Col.

4:7-18 - El ministerio se hace en

equipo

Estamos llegando a los últimos versículos de colosenses y

antes de ver de que se tratan quisiera enfatizar algo... En Col.
1 - Comenzamos hablando de la supremacia de Cristo
expresada en el Evangelio, evangelio que todas las personas
necesitan escuchar ya que es ahi el único lugar donde hay
esperanza, recuerdas estos versículo?:
 
Posteriormente todas las demas areas de nuestra vida en
donde se debe ver la supremacia de Cristo, son el resultado
de haber entendido quien es Cristo, no es por nosotros o de
nosotros estos increíbles cambios, en...
 
Finalmente en el capitulo 4, vimos la semana pasada que
Pablo vuelve a enfatizar la importancia de que proclamemos
el evangelio, ¿Por que? Por que solo en Cristo hay esperanza
para la eternidad, pero también para ser transformados en
esta vida... Y en los versículos que vamos a ver el dia de hoy,
Pablo nos presenta a su equipo de trabajo, equipo porque
este ministerio de compartir a Cristo (ministerio de la
reconciliación al cual todos hemos sido llamados), de
predicarlo, de proclamarlo, no se hace sólo, uno de los
principales errores en el ministerio actualmente ha sido esto,
basar el éxito de la iglesia cristina en el hombre y no el diseño
que Cristo establecio, el diseño de un cuerpo unido.
 
Estás personas que vamos a ver, son el resultado, de lo que
Cristo hace, de entender su supremacia y al estudiar sobre
ellos aprenderemos algunos distintivos que debe tener este
equipo de trabajo en la encomienda que tenemos de predicar
el evangelio, este es nuestro principal ministerio.
 
¿Qué elementos deben tener estos compañeros de
ministerio?
 
Cosas que podemos aprender con estas personas en el
ministerio:
 
1. Debemos, estar juntos en las buenas y en las malas
(compañero de prisiones)
 Muchos anhelan el reconocimiento, el nombramiento, la
autoridad que visiblemente el ministerio da. Pero un
verdadero ministro como Pablo le dice y lo evidencio por
sobre todas las cosas, por sobre todo "supuesto
reconocimiento humano" es un siervo de Dios y de otros y
cuando entendemos eso estamos dispuestos a sufrir por
Dios y por su evangelio.
 
2. Al igual que Dios debemos dar segundas oportunidades
(Pablo y Marcos)
 
3. Debemos perdonar ofensas y restaurar relaciones
(Onésimo)
 
4. Debemos orar sin desmayar
 
5. En el ministerio no todos son lo que dicen ser (Demás)