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TAXONOM1,4 DE LAS LIMITACIONES AL DOMINIO

Y DERECHO DE INDEMNIZACION

Salvador Mo hor A buuuad


Profesor de Derecho Politice y Constitucional
Universidad de Chile

PROPOSITO racibn conceptual que necesariamente se-


rá preciso desarrollar para la cwnvenien-
En el último tiempo han surgido pro- te resolución de los problemas plantea-
blemas derivados de la aplicaci6n de al- dos puede, a nuestro juicio, servir de ba-
gunas limitaciones al derecho de domi- se a la estructuración de una teoria de
nio, en mzón de que los afectados han las limitaciones al dominio. Su utilidad
reclamado una indemnimci6n cuya pro- es, por cierto, evidente. La ordenación
cedencia ha sido jurídicamente cuestiona- coherente y sistem(ttica de las ideas en
da (caso del sacrificio forzado del ganado torno B la naturaleza y funcionalidad de
aft&co), o porque se ha pretendido que las limitaciones facilitará, sin duda, In
en lugar de la limitacibn aplicada debió comprensión de la multiplicidad de inte-
haberse utilizado el expediente de la ex- rrogantes que suscitan y que tendremos
propiación 0, par último, porque se es- oportunidad de apreciar en el cuerpo de
peraba una mayor indemnización que la este estudio.
que en definitiva les fue reconocida por
los tribunales (casos de las servidun-
hres de construcción de torra eléctricas VIA METODOLOGICA
y de ocupación, caso de la prohibición
de explotación de determinadas especies Creemos que la solucibn a esta proble-
arbóreas, etc.) 1. m&ica pasa lógicamente por la deter-
Estas cuestiones, que fueron sometidas minación conceptual de los diversos ti-
al conocimiento de los tribunales por me- pos de limitaciones que pueden afectar
dio del recurso de protección, obligan a al derecho de dominio. Ello, en razón
reflexionar, por una parte, acerca de los de que es pasible advertir una estrecha
supuestos que deben concurrir para que relación entre la natumleza de ciertas li-
surja el derecho de indemnización en el mitaciones y la procedencia del derecho
ámbito del Derecho Público y, por otra, de indemnización y porque una adecuada
sobre las condiciones y circunstancias que taxonomía, ademl de cumplir una fun-
hacen aconsejable el empleo de la via ción instrumental en el tratamiento de
expropiatoda en lugar de la aplicacibn las materias, simplifica y facilita el de-
de limitaciones tis las cuales se oculta sarrollo de k investigación. Será necea-
en realidad una privaci6n de hecho, al lia, luego, reflexionar acerca cte los su-
margen de la indemnización que pro- puestos de la indemnización y observar
piamente corresponde pagar en el M- eventuahnente el papel que corresponde
so de una expropiación. La Elabo- jugar a ciertas limitaciones en cuanto al-
teran 0 modifican la dinknica operativa
propia de tales supuestos. De este mo-
1 Sentencia Corte Suprema, Soc. Agrí- do iremos configuando un sistema de
cola Forestal La Esperanza Ltda. con pensamierrto dentro del cual poder sub-
ENDESA, Rol 12.510, 6-10-88; sentencia sumir y explicar coherentemente In mul-
Corte Suprema, Soc. Carlos Vial e Hijos tifackica realidad de las cuestiones que
con Chilectra Metropolitana S.A., Rol involucran las limitaciones al dominio en
10.518, 25-l-88, entre otras. su ditimica operativa.
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nos. Tal vez a primera vista surja una


natural resistencia a la asimiki6n prtl-
1. En una perspectiva sociológicc-ju- puesta dado que, frecuenten;ente, se pien-
dica, la expresión limitación designa el sa que una limitacióp no puede extin-
conjunto de nonxis del Derecho Objetivo guir derechos, efecto que, entre otros,
en cuanto, sometiendo la conducta exter- se reconoce, en cambio, a la carga pú-
na de los individuos a los requerimien- blica; veremos luego que la objeción es
tos del Orden establecido, se yergue CO- más aparente que real.
mo un obstáculo impuesto al d~envolvi-
miento espontáneo de su actividad. Des- 3. Advikta= que, desde un punto
de este punto de vista podemos definir de vista puramente ju&lico, ~610 se ha
la limitacibn como el encuadramiento ju- excluido del concepto de carga pública
ridico de la conducta humana. El orde- a aquellas limitaciones a los derechos
namiento jurídico Objetivo se presenta fe- que surgen del consentimiento 0 concer-
nomenológicamente como una limi@ición tación de voluntad-a en una relación con-
normativa universal que subordina la nc- vencional, 0 bien, de la declaración uni-
tividad externa consciente de los indi- lateral de voluntad, puesto que en tales
viduos. ca.scs no se produce, en 10 que a la gene-
racibn del efecto juklico se refiere, una
2. El enfoque estrictamente jurídico, imposición unilateral del Estado. Sin em-
por su parte, obliga a concentrar la aten- bargo las consecuencias jurídicas que se
ción sobre el ordenamiento normativo y derivan de tales manifestaciones de VO-
penetrar en la intrincada marati de svs luntad consciente en orden a garantizar
esewturas. Podemos observar que de- la ejecucibn forzada de las obligaciones
terminados efectos juridicos (nacimiento, contraidas, su resolución 0 declaración
modificación 0 extinción de obligaciones de nulidad y, en general, cualesquiera
0 prohibiciones) surgen a partir de la otras que las leyes hayan incorporado
propia voluntad consciente de los indi- como efecto jwídico necesario, airecto 0
viduos, actuando, en ciertos casos, por indirecto de la voluntad 0 consentimkn-
la vía de la declaraciún unilateral y. en to ex-presados, configuran, a nuestro jui-
ohos, por la del cOasentimiento, y que, cio, una carga pública. Ellas involucran,
en cambio, existen &Os efectos jurídi- en efecto, una exigencia unitalerahnente
cos que les son impuestos por el Estado impuesta por el Estado, desde que se
independientemente de su voluntad en encuentran en situación de doblegar la
aras de una consideración superior de voluntad de los actores con miras a SB-
bien público. Pues bien, estas exigencias tisfacer una exigencia superior de bien
impuestas unilateralmente por el Estado público (seguridad juridica, orden públi-
con miras a satisfacer necesidades supe- co, seguridad pública, utilidad pública,
riores de bien público y que necesark- interés nacional, etc.).
mente inciden en el plano de los dere-
El contraargumento consistente en con-
chos subjetivos de las personas afectán- siderar estos efectos como tin~ulados (1 la
dolos en mayor 0 menor medida confi-
decla7ad6n de voluntad originaria y, por
guran gen&amente cargas públicas y tanto, destinados a neutralizar la idea
codituyen lo que, a nuestro juicio, son de la “imposición unilateral del Estado”,
las limitadones. Toda carga pública es parece carecer de suficiente consistencia
una limitación a 10s derechos de las per-
lógica, puesto que semejante criterio a
sonas, puesto que, de alguno manera,
la larga terminaría por desvirtuar, prác-
los compromete en su fzcktencicl, aten-
ticamente, el concepto mismo de carga
si& 0 nwd5zti de ejmcicio. -4 su vez, pública. PiBasese por ejemplo que la
toda limitaci6n, en cuanto impuesta uni- obligación de pagar t&&os 0 de sopor-
lateralmente por el Estado, en razón de tar una erpropiacich constituyen una con-
una finalidad superior de bien público, &mxenciB jurídica anexa a la l¿%da~6”
configura una carga pública. Carga pú- de voluntad con.scienfe de realizar la ac-
blica y limitación, pues, se confunden tividad 0 de adquirir una determinada
mnceptdm-&e y deben, a nuestro jui- propiedad que, en definitiva, resultan
cio, considerarje como t6rminos sinómi- afectadas con tales tributos 0 con esa ex-
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propiación, no obstante lo cual~nadie dis- el Estado, a cambio de lo que por este


cutirla su caticter de cargas públicas. concepto reciba, deba realizar en favor
En el fondo casi todas las exigencias uni- de quien la soporta un determinado servi-
lateralmente impuestas por el Estado en cio corno contraprestación.
cuanto se establecen a través de leyes o, Lo mismo ocurre con las obligaciones
en su caso, de reglamentos que se tncor- y limitaciones que afectan a un funcio-
paran 0 uinculan a una octioidad 0 reLl- nario público en sus relaciones con el
cidn de voluntad consciente, daiuan, di- Estado, no obstante la remuneración que
recta 0 indirectamente, de esta.7 últimas, éste deba percibir en razbn de su nom-
de manera tal que si tomamos como cri- bramiento. A pesar del principio de
terio de ealuación para incluir o excluir acuerdo que básicamente resulta posible
del concepto de carga pública la existen- detectar en el origen de ambas relaciones
cia o inexistencia de un efecto jurídico (se acepta pagar la tarifa 0 se acepmon
susceptible de vincularse o no con una las condiciones del desempeño funciona-
actividad o relación de voluntad cons- rio), éstas se constituyeq en esencia, a
ciente de carkter originario, al final de partir de una imposicibn unilateral del
cuentas concluiríamos en que prCctica- Estado. Es éste, en efecto, quien esta-
mente no existen cargas públicas, pues- blece el monto de la tarifa o fija las
to que directa o indirectamente siempre, condiciones en que habti de desempe-
o casi siempre, seria posible vincularlas ñarse la función, no restando al paröcular
con una declaraci6n de voluntad cons- afectado otra alternativa jurídicamente
ciente originaria. Ast, fuera del servicio mi- válida que aceptarlas o rechazarlas, sin
litar y algunos cargos concejiles, la idea que le sea posible, por tanto, mcdificar-
de carga pública carece& de toda otra las 0 alterarlas.
manifestación sensible. De ahí es que
pensamos que el concepto de carga pú- 5. Habiéndose asimilado el concepto
blica debe construirse no sólo conside- de limitación al concepto de carga pú-
rando el grado de uinculoclón de Ea e-xi- blica, nos vemos forzados, lógicamente, a
gencia o gbto jurídico de que se trata aceptar que entrz sus posibles efectos
a Ea Lzctioidnd 0 wluntad conrcimte ori- sobre los derechos que afecta deben in-
ginaria de que pueda derivar SUM, prin- cluirse no ~610 aquellos que dejan subsis-
cipaimente y de modo esencial, a la po- tente el derecho, sino también aquellos
sibiiulod del Estado de hacer efectiua que involucran la pérdida o extinción del
tal exigencia o efecto iuridico hdepen- mismo. Surge, por cierto, una natural
dientanente y, más aún, contra la vo- resistencia a aceptar semejante conclu-
luntad del afectado. Por ello, a nuestro sión, y ello es comprensible desde que
juicio, constituyen manífestacion~ de la idea de lim&ción siempre se ha viwu-
carga pública, entre ceas, no 8610, por lado a la subsistencia del derecho. Ad-
cierto, el servicio militar, los cargos con- vertiremos, ti embargo, que se trata de
cejiles, la expropiación, las requisiciones, una visión muy eshecha y parcial de lo
el comiso, la confiscación, sino también que realmente ocurre en el plano de los
el cumplimiento forzado de una obliga- efectos anexos al establecimiento y apli-
cibn, su resolución 0, en su caso, la nu- cación de las limitaciones:
lidad que pueda afectarla, la prescrip a) Cuando se piensa que una limita-
cibn o Ia caducidad de un derecho, la ción debe necesariamente dejar subsis-
prohibición de disponer de los bienes tente el derecho sobre que retae, ~610
con perjuicio de los legitimarios, etc. se tiene en mente una de dos posibilida-
des o alternativas lógicx~s de afectación
4. La idea de contiprestación anexa
del derecho. En efecto, m limitación
a la imposición de una exigencia un&- puede recaer bkicamente sobre d e/er-
teral del Estado tampoco, a nuestro j-
cicio del derecho (que es precisamente
cio, pcdria desvirtuar el concepto de
la alternativa que se considera cuando se
carga pública, precisamente en 1x2611 de
afirma que una limitacibn no puede apa-
lo que se explicaba en el punto anterior. rejar la pérdida del derecho); o bien
Asi, por ejemplo, una tarifa no deja sobre el da-echo mismo. Esta última al-
de sar carga públírra por el hecho de que tematiw es la que precisamente puede
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llegar a significar la extinción del dere-


