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LA VERDADERA HISTORIA
DE LOS PRIMEROS CREYENTES
DEL PRIMER SIGLO
Actualmente, muchas personas creen que, en el primer siglo, todos los discípulos de Yeshúa eran
llamados "cristianos", y que éstos crearon una nueva religión, llamada Cristianismo.
Grandísimo engaño. Inicialmente, todos los discípulos de Yeshúa eran conocidos como Netsarim
(nazarenos), según el texto de Hechos 24:5. Tanto los judíos como los gentiles estaban unidos en un
solo cuerpo.
Según las lecciones del erudito Ray A. Pritz, de la Universidad de Jerusalén, los judíos y los gentiles
creyentes en Yeshúa eran conocidos como (netsarim), y sólo mucho tiempo después hubo una
distinción terminológica entre nazarenos y cristianos (Nazarene Jewish Cristianismo, The Hebreos
University, 1992, páginas 15 a 17).
Si en el pasado, judíos y gentiles creyentes en Mashíaj eran llamados "nazarenos" esta situación cambió
y se pasó a hacer la siguiente diferenciación de nomenclatura:
1) Los discípulos de Yeshúa, eran judíos creyentes en Yeshúa HaMashíaj (hebreo: netsarim; arameo:
natsraya = nazarenos) frecuentaban sinagogas, ya que hasta entonces no existían Iglesias.
En Ma'assei HaSh'lichim (Hechos de los Emisarios, "Apóstoles"), capítulo 15, hay una discusión
acerca de la relación entre los gentiles y los judíos. En la ocasión, Ya'akov (Tiago) establece una serie
de recomendaciones a los gentiles y prescribe:
Porque Moshéh [Moisés], desde los tiempos antiguos, tiene en cada ciudad quien lo predique, y, en
cada shabat (sábado), es leído en las sinagogas. (Hechos 15:21).
En el texto transcrito, se identifican tres importantes datos:
1) judíos y gentiles se reunían cada shabat;
2) ellos estudiaban la Ley (La Toráh) de Moshéh / Moisés;
3) estaban reunidos en las sinagogas (y no en las iglesias).
Estos tres elementos indican que los judíos y los gentiles practicaban la misma fe hebrea.
El Cristianismo, como se verá más adelante, fue difundido por Ignacio de Antioquía (el "Santo"
Ignacio católico) y es contrario a las primeras prácticas de los emisarios ("apóstoles") de Yeshúa.
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El Cristianismo de Ignacio:
1) determina la reunión el domingo;
2) enseña que la Ley (Torá) de Moshéh (Moisés) fue abolida por el Nuevo Testamento;
3) ordena la reunión en Iglesias.

