Está en la página 1de 2

FORO N°1

Tema: La alfabetización digital y el empoderamiento de los usuarios y operadores


que toman en cuenta la importancia de la regulación y sus efectos positivos y
negativos en los servicios de telecomunicaciones, de la Tecnologías de la
Información y la Comunicación (TIC).

Participación en el Foro por Thelma López (01/08/2019)

El conocimiento de la tecnología resulta tan importante como los demás saberes,


en términos de competencias y habilidades profesionales, ya que las TIC facilitan
la búsqueda, la organización, el entendimiento, el intercambio y el análisis de la
información que se recibe. Incluso entre la gente que se considera familiarizada
con las TIC pueden existir importantes carencias respecto de su alfabetismo
digital, especialmente, por tratarse de competencias adquiridas en muchos casos
sin haber seguido procesos de formación planificados. Por ello, no podemos
asumir que el analfabetismo digital es algo exclusivo de ciertos grupos sociales
como personas de bajos recursos, de avanzada edad o los llamados no nativos
digitales. De hecho, para que un usuario se considere alfabetizado digitalmente
requiere también del conocimiento de las leyes y las reglamentaciones
correspondientes; es decir, las regulaciones existentes sobre los servicios de las
telecomunicaciones y las TIC. A través de estos conocimientos los usuarios
pueden conocer sus derechos y empoderarse en el uso de las tecnologías y exigir
a los operadores de los servicios, eficiencia y calidad como lo indican las normas.
Participación en el Foro por Delia Sánchez (01/08/2019)

En la medida que nos vamos adentrando en el universo de lo digital, se llega a un


punto en que se vuelve necesario, que existan regulaciones y entidades que
hagan que estas se cumplan. Esto es de suma importancia, tanto para utilizar la
tecnología de forma positiva, como también para evitar el impacto negativo, y no
siga ocurriendo como en redes sociales, donde usan estas plataformas para
insultar, amenazar, difamar entre otras cosas negativas a los demás; simplemente
porque no están de acuerdo con sus intereses, pensamientos o publicaciones. Es
necesaria una campaña de conciencia para nuestra sociedad en general, donde
ayudemos a entender que las tecnologías de la información se crearon para el
aumento de las bases del conocimiento, mejorar nuestro entorno, para crear
vínculos y permitir interactuar de una forma más cercana con otras personas, que
se encuentran a pocos o a miles de kilómetros de distancia. ¿Qué es lo que está
ocurriendo realmente? Será que no tenemos las políticas, los recursos o es falta
de interés en conocer y hacer cumplir las regulaciones.

Opinión de Thelma López (02/08/2019), de lo expuesto por Delia Sánchez.

El buen uso de la tecnología es el conjunto de muchos aspectos, pero


definitivamente el que su utilización esté regulada y el Estado tenga dentro de sus
políticas de gobierno entidades para la supervisión efectiva del cumplimiento de
las leyes y normas respectivas a las TIC y las telecomunicaciones es en el fondo
la mejor forma para instruir a los usuarios sobre las repercusiones de difamar,
delinquir y otras acciones negativas como el reciente caso del envío de imágenes
de personas fallecidas en accidentes, por ejemplo. Esta conducta se agrava por el
hecho de que la tecnología es atrayente y hace dependiente a sus consumidores
de estar al día con toda la información disponible, lo cual nos reitera que en efecto
sí se debe prestar mayor importancia a los controles y a las regulaciones para que
sea en realidad provechosa y no por vanos intereses. Considero que sí contamos
con las políticas y los recursos, como lo deja evidenciado el Ing. Irvin A. Halman,
administrador General de la AIG, cuando expresó que Panamá avanzó en gran
medida durante el periodo 2014-2019 en cuanto a la aplicación de tecnología
innovadora en el Estado, la conectividad ciudadana al Internet y los servicios que
se brindan a ciudadanos, a través de plataformas digitales y aplicativos, mediante
inversiones conjuntas del Gobierno y el sector privado para impactar
significativamente la reducción de la brecha digital, la inclusión social y la
competitividad del país. Lo que hace falta es compromiso y liderazgo para que una
vez que se planteen los retos tecnológicos, estos se puedan gestionar y culminar
con éxito y no se mueran en su cuna antes de nacer.

También podría gustarte