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INEFICACIA DEL ACTO JURÍDICO

(CAP. V, T. II)
Es una circunstancia particular por la que un determinado vínculo de carácter obligatorio pierde
sus efectos característicos y se extingue de manera irregular. Extinción de la obligación mediante
pago o ineficacia del acto jurídico. (i) Existencia, (ii) validez, (iii) nulidades e (iv) inoponibilidad
del acto. Ineficacia como el género que agrupa las sanciones del acto jurídico. Sanciones como
pérdida de todos o algunos efectos del contrato.
1. Condiciones de existencia y validez de los actos jurídicos
Las condiciones de existencia son aquellos requisitos para que un acto o contrato adquiera la
trascendencia suficiente para producir algún efecto desde el punto de vista legal (véase elementos
del contrato en el art. 1501 del C.C. – de la esencia, naturaleza y accidentales).
Las condiciones de validez determinan si los efectos del acto jurídico son estables y duraderos,
una vez tenga existencia en el mundo jurídico.
a. Elementos de existencia del acto jurídico
La fuente voluntaria de las obligaciones no puede limitarse a los contratos, sino
que se extiende al concepto del acto jurídico como definición más técnica y de
mayor amplitud. De esta manera, se entiende que “el acto jurídico es una
manifestación de la voluntad encaminada a generar efectos jurídicos”. Los
elementos para su existencia son: (i) la voluntad exteriorizada, (ii) el objeto
jurídico, y (iii) la solemnidad para aquellos actos que la requieran.
i. Manifestación de la voluntad
La sustancia del acto jurídico. Elemento diferenciador de los simples
hechos jurídicos. Mientras que los hechos son sucesos que conducen a
generar un efecto en el ordenamiento legal, los actos son declaraciones que
deliberadamente apuntan a producir los efectos jurídicos enmarcados en el
objeto. En los actos unipersonales, la voluntad exteriorizada del sujeto es la
que trasciende al mundo jurídico. En los actos pluripersonales, la
manifestación de la voluntad es el acuerdo que se forma por la confluencia
de las voluntades de los sujetos que se vinculan jurídicamente.
Hay que distinguir los actos en los que no alcanza a formarse la voluntad
(discrepancia en las declaraciones de voluntad) y en los que se forma de
manera defectuosa por presencia de un error en cuanto a uno de los
elementos respecto de los cuales se expresa el consentimiento. En el
primero es inexistente, en el segundo hay uno nulo que existió, pero con
vicio de consentimiento.
ii. Objeto jurídico
Conjunto de efectos pretendidos por las partes. El objeto adquiere la
condición de jurídico en cuanto el ordenamiento legal se lo reconozca.
El objeto jurídico concreto en contra vía con el objeto jurídico genérico.
Principio de autonomía de la libertad privada Vs subordinación de la
autonomía a las normas legales. Para que el objeto material exista debe
cumplir las siguientes condiciones: (i) deber existir o ser posible que exista,
(ii) deber ser determinado o determinable (art. 1518 del C.C.). La venta de
cosa futura queda a condición suspensiva de que la cosa exista. Si versa en
una prestación de hacer o no hacer, no debe contrariar la naturaleza física.
Las cosas de género deben limitarse, de modo que se determinen por su
número, peso o medida.
iii. Solemnidades
Por regla general, los actos y contratos se forman por la imple declaración
de la voluntad. El art. 1500 del C.C. confiere los contratos reales,
consensuales y solemnes. Las solemnidades que son esenciales para el acto
se denominan ad substantiam, su omisión causa inexistencia. Las formas
que constituyen un elemento esencial para la formación del acto o contrato,
darán en su ausencia la inexistencia del mismo. Si la solemnidad no es un
requisito esencial para la formación del acto, esta se reducirá a ser una
condición de validez. Ver 1858 y 1979 del C.C.
b. Condiciones de validez del acto jurídico
Una vez el acto jurídico cobra trasciende al mundo jurídico por cumplir con los
requisitos de existencia, este debe ser objeto de un juicio de validez para verificar
las condiciones legales y concederle plena eficacia. Guardan una relación íntima
con los elementos esenciales para su existencia. (i) capacidad, (ii)
consentimiento exento de vicios, (iii) causa real y lícita, (iv) objeto lícito y (*v)
formalidades previstas para el valor del acto (sea de existencia o validez).
