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Las 5 Principales Religiones del mundo Y LA

NOVEDAD DEL CRISTIANISMO(Jose Sergio Abreu)

En la actualidad, se estima que existen entre 4.000 y 5.000 religiones distintas en todo el mundo, aunque no es
posible dar una cifra exacta. No obstante, sí que sabemos cuáles son las religiones con más seguidores:
Religión Número aproximado de seguidores
Cristianismo 2.100.000.000
Islam 1.155.000.000
Hinduismo 1.010.000.000
Budismo 776.000.000
Religión tradicional china 394.000.000
A continuación tienes un índice con todos los puntos que vamos a tratar en este artículo.

Cristianismo
Del latín christianismus, el cristianismo tiene su origen histórico en el judaísmo de los inicios de la era actual.
Esto es debido a que Jesús de Nazaret, el máximo exponente de la religión cristiana, se autoidentificó siempre
como un judío devoto, tanto en su doctrina como en sus enseñanzas.
Esta religión abrahámica monoteísta se basa en la vida del mismo, la cual se encuentra recogida en la Biblia.

Plaza de
San Pedro en el Vaticano

El conjunto de libros canónicos del judaísmo y el cristianismo se recogen en la Biblia o libro sagrado, cuyo fin
no es otro que el de transmitir la palabra de Dios. Actualmente, la Biblia ha sido traducida a 2.454 idiomas.
En sí, la Biblia es una recopilación de textos que fueron escritos en hebreo, griego y arameo en primer lugar, y
que posteriormente fueron reunidos para formar el Tanaj judío o Antiguo Testamento para los cristianos y, más
tarde, el Nuevo Testamento.
Mientras que el Antiguo Testamento narra la historia del pueblo hebreo, el Nuevo Testamento trata sobre la
vida, la muerte y la resurrección de Jesús, así como el mensaje que éste transmitió y la historia de los primeros
cristianos.
Catedral
de Santiago de Compostela en España

La Biblia es, en definitiva, una obra espiritual que para los creyentes constituye la forma en que Dios se reveló
a sí mismo y manifestó su voluntad de salvación de la Humanidad.
Cabe mencionar que, a través de su historia, el cristianismo ha pasado por numerosas divisiones, las cuales han
dado lugar a varios grupos de creencias con las consiguientes variaciones según el lugar y la cultura que las
rodea.
Desde la Reforma protestante (siglo XVI), esta religión se divide en tres ramas principales, que predominan en
las siguientes zonas y países del mundo:

 Católicos: sureste de Europa, norte y centro de África, Sudamérica, México, Canadá y Filipinas.
 Protestantes: países nórdicos, Reino Unido, Australia, Sudáfrica, Namibia, Botsuana, Estados Unidos
de América y Groenlandia.
 Ortodoxos: Rusia y Ucrania.

La principal creencia cristiana es la que dicta la doctrina de la Trinidad: Dios es uno y, al mismo tiempo,
Padre, Hijo y Espíritu Santo. Él es el creador y el responsable de conservar el universo y cuidar del género
humano mediante su Palabra.
Cristo
Redentor en Río de Janeiro, Brasil

Lo que él busca en el ser humano es la realización de buenas obras. En general, Jesucristo es el Mesías descrito
en el Antiguo y Nuevo Testamento, y al mismo tiempo es completamente Dios y humano a la vez.
Otra de las principales doctrinas del Cristianismo es la que trata la salvación mediante conversión y perdón de
los pecados, lo que da lugar a la victoria sobre todas las consecuencias del pecado.
La salvación puede ser otorgada por la gracia de Dios y es lo que Jesucristo consiguió en su crucifixión y
posterior resurrección. Si Dios otorga la salvación, se obtiene la vida eterna, de ahí la ascensión de Jesucristo al
cielo, esto es, el Reino de Dios que dicta la Biblia.
Las prácticas llevadas a cabo por los cristianos implican el establecimiento de una relación con Dios.
Por ello, para ser buen cristiano, se deben cumplir los siete sacramentos (en orden cronológico): bautismo
(introducción de la persona al cristianismo), confirmación, eucaristía, penitencia, orden sacerdotal, matrimonio
y unción de los enfermos.
Vistas de la
Catedral de Notre Dame en París

