Está en la página 1de 2

Como enfrentar la vida (Salmo 3)

1.- Sin Dios, no hay salvación. (Estamos perdidos)

“¡Oh Jehová, cuánto se han multiplicado mis adversarios!


Muchos son los que se levantan contra mí. Muchos son los que dicen de mí: No hay
para él salvación en Dios.”
Los problemas casi siempre vienen en montón. Se multiplican y decimos: tenemos una
mala racha. Nos puede estar yendo demasiado mal, pero es mucho peor, cuando se nos
termina la esperanza. Cuando cualquiera viene y te dice, no tiene solución tu problema.
Pero es aún peor, cuando pensamos que Dios nos abandono. Cuando ya no sentimos a
Dios, cuando inclusive le echamos la culpa a Dios, y pronunciamos ¿Por qué me haces
esto Dios? SIN DIOS NO TENGO SALVACION.

2.-Hablemos con Dios, aunque no lo sintamos. (Siempre responde)


“Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí; Mi gloria, y el que levanta mi cabeza.
Con mi voz clamé a Jehová, Y él me respondió desde su monte santo.”
Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y
creyeron. (1) Es mucho más fácil ser amigo en las buenas, que en las malas. Pero en las
malas, es mucho más fácil saber quien es tu verdadero amigo. Hemos aprendido que
sino “sentimos” a Dios, no está con nosotros. “Tenemos que sentir a Dios”, para confiar
en Él, dicen algunos. Tienen al Dios de los “sentimientos”, pero un día sin más, dicen,
lo dejamos de “sentir”, ¿A dónde se fue? Dios me abandono.
Ser cristiano no es “sentir a Dios”, es confiar en Dios siempre, hablar con el todo el
tiempo, aunque aparentemente no “sintamos” a Dios, sabemos que Él siempre está ahí.
Sabemos que: SIEMPRE CONTESTARA DESDE SU SANTO MONTE.
3.-Descansemos en Dios, confiados. (Él nos ayudará)
“Yo me acosté y dormí, Y desperté, porque Jehová me sustentaba. No temeré a diez
millares de gente, Que pusieren sitio contra mí. Levántate, Jehová; sálvame, Dios mío;
Porque tú heriste a todos mis enemigos en la mejilla; Los dientes de los perversos
quebrantaste.”
Jesús dijo: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré
descansar.” (2) Cuantos problemas venimos cargando, se nos empiezan a juntar hasta
que, como dicen en mi rancho, ya no vemos lo duro sino lo tupido. Tenemos tantos
problemas que ni dormir podemos, estamos como pollos rostizados dándonos vueltas en
la cama. Vayamos con Dios y expongamos nuestros problemas, confiemos en Él aunque
tengamos miles de dificultades. ¿Cuántas veces, no te ha ayudado ya Dios? ¿De cuantas
situaciones, ya te ha salvado? Recordemos de cuantas nos ha salvado. Si Dios está de
nuestro lado, ¿Quién podrá contra nosotros? Descansemos en Dios, porque EL HA
QUEBRANTADO NUESTROS PROBLEMAS.

4.-Sigamos a Dios, a pesar de todo.


“La salvación es de Jehová; Sobre tu pueblo sea tu bendición”
No hay de otra, la única opción es Dios. Claro que puedes probar otras cosas, puedes
hacer lo que quieras, sin embargo sólo en Dios está la salvación.
¿De que me va salvar Dios? ¿De mis problemas? Si es la voluntad de Dios, nos salvará
de nuestros problemas, pero no se trata sólo de eso. No significa que ya nunca más
tendrás problemas; probablemente hasta tengas más. Porque habrá burlas, desprecio,
etc. por creer y obedecer a Dios. Dios nos quiere salvar de la muerte eterna, para darnos
vida eterna. ¿Sólo crees en Dios para que te quite tus problemas?.
Alguna vez te has preguntado, qué pasaría si Dios decide no quitarte tus problemas. Que
tal si Dios toma la decisión de dejarte tal y cual estas, ¿seguirías creyendo? ¿Seguirías
confiando? Si me preguntan yo diría por supuesto, “Porque no envió Dios a su Hijo al
mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él” (3) Realmente
yo no merecía el perdón de Dios, pero aún así me perdono mis faltas.
Sigamos a Dios a pesar de todo, LA SALVACION ES DE DIOS.

También podría gustarte