Requisitos para obligarse en el art. 1502 del C.C.
i. Capacidad legal
Capacidad de los sujetos que prestan su consentimiento. La incapacidad
puede ser general o particular (incapacidad de celebrar cualquier acto o
contrato; incapacidad de celebrar ciertos actos o contratos). La incapacidad
puede ser de dos grados: (i) absoluta (ocasionan la nulidad absoluta, los
únicos actos vinculantes y válidos con aquellos celebrados con la
intervención de sus representantes) y (ii) relativa (ocasionan nulidad
relativa, pueden actuar y obligarse directamente con la autorización del
respectivo curador o guardador). Presunción de capacidad en el art. 1503
del C.C.
1. Incapacidad absoluta: en el art. 1504 del C.C. se dirige a (i) los
dementes, (ii) los menores impúberes y (iii) los sordomudos que
NO puedan darse a entender.
a. Dementes: se necesita declaratoria judicial de interdicción.
b. Sordomudos que no se pueden dar a entender: Se considera
como una regla vigente, pero infundada y discriminatoria.
c. Menores impúberes: La C-534 de 2005 desvirtuó la
categoría de mujeres menores impúberes hasta los 12. Son
aquellos menores de 14 años.
2. Incapacidad relativa: Menores adultos no habilitados de edad y los
disipadores. Art. 1504 del C.C. y D. 2820/74, art. 60
a. Menores adultos: Aquellos que han llegado a la edad de la
pubertad, pero aún no son mayores de edad. Menores de 18
y mayores de 14. Surge de la necesidad de limitar la
administración autónoma. La ley 27 de 1977 disminuyó la
mayoría de edad a los 18.
b. Disipadores: Sujetos cuerdos que carecen de la habilidad
para administrar de forma responsable su patrimonio. En
este se pueden incluir los consumidores habituales de
drogas y alcohol, y todo aquel que cuyo comportamiento en
el mundo de los negocios represente una amenaza para su
patrimonio.
3. Incapacidad particular: Regulados en el art. 1504 del C.C. en la
parte final.

ii. Consentimiento exento de vicios


Voluntad libre de vicios (art. 1502 del C.C.); error, fuerza y dolo (art. 1508
del C.C.). El consentimiento sano, libre y espontáneo es un elemento
esencial para su validez.
1. Error
Hace referencia a una discrepancia en la intención del contratante.
Los efectos jurídicos del contrato no son los pretendidos y por tanto
resultan extraños a la intención que la parte contrató. Si afecta a
ambas partes no es un error (C.C. art 1618 para efectos de su
interpretación), solo se considera como vicio si afecta a uno de los
contratantes. Debe ser una contradicción entre la intención del
sujeto y la realidad del objeto jurídico que lo obliga.
a. Error de derecho
Ignorancia de una norma que por vía de mandato legal se
agrega al contrato. No tiene trascendencia en nuestro
ordenamiento (arts. 9 y 1509 del C.C.). Recae sobre la
existencia, contenido y alcance de las normas jurídicas.
b. Error de hecho
Es el desconocimiento o entendimiento equivocado de un
hecho referente al contrato. Puede ser en (i) persona, (ii)
objeto o (iii) tipo contractual. La doctrina reconoce dos tipos
de error: (i) dirimente (de haberlo conocido el sujeto, no
habría prestado su consentimiento) y (ii) no dirimente (de
aspectos que no son fundamentales para el contrato y que no
justifican que se haga la extinción de sus efectos por
decisión judicial).
