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16 EL ESPECTADOR (Dibeja de Sernando fl, Ouinss) Siluetas de la Mafernal A Con Arturo Urien, ciudadano argentino, el mejor amigo que Dios mio! jaué peque- fos son! iQue mirrusqui- Nas, son fos alumnos de adelanto nada, inte aparecio ta sefora Paulin, =Se me ponfa que te ibas a quedar en babj me dice, Mirza, aqui nes la manera’ de saber si-es hombre o mujer euando no se les disi gue por ol nombre. Sin esperar reflexiones, coge a Zizi por ta mitad del cuerps, con sus dos anos, lo pone boca aba- lo y mira la marca, como se haria con un vaso de porcelania ara verle el fondo. Esta evolucién (ue tan rapide, que el niio fo tuvo liempo de decir, Vaya! 3 una nila. ¥ 142 Lowion? Ven para ver tun poco 10 holetin. Cract Pojas arriba. Asi descifrs una do- cena, vuelta abaio, en me. mos de un minots, Len Frapié (De LA MATERNELLE), Hace uacs cuantas aiios lef La Maternelle de \.06n Frapié y ehlonces ne me pasé por la cabeza el que-tuviera que es- eribit algia dia una pagina que me recordase las de ese libro. Pero andando € tiempo. vo también he tenido que vivir enire los nifios dz wta escuela ftom tenida Sos nitiss de una maternak y muy a menudo al mirer y sentir hormiguear en turno mio estos animalitos de cuatro, cinco y seis alos, me hi venido @ la memoria aque- lla escuela maternal parisiense sittada en un barrio sucio ¥ sambrio de Ménilmentant, con st poblacion liliputiense que que se mueve sabre un fondo desolado. Nuesita. Escuela Maternal esti et San José. frente a la Plaza Espana, Hace cinco afios que funciona en una vecindad de gentes acomodadas, cerca del barrio en donde ondula la inutilidad y el ocio de los di- plomdticos La escuela se abrié con ta in encién de que sirviera alos hijos de la clase Irabajadora, pero en vez de hacerlo en un vecindario papular. se hizo en un lugar alejado mas bien de cualquier centro pobre. El Go- bierno que asi lo dispusiera nto avo en cuenta el servicio que tha a prestar et estableci miento, ni el que los niftias de cuatro ¥ cinco alos que iban @ él tendrien que 08 recorrigos a pie. No, otras fueron sus miras que nada tenjan qe ver con los intereses de [os nifios, pero a istir Sobre esias fonte- ras ve las Gobiernos' Le casa es de madera, fea, baie, mat aireada y mal alum- brada. El Presidente ue la Re- Publica, e] Ministro de Educa- cidén v los sehores Dipuiedos que la han visitedo convienen Escuela Maternal de Costa Rica. en que merece adjelivos desa- creditadores, pero no pasan del aujetivo despectivo al he cho ennoblecedor, y los dioses saben cudnto tiempo mas ten- dremas que eSjar mefidos en- ire estos muros p.ca hospita- larios. En otro tiempo estes pare- des limitaron un salén de pa- fines: después que el Gobierno compré la propiedad, echaron divisiones para hacer las salas en donde nos ovemos. No hay un milimetro de patio, més cuando |lueve fuerte, la cons- Iruceién permite que toda el agua del buen Dios se meta por el fecho, y entonces hay que andar enire la casa con el paraguias abierio y los pies chapaleando agua, A mi los nifios ne me pare- cen mas inferesantes que los adolescentes, los jovenes o los viejos. En los nifos tiene md Campo la esperanza y en los otros no; sin embargo, ta experiencia de los adu'tos es fan interesante como fa falta de experivncia de los ninos. A veces, cuando los s prendo acusando por envidia © con sus pequefias iniriga me hecen pensar en los renu- cualos que se estin convir- tiendo en sapos. Muy a menuio me recuerdan gemes que conozco: Juancillo, ya Cerca de los seis efios, quien siempre se Jas erregla we modo que aigtin companero fe sirve de caballo y to cargue a Cuestas, giré a ser cuando grande como el vieja vicioso mi_vecino que nunca ha tra~ bajadu y que toda ta vida ha encontrado quien Io mantenga aély asu vicio del guaro: primero su madre y después latonta desu mujer? Jalia la chi quilla de hocico de gato, pesi- gina y comodidosa como cierto caballero de mi conoci miento que ha conseguido. del Estado no sé cudntas pensio- nes por no sé qué s imeginarios sumamente impor- tantes. Andrés, escurridizo y habil quien para conseguir lo que desea meltrata a los mas chiquitlos ole sirve de caballo a Juancillo, no seria raro que lle- garaa ser un abogado tan im- Portante como aquel seflorén que ha ido vendiendo en adar- ‘mes su conciencia con tal de te- ner casa magnifica, automévil