cho cuando el efecto wxtricti~” que le
es inherente pasa a comprometerlo inte-
gralmente. Estudiaremos detalladamente Las limitaciones son susceptibles de
el punto, a propósito de la cuestión re- clasificarse de acuerdo a distintos clite-
lativa a la clasificación de las limitaciones rice que dependen, por cierto, de In po-
desde el punto de vista de sus efectos; sición 0 enfoque conceptual en que se
coloca el observador.
b) Si se está dispuesto a denominar
Básicamente, resulta posible hacerlo
Zimitacih a aquella que trae aparejad”
atendiendo a la naturaleza de su con-
el efecto de redmi? la extensibn de un
tenido, a su grado de permanencia ”
derecho, no se advierte el impedimento
temporalidad, o bien a la diversidad de
16gico para seguir denominándola así
los efectos derivados de su aplicación.
cuando el efecto reductivo se extiende a
Pero existen, naturalmente, otms refe-
la totalidad del derecho; entre ambas
rentes. En el cuerpo de este trabajo se
hay ~610 una diferencia de grado y no
contemplan numerosas clasificaciones, cu-
de esencia.
ya evaluación integral ~610 puede apre-
c) sise_c&dera que una limitaci6n ciarse a la luz de la multiplicidad de
produce siempre un menoscabo (legíti- los elementos de juicio que en 61 se
mo o ilegítimo) sobre el derecho que desarrollan, razón por la cual creemos
afecta, podremce establecer una relación conveniente omitir su consideracibn en
analbgica entre ella y, por ejemplo, una esta parte del estudio. Nos limitaremos,
agres+ sobre las personas consideradas pues, a la enunciación y explicación de
en su integridad corporal. Ambas son aquellos que resultan del empleo de los
causa eficiente de 111lil lesión: la primera criterios señalados.
nl derecho, la segunda a las persorras. Desde el punto de vista de su CMI-
Pues bien, así corco no dejamos de ha- tenido o materialidad, las limitaciones
blar de agre&n tanto cuando nos refe- pueden c&fic-arse en sancionrdarias (si
rimos a aquella que s610 provoca un me- comisten en penas o sanciones cuya apli-
nawb” en la integridad psiquica ” fisica cación se vincula por cierto a IR realización
de una persona, como a la que, en “am- de un juicio 0 proceso previo); concilia-
bio, produce su muerte (puesto que hay torios (si persiguen ajustar el ejercicio
agresiones que únicamente producen un* del derecho privado a las exigencias
Iesión fkica 0 psíquica y otras q11e cau- del interés general, básicamente aunque
san la muerte), del mismo modo es lícito, no exclusivamente- representadas por las
desde un punto de vista 16gico, distinguir limiticioxs de la función social del
entre limitaciones que generan el efecto dominio); de protección (cuando su esta-
de reducir la extensión del derecho y blecimiento es posible vincularlo al ejer-
limitaciones que producen el efecto de cicio del derecho de legítima defensa que
destnrlrl” totalmente. Una agresión que corresponde a la sociedad frente a las
provoca menoscalo a la integridad psí- agresiones de algunos de sus integrantes,
quica o fkica de la persona im~olucra una corno, por ejemplo, el sacrificio forzado
24miladdn UZ pho goce de la vida psí- del ganado aftósico) ; de neces*iad (cuan-
quica o física; cuando causa sn muerte, do su establecimiento o aplkaci6n tiene
configura un límite a la conîewción de por objeto el sacrificio de ciertos bienes
la vida. Así tambi6n, una medida que en aras de aquellos que se consideran
~610 reduce la extensión del derecho juklicamente pre~&ntes, existiendo WI
constituye una limitación a la extenstdn peligro inminente de destrucción que los
del derecho; cuando produce su pkrdida afecta y en ausencia de “tras vías de
total, pasa R configurar una limitación a solución razonablenxnte eficaces, como
su sobreticencia. Hay, pues, en lo pees- por ejemplo, la deshucci6n de un inmue-
pectiw abordoda, una desvinculnci6n ble para evitar la propagación de un
esencial entre la causa eficiente y el efec- incendio); de desanollo 0 fa&” (si
to producido desde que la naturaleza de su institucionalizaci6n obedece a k ne-
este último no puede, por cierto, alterar cesidad de procurar el normal desenvol-
la naturaleza de la causa que lo produce. vimiento de las actividades económicas
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o de promover su desarrollo por la ac- Pues bien, desde el punto de vista que
ción de los paräculares, corno por ejem- se considera, las limitaciones se clasifican
plo, la prescripción adquititiva). Podria- en tres catego&Is: a) etiructuroles, b&i-
mas agregar, en esta misma perspectiva, C<LPo wstanciules; b) functis, y c)
ohns tipos de limitaciones, como por su.spensiuas 0 mutas.
ejempl0, las que persiguen neutralizar De modo genérico, el criterio adopta-
riesgos, coord6nar actividades, satisfacer do para la división es el de los efectos
requerimientos de seguridad, etc. Sin que se derivan de la aplicación de las
embargo, nos exponemos a ser considera- limitaciones. Más espectficamente, aha-
dos reiterativos, desde que ellas bien pue- demos al punto de incidencia de la limi-
den ser englobadas dentro del amplio tación aplicada, puesto que en definitiva
cauce de la función social del dominio o los efectos se encuentran directamate
en alguna de las otms categorías seña- vinculados a esa cuesti6n. -.--~.
Si la inciden-
ladas. cia de la limitación se produce sobre el
Atendiendo al grado de pwmmencia derecho mismo, heblemos de limttacto-
de las limitaciones, éstas se clasifican en ne.s estructur& básicas o sustancioles.
ordinarias (cuando acompañan puma- &uándo la limitaci6n afecta al derecho
nentemente al derecho que afectan, de en e4? Cuando lo compromete en térmi-
manera tal que pticticamente se encuen- nos de condicionar su exktenck o nad-
tran formando parte o configurando la mielo. $i_la incidencia se produce sobre
propia sustancia o contenido del derecho el ejerciclo de~derecho, hablamos de
comprometido); g extraordinarias o de limticiones funcionoles.La limitación in-
emergencia (cuando su estnblecimiento cide sobre el ejercido del, derecho cum-
responde B la finalidad de enfrentar una do condiciona su goce el cumplimiento
situación de anormalidad política o de de determinadas condiciones II obligado-
la natumlaa, razón por la cual su grado nes que debe satisfacer su titular. Existe
de permanencia se encuentra condiciona- una categoria de limitaciones de tipo
do a la subsistencia de tales fenómenos, intemwdio que hemos denominado sus-
como por ejemplo, las medidas de segu- pensit~s o mirtas. Se hxta de limitaciones
ridad adoptadas durante los estados juri- que impiden el ejercicio de un derecho
dicos de excepción). durante un determinado tiempo. En este
El tercer criterio que resta considerar, í&mo caso la incidencia de la limitacibn
= saber, el de los efectos deriuodos de parece, por una parte, producirse sobre
la aplicaci6n de la3 limitadones, origina, el derecho mismo, puesto que hay impo-
* nuestro juicio, un cuadro taxonómico ,siMidod de ejercerlo, lo cual equivale
de fundamental importancia, por las si- prácticamente * una extkcf¿5n 0 in&+
guientes razones: ten& del derecho. Pero, por otra, corno
ese efecto es ~610 de caticter temporal,
*) Permite apreciar con exactitud la es decir, impera durante la vigencia de
naturaleza del efecto resultante de la in- UD cierto y determinado plazo, 1x18 vez
cidencia de la limitación sobre el dere- extinguido Bste puede el derecho nueva-
cho; mente ej-me, de modo que el estable-
b) Hace posible advertir la plurali- cimiento del plazo equivale a una exi-
dad y relatividad de los efectos anexos gencia que debe cumplirse o titisfacerse
B la aplicación de las limitaciones; para gozar del derecho. Ello acerca estas
C) Su empleo trasciende el tibito limitaciones a la categoría de las limi-
propio de las limitaciones al dominio, taciones funcionales. De ahl su carkter
desde que resulta aplicabb respecto de mixto.
los demás derechos constitucionales e in- Pues bien, las que hemos denominado
cluso de cualquiera otro, sin importar limitaciones estructurales, básicas o sus-
cuál sea su mturaleza, y tamides se subdixiden en generdtws, si
d) Permite distinguir con relativa cla- consisten en exigencias de cuya satisfac-
ridad la existencia de limitaciones que ción depende el nacimiento de un de-
afectan propiamente al derecho mimo, recho, como por ejemplo, la existencia
de aquellas que $610 comprometen su de un titulo traslaticio de dominio y de
ejercido. un modo de adquirir para adquirir el
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derecho de propiedad; obstructluas, si gar el impuesto k3ritorial para poder


impiden el nacimiento de un derecho, gozar libre y pacificamente del derecho
como por ejemplo, la exigencia de ser de dominio sobre UD. bien raíz; pagar
chileno para la adquisición del dominio sueldos o imposiciones a los trabajadores
de determinados bienes, si se es extran- de una empresa para poder disfrutar li-
jero; y extitiioos, cuando producen como bre y pacíficamente del derecho de pro-
efecto la privación de un derecho. Estas piedad sobre ella; obligación de solicitar
últimas se s”bclasifica” en etiinttws un permiso municipal para poder cons-
totales 0 absoZutu.s, si pro”can “na Pd- truir; obligación de someterse a los re-
vación integral del derecho (como por querimientos de la Ley del Trkito para
ejemplo, la expropiación, la prescripcibn poder conducir “II vebiculo motorizado,
adquisitiva, el sacrificio forzado de ani- etc. 2.
males, destmcción de especies arbóreas De acuerdo con lo estudiado, las limi-
co”tar”i”adas, etc.), y extitiw parcia- taciones producen, pues, diversos efectos:
les 0 restrictiurs, si ~610 importan una las genemtioas un efecto genemtiuo, las
privación parcial del mismo (pago de obstructftms un efecto obstructico, las
impuestos, prohibición de alterar tendi- &ttiitw.s absolutas un efecto estintiao,
dos y torres eléctricas situadas en predios las extintim parciales un efecto retirfc-
de particulares, etc.). Es menester ad- ttao, las funcicmazes un efecto v3guzador
vertir que la limitación extt*tiUr pardnl y las suspensiuas un efecto wspensioo.
consiste básicamente en un “o dar o “o Pero es necesario advertir que las limi-
hacer, lo cual i”volucra un obstáculo al taciones no producen de modo exclusivo
ejercicio pleno del derecho. Como ese alguno de tales efectos. Dependiendo de
‘ho dar- 0 “no hacer” recae sobre as- la pasició” o enfoque adoptado por el
pectos especNicos del derecho, equivale observador, puede advertirse la plurali-
a una privación parcial del mismo. De dad y relatividad de los efectos. Así, par
ahi M que pc&mos afirnxar válidamente ejemplo, la obligación de pagar impues-
que la zfmitución extfniioo parcial pro- tos constituye una Zimitmidn funcional y
duce en el derecho comprometido un produce, por tanto, un efecto regulao!or,
@efectoretirictiw, es decir, una reducción si se considera que cumpli6ndola será
o contracción del ámbito o radio de ac- pasible gozar libre y pacíficamente del
ción del derecho. El efecto re&~Mo~,
que importa una reducción del derecho
a menores límites, se opone al denomi- 2 En ““estro trabajo anterior sobre el
nado efecto reg&dor que, en cambio, mimm tema “De las limitaciones al dc-
posee” las que hemos denominado Zhnf- minio y en especial de las que afecta”
tadones fun&males. Una limitacib” fun- la propiedad ganadera”, publicado en la
cional, en efecto, no reduce el ámbito Revista de la Facultad de Ciencias Jmi-
de acción del derecho por ella afectado, dicas y Sociales de la Universidad de
puesto que no involucra una etigencia Concepción, XVIII Jomadas Nacionales
negattw de ‘de IV) dar” o -no hacer”. El de Derecho Público, año 1988, incluia-
titular del derecho afectad” por una kmt- mm las “Ztmit5ciones ertintiurs parciales
tacidn fundonnl puede perfectamente o restricttmd’ en el marco de las que
ejerax su derecho de modo integral, ~610 hemos denominado “Limita~kmes fo”&-
que pmn ello debe satisfacer los requeri- “ules” , para exaltar la caracteristica co-
mientos impuestos por dicha limitación mún de que dejaban subsistente el dere-
y que básicamente consisten en el CIUn- cho afectado. Una mejor y más cmtera
plhniento de una obligacib” “de dar” o observaci6” “os ha llevado a clasificarlas
“de hacer”. dentro de la categoría genkica de las
Podemos concluir, pues, en que la limitaciones extintivas, asign&ndoles sí la
limitación fmmional o diferencia de la li- calificación de “parciaks”, puesto que
mitación extintiva parcial produce “” reparanlos en que un ““0 dar” 0 un ““0
efecto que hemos denominado reguladm hacer” referidos a un aspecto especifico
y que definimos CODO el ejercicio de un del contenido del derecho equivale en el
derecho condicionado al cumplimiento de fondo B un “recorte” del derecho, es de-
detemkadas obligaciones. Ejemplos: pa- cir, a una privación parcial del mismo.
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deFecho de dominio sobre la empresa o @6n en el ámbito del Derecho Público