 Error sobre la naturaleza del contrato (art, 1510 del
C.C.): La parte cree haber celebrado una clase de
contrato y realmente consintió en uno diferente.
 Error sobre la cosa (art. 1510 del C.C.): Identidad
sobre la cosa en la que recaen las prestaciones del
contrato.
 Error sobre una calidad esencial (art. 1511 del C.C.):
Características esenciales de la cosa objeto de la
convención. La cosa sobre la que se contrató no tiene
las condiciones que se creía. Cualquier otra persona
así lo presumiría en la misma circunstancia. Criterio
objetivo exclusivamente; la sustancia esencial de la
cosa contratada debe diferir de la calidad que todos
los sujetos le atribuyen ordinariamente a la cosa,
independientemente de las circunstancias particulares
al momento de contratar.
 Error en la calidad accidental: Puede viciar el
consentimiento en cuanto sea el motivo determinante
de la celebración del contrato y hubiere sido
conocido por las dos partes (art. 1511 del C.C.).
Error como forma de falsa causa. Determinantes o
propulsoras de la voluntad de las partes.
 Error en la persona (art. 1512 del C.C.): En cuanto a
la identidad de la persona y/o sus cualidades
particulares. No hay una regla especial para
determinar la importancia de la identidad de las
partes en el contrato.
2. Fuerza
Coerción en el individuo de tal magnitud que es capaz de alterarle la
libertad de pensamiento (arts. 1513 y 1514 del C.C.). Coerción
física o moral. SU origen puede provenir del beneficiario del acto,
de un tercero o de simplemente del entorno en el que se contrata
(ver ley 201 de 1959). También cuando se aprovecha de la víctima
el estado de necesidad por fuerzas extrañas o de la naturaleza (CSJ,
Sala de casación civil, sent. 3 de mayo de 1984, M.P. Alberto
Ospina Botero). La fuerza debe ser legítima, una acción por fuera
del ejercicio lícito de los recursos de quien la emplea. Si se excede
en el ejercicio de derecho y acciones, se puede incurrir en abuso del
derecho y, por lo tanto, desbordar los límites de buena fe y
trasmutar a presión ilícita.
3. Dolo
Comportamiento que tiende a engañar a un sujeto, falseando la
realidad por medio de mentiras, fabricaciones y artificios.
Maquinación, atentado voluntario contra el derecho y los intereses
del prójimo (arts. 1515 y 1516 del C.C.). Puede ser un dolo
dirimente o un dolo incidental. El primero destruye le vínculo
jurídico, el segundo solo da lugar a una indemnización de
perjuicios. El dolo generalmente conduce al error. Si el error no
logra una fuerza dirimente, el simple hecho de demostrar dolo sí
puede tener tal magnitud. Debe provenir por una de las partes y ser
la razón sin la cual no se habría contratado. Deber ser la causa
eficiente de la celebración del acto que se pretende anular.
Exageraciones del vendedor sobre las excelencias de su mercancía
son dolus bonus o dolo bueno (CSJ, Sala de Casación Civil, sent. de
23 de noviembre 1936, M.P. Ricardo Hinestrosa Daza) pág. 193. El
dolo debe emplearse de manera directa o por extensión mediante
terceros involucrados. Este no se presume, debe ser probado y tener
un vínculo de manera directa.
iii. Causa real y lícita
La causa es el motivo determinante que induce a la celebración del contrato
(art. 1524 del C.C.). Elemento sin el cual el acto no se celebraría. En
pluripersonales, para que tenga relevancia jurídica, debe ser común para los
contratantes. La que no se exterioriza no tiene importancia. Se tiende a
confundir el error con la causa. No obstante, en el libro se hace la salvedad
de que, si bien el error puede versar sobre una o ambas partes, la causa es
recíproca, de modo que siempre debe ser común. Los hechos sin los cuales
no se habría contratado deben ser ciertos. Debe tener contenido lícito. Los
fines últimos deben contener un objetivo lícito. Cuando el objeto jurídico
es ilícito, la causa siempre lo será.
iv. Objeto ilícito
Debe existir, ser posible física y jurídicamente. Si es ilícito existe, pero no
es válido. Violatoria de norma de orden público. Arts. 1519, 1520 y 1521
del C.C. Vender un bien embargado tiene validez como vender na cosa
ajena.
