La satisfacción de los clientes depende en gran medida de la calidad de los productos

que elaboran las empresas, esta una condición que debe tener todo servicio para
conseguir mayor rendimiento en su actividad y durabilidad, cumpliendo con normas y
estándares necesarios para suplir las necesidades del cliente y así poder desafiar la alta
competitividad, tanto nivel nacional como internacional. Una atractiva manera para
lograrlo es implementar un sistema basado en la norma ISO 9000, que busca la
estandarización de todos los procesos dentro de la empresa.

Cuando lo anterior no se logra se pueden presentar condiciones de Insatisfacción por

parte de los consumidores de productos y la realidad es que a pesar de que los sistemas
de gestión de calidad hoy día son un requisito casi que primordial para el
funcionamiento de las empresas aún encontramos situaciones de quejas por parte de los
clientes lo que es un buen indicio para identificar que algunas cosas pueden estar
funcionando mal dentro de una empresa y que lo más probable es que se avecine un
momento crítico para el que se va a necesitar que las empresas revisen sus procesos, y
armen estrategias que permitan que se logre una mejor organización en las empresas
cuyo resultado final será la Garantía de la calidad.