Islam
El islam es una religión monoteísta basada en el libro sagrado del Corán, cuya premisa fundamental para sus
adeptos es la de que «No hay más Dios que Alá» y, a su vez, Mahoma es el último mensajero de Alá (en árabe,
Allah, que significa Dios).
Los seguidores del islam se denominan musulmanes, término proveniente del árabe muslim que literalmente
significa que se somete, y su lengua oficial es el árabe.
Los principales países en los que se practica el islamismo son Arabia Saudí, Somalia y Afganistán, cuyo
porcentaje de población musulmana se sitúa cerca del 100%. El 98-99% de la población de países como las
Maldivas, el Sáhara Occidental, Turquía, Irán, Argelia, Mauritania y Yemen también se calcula que está
formado por seguidores de esta religión.
El Corán o
libro sagrado de los musulmanes

El islam no es solo una religión, sino una cultura en la que aspectos como la vida social, familiar, educativa y
judicial, y hasta la forma de vestir se rigen por las pautas marcadas por la religión.
Esto significa que los mandamientos del Corán son los que rigen el funcionamiento del Estado, es decir, la ley
que gobierna la sociedad. De este modo, la Constitución de los musulmanes es el llamado Sharia o ley
islámica, donde se hallan los derechos y deberes del hombre, las penas, los delitos…
Los musulmanes tienen tres lugares santos, los cuales se citan a continuación:

 La Meca: es la ciudad a la que los musulmanes deben peregrinar al menos una vez en la vida. En ella
nació Mahoma y es donde se encuentra la mezquita Masjid al-Haram (literalmente, mezquita
sagrada), en la que rezar supone obtener una recompensa equivalente a 100.000 oraciones.

La Meca, región del Hiyaz, Arabia Saudí

 Medina: es el lugar que vio llegar al profeta Mahoma cuando emigró a La Meca, le dio refugio y
aceptó su mensaje. Sus habitantes se conocieron entonces como los «Ansar» por haberlo acogido. Allí
murió y fue enterrado también.
 Mezquita de Al-Aqsa: la tradición musulmana cuenta que esta mezquita ubicada en Jerusalén es el
lugar donde Mahoma ascendió a los cielos. Rezar en la Mezquita de Al-Aqsa equivale a la
recompensa de 500 rezos, puesto que está considerada como el sitio en el que Mahoma se comunicó
con Dios y fue establecida la oración.

Mezquita de Al-Aqsa, Jerusalén

Para el islam, cada miembro de la sociedad tiene un conjunto de derechos y deberes, por lo que todo individuo
que acepte esta religión debe orientar su vida de acuerdo con estas reglas.
Estos derechos se recogen en el Risalatul Huquq, donde se incluye el Derecho de Dios, los Derechos de la
lengua, los Derechos de la mujer y los Derechos del enemigo, entre muchos otros.
No obstante, de manera general la ley del islam impone cuatro tipos de derechos y deberes en el hombre:

 Deberes hacia Dios: todo hombre está obligado a cumplirlos. Según el Corán, el hombre debe
reflexionar y estar constantemente recordando a Dios, así como obedecerle, aceptar su voluntad y ser
consciente en todo momento de que su función en la Tierra es adorar y complacer a un solo Dios.
 Deberes del hombre con respecto a sí mismo: el Corán dicta que Dios no cambia la situación de un
pueblo o sociedad, sino que son los individuos que la componen los que cambian lo que hay en sí
mismos, esto es, cuerpo, mente y alma.

Mezquita Qol Sharif en Kremlin de Kazán, Rusia


 Derechos de los demás con él: la familia, los padres, el matrimonio y la comunidad son sus cuatro
grandes pilares. Sostener vínculos de parentesco y complacer a los padres son dos principios ligados a
la complacencia a Dios. Dentro del matrimonio, existen obligaciones del marido respecto a la esposa y
viceversa, así como obligaciones y derechos de los hijos.

Hinduismo
Se denomina hinduista a toda aquella persona que practica alguna de las religiones del hinduismo y forma
parte de esa misma cultura. Es una religión que carece de fundador, ya que en realidad engloba varias
religiones diferentes, a las que erróneamente se les llama de la misma manera.

