Unidad 1.

La tasa de interés
Clase 2. La Tasa de Interés Compuesta

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 La Tasa de Interés Compuesta
Contenido

1. Capitalización compuesta y descuento

2. Actualización

3. “La regla del 72”

4. ¿Cómo elegir la mejor tasa de interés?

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 Tasa de Interés Compuesta

Hemos visto anteriormente el caso del tipo de interés simple para periodos anuales
cuando el valor que produce ese interés no es reinvertido si no que se retira de la
operación. Al finalizar cada periodo, el valor del interés no vuelve a reinvertirse. Lo que
se reinvierte es únicamente el capital inicial.

1. Capitalización compuesta y descuento

Capitalización compuesta

Es el proceso que supone la reinversión de los intereses devengados en cada uno de los
periodos de pago de intereses, sumándolos al capital inicial, para volver a reinvertir la suma

de ambos, de manera sucesiva y acumulativa durante toda la vida de la operación.

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Tasa o tipo de interés compuesto

Es aquel que aplicamos a una cantidad determinada para conocer su valor futuro, teniendo

en cuenta que los intereses que se devenguen periódicamente no se retiran, sino que se
reinvierten, a la misma tasa de interés, en los sucesivos periodos de pago en que se divida

la operación.

Cuando nos movemos en el tiempo, si trasladamos un capital financiero hacia el futuro, a

un momento posterior, hablaremos de capitalización, si lo trasladamos a un momento

anterior, es decir si traemos el capital desde el futuro hasta el presente, hablaremos de

descuento.

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A continuación, observaremos 2 ejemplos:

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 2. Actualización

Pero, si conocemos la fórmula para calcular el capital final o futuro Cn, de una inversión

que incorpora la reinversión anual de los intereses devengados al mismo tipo de interés,
también podremos calcular, en sentido inverso, qué capital inicial Co debo invertir. Para

obtener un determinado capital final Cn.

A continuación observamos la fórmula:

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 3. “La regla del 72”

Cuando no tenemos calculadora, hay una regla muy útil que ayuda, de manera sencilla, a

estimar el valor futuro de una suma. Se la conoce con el nombre del “regla del 72”. Esta
regla establece que el número de años que una suma tarda en duplicar su valor es,

aproximadamente, igual al número 72 dividido entre la tasa de interés expresada en tanto

por ciento anual.

A continuación, observamos un ejemplo:

4. ¿Cómo elegir la mejor tasa de interés?

Imaginemos que tenemos dos bancos que nos ofrecen una rentabilidad definida, en un
caso en tasa de interés simple pero con pagos de interés al final de la operación y, en el
otro caso, trimestralmente, pero teniendo en cuenta que seremos capaces de reinvertir los
intereses que estamos cobrando trimestralmente.

¿Cómo podremos comparar las dos tasas?

Fácil: vamos a calcular cuál es el valor futuro de las dos ofertas y veremos que por ambos
métodos podemos averiguar cuál es más beneficiosa para nosotros.

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A continuación observaremos un ejemplo:

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