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CIRUGÍA
ARTROSCÓPICA
DE RODILLA
Editor
David Figueroa P. 1
Co-editores
Rafael Calvo R.
Alex Vaisman B.
Zoy Anastasiadis L.
2
Colaboradores
Zoy Anastasiadis L.
Equipo Rodilla y Cirugía Artroscópica-Departamento Traumatología
Clínica Alemana. Equipo Rodilla Hospital Padre Hurtado.
Rafael Calvo R.
Profesor Facultad de Medicina Clínica Alemana-Universidad del
Desarrollo. Equipo Rodilla y Cirugía Artroscópica-Departamento
Traumatología Clínica Alemana.
Gonzalo Espinoza L.
Docente Facultad de Medicina Clínica Alemana-Universidad del
Desarrollo. Equipo Rodilla y Cirugía Artroscópica-Departamento
Traumatología Clínica Alemana. Jefe Equipo Rodilla Hospital Mutual de
Seguridad.
Álvaro Ferrer C.
Docente Facultad de Medicina Clínica Alemana-Universidad del Desarrollo.
Equipo Rodilla y Cirugía Artroscópica-Departamento Traumatología
Clínica Alemana. Docente Facultad de Medicina Universidad de Chile.
David Figueroa P.
Profesor Facultad de Medicina Clínica Alemana-Universidad del
Desarrollo. Jefe Equipo Rodilla y Cirugía Artroscópica.
Jefe Unidad de Docencia e Investigación / Departamento Traumatología
Clínica Alemana. 3
Federico Gili V.
Equipo Rodilla y Cirugía Artroscópica-Departamento Traumatología
Clínica Alemana.
Arno Lagies S.
Equipo Rodilla y Cirugía Artroscópica-Departamento Traumatología
Clínica Alemana.
Patricio Melean Q.
Docente Facultad de Medicina Clínica Alemana-Universidad del
Desarrollo. Equipo Rodilla Hospital Padre Hurtado.
Claudio Moraga H.
Docente Facultad de Medicina Clínica Alemana-Universidad del
Desarrollo. Equipo Hombro-Departamento Traumatología Clínica
Alemana.
Felipe Reinares S.
Residente Ortopedia y Traumatología Facultad de Medicina Clínica
Alemana-Universidad del Desarrollo.
Maximiliano Scheu Gonçalves
Docente Facultad de Medicina Clínica Alemana-Universidad del
Desarrollo. Equipo de Rodilla y Cirugía Artroscópica Departamento
Traumatología Clínica Alemana. Equipo de Rodilla Hospital Mutual de
Seguridad.
Alex Vaisman B.
Docente Facultad de Medicina Clínica Alemana-Universidad del
Desarrollo, Equipo Rodilla y Cirugía Artroscópica-Departamento
Traumatología Clínica Alemana. Jefe Equipo Rodilla Hospital Padre
Hurtado.
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ÍNDICE
Prólogo 7
Introducción 11
Capítulo 1. 13
Set-up y técnicas
Dr. Claudio Moraga H.
Capítulo 2. 23
Anatomía Artroscópica de la Rodilla
Dr. Claudio Moraga H.
Capítulo 3. 31
Meniscectomía Artroscópica
Dr. Alex Vaisman B.
Capítulo 4. 43
Sutura Meniscal
Dr. Rafael Calvo R.
5
Capítulo 5. 55
Trasplante Meniscal
Dr. David Figueroa P.
Capítulo 6. 65
Tratamiento Artroscópico
de la Artrosis de Rodilla
Dr. Federico Gili V.
Dra. Zoy Anastasiadis L.
Capítulo 7. 76
Lesiones Condrales
Dr. David Figueroa P.
Capítulo 8. 97
Tratamiento Artroscópico de
la Patología Patelofemoral
Dr. Rafael Calvo R.
Dra. Zoy Anastasiadis L.
Capítulo 9. 111
Lesión de Ligamento Cruzado Anterior
Dr. David Figueroa P.
Dr. Rafael Calvo R.
Dr. Arno Lagies S.
Dr. Patricio Meleán Q.
Dra. Zoy Anastasiadis L.
Dr. Felipe Reinares S.
Capítulo 9a. 122
Reconstrucción LCA en Niños y
Adolescentes con Fisis Abierta
Dr. Rafael Calvo R.
Dr. Zoy Anastasiadis L.
Dr. David Figueroa P.
Dentro de los muchos avances que en las últimás décadas han impactado de
un modo positivo y revolucionario nuestro quehacer de especialistas, la Ciru-
gía Artroscópica ocupa un lugar destacado y del más alto valor. Su aporte al
diagnóstico y tratamiento de diversas afecciones articulares y extrarticulares
ha modificado de un modo radical nuestro enfrentamiento terapéutico, to-
cando transversalmente a todas las subespecialidades que conforman la Or-
topedia y Traumatología. Nuestros pacientes han comprendido claramente
las ventajas de esta técnica, beneficiándose de su sencillez, economía, eficien-
cia, baja morbilidad y acelerada recuperación. Una faceta de difusión impor-
tante de esta técnica son sus aportes a la Medicina Deportiva y la repercusión
mediática que genera el tratamiento de la elite deportiva.
Este libro, por lo tanto, es el fruto maduro de toda esta intensa labor y resume
el conocimiento y la experiencia logrados. En sus distintos capítulos no solo
encontraremos técnicas y seleccionadas bibliografías, sino que experiencia
sazonada con el criterio de colegas cercanos que viven una realidad laboral
muy aterrizada y concreta.
Estoy seguro de que este texto será una sólida guía para el especialista que se
inicia en esta técnica, y una fuente de consulta y discusión para el artrosco-
pista experimentado.
8
El Dr. Figueroa asumió la labor de editor con el entusiasmo y la perseveran-
cia que lo caracterizan. En nombre del equipo que lidera, quiero agradecer
su iniciativa y asegurarle nuestro apoyo en todo futuro emprendimiento que
de seguro nos brindará.
ARTROSCOPÍA
DE LA RODILLA
BÁSICA: SET-UP
Y TÉCNICAS
INTRODUCCIÓN
El objetivo de este capítulo es conocer en detalle el instrumental y su uso en las diversas áreas de la
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cirugía artroscópica.
El conocimiento detallado de los equipos y su funcionamiento nos permitirá resolver un sinnúmero de
inconvenientes que se presentan dentro del pabellón a la hora de realizar esta técnica quirúrgica.
Monitores de TV y cámaras
Los monitores de video son de distintos ta-
maños, fluctuando entre 13-20 pulgadas,
con resoluciones también variadas, según
la tecnología utilizada. Deben cumplir con
parámetros de seguridad y radiación estan-
darizados.
Pinzas Basket
Se usan para resección meniscal. Pueden ser
rectas, con una inclinación dorsal de 15º, o
curvas hacia ambos lados desde 0, 30, 45 y
90 grados. Son de bajo perfil, con un vás-
tago menor de 5 mm. Su brazo superior se
abre y cierra, dejando salir el tejido resecado
por el brazo inferior. (Figura 6)
Pinzas Grasper
Son pinzas de agarre de tejido sinovial, me-
niscal o condral. Tienen dientes en ambos
brazos, de diferentes tamaños y formás. Los
brazos pueden ser normales (es decir, el bra-
zo superior se abre mientras el inferior se en-
cuentra fija) o de doble acción, en que ambos 15
brazos se abren permitiendo un agarre más
Figura 4. Artroscopio amplio. Pueden tener un sistema de bloqueo,
lo que permite un agarre eficaz, seguro y con
Instrumental básico
menor posibilidad de botar el tejido tomado.
Se constituye de un bisturí Nº 11, cánula
(una de 4 y/o 5 mm), trocar romo, un ar-
Tijeras artroscópicas
troscopio de 30º (idealmente otro de 70º),
Pueden ser de diversos tamaños, curvas o
shaver, palpador y diferentes tipos de pinzas
rectas, o anguladas hacia ambos lados. Esto
artroscópicas.
permite separar fragmentos de menisco di-
Se detallan a continuación algunos de estos:
fíciles de alcanzar. Aquellas anguladas son
las más utilizadas al momento de capturar y
Cánula y trocar romo
cortar tejido entre sus dientes.
La cánula cubre al artroscopio, al tener un
diámetro 0,5-15 mm mayor a este. Ingresa
Shaver (motor artroscópico)
a la articulación a través de un trocar romo,
Este aparato consta de dos cilindros que tie-
en su interior, que evita provocar un daño
nen ventanas emparejadas. El externo co-
intraarticular del cartílago.
rresponde a una vaina hueca que contiene al
interno, con una ventana que funciona como
Palpador o explorador
bisturí cilíndrico de dos bordes que gira por
Es la extensión de la mano del cirujano, per-
dentro. La aspiración conectada a través del
mitiendo palpar las diversas estructuras, su
cilindro atrae los fragmentos de tejido blan-
consistencia, y medir el tamaño de las lesio-
do al interior de la ventana, de modo que se
nes (en superficie y profundidad). Tiene un
va resecando y aspirando al mismo tiempo.
ángulo de 90º y una punta de 4 mm, redon-
Las distintas puntas de shaver se dividen por
colores, que son específicos para cada com-
pañía. También se utilizan diámetros que
van desde los 2 mm hasta los 5,5 mm, siendo
los más usados en rodilla de 5,5 mm.
TÉCNICA QUIRÚRGICA
Figura 5. Palpador
Colocación del paciente
Lo habitual es de decúbito supino y rodilla
en flexión de 90º. Se utiliza un soporte late-
ral de muslo ubicado a la altura de su tercio
distal, principalmente en intervenciones que
incluyan una lesión meniscal interna. (Figura
7)
mejor visualización de la anatomía intraar- termina de acuerdo con las necesidades del
ticular, menor morbilidad intraoperatoria y artroscopista.
optimización del instrumental a utilizar.
Previamente, se recomienda marcar las es-
Los portales estándar son el ánterolateral, tructuras anatómicas de la rodilla antes de
ánteromedial y superomedial. Sin embar- establecer los portales. Estas incluyen la ró-
go, se deben conocer otros portales acceso- tula, tendón, tuberosidad anterior de la ti-
rios, como el superolateral, posteromedial, bia, interlíneas articulares, peroné proximal
posterolateral, parapatelar medial y lateral, y cóndilos femorales.
central y trans-septal, que serán descritos a
continuación. Con la rodilla en 90º, se marcan los portales.
Con un bisturí Nº11, se incide piel y cápsu-
En nuestro medio, la mayoría de los ciruja- la del portal ánterolateral, con su hoja hacia
nos utiliza dos portales (ánterolateral y án- arriba, evitando lesionar el menisco lateral.
teromedial); el uso de otros portales se de- Se coloca la cánula y el trocar romo, y una
vez dentro de la articulación, se extiende la
rodilla y se dirige la cánula hacia el receso
suprarrotuliano. (Figura 8)
Permite ver casi todas las estructuras de la Descrito 1 cm sobre la meseta tibial postero-
rodilla, y es el acceso principal para la vi- medial y adyacente al borde posteromedial
sualización de esta. A través de este portal del cóndilo femoral. Con la rodilla en 90º
se puede establecer el ánteromedial y poste- de flexión se identifican mejor estos reparos
romedial. Sin embargo, tiene menor visibili- anatómicos, que definen un triángulo como
dad del ligamento cruzado posterior (LCP), punto blando donde se establece el portal.
cuerno anterior del menisco externo y poste-
rior del interno (en rodillas muy rígidas). Alternativamente, se ha descrito 1 cm supe-
rior a la línea articular, posterior a la porción
Portal ánteromedial longitudinal del ligamento colateral medial,
Es el portal probador, que permite la trian- mientras otros lo definen justo sobre el me-
gulación artroscópica e instrumentación. nisco y posterior al cóndilo femoral medial.
Útil como portal diagnóstico y quirúrgico. Otra forma es mediante una transilumina-
Se establece después del ánterolateral, ideal- ción con un artroscopio de 70º, desde el por-
mente bajo visión intraarticular, mediante tal ánterolateral atravesando la escotadura
una aguja calibre 18 en el plano anteropos- intercondílea. Se prefiere una incisión trans-
18 terior (no hacia la escotadura intercondílea). versa para evitar daño en la rama infrapate-
Generalmente, 1 cm medial al tendón pate- lar del nervio safeno.
lar y superior a la interlínea articular, y 1 cm
inferior a la punta de la patela. Puede tener la desventaja de un menor tiem-
po de trabajo, ya que se requiere un alto
Su incisión puede ser vertical u horizontal. flujo para mantener distendido el comparti-
Si se elige esta última, la hoja del bisturí mento, lo que en flexión de 90º puede llevar
debe alejarse del tendón patelar. a más extravasación de líquido en el tejido
subcutáneo.
Más proximal, es útil en reconstrucción de
ligamento cruzado anterior (LCA) o en la Portal posterolateral
patología meniscal externa. Más distal, se Este compartimento es más pequeño que
prefiere en patología meniscal medial, para el posteromedial, y el establecer su portal
evitar el cóndilo femoral medial. puede estar indicado en las reparaciones de
cuerno posterior del menisco externo.
En lesiones posteriores, se puede acceder
más fácilmente con el portal 1 cm superior Se establece en 90º de flexión (posición en
al menisco medial y lo más cerca posible del cuatro, para proteger el nervio peroneo),
borde medial del tendón patelar. Para acce- unos 2 cm sobre la interlínea articular, de-
der mejor a la gotera medial, se establece el trás de la banda iliotibial y por delante del
portal justo por sobre el menisco medial y 1 bíceps femoral.
cm medial al borde del tendón patelar.
También puede ubicarse por transilumina-
ción de la piel, en el compartimento poste-
1 / Artroscopía de la Rodillla Básica
rolateral. Luego se utiliza una aguja percu- de la patela, separados de sus bordes medial
tánea como guía, y se realiza una incisión y lateral. Permiten visualizar estructuras an-
transversal en el tracto iliotibial y cápsula. teriores, laterales y mediales, así como del
túnel poplíteo. Sin embargo, tienen poca
Portal superolateral utilidad para evaluar la inserción tibial del
19
Se ubica 2,5 cm proximal a la esquina supe- LCP y cuernos posteriores meniscales.
rolateral de la patela, justo lateral al tendón
del cuádriceps. Se recomienda con la rodilla Portal central o transrotuliano
en extensión para relajar el aparato exten- Ubicado 1 cm distal al polo inferior de la
sor. Útil en la evaluación del tracking pate- rótula, en la línea media del tendón patelar.
lofemoral y región suprapatelar, resección
de plicas mediales o cuerpos libres, comple- A través de una incisión de 1 cm, que atra-
mentar una sinovectomía y retinaculotomía viesa solo piel y tejido subcutáneo, se intro-
lateral. Permite la entrada y salida de líqui- duce el trocar romo a través del tendón y el
do. Hoffa, y con la rodilla en 45º de flexión se
pasa hacia el compartimento superomedial.
Portal superomedial Esto permite pasar sobre el Hoffa y mejorar
Se ubica a 4 cm proximal y en línea al bor- la visibilidad. Se logra una visión directa de
de medial de la patela. Útil en la evaluación estructuras posteriores y libera los portales
del tracking patelofemoral y para entrada y ánteromedial y ánterolateral para una ins-
salida de líquido. trumentación bimanual del compartimento
anterior. Sin embargo, tiene menor movili-
Tiene potenciales riegos, como lesión de las dad, restringida por el tendón patelar, me-
ramás anteriores del nervio femorocutáneo nor visión de patela inferior o receso supra-
y del nervio safeno, y dañar el músculo vasto patelar, y se asocia con mayor dolor y menor
medial oblícuo. fuerza isocinética de cuádriceps en el posto-
peratorio.
Portales parapatelar (medial y lateral)
Ubicados a la altura de la parte más ancha
Portal trans-septal Ha, no describen complicaciones neurovas-
Este portal comienza con una artroscopía culares en una serie de 150 rodillas tratadas
de rodilla por los portales ánterolateral y con este portal, destacando la importancia
ánteromedial. Luego se establece el portal de la transiluminación, y ubicación justo
posteromedial, idealmente bajo visión direc- detrás de los cóndilos femorales, para evitar
ta con artroscopio de 30º a través del portal esta complicación.