sobre el bien raíz gravados con su esta- está mucho más ligada a la existencia del
blecimiento; pero, al mismo tiempo, daño que B la inconstitucionalidad o
configura una limitación etiintica parcti ilegalidad del acto. No de todo acto anti-
y produce un efecto retirictiw, si se juridico se deriva forzosamente un per-
coxkdera que ella involucra una priva- juicio para su destinatario. Así, por ejem-
ción de la cantidad de dinero que ha plo, si por la sola vla administrati~ y
debido pagarse por concepto de impues- al margen de la ley se impone a los due-
tos. Del mismo modo, la obligacibn que ños de predios forestales la prohibición
afecta a las empresas de televisión de de explotar cierta especie arbórea, podrá
aceptar el acceso libre y gratuito de los sin duda accionarse con miras a obtener
partidos políticos con miras a hacer pe- la nulidad del acto administrativo irre-
sible la propaganda electoral, es limita- gular, pero no podría igualmente preten-
ddn fundonol desde que su cumplimiento derse una indemnización si dicha explc~
hace posible el legítimo ejercicio del tación no ha estado dentro del giro
derecho a operar canales de televisión, productivo del actor.
pero simultáneamente es limitactún res- Según tendremos oportunidad de apre-
trictica (o extintiva parcial), desde que ciar mas adelante, tampoco, a nuestro
priva a los empresarios de parte de los juicio, podda derivar un daño susceptible
espacios televisivos de que pueden dis- de inde mnización respecto de un acto de
poner. Derecho Público atii$&&ca si el afee
Esbozadas estas ideas, es menester tado se encuentra comprendido dentro
abordar el estudio de los supuestos o de alguna de las situaciones que repre-
condiciones de que depende el ejercicio sentan un peligro objetivo para la socie-
del derecho a indemnización, estudio en dad, y que hemos denominado de nocívi-
que los conceptos precedentemente for- dad esencial y de riesgo esencial.
mulados, como será posible observar, Por otra parte, de un acto plenamente
habr&n de gravitar necesariamate pre- aju.stado a Derecho, tanto desde el punto
condicionando los resultados y conclusio- de vista de su generac& como de su
nes que se obtengan. contenido normativo puede derivarse el
derecho a indemnización, como ocurre,
por ejemplo, en 10s COSOS de la expropia-
III. REFLEXIONES SOBRE Kls S”P”EwOS ción y de las requisiciones (artículos 19
W 249 y 41 NQ 89 de la Constitución de
1980). Téngase preente a este respecto
que el precepto del articulo 38 inciso 29
de la Carta de 1980 da el derecho a
1. Primaxmente, es menester adver- accionar en razón de la lesión experi-
tir que la cuestión relatiw a la proce&n- mentada por un acto de la Administm--
cia o improcedencia del derecho a ción del Estado, sin hacer distinciones
indemnización es estmci&wnte indepen- acerca de su licitud o ilicitud. Pudiera
dtatie del problema relativo a la licitud pensarse que desde que un acto de
o ilicitud (juridicidad) del acto de Derecho Público importa o trae apareja-
Derecho Público y. aún más, en ciertos da una lesión o perjuicio no cabría ya
casos, de la etitencia o inexistencia del distinguir acerca de su licitud o de su
daño. ilicitud, debikndose calificar derechamen-
En lo que respecta a la destkc&&n te como ilícito y haciéndose procedente,
de 2~ +~Q%u!& del acto, cabe decir que por tanto, el correspondiente derecho a
se puede tener el derecho a ejercitar indemnización. Esta forma de razonar
una acción contencioso-administrativa des- parece ser exagerada y tal vez errónea
tinada a obtener la nulidad de un acto si consideramos que la Constitución fa-
de la Administración del Estado (artícu- culta a la autoridad legislativa y, en cier-
los W, 79, 38 inciso ZQ, de l%O), sin tos casos, a la hdministracibn, para im-
que por ello se tenga el derecho a exigir poner limitaciones que involucran un
una indemnización en razón del mismo menoscabo jurídiumente procedenfe en
acto, porque Msicamente la indemniza- los derechos de las personas, como ocu-
rre, por ejemplo, co” el establecimiento que el proceso lógico de teorización en
de los tipos delictivos y de los tributos torno al derecho de indemnización en
(articulos 89 inciso final, 70 inciso final, el Derecho Público debe discutir simul-
y 19 NO 39 inciso 79 y 19 Nc’ ZO”, de la táneamente por los cauces de la juridici-
Constitución). dad y antijuridicidad del acto al cual se
Con respecto a la &sìtic&ció” ese”- encuentre cawalnente vinculado. De ahí
cial que existe en el Derecho Público es que debamos reflexionar acerca de
entre el derecho a indmnnizacibn g el los diversos capítulos 0 co”ceptos en vir-
daño, podemos señalar dos manifestacio- tud de los cuales el acto de Derecho
nes básicas. Por una parte, la Constitu- Público que involucra una lin>itación a
ción contempla casos en que se reconoce los derechos de las personas puede de-
expresamente el derecho a indemnización venir antijurídico, así como tambi&n sobre
independientemente de la cuestión rela- los supuestos de 10s que depende la pro-
tiva a la existencia o inexistencia de una cedencia de una indemnización que se
lesi6n en el patri”mnio del afectado, que vincula a un acto jurídicamente incues-
se supone siempre concurrente. Es lo tionable.
que ocurre co” la expropaión (art. 19 4. En todo caso, el deber de indem-
NP 249 inciso 3P) y las reqtiiciones (art. nizar que asume el Estado encuentra
41 N” W), Por otro lado, se dan situacie básicamente su fundamento nonnativo
nes en que no obstante la eventual constitucional en los preceptos que lo
generación de un daño, la indemnización condtiñm a actuar de acuerdo a las
se torna constitucionalmente tiproceden- exigencias del bien común (altículo IQ),
te. Es precisamente el caso de los tribu- dentio del marco de la Constitución y
tos (art. 19 NP 209) y, en general, de las las leyes, a riesgo de enfrentar las res-
limitaciones al ejercicio del derecho de ponsabilidades y sanciones legales (ar-
propiedad que se establecen durante la tículos 89 y 70, que le prohíben incurrir
vigencia de ciertos estados de excepción en lo qw la Carta Fundamental denomi-
(art. 41 NP 89). Estas últinxr se inderr- na discriminaciones arbürarior (artículo
“izan s610 excepcionalmente cuando el 19 Nos. 29, 39, 179, 209 y 22”); que con-
daño producido reviste detenxinadas ca- sagran y aseguran a todas las personas el
racterísticas, según se explica más ade- derecho a Ea acción (artículo 19 No 39 y
lante a propúsito del estudio de las limi- artículo 73 inciso 2~); que establece” el
taciones extraordinarias al dominio. En principio de inexcwbilidad judicial (ar-
ambos casos existe una cansal de justifi- tículo 73 inciso 2O); que reconocen el
cación constitucional especifica del daño. derecho de propiedad g el derecho a la
2. No obstante la desoinculación esen- proptedud (artfculo 19 Nos. 23Q y 249; y
cial que es posible advertir en el qw le prohíín afectar la esencia de los
derecho Público entre el derecho a in- derechos (art. 19 NQ 28Q).
demnización, por una parte, y la juridi-
cidad y existencia o inexistencia del
daño, por otra, según se ha explicado
en el punto anterior, sucede que nor”A-
mente ambos factores se presenta” muy
relacionados e interdependientes. Si bien
es cierto que no todo acto ilícito ni todo
daño co”.Gderado aisladamente da origen
al derecho de indemnización, resulta en Intentaremos respwder a esta interr-
cambio incufftionable que de todo acto gante considerando lo dicho en el punto
ilicito que genera un daño surgirá el anterior, es decir, teniendo presentes las
derecho mencionado. Por tanto, compro- caasas de ilicitud (antijwidicidad) del
bado kz eristendo de un daño g su acto limitativo que produce la lesión 0
dnculocidn a lo ilicitud del acto de que daño, sín perjuicio de poner de ma-
derim, el derecho 0 indennizoción seró nifiesto sinmltá”eame”te, en su caso,
ju&~ment~ incuestionable. aquellas situaciones en que la indemniza-
3. De lo dicho en el punto anterior ción por la lesión producida se vincula
y en los que le preceden se concluye B “n acto juridicamente Aido.
En todo cas”, de un modo genético, las normas y una “0r”m es generalcuan-
es posible responder que no se está obli- do se aplica indistintamente a cualquier
gado a soportar la lesión inherente a la persona o situación que se comprenda
aplicación de una limitación cuando ella dentro del marca de los supuestos esta-
_es infwta,y lo es en las sitwciones que blecidos en la misma norna. La misna
se
.----sintetiza” En los firrazl: sigükntes. observación cabe formular respecto de
5.1. Cuando IU limitación no se Izo la limitación que se establece por la via
establecido por medio del inrtrumento del decreto simple en lugar del regla-
jurídico clmtitudonalmente preoisto, 0 mento, en los CaxIs en que t%te es cons-
bien dicho itinrmento wntraciene en el titucionalmente procedente (situación
fo7KkJ 0 en la fomu los pleceptos cons- prevista en el número anterior). Es pre-
tituctis. Si la limitación no es im- cisamente por esta razón que se justifica
puesta, en efecto, a travks de la ley (re- dwtrinariañente la indemnización que se
gla general, según se desprende de los reconoce a quien resulta expropiado por
numerandos 209, 219, 229, 240, 250 y 2@’ medio de una ley particular (artículo 19
del articulo 19), ” wr medio. .&! Re- NP 249 inciso 30 de la Constitución), ”
glamenta, en los casos en que consötucio- a que” se aplica una requisición ti-
nahnente resulta procedente (situaciones puesta por la vía del decreto simple ba-
de los artículos 19 NV 249 inciso 100 y 41 jo los estados jurídicos de excepción en
Nos. 19, 5P y 89 de la Constitución), la que resulta ptible aplicar dicha medi-
lesión que de una limitación establecida da (artículo 41 Nas. 19, 5P y 89 de la
en ta!-es tkrminos provenga deberá ser Constitución).
i&mnimda una vez comp&adas jndi- Conviene tener presente, si” embargo,
cialmente la entidad de los dalíos y la que tras el criterio de ig”aIdad jurídica
aniijwidicidad del acto. Veremos sin em- recién descrito subyace la finalidad de
bargo más adelante que la solución pro- impedir las discriminaciones arbitrarias,
piciada en este párrafo reconoce las es decir, situaciones de injusticia social ”
excepciones derivadas de lo que hemar de privilegios indebidos (artículo 19 NO
denominado “estados de nocividad y de 2* inciso final), y que collsecuentemen-
riesgo esenciales”. te involucran UU atropello a la razón y
5.2. Cuando el acto administnztiw n la justicia. De ahí es que an” cundo
que pone en e+zfxción la leu 0, en su satisfagan las exigencias de generalidad,
caso, el reglamento qta establece Za limi- las norma.s de una ley involucran una
tacich, mprasenta una trasgresión n sus transgresión al principio en cuestión si
~~stxxiciones. En la primera de las si- por medio de ellas se configura o en-
t”a&nes señaladas el fundamento de la mascara una discriminación arbitraria,
antijnridicidad proviene de la violación como, por ejemplo, OCUI~~& 03” Ana ley
@.p.ticipio de legalidad (artículos 6~ y que prescribiere que todas los negros se-
7p y 24 inciso 29 de la Constitución) y, rán esclavos 0 ningún aristl5crata pagará
eo JI %gmda, de k.vi&cián del prin- impuestos. Por lo tanto, la ~~ener&fad
cipio de igualdad ante el Derecho a que d&m ““rmas -t&face los xe~~erimrnn-
se refiere el articulo 19 NQ 29. tos del principio s& cuando los supues-
5.3. Cuanda la ley que establece la tos sobre la base de los cuales se esta_
wccKión 110 es de carácter gensfd. La blece responden a las exigencias de la
etigencia parece superflua y redundante justicia y la razón. Lo anterior, ademAs
respecto del reglamento desde que pre- de constituir un desafío a la labor juris-
cismente de defi”e por SU generalidad diccional, pone en mnnos de los tribu-
normativa. Pues bien, la imposición de nales UI facultad CUYO adewad” ejer-
una limitación por 1” vía de una ley par- cicio representa M significativo instru-
ticular importaría “na violación al prin- memo de justicia social.
cipio de igualdad ante la ley a qw se lk Jo ant+“r se deduce que una- ge-
refiere el artículo 19 NP 29 de la Con+ ne-lidad meramente non&+1 JJ” esclui-
titució”. Lo anterior, porqne, de acuer- ría,_ po lo menos desde este punto de
do CO” la doctrina y la tradiciún juris- vista, el derecho a exigir indem”izaci6n
prudencial, dicho principio se satisface por la lesión que derive de una limita-
básicamente mediante la generalidad de ciú” que revista dicha caracteristica.
292 REVISTA CHILENA DE DERECHO [Val. 16

5.4. cuando no se &cLhfocen la exi- plo, debe hacer la autoridad en el mar-


gencias de lo dihtbucidn igualitaria de co de políticas, planes y programas de
.!~gmgaque involucra la lindzdh. De- gobierno y adminktración. De este modo
be señalarse a este respecto que no bas- será fundamentalmente la calificación de
ta que la norma que establece la limita- oportunidad y conveniencia (apreciación
ción tenga nn arácter de generalidad. de m&ito) que haga la autoridad el
Además debe ella satisfacer la necesidad factor que desencadene el proceso de
de la distribución igualitaria a que se aplicacibn de la norma. La aplicación
refiere el articulo 19 NP 209 de la Cons- de ciertas limitaciones que configuran
titución, en otros términos, debe aplicar- una servidumbre de derecho público y
se efectivamente o ser susceptible de apli- que se establecen en leyes generaZa (Ley
carse en forma razonable â todas las per- de Servicios Eléctricos, Ley de Ferroca-
sonas que potencialmtie estén en sitia- miles del Estado, Ley de Caminos, etc.),
ción de encuadrarse dentro de los su- tales como la servidumbre para la insta-
puestos establecidos por la wisma nor- lación de torres eléctricas, equipos y ma-
ma. No debe confundirse esta exigencia quinarias, servidumbre de ocupación pa-
con la expresada en el punto antelior. ra efectos de construcción de represas,
La generalidad de la norma mira más etc., que afectan a determinados predios,
bien a su enunciación; la distribución ilustra convenientemente este tipo de si-
igualitaria a su aplicación. Cuando la tuaciones. En estos casos, la limitación
norma general establece supuestos ohje- no afecta a todos los predios que po-
tivos de aplicación, es decir, supuestos tencialmente están en situación de so-
cuya evaluación por la autoridad admi- portar la carga, sino s610 a aquellos que
nistrativa se realiza en el ejercicio de selecciona la autoridad de acuerdo a una
una potestad reglada, o bien, supuestos calificación subjetiva que pretende ajus-
capaces de ser constatados sensiblemen- tarse a las pdíticas, planes y programas
te, como, por ejemplo, “todos los empre- imperantes en la materia. Hay pues un
sarios cuyos niveles de producción exce- elemento OEeatorio que determina que
den dé’, “. los socios cuyas acciones no todos los que potenciahxxnte se en-
representen tal o cual porcentaje del cuentran expuestos a la aplicación de la
monto total. _“, “quienes se encuentren norma experimenten la limitación, pero
residiendo en tal o cual lugar, etc., que, sin embargo, hab& de ser favore-
resulta claro que la norma podrá apli- cidos con los beneficios anexos a la limi-
carse efectivamente a todos aquellosque tacibn impuesta a unos pacos. De ahí es
potencialmente están en situación de que para satisfacer las exigencias de una
quedar comprendidos en dichos supues- distribución igualitaria de la carga sea
tos. En estos casos nadie que esté po- necesario reconocer a los afectados el
tenciahnente expuesto a la aplicación de derecho a indemnización. De este mw
la norma dejará de experimentar la car- do se obtiene la repartición de la carga
ga de sus efectos cuando llegue a encua- indemnkatoria entre los conhibuyentes
drarse en el marco de las exigencias de que en definitiva hab& de recibir los
los supuestos por ella establecidos Con- beneficios sociales que reporta este tipo
secuentemente, no podrii disfrutar de los de limitaciones, y se satisfacen las exi-
beneficios sociales que derivan del esta- gencias de la distribucibn igualitaria a
blecimiento y aplicación de la limitación, que se refiere el articulo 19 NQ .7W inci-
sin que razonablemente deba soportar, so 1Q de la Constitución. Se trata de evi-
más tarde o mas temprano, el peso de tar así que quienes potencialmente se
su aplicación. encontraban expuestos a la aplicación de
Eh cambio, existen nonras generales la limitación en cuestión (por ejemplo,
en que la aplicación estL sujeta a la con- todos los dueños de predios de la región
cumncia de supuestos cuya actualiza- o de la provincia en que se instaló la to-
ción no depende tanto del comportamiento rre &ctrica) se beneficien gratuitamen-
o de la calidad que revistan quienes ha- te de la carga impuesta a unos pocos (el
brán de soportar la limitación, sino, más o los dueños de predios concretamente
bien, de la subjetiva evaluación o cali- afectados con la instalación de las torre
ficaci6n de circunstancias que, por ejem- en sus respectivos terrenos). Podria de-
19891 MOHOR: LIMITACIONES AL DOMINIO 293