2. Ineficacia por inexistencia
Hay existencia del acto jurídico cuando se reúnen los requisitos de la esencia. La inexistencia del
contrato implica que nunca hubo contrato. La falta de un elemento esencial conduce a su
inexistencia. Si falta uno de los sujetos, si el objeto no es posible, determinado o determinable, o
no puede deducirse la relación jurídica que une a los sujetos, de modo que el sujeto activo pueda
exigir la prestación y el pasivo deba cumplirla, no hay obligación. Existencia y validez (1501 y
1740 del C.C.). Validez: (i) capacidad, (ii) consentimiento libre de vicios, (iii) causa real y lícita,
(iv) objeto lícito, (v) solemnidades no ad substantiam. Respecto a la inexistencia de un ente
existente, contradictorio y paradójico, debate ontológico, véase pág. 198 y sent. de 15 de
septiembre de 1943, M.P. Daniel Anzola, CSJ, Sala de Casación Civil. Nulidad e inexistencia es
distinto en el Código de comercio (898, 899 y 900 del C. de Co.).
a. Declaratoria de inexistencia
Defecto intrínseco que impide su formación ab initio. La acción de ineficacia por
inexistencia no está prevista en la legislación civil, en consecuencia, la vía por la
cual debe atacarse el acto inexistente es el ejercicio de la acción de nulidad
absoluta – ver pág. 200 (CSJ, Sala de Casación Civil, Sent. de 3 de mayo de 1984,
M.P. Humberto Murcia Ballén). “Si no se estipula notaría hay error en el objeto”
(Ver pág. 201) Si bien la Corte a reconocido la diferencia entre la inexistencia y la
nulidad de los actos, esta resulta todavía confusa y se alude a la nulidad absoluta
del acto objeto de estudio. Prevalencia del derecho sustancia sobre la forma en el
art. 228 de la Const. Política. Si bien ambos conceptos se confunden en el
ordenamiento jurídico colombiano, además de la ausencia de una acción específica
para reclamar la inexistencia de un acto, debería reconocerse como una figura
autónoma.
Resulta confuso qué acción emprender, preguntar.
b. Acto aparente
Aspecto externo de haberse formado de manera regular, a pesar de carecer de uno
de los elementos indispensables para su existencia. Se presume existente hasta que
por vía judicial se demuestre lo contrario.
c. Efectos de la inexistencia
Los abiertamente ineficaces carecen de efectos, mientras que los putativos están
protegidos por la presunción de legalidad, de modo que resulta necesaria una
declaratoria de inexistencia.
 Destruye presunción de legalidad y extingue sus efectos
 Pierde todos sus efectos, como si nunca hubiere existido
 Prestaciones inexistentes que se han ejecutado se tendrán como pago de lo
no debido
 Acción de reivindicación frente a terceros poseedores
 No se puede sanear este por medio de ratificación. No retroactividad
3. Ineficacia por nulidad
Ver sent. C-993, de 29 de noviembre de 2006, M.P. Jaime Araújo Rentería, Cortes Const. Actos
contrarios al mismo acto; con efectos retroactivos; proviene de infracción por parte de los
particulares a (i) normas de carácter imperativo que tienen interés general, y/o (ii) del orden
público. El acto existe siempre y cuando reúna los elementos esenciales para su formación, no
obstante, su eficacia se puede ver truncada por carecer de un requisito de validez. La nulidad
puede ser absoluta o relativa (art. 1741 del C.C.). Esta ha sido objeto de críticas dado que su
resolución puede concluir en un prejuicio para las partes. Es por ello que se opta por el principio
de conservación del acto jurídico.
a. Principio de conservación del acto
Se busca respetar la verdadera intención de los contratantes. Postulado general: “el
acto debe generar derechos y obligaciones que deben extinguirse por el pago, y
solo excepcionalmente por la intervención extraordinaria del juez que decreta la
nulidad”. Conversión: si el acto no genera los efectos aparentemente previstos,
deberá producir los que mejor reflejen la verdadera intención de los contratantes.