Estatua de
Lord Shiva en Rishikesh (India)

El hinduismo es la tradición religiosa mayoritaria en Bali, Nepal, la India y la isla africana de Mauricio. La
India concretamente es la cuna del hinduismo y está considerada como su tierra santa, donde el 80,5% de la
población lo profesa.
No obstante, existen comunidades importantes de inmigrantes hinduistas en países como Arabia Saudita,
Birmania, Indonesia, México, Panamá, Sudáfrica y Tailandia. En países occidentales como Reino Unido y
Estados Unidos pueden hallarse igualmente importantes grupos de hinduistas.
El hinduismo cuenta con dos textos sagrados principales:

 Shruti: consiste en un grupo de textos sagrados que únicamente pueden seguirse al pie de la letra. Por
un lado, abarca los cuatro Vedas y, por otro lado, las Upanishad.
 Smiriti: el término significa lo recordado o la tradición. En este grupo de textos sagrados se incluyen
el texto épico Majabhárata, el Ramaiana o historia épica del rey-dios Rama, los 18 Puranas
principales y los textos antiguos sobre ayurveda (medicina tradicional hindú).

La base de todo el hinduismo se rige en torno a la realidad llamada Brahman o esencia interior, es decir, la
idea de que el conjunto de todas las cosas y eventos que nos rodean no son más que distintas manifestaciones
de la realidad última.
Conjunto
de Prambanan, Yogyakarta, Indonesia

Si Brahman hace referencia a una esfera intangible e incomprensible para el el individuo del mundo terrenal,
su manifestación en el alma humana se llama Atman. La idea de que Brahman y Atman se fusionen en uno solo
es la esencia del Upanishad mencionado anteriormente.
Es importante hacer hincapié en el hecho de que por hinduismo no se entiende ni una religión ni una filosofía,
sino más bien un organismo socio-religioso grande y complejo, donde hay cabida para un sinfín de
ceremonias, rituales, disciplinas y dioses/as.
Para el hinduismo, el mundo funciona a través del auto sacrificio de Dios, donde el término sacrificio se usa en
el sentido de hacer sagrado. Así, implica el hecho de que Dios se transforme en un mundo que, finalmente,
termina convirtiéndose en Dios, y así constantemente. Esta actividad se llama lila.

Templo
Angkor Wat en Camboya
El Panteón Hindú cuenta con multitud de dioses, si bien son tres los más relevantes:

 Brama: es el dios creador del universo y habitualmente se representa con 4 cabezas y 4 brazos, cada
uno de ellos sosteniendo los 4 Vedas, y apoyado sobre una oca. La continuación de la vida solo será
posible si Brama permanece despierto; cuando duerme, todo muere excepto los dioses. El templo de
Brahma en Pushkar (India) está dedicado a él.
 Vishnu: se representa con 4 brazos que sujetan un mazo (símbolo de poder), una flor de loto (símbolo
de creación y vida), una rueda dentada (arma que lo hace invencible) y una caracola (el sonido al
soplar por ella simboliza el origen del universo). Es el Dios más popular de la India y se considera que
ha completado ya 9 de las 10 reencarnaciones que deben tener lugar, la décima en forma del guerrero
Kalki.
 Shiva: es el dios encargado de la destrucción, pero no en un sentido cruel y despiadado, sino con el fin
de permitir que todo pueda ser creado de nuevo. De hecho, el único momento en que Brama puede
dormir por un día es cuando Shiva destruye el universo para crearlo de nuevo y empezar así un nuevo
ciclo.

Budismo
El budismo es al mismo tiempo doctrina religiosa no teísta y corriente filosófica perteneciente a la familia
dhármicana, término procedente del sánscrito dharma, cuyo significado es religión o ley religiosa.
La religión budista fue fundada por Buda Gautama en la India durante el siglo VI a.C. Desde entonces, ha ido
evolucionando y dando lugar a la creación de un amplio abanico de escuelas y prácticas.

Monjes
budistas en el Templo del Buda Reclinado (Bangkok, Tailandia)

En los inicios del budismo, la vida y doctrina de Gautama se transmitían de manera oral hasta que se
compilaron por primera vez en el Canon Pali o Tipitaka, primera compilación escrita del budismo, aunque no
se desarrolló una compilación biográfica completa hasta varios siglos después, concretamente en el siglo I d.C.
a manos del maestro hindú Aśvaghoṣa.
Los relatos de la vida de Buda Gautama no son solamente un conjunto de datos biográficos, sino una guía para
la vida de sus seguidores.
El budismo engloba una serie de fundamentos que constituyen la base de las enseñanzas budistas. A pesar de
que existe una amplia gama de escuelas y manifestaciones, los budistas comparten una serie de principios
filosóficos y conceptos comunes:

 Las Cuatro Nobles Verdades: 1) la vida incluye duḥkha, es decir, sufrimiento, insatisfacción o
descontento; 2) el origen del duḥkha es el tṛṣṇā o anhelo; 3) el sufrimiento o duḥkha puede extinguirse
si se conoce su causa; 4) una vez hallada la causa, el método para su extinción es el Noble Camino
óctuple, que comprende sabiduría, cultivo de mente y corazón, y conducta ética.
 Las Tres Características de la Existencia (Tri-Laksana): este principio explica la naturaleza de los
fenómenos del mundo percibido, que se compone de tres características universales: anitya o
impermanencia, anātman o inexistencia de un ego permanente y duḥkha o sufrimiento.
 Karma: su significado en sánscrito es causalidad o ley de causa y efecto. El karma sería toda acción
intencionada, ya que de ella se derivan uno o varios efectos que aparecen cuando las circunstancias
son proclives. El «buen» o «mal» karma se distinguen de acuerdo al origen de las acciones.

Gran Buda
de Ko Samui en Tailandia

 Surgimiento condicionado (pratītya-samutpāda): se trata de una formulación muy elaborada que


hace referencia al proceso de existir y a cómo los individuos están atrapados en un ciclo de
sufrimiento y, por tanto, en la ignorancia. Este ciclo abarca varios eslabones desde la avidyā o
ignorancia hasta la jarā-maraņa o muerte, e implica el hecho de que el «ser» es un ámbito que se crea
y se destruye instante tras instante.
 Renacimiento: cabe destacar que el principio de renacimiento no equivale al concepto de
reencarnación presente en el hinduismo. Para el budismo, el renacimiento no se ve como algo deseable
ni equivale a un destino del ser. El camino hacia el renacimiento supone que el ser se vaya liberando
del karma o cadena de causas y efectos con el tiempo.
 Samsara: aunque es un concepto existente en el hinduismo y otras tradiciones filosóficas, para los
budistas se corresponde con el sufrimiento propio del mundo material. El ser humano deberá aprender
a liberarse del samsara para alcanzar el nirvana, pero esto depende de las prácticas espirituales y el
karma acumulado en vidas anteriores.
 Nirvana: el nirvana o nirvāņa es el despertar, la iluminación del ser. Cuando el individuo alcanza este
estado, significa que ha conseguido liberarse espiritualmente del duḥkha o sufrimiento y del ciclo de
renacimientos. En definitiva, es un estado de felicidad supremo.

El budismo es la religión predominante en China, Mongolia y Japón, aunque históricamente se consideraba


la religión mayoritaria en toda Asia. El gran número de países y regiones por los que el budismo ha pasado a lo
largo de su recorrido histórico ha hecho de él una religión donde hay cabida para un sinfín de enfoques.

Gran Buda
de Leshan, China

Es una de las religiones más grandes del mundo después del cristianismo, el islamismo y el hinduismo, y a su
vez por encima de la religión tradicional china. Aproximadamente el 6% de la población mundial actual es
budista.

Religión tradicional china y taoísmo


La religión tradicional china es más bien una tradición religiosa en la que las autoridades públicas y los
ciudadanos de a pie comparten una serie de prácticas y creencias religiosas. Éstas van desde la veneración de
las fuerzas de la naturaleza y los ancestros hasta el exorcismo de las fuerzas dañinas o nocivas.
A continuación mencionamos los conceptos principales de la religión tradicional china y el taoísmo:

 Tian: esta palabra significa día o cielo en chino y constituye el principio absoluto de la realidad
universal. El Tian es una realidad transcendental e inmanente.
 Yin y yang: se trata de dos conceptos propios del taoísmo que hacen referencia a la dualidad de todas
las cosas presentes en el universo, esto es, dos fuerzas opuestas y complementarias. Según este
principio, cada pensamiento, ser u objeto posee un complemento del que depende para existir, el cual,
a su vez, existe dentro de él mismo.
Te
mplo del Cielo en Pekín (China)