cirse que los “seleccionados” se encuen- es la satisfacción o no satisfacción de la


tran en un estado de necesidad, puesto distribuci6n igualitaria el factor en fun-
que hablan de experimentar una lesión ción del cual sea menester entrar a de-
inminente en aras de un bien juídico terminar la procedencia o improcedencia
considerado superior, no existiendo una del derecho a indemnización. Indepen-
vía alternativa razonablemente eficaz dientemente de la “distribución igualita-
que puede ser utilizada por la autoridad. ria”, hay casos en que la ausencia del
El derecho a una ind-zmnización les re- derecho de indemnización pasa a ser con-
concilia co” el interés general. secuencia del hecho de encontrarse el o
De lo dicho hasta ahora podríamos los afectados co” la limitación en las si-
obtener una importante conclusión: la tuaciones que hemos denominado de
ex4s@ncia o inexistencia de u”a d&% “ociuidod y de riesgo esenciales.
bucfón igualitaria es fun&mentol para La mdddad esencial es el estado de
decidir la procedencia o improcedencia confrontación co” el interés general y el
del derecho a indzmnizacidn, pero el ordenamiento jurídico e” que se e”c”e”-
hecho de que la d4stribtión no sea igua- tra el ejercicio del derecho, sea por la
litario no aca*ea ?lecesarfame?ue Ll iii- acci6” deliberada o culpable de su titu-
&d jinconrtitucimraZ4~) del acto Zimi- lar (caso típico de los delitos), sea co-
tatioo SI la le!, que lo establece preoé de mo consecuencia de inforhmio (ox,
modo expreso la procedenn’n de una in- de los estados de cesación de pago no
demnizacidn. Esto último porque, en de- fraudulentos, caso de la contaminación
finftiw, el reco?loctm4Ento legal del de- aftósica no culpable, etc.). En estos ca-
recho a indennizoción produce, por tYa sos la sociedad se encuentra obj&uo-
de substftuci6”, el efecto distributiw que mente expuesta a un daño o peligro de
exige t’a Cmwituctin. De ahí es que sea daño y el Estado, en el ejercicio de las
posible hablar de responsabilidad civil facultades inherentes a su fimción de
extracontractual del Estado por acto lí- bien común (artículo l*, Constitncib”),
cito. JIs justamente por lo dicho que ca- y que espdficame”te se expresan en el
be reconocer doctrinariamente el derecho deber de velar por la consen~ación del
a i”demnizaci6” en el caso de la expro-. orden pública interno y la seguridad ex-
piación, aun cuando ella sea autorizada terior de la República (artículo 24 inci-
por medio de UM ley geneml; que las so 29 de la Co”stituci6n) y la protección
requisiciones, igualmente previks en de los derechos de las personas (artíc”los
p~bcjürfdicm generales~ (articulo 41 lo, V, 99, 18, en especial sus numerandos
No.. 19, 59 y 89 y Ley Orgánica Consti- 19 30, WV, 219 y 24O, 22, 73, 74, 79, 82),
tucional NP 18.415 sobre Estados de Ex- debe reaccionar adoptando Ias medidas
cepción), deban no obstante indemni- (limitaciones) necesarias para neutrali-
zarse; y que el D.F.L. No 1 sobre Ser- zar el estado de nocioidad B que nos re-
vicios Elktricos contemple el pago ferimos. Así pues, en los casos de cesación
de una indemniza ción en favor de los de pago la limitación se nanifiesta a
dueños de predios afectados co” las ser- trav& de la declaracibn de quiebra y
vidumbres que autoriza constituir, y to- en los de contaminación afttósica, por
do ello a despecho de la generalidad de ndio del sacrificio forzado (entre otras
sus normas, por citar algunos ejemplos. limitaciones). En estos casos, a nuestro
En todos estos casos, pues, la indem- juicio, el estado de nocividad esencial
nización juega el rol de una efectiva ga- en que se encuentra” las personas refe-
rantia de distribución igualitatia de la ridas se opone al recwocimiento del de-
carga aunque, naturalmente, por vin de recho B indemnización. En efecto, en
substitución. Al margen del rewmocimien- tales cosos, el Estado opera en el ejer-
to del derecho a indemnización, sdlo la cicio de una especie de derecho de le&
distribución igualitarh directa de la caí- tima defensa, precisamente con miras a
ga configura una cmJ.d de @st4frcnc46” neutralizar la peligrosidad inherente B
constitucional genérica de lo l&6n pro- esos estados. Por cierto no es posible
ducida. compensa co” el pago de una indemni-
Existen, no obstante, a ““estro juicio, zación a quien= objetivamente se han
situaciones en que fundamentalmente no puesto en una situación de agresión, de-
294 HEVISTA CHILENA DE DJZlWCHO [Val. 16

liberadamente o por causas del azar, vc- su inconstitucionalidad, pero todo ello
luntaria 0 involuntatimente. seria juridica y materialmente insuficien-
La situación de “riexgo esencial” es te para impedir que, en el plano de los
aquella en que se encuentra quien, rea- hechos, existiera y siguiera existiendo
lizando una actividad perfectamente lici- una “‘sitwcidn objetiw de peligro” para
ta, genera con ella sin embargo un ries- la sociedad. Es precisamente la causa de
go 0 peligro que es menester iguahnente que el daño o lesión aparejado a la li-
neutralizar. Es, por ejemplo, el estado mitación, en esos tkminos establecida y
en que se encuentran quienes conducen aplicada, no pueda ser calificado de iw
vehhlos, construyen edificios o montan justo y deba, no obstante la declaración
instalaciones industriales. Cono en la si- de inconstitucionalidad, ser soportado por
tuación anterior, la sociedad ve compr+ el tildar del derecho afectado. IA solu-
metida la seguridad pública y se encuen- ción que se propicia es, a nuestro juicio,
tra por ello expuesta a un peligro que el la conse- natural que se derftw de
Estado, en el ejercicio de una legítima la dewinculución esencial que existe en-
defensa, cuya fundamentacibn normativa tre el derecho de indemnización y el cu-
constitucional hemos ya enunciado, se rdcter de Ei&ud o ilicaud del acto limi-
encuentra en el deber de conjurar, me- miti0 cauml a que nos referíamos al co-
diante el establecimiento de limitaciones mienzo de nuestras reflexiones.
pertinentes en el ámbito propio de di- Por último, existe iguahwxte otra ex-
chas actividad~. cepción al principio de clishibución igua-
Pues bien, en todas estas situaciones litaria de la carga. En efecto, aun cuan-
(de nocividad esencial, o de riesgo esa- do SUS requerimientos no hayan sido sa-
cial) la consideración del factor “distri- tisfechos, la limitación se ajustará a De-
btión igualitaria de Ea carga”, si bien recho y la lesión que eventualmente de
siempre deseable y necesario para impe- ella derive no dará derecho a indemni-
dir la configuraci6n de discriminaciones zaciirn, si existe una cntrral específica de
arbitrarias, deviene superflua desde el iustifimi6n conrlituciod.
punto de vista de la cuestión relativa a Es el caso, por ejemplo, de las limita-
la determinación de la procedencia o im- ciones al ejercicio del dominio que pue-
procedencia de la indemniwcibn. El en- den establecerse bajo determinados esta-
cuadramiento en alguno de los estados dos de excepción, en que el daño que de
de “‘nocividad esencial” o de “riesgo esen- ellas pueda derivar normahnente no es
cial” representa una s+tua&n objettica de indemnizable por expresa diqmici6n
peligro para la sociedad, en el primer cmst4tucio~ (artfcdo 41 NP SP), según
caso, por causa de una actividad que, se explicarA en su oportunidad.
voluntaria 0 involuntariamente, entra en 5.5. cuando no exista un ob$tiuo de
mlísión con el inte& general y el orde- bien público que jwt#que la instftucio-
namiento juídico y, en el segundo, por- dtza~tón de la &rdtaGn. Si como he-
que una actividad en sí misma perfecta- mos sostenido en la primera parte de
mente licita y necesaria desde el punto de nuestras reflexiones las limitaciones a los
vista del inter& general origina un ries- derechos se confunden conceptualmente
go que es menester conjmr precinmen- con la noción de carga pública y ésta
te para evitar la configuración eventual ha sido definida wmo exigencia unilate-
de un estado de nocividad esencial. Jus- ral del Estado impuesta a los administra-
tanlente la situación ob+tiva de peligro dos por razones de interk gewral, re-
para la sociedad que esos estados plan- sulta lógico concluir que ka limitación
tean in@& la generadón del derecho deba estar subordinada a requerimientos
n i”&?n”i~idB, aun en el caso extremo de bien común. En lo que al derecho de
de que la aplicación de las nedidas des- propiedad respecta existen básicamente,
tinadas a neutralizarla no satisfaga las a nuestro juicio, seis tipos ck limitacio-
exigencias de una distribución igualitaria nes que cotitucionalmente pueden afec-
de la carga a que se refiere el artículo tarlo, atendiendo a la distinta finalidad
19 NQ 209 de la Constitución. La Ley especifica que las inspira. Cinco de ellos
C,WZ las establece podria ser objetada en comprenden limitaciones que presentan
su constitucionalidad e incluso declarada las caracterfsticas de concentradas, nomi-
1989] MOHOR: LIMITACIONES AL DOMINIO 295

nadas y espedfiax. El sexto, por el con- Es importante advertir que como la fina-
trario, agrupa limitaciones que revisten lidad esencial de este tipo de limitacio-
las características de difusas innominadas nes es hacer compatible el ejercicio del
o atipicas y residuales. derecho privado de propiedad con los
requerimientos del interks general, su
1. Limitaciones concentradar, establecimiento no puede jamás llegar a
nominadas y específicas significar la supresión D pkacibn del de-
recho, puesto que lógicamente ya no
Se Guactenzan porque su flmdamen- sería posible en tal eventualidad hacer
tación constltucioml normativa arranca cumplir a la propiedad priwdn función
Msicamente de un solo precepto (con- social alguna; al ingresar al patrimonio
centradas); están referidas a unas situa- del Estado habrh perdido, en efecto, su
ciones muy concretas y constatables por carácter privado. De lo que se trata es
la sola lectura del precepto (especifi- que simUltáneamente el dominio phndo
cas); y son susceptibles de una clara cumpla una función social. Si, por oka
identificación doctrinaria y normativa (no- parte, se ccmsidera que este tipo de limi-
minadas). Responden a diferentes finali- taciones nace al calor de las presiones
dades especificas, Se agrupan en cinco de las doctrinas socialistas y de la doc-
tipos taxonbmicos, 3 saber: trina social de la Iglesia para evitar los
excesos del individualismo y que su es-
a) Limitaciones de tinte indiuidu&ss- tablecimiento prkticamente responde a
ta tddonol. Estkn dirigidas a delimi- la necesidad de asegurar la sobrevivencia
tnr conceptualmente los atibutos y fa- de la propiedad privada frente a los em-
cultades esenciales del dominio y a ga- bates de la ideología comunista, podemos
rantizar la seguridad en el ámbito de las concluir que el elemento histórico pro-
relaciones titerpersonales y familiares. Su porciona una seria fundamentación adi-
eshdio corresponde básicamente al De- cional a la argumentación lógica prece-
recho Civil. A ellas se refiere In prime- dente. En consecuencia, las limitaciones
ra parte del inciso 29 del numerando ,240 a que nos referimos ~610 pueden asumir,
del artículo 19 de la Constitucibn. Pue- a nues~o juicio, el carkter de funciona-
den ser indistintamente funcionales (por les 0 de edntíoas parciales, pwsto que
ejemplo, aquellas que consisten en los el efecto regulador de las primeras y el
requisitos que deben cumplirse para ena- efecto rahictioo de las segundas son
jenar bienes raíoes de los incapaces); los únicos compatibles con la sobrecioen-
exttntioas parchles 0 restrtctim7s (como, cie del derecho. La propia Constitución
por ejemplo, las normas que prohííen la proporciona a este respecto mlil sólida
realización de ciertos actos para evitar fundamentación norn~ativa. En efecto, al
un perjuicio a los legitimarios); o bien, referirse a la función social expresa que
ezttntioas tot&s, 0 de prtcación (como, “~610 la ley puede establecer. las Ummi-
por ejemplo, la presaipci6n extintiva y tacimm y obligaciones que deriven.. _”
la caducidad). (articulo 19 NP 249 inciso 29). Pues bien,
b) Lfmhcimw para hcer efectiw si consideramos que la expresihn “oblí-
la funcf6n social de la propiedad. Su es gacimws” designa el conjunto de requi-
tablecimiento responde a la necesidad de sitos que el titular del dominio está
conciliar el ejercicio del derecho de pro- obligado a cumplir para ejercer su dere-
piedad privada con las exigencias del in- cho (limitaciones funcim&s), puede con-
terés general. Es& cxmsagradas por el cluirse 16gicamente que la otra expresión
precepto del inciso 29 del numerando 249 utilizada por el constituyente y que se
del articulo 19 de la Constitución, a con- opone a “obZtgu&ms”, es decir, la pala-
tinuación de las anteriores. Dentro del bra “l4nzk~i0~s”, no puede sino desig-
marco genhico de la función sxi& su nar a aquellas que presentan el carkter
establecimiento sólo puede responder a de etifn#~izs pwciales o rewictiurs. No
las siguientes finalidades especificas: in- podría comprender, además, a las din-
tereses generales de la naci6n, seguridad biuas absolutas (o de privacibn total),
nacional, utilidad y salubridad públicas puesto que a ellas se refiere el inciso 3v
y conservación del patrimonio ambiental. del numerando 249, exclusivamente desti-
296 REVISTA CHILENA DE DERECHO IVal. 16

