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Para los trabajadores de la madera, resulta fundamental comprender la forma en que las
fibras se desarrollan en los árboles, ya sea para determinar criterios estructurales para su
uso, o bien para el trabajo mediante el uso de herramientas.
Mirar los bordes del canto: un primer indicador para determinar la dirección de las fibras, es
observar los cantos de la pieza, donde dependiendo de la especie, podremos observar la
dirección en que se orientan las marcas, ya sea de los anillo estacionales, los vasos o rayos,
según corresponda. Mediante esto podremos constatar si las fibras corren de forma recta o
diagonal a las caras de la pieza.
Mirar los anillos y el dibujo de las caras: en el caso de las piezas de corte tangencial, podre-
mos guiarnos por el dibujo de los arcos puntiagudos en las caras y el dibujo de los anillos en
la parte de la testa. Con el dibujo de los anillos podremos identificar si la cara corresponde a
la parte del corazón del árbol, o bien a la parte exterior de la corteza. En el caso de trabajar
sobre la cara interior, tendremos que cepillar siguiendo las puntas de los arcos, en las caras
exteriores que dan hacia la corteza, tendremos que cepillar en contra de las puntas de los
arcos (Imagen A y B).
Proceso de calibrado de la madera
Para realizar este trabajo, existe maquinaría especializada que nos facilita esta labor, también se
puede realizar utilizando cepillos manuales, lo cual resulta más laborioso y requiere de mayor
experiencia técnica del proceso.
La secuencia de imágenes que se muestran, nos grafican el orden del proceso y las máquinas necesa-
A rias para efectuar este trabajo. En primer lugar tenemos la canteadora, que nos permite cepillar una
cara y un canto, logrando un ángulo de 90°, posteriormente la cepilladora nos permite calibrar el
espesor de la pieza, cepillando su cara opuesta, en ambos casos, es muy importante considerar la
dirección del grano de la madera, para evitar desgarros en la superficie. En el caso de la canteadora,
los cuchillos giran en relación al sentido del reloj y cortan sobre la cara que mira hacia abajo de la
pieza, mientras que en la cepilladora, los cuchillos giran en el sentido opuesto y cortan sobre la cara
superior de la pieza.
Posteriormente, la sierra de banco nos permitirá calibrar el ancho de la pieza, realizando un corte
longitudinal a través de la fibra, apoyando nuestro canto que está a escuadra sobre la guía paralela
B
de la sierra.
En el caso de trabajar con piezas de madera de gran tamaño, es aconsejable reducir su longitud y
Secuencia 2
90°
Figura 4