ánterolateral luego el portal posterolateral,
de igual forma. Finalmente, el portal trans- El cierre de los portales tradicionalmente se
septal, que es una abertura en el septum realiza con suturas monofilamento en for-
posterior, bajo visión directa del portal pos- ma separada, intradérmica, o telas adhesi-
teromedial. vas. No hay diferencias en el tipo de cicatriz
entre aquellas con steri-strep (3M, Surgical
Tiene un elevado riesgo neurovascular y sir- Products) y aquellas con suturas. Algunos,
ve para completar sinovectomías o liberacio- han optado por dejar abiertos los portales,
nes articulares. no encontrándose diferencias en la tasa de
complicaciones entre estos y aquellos con
Quienes introdujeron esta técnica, Ahn y steri- strip en solo un estudio.
20
1 / Artroscopía de la Rodillla Básica
REFERENCIAS
ANATOMÍA
ARTROSCÓPICA
DE LA RODILLA
INTRODUCCIóN
23
El conocimiento de las estructuras anatómicas de la rodilla así como sus variantes, son fundamentales
en todo procedimiento artroscópico para poder diferenciar las lesiones y lo patológico de aquello que
corresponde a la normalidad.
En este capítulo se mencionarán las carac- el portal ánteromedial, nos permitirá hacer
terísticas anatómicas normales durante una una mejor exploración palpatoria y con ello
artroscopía de rodilla. Para lograr este obje- mejorar nuestra capacidad diagnóstica de le-
tivo, debe dividirse en siete compartimentos siones o variantes anatómicas.
conforme se realiza la artroscopía diagnósti-
ca. Estos son: RECESO SUPRAPATELAR
torias como artritis reumatoídea o sinovitis Como variable anatómica normal se puede
reactivas. presentar una rótula bipartita, debido a una
24 fusión anormal de sus centros de osificación.
Con el artroscopio dirigido hacia arriba
puede explorarse el tendón del cuádriceps. La más común es en la zona superolateral,
La sinovial de esta zona suele ser delgada. aunque puede estar en el polo inferior, y el
(Figura 1) borde lateral.
Su curso puede ser seguido sin dificultad anterior del menisco suele estar obstruida
mientras la rodilla es flectada y extendida. por el tejido adiposo (cuerpo de Hoffa); se
26 Si se observa un borde medial pequeño, pue- puede mejorar la visión sobre este tejido, se-
de deberse a una meniscectomía previa o a parándolo con el palpador por el portal án-
una rotura, ya sea en asa de balde con parte teromedial, o resecándolo con shaver.
de él hacia la fosa intercondílea, o flap des-
plazado detrás del cóndilo femoral o bajo la El cartílago del cóndilo femoral y platillo ti-
porción intacta de el. bial deben ser inspeccionados, e idealmente
palpados en busca de lesiones. La porción
En su zona media es de aspecto ligeramente posterior del cóndilo femoral o de carga pue-
ondulado, lo que puede deberse a la movili- de presentar desgaste articular precoz, cuya
dad fisiológica de este (hasta 5 mm en el pla- visión se mejora con flexion de 30º a 45º.
no anteroposterior). La inserción periférica
menisco sinovial debe evaluarse en búsque- El cóndilo femoral interno, en su borde con
da de roturas periféricas. la escotadura intercondílea, y el borde inter-
no del menisco, pueden verse desgastados, lo
El cuerno posterior debe evaluarse con la que no implica un fenómeno patológico.
rodilla en flexión de 10º a 30º, maniobra en
valgo y rotación externa tibial. Su inserción ESCOTADURA INTERCONDÍLEA
posterior puede ser vista entre el ligamento
cruzado anterior y el margen interno del Las estructuras a evaluar son el ligamento
cóndilo femoral medial. cruzado anterior, cruzado posterior, me-
niscofemorales, mucoso y cuerpo de Hoffa.
Con los 30º dirigidos al cuerno anterior, (Figura. 4)
puede seguirse su borde libre hasta identifi-
car el ligamento transverso, que une ambos Al seguir el contorno del cóndilo femoral y
meniscos. La zona de inserción del cuerno entrar en el techo de la escotadura intercon-
2 / Anatomía Artroscópica de Rodillla
dílea, se visualiza el origen del ligamento permite confirmar o descartar una rotura
mucoso. Su trayecto va de la porción su- parcial o total del mismo. Un LCA sano se
perior de la escotadura hacia el cuerpo de siente firme al intentar levantarlo o traccio-
Hoffa. Consiste en una delgada banda fibro- narlo con el palpador, y blando al estar roto.
sa por delante del LCA, pero que en oca- Su lesión ocurre más frecuentemente, en su
siones puede ser gruesa, formando un tabi- inserción femoral, la que puede verse con el
que que separa los compartimentos medial artroscopio entre el cóndilo femoral lateral y
y lateral, y dificulta el paso del artroscopio el LCA, o con maniobra de cuatro (flexión
entre ambos. Es la plica más frecuente de la de rodilla rotación externa de cadera abdu-
rodilla (anterior o infrarrotuliana). cida, y varo de rodilla).
El ligamento cruzado anterior (LCA) es vis- El ligamento cruzado posterior (LCP) yace
to completamente cuando la rodilla se flec- detrás. Su inserción femoral está posterome-
ta entre 60º y 90º. Su porción inferior da dial al LCA, y cubierto por sinovial. En los
la apariencia de un grueso tendón cubierto casos de rotura del LCP, es posible ver he-
por una delgada membrana en la que pue- morragia o desgarros de esta vaina sinovial.
den verse sus vasos sanguíneos. Presenta
dos bandas, la ánteromedial y la postero- El ligamento menisco-femoral, se identifica
lateral, que en ocasiones pueden verse bien desde el cuerno posterior del menisco exter-
definidas. La primera permanece tensa en no hacia la parte lateral del cóndilo femo-
flexión, mientras que la segunda lo hace en ral interno, y en flexión empuja el cuerno
extensión. En el caso de una rotura completa posterior hacia adelante. Este se divide en 27
del LCA, se puede ver una hemorragia en dos haces que pasan anterior (ligamento de
el espesor del tejido sinovial, o una sinovial Humphrey) y posterior al LCP (ligamento de
intacta con hemorragia en su interior. Wrisberg). Su tamaño es variable, pudiendo
ser de hasta un tercio del diámetro del LCP.
Es por esto que la palpación directa del LCA
MENISCECTOMÍA
ARTROSCÓPICA
IntroducciÓn
Los meniscos son estructuras cartilaginosas intraarticulares fundamentales para mantener la indemni- 31
dad del cartílago hialino que recubre la superficie articular. Las lesiones meniscales representan una de
las patologías más prevalentes en la rodilla, con una incidencia estimada en 60 a 70 por 100.000
pacientes. Su indicación quirúrgica constituye un 10% a 20% del total de cirugías en Ortopedia y
Traumatología y se realiza un total de 450.000 meniscectomías solo en Estados Unidos cada año.
La irrigación de los meniscos ha sido exten- Por otra parte funcionan como estabilizado-
samente descrita por Arnoczky y Warren, res articulares, disminuyendo el stress sobre
quienes demostraron que vasos provenientes la superficie articular durante el movimien-
de las arterias geniculares ingresan al me- to. Además poseen terminales nerviosos en
nisco desde la inserción capsular periférica su periferia que permiten generar parte de
y a su vez dan ramás terminales hacia el la información propioceptiva de la rodilla.
32 borde libre del menisco. Se pueden definir
tres zonas según su irrigación, siendo más Finalmente, ayudan a la distribución ade-
desarrollada en el 1/3 periférico (zona roja- cuada del líquido sinovial dentro de la articu-
roja), escasa en el 1/3 medio (zona roja-blan- lación, lo cual resulta vital para la nutrición
ca) y ausente en el 1/3 del borde libre (zona del cartílago hialino. Se entiende entonces,
blanca-banca). Esto explicaría el potencial que una lesión meniscal va a producir una
de cicatrización que presentan las roturas alteración en el equilibrio biomecánico del
periféricas y la ausencia de cicatrización en cartílago articular, lo cual con gran proba-
roturas del borde libre meniscal. bilidad va a desencadenar un daño condral
progresivo.
El menisco medial tiene forma de “C” y se
encuentra íntimamente asociado al ligamen- CLASIFICACIÓN
to colateral medial. Es poco móvil lo cual lo
pone en riesgo de rotura, especialmente en Las roturas meniscales se clasifican según
movimientos de torsión de rodilla. su morfología y ubicación. Esto es trascen-
dente para determinar el tipo de tratamiento
El menisco lateral posee una forma casi se- a realizar.
micircular, con inserción de sus cuernos an-
terior y posterior más cerca el uno del otro, Según su ubicación, la rotura puede estar en:
logrando cubrir una superficie de cartílago
del platillo tibial mayor al compararlo con el 1/3 periférico: zona roja-roja, bien vascu-
menisco medial. Además, a nivel de la por- larizada, con potencial de cicatrización. Son
ción intraarticular del tendón poplíteo, en la susceptibles de ser reparadas en forma qui-
parte póstero-lateral de la rodilla, forma un rúrgica (sutura meniscal).
3 / Meniscectomía Artroscópica
Figura 2.
Resonancia
magnética en
cortes coronal y
sagital, muestra
extensa rotura
horizontal de 2
cm en menisco
externo
identificada y caracterizada la rotura menis- meniscal sano, intentando dejar una transi-
cal mediante palpación directa se procede ción entre tejido resecado y remanente suave
a la resección del tejido meniscal. La forma y homogéneo, sin quiebres agudos que pue-
como se realiza la resección va a depender dan favorecer la re- rotura o el pellizcamien-
del tipo de rotura y del menisco comprome- to meniscal entre el cóndilo femoral y el pla-
tido. (Figura 3) tillo tibial. Se puede completar la hemostasia
y regularización de los bordes residuales del
Es de utilidad cambiar la óptica de portal menisco con instrumental de radiofrecuen-
durante el procedimiento para tener una cia. Las roturas complejas frecuentemente
visión más completa de la rotura y del re- terminan con gran parte del cuerno poste-
sultado final luego de la meniscectomía, rior resecado.
asegurándose de que no queden zonas pro-
minentes de menisco susceptibles de causar Para las roturas horizontales la resección se
síntomas mecánicos al paciente o de generar realiza solo a una de las dos capas de tejido
una re-rotura. meniscal, superior o inferior, preservando
la de mayor tamaño y más estable. Esto se
a) Roturas en el menisco medial: determina mediante la palpación de ambas
La resección se inicia con la óptica en el por- láminas y eventualmente cambiando la ópti-
tal lateral e introduciendo el instrumental ca de portal para tener una visión más com-
por medial. pleta de la lesión.
El cuerno anterior del menisco medial es Las roturas degenerativas pueden presentar 37
muy pequeño y la rotura a este nivel es ra- un nivel de dificultad mayor en la resección,
rísma. Cuando está presente, habitualmente dado que las alteraciones estructurales que
es irregular y más bien degenerativa, por lo presentan sus fibras colágenas suelen produ-
que la regularización del tejido con shaver o cir un deflecamiento horizontal progresivo
radiofrecuencia suele ser suficiente. de sus fibras a medida que se reseca el tejido
con las pinzas basket. Esto puede concluir
La mayoría de las roturas del menisco me- en una resección subtotal del menisco, pese
dial se encuentran en el cuerno posterior o a que la rotura misma es menor. De gran
en el cuerpo. La llegada a esta zona con el utilidad en estos casos es el uso de la radio-
instrumental es relativamente fácil, siempre frecuencia, dado el efecto de “sello” tisular
que se acompañe de una maniobra de val- que se genera en las fibras colágenas tras su
go forzada de la rodilla, con mayor o menor desnaturalización secundaria a la energía
extensión de rodilla dependiendo de la ana- térmica, con lo cual puede evitarse una re-
tomía del paciente. Para alcanzar el borde sección mayor.
más anterior del cuerpo suele ser necesario
un cambio de portal y trabajar con el instru- Las roturas longitudinales en asa de balde
mental de resección desde el portal lateral. pueden requerir de una reducción del frag-
mento meniscal, previo a la resección, si este
Para roturas oblicuas, longitudinales, ra- se encuentra luxado hacia anterior por de-
diales y complejas, la resección se inicia con bajo del cóndilo femoral. La reducción se
pinzas basket rectas o anguladas y se regu- realiza empujando el tejido hacia posterior
larizan los bordes con shaver. El límite de la con el palpador, apoyado por maniobras ex-
resección está dado por el borde de tejido ternas de flexo-extensión de rodilla, de ser
ta al hiato del poplíteo tiene el potencial de
requerir una resección de todo el menisco en
esa zona, dejando al tendón poplíteo despro-
visto de cobertura meniscal. Esto se asocia
con peores resultados post-operatorios, con
un mayor riesgo de dolor persistente póste-
ro-lateral de rodilla, secundario a una ten-
dinitis del poplíteo que se produce por un
mecanismo que aún no está del todo diluci-
dado. Por lo tanto, siempre se debe intentar
preservar al menos un puente de tejido me-
niscal que proteja al tendón en esta zona.
Los factores de riesgo de infección post - de palanca del instrumental contra los cón-
meniscectomía son: tiempo quirúrgico pro- dilos femorales. El mismo mecanismo puede
longado, tiempo de isquemia prolongado, también producir una ruptura del mismo
procedimientos múltiples simultáneos (ej: instrumental hasta en un 0,3% de los casos,
reconstrucción de ligamento cruzado ante- especialmente hojas de bisturí y pinzas ar-
39
rior + meniscectomía) e historia de cirugías troscópicas, generando un cuerpo extraño
previas en la rodilla. intraarticular que puede ser de difícil ex-
tracción.
Actualmente existe debate en cuanto al rol
de la profilaxis antibiótica en cirugía menis- Se han descrito casos de osteonecrosis post-
cal: diversos autores recomiendan no apor- meniscectomía, que se han atribuido al uso
tar antibióticos profilácticos en el peri-ope- indiscriminado de energía térmica en la ro-
ratorio; sin embargo, esta es una conducta dilla. Sin embargo, también existen casos
no del todo definida que depende de la for- de osteonecrosis posterior a procedimientos
mación y de la experiencia de cada cirujano. en los cuales no se ha utilizado este tipo de
energía, por lo que se cree que esta compli-
Otra complicación post-meniscectomía es la cación se produciría más bien por un cam-
trombosis venosa profunda y el tromboem- bio en la distribución de las cargas en el
bolismo mal separado. La primera con una hueso subcondral que ocurre después de la
incidencia de 1,2% a 3,5%, la segunda con meniscectomía.
una incidencia menor del 0,1%. Los factores
de riesgo asociados a complicaciones trom- Existen también en la literatura reportes de
bo-embólicas son: edad mayor de 50 años, lesiones iatrogénicas vasculares (menos de
tiempo de isquemia superior a 60 min, his- 0,005%), neurológicas (menos de 0,059%),
toria de cáncer, obesidad, insuficiencia car- de los ligamentos cruzados y de los tendones
díaca congestiva o postración prolongada. patelar y poplíteo, sin embargo, son casos
anecdóticos y, en general, pueden ser causa-
Se describen también lesiones iatrogénicas dos durante cualquier procedimiento artros-
del cartílago, principalmente por un efecto cópico de rodilla.
aparato de isquemia a 100 mm Hg por sobre
la presión sistólica.
En nuestro centro utilizamos profilaxis an- Se suturan los portales con Nylon y se coloca
tibiótica pre-operatoria con la administra- un vendaje estéril de tipo Robert- Jones.
ción de una dosis intravenosa de cefazolina
aproximadamente 30 minutos antes del pro- En el post – operatorio se utiliza crioterapia
cedimiento. en forma rutinaria y los pacientes reinician
la marcha con bastones y carga a tolerancia
La mayoría de los procedimientos se reali- a partir del mismo día de la operación.
zan bajo anestesia espinal y sedación, con un
3 / Meniscectomía Artroscópica
REFERENCIAS
SUTURA
MENISCAL
INTRODUCCIóN
Los meniscos son fibrocartílagos de forma semilunar o semicircular que aumentan la congruencia entre 43
el fémur y la tibia, transmiten y distribuyen el peso corporal tanto con la rodilla extendida como flexio-
nada, están relacionados con la estabilidad articular, lubricación y propiocepción.