nado al tratamiento de la eqmpiación (lo tinto de la expropiación y. por consi-


que, por cierto, no significa que la ex- guiente, de modo inconstitucional,
propiación no puede ser parcial, según Ahora bien, 19~5 critetio adoptan o
se explicara oport”namente). fin de determinar concretamente si la
c) Limita&mes expmpiatorias. Son prkación 0 extinción parcti llegará 0
aquellas destinadas a producir en el de- na a ser slgnificatiua g, consiguiente-
recho de propiedad u11 efecto extintivo menté, decidir, el Estado, si hacer o no
total 0 parcial signiflcatioo co” miras a hacer uso de la expr*idlü Para ello
satisfacer una exigencia de utili&d pú- será menester atender a si una posible
blico o de interés nacfod. A ellas se via alternativa, es decir a si una ewntual
refiere el inciso 3 del NQ 249, del ar- lhitudón resfrictiw, importaría 0 no
tic& 19 de la Constitución. Estas limi- respecto del mismo objeto, teniendo en
taciones pueden clasificarse, por una par- vista la modalidad de aprovechamiento
te, atendiendo a la etien.s+& dd efecto proyectada, la primnón de alguno de
etiintíw sobre el objeto afectado co” la los atributos o facultades esenciBles del
expropiaciún y, por otra, a la modalidad dominio en los t6nninos que expltcarr-
de aprmxxhamiento que tuvo en vista la mas de inmediato, a propósito del an&li-
autoridad para llevar a cabo la expropia- sk de la segunda clasificación al comien-
cib”. desde el primer punto de vista la zo planteada.
expropiación puede ser total, si su efec- Según esa clasificación, resulta pti-
to extintivo recae sobre la totalidad del ble distiguir entre una expropiación
objeto, y parcial si ~610 afecta a una parte plew y oka semiplena, atendiendo a la
significativa del mismo. El objeto pue- modalidad de aprovechamiento q1ie ha
de ser, naturalmente, corporal o incor- tenido en mente la autoridad para deci-
poral, mueble o inmueble. Desde el se- dirse a expropiar. En ambos casos, por
gundo punto de vista, la expropiación cierto, la expropiaci6n como acto jUr;-
puede ser @na, si el propósito que mo- dico unilateral del Estado es insoslaya-
tivb la expropiaciím consistfa en el *pro- ble y deberá afectar a la totalidad o a
oeclmnfetio íntegd de la totalidad o “na parte del objeto sobre el que recae
de una parte del objeto; y semiplena, si el derecho. Esta c”esti6n no está en j”e-
la modalidad de aprovechamiento consi- go en la clasificación. S610 se atiende
rada por la autoridad ~610 cubría nlguno para for”lularla al propósito que la a”-
0 algunos de los atrihos 0 facultades toridad ha considerado respecto de la
edes del dominio. Ambas clasifica- forma de aprovechamiento del objeto,
cianex revisten importancia prktica, se- nada mQs. La importnncia prkctica de es-
gún apreciaremos a continuacibn. Res- ta clasificaci6n está en que permite po-
pecto de la clasificación que opera en ner de manifiesto que tanto si la autc-
función de la estarti del objeto, y que ridad pretende obtener un uprocecha-
conduce a distinguir entre una extinción miento integral del objeto (para lo cual
total y parcial del derecho de propie- requeriría por cierto adquirir la pleni-
dad, debemos advertir que, a nuestro tud del derecho de propiedad sobre la
juicio, la extinción parcial necesita ser totalidad o parte del objeto que motiva
conceptualmente significotiucr, es decir, su i”ter&) conw si s& persigue aprc-
de tal envergadura que no hubiera sido vechar alguno o algunos de los atrlhtos
juridicamente posible a la autoridad ha- o facultades esenciales del dominio, ne-
cer uso, como vía alternativa, de una li- cesariammte deberd hacer uso de Ea oía
mitación meramente rertrtctiw para su expropiatorta y adquirir, por consiguien-
aprovechamiento, como sería, por cpm- te, la plenitud del derecho de propiedad
plo, una servidumbre de ocupación en sobre la totalidad o parte del objeto que
favor del Estado o de algún organismo desea aprovechar. También permite p*
o empresa del Estado, a la rranera de ner en evidencia la imposibilidad jurídi-
aquellas que pueden establecerse de M en que se encuentra la atiurldad ps-
acuerdo a la Ley de Servicios Elkchims ra primr de alguno de los atributos o
(D.F.L. de 1982). El empleo de esta focdt&s esf?nclales del dmnfrtio por
última vía constituirla una privación de la simple da de una limitadbn restrfc-
la propiedad obtenida por un medio dis- tica (piknsese en la servidumbre de de-
19891 MOHOR: LIMITACIONES AL WMINIO 297

recho público a que nos referiamos más sulta procedente la vía expropiatoria en-
arriba, ea decir, la de ocupación). &uán- cuentra, por cierto, su fundamento en
do una lim~aciá retiricttm podrío Zlegar el precepto del inciso 39 del NP 249, del
a significar Za pdoación 0 que 9303 referi- articulo 19.
mos? La pregunta también puede formu- Resta preguntarse, si la priuacun *par-
larse en otros términos: &&dc es forzo- cial” de algún atributo o facultad esen
so pmo la autcwidad utdizar In vía expro- cid, o de olgunm de ellos, obligarla o
piatoria de *enero tal que el empleo al- hacer n.90 de la expropkz&h.
temwtioo de UM limitadón retirictim Creemos que cuando el Estndo persi-
deoendría @ddcamente improcedente? gue aprovechar parcialmente, pero, de
Por cierto descartamos aquí la hipóte- modo signtficdico, una o más de las fa-
sis en que teoikndose en vista por parte cultades o atributos esenciales del domi-
de la autoridad un aprowchmfento in- nio, debe utilizarse precisamente esa vfa,
tegral del objeto, persiguiera obtener la porque ello equfuale, de hecho, a preten-
plenitud del derecho (uso, goce y dispa- der una privaciún total de alguno o al-
sicibn) sobre todo o parte de dicho ob- gunos de esos atributos o facultades. Son
jeto, cualquiera sea su natwaleza, pues- igualmente válidas aquf las consideracio-
to que en este caso sólo la obtención por nes hechas respecto de la hipótesis ao-
el Estado del derecho de propiedad en terior en tomo a los atributos del domi-
su plenitud, sobre todo o parte del oh- nio y las modalidades del aprowcbamien-
jeto, permitirfa juridicamente satisfacer la to est<d$.
pretensión. Por lo tanto, forzosamente, Cabe, en consecuencia, advertir que
esta hipótesis exigirla expropiación. esta tercera hipbtesis se refiere tanto a
También resulta evidente la obligato- las facultades como a los atributos esen-
riedad de acceder a la expropiaci6n ciales del dominio y que deben conside-
cuando la autoridad tiene el propóstio rarse las modalidades de aprovechamien-
de aprovechar integrdmmte alguno o to octtoo 0 ~00, con sus respectivos
algunos de los atributos o facultades efectos.
esenciales del dominio. Ejemplo: todo el El aprovechamiento parcial que pre-
oso, todo el goce, 0 totalmente la fa- tende el Estado en esta nueva hip6teti
cultad de disposición, o bien todo el uso debe ser .dgnificutiw, es decir, debe de-
y el goce, etc. En estos casos el titular jar d titular del r.f8recho en la imposi-
del derecho queda expuesto a la pérdida bilidad de aprooechar o ejercitar mm-
total de cualesquiera de ellos. Debe te- b&m.te los facultades o atributos esen-
nerse presente que la p&dida de que se ciales del dominio, sea respecto de: a)
trata puede afectar no s610 las facultades toda su propiedad; b) ~610 de k parte
eseBciales del dominio, tio también sus que no resultaré directa 0 imnxliata-
atributos: su carácter de derecho real, mente afectada con la intervención pro-
su duración indefinida, etc. El sprove- gramada; o bieo, c) de aquella parte
chamiento proyectado por el Estado que sí se verá directamente comprome-
puede asumir uno forma activa, si pre- tida con la intervención. En las hipóte-
tende manifestarse por medio de actos sis a) y b) el Estado debería expropiar
positivos d-e explotacibn, o bien ~510 totalmente el bien. Fa la hipótesis c), en
pasim, cuando se expresa simplemente cambio, expropiar parcialmente, es decir,
por la vía de una prohibición que se sólo la parte que directamente se verá
~UIPOW a 1~ posibilidades del ejercicio afectada.
del derecho afectado. En el priner caso Si el aprovechamiento que se preteo-
el aprovechamiento estatal supone la de no fuera en tales t&minos signyica-
~paci6n del bien objeto del dominio. tivo, podrá sin duda el Estado prescio-
En el segundo se cercenan los atributos dir de la expropiacián y utilizar, como
o facultades esenciales del dominio sin vfa alternativa, la aplicación de uname-
que exista o se advierta uoa presencia dida o limitación meramente restrictiva,
sensible del Estado sobre el bien afec- Por otra parte, y en lo que respecta a
tado. la indemnización, la medida alternativa
El fundamento constitucional de esta de restricción podría o no dar origen al
segunda situación hipotética en que re- derecho de indenmizacibn, de acuerdo a
las reglas que hemos venido examinando; indemnización deberá ser relativamente
pera, por cierto, la indemnización que, inferior a la que habría correspondido
en su casa, se reconozca al titular del pagar en caso de expropiación, puesto
derecho afectado co” la limitación res- que el Estado se ha limitado a apmve-
trictiva que se ha decidido emplear co- char una parte no signiftcatioa del uso
mo via alternativa, deberá ser, a ““es- del terreno y no ha adquirido sobre 81
tro juicio, propfxckmaZme”te inferior a Ia propiedad con todos sus atributos y
aquella que habría cmreqxmdtdn pagar facultades. En cambio, a nuestro juicio,
si el Estada hubiese utilizado el camino habría sido necesaria la via expropiatoria
ds la ezpropiackk Ello lógicamente es si el Estado hubke programado aprove-
así; porque ca” la expropiación el Es- char parte del terreno para la co”st~,~c-
tado se hace dueño, es decir, obtiene pa- ció” de una represa, a lo menos respec-
ra sí el derecho de propiedad sobre una to de esta última, puesto que, sin duda,
parte del bien afectado, co” todos sus la inundación habría dificcultado en ex-
atributos y facultades esenciales, debien- tremo su explotación haciendo, por en-
do por ello indemnizar el daño patrimc- de, improcedente la constitución de una
nial efectivamente causado (artículo 19 servidumbre de ocupación.
NQ 24Q, inciso 39 de la Constitución). En En buenas cuentas, el problexa rela-
cambio, co” la limitación restrictiva, el tivo CSIa sipifican~ia de la privación
Estado no adquiere propiedad alguna, parcial de alguna facultad I> atributo
sino ~61” el derecho que corresponda de esen~id del dominio que va implícita en
acuerdo ca” la nalraleza de la medi- el propósito de aprovecllamiento estatal,
da limitativa que ha decidido aplicar y parece res”lverse en función de las posi-
que, teóricamente, se traduce en un bilidades de aprovechamiento residual
aprovechamiento no significotiuo de par- que corresponda” al titular del derecho,
te de alguno o olgwws de Zas atributos o es decir, de las reales posibilidades de
fanrltodes esenciales del dominio afee- explotación o de aprovechamiento que
todo. Un ejemplo aclarar8. estas ideas. restarian al propietario si se consumara
Supbngase que el Estado ” una empresa la intervención estatal. Si ellas se toman
estatal ha decidido apnwechar parte de ilusorias, la via a utilizar por el Estado
un predio nnal para la instalación de debiera “ecexiamente ser la expmpia-
una torre el6ctrica (D.F.L. NQ 1, 1982, ción; caso contrario, el empleo de ~113
sobre Servicios El&%ims). Si sucede medida restrictiva bastaria a su propó-
que, en razón de la reducida extensibn sitos. Se. trata de evitar en el fondo que
relativa de dicho predio, ‘la imstalación tras la aplicación de una limitación pu-
en cuestión alterar8 significutioamente las ramente restrictiva se est6 ocultando de
posibilidades razonables de explotaciún hecho una limitación expropiatoria, sin
de todo el predio, de la parte que resta, que, no obstante, se pague al afectado
o bien, de la parte concretamente afee- la indemnización que corresponde a un8
tada con la construcción de la toxe, de- expropiación. Este, según se ha explicado,
beti en los dos primeros caans expropiar es proporcionalmente mayor qrvz In que
totalmente el predio y, en el tercero, s610 seria procedente pagar por el daño anexo
la parte directamente comprometida co” a una limitación reshicöva.
la instalación, ti que pueda válidamen- La posibilidad de aprovechamiento o
te hacer uso de una medida de restric- explotación residual está referida indis-
ción alternativa, como seria la sercidumhe tintamente: a) a la totalidad del bien en
de ocupacidn. Si en cambio, no dándose cuestión; b) B la parte del bien que no
tales circunstancias decidiera efectuar la resultara afectad” directamente por la
instalación vali6”dose de dicha servidum- modalidad de apmvechamiento prevista
bre, deberá, p01 cierto, pagar al afec- por el Estado; o c) a la parte que sí re-
tad” la correspondiente indemnización, sultará directamente afectada con ella.
como por lo dan& se dispone en el D.F.L. En definitiva deberá ser calificada por
NP 1 sobre Servicios Eléctricos y de el juez considerando los antecedentes y
acuerdo con la fundamentaci6n doctlina- caracteristicas del caso concreto, tales
ria oportunamente sintetizada en este como dimensiones de la propiedad, ex-
trabajo. Pero, como resulta Xgico, esa tensión de la parte afectada, destino del
19891 MOHDR: LIMITACIONES AL DOMINIO 299