Estas tres enseñanzas son totalmente antagónicas a las 3 (tres) características extraídas de Hechos
15:21, como se ve en el párrafo anterior.
Curial subrayó: tanto los primeros emisarios ("apóstoles") y los primeros discípulos de Yeshúa fueron
judíos, ingresando posteriormente en la comunidad a los gentiles, y todos ellos eran llamados netsarín
(nazarenos). Nazarenos y creyentes gentiles estaban unidos y practicando el mensaje enseñado por
Yeshúa, por lo que se congregaban cada shabat (sábado) para estudiar la Toráh ("Ley") de Moshéh
(Moisés) en las sinagogas (Hechos 15:21).
Se probará aquí y ahora que los talmidím de Yeshúa eran, conocidos como netsarim (nazarenos).
Cuando Sh'aul (Pablo) estaba siendo acusado ante el Gobernador Félix, sus enemigos formularon la
siguiente acusación:
"Hemos descubierto que este hombre [Sh'aul / Pablo] es una peste. Él es un agitador de los judíos
por todo el mundo. Es el líder de la secta de los NETSARIM." (Ma'assei HaSh'lichim / Hechos 24:5).
Sha'ul (Pablo) rebotó la acusación de que era un agitador, sin embargo, no negó que era uno de los
líderes del grupo conocido como Netsarim (Nazarenos) o del Camino:
Hch-Maaseh HaShelijim 24:14
[14]Pero esto sí admito: Yo Sirvo al Elohím ‫ אֱֹלהִ ים‬de mis padres de acuerdo Al Camino (la doctrina
que ellos llaman secta.), porque creo en todas las cosas escritas en la Toráh y en los Profetas. Antes de
que Sha'ul (Pablo) reconociera que Yeshúa es el Mashíaj, perseguía a los demás.
Los discípulos del Salvador, Hch-Maaseh HaShelijim 9:1-2
[1]Entre tanto, Shaúl ‫ ׁשאול‬todavía respiraba amenazas asesinas contra los talmidím del Adón, fue al
kohen hagadol
[2]y le pidió cartas para las sinagogas de Dammesek, autorizándole a arrestar a cualquier persona que
pudiera encontrar, fuera hombre o mujer, que perteneciera "al Camino" y los trajera a Ierushalaim
‫יְרּוׁשָׁ ַליִם‬.
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Por lo tanto, se verifica que los primeros discípulos de Yeshúa eran llamados netsarim (nazarenos) o
simplemente miembros del Camino (Hch 9: 2, 24: 5,14 y 19: 9,23). A este respecto, giza el rabino
James Scott Trimm dice:
"El término 'el Camino' se utiliza para describir a los creyentes en Yeshúa en Hechos 9:2 y en Hechos
22:4 (que en realidad recapitula los eventos de Hechos 9:2). "(Hebraic Roots Commentary to Acts,
Worldwide Nazarene Assembly of Elohim, 2010, páginas 64 y 65).
En Hechos 24: 5 y 14, los opositores de Yeshúa decían que los Nazarenos o del Camino representaban
una secta del Judaísmo, pero, en verdad, esta es la emuná bíblica practicada por los primeros talmidím
(discípulos) de Yeshúa. Este judaísmo no tiene nada que ver con el actual judaísmo rabínico, que es
corolario de las enseñanzas de la mayoría de los p'rushim (fariseos), estos tan criticados por Yeshúa. Es
importante consignar que los netsarim (nazarenos) formaban uno de los tantos grupos existentes del
Judaísmo del primer siglo, o sea, no formaban parte del Cristianismo, que sólo vino a surgir tiempos
después. La historia demuestra que, en el período del Segundo Templo, la religión judía, con sus
innumerables grupos y subgrupos, era conocida como Judaísmo (Ej: Gl. 1:13 y 14), Debemos conocer
las enseñanzas, doctrinas y prácticas que fueron vivenciadas por Yeshúa HaMashíaj y sus primeros
talmidím (discípulos). Yeshúa no vino para fundar una nueva religión, sino para enseñar a vivir la fe
hebrea de acuerdo con las Escrituras. El que sigue a Yeshúa HaMashíaj debe vivir lo enseñado por El,
tomando mucho cuidado con las prácticas actuales del judaísmo, ya que muchas de ellas están
impregnadas de elementos antitoráticos. Muchas personas, cuando descubren que Yeshúa era judío y
seguía la fe hebrea, terminan abrazando indiscriminadamente todas las costumbres judías, sin mayor
análisis crítico, lo que es totalmente insensato.

Una, porque el Judaísmo moderno está distante de aquel practicado por los discípulos de Yeshúa.
Dos, porque el Judaísmo moderno está fundado en el pensamiento farisaico, fuertemente combatido por
Yeshúa.
Tres, porque el judaísmo moderno sigue más la tradición que la propia Toráh.
Cuatro, porque el Judaísmo moderno incorporó elementos y ritos paganos.

