La baba del caracol
4/5
()
About this ebook
«Hacer por hacer –nos dice Chantal Maillard– no produce más que insatisfacción.»
La gran desventura de los tiempos actuales es esa insatisfacción: cuanto más se expande el mundo de la comunicación más crece el hueco interior. La propuesta de La baba del caracol se encamina hacia un concepto actualizado del poetizar que lo engloba todo: la voz, la música, el aliento, la vibración… Un armonioso hacer-se, crear-se, existir-se.
Chantal Maillard
CHANTAL MAILLARD (Bruselas, 1951), poeta y ensayista, es doctora en Filosofía y especialista en Filosofías de la India, y fue profesora titular de Estética y Teoría de las Artes en la Universidad de Málaga. Recibió el Premio Nacional de Poesía por Matar a Platón y el Premio Nacional de la Crítica por Hilos. Ha sido colaboradora habitual de El País. Entre sus publicaciones más recientes están los ensayos ¿Es posible un mundo sin violencia? (Vaso Roto, 2018) y Las venas del dragón (Galaxia Gutenberg, 2021); los poemarios La herida en la lengua (2017), Cual menguando (2018) y Medea (2020), los tres en Tusquets, y las obras híbridas La mujer de pie (2017) y La compasión difícil (2019), ambas en Galaxia Gutenberg. En el libro India (2014) se reunieron sus escritos sobre este continente y en La arena entre los dedos (2020), sus diarios; ambos, en Pre-Textos. Galaxia Gutenberg ha publicado recientemente Lo que el pájaro bebe en la fuente y no es el agua, Poesía Reunida 2004-2020.
Read more from Chantal Maillard
¿Es posible un mundo sin violencia? Rating: 4 out of 5 stars4/5
Related to La baba del caracol
Titles in the series (4)
La baba del caracol Rating: 4 out of 5 stars4/5El arte del error Rating: 5 out of 5 stars5/5La realidad en crisis Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEntre lo fijo y lo mudable Rating: 0 out of 5 stars0 ratings
Related ebooks
El arte del error Rating: 5 out of 5 stars5/5Escribir y borrar: Antología esencial 1994-2016 Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsAlma, nostalgia, armonía y otros relatos sobre las palabras Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsCómo vivir juntos: Simulaciones novelescas de algunos espacios cotidianos Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsNaturaleza y poesía en diálogo Rating: 5 out of 5 stars5/5La idea fija Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsSeñales sensibles: Conversación a propósito de las artes Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsCartas a una joven ensayista Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEl deseo es una pregunta: Ensayos sobre poesía latinoamericana Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsConversaciones con Mario Levrero Rating: 3 out of 5 stars3/5Oratorio Rating: 4 out of 5 stars4/5La razón estética Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLa mujer de pie Rating: 5 out of 5 stars5/5La compasión difícil Rating: 3 out of 5 stars3/5Archivo Dickinson Rating: 5 out of 5 stars5/5Una intimidad inofensiva: Los que escriben con lo que hay Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEl séptimo gesto Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEconomía de lo que no se pierde: Leyendo a Simónides de Ceos con Paul Celan Rating: 5 out of 5 stars5/5Los tres primeros años Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsDe sombra y terciopelo: Diecisiete poetas checas (1963-1988) Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLa edad de merecer Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsDaniel: Voces en duelo Rating: 5 out of 5 stars5/5Ensayos sobre el silencio: Gestos, mapas y colores Rating: 5 out of 5 stars5/5Cuaderno de campo Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEnsayos I Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLa vía de la narración Rating: 5 out of 5 stars5/5Silencios Rating: 4 out of 5 stars4/5Queda una voz: Del silencio a la palabra Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsDel caminar sobre hielo Rating: 0 out of 5 stars0 ratings