Si bien hoy en día estas funciones son bien conocidas, su verdadera importancia se mantuvo desconocida
por años considerándolos como un residuo evolutivo de un músculo redundante sin importancia.
cada zona del menisco, existiendo tres zonas Lesiones en la zona blanca con
con claras diferencias en su potencial de re- fragmentos dañados no se deben
paración. suturar
Tampoco se deben suturar lesiones menisca-
Zona roja-roja, que es la más periférica y les en rodillas con inestabilidad por lesión del
la mejor irrigada; zona roja-blanca, menos ligamento cruzado anterior si no se asocia a
irrigada, y la zona blanca-blanca que es la sutura una reconstrucción del ligamento.
completamente avascular y sin capacidad Una lesión típicamente suturable es un pa-
reparativa. ciente joven (12 a 45 años), activo (aproxi-
madamente un 80% tiene una lesión del li-
Indicaciones de reparar versus resecar gamento cruzado anterior), lesión aguda en
zona roja-roja con un fragmento meniscal
¿Cuándo está indicada la reparación? sano.
En este punto es vital la evaluación previa
con el paciente frente a la posibilidad de re- Cuadro clínico y tratamiento quirúrgico
parar una lesión, dado que se debe discutir Una lesión meniscal puede causar dolor, de-
su indicación, rendimiento y fracasos previo rrame o bloqueo articular, como ocurre en
a la cirugía. roturas en asa de balde; todo esto se asocia a
una disfunción de la articulación de la rodi-
Se requiere contar con los insumos e ins- lla. Su cuadro clínico puede presentarse en
trumental necesario para la sutura lo cual forma aguda y con gran limitación articular,
no siempre está disponible, en especial si se 45
o con molestias menos relevantes y de carác-
quiere utilizar técnica artroscópica all-insi- ter crónico como ocurre en lesiones degene-
de. rativas asociadas a artrosis.
Sea cual sea la técnica de reparación me- · La zona periférica o zona roja
niscal, debería realizarse una abrasión de la Está íntimamente unida a la cápsula articu-
zona de rotura y de la sinovial perimeniscal. lar a través de firmes conexiones de tejido
46 Es quizás este punto uno de los más impor- fibroso.
tante y el que muchas veces se deja de lado.
Richie y cols y Okuda y cols. demostraron Esta zona tiene vasos sanguíneos y termi-
en estudios con animales que la abrasión naciones nerviosas y por tanto mantiene
mejora la cicatrización meniscal. Para otros, tanto su capacidad de cicatrización en caso
la trepanación como complemento de la de rotura como la de transmitir sensaciones
sutura mejoraba los resultados. La trepana- dolorosas y mecánicas al sistema nervioso
ción de las roturas incompletas del menisco central (SNC). (Figura 2)
producía resultados buenos o excelentes en
el 90% de los pacientes tratados con este mé-
todo exclusivamente (Fox y cols.). · La zona central o zona blanca
Recibe gran parte de las solicitaciones de
También es sabido que la sutura meniscal presión. Su estructura cartilaginosa, como
en asociación a una reconstrucción de LCA la del resto de cartílago corporal, es avascu-
mejora los resultados de la sutura, esto qui- lar, careciendo así mismo de terminaciones
zás por la acción asociada al sangramiento nerviosas. Histológicamente está formada-
provocado por los túneles óseos. Otros au- por células llamadas condrocitos, que se en-
tores recomiendan la realización de micro- cuentran rodeadas de la matriz condroide.
fracturas en la escotadura intercondílea in- Los condrocitos son en general muy poco
tentando conseguir esta misma acción local. activos, careciendo de posibilidades de re-
Actualmente algunos autores asocian a la su- producción y por tanto de crecimiento. Para
tura concentrado plaquetario, con la idea de su metabolismo obtienen los nutrientes del
mejorar la cicatrización. líquido sinovial.
4 / Sutura Meniscal
fuera-dentro para cuerno anterior y dentro- En cuerno posterior utilizamos sutura con
fuera para zona media. sistema todo dentro (FAST-FIX®, Smith &
Nepew) o medios de fijación reabsorbibles
Pacientes jóvenes con lesiones de corta evo- como el tornillo meniscal, dado su facilidad
lución y con fragmento en buenas condicio- de colocación y capacidad de reposición que
51
nes, si existen lesiones asociadas, se reparan no tienen otros implantes.
en el mismo acto quirúrgico, especialmente
lesiones del LCA. Nuestro enfoque actual para el cuerno pos-
terior es en el uso de medios híbridos, dado
Ocasionalmente realizamos sutura en zona su mejor fijación y resistencia pero se debe
roja-blanca, muy ligado a la edad del pacien- evaluar con el tiempo.
te, tiempo de evolución, patología asociada y
características del fragmento meniscal. En el postoperatorio nosotros utilizamos in-
movilización con órtesis articulada, permi-
Nos parece fundamental la adecuada cruen- tiendo una movilidad inmediata en rango
tación de la lesión y estamos evaluando las de 0 a 70 grados y carga parcial tres a seis
posibles ventajas de asociar concentrado de semanas, dependiendo del tipo de rotura y
plaquetas. de la calidad de fijación conseguida. Se per-
Figura 6. Esquema
de sutura meniscal
fuera-dentro, abodaje
posteromedial y paso
de suturas.
mite los ejercicios isométricos y la electroes- En caso de duda o posible fallo de la sutura
timulación. se evalúa clínicamente al paciente y se rea-
El retorno deportivo se autoriza de forma liza estudio con artro-resonancia.
gradual entre los tres y los seis meses luego
de la cirugía.
52
Figura 8. A) Lesión periférica longitudinal después de cruentación. B) Paso de sutura con dispositivo dentro-dentro. C)
Aspecto final de la reparación meniscal
REFERENCIAS
TRASPLANTE
MENISCAL
INTRODUCCIÓN
55
Por muchos años los meniscos fueron tratados como un simple e innecesario apéndice, siendo sacrificados
al primer síntoma de malfunción. Ya en el año 1948, Fairbank describió los cambios radiográficos
que seguían a la meniscectomía total, encontrando cambios artrósicos; sin embargo, la relación no fue
claramente establecida hasta mediados de los años 60.
Actualmente se acepta que la meniscectomía no es un procedimiento benigno. La filosofía quirúrgica
actual es preservar el menisco y/o repararlo cuando sea posible.
El trasplante meniscal es un procedimiento que aparece como una alternativa de tratamiento para un
grupo seleccionado de pacientes que han sido meniscectomizados.
58
no debe ser mayor de 5% (Pollard et al. Ar- ne en el TM no está bien establecida todavía
throscopy 1995 ). (Figura 1) pero, en general, no se evidencia falla del in-
jerto o reacción inmune.
REACCIÓN INMUNOLÓGICA
TRANSMISIÓN DE ENFERMEDADES
Los meniscos son considerados inmunológi-
camente privilegiados, debido a que las célu- El uso de aloinjerto meniscal crea un riesgo
las se encuentran embebidas en una densa de transmisión de enfermedades. Actual-
matriz no accesible a las células inmuno- mente se estima que el riesgo de transmisión
reativas. Muchos estudios establecen que no de VIH por aloinjerto congelado de tejido
existiría respuesta inmune en los TM. Sin conectivo es de 1 en 8 millones.
embargo, existen reportes aislados en la lite-
ratura de respuesta inmune aguda. Esterilización
El oxido de etileno se ha dejado de usar por comendado actualmente), con tarugos óseos
producir sinovitis. en cada cuerno, o con la técnica “keyhole”,
en que se deja un puente óseo conectando
La esterilización química con soluciones los cuernos anterior y posterior. Este puen-
bactericidas-virucidas destruye las células te es colocado en un surco similar hecho en
viables del aloinjerto. Sin embargo, no está la tibia. Usualmente el diámetro de los ta-
clara la importancia de contar con células rugos óseos es de 9 x 20. Estudios en cadá-
viables. Jacson et al. demostró que a las cua- veres han demostrado superior transmisión
tro semanas el ADN celular ha sido comple- de cargas en los injertos con tarugos óseos
tamente reemplazado por ADN del huésped. que sin ellos. Actualmente se recomienda la
técnica con tarugos óseos para el menisco
TÉCNICA QUIRÚRGICA medial y la técnica con “keyhole” para el la-
teral. Si se realiza reconstrucción simultánea
Se comienza con una artroscopía convencio- de LCA con trasplante meniscal medial el
nal. Con shaver se prepara el lecho recep- túnel tibial de ACL debe colocarse levemen-
tor. Es de crucial importancia la adecuada te más medial, para permitir la colocación
ubicación del anclaje de los cuernos anterior central de los dos túneles óseos para el me-
y posterior. Para esto el cirujano debe tener nisco medial.
acabado conocimiento de la anatomía. A ve-
ces el sitio de anclaje se puede reconocer por El menisco debe suturarse a la cápsula ar-
los remanentes de los cuernos meniscales. ticular mediante técnica estándar de sutura
Puede ser colocado como injerto libre (no re- meniscal. Se utiliza una incisión posterior
para colocar un separador que proteja las variabilidad de numerosos factores. Algunas
estructuras neurovasculares durante la sutu- limitaciones son: La mayoría de los pacien-
ra dentro-fuera. Los dispositivos bioabsorbi- tes son sometidos además a procedimientos
bles han demostrado una resistencia menor simultáneos como reconstrucción de LCA,
que las suturas verticales. (Figura 2) series pequeñas, limitado seguimiento, dis-
tintas técnicas de procesamiento del alo
REHABILITACIÓN injerto, distinta técnica quirúrgica, distinto
criterio de selección de los pacientes, distinto
Se han propuesto diferentes esquemas de grado de artrosis, método de evaluación no
rehabilitación. En general se recomienda fé- uniforme. Por todas estas razones es difícil
rula articulada en extensión completa el pri- obtener conclusiones definitivas de los re-
mer mes, sin carga por el mismo periodo y portes en la literatura.
luego carga progresiva con férula en rango 0
o 90° hasta la sexta semana. Posteriormente Garret, ha demostrado que la evaluación
se autoriza rango completo de movimiento. clínica por si sola no es suficiente para de-
terminar el real estado del menisco. Para la
Se autorizan actividades deportivas especí- evaluación objetiva se ha utilizado resonan-
ficas a partir del 4to mes. Trote a partir del cia magnética y el second look artroscópico.
6to mes. El retorno a actividades de alta de-
manda, con saltos y giros, no es actualmen- Wirth et al. muestra resultados con un se-
te recomendado para pacientes sometidos guimiento mínimo de 14 años. Observó que
60 a trasplante meniscal. Cuando se realizan los pacientes en que se utilizó injerto fres-
otros procedimientos concomitantes como co congelado tuvieron mejor resultado que
reconstrucción de LCA o implantación de aquellos en que se utilizó injerto liofilizado.
condrocitos este protocolo debe ser modifi- En ambos grupos existió algún deterioro del
cado. (Figura 3) score de Lysholm durante el seguimiento.
Figura 3. Movilización
pasiva continua en posto-
peratorio inmediato.
5 / Trasplante Meniscal
28 pacientes a los dos años de seguimiento, mo de dos años de seguimiento, con inspec-
encontrando en 20 de ellos encogimiento no ción artroscópica en 19 de ellos, demostran-
significativo y un menisco bien cicatrizado do una rotura. El dolor mejoró en todos los
a la periferia. pacientes, retornando a su nivel previo de
actividad.
Carter, evaluó 38 de 46 TM con artroscopía,
con un tiempo de seguimiento de 24 a 73 Rodeo publica 33 pacientes operados en
meses, encontrando cuatro casos con fenó- The Hospital For Special Surgery, con un
meno de encogimiento (schrinkage) y cuatro seguimiento mínimo de dos años, 18 de ellos
fallas 32 pacientes tuvieron alivio de los sín- tenían degeneración condral al momento
tomas. del TM. A todos se les realizó evaluación
artroscópica, RMI o ambos ocho buenos
Goble et al. realizó 47 TM criopreservados resultados, 14 moderados, cuatro pobres y
en 45 pacientes. 17 de 18 pacientes a los dos siete fallas. Sin cambios significativos en el
años presentan alivio significativo del dolor grado de degeneración condral durante el
y mejoría de la función 10 de 13 pacientes período de seguimiento. De las siete fallas
sometidos a second look artroscópico pre- seis fueron del menisco lateral. Todos los
sentan un menisco bien integrado y viable. casos con falla tenían degeneración condral
Biopsias realizadas en ocho casos presentan grado IV. Solo 3 de los meniscos que falla-
un promedio de 80% de tejido meniscal via- ron fueron trasplantados con tarugos óseos.
ble.
Yoldas reporta 31 trasplantes de meniscos 61
Noyes et al. evaluó 96 TM con aloinjerto frescos congelados, en la Universidad de
fresco congelado irradiado en 82 pacientes. Pittsburg, 11 aislados, 20 fueron concomi-
29 meniscos fallaron a los dos años de se- tantes con reconstrucción de LCA, segui-
guimiento y fueron removidos. La RM y/o miento promedio de 36 meses. Degenera-
artroscopía realizada en los 96 casos mostró ción condral inicial de grado I a III; 22 con
22% integrados, 34% parcialmente integra- gran mejoría ocho con alguna mejoría y una
dos y 44% con falla. sin cambios. Las radiografías no mostraron
cambios significativos con relación a las
Van Arkel y de Boer presentan 25 TM, con preoperatorias. Concluye que el trasplante
un seguimiento mínimo de dos años en 23 meniscal es una alternativa viable para un
pacientes, con injerto criopreservado. En grupo seleccionado de pacientes, sometidos
12 pacientes se realizó artroscopía posterior. a una meniscectomía previa y que conti-
cinco pacientes presentaban desinserción núan con dolor y cartílago articular relati-
parcial, tres fueron removidos. vamente intacto.
También existen factores biológicos. Estu- El trasplante meniscal emerge como una
dios histológicos demuestran una impor- alternativa de tratamiento para un grupo
tante remodelación estructural de la matriz, seleccionado de pacientes. Existe mejoría
asociado con el proceso de revascularización del dolor, edema y función de la rodilla en
y repoblación celular. Esta remodelación de- la mayoría de los casos; sin embargo, no se
bilita el tejido y predispone a roturas. dispone de resultados a largo plazo.
No parece existir reacción inmune, aunque Los resultados son malos en pacientes con
se ha encontrado evidencia microscópica de degeneración condral avanzada, por lo que
una reacción inmunológica. Esta respuesta no debe realizarse en estos pacientes. El
inmune subclínica puede contribuir en al- desafío actual consiste en detectar precoz-
gún grado al encogimiento (shrinkage) del mente la aparición del daño articular. En el
62 injerto y a persistencia de derrame. futuro, técnicas de imágenes o análisis del lí-
quido sinovial podrán entregar información
COMPLICACIONES sobre el daño articular precoz.
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452.
Capítulo
TRATAMIENTO
ARTROSCÓPICO
DE LA ARTROSIS
DE RODILLA
6 Dr. Federico Gili V.
Dra. Zoy Anastasiadis L.
