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DOMINIO LECTOR

2020

Hola niños y papás, les cuento que, en el Colegio Próceres de Chile, todos los años se
mide una vez al mes el Dominio Lector de 2° básico a 8° básico y que, a partir del mes
de agosto, se incorpora el kínder y 1° básico.

Por este tiempo les quiero pedir su cooperación y apoyo para que lo realicemos desde
casa.

Es muy simple y la idea es que podamos hacerlo 2 veces por semana. De preferencia los
lunes y viernes.

¿Por qué debemos evaluar? es una pregunta que podemos estar haciéndonos. La
respuesta es simple: el dominio lector es la capacidad que tenemos para decodificar
fluida y rápidamente un texto, es decir, si leemos bien, respetando puntos y comas.

Centrando nuestra atención en lo que estamos leyendo y manteniéndonos


concentrados, podremos ser capaces de analizar y comprender el texto de manera
correcta.

Por eso es muy importante que el texto que escojamos leer en nuestra casa sea 100%
de nuestro interés, así nos resultará más motivadora la experiencia de leer.

La idea es que midamos la velocidad y la calidad de la lectura.

¿Cómo haremos eso?


Leamos con mucha atención a continuación para que nos podamos entender.
Lo primero es tener lista la lectura que escogimos, un cronometro, celular o reloj para
medir el tiempo (recordemos que la velocidad, es la cantidad de palabras leídas en 1
minuto) y con la compañía de algún adulto para que nos ayude.
Vamos a buscar algún lugar de nuestra casa que nos permita estar cómodos y bien
sentados.

Hemos encerrado en un círculo lo que tú debes saber para que nuestra lectura sea
optima.
1.- ¿Cómo debo poner la espalda?
Derecha y apoyada en el respaldo de la silla

2.- ¿Cómo debo poner las piernas?


Separando levemente las rodillas.

3.- ¿Dónde deben estar mis manos?


Sobre la mesa.

4.- ¿Cómo debe estar mi cabeza?


Se debe enderezar la cabeza.

5.- ¿Cómo deben estar mis hombros?


Hombros hacia atrás.

6.- ¿Cómo debo tomar el libro?


Ni demasiado cerca ni demasiado lejos, con ambas manos.

7.- ¿Quién está bien sentado?


Una vez que ya estamos bien sentados damos paso a la evaluación de la lectura.
Le decimos a la persona que nos esté ayudando, que nos tome el tiempo, ya sea con el
cronometro o reloj, y que pare el tiempo al minuto. Ahí detenemos la lectura, marcamos
hasta donde llegamos y contamos las palabras que hay hasta ahí. Eso lo anotamos en
nuestro cuadro (que se encuentra al final de estas instrucciones y que tiene un par de
ejemplos).
El siguiente paso es buscar la cantidad de palabras leídas en la tabla de desempeños de
velocidad lectora estandarizada que aparece más abajo, la que se ordena según el curso
del(a) niño(a), para identificar la velocidad lectora.
La velocidad lectora se clasifica en categorías. Las categorías “fuera de rango” (no logra
lo mínimo para el curso que se encuentra), “muy lenta”, “lenta” y “media lenta” son
rangos inadecuados para el año académico. Lo óptimo esperado para el año académico
de los estudiantes corresponde a “media alta”, “rápida” y “muy rápida”.

• Se entiende como fuera de rango, los alumnos que leen menos de lo que se exige
para tener una lectura muy lenta.
Por ejemplo, quien en 1° básico lee menos de 21 palabras o en 7° menos de 134
palabras.
Para finalizar le consultamos a la persona que nos ayudó cómo cree que leímos para eso
debemos fijarnos en lo que se denomina calidad lectora.
Para eso buscaremos en cuál de los siguientes grupos nos encontramos:
- No lector: niño que no sabe leer nada o bien sólo reconoce algunas letras
aisladamente, sin unirlas.
- Lectura silábica: niño lee las palabras sílaba a sílaba, no respetando las palabras
como unidades. Por ejemplo, para leer “La mesa está muy sucia. El lunes la voy
a limpiar.”, el niño/a lee: La – me – sa – es- tá – muy – su- cia. – El- lu –nes – la –
voy – a- lim- piar.
- Lectura palabra a palabra: el (la) niño/a lee oraciones de un texto, palabra por
palabra, sin respetar las unidades de sentido. Por ejemplo, el niño/a lee: La-
mesa- está- muy-sucia. – El- lunes- la- voy- a-limpiar.
- Lectura unidades cortas: niño ya une algunas palabras formando unidades
pequeñas. Por ejemplo, el (la) niño/a lee: La mesa – está – muy sucia. – El lunes
la - voy – a limpiar.
- Lectura fluida: El (la) niño/a lee con fluidez las oraciones, respetando la
puntuación, dándole sentido y usando la entonación adecuada. Por ejemplo, El
(la) niño/a lee: La mesa está muy sucia. – El lunes la voy a limpiar.

Ahora que ya estamos listos vamos a completar la evaluación de la lectura, la


registramos en un cuadro como el siguiente (pueden hacerlo en su cuaderno de
lenguaje), en el que incluí dos ejemplos para indicar cómo se deben completar.
Los ejemplos son:
1) Juanito Pérez de 2° básico, que leyó 30 palabras de manera “silábica” según la
clasificación de más arriba.
2) Anita Pérez de 6° básico, que leyó 169 palabras y su lectura es “fluida”.

Curso y nombre Fecha Cantidad de Tipo de lectura que Calidad de


alumno palabras leídas lograron la lectura.
2° básico, Juanito Pérez 2/05 30 Fuera de rango silábica
6°básico Anita Pérez 3/05 169 Mediana rápida Fluida

Nota: Es recomendable que este lo trabajen en las mañanas ya que la mente está más
despejada y activa.
Todos los viernes deben enviarme una foto del cuadro donde se registra la lectura: a mi
mail clacla.arancibia@gmail.com.

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