Ej.: arts. 1501 (ante equivocada nominación) y 1620 del CC. Téngase en cuenta, a
guisa de ejemplo, la nulidad de una cláusula del acto, en virtud de la cual esta solo
anulará el acto si es un pilar fundamental en su celebración (art. 902 del C. de
Co.). “Si afecta o no la esencia del negocio jurídico”. Véase, además, el art. 904
del C. de Co., de la conversión de un contrato nulo a uno diferente que reúna sus
requisitos esenciales y formales.
b. Nulidad absoluta
Da lugar a la ineficacia del acto y tiene como origen las causales estipuladas en el
art. 1741 del C.C. La enumeración en el artículo anterior la omisión de otro
requisito genera la nulidad relativa. (i) Objeto ilícito, (ii) Causa ilícita, (iii)
Omisión de la formalidad prevista para el valor del acto, (iv) Acto de un incapaz
absoluto
i. Declaración de nulidad absoluta
Para que proceda es indispensable la declaración judicial (art. 1742 del
C.C.). Las causales que originan el vicio de nulidad absoluta son de orden
público, de ahí la del papel del juez. La causal debe estar contenida en el
acto nulo ara efectos de la anulación oficiosa. Debe ser evidente y
palmaria; si requieren análisis del juez no procede declaración oficiosa.
Concurrencia de tres circunstancias para declaración oficiosa: (i) nulidad
manifiesta en el acto, (ii) acto o contrato invocado en el litigio como fuente
de derechos y obligaciones para las partes, (iii) que al litigio concurran en
calidad de partes las personas que intervinieron en la celebración de aquel,
o sus causahabientes. (CSJ, Sala de Cas. Civ., Sent. 27 de febrero de 1982,
M.P. Alberto Ospina Botero). Puede también pedirse a petición del
representante del Ministerio Público o procurador. Puede sobrevenir a
petición de los terceros interesados. Deben ser terceros relativos, quienes
demuestren efectos pecuniarios directos o indirectos sobre su patrimonio.
Principio de relatividad. Beneficio o utilidad que determinan la necesidad
de demandar. Interés debe ser (i) concreto, (ii) serio, (iii) actual (CSJ, Sala
de Cas. Civ., Sent. 2 de agosto de 1999, M.P. José Fernando Ramírez
Gómez). Los tribunales arbitrales también pueden declarar nulidad (C de E,
Sección tercera, Sent. 25 de noviembre de 2004, M.P. Germán Rodríguez
Villamizar y Decreto 2561 de 1991 art. 20, ley 446 de 1998 art. 116).
ii. Ratificación
El acto absolutamente nulo se puede ratificar salvo su causal sea ilicitud.
Debe ser expresa o tácita. Tácita en el sentido de la ejecución voluntaria de
la obligación contratada (art. 2 de la ley 50 de 1936 y art. 1754 del C.C.).
iii. Prescripción
La acción prescribe con el paso de diez años. No produce propiamente el
saneamiento, mas su objeto es generar estabilidad jurídica ante situaciones
del pasado.
c. Nulidad relativa
La relativa o rescisión no se encuentra sujeta a causales expresamente definidas.
