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Trujillo, 03 de julio de 2020

SEÑOR GERENTE GENERAL DE LA EMPRESA CHIMÚ AGROPECUARIA S.A.:

Av. España N° 1340, Centro Cívico de Trujillo.

De mi especial consideración:

A través de la presente comunicación que se le entregará en forma directa, o en caso

de negativa en su recepción, con intervención notarial y al amparo de lo dispuesto en el

artículo 30º, literales b) y g) del Decreto Supremo Nº 003-97-TR, que aprueba la Ley de

Productividad y Competitividad Laboral (en adelante LPCL), recurro a su Despacho con la

finalidad de solicitar el cese de los actos de hostilidad que su representada viene cometiendo

en contra de mi persona, consistentes en la reducción inmotivada de categoría y los actos

que afecten la dignidad del trabajador; en atención a los antecedentes, fundamentos fácticos

y fundamentación jurídica siguientes:

ANTECEDENTES:

1. En principio, debo indicar que, recibí formación parcial en el Servicio Nacional de

Adiestramiento en Trabajo Industrial (SENATI), hasta el VI Semestre (S6), en el

programa de Técnicos Industriales, en la carrera de mecatrónica automotriz,

realizando mis prácticas pre profesionales en su representada, la empresa CHIMÚ

AGROPECUARIA S.A., por un lapso de dos años y medio, aproximadamente, en el

área de mantenimiento vehicular, tal como lo acredito con la constancia de estudios

que acompaño.

2. Posteriormente, con fecha 02 de octubre de 2014 fui contratado por su representada,

la empresa CHIMÚ AGROPECUARIA S.A, exclusivamente como obrero calificado

(técnico mecatrónico automotriz), desempeñándome desde un inicio como personal

de mantenimiento vehicular (mecánico de mantenimiento vehicular) hasta la

actualidad, habiendo sido promovido teniendo en cuenta mi perfil técnico para

realizar labores administrativas en las oficinas de Mantenimiento Vehicular Norte

(Trujillo y Piura), respectivamente, tales como cotizaciones de reparaciones y

repuestos de vehículos, entre otros, bajo la supervisión de los ingenieros Hardy

Mendoza Gómez, Fernando Api Abanto, Roberto Llanos Villa, Jorge Hurtado

1
Caballero, Edgar Bustamante Ortiz, Julián Rojas Romero, Alvin Robert Rodríguez

Valderrama, Raúl Chapoñán, José Cabrera, José Ulloa y Juan Luis Laines Ortega,

como Jefes y Supervisores del Área de Mantenimiento Vehicular, percibiendo

como última remuneración mensual la suma de S/ 1,973.18 (Mil novecientos setenta y

tres con 18/100 soles), tal como lo acredito con la boleta de pago de su propósito y

correos electrónicos corporativos, que acompaño.

3. Cabe precisar que, durante todo mi récord laboral me he desempeñado como técnico

en mantenimiento vehicular he recibido diversas capacitaciones en mi especialidad

por la empresa NOR OIL SAC (MOBIL), tal como lo acredito con los certificados de

su propósito, que acompaño.

4. Asimismo, actualmente, soy miembro activo del Sindicato Unitario de Trabajadores

de la Empresa Chimú Agropecuaria S.A. (SUTRACHIMÚ), tal como lo acredito con

los cargos de las solicitudes de afiliación y descuento sindical, que acompaño.

HECHOS:

5. Como se puede observar, la prestación de mis servicios durante todo mi récord

laboral a favor de su representada ha sido de obrero calificado (técnico mecatrónico

automotriz), la cual ha ido en ascenso, viéndose reflejado en mi categoría profesional

alcanzada, determinada por la experiencia laboral adquirida, incluso habiendo sido

promovido a labores administrativas en el área de Mantenimiento Vehicular Norte,

tal como lo acredito con los diversos correos electrónicos que acompaño.