INTRODUCCIóN
65
La población tiende a mantenerse físicamente cada vez más activa y a realizar actividades más de-
mandantes a edades más avanzadas. El número de pacientes con artrosis que requiere tratamiento
tiende a incrementarse. En aquellos pacientes que no presentan una respuesta favorable a tratamiento
conservador, el tratamiento quirúrgico se presenta como una alternativa con mejores resultados. En este
contexto, la artroscopía aparece como un procedimiento simple en pacientes que por su edad o cambios
degenerativos menores no son candidatos a una artroplastía. Sus objetivos son remover el debris, las
partículas inflamatorias y enzimás degradativas, proporcionar superficies lisas de cartílago articu-
lar y tratar la patología meniscal. No obstante estos beneficios teóricos, los resultados de la cirugía
artroscópica en artrosis han sido motivo de discusión en la literatura durante estos últimos años. La
evidencia se inclina en demostrar que el tratamiento artroscópico no presenta beneficios sobre el trata-
miento conservador. Sin embargo, la artroscopía sigue siendo una herramienta de valor para rodillas
degenerativas en pacientes seleccionados. Se requiere un adecuado consejo preoperatorio al paciente que
se someterá a este procedimiento, para crear expectativas realistas en cuanto a los objetivos de la cirugía.
sis temprana, ausencia de malalineamiento cartílago articular, sino que afecta también
significativo, sin disminución significativa la integridad de meniscos y ligamentos. Una
de espacio articular y sin osteofitos impor- estructura meniscal normal es difícil de en-
tantes. contrar en rodillas artrósicas. En la rodilla
artrósica la mayoría de las lesiones menisca-
· Pacientes deben tener expectativas realistas les son complejas y de tipo degenerativo.
de los objetivos de la cirugía, entender que
se realiza para mejorar el dolor y la función, Cualquier procedimiento sobre el menisco
sin ser una solución a su artrosis. debe ir orientado a mejorar la sintomatolo-
gía del paciente. Desgarros meniscales ines-
Se debe tener cuidado en la interpretación tables en el contexto de una artrosis leve a
de la resonancia magnética, ya que es un moderada sin un trastorno de alineación
examen ampliamente utilizado que tiende importante, evolucionan satisfactoriamente
a sobredimensionar los hallazgos. La reso- con un debridamiento agresivo de los frag-
nancia muestra una alta frecuencia de des- mentos meniscales y remoción de los colga-
garros meniscales en este grupo de pacien- jos inestables, que pueden ocasionar dolor y
tes, pero tiene poco valor en predecir qué bloqueos.
pacientes se beneficiarán de una cirugía ar-
troscópica. Se debe evaluar caso a caso si es Se debe tener cuidado en la selección previa
la lesión meniscal o la artrosis subyacente la del paciente: un desgarro en un menisco con
causa de sus síntomas, para determinar si es cambios degenerativos está asociado a cam-
un candidato apropiado para una resolución bios estructurales preexistentes en el cartí- 67
artroscópica. lago articular que pueden representar una
etapa temprana de artrosis.
TÉCNICA QUIRÚRGICA
Dependiendo de cuánta funcionalidad me-
La base del tratamiento artroscópico de la niscal se pierda con un desgarro o una resec-
artrosis es el debridamiento o aseo articular ción quirúrgica, la artrosis se puede acelerar
artroscópico, que tiene por finalidad aliviar a medida que aumenta la carga biomecánica
la sintomatología a través de la restauración en el cartílago articular. En general, la re-
de la biomecánica de la rodilla. El procedi- sección de una lesión de cuerno posterior del
miento básicamente incluye: menisco interno disminuye en dos tercios la
· Lavado articular para dilución de la con- capacidad de absorción de carga. Se debe
centración de enzimás degradativas y remo- evitar además la resección del menisco hasta
ción de productos irritantes de la degenera- la periferia, ya que elimina la capacidad del
ción condral, meniscal o sinovial. menisco de soportar cargas.
· Remoción de cuerpos libres intrarticulares.
· Meniscectomía parcial. La extrusión meniscal es otro hallazgo co-
mún en pacientes mayores y de edad media,
· Condroplastía criteriosa: remoción y esta- y es a menudo otro signo de una degenera-
bilización de lesiones inestables, procurando ción meniscal y artrosis preexistente. Un
no dañar el cartílago sano. (Figura 1) desgarro meniscal predispone a una extru-
sión por la interrupción de la orientación
Meniscectomía circunferencial de las fibras de colágeno. La
El proceso patológico de la artrosis en eta- extrusión meniscal puede además contribuir
pas tardías no solo genera la destrucción del a aumentar la estrechez del espacio articular
Figura 1. Lesión condral dege-
nerativa de espesor completo
con bordes inestables
riesgo de provocar hemartrosis, sin embar- presentaban pobres resultados. Sugirió que
go, las únicas indicaciones excepcionales los factores asociados a mal pronóstico eran
para realizar este procedimiento artroscópi- tiempo de evolución de la artrosis mayor a
69
co son la presencia de un osteofito anterior 24 meses, obesidad, osteofitos mediales, es-
en la escotadura intercondílea o patelofemo- pacio articular menor a 5 mm, tabaco, pre-
ral que bloquee la extensión. Solo estos ca- sencia de defecto condral tibial grado IV y
sos pueden beneficiarse del procedimiento y la necesidad de una meniscectomía total o
retrasar una cirugía más invasiva. subtotal.
En el año 2002, Moseley y colaboradores Una lesión meniscal en una rodilla sana,
publicaron en “The New England Journal puede, eventualmente, llevar al desarrollo
of Medicine” un ensayo clínico controlado de la artrosis por pérdida de la función me-
en el que comparaban aseo articular artros- niscal. Por otro lado, una rodilla artrósica
70 cópico y lavado vs. placebo. Se demostró puede presentar un desgarro meniscal que
que el aseo o lavado artroscópico no pre- acelerará el proceso degenerativo. Pacientes
sentaba beneficios sobre la cirugía placebo con síntomas meniscales en el contexto de
a dos años promedio de seguimiento, provo- un desgarro degenerativo pueden constituir
cando gran polémica en relación con la uti- una subpoblación aumentada por indivi-
lidad de la artroscopía en artrosis. El estudio duos con artrosis incipiente.
fue criticado por haber sido realizado por un
solo cirujano, en veteranos de guerra, todos En pacientes mayores y de edad media, las
menores de 75 años, todos hombres, con ar- rodillas con lesión meniscal, pero sin lesión
trosis más avanzada en relación a los que no condral, están en mucho mayor riesgo de
participaron y por presentar un 44% de los presentar artrosis radiográfica que aquellos
pacientes elegibles que declinó su participa- con meniscos sanos. Esto sugiere que en mu-
ción. Sin embargo, independiente de las li- chas ocasiones el daño meniscal visible en la
mitaciones, es el estudio de mayor calidad en resonancia magnética antecede a los cam-
evaluar la eficacia del procedimiento. bios visibles del cartílago. Muchos pacientes
pueden ser referidos a cirugía atroscópica
Estudios posteriores también han demos- por un desgarro meniscal en la resonancia
trado que el aseo articular artroscópico no magnética; sin embargo, un desgarro menis-
es superior al tratamiento conservador en cal en este grupo etario puede estar débil-
pacientes con artrosis aislada. Si bien la ar- mente asociado a los síntomas de la rodilla.
troscopía no puede ser considerada un trata- En cambio, la artrosis no muy evidente pue-
miento de rutina para la artrosis de rodilla, de ser la causa subyacente de los síntomas.
existen casos en que sí pudiese estar indica- En estos casos la indicación quirúrgica ba-
do. Particularmente ha mostrado beneficios
en pacientes que presentan artrosis leve a
6 / Tratamiento Artroscópico de la Artrosis de Rodilla
sada en la resonancia magnética puede ser sangrado inmanejable que nos complique
cuestionable. la buena visión. Una buena estrategia para
evitar su uso es la infiltración previa de los
Un estudio prospectivo realizado en Suecia abordajes con epinefrina (en una dilución:
con nivel evidencia I demostró que la menis- 1:500.000), más el agregado de una ampolla
cectomía medial parcial no es superior a un de epinefrina c/3 litros de Ringer Lactato
programa de ejercicios en pacientes con le- en la irrigación. El uso de una buena herra-
siones meniscales no traumáticas. Los auto- mienta de hemostasia por radiofrecuencia,
res compararon cirugía artroscópica y ejer- idealmente con aspiración, colabora tam-
cicios con un programa de solo ejercicios en bién eficazmente en este objetivo.
pacientes con artrosis leve que tuviesen un
desgarro meniscal atraumático demostrado Algunos autores prefieren la utilización ru-
en resonancia magnética y con dolor por al tinaria de manguito de isquemia por un pe-
menos dos meses. No observaron diferencias ríodo breve (menos de 60 min.), evitando así
en cuanto a dolor, función de rodilla y ca- el uso de epinefrina en los portales o en el
lidad de vida después de una evaluación a suero de irrigación; sin embargo, este es un
ocho semanas y a seis meses. Basados en sus tema de constante debate y no existe eviden-
resultados, los autores recomiendan realizar cia tipo 1 que avale una u otra técnica.
una artroscopía solo en pacientes que pre-
sentan artrosis leve a moderada, demostrada Como regla general se debe ser conservador
radiográficamente con la escala de Kellgren- y juicioso en las resecciones para preservar
Lawrence y síntomas mecánicos. al máximo las estructuras nobles de la fun- 71
ción articular: cartílago y meniscos. Toda
TÉCNICA PREFERIDA POR EL AUTOR estructura inestable debe ser resecada y/o
remodelada en su justa medida teniendo en
El éxito del aseo artroscópico en una rodi- mente que este tipo de pacientes solo utiliza-
lla artrósica es más bien un tema de buena rán sus rodillas en AVD y de baja demanda.
selección del paciente que de una eximia
técnica quirúrgica. En todo caso, nos pa- Contraindicamos formalmente cualquier
rece interesante destacar algunos puntos de tipo de procedimiento que base su éxito en
nuestra técnica que pueden marcar alguna la respuesta reparativa del paciente, funda-
diferencia. mentalmente por el factor edad y por la seve-
ra alteración de la homeostasis articular que
Los abordajes artroscópicos serán los tra- limita seriamente su respuesta regenerativa
dicionales (anterolateral y anteromedial) e (por ej.: microfracturas, meniscorresis, etc.).
iremos incorporando algunos anexos en la
medida que los hallazgos artroscópicos lo Los principales focos de sinovitis hipertrófica
justifiquen. Idealmente, debemos utilizar deben ser eliminados con un uso equilibrado
una fuente de irrigación confiable, con cau- del shaver y la ablación por radiofrecuencia,
dal y presión regulable que nos permitan la- en especial los de ubicación perirrotuliana.
var adecuadamente la articulación y lograr Los precipitados de cristales (condrocalcino-
una buena distensión de la cápsula articular sis) son un hallazgo frecuente en estas articu-
normalmente fibrosa en los procesos arti- laciones y debemos esforzarnos en disminuir
culares crónicos. El manguito de isquemia al máximo la carga de cristales de la articu-
debe estar colocado de un modo algo laxo lación. Los focos sinoviales muy permeados
y evitaremos su uso, salvo en situaciones de de cristales simplemente se eliminan y la
precipitación en tejidos más sólidos y menos su uso en el tratamiento de la clásica ar-
prescindibles (meniscos, cartílago, ligamen- tritis residual refractaria del postoperatorio
tos y rebordes óseos) puede someterse a una mediato antes de proceder a la viscosuple-
abrasión superficial y cuidadosa con el sha- mentación.
ver que no dañe la viabilidad futura de estas
estructuras. Normalmente, por edad y presencia de fac-
tores de riesgo utilizamos tratamiento an-
El manejo de las lesiones del cartílago está ticoagulante profiláctico con HBPM en el
limitado a la obtención de superficies esta- postoperatorio.
bles y con una mecánica de fricción lo más
reducida posible. En las lesiones que presen- Recomendamos el uso de una kinesitera-
ten exposición del hueso subcondral nos li- pia precoz poco agresiva, con énfasis en
mitaremos a estabilizar sus bordes respetan- la movilización, limitación de la respuesta
do el lecho óseo expuesto, especialmente si inflamatoria, drenaje venoso y linfático y
este presenta una eburnificación adaptativa mantención del trofismo muscular. El uso
a la sobrecarga. En las lesiones de espesor transitorio de descarga en la deambulación
parcial propugnamos una resección mecá- sin ser normalmente mandatorio es muy
nica económica (shaver) y el uso criterioso y agradecido por el paciente.
limitado de la radiofrecuencia ablativa y/o
retractiva para obtener una superficie más CONCLUSIONES
homogénea.
72
Si bien la evidencia en la literatura es categó-
Existen gestos quirúrgicos excepcionales, rica en demostrar que el tratamiento artros-
avalados por un respaldo bibliográfico muy cópico no presenta beneficios sobre el tra-
disímil, que bien indicados y en nuestras ma- tamiento conservador, la artroscopía sigue
nos han obtenido resultados satisfactorios. siendo una herramienta de valor en rodillas
Nos referimos específicamente al uso de la degenerativas en pacientes seleccionados.
denervación periférica por radiofrecuencia
de la rótula artrósica, la facetectomía ex- Se requiere un adecuado consejo preope-
terna de la rótula en artrosis patelofemoral ratorio al paciente que se someterá a este
secundaria a cuadros de hiperpresion exter- procedimiento, para crear expectativas rea-
na, y la Osteotomía Selectiva Mínimamente listas en cuanto a los objetivos de la cirugía,
Invasiva (OSMI) como un recurso extremo explicar que sus resultados no son siempre
en el manejo de la exposición ósea subcon- predecibles e incluir la posibilidad de reque-
dral dolorosa sin otras alternativas de trata- rir un reemplazo articular en el futuro.
miento. Para mayores detalles refiérase a la
literatura citada. Se debe siempre tener en cuenta al momento
de evaluar al paciente que los peores resulta-
En cuanto a terapias complementarias, no dos después de una artroscopía en artrosis
utilizamos plasma rico en plaquetas intrar- se asocian a malalineamiento, inestabilidad,
ticulares como tratamiento coadyuvante. El artrosis avanzada, cirugías previas y sinto-
uso de corticoides intrarticulares al término matología crónica, sin un factor mecánico
del procedimiento artroscópico no nos pare- descompensante.
ce razonable por la obligada utilización de
drenajes y el potencial aumento del riesgo
de infección postoperatoria. Postulamos sí
6 / Tratamiento Artroscópico de la Artrosis de Rodilla
REFERENCIAS
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Capítulo
LESIONES
CONDRALES
INTRODUCCIóN
Antes de tocar en profundidad el tema de las lesiones condrales, vale la pena revisar sucintamente
76 las características que hacen especial a este tejido, y que inciden directamente en su escasa capacidad
reparativa y, por supuesto, en el tratamiento a realizar.
forma elíptica con el eje longitudinal para- protección de los condrocitos de aquellos
lelo a la superficie; sin embargo, en las zo- cartílagos sometidos a compresión o tensión
nas más profundas del cartílago, las lagu- mecánica.
nas tienen una configuración hemisférica o
angular. El citoplasma suele presentar baja La matriz cartilaginosa posee mayor con-
densidad, y contiene algunas pequeñas go- centración de proteoglicanos que otras sus-
tas de lípido y cantidades variables de glu- tancias fundamentales de los diferentes teji-
cógeno. El complejo de Golgi yuxtanuclear dos y aparece como un gel de consistencia
está vacuolado, y las cisternas del retículo muy firme. Están compuestos por una pro-
endoplásmico suelen aparecer distendidas. teína central de 200 a 300 nm de longitud,
de la que irradian cadenas de disacáridos
Matriz cartilaginosa llamadas glucosaminoglicanos con una con-
La matriz del cartílago hialino presenta un figuración en “cepillo de tubos”. Los princi-
color opalino azul grisáceo y es parcialmen- pales glucosaminoglicanos del cartílago son
te translúcida. El colágeno predominante es el condroitín sulfato y el queratán sulfato. El
el tipo II. El colágeno de tipo II forma fi- extremo globular de la molécula está consti-
bras débiles con estriación transversal cuyo tuido por un segmento polipeptídico retor-
diámetro es de 15 a 45 nm y que no forman cido que carece de cadenas laterales y que
haces gruesos. Las fibras de menor tamaño presenta zonas de unión para otra molécula
constituyen una trama tridimensional laxa de gran tamaño, el ácido hialurónico (extre-
en toda la matriz. En el cartílago articular, mo globular).
