Bien, el concepto o noción de una ciencia constituye el punto de partida para su estudio. Y,
precisamente, lo que se pretende es por supuesto establecer el concepto o noción de la
Criminología en cuanto la ciencia que es.
Según señala Flores (2008), en su obra sobre Lecciones de la Criminología, ocurre, que es
una ciencia nunca es algo acabado, sino algo en evolución, en permanente revisión y
cambio (a excepción, quizás, de las llamadas ciencias exactas).
Se podría decir que, a fin de cuentas, en atención a ese señalado carácter dinámico de la
ciencia, como los hombres que la hacen, ella es historia. Es por esto que a grandes rasgos el
concepto o noción de la Criminología (en cuanto punto de partida) será provisional,
conveniente sólo como necesidad didáctica, pero, en ningún modo definitivo.
Ahora bien, concepto es la idea de lo que una cosa es. Es sinónimo de noción. Idea es la
representación mental de una cosa. Noción puede significar: conocimiento que se tiene de
una cosa; conocimientos, grandes conocimientos y sobre todo elementales o conciencia de
algo; y también fundamentos, rudimentos, elementos, principios.
En ese sentido, como los conceptos se expresan mediante ciertas fórmulas que recogen sus
elementos esenciales, las cuales son denominadas “definiciones”, se puede decir ahora que,
etimológicamente, criminología significa “estudio del crimen” del latín crime: crimen, y del
griego lagos:
Al parecer, la palabra Criminología fue usada inicialmente a mediados del siglo XVIII por
el médico y antropólogo francés Paul Topinard, pero fue Raffaele Garofalo, jurista italiano,
quien le dio notoriedad al colocar magistralmente el nombre de Criminología a su obra
publicada en Turín en 1885, obra que se hizo famosa y lo consagró, junto a Cesare
Lombroso y a Enrico Ferri, como fundador de la ciencia criminológica.
La preferencia por la palabra Criminología para denominar esta ciencia, tiene su origen
probable en el hecho de que en Europa central, y esto ha predominado en el que se le llama
la clasificación tripartita del hecho punible, sobre la cual las conductas penalmente
reprimibles se dividen en crímenes, delitos y contravenciones y, como los crímenes
representan el mayor grado de gravedad del hecho punible, habrían dado la pauta para lo
que se conoce como la ciencia que estudia dicho fenómeno.
Es por esta razón que también se ha hablado de Delitología , expresión que daría
uniformidad a la denominación, puesto que las dos clasificaciones citadas contemplan el
hecho punible delito, no así el hecho punible crimen (contemplado sólo por la primera).
Por la misma razón hay que señalar que en Venezuela, los términos criminalidad y
delincuencia, crimen y delito, criminal y delincuente, deben entenderse como los
equivalentes pues entendemos que la ley penal venezolana no distingue entre crimen y
delito.
A terminamos generales la Criminología es sin embargo, desde la publicación de la obra de
Raffaele Garofalo, el nombre consagrado por el uso y la tradición doctrinal.
Conviene ahora, señalar que Criminología y Criminalística son palabras parecidas, pero de
contenidos diferentes.
Importa, así mismo, destacar que, por ser la Criminología una ciencia reciente es aún una
ciencia en expansión, y esta circunstancia ha hecho que su definición por más etimológica
resulte estrecha hoy día, porque su objeto ha rebasado los límites iniciales por ella
señalados.
Por estas razones se ha dificultado la elaboración de una definición unitaria de la
criminología y, en cambio, son muchas las definiciones elaboradas por los grandes
estudiosos de esta ciencia, de las cuales, a continuación y con mero carácter ilustrativo
nombrare. ;
“Ciencia que estudia el fenómeno delictual y ciertas áreas de la desviación social
etiológicamente y con proyección profiláctica” (Mayorca, 1981).
“Disciplina que se ocupa del fenómeno sociopolítico criminalidad, a fin de reducir ésta a
proporciones compatibles con el desarrollo sociopolítico nacional e internacional, según
exigencias adecuadas de libertad, dignidad, igualdad y seguridad colectivas” (Manuel
López-Rey).
“La Criminología es aquella esfera del conocimiento que considera el delito como un
fenómeno social. Incluye dentro de su campo de acción el proceso de hacer las leyes, de
infringirlas y de reaccionar contra la violación de las mismas.
Debemos saber que durante mucho tiempo estuvo planteada una sana discusión doctrinal
sobre su autenticidad, pues era muy notorio para muchos que se trataba del mismo objeto
del Derecho Penal y, obviamente y por consiguiente, la ciencia de la a Criminología no
tendría un objeto propio.