6. Sin embargo, en forma por demás arbitraria y sin motivación objetiva o razonable,

su representada ha tomado la decisión de modificar el cargo que venía

desempeñando como personal de mantenimiento vehicular (técnico mecatrónico

automotriz), asignándome como nueva labor la de operario de guardianía

(guardián), sin tomar en cuenta mi categoría profesional (obrero calificado), tal

como lo acredito con la carta de cambio de puesto de trabajo, de fecha 24 de junio de

2020, entregada con intervención notarial en mi domicilio, con fecha 27 de junio al

año en curso, la cual acompaño.

7. En efecto, dicha decisión irrazonable y arbitraria efectuada por su representada se ha

convertido en manifiestos actos de hostilidad, consistentes en la reducción

inmotivada de mi categoría y los actos que afecten la dignidad del trabajador,

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previstas y tipificadas en el artículo 30º, literales b) y g) de la LPCL, los cuales se

materializa a partir del cambio de mi puesto de trabajo y, por ende, de mi categoría

profesional, determinada por ser obrero calificado (técnico mecatrónico automotriz)

y por la experiencia laboral adquirida; vale decir, de técnico de mantenimiento

vehicular a guardián.

8. Normativamente, el artículo 9° de la LPCL, establece que el empleador está facultado

para introducir cambios o modificar turnos, días u horas de trabajo, así como la forma

y modalidad de la prestación de las labores observando el criterio de la

razonabilidad y teniendo en cuenta las necesidades del centro de trabajo. Por tanto,

es la Ley la que permite al empleador modificar unilateralmente las condiciones de

trabajo de los trabajadores, pero con el límite de que tales medidas sean razonables

y obedezcan a las necesidades de la empresa.

9. Cuando el ejercicio abusivo y desnaturalizador del ius variandi inciden directamente

en los derechos de los trabajadores, estamos ante la existencia de actos de hostilidad,

pues el empleador no se puede exceder en el ejercicio de sus facultades de dirección.

En tales supuestos, los trabajadores tienen el derecho de impugnar tales actuaciones,

pues en buena cuenta constituyen la materialización de un despido indirecto.

10. Si bien es cierto que, por el poder de dirección se reconoce al empleador la facultad

de modificar las condiciones de trabajo con vistas al ejercicio de las actividades

económicas y su adaptación a los requerimientos del mercado, este poder se

encuentra limitado por el principio de razonabilidad el cual es definido como aquel

principio jurídico que “… se opone a lo arbitrario, remite a una pauta de justicia (…)

exigiendo que cualquier norma o decisión (…) responda a un fin lícito (la decisión

debe obedecer a causas objetivas de justificación basadas en criterios de verdad y

de justicia) y que los medios utilizados para conseguirlo sean proporcionales (los

medios empleados para alcanzar el fin perseguido sean necesarios, adecuados y

proporcionados)”1.

11. Conforme lo define el profesor uruguayo Américo Pla Rodríguez, el ius variandi es

la potestad del empleador de variar, dentro de ciertos límites, las modalidades de

prestación en las tareas del trabajador.

1
BUSTAMANTE ALARCÓN, Reynaldo, “Derechos Fundamentales y Proceso Justo”, ARA Editores, Lima
2001, pág. 166.

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12. En este sentido, el inciso b) del artículo 30º de la LPCL señala como acto de

hostilidad equiparable al despido arbitrario, la reducción inmotivada de la categoría

del trabajador dentro del ámbito funcional y organizativo de su centro de labores.

13. Al respecto, el laboralista español Alonso Olea señala que: “...cada trabajador posee

una cualificación o categoría profesional que se tiene en cuenta al tiempo de

contratar y a lo largo de la ejecución del contrato de trabajo, en virtud de la cual se

le clasifica profesionalmente...”2.