Composition & Creative Writing For You
Atrévete a escribir: El método del gran escritor Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsTu Primera Novela: Cómo escribir tu bestseller sin ser escritor Rating: 5 out of 5 stars5/5Storytelling: Cómo contar tu historia para que el mundo quiera escucharla Rating: 5 out of 5 stars5/5Manual de redacción Rating: 5 out of 5 stars5/51000 documentos y cartas para cada necesidad Rating: 3 out of 5 stars3/5El camino del poeta: Escribir poesía y letras de canciones Rating: 5 out of 5 stars5/5La cocina de la escritura Rating: 4 out of 5 stars4/5Cómo narrar una historia Rating: 5 out of 5 stars5/5Cómo se escribe una novela Rating: 4 out of 5 stars4/5GuíaBurros Grafología: Lo que revela tu escritura Rating: 4 out of 5 stars4/5El arte de hablar en público: Técnicas y ejercicios para volverte experto en oratoría Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsRecursos de estilo y juegos literarios: Cómo dar fuerza y brillo a tu escritura Rating: 5 out of 5 stars5/5Leer con rayos X: 25 obras maestras que mejorarán tu escritura Rating: 4 out of 5 stars4/5Escribir novela: Manual para novelistas Rating: 5 out of 5 stars5/5Guía Breve para el Pensamiento Crítico Rating: 5 out of 5 stars5/5Tesis, tesinas, monografías e informes: Nuevas normas y técnicas de investigación y redacción Rating: 5 out of 5 stars5/5Abecé de redacción: Una guía accesible y completa para escribir bien Rating: 5 out of 5 stars5/5El arte de crear personajes: En narrativa, cine y televisión Rating: 5 out of 5 stars5/5Taller de escritura creativa para niños y adolescentes Rating: 5 out of 5 stars5/5La escritura terapéutica Rating: 4 out of 5 stars4/5Los secretos de la creatividad Rating: 4 out of 5 stars4/5Coaching para escribir un bestseller Rating: 5 out of 5 stars5/5Taller de redacción de artículos para estudiantes universitarios: Este es un libro para leer a lápiz Rating: 5 out of 5 stars5/5Para ser escritor Rating: 5 out of 5 stars5/5Escribir poesía Rating: 4 out of 5 stars4/5Simone Weil: el espíritu sopla donde quiere Rating: 4 out of 5 stars4/5Atrévete a escribir: Consejos prácticos para el escritor que llevas dentro Rating: 5 out of 5 stars5/5Copywriting: Escribir para Vender: Online Marketing, #1 Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsPrincipia Rating: 5 out of 5 stars5/5Mostrar y decir: El arte de escribir no ficción Rating: 3 out of 5 stars3/5
Reviews for La baba del caracol
1 rating0 reviews
Book preview
La baba del caracol - Chantal Maillard
EN LA TRAZA
PEQUEÑA ZOOLOGÍA POEMÁTICA
He aceptado el encargo y me siento responsable. He de responder. Hallar respuesta. Darla. A pesar de haberme prometido no volver a dar ninguna. Paradoja de quien no se resigna a dejar de pronunciar, de pronunciarse.
Responder, pues, a la pregunta por la creación. La creación: palabra obstructora, palabra que dice al mí que quiere anteponerse, que se esfuerza en ello.
Responder.
A pesar del ánimo que se resiste al reto de mantener en el aire, como un experto malabarista, las ideas desde el inicio, mantenerlas allí, tres, cuatro, seis, veinte, en un círculo perfecto, todas a un tiempo, sin perderlas de vista, para luego recogerlas una a una y devolverlas de nuevo, juntas aunque dispuestas de otro modo, al cesto del que provinieron. A la vieja usanza.
Someter la experiencia al uso del impersonal y ponderar: otorgarle al decir el peso que una pluralidad anónima permite. Decir Crear es… Decir En la Grecia clásica… Yo no estuve en Grecia en aquellos tiempos. Lo que puedo decir es de segunda mano, o de tercera. La mano del malabarista.
¿Permitirme hablar en tono impersonal, amparada tras la historia, amalgamando el antes en el ahora, dando fe de lo que no he sido? Mi escritura y mi voz me dicen mientras hablo, y es una ingenuidad suponer que pueda evitar mencionarme mientras acudo a mis bancos de datos y digo El arte es…, cuando utilizo la cópula indiscriminadamente para enlazar términos, caducos en su mayor parte.