Puede decirse que las causales son: (i) actos de incapaces relativos (art. 1745 del
C.C.), (ii) vicios del consentimiento (art. 1508 del C.C.), (iii) falsa causa (art. 1524
del C.C.). En principio, la lesión enorme puede ser considerada como causal de
nulidad relativa. No obstante, la jurisprudencia se encargó de desestimarla como
posible vicio del consentimiento salvo la mención expresa por la ley (CSJ, Sala de
Cas. Civ., Sent. 4 de octubre de 1976, M.P. Ricardo Uribe Holguín). Aun así, la
rescisión por lesión enorme está vigente en el art. 1946 del C.C., proclamada como
figura autónoma al de nulidad (CSJ, Sala de Cas. Civ., Sent. 20 de agosto de 1985,
M.P. Horacio Montoya Gil).
i. Titulares de la acción
Se encuentra en la órbita privada, no pública. No procede declaratoria de
oficio por el juez, por Ministerio Público, por procurador o terceros
interesados. Por las partes, por quienes en su beneficio lo ha establecido la
ley o por sus herederos o cesionarios (art. 1743 del C.C.). En el caso de lo
incapaces, solo puede incoar la acción la parte afectada.
ii. Saneamiento
La nulidad relativa puede sanearse por ratificación o por prescripción. Solo
pueden convalidar el acto aquellas personas titulares de la acción.
Saneamiento mediante prescripción es en civil de 4 años y en comercial es
de dos años (art. 1750, 1751 del C.C.; C. de Co., art. 900). El término
comienza desde la ocurrencia del hecho o desde el cesamiento de la
violencia, o desde que cesa el estado de incapacidad.
iii. Efectos de la nulidad
Es indispensable pronunciamiento judicial. Si es de varios sujetos, tal
pronunciamiento no aprovechará a los restantes que no han incoado la
acción, salvo que sea absoluta. Extingue las obligaciones contraídas con
efectos hacia el futuro (art. 1625 del C.C.). Hay lugar a las restituciones
mutuas y la sentencia debe regirse en el marco de art. 1746 del C.C. “La
restauración completa de las cosas al estado en que se hallarían si no se
hubiese existido el acto o contrato anulado (Ver cita no. 72 en la pág. 220).
La restitución se rige bajo los siguientes términos:
 Tenedor responsable del cuerpo cierto salvo caso fortuito
 Tenedor de mala fe obligado a restituir frutos percibidos o los que
se debió percibir, además de indemnizar deterioro de la cosa
 Buena fe no indemniza deterioros salvo que se haya aprovechado de
ellos, restituye frutos percibidos. Tiene derecho a reembolso por
mejoras y conservación.
En cuanto a menores adultos, surgen obligaciones naturales y no se repite
lo pagado (art.1527 del C.C.). En cuanto a terceros, hay lugar a la acción
reivindicatoria en concordancia con el art. 1748 del C.C. Excepciones:
cuando hubo prescripción adquisitiva por el tercero, (ii) cuando el acto nulo
es la donación que antecede el título de la adquisición del tercero (art. 1489
del C.C.), (iii) cuando el acto nulo es la constitución de la sociedad que ha
enajenado el bien (C. de Co. art. 502).
4. Inoponibilidad del acto
Efectos exteriores, Efectos íntimos, terceros absolutos y terceros relativos. Inoponibilidad como
una sanción derivada de carencia de publicidad de ciertos actos para los cuales la ley impone este
requisito (C. de Co. art. 901). Los actos deben ser respetados en sus efectos exteriores, oponibles
a terceros. Esta figura no compromete la existencia y validez del acto, parte de ese supuesto. La
inoponibilidad produce efectos vinculantes entre las partes. Debe ser reclamada por los terceros
(i) ignorando el acto que le es inoponible y proponiendo la sanción por vía de excepción o (ii) en
el ejercicio del derecho de acción, en este caso las acciones varían dependiendo de las
circunstancias. La inoponibilidad puede darse por: (i) falta de un requisito de publicidad, (ii)
razones sustanciales, y (iii) simple relatividad del acto jurídico.