14. Resulta evidente entonces que el empleador luego de contratar al trabajador le

asignará una categoría y puesto de trabajo. Al respecto señala el ya citado laboralista

nacional Blancas Bustamante que ambos conceptos son distintos: “... categoría

profesional y puesto de trabajo devienen conceptos distintos. El primero hace

referencia a una posición o status determinado por la profesión, oficio,

especialización o experiencia laboral del trabajador; el segundo indica las

funciones concretas que desempeña el trabajador con la empresa...”3.

15. Se debe tener en cuenta que, el trabajador al momento de celebrar el contrato de

trabajo tiene la certeza de prestar servicios relacionados con su categoría profesional

y, como consecuencia de ello, la prestación de servicios le deberá permitir desarrollar

aún más sus aptitudes profesionales. Es por ello que, alterar la categoría en un

modo que signifique la reducción de su categoría profesional, estaría calificada con

un acto de hostilidad equiparable a un despido arbitrario.

16. Ahora bien, con relación a la rebaja de categoría, el laboralista nacional Toyama

Miyagusuku hace hincapié en que “debe incluirse dentro de esta institución todos

aquellos casos donde la variación no suponga solamente la rebaja de categoría –

por ejemplo, de funcionario a obrero – sino la modificación de las funciones y

labores que desarrolla el trabajador sin que se altere su categoría laboral; esto es,

una modificación dentro del mismo grupo o categoría profesional” 4. En este

sentido, este acto de hostilidad puede manifestarse de dos maneras: en forma directa,

cuando el empleador traslada o cambia a un trabajador del puesto que ocupaba a

2
ALONSO OLEA, Manuel. “Derecho del Trabajo”. Editorial Civitas, Madrid 1998, 16va. Edición, pág. 360.
3
BLANCAS BUSTAMANTE, Carlos. El Despido en el Derecho Laboral Peruano, 3° Edición, Jurista
Editores, Lima 2012, pág. 666.
4
TOYAMA MIYAGUSUKU, Jorge, Instituciones del Derecho Laboral, 2° Edición, Gaceta Jurídica, Lima
2005, pág. 222.

4
uno distinto, correspondiente a una categoría inferior; o en forma indirecta,

cuando, sin trasladarse o cambiarse de puesto o cargo al trabajador, se disminuyen

sus atribuciones y el rango del cargo desempeñado, o cuando se crea un cargo

superior que absorbe las atribuciones o la representación que antes correspondían

al cargo que ocupa el trabajador, o cuando se le traslada a este a otro puesto del

mismo nivel y categoría, pero de menor remuneración.

17. De este modo, la reducción de categoría que el empleador realice en forma

unilateral y que carezca de motivación objetiva o legal que la fundamente, de

acuerdo al artículo 49º del Reglamento de la LPCL, aprobado mediante Decreto

Supremo N° 001-96-TR, será considerado como acto de hostilidad.

18. Las facultades concedidas por la Ley al empleador no le alcanzan en forma suficiente

para poder disminuir la categoría y/o remuneración del trabajador de manera

unilateral, puesto que dichos derechos se encuentran protegidos por la Constitución

al tener también la categoría jurídica de irrenunciables.

19. En lo concerniente a los actos que vienen afectando mi dignidad en mi condición

de trabajador, debo precisar que, al haberme asignado a un nuevo puesto de trabajo

de menor categoría profesional, vale decir, de técnico de mantenimiento vehicular a

guardián, sin que exista una justificación objetiva para ello, esto constituye un acto

hostil proscrito por nuestra legislación laboral vigente. En efecto, dicho acto

constituye un hecho que atenta contra la dignidad del trabajador demandante, por

cuanto, el cambio de funciones o puesto de trabajo sufrido no ha tenido en cuenta

el perfil y las cualidades profesionales del recurrente, vulnerando los límites

legales estipulados por la ley y el precepto constitucional del respeto a la dignidad

del trabajador.

20. A mayor abundamiento, debo señalar que, nuestro Tribunal Constitucional se ha

pronunciado respecto a los actos de hostilidad antes descritos en el Exp. N° 01875-

2006-PA/TC, en el cual precisa que “discriminar en el empleo y la ocupación

consiste en dispensar a las personas un trato diferente y menos favorable debido a

determinados criterios, sin tomar en consideración los méritos ni las calificaciones

necesarias para el puesto de trabajo de que se trate”.