No obstante, he de responder. Y lo haré, porque creo que si algo merece ser traído a los foros para su revisión, son aquellos conceptos que nos acompañan como si hubiesen existido desde siempre. «Cuidad de no ser aplastados por una estatua», advertía Nietzsche. Se refería a las ideas. Con el uso, las palabras tienen tendencia a perder su relación con lo que significan y, cuando esto ocurre, se convierten en ideas que trasladan ilegítimamente al ámbito moral el uso que de ellas hacíamos legítimamente en el ámbito práctico. Cargadas de valor, entonces, su solidez es aplastante.
Lo que llamamos cultura, en esta sociedad nuestra cuyos parámetros exportamos al resto del mundo, se asemeja mucho al patio de un palacio, lleno de estatuas colocadas sobre pedestales inestables a los que apuntalamos como podemos para que el patio –y el palacio– continúen abiertos al público. Una de estas estatuas es el Arte que, como el Laocoonte, se yergue formando un trío entre la Creación y el Artista.
¿Qué significa crear? ¿Qué cometido tiene el poema? ¿Qué cometido tienen las artes actualmente? ¿Siguen teniendo ahora, como la tuvieron antiguamente, una función social o se han convertido en uno de esos bienes que los Gobiernos protegen por miedo a quedarse sin ese suelo cultural que diferencia a los pueblos y que por tanto legitima los Estados? ¿Qué necesidad o qué placer satisfacen las artes? ¿Qué se espera de ellas? ¿Qué esperamos del poema?
Y, por otro lado, ¿qué tienen en común las artes plásticas y las de la palabra? ¿Existe algún criterio con el que puedan valorarse tanto un poema como una intervención o son, realmente, como pretenden las empresas que las gestionan, reinos separados? ¿Es necesaria la degradación del producto para que sea aceptado como valor mercantil? ¿En qué beneficia esta devaluación al sistema de mercado? Son éstas algunas de las preguntas que surgen al revisar el concepto de creación. Demasiadas, sin duda, para ser respondidas todas aquí.
Crear una obra de arte. Crear un poema. ¿Es el poema una obra de arte? ¿Es arte del mismo modo que una obra plástica? ¿Qué los diferencia? ¿Qué los asemeja?
Suele suponerse que el poeta, al trabajar con las palabras y su significación, tiene más tratos con el pensamiento que el artista plástico. Es ésta una forma decimonónica de entender las cosas. Lo que importa, en ambos casos, es cierta inclinación, un sesgo de la percepción, una oblicuidad que atraviesa «lo real», superponiéndose de repente a las líneas del mapa con el que acostumbramos a descifrar la existencia.
Quisiera hablar de ambas cosas como si fueran una sola. Una obra (de arte) es un poema. Un poema es una obra, algo que se presenta y se dice, y lo que dice no es distinto de la forma en que se dice.
Sin embargo, me doy cuenta de la dificultad de pensar ambas cosas conjuntamente. En nuestra mente siempre se forma alguna representación mientras se escucha, y esto dificulta las cosas. Tan sólo pediré que se tenga en cuenta, pues, que cuando hablo del «poema» no me refiero tan sólo a la obra escrita.
Quiero empezar sugiriendo que consideremos la manera en que el artista, el hacedor –el que hace (obra)–, se relaciona con lo que llamamos realidad. Propongo que consideremos tres modalidades de relación que son, a su vez, tres modelos teóricos: el de descubrimiento y revelación, el de construcción, y un tercero al que dejaré sin nombre, invitándole a usted a que se lo ponga.
El primero de ellos, el de descubrimiento, puede inscribirse dentro de lo que en filosofía se denomina «realismo». Una actitud realista es la que entiende que la realidad está dada y que lo que el ser humano puede hacer es descubrirla, en la medida de sus capacidades. El poeta, aquí, es un mediador; a él le toca revelarla.
En el segundo, el constructivo, la realidad no está dada sino que ha de ser construida. Así que, como cualquier idealista filosófico, el constructivista necesita entender a los individuos como sujetos activos cuyo cerebro no sea un sistema tan sólo receptivo, sino operante. El artista, aquí, es un arquitecto, o un tejedor. También es un científico. Le compete proponer nuevos patrones.
En ambos casos, tanto si se descubre como si se construye, la realidad es algo estable, y está fuera; tanto si el poeta la recibe como si el artista la construye, no forman parte de ella, ni siquiera cuando hablan en primera persona, proponiéndose a sí