bien, naturaleza de la intervención es- cuada interpretnciún de las nom.us lega-


tatal y objetivos que persigue, medios y les queda básicamente entregada a la Ad-
recursos del tidar del derecho comprn ministración) , devienen incom-titucionn-
metido, etc. les, peste que bajo SUStérminos se ocul-
Pero las posibilidades residuales de ta una verdadern privación de la propie-
aprovechamiento pueden, a nuestro pa- dad o de alguno de sus atributos o facul-
recer, apreciarse de acuerdo a tres cri- tades esenciales, es decir, una limitación
terios básicos. Uno objettno, que ~610 expropiatoria de hecho, Constataaa IR
evalúa esas posibilidades a la luz de los inconstitucionalidad de la ley que esta-
requerimientos de la ciencia y de la téc- blece la limitación restrictiva y declara-
nica, con prescinden& de la situación da su inaplicabilidad o, en su caso, de-
existencial del titular del derecho afec- clarada la nulidad del acto administra-
tado; otro que vincula dicha evaluación tivo por la via del contencioso-adminis-
a las posibilidades y expectativas reales trativo, los tribunales deberán ordenar la
de explotaci6n que puede asumir la per- expropiación total o parcial de la pro-
sona concretamente afectada (criterio ,mb- piedad y el Estado deberá acata In de-
jettioo); y uno, intermedio, que relaciona cisión jdicid a menos, por ciato, que
In evaluación con la actuación que cabría resuelw retractarse de te-da intervención.
esperar de una persona razonablemente La posibilidad jurídica de que un tribu-
diligente en la gestibn de sus negocios nal pueda exigir del Estado la autoliza-
(criterio mtxto). Creemos que cuando la ción legal de una expropiación y su pues-
intervención del Estado no ha sido me ta en práctica por la vía administrativa
tiwda por una actuación del titular del encuentra pleno reconocimiento en nues-
derecho que represente una situación de tro ordenamiento juridico. En efecto,
nociddnd esencial 0 de riesgo eSGWA1, aunque no refiriéndose exactamente al
la responsabilidad debe ser asumida en- problema que nos ocupa, el ar-
teramente por el EStado, correspondien- ticulo W del D. L. N* 2.188 de 9 de
do aplicar en este caso el criterio .nrbje- junio de 1978 (Ley Orgánica sobre Pw-
tiw de evaluación. Frente a una situa- cedimiento de Expropiaciones), en esen-
ción de riesgo esenn’ol, la responsabili- cia, proporciona una dlida base de juri-
dad debiera ser conlparti&~ pareciendo dicidad ,‘a nuestra argumentación, al ex-
en ese caso aconsejable utilizar el crite- presar, el expropiado podrá re&-
rio mirto de evaluacibn. Por último, el mar ante el juez competente para solici-
criterio objetioo de evaluación debiera tar: que se disponga la expropiación to-
reservarse exclmivamente para las situa- tal del bien parcialmente expropiado,
ciones de noctoidad esenckl. Estas lucu- cuando la parte no afectada del mismo
braciones, que expresan quiza una apre- careciere por sí sola de significación e%
ciación muy personal del problema, pe nómica o se hiciere dificil o prácticamen-
seen sin embargo, B nuestro juicio, una te imposible su explotación o nprovecha-
significativa base de lbgica y equidad miento; c) que se disponga la expropia-
que debiera, a lo menos, orientar en al- ción de otra porción del bien parcial-
guna medida el camino hacia una solu- mente expropiado, debidamente indivi-
ción más elaborada del problema, en dualizada, cuando éste, peor efecto de la
ausencia de texto normativo expreso. Los expropiación, se encontrara en alguna de
jueces tienen la última palabra. las circunstancias antes señaladas”.
@ue! ocuwe cuando debiendo haber d) Limitaciones extmordtnnrias. Reci-
expropiado el Estado ha o@zdo pw la ben esta denominación porque ~610 pue-
da altemutloo de “M limitación restric- den establecerse durante el imperio de
tim? En tales casos, la ley que la esta- los Estados j&dicos de excepcibn, m-
blece (si basicamente en razón de sus z6n por la cual poseen una vigencia
disposiciones ha debido operar la Admi- esencialmente trdnsitoria. Sus caracter&-
nistración sin otra posibilidad de elec- ticas pueden sintetizarse de la siguiente
ción) y, por cierto, el acto administra- mane*:
tivo que la pone en aplicación, o bien, 1* Sólo pueden establecerse durante
~610 el acto administrativo de ejecución la vigencia de los Estados de Asamblea
(cuando la responsabilidad por la nde- y de CatMrofe a que se refieren los nu-
300 RFvIST.4 CIIILE‘JA DE DERECHO [Vd. 16

merandos 19 y 5’7 del articulo 41 y 19 y tesis de “Ztmtiocfones que pueden impar-


49 del articulo 40, de la Constituci6”. tar prioación de alguno de los atributos
29 Su finalidad accede, consecuentemen- o facultades esenciales dei dominio”, es
te, a la necesidad de neutralizar las situa- decir, a ks limitaciones que hemos de-
ciones de excepción que motivan el esta- nominado etiinticas parciales o restricti-
blecimiento de dichos Estados, es decir, la usa (que pertenecen al tipo de las es-
guerra externa, tratándose del estado de troctuales, substanciales o básicas, por
asamblea, y la calamidad pública, res- afectar directarr.ente al derecho en si).
pecto del estado de catástrofe. Persiguen 4.2. En cuanto al r&gimen de indem-
concretamente satisfacer los requerimien- nización de las limitaciones al dominio
toS de la segmidad exterior y del orden que pueden establecerse bajo 10s eados
público interno, dentro del marco gene- de excepción ya señalados, In regla ge-
ral de la Seguridad Nacional. neral es que no dan derecho n indemnt-
39 Su establecimiento corresponde ba- zación, debiendo, por tanto, el titular
sicamente al Presidente de la República, del derecho soportar la carga del dmío
pero éste puede delegar el ejercicio de experlmenfado. A esta conclusión se lle-
dicha facultad en los Comandantes en ga razonando a contrario sensu sobre la
Jefe de las unidades militares operantes base del precepto del NP 419 que s620
(Estado de Asamblea) o en los Jefes de reconoce el derecho de indemnizaci6”
la Defensa Nacional (Estado de Catástro- respecto de limitaciones que producen
fe) artículo 41, NP 99 de la Constitución los efectos expresa”xnte previstos en el
y 1~ y 69 de la Ley Np 18.415, Orgánica mismo precepto y a los que luego nos
Constitucional sobre Estados de Excep- referiremos Interpretando la disposición
ción). De lo anterior resulta, natural- citada, concluimos que M dan derecho a
mente, que la generación de estas limita- indemnización:
ciones al ejercicio del dominio corres- a) Las limitaciones extraordinarias de
ponde a la autoridad adnkistmtiva p-x carácter fundonal, y
la vfla de la dictación de decretos supre- b) Las limitaciones extraordinarias
mos, resoluciones o bandos, segím sea el restritiioas (0 extintivas parciales), cuan-
caso, configurándose de este modo “na do w importan una privación total, o
importante excepción el principio del es- bien, parcti significcrtica, de alguno de
tablecimiento legal de las limitaciones a los atibutos o facultades esenciales del
los derechos. dominio (ya que esta eventualida equi-
valdría, de hecho, a privar totahnente
49 La Constitucib” identifica las li-
de alguno de esos atributos o facultades,
mitaciones extraordinarias a que “os refe-
y en ese caso configurariamo.s una hip6-
rirnos co” la denominación genérica de
tesis distinta, en que, como luego se verá,
‘limitaciones al ejercicio del derecho de
hay derecho a indemnización).
propiedad” y con la más específica de
¿Por qué esta limaaciones ertmordi-
“requisiciones de bienes” (artfcdos 41
narias no dan dtvechn (I tndmim16,,?
Nos. 19 y 59). En lo que respecta a las
AdviiBrtase que respecto de estas hipó-
primeras cabe hacer notar:
tesis (“a” y “b”) la Constituci6n se li-
4.1. Que se encuentran expresamente mita a declarar, en forma indirecta, que
referidas al “e@rci&” del dominio, da”- no da” derecho a indemnización, sin en-
do co” ello la impresión, aparente, de trar a distinguir si se trata de linkxio-
que sólo podrian consistir en obliga&- “es generales o particulares, de aplica-
nes o requtios que deben cumplirse por cián genérica 0 específica.
el titular del derecho a fin de poder efe,- En otros tér”li”os, s610 expresa que no
cm o aprooechar su dwechn (ltmitacio- dan derecho a indemnización, indepen-
“es funcionales). dientemente de que se satk+gan o no
Si” embargo, el precepto del articulo las exigencias de UM dixtrlbwídn igudi-
41 NP 89 pone de manifiesto la mayor taria Parece ser que el constituyente ha
amplit”d que pueden asumir estas limi- venido a establecer una causal especifica
taciones cuando, co” ocasión de la regu- de jusäficación de la lesión (por oposi-
lación del r6gimen de indemnizaciones a ción a la “distribución fgualffariú’ que
que está” sometidas, se refiere a la hipó- es una causal genérica de justificacibn
19891 MOHOR: LIMITACIONES AL DOMINIO 301

de la lesión), con lo cual se obliga al la propiedad toda. Ello significa que el


titnhr del derecho a soportar el cMio derecho de dominio wo se transfiere oE
que eventualmente surja de la aplicacibn Estado, mantentiose en el patrimonio
de la limitación. Ello en razón de que el de su titular y que no son procedentes,
constituyente ha elevado objetivamente por tanto, las limitaciones extintivas ab-
la segundad pública, la independencia. solutas o totales de carácter extrìordina-
la seguridad exterior y el orden público rio, salvo, como se verá luego, cierto tipo
interno a la categoría de valores relati- de requisiciones. Esta modalidad de in-
vamente superiores que por consiguiente demnización parece jusäficarse ~610 en
subordinan los requerimientos anexos a la perspectiva de la tramitmtedad de la
la segundad patrimonial, bajo las cir- medida de que deriva el daño. Extingti-
cunstancias propias de un estado de ex- do, en efecto, el plazo de su vigencia, el
cepción. propiettio afectado debiera recuperar la
Sin sacrificar el principio, el constitu- plenitud de las facultades inherentes a
yente consagra respecto de otras limita- su derecho.
ciones extraordinarias un régimen de in- 4.3. Las limitaciones extraordinarias
demnización que reviste mcdalidxtes es- al ejercicio del dominio son, esencial-
peciales. Se trata de las limitaciones ex- mente, transitorias. Ello es consecuencia
traordinarias que importan @uacih de de la naturaleza propia del estado de
alguno de los atributos o facultades esen- excepción que las origina y, especifica-
ciales del dominio. mente, del r6gimen de vigencia de las
Esta limitaciones pertenecen al tipo medidas adoptadas bajo estos estados
de las etiitiioas parciales o retiricticas previsto en el numerando P del artícu-
y en ellas deben comprenderse no ~610 lo 41 de la Constitución. De acuerdo con
las que importan la prka&n totil de sus preceptos, las medidas que no ten-
alguno o algunos de los atributos o fa- gan una duración determinada nu pue-
cultades, sino también las que involu- den prolongarse mk aUA de la vigencia
cran una príoación parcial significatiur del estado en que se generaron. La dis-
de cualquiera de ellos, porque, como an- posición es equívoca, porque obliga ra-
tes explicáramos, esta hipótesis es próC- zonar a contrario sensu, permitiendo con-
tkamente equiv&?nte a la anterior. cluir que sería juridicamente posible eã-
Una privacibn significcrtim de parte tender la dmacibn de la medida más alk~
de algún atibuto o facultad es, en efec- del estado correspondiente por medio
to, equivalente a la privación total de del arbitrio de fijar una “duración deter-
ese atributo o facultad. Por cierto el re- minada”. No disipa la duda el hecho de
conocimiento del derecho a indemniza- que dicho precepto indique como úni-
ci6n debe estar vinculado a la existencia cas medidas que pueden exceder estos
de un daño o lesión que sea corwecuen- estados la expulsión del país y la prohi-
cia dlwcta de la aplicación de la medida bición de ingreso, ya que estas situacio-
o limitación a que nos referimos; de abi nes parecen hacer excepción a la regla
es que la Constitución prevenga sobre la según la cual si no se ha previsto una
necesidad de ezistencio del daño y la ley “duracidn dstenninada, las medidas IU)
orgánica constitucional sobre Estado de podrh exceder la tigemia del estado
Excepción ponga de manifiesto la exi- en que se generaron. Creemos que las
gencia de que sea directo. La paticu- exigencias de un sistema democrático y
laridad de este Agimen de indemniza- la necesidad de salvaguarda de los dere-
ción reside, a nuestro juicio, en que, a chos en que dicho sistema descansa con-
diferencia del que se aplica a la erpro- ducen a pensar que la fijacibn de una
piaciún que hemos denominado sen& duración deteminada tiene como límite
plena (aquella que se dispone cuando fundamental la extensión temporal del
el Estado se ha propuesto privar de al- correspondiente estado, la que por tanto
guno o algunos de los atributos o fa&- no pc&a rebasar.
tades esenciales del dominio) sólo parece En todo caso nos parece que cano
cubrir el daño anexo a la privacibn del consecuenda de la transitoriedad que
atributo o facultad de que se trata, mas revisten estas medidas, los requisitos o las
no el daño vinculado a la privación de prohibiciones que se imponga a través
302 HEVISTA CHILENA DE DERECHO [Val. 16

