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Un hechizo compuesto por aceite es, en esencia, una forma de alquimia en la que se pueden combinar ciertas
hierbas, piedras u otros ingredientes naturales para que sus propiedades metafísicas, y su combinación específica,
produzcan un resultado particular.
Vamos a trabajar con aceites esenciales más un aceite portador para un producto instantáneo. No se requiere un proceso de
infusión prolongado.
Lo primero de todo, comienza por definir tu intención y lo que exactamente buscas manifestar.
Usaré un caso hipotético para ilustrar cómo se hace la elaboración de un aceite de hechizo. Por ejemplo, imagina que
queremos un aceite de hechizo que amplifique tus fortalezas, explique tus debilidades y la coloque en el curso correcto.
Quieres eliminar tus ansiedades y encontrar la calma.
Todo eso es importante porque antes de comenzar, necesitas un patrón sobre el que guiarte. Necesitas saber qué está
pasando, algunos antecedentes y cuál es el objetivo. Entonces, antes de crear un aceite de hechizo, comienza con un
patrón de hechos, un perfil del destinatario…
En términos de proporciones, voy a estimar aproximadamente un 70% del total de todos los ingredientes potenciadores y
luego el 30% restante será el aceite portador. Dado que esto es para fines espirituales, trabajaremos con aceite de oliva
clásico.
Una vez mezclados los elementos es conveniente encender una vela e incienso, en un momento en el que sepamos que no
seremos interrumpidos. Podemos frotar con nuestro aceite de hechizo la vela y encenderla, a la vez que encendemos el
incienso.
Podemos rezar una oración pensando en que nuestro objetivo se va a cumplir. A continuación, pasa el aceite a través del
humo del incienso. Luego apaga la vela.
Aplica el aceite sobre ti, de la misma manera que te puedes aplicar un perfume y hazlo diariamente hasta que se haya
terminado el aceite.
Durante todo ese tiempo, lleva un diario para registrar tus experiencias, observaciones, impresiones y puntos de vista, y
siéntete abierto y receptivo a los augurios que probablemente encuentres a lo largo del día. Recibirás respuestas y/o
sensaciones suficientes como para apreciar que esa mezcla de aceites está obrando en un supuesto silencio.
Si no te apetece usar el aceite sobre la piel, también puedes aplicarlo diariamente en tus zapatos. La cuestión es que ese
aceite te acompañe hasta que desaparezca.
Los hechizos de aceite se pueden elaborar para lo que quieras: para consolidar un amor, para sentirte mejor contigo
mismo, para disfrutar de las bondades de la vida… solo debes conocer las propiedades de dichos aceites y comenzar a
prepararlos.