 Hun y po: son los nombres que la filosofía china ha concedido a dos tipos de almas distintos,
formando de esta manera un dualismo según el cual todo ser humano tiene una parte espiritual y etérea
(hun), al mismo tiempo que un alma corpórea que permanece en el cuerpo de los difuntos (po).
 Bao ying y ming yun: el primer concepto se puede traducir como reciprocidad y, de acuerdo con él,
todas las manifestaciones del ser tienen un tiempo de vida limitado y un destino prefijado. Por su
parte, el ming yun se refiere a que nada de lo que podemos ver es casualidad, sino que todo forma
parte del ritmo de nuestro destino, el cual estaba ya establecido previamente a la aparición de un
determinado suceso.
 Ling y xian ling: la idea del ling hace referencia, por un lado, a lo sagrado y, por otro, al poder
sobrenatural. El término Shen se utiliza como sinónimo en el sentido de espiritual. El xian ling se
refiere a la manifestación de un dios en un lugar concreto o en un templo.
Aunque con algunas variaciones, un 30% de la población china es seguidora de la religión tradicional china.
En Taiwán, sin embargo, ha sido incorporada al conjunto de creencias propio del taoísmo, el cual constituye la
religión de un 33% de la población. También está presente en un 3% de la población malaya.

M
ontaña sagrada de Hua-Shan (China)

Por su parte, el taoísmo constituye más bien una filosofía de vida que se basa fundamentalmente en el Tao Te
King atribuido al filósofo chino Lao Tsé. La principal enseñanza del taoísmo hace referencia al concepto del
Tao, que es una unidad absoluta y al mismo tiempo mutable que rige el principio cosmológico y ontológico de
todas las cosas.
Hemos incluido el taoísmo en el mismo apartado que la religión tradicional china porque lo cierto es que ésta
última ha heredado los principios básicos y la doctrina espiritual del taoísmo, así como del budismo y el
confucionismo, lo que hace que compartan varios santos.

Ciertamente la riqueza del cristianismo es inagotable y donde la Figuera de Jesuscristo tiene dimensiones
mucho mas universales e integrales sobre la Verdad sobre el Hombre, la Verdad sobre Dios y la Verdad sobre
Cristo.

¿En qué se diferencia el cristianismo de las


demás religiones?
El cristianismo es único en que Jesucristo se levantó de
entre los muertos. Toda la fe cristiana se sostiene o cae
en torno a la veracidad de la resurrección, a la cual un
gran historiador identificó como el hecho mejor verificado
en la historia.
El cristianismo también es único porque presenta a Dios como quien toma la iniciativa y
se acerca a los seres humanos. Las demás religiones tienen origen en el ser humano y
representan el intento de la humanidad de elevarse hacia Dios. El cristianismo tiene su
origen en Dios. Las demás religiones tienen su origen en los seres humanos.
Otro asunto importante es que el cristianismo no consiste tanto en una religión, aunque
ha llegado a serlo, sino en una relación. Jesús no vino para establecer una nueva
religión. Vino para restaurar nuestra relación con Dios. Por eso el cristianismo no se
compone de reglas y normas que deben obedecerse, sino en una relación personal con
Dios a la que tenemos acceso como regalo.
La salvación personal no es algo por lo cual tengas que esforzarte o merecer. En
realidad, es imposible lograrla. Es un regalo gratuito que Dios te da. Lo recibes por fe:
por arrepentirte de tus pecados, depositar tu fe en Jesucristo, y recibir el perdón de
Dios. Cristo entra en tu vida por medio del Espíritu Santo y te da el poder necesario
para vivir la vida cristiana.

El Cristianismo y las otras religiones ¿qué dice


el Catecismo?
El Catecismo de la Iglesia Católica despierta en nosotros una mirada atenta
y respetuosa hacia las otras religiones.
El fenómeno de la globalización tiene, sin duda, su repercusión en la vivencia
religiosa. Cada vez más, nuestras sociedades se caracterizan por el pluralismo
cultural, étnico y religioso. ¿Cuál es, según el “Catecismo de la Iglesia Católica” la
relación del cristianismo con las otras religiones?

En el “Compendio” del Catecismo encontramos una indicación valiosa: “El vínculo


entre la Iglesia católica y las religiones no cristianas proviene, ante todo, del origen
y el fin comunes de todo el género humano. La Iglesia católica reconoce que cuanto
de bueno y verdadero se encuentra en las otras religiones viene de Dios, es reflejo
de su verdad, puede preparar para la acogida del Evangelio y conducir hacia la
unidad de la humanidad en la Iglesia de Cristo” (Catecismo de la Iglesia Católica.
Compendio, 170).