las fibras de la zona superficial están orien- 77
tadas paralelamente a la superficie, mien- En la matriz extracelular in vivo, la mayoría
tras que las más profundas hacia adentro, de las moléculas de proteoglicanos está uni-
formando columnas verticales que se extien- da por su cabeza globular a una larga mo-
den hasta la unión del cartílago con el hueso. lécula de ácido hialurónico mediante una
Otras formas de cartílago muestran patro- proteína de enlace, y las moléculas están se-
nes diferentes de distribución de las fibras de paradas por intervalos de 30 nm formando
colágeno, lo que sugiere que la orientación agregados de proteoglicanos. Una sola mo-
de las fibras se adapta para resistir la tensión lécula de ácido hialurónico puede tener ad-
a la que están sujetas normalmente. heridas incluso 100 moléculas de proteogli-
canos, de manera que estos agregados son lo
En la matriz también existe colágeno tipo suficientemente grandes como para quedar
IX, X y XI, en conjunto representan el 5%- atrapadas en la trama de fibras de colágeno
10% del colágeno total. de la matriz. Además de estos componen-
tes de la matriz, los condrocitos sintetizan e
En la matriz existe otra capa denominada incorporan en su superficie condronectina,
cápsula pericelular, rodeando a las lagunas. una glicoproteína de tipo fibronectina que
Tiene un grosor de 1 a 3 um y está formada se une específicamente al colágeno tipo II
por una malla de fibras muy finas y de ma- y a los glucosaminoglicanos, y cuya función
terial amorfo de características similares al parece ser la de facilitar la unión de estos
de la lámina basal; en esta capa parecieran componentes de la matriz a la superficie de
estar localizados algunos colágenos mino- la célula.
ritarios. Es posible que la cápsula pericelu-
lar desempeñe un papel significativo en la La organización molecular de la matriz car-
tilaginosa está idealmente adaptada para ción. En la profundidad de esta se observan
su función en las superficies articulares de condrocitos de forma elíptica dispuestos con
los huesos largos que soportan peso. El en- su eje mayor paralelo a la superficie articu-
tramado fibrilar del colágeno mantiene la lar, también rodeados de una fina matriz
configuración del tejido y resiste las fuerzas fibrilar. En esta zona los condrocitos secre-
de tensión, al tiempo que los agregados de tan una matriz con alta concentración de
proteoglicanos que ocupan sus intersticios colágeno y baja concentración de proteogli-
proporcionan un gel hidratado y firme que canos. Además estas células poseen in vitro
absorbe las fuerzas de compresión. alta capacidad de degradar proteoglicanos
y menor capacidad de síntesis de colágeno
Cartílago articular y proteoglicanos que aquellos de capas más
Corresponde a un tipo de cartílago hialino profundas. La concentración de agua y fi-
que cubre las terminaciones óseas de las ar- bronectina es muy alta en esta zona.
ticulaciones sinoviales. Es avascular y dener-
vado, mide aproximadamente 1-4 mm de- Las características estructurales de esta zona
pendiendo de la articulación. El 70%-80% determinan una alta fuerza tensil y resisten-
de su peso es agua. En su matriz extracelular cia a la compresión superiores a las capas
la mayoría de sus componentes mayoritaria- profundas.
mente está constituído por colágeno tipo II
que representa 60-70% de su peso seco. Un Zona de transición
20%-40% del peso seco corresponde a pro- Características intermedias entre la zona
78 teoglicanos. El tejido celular (condrocitos) superficial y la media (radial). Posee mayor
representa solo el 10% del volumen tisular. grosor que la capa superficial. Sus células
Posee poca elastina. El resto de sus com- poseen mayor densidad de organelos, retícu-
ponentes minoritarios corresponden a gli- lo endoplásmico y aparato de Golgi que las
coproteínas y lípidos. El cartílago articular células superficiales. Los condrocitos adop-
tan una morfología espiroidal y sintetizan
S
T
M
Figura 1. Capas del
cartílago articular: S,
superficial; T, transi-
ción; M, media y C,
calcificada
C
Figura 2. Esquema de
una injuria aguda sin
disrupción de tejido
son las responsables últimás de futuros cam-
bios en la matriz cartilaginosa, aún no está
tan claro. El peso o carga suprafisiológica
sobre ya debilitadas proteínas estructura-
les o andamiaje de la matriz, pueden tener
también su cuota de responsabilidad en este
proceso. Es probable que, alternativamente,
el cambio del medio ambiente que rodea al
condrocito influya en que este genere uni-
formemente matriz cartilaginosa distinta
por alteración en la biosíntesis de sus macro-
moléculas.
tipo TGF-B (superfamilia). En tejido indife- función articular y/o derrame articular. Esto
renciado, estimulación de BMP I-II induce evoluciona con degeneración articular pro-
condrogénesis y osificación endocondral. gresiva y aumenta en forma considerable el
riesgo de desarrollo de osteoartritis.
No existen fármacos desarrollados que emu-
len estos mediadores: pero experimental- Las lesiones condrales son en general asinto-
mente pareciera ser una solución potencial máticas, a no ser que se asocien a una lesión
al problema. de hueso subcondral en las cuales aparece la
sintomatología previamente descrita. Tam-
Estímulo físico bién pueden manifestarse con bloqueo arti-
Fuerzas mecánicas regulan el funciona- cular, articulación “pegajosa”. El derrame
miento del condrocito. La inmovilización o puede ser hemartrósico en la lesión aguda o
disminución de carga sobre la articulación citrino en aquellas crónicas.
disminuye la síntesis de proteoglicanos. El
ejercicio moderado aumenta la síntesis de En un estudio en el que se analizaron 85
proteoglicanos y estimula el espesamiento artroscopías por hemartrosis traumática sin
de la matriz cartilaginosa. Aun así, la car- inestabilidad articular, un 20% presentaba
ga severa adelgaza la matriz cartilaginosa y fractura osteocondral o defecto de la superfi-
conduce al desarrollo de cambios degenera- cie articular asociado o no a injuria de otros
tivos. El mecanismo exacto de este proceso tejidos como sinovial articular, meniscos,
es desconocido. ligamentos o cápsula. Esto nos hace pensar
85
que las lesiones de cartílago se encuentren
Estudios in-vitro referidos a fuerzas de com- tal vez subestimadas. Otro estudio clínico
presión dinámica muestran que estímulos en realizado por nuestro equipo demostró un
el rango de 0.01-1.0 HZ estimulan la síntesis 43% de lesiones condrales como hallazgo en
de macromoléculas en el cartílago: por ende, cirugía artroscópica con otros diagnósticos
estímulos mecánicos alteran el comparti- previos.
mento o matriz cartilaginosa que rodea a los
condrocitos. Estos estímulos mecánicos pue- Por esto, con el tiempo, se deberá poner én-
den ejemplificarse como estrés microscópico, fasis en el diagnóstico oportuno que repre-
tensión, presión hidroestática y flujo laminar senta la artroscopía y/o la resonancia mag-
de fluidos. nética.
además lesiones asociadas. Posee una sensi- lesiones crónicas como osteocondritis dise-
bilidad promedio de 71%. El uso de medio cante y condromalacia. No obstante todo lo
de contraste intrarticular y/o nuevas técni- anterior, en un estudio realizado por nuestro
cas con supresión de grasa articular, aumen- equipo, la sensibilidad diagnóstica de la RM
tan considerablemente esta sensibilidad. en lesiones condrales de rodilla alcanzó solo
el 45% de las lesiones; es decir visto, de otra
RM evalúa secuelas de trauma osteocondral manera, en el 55% de los casos la RM de 87
en pacientes con hemartrosis aguda post 1,5 T no fue suficiente para diagnosticar la
traumática mostrando áreas sub condrales lesión condral evidenciada por artroscopía.
edematosas contiguas, con revestimiento ar-
ticular normal que a la artroscopía pueden Manejo clínico
ser observadas como superficie cartilagino- TRATAMIENTO QUIRÚRGICO
sa intacta. Alrededor de los 6-12 meses pos-
teriores el 67% desarrolla secuela osteocar- Fundamentos fisiopatológicos
tilaginosa (defecto condral u osteocondral). Con el fin de reproducir el fenómeno fisioló-
También tiene utilidad en la evaluación de gico reparativo de origen osteocondral que,
Microfractura
La técnica fue descrita por Steadman en
1985. (Figura 9)
Figura 11. A) Zona dadora de injerto osteocondral autólogo, B) Visión artroscópica de lesión condral C) Defecto trata-
do con esta técnica de autoinjerto.
7 / Lesiones Condrales
REFERENCIAS
PATOLOGÍA
PATELOFEMORAL
INTRODUCCIÓN
El dolor anterior de rodilla es una de las consultas más frecuentes en la práctica clínica. Las causas que
lo determinan, su estudio y tratamiento son tema de controversia en la actualidad. Se caracteriza por do- 97
lor retropatelar o peripatelar al subir o bajar escaleras, ponerse en cuclillas o permanecer en sedestación
con las rodillas flexionadas durante períodos de tiempo prolongados. En el pasado el dolor se atribuía a
condromalacia rotuliana, asociándolo a reblandecimiento del cartílago patelar; sin embargo, se ha visto
que la presencia o ausencia de condromalacia tiene una baja correlación con el grado de dolor existiendo
diversas causas responsables de esta patología.
por dos facetas articulares, medial y lateral. termedia, y la capa 3, profunda, que corres-
La faceta lateral es en general más exten- ponde al ligamento patelo meniscal medial.
sa, provee un soporte natural a la subluxa- El principal estabilizador es el liga-
ción lateral de la patela y ayuda a centrarla mento patelofemoral medial, una ban-
desde los 15º hasta la flexión completa. La da de tejido fibroso que se encuentra en la
profundidad de la tróclea varía mucho en- capa 2 y conecta el borde medial de la rótula
98 tre individuos, siendo frecuente encontrar y el fémur en una zona cercana al epicóndilo
aplanamiento de la tróclea lateral en casos medial. Se origina en el tubérculo aductor,
de inestabilidad. súperoposterior al epicóndilo femoral me-
dial y se inserta en los 2/3 súperomediales
Estabilizadores estáticos de la patela.
La patela se encuentra sólidamente adheri-
da a los tendones cuadricipital por proximal Estabilizadores dinámicos
y patelar a distal. El retináculo lateral, más El recto femoral distribuye sus fibras más
fuerte que el medial, está formado esencial- superficialmente en el tendón cuadricipital;
mente por dos componentes: el retináculo los vastos medial y lateral se fusionan en una
oblicuo superficial y el retináculo transverso poderosa aponeurosis que se inserta en el
profundo. El segundo es mucho más denso y polo proximal de la patela. La inserción de
está a su vez compuesto por el ligamento pa- estos dos músculos emite expansiones (prin-
telofemoral lateral más proximal, la porción cipalmente mediante la porción oblicua del
media, que constituye el principal soporte vasto medial) hacia los bordes respectivos
lateral de la patela, y la banda patelotibial o de la patela, constituyendo importantes es-
patelomeniscal lateral más distal. Estas tres tabilizadores dinámicos del desplazamiento
porciones durante la flexión se retraen, trac- transversal de la patela.
cionando la patela hacia lateral, lo que lleva
a la subluxación si no es compensada por un Biomecánica
complejo estabilizador medial competente. La función más importante de la patela
Del lado medial, se distinguen tres capas consiste en incrementar la distancia entre
anatómicas: la capa 1, que corresponde al el aparato extensor y el eje de rotación de
retináculo superficial medial; la capa 2, in- la rodilla. Además, la patela centraliza las
8 / Patología Patelofemoral
fuerzas convergentes del cuádriceps hacia el por los mecanismos estabilizadores. A medi-
tendón patelar, mejorando la eficiencia del da que progresa la flexión desde la extensión
aparato extensor e incrementando el brazo completa, la patela sigue un curso de des-
de palanca del cuádriceps (aumenta en 50% plazamiento inferomedial, determinado por
la fuerza de extensión). Por último, la patela la desrotación externa de la tibia al salir del
evita la fricción entre el complejo tendíneo bloqueo en extensión, y luego por el ingreso
y la tróclea femoral, disminuyendo el riesgo de la patela en el surco troclear, a partir de
de degeneración precoz y eventual ruptura los 10º-20º, con la consiguiente centraliza-
del tendón. ción.
mucho cuidado con la hemostasia por ser un 7,2%, tasa más alta para un procedimiento
área altamente irrigada. artroscópico.
105
En el manejo postoperatorio se utiliza ven- La hemartrosis es la complicación más fre-
daje compresivo con una almohadilla lateral cuente, por lo que se insiste en la acuciosa
que permita la compresión para hemostasia hemostasia que se debe realizar en este pro-
y crioterapia. Se estimula al paciente a la cedimiento. También se ha reportado que
movilización precoz y la carga parcial con el riesgo de infección en la retinaculotomía
bastones en la medida en que sea tolerada. externa es mayor al de otros procedimientos
artroscópicos de la rodilla, y esto se debe a
La razones más comunes de falla son inco- la pérdida de la barrera que significa el reti-
rrecta indicación, liberación insuficiente, náculo lateral entre la articulación y la piel.
sobre liberación (vasto lateral), patología Los resultados reportados en la literatura
concomitante no tratada o rehabilitación para la retinaculotomía externa van desde
inadecuada. un 14% a un 99%. Este amplio margen se
debe a que los resultados obedecen a una co-
Si bien la retinaculotomía lateral parece un rrecta selección del paciente.
procedimiento seguro, las complicaciones
reportadas en la literatura son numerosas. Plicatura medial
Estas incluyen hemartrosis, trombosis ve- Por muchos años se utilizó la retinaculoto-
nosa profunda, infección, pérdida de rango mía externa asociada a una plicatura medial
de movilidad, debilidad, transección vasto para tratar la inestabilidad patelar, princi-
lateral, dolor crónico, distrofia simpática palmente en pacientes con esqueleto inma-
refleja, inestabilidad medial, incluso quema- duro. El objetivo de la plicatura medial es
duras de piel por el uso de electrocoagula- reducir la patela en el surco troclear y res-
dor. Small publicó un estudio multicéntrico taurar el desplazamiento patelar normal.
con una tasa de complicaciones globales de
Figura 3. Plicatura medial: A) paso de sutura con técnica dentro-fuera y B) retracción de cápsula medial mediante
tensado de la sutura
La técnica consiste en tensar la cápsula me- dial térmica por radiofrecuencia, pero resul-
dial mediante suturas. Utilizando una aguja ta improbable que la capsula medial pueda
espinal de 18 gauge se introduce una sutu- traccionar la rótula por la sola retracción del
ra no reabsorbible nº 2, que es manipulada tejido. Incluso se ha visto que el calor puede
artroscópicamente con una pinza grasper. dañar los tejidos y provocar debilitamiento y
106
Puede ser realizado de forma dentro-fuera laxitud de la cápsula medial e inadvertida-
o fuera-dentro. Luego se procede a tensar la mente del ligamento patelofemoral medial.
cápsula medial laxa y a su vez el ligamento Los pacientes deben estar protegidos por
patelofemoral medial al anudar las suturas. cuatro a cinco semanas, iniciando flexión
Se debe estar seguro de reunir suficiente te- controlada después de las dos a tres semanas,
jido con la plicatura para restaurar la correc- dependiendo de la calidad de la plicatura
ta alineación patelar. (Figura 3) medial.
después de un trauma. El paciente habitual- menores (<1,5 cm) que son posibles de repa-
mente refiere dolor o sensación de bloqueo rar mediante técnicas de estimulación de la
del cóndilo femoral medial. Raramente se médula ósea para producir un fibrocartíla-
acompaña de derrame articular. En el exa- go reparativo. Se utiliza la técnica de micro-
men físico se puede encontrar un chasquido fractura, siendo a veces necesario considerar
o palpar una banda dolorosa al flexionar y un punzón con angulación de 90º para evi-
extender la rodilla entre los 30º y 90º. Debe tar la artrotomía.
diferenciarse de una lesión meniscal interna.