de las limitaciones extraordinarias, tanto especies o cuerpos ciertos deba* ser


funcionales como restrictivas, debieran proporcionalnente menor que la que co-
extinguirse precisamente CO” el plaw de rresponda a la requisición de bienes fun-
su vigencia y que, co”secue”tem”te, a gibles, puesto que en el prinxr caso de-
través de ellas, la autoridad administra- berá inde mnizarse el derecho de IMT el
tiìa no puede pretender tz&damente Ue- bien requisado; en cambio, en el segun-
gar a privar del dswecho de prq>ie&d, do, la plenitud del derecho sobre el
n menos que oboiamente se haga uso bien objeto de dominio, co” todos SIIS
de la oíu expropiator&. atributos y facultades esenciales.
4.4. Por último, en lo que a las limi- En el plano teórico pareciera existir
taciones extraordkaxias 7estrictituz se re- entre. las limitaciones extraordinarias al
fien, debe advertirse que en cuanto es- ejercicio del dominio y la requisición un
tablecen prohibiciones IJUIZpuedan llegar fundamento constitucional diferente en lo
â significar una privación total 0 parcial que respecta al derecho de iodemnize
significativa de algún atributo o facul- ción. Cuando las limitaciones extraordi-
tad esencial del dominio, se transforman “arias, en efecto, dan derecho a indem-
e” Suspensivas, puesto que involucran la nización, ésta resulta procedente porque
imposibilidad de ejercer una atribucibn o así 10 dispone el precepto constitucional,
facultad esencial del derecho durante un independientemente de la consideracib”
tknpo determinado, lo cual es concor- de si su aplicación satisface o no las exi-
dante w” lo que se explica en el punto gencias de una “diszribwióB igualitaria”.
*“kliO*. Pareciera, pues, existir una cawal de jus-
En lo que respecta a la requitiión de tificacidn cOnstitwionn2 del derecho a in-
bienes que puede disponerse, al igual demnización en estos casos, que la haría
que las limitaciones extraordinarias al procedente incluso cuando su aplicacidn
dominio, en los estados de asamblea y sd.sface los mquerimitmtos distriblrttws
de catástrofe, constituye “Il préstamo del precepto del articulo 19 NP 20~ inciso
forzoso de bienes en favor de la Ati- 1”. En cambio, tiat&ndose de la requisi-
nistración del Estado, especialmente de ció”, ocurre que su establecimiento cons-
las entidades militares, co” miras a sa- ta o dimana de una “omxitiva general
tisfacer los requerimientos propios de la (corno es la Constitución), pero su apli-
situación d-z guerra exterior y de ca&- cacibn cm~~wtz~ depende básicamente de
trefe, según sea el caso. Cuando versa la apreciación sub$tioa que la autoridad
sobre especies 0 cuerpos ciertos la per- competente para disponerla haga de los
sona afectada co”serva la titularidad del requerinkntos anexos a la situaci6” de
derecho de propiedad. En cambio cuan- excepción. como ello atentada contra el
do recae sobre bienes fungibles produce principio de la distribución igualitaria,
la transferencia del dominio en favor de sus exigencias se satisfacen por la vía
la Administración; en el peer caso, la subtiitutim del reconocimiento del dere-
requisición anrme el carácter de una li- cho a indemnización. Si” duda las requi-
ndta-idn su~p~siu~, puesto que hay im- siciones se comprenden dentro del gkne-
posibilidad total de ejercer el derecho ro de las limitaciones extraor&naiias al
por el tiempo de vigencia de la medida. dominio. Si en la Constitución se las
En el segundo, reviste el carlcter de “IU considera en forma separada es, a nuesí~o
IimHacMn etifntica total, y SUS efectos juicio, precisamente, par” destacar la di-
se confunde” con los de la expropiacidn, versidad de efectos y fundamentos.
puesto que en esta hipótesis la transfe- Por último, cabe referirse a un pro-
rencia del dominio en favor del Estado blema relativo a la fiw&&zd de las limi-
es definitiva 0 permanen*e y plena, per- tacionm extraordinarias. Por cierto, si una
diendo la reqtiició” la ccndición de limitacibn exi~aordinaria no satisface Ios
trOtioriedad propia de las limitacioneq exigerwias que irrstifican su oplicucih
~xtraordinak. La Constitución establece adolecerá de un vicio de inconstituciona-
que la requisición da siempre derecho a lidad y el daño a ella vinculable seti in-
indemnización (articulo 41 N” 89). Por dem”iíable, aun en la evenhudidad de
cierto, Ia indemnización que se deba pa- que responda a las exigencias de una
gar por la requisició” que versa sobre adecuada distribución, en los términos del
19891 MOHOR: LIMITACIONES AL WDMINIO 303

artículo 18 NP 209 inciso 19 de la Cons-


titución. Sucede, si” embargo, que la fi-
nalidad inherente R este tip” de limita-
ciones parece enfrentar, en lo que * sU
proceso de ewlunció” respecta, un8 se-
ria dificultad en el plano juridiw-co”s-
titxional. El fin a que se subordina toda
limitación debe orientar la actuación de La cuestión reside, pues, en determi-
la autoridad desde el punto de vista de nar qué suerte de consideeración podrán
la selección e identificación de los fun- vtidamente efectuar los tribunales res-
damentos de hecho que habrá” de ju- pecto de los fwdamentos de hecho si
tificarla y, suscitado el conflicto, los tri. sobre ellos pesa la prohibición de califi-
henales debe” gozar de la suficiente an- carlos. Creemos que si la autoridad admi-
tonomia jurisdiccional para calificar o niskativa tiene el deber de actuar so-
medir el grado de adecuación dr la me- bre la base de dichos fundamentos y de
dida o limitacib” a los requerimientos hacerlos valer ante los tribunales, éstos
del fi n que con ella se persigue, pasan- pueden v deben efectuar uls. especie de
do por el examen de tales fundamentos. calificación, que podrfamos denominar
Pues bien, tratándose de las limitaciones Caz4fiC4c46”pr4mmfa 0 elemental.
extraordinarias, los tribunales enfrenta” la En efecto, a fin de dar sentido lógico
prohibición de calificar los fundamentos a los preceptos que iotentamos interpre-
de hecho (artículo 41 NP 3 inciso final tar, procurando que no se tornen conha-
la Constitución), de manera tal que apa- dicterios y en ausencia de otros elemen-
rentemente SB encuentra” en la impasibi- tos de juicio prevalentes, debemos co”-
lidad jmídica de evaluar w adecuación chir que lo q”e rw pueden hacer los tri-
a los fines que debe” inspirarlas. bunales es substituirse a la autotidad ad-
A nuestro juicio, el precepto cihdo es ministrativa, es decir, pretender condicio-
equivoco y exige de una interpretacib” nar la validez juídica de la medida a la
que lo concilie co” las exigencias de un existencia de fundamentos que ideuhm-
ejercicio jukdicdond autónomo, te- te serían los que en mayor medido se
niendo en vista la necesidad de garanti- ajutiarian a los requerimientos propios
zar, e” lo inmediato, la transparencia de de la situación de excepción que se per-
la actuaci6” administrativa y, en defini- sigue neutralizar a la luz de los fines que
tiva, la adecuada salvaguarda de los de- inspira” la puesta en vigencia del co-
rechos constihxionales. Desde ya es me- rrespondiente esbxdo (calificació” de su-
nester advertir que lo que el precepto yo administrativa). Pero en cambio tie-
prohibe es la cd4f4can6”, y ello lógica- ne” la facultad y el deber de llegar a
mente no significa exi”~ir a la autoridad constatar si etite 0 no Una fldecuac4dn
administrativa de su deber de presentar básica razonable de tales fundamentos a
al tribunal los fundamentos de hecho en las necesidades de la emergencia impe-
que se f”“da la medida adoptada. Ca- rante y B los fines propios del estado de
recería de todo sentido que el constitw excepción. En vista de ello podrán *CC-
yente se hubiera preocupado expresa- ge* 0 rechazar los rec”rsos que se inter-
mente de prohibir a los tribunales la ca- pongan, dependiendo en definitiva de
tificodón de unos t?mdamentos de hecho esa evaluación primaria la juidicidad que
iflerfswntes 0 que se encuentran en la se reconozca B las medidas cuestionadas.
4mposib4kfad @&ca de ser presentados
ante ellos. Justamente la prohibición tie-
ne sentido en mzdn de que talas fu,&-
montos deben edst4r g se7 presentados a En este grupo se incluyen ciertas li-
h connderadón del tribunal. Tanto es mitaciones extieivas absolutas al dere-
asi que la propia Co”stitwi6n advierte cho de propiedad, cuya finalidad accede
de modo perentorio que “las medidas a la necesidad de sancionar ciertas ca”-
que se adopten durante los estados de duchs delictuales. Nos refetios a la
excepción. ~610 se aplicarán en caatifto confiscaci6” de bienes, ~610 aplicable al
sean reolmenle “Ecesar4m, sin perjuicio delito de asociación ilicita, y al comiso,
304 REVISTA CHILENA DE bEREcHo Wul. 16

que se refiere a los efectos e instrumen- tas de &teminadm dmtrhzs para la


tos del delito (artículo 19 NQ 7P letra g). salvaguarda del sistema democr&ico; del
Son ellas manifestaciones específicas de artículo 99 que condena co”ductas tewo-
la facultad de autodefensa de IR sociedad ristas co” miras a la protección de los de-
y del poder sancionador del Estado a rechos hwxanos; del articulo 19 No’. 219
que “os referiremos en el pAnafo sigl&~ y 229 que permiten establecer limitacic-
te relativo a las limitaciones atípicas. “es por la vía legal para regular el q’er-
cicio del derecho n desonollar mtloia’a-
des econ6micm v para irutituir bf?neff-
ch directos o indirectos en favor de al-
gún sector, actividad o zona geográfica,
Se caracterizan porque su fundan-z”- 0 para e.3iablt?cergra~rnerles especidt?s
taci6n constitucional no fluye de un úni- que afecten a uno ” otras; del articulo
co precepto basico sino de vatios que se 19 NP t3Q que permite establecer limita-
tLexrelacio”a” (difusas); no está” refe- ciones con miras a la protección del am-
ridas a ninguna situación juridica con- biente, enlre otros.
creta regulada en algún preuzpto deter- Del análisis de tales preceptos puede
minado, sino a todas las que sean suscep- deducirse que, básicamente, conesponde
tibles de subsumirse en el marco gené- a la sociedad, descontados los preceptos
rico de los preceptos que entran en jue- que hacen posible la aplicación de las
go para darle su fundamentacibn norma- llamadas limitaciones típicas o “omina-
tiva, una vez descontadas las situaciones das, un poder de autodefensa mfdual
que justifican la adopción de las limita- que se radica en el Estado y en virtud
ciones específicas ya estudiadas (residua- del cual podrían establecerse Zfmitociones
les); “o apanxen individualizadas en adicionales al dominio. Estas limitac&
ningún precepto relativo a la propiedad, nes no son susceptibles de encuadrarse
por lo menos de un modo directo (ati- dentro del marco de las que hemos de-
picas). nominado limitaciones típicas y, conse-
La fundamentación normativa constihr- cuentemente, de fundar su validez jurí-
cional básica o troncal de las limita&+ dica en loe preceptos de que éstas deri-
“es atípicas arranca del precepto del va”. Su fundamentación constitucional
NQ u)p del artículo 19, que faculta al le- debe encon&arse, al parecer, en la facul-
gislador para estabkcer cargas públicas tad de autodefenm reridual de la socie-
con la condición de que N distribución dnd g en el poder .wxcion<sdor del Eatado.
sea igualitaria y su creación responda, Estas limitaciones podrían llegar a signi-
por cierto, a una finalidad de bien pú- ficar la p&dida total del derecho afec-
blico. Esta finalidad rk bien público no tado y asumir, por tanto, el carácter de
está explicitada en el mismo precepto, limitadones ertintiwu absdutas, como,
por lo que, para los efectos concretos del por ejemplo, el sacrificio formao del ga-
establecimiento de la limiiación, ella de- nado aftósico, la destrucción obligada de
be obtewrse de otros preceptos consti- especies arbbreas contaminadas y aun,
tucionales complementarios como, por me atreveria a mencionar, la nacionaliza-
ejemplo, del articulo 24 inciso 29 que se ción que, corno sabemos, no está con-
refiere B la necesidad de asegurar la con- templada de modo expreso en la Co”.+
serwddn del orden público tntema v Ia titució” (como no lo está el sacrificio
seguridad exterior & lo República dm- forzoso de ganado, no obstante. lo cual
tro del marco de Ealey; de los artículos @ constituye una medida de frecuente apli-
y 79 que alude” a la necesidad de mn- cación). La facultad de autodefensa re-
char las infmmkmes a la Cmhítituddn sidual podría igualmente justificar, tal
y lo Zq; del articulo 19 NP 39, incisos úl- vez, el establecimiento de limitaciones
timo y penúltio, que ponen de mani- funcionales y reshictivas distintas de las
fiesto lo facultad de establecer delitos g que pennitiria instituir la funcibn social
penas; del articulo 19, que reconoce al de la propiedad, por ejemplo recurrien-
Estado su finalidad esencial de promo- do a “los intereses generales del Estado”
oer el bien común; del artículo 89, que (no de la Nación) o de algún “organis-
sanciona Za difusibn con fines prcx&tis- mo del Estado”, o a la “necesidad de
19891 MOHOR: LIMITACIONES AL DOMINIO 305

