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Entiende que la situación actual muestra que la violencia afecta a mujeres y niñas en
cualquier edad.
Profamilia entiende que la situación actual muestra que la violencia afecta a mujeres y
niñas en cualquier edad, como lo evidencia el asesinato de Yulissa, de dos años,
violada y estrangulada, y de Miledy de 63 años, muerta a puñaladas. “Igualmente, es
otra manifestación de violencia que en el país se registren 1,500 casos donde fiscales,
jueces y juezas han aprobado mediante sentencia la unión en matrimonio de niñas de
15 años con hombres de hasta 60 años”, consideró la ONG.
Destacó que una forma de violencia contra la mujer es la criminalización total del
aborto. Por tal razón, la entidad asegura que trabaja para el cambio de las leyes que
prohíben la interrupción del embarazo, aún en situaciones de peligro para la vida y
salud de mujeres y niñas y para la aprobación del proyecto de ley que crea el sistema
integral de prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia contra las
mujeres, además de ofrecer servicios médicos y orientación legal en nuestras clínicas.
Asimismo, sostiene que su misión incluye brindar atención integral, de calidad y a bajo
costo a las mujeres y adolescentes que viven violencia física, psicológica y sexual, a
través de servicios médicos y legales en sus clínicas. Entre enero y octubre del
presente año, 102,321 mujeres, adolescentes y adultas, fueron atendidas en las
clínicas Profamilia; 48,711 de estas usuarias pasaron por el tamizaje de historias de
violencia donde el 12% reportó haber sido víctima de algún tipo de violencia,
argumenta Profamilia.
¿Quién fue la persona agresora? Responde que en el 53% de los casos se identificó a
la pareja o la expareja de la mujer. Otro familiar, en el 29% de los casos.
FUNDACIÓN BASTA YA
República Dominicana está entre los países con mayor número de feminicidios en el
mundo, con una tasa entre 3 y 6 muertes por cada 100 mil mujeres.
En los últimos diez años, 1930 mujeres han sido asesinadas en la República
Dominicana, la mayoría a manos de su pareja, ex pareja, novio, algún familiar… Esto
significa, que inter diario la vida de una mujer es sesgada; que quince mujeres ven
llegar el final de su existencia cada mes.
En el año 2014, 188 feminicidios y homicidios ocurrieron en el país, afectando a
mujeres de todas las edades, pero principalmente jóvenes, niñas y adolescentes.
No han sido suficientes, los esfuerzos llevados a cabo por las instituciones estatales e
instancias de la sociedad civil, a través de programas de concientización mediante
charlas, conferencias, cursos… para tratar de mermar este flagelo que cada año deja
en la orfandad a cientos de niñ@s.
En el mundo, una de cada tres mujeres ha visto sus derechos como ser humano
vulnerados por algún tipo de agresión en cierta etapa de su vida.
En la República Dominicana existen las herramientas legales para penalizar los actos
de violencia llevados a cabo contra la mujer, niñ@s y adolescentes. La Ley 136-03,
contentiva del Código para el Sistema de Protección y los Derechos Fundamentales de
los Niños, Niñas y Adolescentes es bien amplia en ese sentido, al igual que la ley 24-
97, que sanciona la violencia contra la mujer, doméstica e intrafamiliar. En ambas
legislaciones se solicita a la ciudadanía denunciar esos abusos.
Es hora de que todos los sectores preocupados por el rumbo que lleva esta nación, sin
importar ideologías políticas ni religiosas, nos decidamos a aportar nuestro granito de
arena para enfrentar un fenómeno que, como la violencia en sus diferentes
manifestaciones, y como consecuencia de la debilidad institucional, está destruyendo
esta sociedad, y terminará dejándonos sin familia, sin nación, sin Estado, sin patria.
Debemos trabajar para disminuir, hasta detener, este problema, y ello sólo se logra con
la educación en la prevención de la violencia. Hay que tratar el origen y causas
estructurales, educando para promover en nuestros niños una relación de respeto e
igualdad de género, para que crezcan como adultos sanos y sin complejos ni prejuicios.
Entonces, y sólo entonces, podremos tener en el mañana una sociedad diferente y sin
violencia.
Necesitamos dar y recibir el apoyo de todos para poder lograrlo. Atrévete a colaborar
para cambiar la actitud violenta, la conducta, la costumbre, el comportamiento, la forma
de proceder… de nuestros niños, jóvenes y adolescentes. Comunícate con nosotros y
contribuye en la forma que lo consideres conveniente, de acuerdo a tus posibilidades (a
nivel económico, con tu aporte como profesional de la salud, la educación, la
psicología, el derecho, la comunicación, apadrinando campañas y actividades…)
ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD
La violencia contra la mujer es un importante problema de salud pública, así como una
violación flagrante de los derechos humanos de la mujer. En este informe, elaborado
por la Organización Mundial de la Salud, la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de
Londres y el Consejo Sudafricano de Investigaciones Médicas, se presenta el primer
examen sistemático y un resumen del conjunto de datos científicos sobre la prevalencia
de dos formas de violencia contra la mujer, a saber, la violencia ejercida por la pareja
(violencia conyugal) y la violencia sexual infligida por otra persona distinta de la pareja
(violencia sexual no conyugal).
• Globalmente, el 35% de las mujeres del mundo entero han sido víctimas de violencia
física y/o sexual por parte de su pareja o de violencia sexual por parte de personas
distintas de su pareja. Aunque las mujeres pueden estar expuestas a muchas otras
formas de violencia, esta cifra ya constituye un elevado porcentaje de la población
femenina mundial;
• las mujeres que han sido víctimas de abusos físicos o sexuales por parte de su pareja
corren un mayor riesgo de padecer una serie de problemas de salud importantes. Así,
por ejemplo, tienen un 16% más de probabilidades de dar a luz a bebés con
insuficiencia ponderal, y más del doble de probabilidades de sufrir un aborto o casi el
doble de probabilidades de padecer una depresión y, en algunas regiones, son 1,5
veces más propensas a contraer el VIH, en comparación con las mujeres que no han
sido víctimas de violencia conyugal;
• a nivel mundial, el 7% de las mujeres han sido agredidas sexualmente por una
persona distinta de su pareja. Aunque se dispone de menos datos sobre los efectos de
la violencia sexual no conyugal en la salud, de los datos existentes se desprende que
las mujeres que han sufrido esta forma de violencia son 2,3 veces más propensas a
padecer trastornos relacionados con el consumo de alcohol y 2,6 veces más propensas
a sufrir depresiones o ansiedad.