y ser socio de un club de buen tono. Y esta pobre Chayo, tan maternal con sus hermanitos, con los muisculos fldcidos y Marchitos alos seis aos como tanias mujeres que vienen ala escucia por asunlos de sus chiquillos, flacas y exprimidas por los continuos partos y la miseria. Y Matilde, chismosa y enredista como cualquier dama_o comadre chismosa y enredista, Es el estar entrelos niftos lo que me ha llevado casi a la cerlidumbre de que esie mundo no fiene redencién. Lucia: eines aitos, paliducha, menudita, chiquitilla, con los ‘ojiios pequefiitos, redonditos, vivos, como los de un ratoncito: la nariz aplasiada del especi- fico. Cuando Ia he visto des- nuda en el bano, me invade una piedad infinita al ver los tuesos puntiagudos que levan- tan la piel amarillenta comida de pulgas, Se le pueden contar Jas costilias, y los omoplaios asomen en fa espalda como alas atrofiadas. Es alegre a pesar de su ‘miseria, Los nifios si que son opti- mistas y estoieos sin heber ofdo habler de Epicteto ni de aquellos consejos de Ruskin de saber contenternos con la dinica nota que suena bien en puesiro clavicordio o con Ja inica estrella que se puede divisar de nuesira ventana. La muchachilla se pasa cantando como no Jo hace la nina de pa- EL ESPECTADOR dres ricos que también asiste a la escuela. En las mafianas es una glo- ria oirla entre el bano. Abre Ja llave de aspersion y al pun- Io entre el ruido fresco del agua, sube,juguetes, brinca co- mo una erdilla en un drbol, 1a vocecita fraigil y bien tinbrada que entona alguna de jas can- ciones de moda; Pajarillo barranquef aué bonitos ojos tienes listima que tengas dueiio... Ya la hora de tomar la leche? Pues entonces, con la taza entre las menos, levanta el hociquillo y comienza a gor- jear: Shores. no han visto Una paloma que vols del palomar.. Los otros se conlagien y se forma un coro. La voz de Lucia va al frente de la tropa de voces infentiles con una bandera de sonidos al hombro, de sonidos de un azul transparcnte que ondulan, ondulan... Esta Lucia es ua exhibi- dora fertible, A sus cinco aftos. fodos sus movimientos—sobre todo cuando hay hombres pre- sentes—son esiuldiedos. Quiere Ser en todos los momenios el centro de Jas miradas. Un dfa de esios se pavo- neaba enire un circulo de con pafieros que la miraban paya- sear.—Vo vivo en el Callejon de la Punalada—les decia gui- fiando un ojo con la malicia con que lo haria una cupletista consumada, La madre es una mujer jo- ven, menuda. Se parecen mu- cho fisicemente: la misma na- riz Jeonina, los mismos ojillos redondos, El aio pasado era vendedora ambulante de tos- eles. A la hora de los recreos venia a la Plaza Espaiia a de- jar alguna golosina a la nina y luego se iba a hacer tdilios, hoy con uno, menana con o1ro. en cualquier banco. Fsie ako esta empieada en una cerve- ceria. La pobre chiquilla anduvo todo el dia como una candela apagada, No quiso banarse, rehusd la taza de leche y por fin la encaniré dormida, con la cabeza descansando en su mesita, Le toqué la frente v la senti ardiendo. Le puse el ter- mémetro: 59. No se podia mandar a la cosa perque la modre estaba en el irabajo y deiaba_atran- cada la puerta, La acostamos en un petate y la envolvi en mi delantal. Se duerme de muie- vo. De este montoncito humano se desprende una sensacién de desamparo, una_peticion muda... Es elgo inefable. La sensacidn se alarga, s¢ elarga, me alcanza, se mete en el co- raz6n. se agarra a él. Ahora no sé si el montoncito humano esla en un rincon de ta pieza © dentro de mi alma. Hace tres dias que Lucia no viene a la esctiela, Se ya a ver como sigue. iQué casa, Dios de los an- geles y de los serafines! Un basurera, y en un rincén la casa tlena de chuicas su- cis y entire los chuicas la po- bre ardiendo en calentura. Y solita, al cuidado del buen co- razin de los vecinos. Sobre el siento de una silla renca, un jarro de lala con agua por si Ie da sed. La madre se va al trabajo desde las siele de ta mafiana; vuelve a 128 once a hacer el almuerzo y trogarse los bocados porque @ las doce fiene que estar en la cervece- ria, y después hasta las cinco, si no es quese le presenta en el camino algin amorio. La nifia lleva puesto en la cama el trajecilo que le vi en laescuela el tilhimo dia. Esta su- cio, eno demanchas de pulga: Preguntamos por las camisas de dormir y nos dice que se perdieron. ‘Asi pasa a menudo. La es- cuela