir el virus. El
gobierno nacional envió los respiradores a diferentes lugares del departamento; sin
embargo, la Universidad Nacional advirtió que estos elementos llegaron a sitios donde no
tienen energía eléctrica. Es decir, se enviaron los equipos, pero no se cuenta con la
infraestructura necesaria para ponerlos a funcionar.
Es increíble que en pleno siglo XXI aún haya en Colombia lugares que tengan nivel de
subdesarrollo del siglo XIX. En ese sentido, nos damos cuenta que el Estado Colombiano no
tiene presencia en todo el territorio nacional, nuestros indígenas parecen ciudadanos de
segunda clase, al igual que los ciudadanos afros de los departamentos del pacifico. En el
Chocó y en la Guajira se vive con niveles de pobreza extrema y la etnia Wayú ni siquiera
tiene acceso al suministro constante de agua potable.
Es por esto es que es pertinente concluir que en Colombia la modernidad existe en los
grandes centros urbanos, pero que en materia rural aún estamos a dos siglos de atraso con
el resto del mundo.

Valentina Velandia, 11 grado.