Grandes lesiones condales son en general
No todas las plicas mediales son patológicas tratadas con procedimientos abiertos, tales
por lo que la decisión de remoción de una como autoinjerto osteocondral, implanta-
plica debe ser basado en la sintomatología ción de condrocitos o, ante defectos mayores,
más que en los hallazgos intraoperatorios, artroplastía patelofemoral.
siendo el tratamiento quirúrgico de excep-
ción. En aquellos pacientes que persisten Debridamiento artroscópico
sintomáticos después de un tratamiento El debridamiento puede ser considerado en
conservador se debe realizar una remoción pacientes con artrosis leve a moderada, que
artroscópica de la plica. Artroscópicamente no hayan presentado mejoría con el trata-
la plica se puede observar desde el portal miento conservador. En pacientes con en-
lateral; sin embargo, ante dificultad, pue- fermedad degenerativa más avanzada, los
de utilizarse un portal superomedial que resultados son altamente impredecibles. En
permite una visualización directa hacia el los casos más avanzados y especialmente 107
receso medial. Una plica sintomática habi- si existe un mal alineamiento asociado, las
tualmente se observa inflamada, engrosada osteotomías de realineamiento distal están
y a veces fibrótica. La plica debe ser cortada indicadas.
mediante pinza basket, electrocoagulador o
bisturí artroscópico, lo que provocará una Mediante el debridamiento artroscópico se
inmediata retracción de los bordes, que de- busca resecar la sinovitis reactiva y dismi-
ben ser removidos mediante shaver. nuir el derrame secundario, así como esta-
bilizar las lesiones condrales que puedan ser
El grado de alivio de la sintomatología mecánicamente sintomáticas. Las micro-
después de la remoción dependerá exclusi- fracturas solo están indicadas en presencia
vamente de la positividad de los hallazgos de lesiones trocleares o patelares focales, sin
preoperatorios. Los resultados descritos enfermedad degenerativa condral asociada.
son variables. Broom y Fulkerson reporta-
ron 77% de buenos y excelentes resultados Facetectomía lateral artroscópica
con un seguimiento de 17 meses. Nottage et La facetectomía parcial lateral ha sido pro-
al. reportaron solo un 9% de tasa de falla; puesta como un tratamiento simple y efec-
Jackson et al, 24%, y Dorchak et al. 25%. tivo en pacientes con artrosis patelofemoral
Muchos autores creen que la tasa de éxito lateral aislada, que presenten dolor lateral
disminuye si hay patología concomitante. como principal síntoma. Se debe excluir de
La principal complicación después de una este procedimiento a aquellos pacientes que
remoción es la hemartrosis. presenten mal alineamiento distal (altera-
ción SIC-TAT) y a pacientes que presenten
Restauración del cartílago articular artrosis o lesiones condales mediales y cen-
La artroscopía cumple un rol en defectos trales de la patela.
El procedimiento se inicia con una artros- bilidad recurrente, asociado o no a mal ali-
copía diagnóstica rutinaria. El artroscopio neamiento.
es introducido desde el portal ánteromedial
para visualizar el compartimento patelo- En primer lugar se debe realizar un examen
femoral lateral. Se utiliza el portal ántero- completo de la rodilla bajo anestesia para
lateral y superoexterno para introducir los evaluar el grado de inestabilidad patelar y
instrumentos de trabajo, que incluye una el rango de movilidad al cual los restrictores
fresa de acromioplastía 5,5 mm. Bajo visión mediales son más deficientes. La cirugía se
directa se comienza la resección del osteo- inicia con una artroscopía diagnóstica, que
fito lateral desde inferolateral hacia proxi- identificará la presencia de lesiones condra-
mal. La resección se realiza hacia el punto les así como otras posibles causas de dolor.
más alto del borde troclear lateral del fémur. En aquellos casos en que se planificó algún
También se pueden resecar osteofitos tro- otro procedimiento, como osteotomía de
cleares que se encuentren prominentes. Des- realineamiento distal, se debe realizar en
pués de la facetectomía se evalúa la excur- este momento, antes de la reconstrucción del
sión medial de la patela para confirmar una LPFM. La retinaculotomía externa debe ser
adecuada descompresión. Generalmente no considerada solo para casos en que el retiná-
es necesario realizar una retinaculotomía culo se encuentre excesivamente tenso. De
lateral. rutina utilizamos torniquete de isquemia.
Estudios han demostrado que el procedi- El abordaje consiste en una doble incisión
108 miento ofrece una mejoría clínica significa- femoral y patelar. Sobre la patela se reali-
tiva en pacientes con artrosis patelofemoral za una incisión de 3 a 4 cm en línea con el
aislada, con alivio del dolor anterior de rodi- borde medial del tendón patelar, exponien-
lla a plazos mayores a un año postoperatorio. do subperiósticamente el borde medial de la
Puede considerarse un procedimiento más patela en sus dos tercios superiores. La capa
conservador en pacientes de mediana edad profunda del retináculo permanece intacta.
con artrosis patelofemoral aislada y distan- A nivel femoral, se realiza una incisión lon-
ciar la necesidad de una artroplastía. gitudinal de 2 cm en el borde entre el epi-
cóndilo femoral y el tubérculo aductor, con
Reconstucción del ligamento la rodilla en ligera flexión. Se identificará el
patelofemoral medial (LPFM) epicóndilo y tubérculo aductor cuidando no
Si bien la reconstrucción del LPFM es una lesionar la rama principal del nervio safeno.
técnica abierta y no artroscópica, quisimos Un disector curvo ayuda a a diferenciar el
describir la técnica quirúrgica debido a la intervalo entre el retináculo y la cápsula. El
importancia y a los buenos resultados de esta disector es llevado desde la incisión pate-
cirugía en el último tiempo en los casos de lar, entre las capas 2 y 3, hacia la incisión
inestabilidad patelar. femoral, para dejar un túnel retinacular por
donde una sutura en asa permitirá poste-
El primer objetivo es restablecer los estabili- riormente el paso del injerto.
zadores mediales contra la movilidad patelar
lateral, y el segundo objetivo es restablecer Otra alternativa en cuanto al abordaje es
el límite normal de movilidad lateral pasiva. realizar una incisión de 5 a 7 cm en la zona
Está indicado para aquellos casos de inesta- medial de la rodilla proximal al tubérculo
adductor, a lo largo del tendón aductor mag-
8 / Patología Patelofemoral
Figura 5. A. Paso de injerto a través de túneles patelares . B. Fijación de injerto a patela con sutura no reabsorbible. C.
Resultado final. (R) Rótula, (I) Injerto, (LPFM (R)) Ligamento patelofemoral medial reconstruido
LESIÓN DE
LIGAMENTO
CRUZADO ANTERIOR
DE RODILLA
9
David Figueroa P.
Rafael Calvo R.
Patricio Meleán Q.
Introducción 111
tendón-hueso (HTH), aunque sí la habría cuadricipital con y sin pastilla ósea, todos
en aquellas pacientes operadas con técnica ellos ipsi o contralaterales.
semitendinoso gracilis (STG).
b) Aloinjertos: HTH, STG cuádruple hebra,
ELECCIÓN DEL INJERTO PARA tendón cuadricipital con y sin pastilla ósea,
RECONSTRUCCIÓN DE LIGAMENTO tendón tibial anterior, tendón tibial poste-
CRUZADO ANTERIOR: OPCIONES Y
DECISIÓN BASADo EN EVIDENCIA rior y flexor hallucis longus, entre los más
frecuentemente empleados.
Actualmente existe debate en relación a cuál
es el más óptimo o mejor injerto a ocupar c) Sintéticos: Fabricados de gore-tex, fibra de
para una reconstrucción de ligamento cru- carbón, dacron y trenzados de polipropile-
zado anterior (LCA) en lesiones primarias, no; cabe destacar que estas opciones están
tema que se aborda constantemente en re- actualmente en desuso por el intolerable
vistas de especialidad con estudios clínicos y porcentaje de fallos y complicaciones repor-
experimentales para determinar qué injerto tados, siendo más parte de la historia de la
es el más resistente, el que mantiene sus pro- evolución de la reconstrucción del LCA.
piedades mecánicas indemnes en un largo
plazo, cuál resulta en menores complicacio- El uso de autoinjertos es la elección más di-
nes postoperatorias como menor dolor, me- fundida a nivel mundial, siendo las privile-
jor estabilidad, mayor rango de movilidad giadas el uso de HTH y STG, ambos con
articular y menores complicaciones de la ventajas y desventajas documentadas ex-
tensamente en la literatura. Ambos injertos 113
zona de toma de injerto, como también cuál
injerto presenta una mejor incorporación a ofrecen una resistencia más que adecuada al
los túneles óseos y cual ofrece la posibilidad fallo y al pull-out posterior a la reconstruc-
de un retorno deportivo acelerado posterior ción al ser comparadas con el LCA nativo,
a la reconstrucción del LCA. con variadas técnicas de fijación descritas,
estudiadas de manera clínica y biomecánica.
Dentro de las opciones para la reconstruc- La mayoría de los estudios reportados en la
ción del LCA tenemos (Figura 2): literatura al analizar series de pacientes re-
a) Autoinjertos: Hueso-tendón patelar-hueso construidos del LCA son estudios de series
(HTH), tendones isquiotibiales semitendino- clínicas retrospectivas de un solo tipo de
so-gracilis (STG) cuádruple hebra, tendón injerto o cohortes comparativos retrospecti-
Habitualmente se extrae el tercio central del Los autoinjertos STG puede ser dobles ocu-
tendón patelar, con pastillas óseas con una pando solo el ST, triple o de cuádruple he-
longitud de 25 mm patelares y 30 mm ti- bra. La gran mayoría de los cirujanos que
biales y de 10 mm de ancho en ambas. (Fi- emplean esta técnica favorecen hebras cuá-
9 / Lesión de Ligamento Cruzado Anterior de Rodilla
lación con el PFCM. Con el desarrollo de HTH vs. STG, para la fijación del grupo
nuevas técnicas de esterilización, como la HTH se empleaban tornillos interferencia-
criopreservación, estas desventajas no son les y para la fijación en el grupo STG postes
tan dramáticas. o grapas. Esto resultaba en resultados defi-
cientes en el grupo STG postoperatorios a
Un punto que se debe tomar en cuenta al largo plazo con evidentes diferencias, sobre
momento de elegir el aloinjerto como opción todo al comparar la laxitud evaluada con
para la reconstrucción es que no se conoce, artrometría. 117
generalmente, las características del donan-
te en relación a edad y desgaste del tejido. Aglietti et al. realizaron un estudio pros-
pectivo, randomizado, comparando HTH
Una desventaja evidente de este tipo de in- con STG cuádruple en 128 pacientes con
jertos es el mayor tiempo de incorporación un promedio de 25 años de edad. A los dos
al túnel óseo, siendo esta una complicación años de seguimiento no se documentaron
que se manifestará observando el tiempo de diferencias al evaluar puntajes visuales aná-
retorno al deporte del paciente reconstruido. logos, en el Knee Injury and Osteoarthritis
(Figura 5) Outcome Score (KOOS), evaluación artro-
métrica lado-lado, recuperación de fuerza
HTH VS. STG y potencia muscular o tiempo de retorno
deportivo. Así mismo se documentó en el
Meta-análisis clásicos han descrito resulta- grupo HTH mayor prevalencia de dolor
dos diferentes entre estas dos técnicas de re- postoperatorio al arrodillarse (P < 0.01) y
construcción del LCA, reportando mejores una mayor área de hipoestesia cutánea. En
resultados desde un punto de vista de segui- el grupo STG encontraron una mayor pre-
miento clínico, de estabilidad medida con valencia de ensanchamiento del túnel femo-
artrometría y menor déficit de fuerza flexo- ral postoperatorio. Ambos grupos realiza-
ra en el grupo HTH, con las desventajas de ron un protocolo de rehabilitación agresivo
mayor dolor anterior de rodilla, al compa- sin inmovilización de rodilla. A los dos años
rarlos con pacientes reconstruidos con STG. de seguimiento, la artrometría KT-1000 de-
El sesgo que se repetía en meta-análisis pa- mostró una diferencia promedio lado-lado
sados es que, si bien se comparaban grupos de 1,95 mm en el grupo HTH y 2,2 mm en
el grupo STG cuando fueron evaluados con fuerza. Tampoco documentaron casos con
134 N de fuerza. No se documentaron dife- respuestas inflamatorias secundarias al uso
rencias estadísticamente significativas entre de aloinjertos. En esta serie de casos, tres pa-
grupos; de todas maneras se observó mayor cientes reconstruidos con aloinjertos presen-
dolor al arrodillarse en el grupo HTH. taron una rotura traumática en el postope-
ratorio mediato; en el grupo de autoinjertos
En el estudio recién descrito se ocuparon téc- no se observó este fenómeno en ningún caso.
nicas modernas de fijación de injertos STG,
siendo la misma para todos los casos eva- En este estudio definieron fallo quirúrgico
luados; esto explicaría los buenos resultados en pacientes con una diferencia mayor o
descritos; en estudios previos se ocupaban igual a 5 mm, evaluando con artrometría en
diferentes técnicas de fijación que habitual- fuerza manual máxima o una rotura posto-
mente no ofrecían un ambiente biomecánico peratoria. Con este criterio documentaron
seguro para una integración adecuada del un promedio de falla de 16,2% para el gru-
injerto, resultando de esta forma en inferio- po de aloinjertos y de 9,1% para el grupo de
res resultados clínicos y artrométricos. autoinjertos.
corresponde solo al 10%, dejando un por- El cirujano continúa con la técnica intraar-
centaje menor para la reconstrucción prima- ticular, procediendo a realizar primero una
ria con aloinjertos. artroscopía diagnóstica y después terapéuti-
ca en los casos en que se encuentra alguna
En esta parte del capítulo nos referiremos lesión meniscal o condral, las que no se dis-
solo a la reconstrucion de LCA con la técni- cutirán en este capítulo.
ca de semitendinoso-gracilis.
La preparación de la escotadura requiere de
Iniciamos la cirugía con la toma de injerto, una adecuada limpieza de esta con shaver y
marcando un punto medial a 5 cm bajo la lí- rara vez con fresas en aquellos casos en que
nea articular; allí, en más del 90% de las ve- se requiere de una plastía de la escotadura
ces encontraremos los tendones de la pata de (principalmente lesiones crónicas, mujeres,
ganso. Una vez identificados estos, se abre escotaduras cerradas).
longitudinalmente con la fascia del sartorio,
se separan y se extraen con tendón stripper. En la técnica transtibial colocamos la guía
Se pasan a mesa aparte y uno de los ayudan- tibial muy cercana al LCP, dejando solo 2
tes prepara los injertos de manera cuádruple. mm de distancia a este, en 55° de inclina-
(Figura 6) ción; algunos utilizan la regla de n+7. Ha-
bitualmente fresamos un número menos del
119
Figura 6. Técnica quirúrgica: A) Incisión ánteromedial. B) Identificación de tendones flexores. C) Toma de injerto con
stripper. D) Preparación de injerto
120
Figura 7. Continuación de la técnica: A) Posicionamiento de la guía tibial con inclinación de 55° a 2 mm del LCP. B) Paso
de aguja guía. C) Dilatación del túnel tibial después del paso de la broca. D) Preparación de túnel femoral de 40 mm
para técnica transtibial con isquiotibiales. E) Túnel femoral adecuado con indemnidad del muro posterior. F) Retiro de
instrumental para posterior paso de injerto
tamaño del injerto cuádruple y dilatamos el del ligamento cruzado, técnica que discuti-
túnel tibial al tamaño deseado, para com- remos más adelante.
pactar el hueso esponjoso metafisiario y lo-
grar paredes más resistentes dentro del túnel. Nuestros resultados presentados en un estu-
dio prospectivo de 300 pacientes con pro-
El túnel femoral se realiza en estos casos medio de edad de 26,5 años, usando ST-G
transtibial, con guía femoral a las 10:30 o y fijación femoral con transfix® Arthrex
1:30 y que deja 2 mm. de la pared posterior (Naples,Fl. USA) y tornillo delta tibial® , en-
ubicándose en zona over the top. La fija- contramos buenos y excelentes resultados en
ción se logra adecuadamente con un sistema el 92% de los pacientes de acuerdo a escala
transversal o pins reabsorbibles transfixian- Lysholm e IKDC 72% de los pacientes pre-
tes, o suspensión con botón a nivel femoral, sentaron balance muscular normal según
y con tornillo bioabsorbible a nivel tibial. test isocinético y 3% de revisiones al segui-
(Figura 7) miento a largo plazo.
con su contraparte másculina. Dentro de las queda de una fijación lo más cercana a la ar-
causas más importantes están su mayor in- ticulación, siendo la fijación tibial intratúnel
corporación a la actividad deportiva. la más confiable a nuestro parecer.