da a los niftos que lo necesitan dos camisas de dor- mir de mants, y se les reco- mienda que se quiten en la noche toda Ja ropa conque an- dan en el dia, pero hay muchas madres sucias y dejadas que por no lavar dejan pudrien- dose las preidas. Sobre una mesa cubierla de polvo, de cascaras de narania y de papeles manchados de yrasa habia un pedazo de es- pelo, una caja de polvos y un lapiz de pintarse los labios. (Ahora recuerdo que un do- mingo enconiré a Lucia muy famante, bien empolyada, cont 18 fas mefillas embarradas de coloreie y los labios pinta- dos). jCudnta burla habia en esa puntita roja que salla del tubo de metal! Hacia pensar en la lengua maliciosa de wn dia- biillo que asomara a hacer mofa de la caridad, de la fi- lantronia congue la gente que Ja pasa blen, se adorna para ser grata a los ojos de su dios y de sus santos, Llega la vecina que ha que- dado encargada de la nina y nos cuenla cosas. enire otras. que Is madre de Lucia orga- niza representaciones los do mingos por ta noche, en las cuales todas los parles estén a cargo de Lucia, Ella baila foxes. tangos y canty. jQué memoria de thiquitle! Se sahe todas las conciones de ia vic- frola de la pulperia de la es- quina. Todos los hombres ie dan plata y ha hobido vez de juntar cine colones. La lengiiilla roja hace gui fios enire la suciedad de la mesa. jEste Dios si que es un sem- brador ceprichoso! Arroja las simientes humanas enire pe dregales, entre la cizafa, unas pocas, ;pero cuen poces! en terreno propicio. ¥ después los morelisias quieren que el mundo esté habilado por per- sonas honorables. Luisillo Vindas jEste Luisillo Vindas que fodavia no ha mudado los EL ESPECTADOR — dientes. y por las experiencias que ya ha tenido que pasar! Un dia la madre manda a decir que el nifto no podrd asistir a la escuela en las nia- fanas. Pregunto a (.u sillo la razon. —Porgue aliora mi papa esta tnmando y fengo que cuidar- lo—me responde miréndome con sus ojillos torcidos que le dan un eire triste, ~Y¥ por qué no lo cuida su mamé o sus hermenos ma- yores? —Porque todos irse a trebejar. —4Por qué tiene que cuidarlo Ud. Luisiilo? —Para que no robe. Hablo después con ta por lera que es vecina de la fas milia de Luisillo y me cuenta ja tragedia del nifio. Ahora me explico rasgos de su. cardcter: 108 pescozones que reperte a diestra y a si- niesira, su vocabulario soez, la groseria con que trata mue~ bies y iuguetes. No habiamos podido darnos cuenta de las condiciones del hogar porque como madre e hijos trabejan fuera de la casa, enconiremos siempre la puerla cerrada, El padre es zapaiero, ull buen trabajador mientras no bebe, pero cuando coge una tanda se vuelve loco. Roba en la casa y en donde puede, para venderlo y tener con qué darle gusto al vicio, Lo vende tado: la instalacién eléctrica, Jas ollas, los vestidos de la tienen que mujer y de los hiios, las plan- chas, 1a escoha. Par un diez, por una peseta. El mismo vende sus zapatos, la chaqueta y se queda descaizo y en camiso. La madre ba decidido que el nifo, el tinico que no gana. se quede en la casa cada ver que el hombre anda de pa~ rranda, pie a pie tras él, es- pidndolo para ver qué coge y donde lo vende. Asi, después pueden ira rescator algunos objelos. A veces el borracho golpea al nifio porque lo acus: Dicen que un dia lo obligd a fomarse medio vaso de ron y que daba no sé qué ver al muchachito firado en media sala, ebri y_echando, babas. por Ja boca, Una de estas tar- des Negé Lulsillo Vindas mas. grosero que nunca. Golped a varios y 4 uno le sacé la san- gre de la narlz. Decia Nina, la portera, que en la noche anterior se desarro- lio un drama en ta casa det muchachito. El hijo may or fam~ bien se embriaga y legaron padre ehijo borrachos. Se pit- sieron @ insultarse y por tlti- mo se agarraron. Cuentan que ambos radaban por el suelo rugiendo como dos besties, dandose de bofetadas. Después el hijo buscé un cuchillo para meiar a un hermaro y luego suicidarse, Lo nyadre estaba con un alaque de nervios dan- do grilos y como a las diez se la noche andaba Luisiilo Vindas corriendo por jas ca- les, en busca de la policta, CARMEN LYRA GRAN HOTEL METROPOLI CANTINA MUY BIEN SURTIDA MAGNIFICO COMEDOR (Frente ai Banco Anglo) 7 VICTOR CESPEDES Dp. Apartado 1193 - SAN JOSE - Telétono 2261 LEA “EL ESPECTADOR” SEMANARIO DE LA VIDA NACIONAL

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