Estas críticas se extienden a ciertos grupos (y no todos) de fe Mesiánica, que no están inmunes de
errores y, en muchos casos, prefieren colocar las enseñanzas rabínicas por encima de las Escrituras. Por
lo tanto, nos enfocaremos única y exclusivamente en las prácticas bíblicas de Yeshúa y sus talmidím,
los auténticos seguidores del Mashíaj.
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Toda esta armonía entre judíos y gentiles llegó al fin cuando el gentil Ignacio de Antioquía, no
concordando con el liderazgo judío de los nazarenos, creó una rebelión en las congregaciones y dividió
a los dos grupos, hacia el año 98 DC. Los seguidores de Yeshúa debían abandonar el judaísmo, y seguir
la religión creada por él - el cristianismo. La nueva religión, el cristianismo, comenzó a florecer a
principios del segundo siglo y culminó con la institución de la Iglesia Católica Romana en el siglo IV,
el Cristianismo, oficializado por el Catolicismo Romano, no representa la religión practicada por los
originales seguidores de Yeshúa. Por su parte, el protestantismo y las actuales denominaciones
evangélicas tampoco expresan la fe original (salvo raras excepciones), ya que siguen innumerables
prácticas y dogmas establecidos por la Iglesia Católica, tales como:
1) la sustitución del shabat (sábado) por el domingo;
2) la abolición de las fiestas bíblicas (Vayikrá / Levítico 23), sustituyéndolas por las fiestas paganas
(por ejemplo: celebración de la pascua en fecha coincidente con la pascua católica, y no con la fecha
determinada en las Escrituras, la Navidad el 25 de diciembre, etc);
3) la falsa idea de que la "Ley fue abolida";
4) la teología del reemplazo, que defiende la sustitución de Israel por la Iglesia en los planes del
ETERNO.
Las denominaciones evangélicas siguen decenas y decenas de preceptos erróneos y que tienen origen
en el Catolicismo Papal. Debemos volver a la fe original, porque fuimos secuestrados por la rebelión
gentílica de Ignacio y su nueva religión - el Cristianismo. Después de esta rebelión y la separación
entre judíos creyentes y gentiles, los israelitas se mantuvieron fieles a Yeshúa como pueblo, mientras
que los gentiles tomaron el título de cristianos. En el siglo IV, se estructuró el cristianismo como
religión oficial, a través del Catolicismo Romano, persiguiendo a personas de otras creencias.
Entonces, algo totalmente contradictorio ocurrió: los creyentes gentiles, que en el pasado eran amigos y
dirigidos por los judíos creyentes en Mashíaj, comenzaron a perseguirlos y exterminarlos, es decir,
personas que se decían discípulos de Yeshúa (los cristianos) condenaban y martirizaban a los creyentes
Judíos, Los primeros seguidores de Mashíaj. ¡Fueron asesinados en nombre de la nueva religión! Se
cumplió entonces la profecía de Yojanán (Juan) de que los falsos profetas saldrían de dentro de la
propia comunidad de discípulos: "Ellos salieron de dentro, pero no eran parte de nosotros; Porque si
fueran de los nuestros, habrían permanecido con nosotros "(jojanan Álef / 1ª Juan 2:19). Los judíos
creyentes en Mashíaj fueron muy perseguidos por el Imperio Romano, que exterminó gran parte del
grupo y de sus escritos, razón por la cual existen pocas fuentes históricas suscritas por los propios
creyentes acerca de sí mismos, exceptuando los (Escritos Mesiánicos, Conocidos incorrectamente
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como "Nuevo Testamento"). En el "Nuevo Testamento", hay relatos históricos producidos por sus
enemigos, generalmente depreciando a los discípulos de Yeshúa. De cualquier forma, tales registros
históricos son importantes para entender quiénes eran, qué pensaban y cómo actuaban los creyentes en
Mashíaj en los primeros siglos.
Epifanio de Salamina, uno de los "Padres" de la Iglesia Católica que vivió a finales del siglo IV D.C,
escribió una obra en la que criticó a los creyentes en Mashíaj. Para Epifanio, eran herejes. Sin embargo,