elevación del nivel de vida de los chile- denominado nominadas o típicas. Desde
“os” o “el mejor aprovechamiento de las ya, es menester excluir las disposiciones
fuentes y energias productivas”, que la constitucionales relativas a las limffacio-
Constitwión de 1980 no contempla den- MS etiraordiwrim, que ~610 operan bajo
tro del marco de la función social, por el imperio de los estados de excepci6n,
lo menos de una manera explícita, como así co”10 también aquellas en que des-
en cambio lo hacía la Carta de 1925. canmn las 1lmitBciones de za funcidn SD-
Por cierto, el establecimiento de estas cid y las de carhter erpropiatorio, pues-
limitaciones no puede ser arbitmtio: exi- to que sus efectos y los fimx a que se
ge la dictación de la correspondiente ley, encuentra” subordinadas no parece” co”-
su normas deben ser generales, la dis- ciliarse w” la naturaleza propia de las
tribución de la carga, igualitaria, y de- limitaciones atípicas. La duda surge en
ben acceder a una finalidad superior de relación co” el precepto del inciso 2O
bien comlin. En la eventualidad de una primera pate, del numerando 249, del
ley particular o de una distribución de wthlo 19: ‘Wlo IU lq puede estable-
la carga fundada en criterios o aprecia- cer eE modo de adquirir lo propiedad, de
ciones subjetivas, la exigencia de una usar, gozar y dirpmer de eL!u Hemos
“repmticich igualitaria” de la carga a dicho antes que este precepto justificaría
que se refiere el artículo 19 NQ XI? in- el establecimiento de las llamadas limi-
ciso l* de la Constitución obliga%. a re- taciones de corte individualista tradici~
conocer, como vía substitutk-, en favor nal o clásicas, es decir, de aquellas ten-
del propietario afectado el derecho a in- dientes a definir conceptualmente la ex-
demnización, a menos, por cierto, que tensión de las facultades y atributos del
su conducta sea susceptible de encua- dominio y a establecer las prohibiciones
drarse en el rcarco de una situación de y exigencias necesarias para la dvaguar-
nocioidad esencia& voluntaria 0 invohm- dn de los derechos de familia (alimen-
taria. caso del sacrificio forzado de ani- tos, sucesi6” hereditaria, derecho legal
males contaminados. de usufructo y administración de bienes,
Por expresa prohibición colïstitucional, etc.) y de los derechos de terceros (ne-
si” embargo, no será posible establecer cesidad de inscripciones, registros, publi-
limitaciones sancionatorias que involu- cacicnes 0 avisos, autorizaciones judicia-
cre” la privación de derechos previsiona- les, sanción de delitos civiles), con un
les (artículo 19 NQ 70 letra h), ni la sentido más bien individualista y de evi-
co”fiscación, respecto de entidades que dente inspiración liberal.
no configuren una asociación ilícita. A Lo anterior permite circunscribir a t&-
este último respecto coaviene advertir “lillos más restrictivos la interpretación,
que, constituyendo la asociación ilkita aparentemente muy amplia, que nominal-
UD delito, ~610 por la vía de su verifica- mente fluye de la definición del dere-
ción judicial previa sería constitucional- cho de propiedad contemplada en ““es
mente posible la aplicacib” de la pena tro Código Civil y que encuentra su pa-
de confiscación. De ahí es que el expe- radigma en el Código francés de 1804:
diente consistente en la dictación de una “derecho real en cosa corporal para go-
ley que declare directamente, es decir, zar y disponer de ella arbitrariamente,
prescindiendo del preceso judicial previo, no siendo contra ley o contra derecho
la existencia de la asociación ilícita (ca- ajeno”. BBsicamente esa lev esiaría re-
so, entre otros, de la Ley NP 18.862, ar- presentada por los preceptos del propio
tículo 19, complementaria del articulo 89 Derecho Privado y del Derecho Penal
de la Constitución), merezca, a ““estro con miras a la saluaguarda de lo propie-
juicio, reparos desde el punto de vista dad dndiuiduol; y el derecho a@lo, re-
de su constitucionalidad. (Ve!ase artículo presentado por el derecho del cbnyuge,
292, c. Penal). de lo5 parientes, menores y de terceros
Las situaciones hipotkicas de limita- extdí0s que pdielñn resultar perjudi-
ciones atípicas señaladas no parecen en- cados co” las actuaciones o los hechos
contrar fudamentación constitucional en de okas personas. La cuestión es, &wd-
los preceptos que justifican el estableci- ta juídicamente posible fundar en el
miento de las limitaciones que hemos precepto constitucional citado (artículo
19 KQ 249 inciso 29 primera parte) lin% S61o cabe preguntar, ¿qué obieto tiene
taciones que inrolucran privación del de- que eE consttiuyente se baya preocupado
recho de propiedad por una vla distinta de hacer una referencia expreso a Zas li-
de la expropiación y por razww~ de fuerte mftactnnes que pueden establecerse para
denotacih soctd, coIT.0, por ejemplo, el hacer efectiva la functdn soctal del do-
sacrificio forzado del ganado aftósico, la minio I/ a Za.7de corte indioiduali&, si
destrucción obligada de especies arbó- con cmgo d poder residual de autodefen-
reas contaminadas, la nacionalización de va de In sociedad se pueden establecer
empresas (que sabemos, no ha sido con- indiscriminadamente otras que responden
templada expresamente como alternativa a una finalidad disttnto?
de la expropiación), o bien que per”+ Esta interrogante nace a partir del
ta” establecer reg&ciones o restriccfu- errado supuesto consistente en creer que
ne al ejercicio del derecho de dominio esas son las únicas limitaciones que pue-
por ceusas distintBs de las que compren- den establecerse respecto del dominio.
de la fuxión social de la propiedad? A Pero sucede que ninguna de las dis-
nuestro juicio, ello no seria posible consi- posiciones del N* 249 del artículo 19, ni
derando el sentido eminentemente indi- de ningún otro articulo de la Co”&“-
uidualtia del precepto señalado. Por esa ci6n, dan pábulo para sostener esa po-
razón se justifica el reconocimiento de sitió”. El inciso 39 del W 249 del artku-
“na ““ecu catego& de lttnit5ciones fun- lo 19 se limita a determinar que “s& p~r
dada en la facultad de autodefensa resi- ley” puede” establecerse: a) el modo de
dual de la sociedad, al cual adscribir vá- adquirir la propiedad, de usar, gozar y
lidamente las hipbtesis limitativas señala- disponer de ella, y b) las limitaciones y
das precedentemente. Abren “” amplio obligaciones que deriven de su función
cauce al desarrollo del poder social de social Pero no prohibe que, igwdmente
autodefensa residual las llamadas limita- por 2ey, pedan establecerse otras limi-
doner tndtrectm. taciones con finnlidodes diuersos.
Las limitaciones indirectos so” aquellas En lo que respecta a la función social,
que se establecen mediante leyes que los conceptos específicos a través de los
persiguen regular el ejercicio de derechos cuales ella puede hacerse efectiva so”,
distintos del de propiedad, pero que, por indudablemente, taxatims.
SI, estrecha relación co” este Gimo, ter- Pero no se ha” fijado con igual carkc-
minan necesariamente afectándolo. ter de taxatividad las limitaciones que
A este tipo de limitaciones pertenecen pueden imponerse por otras razmzes.
aquellzLs que se i”s+it”yen para la regu- 5.6. puando la lim&ci& en%blecidn
lación del derecho a desarrollar cual- afecta a la essmckr del derecho de pro-
quiera actividad económica (artículo 19 piedad, es decir, a aquello que lo identi-
Ne 219), o para establecer beneficios di- fica como tal y diferencia de ohos dere-
rectos o indirectos en favor de algún sec- chos. Se suele afirmar que la referencia
tor, actividad o zona geográfica, o para a la esencia del derecho (articulo 19
establecer gra&ne”es especiales que NP 26p de la Consötución) parece poner
afecten a una ” otras (artículo 19 N” de manifiesto la existencia de un núcko
22?), o para proteger el ambiente (19 al interior del derecho que no acepta o
N” F’). tolera la intromisión de limitaciones fu”-
Este tipo de limitaciones podría lle- cionales o restrictivas, y de un espolio
gar a importar el establecimiento de li- tirculur exterior concéntrico que sí las
mitaciones al ejercicio del derecho de aceptaría. I% este modo se proyecta -
propiedad que excedieran los t&minos imagen geométrica de le esencia del
de la función social del dominio, o de derecho que a nuestro juicio dificulta ha
las disposiciones que sirven de funda- comprensibn del problema.
mento a las que hemos denominado li- En efecto, la afimación de la exis-
mitaciones de corte individwalista, y tencia de un espacio circular externo y
cuya único fu&ficacih constitucional re- conc6nhico al núcleo parece querer indi-
sidirla en el poder social & autodefensa car que se trata de un sector de importan-
residual a que nos hemos referido. cia secundaria o accidental, especialmen-
19891 MOHOR: LIMITACIONES AL DOMINIO 307

te dispuesto para soportar IinGtaciones, nacionalización de la gran minería del


a la manera de un destacamento suicida cobre en Chile, tal cual fue llevada a
de vanguardia para la protección del efecto en 1971, significó una fw3te ltii-
núcleo esencial. Podemos, para ilw tació” extintiva del derecho de las socie-
nuestro parecer, representar al derecho dades afectadas, prácticamente al nxrge”
por un círculo, pero dentro de él no de toda indemnización real; el prcxdi-
existe” aspectos m&s 0 menos importan- miento túe unánimemente refrendado por
tes. Todos son igualmente significativos; las fuerza políticas de la época, sin
no es menos importante el “SO que el disänciones. En otra Qpoca ello hubiere
goce, 0 el goce que la disposicii>n; ni un importado un despojo inadmisible. Tiem-
sctor del “so respecto de otro del mismo po después, si” embargo, se producirá
uso, o un aspecto del goce o disposición una reversión parcial del proceso, al re-
respecto de otros del mismo gcxe o dis- conocerse por el actual gobierno el dere-
posición. Ninguno es, pues, en esencia, cho de las compnñías a una reparación
más sacrificable que el otro. compensatoria más adecuada a 10s “uecob
Lo que RalnIente oalrre es que las requerimientos históricos.
limitaciones que se va” estableciendo, Lo anterior pone de manifiesto que la
acwnulando o sucediendo en el tiempo propiedad no puede ser representada,
va” haciendo pensar que lo que resta para ilustrar la idea de la esencia, en la
del derecho (sin lhnitar) parece ser “6s for”xi de dos círculos concéntticos. ~610
importante que la parte ya sujeta a limi- hay un círculo, cuyo contenido está inte-
taciones. grado por el conjuoto de atributos y
Tras ese espejismo m oculta otra rea- facultades que hacen qw el derecho de
lidad muy diferente. En efecto, la posib¡- propiedad sen Io que es en una época
&‘ad imtitucicmd de afectar la propiedad hktdrica determinada. Es cierto, como
con limitaciones destinadas a satisfacer afirma Sánchez Agesta (“Principios de
las diferentes finalidades constitucional- Teoría Política”, Edit. Nacional, Madrid,
mente previstas, de manera necesaria, 1979, págs. 514 y SS.), que “IU libertad
involucra el reconocimiento en favor de de Za pmpkdad tiene en cuenta la .satis-
la SOCIEDAD del derecho comspo”die”fe facción de las nect?sidadesper.romzzes,
el
al estabkcinkmto OREtules Zimitatineu. imtinto de seguridad, LI preuisión de
De esta manera, entre el derecho del necesidades fiLt«ra.s, el estÍmd0 de lo
titular y el derecho de la sociedad se producckín”, y que “Cf¿a”& I‘M limita-
produce una interrelación, que se carac- ción se desvía de esos fines hay un abuso
teriza por la te”&n permanente que se de derecho”. Pero sucede que la modali-
estabkce entre ambos derechos y que, en dad específka, de acuerdo a la cual se
el fondo, pone de nxnifiesto el conflicto satisfacen esas necesidades, ese instinto,
etitente entre las dimensiones social e esa previsión y esos estímulos, puctúo
individual de la nahdeza h”“la”a según lar requerimienios del tiempo g
Mientras la primera f”nda la realidad del espacio. En otros términos, lo que
del poder estatal con miras a asegurar se entienda por esas necesidades, instin-
la supervivencia y desarrollo de la socie- tos, previsiones y estím”los se encuentra
dad, la segunda tiende a la afirmación en Íntima corre~ondendn con el niwl de
de la individualidad y derechos a través equilibrio en que se hoya situado la in-
de los cuales ella se expresa. ea interre- terrelacidn tenkmal de las dimensiones
lación tensional existente entre ambas indiddud y social del hombre en un mo-
busca incesantemente un nivel de equili- mento htiúrico determinado. Luego, el
brio que, de modo swesivo, se aquieta, mícleo esencial del derecho no es tal. No
adelanta o retrocede, de acuerdo â las hay un núcleo, hay ~610 un derecho que se
cr”actei+ticas propias de la realidad identifica por las particularidades de su
históri<ra para un tiempo y espacio de- contenido específico en un espacio y
terminados. Asi, lo que hoy se apreciarla tiempo determinados, y cuya realidad
como una inh‘omisió” indebida del Esta- está permanentemente en estado de cam-
do e” el tibito privativo de los derechos hio: avanzando, retrocediendo, o bien,
individuales mañana podrfa ser acepta- aquietándose de modo transitorio, pero
do como algo perfectamente natural. ea siempre en movimiento. Si habremos de
308 REVISTA CHLLIZNA DE DERECHO Wd. 16

representar el derecho gráficamente, lo De lo dicho, se concluye que la esencia


haremos sdo por medio de “un” circulo, no debe definirse por un contenido espe-
cuyos contornos se modifican de modo ctfico y concreto. Hay, efectivamente, y
continuo, buscando ajustarse al punto seguid habiendo, una facultad de uso,
de equilibtio en que transitoriamente se goce y disposicibn, pero el cúmulo de
haya situado la interrelación tersional de atribuciones que cada una de ellas invo-
los derechos individuales y sociaks, lucra ir& modificándose indefectiblemen-
de acuerdo a las caracteristicas del mo- te. Por esta razón la esencia debe ser
“lento hist6rico. definida ~610 por la relación ontddgicn
Pero si la esencia del derecho se va del derecho cm la finalidad a que acce-
modificando y es en función de ella que de, puesto que ella pennanece~ a tra-
se identifica el derecho, dno se correrá vés de los tiempos.
el riesgo de una alteración sustancial que A estas alturas pudiera parecer poco
lo haga desaparecer? significativa la prevención cmístitucional
TBngax presente que la esencia del según la cual las leyes no pueden afectar
derecho no es, según se explica, diferen- la esencia de los derechos (articulo 19
te del derecho mismo. Sin duda, el dere- NP W).
cho id experimentando fluctuaciones y Por el contraxio, el precepto pmee
algunas muy radicales, como las ha ex- una trascendencia indiscutible en el cr-
perimentado en el pasado (en la antigüe- den práctico. Gracias a 61 remIta posible
dad se tenía derecho de vida y muerte cuestionar la constitucionalidad de di-
sobre el esclavo o sobre el deudor que chas leyes y poner al tribunal en Saue
no cumplía su obligaciones). Pero no ción de decidir si la limitación establecida
debe inquietamos, porque ello dependerá se ajusta o no a los requerimientos de
del nivel de equilibrio de que babkdxa- los preceptos constitucionales, conside-
mas y del cual fkq/e unu mentalidad y rando el nivel de equilibrio de la interre-
cqmfdad de apreciaci&n de Zas circuns- lacibn sociedad-individuo a que nos re-
tanc*ls de la cual hoy ldgicamente cxlre- feríamos. Aun cuando el juez no tome
cemos. Cada tiempo tiene sus propias conciencia exacta de esa interrelación, él
exigencias y sus propios hombres. Lo que es parte de ella, está inmerso en la es-
si permanecerá inwxiable será la cincu- tructura existencial que fluye del punto
lución mtdógtca del derecho de propie- de equilibrio en que se encuentra esa in-
CiM CO” lo finnlidad a que responde terelación tensional. De ahí es que su
(sin perjuicio de que la modalidad espe- decisión no es puramente juridicu, sino
cffica de satisfaccibn de sus reqnerimien- bkicamente psicológica, de lo que, en
tos irá igualmente fluctuando): satisfac- definitiva, resulta que la esencia del de-
ción de necesidades personales, instinto recho no es una realidad jurídico-georné
de seguridad, previsión de necesidades trica, sino, más bien, jnrfdicc-psicolbgica
futuras, estimulo de la producci6n. y teleológica.

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