Distintos factores de riesgo han sido estu- El score de Lysholm preoperatorio, que en
diados en su aparición. De estos, la laxitud promedio en nuestro grupo fue de 72,9, pre-
articular y menor potencia muscular son re- senta un amplio rango (40-85). Las pacien-
levantes en el desarrollo de la inestabilidad. tes de menor puntaje fueron aquellas con
En un estudio retrospectivo realizado por inestabilidad marcada y menor actividad fí-
nuestro grupo en 107 mujeres en las cuales sica, mientras que las de mayor score fueron
se realizó reconstrucción del LCA roto en- pacientes con mejor condición física y mayor
contramos en aquellas pacientes con mayor desarrollo muscular.
desarrollo muscular, menor fallo y dolor, lo
que explicaría la latencia de tiempo entre la El score de Lysholm postoperatorio fue en
lesión y la cirugía, que fue en promedio de 81 promedio de 97,6 (68-100), similar a los
días (rango de 6-1.000 días). resultados publicados por distintos autores.
Los resultados más pobres fueron encon-
El injerto más utilizado en nuestro grupo es trados en aquellas pacientes con infección
el de semitendinoso gracilis (56,1%). Nues- postoperatoria (dos casos) y mala rehabilita-
tra elección se fundamenta en que presenta ción.
menor morbilidad de la zona dadora, punto
de fallo máximo y tensión comparables con En la revisión de la literatura actual, no ha- 121
otros injertos, menor dolor postoperatorio bría diferencias en los resultados entre hom-
y mejor estética. Sin embargo, no se funda- bres y mujeres utilizando reconstrucción
menta en lo deportivo, ya que nuestra ca- con injerto HTH; sin embargo, persiste sin
suística presenta un número de deportistas resolver la diferencia con técnica STG. Tres
de bajo nivel competitivo. estudios han reportado un posible aumento
de laxitud y menor éxito en sexo femenino;
Una debilidad del estudio es la gran disper- sin embargo, no son estudios prospectivos,
sión en los métodos de fijación utilizados randomizados.
durante este período de seguimiento. Estos
han ido variando, de acuerdo al tipo de in- Con el peso de la evidencia actual, y a la luz
jerto utilizado, y a su constante perfecciona- de nuestros resultados, el enfoque terapéuti-
miento biomecánico. Algunos de ellos no se co de la lesión de LCA en pacientes de sexo
utilizan actualmente. No obstante, la razón femenino es similar al másculino.
principal de este cambio obedece a la bús-
RECONSTRUCCIÓN
LCA EN NIÑOS
Y ADOLESCENTES
CON FISIS ABIERTA
INTRODUCCIÓN
La rotura de LCA en niños es poco frecuente, debido en parte a las características anatómicas del es-
queleto inmaduro en que los ligamentos son más resistentes que la fisis adyacente. Se ha señalado que
el 3,3% de las roturas de LCA que ocurren en deportistas son en pacientes con esqueleto inmaduro.
Kellenberger estudió 62 pacientes con lesiones de LCA, observó que en niños menores de 12 años el
80% de las lesiones correspondía a avulsión de las espinas tibiales, y en mayores de 12 años el 90%
122 correspondió a lesiones del LCA. Si bien no hay reportes actuales de su incidencia y prevalencia, se ha
observado un claro aumento de su frecuencia, lo que se explica por una mayor capacidad de diagnóstico
y mayor práctica de deporte competitivo a menos edad, principalmente fútbol, básquetbol y esquí.
La alta actividad física habitual de esta población y la difícil restricción de esta a pesar de la lesión,
favorece los eventos de inestabilidad, aumentando el riesgo de lesiones condrales y meniscales.
El análisis de esta patología en el niño tiene diferencias con el adulto tanto en el diagnóstico clínico,
estudio de imágenes y enfoque quirúrgico, donde la edad ósea es muy relevante
te adulto adquiere una importancia especial 90,2%) que los pacientes entre 12 y 16 años
en el niño. Rodillas aparentemente inesta- (95,5%; 78,2%). (Figura 1)
bles al examen físico pueden ser la laxitud
fisiológica o la ausencia congénita del LCA. TRATAMIENTO
Figura 1. Resonancia
magnética corte
sagital, se observa:
LCA normal y lesión
completa de LCA en
paciente de 13 años
cales, lesiones condrales, cambios degenera- diografías de mano para evaluar edad ósea,
tivos precoces y la imposibilidad de retomar radiografías de pelvis para evaluar estadio
el mismo nivel deportivo previo. de Risser según osificación de la cresta ilía-
ca, proyección de crecimiento según estatu-
Ante los malos resultados del manejo orto- ra de los padres, proyección del crecimiento
pédico de estas lesiones existe consenso en según edad ósea, método multiplicador de
la literatura respecto a su manejo quirúrgi- Paley y escala de Tanner. Sin embargo, no
co. Sin embargo, la reconstrucción del LCA existe ningún método predictivo de creci-
sigue siendo controversial. La controversia miento de certeza, dado la variabilidad del
radica en las posibles complicaciones asocia- proceso y su multifactorialidad. Sasaki et al.
das al tratamiento conservador y las altera- evaluaron con resonancia magnética el pa-
ciones del crecimiento en relación a técnicas trón de cierre de la fisis de fémur distal y
que puedan alterar la fisis, ya que se debe tibia proximal en niños. Observaron que la
considerar que 65% del crecimiento longi- tasa de desaparición de la placa fisiaria era
tudinal de la extremidad inferior se relacio- 0% a los 11 años, 5% a los 12 años, 34% a
na con la fisis femoral distal y tibial proxi- los 13 años, 53% a los 14 años, 94% a los
mal. Las alteraciones del crecimiento que se 15 años y 100% a los 16 años. Notaron ade-
quiere evitar son: epifisiodesis temprana de más que la porción central de la fisis de tibia
fémur o tibia, deformaciones angulares en proximal cerraba más precozmente que la
varo o valgo, recurvatum por epifisiodesis poción periférica, lo que es muy importante
anterior de la tibia y dismetría de extremi- para definir la ubicación de los túneles en
124 dades.
una reconstrucción. Además se ha visto que LCA en que se hace pasar un injerto de ten-
el crecimiento está completo alrededor de dón isquiotibial desde la parte anterior de la
los 14 años en mujeres y de los 16 años en tibia por debajo del ligamento coronario me-
hombres. niscal hacia el fémur, fijándolo también so-
bre el cóndilo. El autor no ofrece datos obje-
Es fundamental la información a los padres tivos respecto al resultado funcional de esta
sobre eventuales alteraciones en la fisis y técnica. La reconstrucción extraarticular
el seguimiento hasta el término del creci- con tenodesis de la banda iliotibial también
miento. ha sido descrita. Esta técnica mejora parcial-
mente la estabilidad de la rodilla lesionada,
Nuestra conducta es detallar estudio de cre- y su indicación es motivo de discusión.
cimiento según escala de Tanner, edad ósea
en radiografía (Figura 2) y altura de los pa- Las técnicas transfisiarias parciales se han
dres. descrito para pacientes en estadio II de Tan-
ner. La técnica plantea el uso de un túnel
TÉCNICA DE RECONSTRUCCIÓN DEL tibial transfisiario y fijación femoral sobre
LCA el cóndilo. Tanto las técnicas que respetan
la fisis como las transfisiarias parciales han
Se han publicado distintas técnicas quirúr- sido publicadas en series de pocos pacientes,
gicas con el objetivo de recuperar la estabi- con resultados a mediano plazo; y si bien in-
lidad sin dañar la fisis: reparaciones prima- tentan proporcionar estabilidad a la trasla-
rias, reconstrucción extraarticular, técnicas ción anterior de la tibia, presentan la desven- 125
transfisiarias parciales y reconstrucción taja de no lograr una colocación anatómica
transfisiaria con modificaciones específicas del nuevo ligamento.
para esqueleto inmaduro.
Las técnicas transfisiarias convencionales
La reparaciones primarias intrasustancia son las que mejor restablecen la estabilidad
han reportado malos resultados y en la ac- de la rodilla, logrando una colocación ana-
tualidad no se utilizan. tómica de los túneles. El temor al daño de
la fisis por el procedimiento quirúrgico ha
Las técnicas de reconstrucción que respe- sido estudiado en animales. Los resultados
tan la fisis se han descrito para ser utilizadas sugieren un túnel transfisiario que compro-
de preferencia en pacientes con esqueletos meta el 9% de la superficie fisiaria central y
inmaduros Tanner 0 y I, en los cuales por se rellene con tejido de partes blandas que
lesión meniscal asociada a la rotura de LCA no permita el crecimiento óseo, no causee-
se prefiere una resolución quirúrgica precoz. pifisiodesis temprana ni deformaciones an-
Parker et al. describió una serie de seis pa- gulares.
cientes en que realiza la reconstrucción del
LCA a través de un túnel tibial en la epífisis El uso de técnicas transfisiarias se prefie-
proximal anterior, paso de injerto isquioti- re en paciente en estadio III de Tanner en
bial y fijación femoral sobre el cóndilo en adelante, en que el crecimiento restante de
una zona de inserción que no dañe la peri- la fisis tibial y femoral es limitado. Se ha re-
feria de la fisis femoral. Reporta resultados portado el uso de estas técnicas en pacientes
favorables a dos años de seguimiento. Brief menores. Streich et al. reportó el uso de téc-
decribió otra técnica de reconstrucción del nicas transfisiarias en 12 pacientes en esta-
dio de Tanner 1 y 2, con edades entre 9 y 12 injertos con menores resistencias presentan
años, con un seguimiento de 70 meses, en más riesgo de fallas.
que no observó deformidades angulares ni
discrepancia de longitud. Realización de los túneles
Los túneles se deben realizar en posición más
Existen ciertas consideraciones técnicas que vertical, para ser perpendiculares a la fisis.
se deben tener en cuenta al momento de la Deben ser además centrales y de diámetro
técnica transfisiaria para disminuir el riesgo pequeño (7 mm). Se ha estudiado con reso-
de efectos iatrogénicos, como son: elección nancia magnética, realizada en 31 pacientes
de injerto, posición de los túneles y fijación. entre 10 y 15 años, que el volumen de la fisis
tibial es en promedio de 12,683.1 microL y
Elección del injerto el de la fisis femoral, 14,708.3 microL. Los
Se han descrito diversos injertos para la re- túneles de 8 mm remueven el 2,5% de fisis
construcción de LCA en niños. Los autoin- femoral distal y 2,4% de la fisis tibial proxi-
jertos de isquiotibiales son los más utilizados mal. Los túneles de 11 mm pueden remover
con diferencia, seguidos de autoinjerto de hasta el 7,8% de la fisis. Además se vio que
tendón patelar y con menos frecuencia auto- por cada 5º de aumento del ángulo de los tú-
injerto cuadricipital o aloinjertos. neles disminuye en 0,2% la cantidad de fisis
removida y que un ángulo de 65° del túnel
El uso de autoinjerto de semitendinoso y tibial permitiría mantener una distancia de
gracilis es la preferencia en pacientes con 20 mm desde la fisis tibial proximal hasta la
126 esqueleto inmaduro. Los tendones flexores entrada del túnel.
presentan baja tasa de complicaciones res-
pecto a la toma del injerto y permiten el uso Siempre se debe cuidar tener un llene
de fijaciones alejadas de la fisis. El tendón completo con tejidos blandos para evitar la
patelar ofrece ventajas en cuanto a su re- formación de puentes óseos. Es motivo de
sistencia inicial y su rápida incorporación, discusión la colocación de injertos a tensión,
pero riesgos potenciales de daño a la apófisis sobre todo a través de la tibia, ya que po-
de la tuberosidad tibial anterior y de que el drían aumentar el riesgo de deformidades
tarugo óseo cruce la fisis provocando una angulares.
epifisiodesis precoz. En relación a los aloin-
jertos, Andrews et al. publicó una serie usan- Fijación
do aloinjerto de tendón de Aquiles. Describe Una fijación adecuada tanto, femoral como
resultados buenos y excelentes en siete de tibial, debe ser alejada de la fisis. Las fijacio-
ocho pacientes; sin embargo, el riesgo poten- nes femorales más utilizadas han sido Trans-
cial de transmisión de infecciones virales y fix® y Endobuttom®, ya que ambas permi-
bacterianas hace al aloinjerto una alternati- ten una ubicación alejada de la fisis, dejando
va menos atractiva, especialmente al discutir solo partes blandas en los túneles. En la tibia
la indicación con familiares que aceptan en se ha utilizado doble grapa, washer lock o
menor grado este tipo de injertos en niños en tornillo cortical con amarra (poste).
nuestro medio. Aloinjertos de semitendinoso,
tibial anterior y posterior, cuadicipital, etc., Los implantes contraindicados en pacientes
nos parecen una buena alternativa; sin em- con esqueleto inmaduro son tornillos inter-
bargo, no ha sido posible aplicar en nuestra ferenciales, ya sea metálicos o reabsorbibles,
casuística, por lo ya señalado. Elección de
9a / Reconstrucción LCA en
Niños y Adolescentes con Fisis Abierta
129
RECONSTRUCCIÓN
ANATÓMICA DE LCA
MEDIANTE TÉCNICA VÍA
PORTAL ÁNTEROMEDIAL
A pesar del esfuerzo científico actual en re- Es fundamental que la reconstrucción logre
solver de manera adecuada la problemática remedar la orientación, origen e inserción
de la reconstrucción del LCA, aún existe del LCA nativo, para recuperar la cinemá-
controversia en el tipo de injerto a utilizar, la tica y la estabilidad rotacional de la rodilla
técnica quirúrgica , el método de fijación y perdidas con la rotura.
los protocolos de rehabilitación secundarios.
Existen múltiples técnicas quirúrgicas des- El alineamiento sagital del injerto en la re-
critas para la reconstrucción del LCA, pero construcción del LCA ha sido reconocido
tres son las principales: la reconstrucción por largo tiempo como el factor crítico para
abierta, la reconstrucción con doble inci- recuperar la estabilidad anteroposterior de
sión asistida por artroscopía y la recons- la rodilla, sin embargo, de manera reciente
trucción artroscópica con una incisión. Los se le ha dado mayor importancia a la obli-
injertos utilizados para la reconstrucción cuidad coronal del injerto. Esto debido a las
de este, son el hueso-tendón patelar-hueso tasas de falla de reconstrucciones debido a la
(HTH);especial semitendinoso y gracilis orientación vertical del Injerto, secundario a
9b / Reconstrucción Anatómica de LCA
Mediante Técnica Vía Portal Ánteromedial
132
tornillos interferenciales mediante el mismo los túneles realizados por portal medial tie-
portal utilizado para la realización del túnel nen una significativa mayor oblicuidad que
y, disminuir el efecto de ensanchado de túnel los formados por vía transtibial, pero esto a
tibial. (Figura 1) expensas de una mayor rotura de pared pos-
terior y disminución significativa del largo
Estudios radiológicos preliminares descri- del mismo (P< 0,05). Una de las críticas de
ben mejores posiciones de túneles femorales este trabajo es que la realización de los túne-
en comparación con túneles realizados con les femorales fue hecha con distintos rangos
técnica clásica transtibial. de flexión de rodilla (100º n= 4, 110º n=4 y
120º n= 4), lo que incide en el largo teórico
Para poder realizar esta técnica de manera de los túneles y la posibilidad de rotura de la
adecuada, requiere una curva de aprendiza- pared posterior. De hecho, Basdekis publi-
je importante, en la cual las complicaciones có la influencia de el ángulo de flexión de
posibles no son pocas. Algunas de las com- rodilla al realizar el fresado del túnel femo-
plicaciones teóricas son la disminución del ral, obteniendo como valor óptimo los 110º,
largo de túnel femoral y la eventual rotura valores, menores a este aumentan la posibi-
de la pared posterior. Bedi presenta un estu- lidad de túnel corto y rotura de pared poste-
dio con 18 cadáveres en que se realizan téc- rior, y ángulos mayores disminuyen los gra-
nicas de reconstrucción vía transtibial y vía dos máximos de flexión de rodilla posterior.
portal medial. Mide con fluoroscopia 3D la
posición de los túneles femorales y tibiales, el Otras complicaciones presentes con esta téc-
largo de los mismos y la presencia de discon- nica son las lesiones del cartílago articular
tinuidad de la pared posterior. Concluye que del cóndilo femoral medial durante el pro-
9b / Reconstrucción Anatómica de LCA
Mediante Técnica Vía Portal Ánteromedial
cedimiento y especialmente cuando se fresa to. Los autores concluyen que lo resultados
el túnel, y la eventual lesión del nervio pero- indican un beneficio potencial de la técnica
neo común. Un estudio cadavérico reciente de reconstrucción de LCA por portal ánte-
de modelo de reconstrucción de doble banda romedial por sobre la transtibial, pero se re-
vía portal medial, plantea que el riesgo de quiere de estudios específicos comparativos,
estas lesiones disminuye de manera impor- con largo seguimiento de ambas técnicas
tante al aumentar la flexión de rodilla a 110º, para clarificar cuál de estas provee los mejo-
pero a pesar de esto el riesgo de lesión del res resultados funcionales.
cartílago es de un 20%. Otra complicación
es la rotura de las guías de Offset femoral Técnica quirúrgica: toma de injertos por
durante la preparación del túnel. abordaje habitual, y preparación en mesa
aparte. Abordaje artroscópico ánterolateral,
Recientemente, Lubowitz presenta, de y ánteromedial, en este último caso usamos
acuerdo a su experiencia, una serie de re- un portal medial accesorio, bajo visión ar-
comendaciones y reparos para solucionar troscópica. Este portal es más medial, está
las dificultades y eventuales complicaciones muy cerca del borde meniscal y la aguja se
de la técnica de reconstrucción de LCA vía dirige paralela al eje condíleo, muy cerca del
portal medial. Propone el uso de una guía cóndilo femoral medial. Se realiza la prepa-
de Offset de al menos 2-3 mm e hiperflexión ración de la escotadura y se reseca el rema-
de rodilla para fresar túnel con el fin de dis- nente del LCA roto. En este caso se dejan las
minuir el riesgo de rotura de pared posterior inserciones para marcar la huella del LCA
(previo macado de huella femoral en flexión nativo, que servirá de marca para la coloca- 133
de 90º); paso de las guías de fresas con la ro- ción anatómica de los túneles.
dilla en flexión de 90º, para posteriormente
hiperflectar, además del paso de estas me- El túnel femoral se marca con una guía en
diante visión directa, sin accionar el motor la zona de la huella nativa orientada hacia
para no generar daño condral iatrogénico. lateral, con la rodilla en flexión de 100-110°.