sabemos con certeza que los primeros discípulos de Yeshúa no fueron impíos, sino hombres temerosos
del ETERNO. “los creyentes Judíos en Mashíaj no difieren esencialmente de los demás [referéndum a
los judíos ortodoxos], pues practican las mismas costumbres y las mismas doctrinas prescritas por la
Ley judía [la Torá], con la diferencia que ellos creen en el" Mesías [Yeshúa]. Creen en la resurrección
de los muertos y que el universo fue creado por el ETERNO. Ellos afirman que ETERNO es uno, y que
[Yeshúa HaMashíaj] es Elohím con nosotros. [Los creyentes en Mashíaj] están bien versados en la
lengua hebrea. Leen la Ley [refiriéndose a la Ley de Moisés]... Ellos son diferentes de los judíos Y
diferentes de los cristianos: ellos discrepan de los judíos porque llegaron a la fe en el Mesías; y son
distintos de los cristianos porque el Shabat, las fiestas del Eterno, y otros son su modo de vida. "(En
contra de las herejías, Panarion 29, 7). Se verifica en el texto que Epifanio hace una diferenciación
entre los creyentes en Mashíaj y los cristianos. Sin embargo, es importante recordar que Epifanio fue
uno de los grandes protagonistas del establecimiento de las doctrinas de la Iglesia Católica Romana en
el siglo IV.
Así, los cristianos, alabados por Epifanio, eran aquellos que seguían el Catolicismo Romano, mientras
que los judíos creyentes en Mashíaj eran aquellos que se rehusaron a aceptar la autoridad de la Iglesia
Católica gentílica.
Interesante registrar que Epifanio consideraba a los creyentes en Mashíaj como herejes. ¿Será que un
"padre" de la Iglesia Católica Romana tiene autoridad para desmerecer a los creyentes en el Mashíaj
Yeshúa, discípulos originales de Yeshúa?
Marcel Simon, experto en Historia del Cristianismo en el primer siglo, teje las siguientes
consideraciones acerca de las declaraciones de Epifanio: "Ellos [refiriéndose a los creyentes en
Mashíaj] se caracterizan esencialmente por su fuerte apego a las costumbres judías. Si ellos son herejes
en la opinión de la Madre Iglesia [Católica], es sólo porque continúan apegados a ideas antiguas, a los
preceptos de la toráh. Los creyentes en Mashíaj representan, aunque Epifánio categóricamente no
admite, los verdaderos y directos descendientes de la comunidad primitiva [de los apóstoles], la cual
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nuestro autor [Epifanio] sabe muy bien que fue llamada con el mismo nombre de Nazarenos. (Judeo- El
cristianismo, p. 47-48).
Refleja sobre la asertiva transcrita arriba: los creyentes en Mashíaj eran los "verdaderos y directos
descendientes" de los apóstoles. Este es el motivo por el cual seguimos la fe hebrea: los creyentes en
Mashíaj representan la fe original de los primeros discípulos de Yeshúa. Se deduce de ahí que los
dogmas hoy reinantes en casi todos los sectores del Cristianismo son falsos:

1) la sustitución del shabat (sábado) por el domingo;

2) la abolición de las fiestas bíblicas;
3) la institución de fiestas paganas (Navidad, Año Nuevo, etc);
3) la concepción de que la Ley (Toráh) fue abolida;
4) el pensamiento de que la Gracia sustituye a la Ley (Toráh);
5) la propagación de que la Iglesia reemplazó a Israel en los planes de Adonái.

Insta a repetir: Yeshúa no fundó el cristianismo, ya que Yeshúa no vino a crear una nueva religión. Se
comprueba del magisterio del historiador Justo Gonzales en su obra Historia del Cristianismo: "... No
piensan que ellos [los creyentes en Mashíaj] pertenecieran a una nueva religión. Ellos eran judíos, y la
única diferencia que los separaba del resto es que ellos creían que el Mesías había llegado, mientras los
demás judíos todavía aguardaban la venida del Mesías. Así, que Yeshúa no instituyó una nueva
religión, ellos practicaron la fe enseñada y vivida por Yeshúa.

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Am Israel Jai
Editor

Moshé Ben Israel

Compañero de Labores en Mashíaj Yeshúa Nuestro Elohím.