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21. Del mismo modo, la Corte Suprema de la República también se ha pronunciado

respecto a los actos de hostilidad antes descritos, a través de diversas casaciones, tales

como:

 CASACIÓN LABORAL N° 6961-2012-JUNÍN:

La reducción de categoría como acto hostil no se determina en función de la

variación de la remuneración efectivamente percibida, sino en la excedencia de los

límites de la facultad del ius variandi aplicados a cada caso concreto, en ese

sentido, debe verificarse si el cambio de puesto efectuado al trabajador vulnera los

límites legales (al ser injustificada transgrede la exigencia de razonabilidad) y

constitucionales (al contener perjuicios ciertos y concretos atenta contra la

dignidad del trabajador), análisis casuístico que corresponde realizar al interpretar

adecuadamente el inciso b) del artículo 30 de la Ley de Productividad y

Competitividad Laboral.

 CASACIÓN LABORAL Nº 8163-2016-LIMA

La decisión de la demandada de reducir la Categoría III a Categoría IV constituye

un acto unilateral e inmotivado de hostilidad que afecta la dignidad del trabajador,

así como su derecho a una remuneración equitativa y suficiente, que procure para

él y su familia, el bienestar material y espiritual previsto en el artículo 24° de la

Constitución Política del Perú; en consecuencia, el demandante al haber alcanzado

la Categoría III mediante promoción, no corresponde que se disminuya su

remuneración que se encuentra en estrecha relación con su categoría.

 CASACIÓN LABORAL Nº 1022 -2016-LIMA

Al no haberse sustentado con medio probatorio idóneo la distinción respecto a las

funciones desempeñadas por un trabajador respecto a los homólogos que

justifique la diferencia de categorías; determina la configuración de un acto de

hostilización.

22. Finalmente, con el propósito que cesen sus actos de hostilidad hacia mi persona, le

otorgo el plazo de 06 días naturales para que efectúe su descargo o enmiende su

conducta, de conformidad con lo dispuesto en el penúltimo párrafo del artículo 30º

de la LPCL. De no hacerlo de la manera y en el plazo indicado estaré en la necesidad

de accionar judicialmente, tal como lo estipula el artículo 35º de la precitada Ley.

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Acompaño:

- Constancia de estudios, expedida por el Servicio Nacional de Adiestramiento en

Trabajo Industrial (SENATI).

- Certificados de capacitaciones, expedidas por la empresa NOR OIL SAC (MOBIL).

- Boleta de pago correspondiente al mes de mayo del año en curso.

- Correos corporativos del área de Mantenimiento Vehicular Norte, de la empresa

CHIMÚ AGROPECUARIA S.A.

- Cargos de las solicitudes de afiliación y descuento sindical presentados al Sindicato

Unitario de Trabajadores de la Empresa Chimú Agropecuaria S.A. (SUTRACHIMÚ).

- Carta de cambio de puesto de trabajo, de fecha 24 de junio de 2020, expedida por la

empresa CHIMÚ AGROPECUARIA S.A.

- Constancia de imposibilidad de entrega con intervención notarial de la presente carta

de cese de actos de hostilidad en la oficina del domicilio principal de su representada,

al encontrarla cerrada, sin atención al público, constatada por el personal de la

Notaría Pajares Alva, con fecha 03 de julio de 2020.

Sin otro particular, agradeciendo con antelación vuestra rectificación, quedo de Ud.

Atentamente,

RICHARD IVAN MAURICIO REYNA


D.N.I. N° 47158378

NOTA:

Sírvase hacer llegar su respuesta a mi domicilio procesal sito en Jirón Grau N° 439, oficina

214, distrito de Trujillo o al correo electrónico edwinminchola@hotmail.com.

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