a. Publicidad
Aquellas definidas en el art. 901 del C. de Co. tales como: (i) contrato de sociedad
comercial; (ii) limitaciones no publicadas a los representantes de la sociedad; (iii)
prenda del interés social; (iv) revocación de la representación; (v) reserva de
dominio; (vi) condiciones de contrato de prenda y agencia (normas
respectivamente C. de Co., arts. 112, 196, 300, 843, 953, 1208 y 1320).
b. Sustanciales
Por razones de orden sustancial, algunos de ellos inspirados en la protección de
terceros de buena fe, como en el acto simulado (art. 1766 del C.C.) y la acción
pauliana (art. 2491 del C.C.).
c. Relatividad
Se derivan de la relatividad de los actos jurídicos, así como la venta de cosa ajena
no compromete al propietario y el contrato celebrado por representante en exceso
de sus facultades no vincula al representado. Art. 2173 del C.C daba respuesta al
parcial “Si negociare con menos beneficio o más gravamen que los designados en
el mandato, le será imputable la diferencia”. Responsabilidad del mandante ante
los contratos celebrados (art. 2186 del C.C.). En los demás casos, tratase de actos
inoponibles al dueño. No es un acto nulo de nulidad absoluta, sino un acto que
nadie me puede oponer para que yo lo cumpla. Una cosa es la supresión de
efectos, otra muy distinta es la aniquilación del acto.
5. Ineficacia liminar
Inexistencia, nulidad, inoponibilidad, y ahora ineficacia como una sanción separada con
características diferentes (art. 897, 899, 900 y 901 del C. de Co.). Obedece a la necesidad de
imponer el orden público sin que deba esto obedecer a ninguna racionalidad. Concepto difuso y
permeado por inexistencia y nulidad absoluta.
Significa la carencia de efectos jurídicos del acto, desde su comienzo como en los casos de
inexistencia evidente e inoponibilidad, o como resultado de un pronunciamiento judicial, como
en el caso de las nulidades y del acto putativo. Ineficacia opera in limine. La ineficacia liminar, al
igual que la inexistencia, no requiere declaración judicial para neutralizar el acto. NO puede
sanearse mediante ratificación. Características
a. Casuismo
Para casos específicos: (i) objeto social indeterminado en las sociedades (C. de Co.
art. 110-4), (ii) cláusula de inamovilidad de administradores de sociedades (C. de
Co., art. 198), (iii) limitación de responsabilidad de los socios de la sociedad
colectiva (C. de Co., art. 294), (iv) pactos contrarios a las normas de orden público
sobre arrendamiento de locales comerciales (C. de Co. art. 524).
b. Pleno derecho
Algunas autoridades tienen la facultad de pronunciarse respecto de los hechos que
la originan, pese a ser in limine (ley 222 de 1995, art. 87; ley 446 de 1998,
art.133).
c. Retroactividad
La declaratoria tiene efectos retroactivos
d. Saneamiento
Es insaneable, debe repetirse el acto.
e. Imprescriptible
No se sanea por el paso del tiempo; su acción no prescribe con el paso del tiempo
6. Ineficacia por imprevisión
Regla derivada del principio de equidad y equilibrio que deben guardar los contratos
conmutativos. Las causas extrañas que desequilibraban el contrato como motivo de revisión
fundada en la aplicación de los principios generales del derecho (art. 868 del C. de Co. – ley 153
de 1887, art. 8).
El juez puede hacer los ajustes que la equidad indique o darlo por terminado. También está
facultado para declararlo ineficaz. Imposible en forma absoluta o relativa. (i) Es absoluta cuando
sobreviene prohibición legal de ejecutar la prestación, o cuando el objeto perece; (ii) Es relativa
cuando el sujeto visto en sus circunstancias personales se ve en la imposibilidad de cumplir su
prestación por razones externas fuera de su control. El deudor no indemniza y se puede liberar de
responsabilidad demostrando (i) ausencia de culpa, (ii) caso fortuito y (iii) fuerza mayor. Tiene
como fin restablecer la equidad del contrato, alterada por el evento fortuito sobreviniente.

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