Sin embargo, para los criminólogos y penalistas actuales, éste es ya un asunto resuelto,
sobre el cual no cabe hoy por cierto en lo absoluto ninguna discusión, porque se entiende
que es cierto que la existencia del delito está vinculada a una realidad normativa y es por
ello, que en cuanto al “ente jurídico” su estudio es objeto de la ciencia jurídica penal;
claros, se sobre entiende que también es cierto que el delito es conducta de un hombre y
que fue realizada en un contexto social, y que este hecho obviamente le permite a la
Criminología intentar el estudio causal-explicativo del mismo, sin que exista conflicto
alguno, porque lo que ocurre es que el concepto legal del delito recubre una realidad muy
individual y social, que es anterior a la ley penal y la motiva; es decir, ambas ciencias,
normativa la una, causal explicativa la otra, coinciden en cuanto al objeto material de
estudio, pero difieren en cuanto a sus objetos formales.
De ser esto así entonces cuál es el objeto formal de cada una de ellas?
– Del suicidio.
Así pues que se le puede asignar concretamente, cuatro metas principales: determinación
causal del delito, prevención del delito, predicción y medida de la criminalidad; y, dentro
del capítulo relativo a lo que es la prevención, sobre todo destaca un papel fundamental
criminógeno y que puede tener el sistema penal, especialmente la organización judicial e
inclusive la misma penitenciaria.
– Estudiar los elementos constitutivos del delito. Definir las diferentes especies delictivas.
– Determinar las causas de imputabilidad y de culpabilidad, al igual que sus
correspondientes causas de exclusión.
Como quiera que sea que es es una ciencia experimental, se vale de la observación de los
individuos y de los hechos, procediendo por vía de inducción. También se vale de los
métodos de las otras ciencias concurrentes en la síntesis criminológica, tales como la
antropología, la psicología y el psicoanálisis, entre otras.
Resumiendo, se los puede reducir a dos grupos principales: métodos estadísticos (utilizados
en las investigaciones globales y de grupos) y métodos individuales (utilizados en la
investigación del delincuente concreto: estudios de personalidad, por ejemplo).
El método deductivo, se deriva de un estudio exhaustivo de la escena del crimen y de la
evidencia dejada allí, esa evidencia es tanto física (todos los restos encontrados por los
forenses y la policía científica) como psicológica (los actos del agresor).
La victimología aquí cobra un papel esencial: “Cuanto más se conoce a la víctima, más se
conoce al criminal”
En general, la conducta humana es estudiada por diferentes disciplinas científicas; a las que
investigan el origen del hecho humano y su desenvolvimiento natural, como la Biología, la
Psicología y la Sociología, se las denomina causal-explicativas; a las que se ocupan de las
conductas previamente plasmadas en normas legales, se las denomina normativas: el
Derecho, por ejemplo; y a las que, utilizando el material científico producido por las
anteriores, enseñan el modo de resolver problemas prácticos, se las denominan aplicativas o
aplicadas.
Ahora bien, cuando la investigación está referida a la específica conducta humana que
produce un daño individual o social, de cierta magnitud (delito) puede proyectarse en tres
ángulos diferentes, correspondientes a los tres tipos de ciencias antes citadas.
Así: cuando se estudia el delito en sus causas endógenas y exógenas, y en su desarrollo, se
tiene la Criminología; cuando se estudia el modelo de comportamiento ilícito descrito por
el legislador en los tipos penales, tenemos el Derecho Penal; y, cuando se indagan las
circunstancias personales, instrumentales y temporo-espaciales en que se realizó el hecho
delictivo, a fin de identificar, perseguir y capturar a su autor, se tiene la Criminalística.
En consecuencia, la ciencia de la Criminología es una ciencia causal explicativa, ubicada,
por ello, en la esfera de las ciencias del “ser”; ubicación distinta a la del Derecho Penal, que
por ser una ciencia normativa, pertenece a la esfera de las ciencias del “deber ser”.
Y cuál es la relaciones de la Criminología con otras Disciplinas?
Pues existe un conjunto de ciencias, autónomas unas; auxiliares o accesorias otras, que,
total o parcialmente, con fines teóricos o prácticos, se ocupan de temas o problemas
referentes al delito, al delincuente, a la pena o al procedimiento penal.
Es obvio entonces que, por la comunidad del objeto material de estudio, exista entre ellas
relaciones manifiestas, que los grandes estudiosos de esas maravillosas temáticas han
tratado de mostrar que esquemáticamente en lo que se ha dado en llamar el mayor “Cuadro
de las Ciencias Penales” o el “Cuadro de las Ciencias Criminales”, de los cuales se muestra
un modelo en la página anterior.