La primera afirmación que hace el “Compendio” es la de la existencia de un


“vínculo”; es decir, de una unión, entre la Iglesia católica y las religiones no
cristianas. El Magisterio de la Iglesia nunca ha compartido la posición “exclusivista”,
según la cual la tarea del cristianismo sería únicamente la de mostrar la
inadecuación y la falsedad de las religiones no cristianas frente a la adecuación y la
verdad del cristianismo. La admisión de que existe un lazo de unión, lleva a la
Iglesia a considerar con simpatía y a valorar como un bien la existencia de las otras
religiones.

¿Cuál es la razón de este vínculo? El texto que hemos citado señala dos motivos
principales: el género humano tiene un origen común y un fin común. Solidarios en
el origen y en el fin, los católicos no pueden considerar a los demás hombres que
no han abrazado la fe cristiana como extraños o ajenos.

¿Cuál es ese origen común? Es Dios mismo, que “hizo habitar a todo el género
humano sobre la faz de la tierra”, recuerda el “Catecismo de la Iglesia Católica” con
palabras de la declaración “Nostra aetate” del Concilio Vaticano II. Dios es el
creador de todos los hombres. A todos los ha dotado con una misma naturaleza,
compuesta de cuerpo y alma. A todos les ha entregado el mundo como morada.

Y al igual que hay una comunidad de origen, hay un fin común, que es también
Dios. Todos los seres humanos hemos sido creados por Él y para Él; para servirle y
amarle, y para poder gozar de su salvación.

En relación con esta común proveniencia de origen y con esta común ordenación de
destino, la Iglesia reconoce cuanto de verdadero y bueno hay en las otras
religiones. Todas ellas son testimonio de la búsqueda humana de Dios, una
búsqueda emprendida muchas veces a tientas y entre sombras (cf “Hechos” 17, 26-
28). Una búsqueda que es prueba elocuente de la dimensión religiosa del hombre,
de la nostalgia que la criatura experimenta con respecto a su Creador.

Todo lo que, en las otras religiones, hay de verdadero y de bueno procede de Dios.
Porque Él ha repartido la verdad y el bien entre los hombres y los pueblos, y se
hace presente, casi secretamente, entre todas las naciones (cf “Ad gentes”, 9).
Toda verdad, dondequiera que se halle, es reflejo de Dios, que es la Verdad misma,
y que es el único que puede dar el conocimiento verdadero de todas las cosas
creadas en su relación con Él (cf “Catecismo de la Iglesia Católica”, 216). Sólo un
menosprecio de Dios como creador del mundo y del hombre puede llevar a
minusvalorar el papel de las religiones como signos de la verdad y de la bondad
divinas.

La Iglesia ve, por ello, en las otras religiones una posible preparación para la
acogida del Evangelio. Ya el teólogo y cardenal Jean Daniélou comprendía la
revelación cristiana como cumplimiento de la búsqueda de Dios que latía en las
demás religiones. El cristianismo, lejos de destruirlas, las purifica, completa y
perfecciona, llevándolas a su plenitud en Jesucristo.
Todas las religiones, toda la búsqueda de Dios, se orienta últimamente hacia la
unidad de la humanidad en la Iglesia de Cristo. La Iglesia es la convocatoria
universal que nace del amor del Padre para reunir de nuevo a todos los hijos,
dispersados y extraviados por el pecado: “La Iglesia es el lugar donde la humanidad
debe volver a encontrar su unidad y su salvación” (“Catecismo de la Iglesia
Católica”, 845).

La salvación viene de Cristo, el Hijo de Dios hecho hombre. Pero el Señor ha


querido manifestar y realizar por medio de su Iglesia el misterio del amor de Dios al
hombre, para que “todo el género humano forme un único Pueblo de Dios, se una
en un único Cuerpo de Cristo, se coedifique en un único templo del Espíritu Santo”
(“Ad gentes”, 7).

El “Catecismo de la Iglesia Católica” despierta en nosotros una mirada atenta y


respetuosa hacia las otras religiones y, a la vez, nos hace dar gracias por el don de
la fe y de la pertenencia a la Iglesia, al mismo tiempo que nos estimula a cumplir el
mandato del Señor: “Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas
en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar
todo lo que yo os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los
días hasta el fin del mundo” (Mt 28, 19-20).

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