Usamos una broca de bajo perfil para no da-
Escasos son los reportes clínicos del uso ñar el cartílago del cóndilo femoral interno
de esta técnica en la literatura médica, sin al momento de pasar de medial a lateral. Se
embargo, recientemente fue publicada una debe considerar que este túnel resulta con
revisión sistemática de Alentorn-Geli) en menor profundidad que lo habitual con la
donde compara los resultados funcionales técnica transtibial. En nuestro grupo de tra-
de reconstrucciones de LCA HTH banda bajo hemos usado como métodos de fijación
simple con técnica portal ánteromedial y el sistema de tigh-rope (Arthrex®) e intra-
transtibial. Obtuvo un total de 21 estudios, fix femoral ( Johnson y Johnson®). Existen
con 859 pacientes (257 ánteromedial y 602 disponibles otros sistemas de fijación tales
transtibial). El grupo ánteromedial presentó como endobutton Smith &Nephew ®.
mejor rango articular y retorno precoz a co-
rrer de manera significativa, sin embargo, el El túnel tibial se marca también en la hue-
test de Lachman y KT-1000 en los primeros lla nativa del LCA en la tibia, usando guía
dos años no mostró diferencias significativas. entre 55°-60° de inclinación. En este caso
Por otra parte, el grupo transtibial mostró usamos habitualmente fijación con tornillos
niveles de actividad más alto de manera sig- bioabsorbibles.
nificativa; entre el 3er y 5to año de seguimien-
REFERENCIAS
TRATAMIENTO
ARTROSCÓPICO
DE LESIONES
DEL LIGAMENTO
CRUZADO
POSTERIOR
INTRODUCCIÓN
A diferencia de las lesiones de ligamento cruzado anterior (LCA), las lesiones de ligamento cruzado
posterior (LCP) son menos comunes, de presentación más variable y de mayor dificultad quirúrgica en
su tratamiento.
Actualmente se entiende mejor la evolución natural de las lesiones no tratadas de LCP, y también, es
cierto, han mejorado las técnicas quirúrgicas de reconstrucción.
El tratamiento de las lesiones de LCP sigue siendo un tema de discusión, considerando que el factor más
importante está en relación con su indicación quirúrgica.
Según estudios de Fanelli, las lesiones aso- Inspección de la piel, buscando signos de
ciadas más frecuentes de encontrar son LCP/ contusión o abrasión en la tibia proximal.
pósterolateral 41%, y LCA/LCP 45%. La En los casos de lesiones aisladas de LCP apa-
lesión aislada de LCP solo 4%. rece poco dolor y escaso derrame articular.
Figura 4. TAC evidencia avulsión ósea de LCP. Radiografía de control con posterior reinserción de avulsión ósea
10 / Tratamiento Artroscópico de
Lesiones del Ligamento Cruzado Posterior
LCP como las LCP/pósterolateral y LCA/ de túnel transtibial, la aguja guía o broca
LCP. pueden lesionar la arteria o el nervio.
Figura 7. A) Fijación tibial con tornillo interferencial utilizando aguja guía, visión radioscópica. B) Aspecto artroscópico
de reconstrucción de LCP
5. Rigidez articular 6. Dolor en cara anterior de rodilla
Puede ser como pérdida de flexión o exten- Puede ser consecuencia de persistencia de
sión. Las causas más frecuentes son las ad- deslizamiento posterior o dolor en toma de
herencias en receso suprapatelar, ubicación injerto.
inadecuada del túnel femoral o excesiva ten-
sión del injerto.
148
10 / Tratamiento Artroscópico de
Lesiones del Ligamento Cruzado Posterior
REFERENCIAS
TRATAMIENTO
ARTROSCÓPICO
DE LA TENDINOSIS
ROTULIANA
(JUMPER’S KNEE)
11
Dr. David Figueroa P.
Dr. Arno Lagies S.
Dr. Maximiliano Scheu
150
INTRODUCCIÓN
Al revisar algunos conceptos generales de esta patología , debemos destacar que ya desde los años 70, se
habla más de tendinosis que de tendinitis rotuliana. Esto debido a la existencia de tejido degenerativo
y no inflamatorio agudo en los tendones afectados.
Es una típica tendinopatía de inserción, que se presenta con gran frecuencia en los deportistas jóvenes
cuyas disciplinas requieren de saltos o despegues en forma repetida. Es por eso que Blazina, en 1973,
la denomina como Jumper’s Knee. (Figura 1)
Figura 5. Resección artroscópica con shaver del tendón degenerativo y polo inferior patelar
Artroscópico Luego ejercicios musculares excéntricos, se-
La racionalidad del tratamiento quirúrgico guidos por los concéntricos.
se basa en la liberación de las fibras profun-
das del tendón a nivel del polo inferior de A las seis semanas podremos autorizar acti-
la rótula y resección del polo inferior, todo vidad física liviana como natación o bicicle-
lo cual puede ser realizado en forma artros- ta con baja carga.
cópica. Esto lleva a una menor morbilidad, El retorno a la actividad física habitual, nun-
reduce el dolor postoperatorio, la menor ri- ca antes de los tres meses.
gidez y conduce a un rápido retorno a la
actividad normal. Resultados
Requiere de portales de abordaje clásicos y En series reportadas por nuestro equipo, los
eventualmente otros accesorios, como súpe- resultados buenos y excelentes alcanzan el
romedial o súperolateral. 90% de los pacientes operados con técnica
artroscópica.
La primera etapa de la artroscopía, será re-
secar el tejido graso que cubre al tendón en La gran diferencia que existe al comparar los
el polo inferior de la rótula y el tejido sino- resultados de la cirugía abierta con la artros-
vial que invadió la cara posterior del tendón, cópica, es el largo período de rehabilitación
para obtener visión completa de la lesión. en la primera y su tardía incorporación a la
Así se podrá resecar el tejido lesionado sin actividad deportiva (entre tres y seis meses).
154 riesgo de provocar complicaciones. General-
mente se efectúa con el motor artroscópico Complicaciones
(shaver) y aplicaciones de radiofrecuencia. En primer lugar, todas las propias de una
artroscopía.
A continuación se procederá a la resección
completa de la lesión, eliminando todo el te- Luego las derivadas de esta técnica: resec-
jido degenerativo. Debe realizarse con mo- ción incompleta de la lesión.
tor artroscópico, hasta la aparición de fibras
tendinosas nacaradas, sanas del tendón. Resección exagerada de fibras del tendón,
con riesgo de rotura en el postoperatorio.
Siempre debe resecarse el polo inferior de la rótu-
la con motor artroscópico, y en casos de espolón Eliminación incompleta del polo inferior de
oseo usar la fresa abrader, con precaución.(Fi- la rótula.
gura 5)
Recidiva de la patología.
TRATAMIENTO POSTOPERATORIO
NUESTRO ENFOQUE
Es fundamental para el éxito de la cirugía.
Inicialmente solo deben efectuarse ejercios Después de ver los resultados obtenidos con
suaves de elongación tendinosa y muscular la cirugía artroscópica, y en especial en atle-
alrededor de la rodilla. Los arcos de movi- tas de alto rendimiento, en nuestro centro
miento de la rodilla deben estar limitados. recomendamos efectuar esta técnica.
11 / Tratamiento Artroscópico de la Tendinosis Rotuliana
REFERENCIAS
TRATAMIENTO
ARTROSCÓPICO
DE FRACTURAS
ALREDEDOR DE
LA RODILLA
12 Dr. Álvaro Ferrer C.
157
1. PLATILLOS TIBIALES
INTRODUCCIÓN
Figura 1. Clasificación de Schatzker (adaptado de Shatzker J. The tibial plateau fracture: The Toronto experience 1968-
1975. Clin Orthop 1979).
158
DIAGNÓSTICO algunos tipos II y IV también pueden en-
frentarse con el uso de la artroscopía. Oca-
El diagnóstico se realiza con el estudio radio- sionalmente, fracturas tipo V y VI de baja
lógico simple, con proyecciones ánteroposte- energía o poco desplazadas podrían tratarse
rior, lateral y oblicuas interna y externa en con uso de artroscopía, de tal modo de evi-
45º. La tomografía axial computada (TAC) tar la artrotomía.
permite una evaluación complementaria
más precisa de los rasgos de fractura, su des- TRATAMIENTO Y TÉCNICA QUIRÚRGICA
plazamiento (separación y/o hundimiento) y
el grado de conminución, permitiendo una Las indicaciones quirúrgicas comúnmente
planificación preoperatoria adecuada. La aceptadas incluyen la inestabilidad varo-
resonancia magnética permite la evalua- valgo mayor de 5º a 10º, el hundimiento
ción de las lesiones de partes blandas asocia- mayor de 3 mm y la separación mayor de
das, y si bien no debiera ser parte del estudio 5 mm. Como ya se mencionó, los paráme-
inicial de rutina, ha ido adquiriendo mayor tros de desplazamiento no son absolutos, y la
importancia en la decisión terapéutica. tendencia actual es tratar quirúrgicamente
incluso fracturas poco o no desplazadas, de
CLASIFICACIÓN tal manera de evitar la inmovilización y co-
menzar la rehabilitación en forma precoz.
La clasificación de Schatzker es la más uti-
lizada, dividiéndolas en seis tipos, los que se Se instala al paciente en mesa ortopédica ra-
esquematizan y ejemplifican en la figura 1. diotransparente, con la rodilla en flexión de
La artroscopía ha mostrado utilidad princi- 90 grados con soporte de muslo y manguito
palmente en los tipos I y III; sin embargo, de isquemia. La pierna contralateral se abre
12 / Tratamiento Artroscópico de
Fracturas Alrededor de la Rodilla
lo suficiente para permitir la entrada del ganchos, pinzas AO, tornillos canulados, ra-
equipo de rayos. No se deben utilizar bom- dioscopía.
bas de infusión, ya que si bien pudiesen me-
jorar la visión intraarticular, se debe evitar En el caso de los rasgos verticales (splits), la
el riesgo de extravasación hacia los compar- reducción se realiza con una pinza AO de
159
timentos de la pierna. Incluso las fracturas punta colocada en forma percutánea, y la
tipo III y las de la eminencia intercondílea fijación definitiva se hace con tornillos per-
pueden tener lesión capsular asociada, y por cutáneos canulados o de esponjosa de gran
lo tanto riesgo de extravasación de fluidos. fragmento de rosca 32 mm. Cuando la se-
Una recomendación es la realización en pri- paración es mínima, la reducción definitiva
mer lugar de la mini-incisión que se utilizará se logra con la compresión de los tornillos,
para el acceso a la metáfisis de la tibia, con pero se deben evitar escalones articulares
apertura de la fascia del tibial anterior para residuales (Figura 2).
dar salida a los fluidos hacia el exterior.
Para los hundimientos, la reducción se logra
Se utilizan los portales clásicos ánterola- accediendo a la metáfisis tibial con una in-
teral y ánteromedial, y en primer lugar se cisión adicional y brocando la cortical con
lava la articulación de tal modo de drenar una fresa cilíndrica de diámetro suficiente
la hemartrosis y permitir una visualización para la introducción de un impactor cilín-
adecuada. drico, con el que se levanta el fragmento
deprimido, controlando el nivel bajo visión
Luego del diagnóstico intra articular com- directa. La fijación se realiza con uno o dos
pleto, se procede a limpiar el foco con motor tornillos de esponjosa, que pasen por debajo
y cucharilla para una adecuada evaluación del rasgo. La mayoría de las veces no se re-
de la fractura. quiere de injerto óseo, puesto que se levanta
el hueso desde la metáfisis, pero si se tiene
Técnica de levantamiento y reducción: dudas se puede introducir injerto de banco
Requiere de instrumental de apoyo como por el mismo orificio cortical (auto o aloin-
impactores, guía tibial de ligamento cruza- jerto).
do, (individualizar zona de levantamiento),
Figura 3. Fractura del platillo
externo por hundimiento (tipo
III) con avulsión de la eminencia
intercondílea. Radiografías en
proyección de túnel y oblicua in-
160 terna. Aspecto de la artroscopía,
con el hundimiento por debajo
del cuerno anterior del menisco
externo, y el fragmento de la
eminencia antes y después de la
reducción y fijación con grapa.
Resultado postoperatorio
El rango articular debe llegar de 0º a 90º pueden presentar pero con baja frecuencia.
la primeras dos semanas, para completarse
hasta la 6ª semana. Al mismo tiempo se ini- NUESTRO ENFOQUE
cian los trabajos de recuperación muscular
con ejercicios isométricos de cuádriceps e Nuestra recomendación es el uso de asisten-
isotónicos en cadena abierta. cia artroscópica en todas aquellas fracturas
tipo I y II con desplazamientos o hundimien-
El tiempo de descarga depende del tipo de tos moderados y poca conminución, que re-
fractura, de la calidad de la fijación obteni- quieran solo de tornillos como osteosíntesis,
da y de las lesiones asociadas. Se recomien- con o sin injerto óseo. La mayoría de las frac-
da hasta tres meses de descarga total según turas tipo III también pueden tratarse con
el tipo de fractura, la calidad ósea y la osteo- apoyo artroscópico y síntesis con tornillos,
síntesis obtenida. con excepción de los casos con osteoporosis
importante que requieran de abundante in-
COMPLICACIONES jerto y uso de placa. Algunas fracturas tipo
IV sin conminución ni subluxación pueden
Son en general pocas, ya que se trata de ci- manejarse con asistencia artroscópica, pero
rugía poco invasiva. La complicación más se debe privilegiar la síntesis con placa, ya
temida al tratar las fracturas de platillos sea percutánea o abierta sin artrotomía.
con asistencia artroscópica es el síndrome Las lesiones meniscales susceptibles de ser
compartimental. La incidencia de esta com- reparadas son aquellas verticales en zona
plicación es en general baja, siendo el tipo roja o roja-blanca. La técnica dentro-afuera 161
de fractura, el tiempo quirúrgico, el uso de es sencilla y reproducible, pero puede reque-
bomba de infusión y las lesiones asociadas rir de abordajes adicionales para los cuernos
capsulares los factores de riesgo asociados. posteriores.
Las avulsiones del ligamento cruzado a ni-
Otras complicaciones, como infección, he- vel de la eminencia intercondílea anterior
martrosis, lesión neurológica (CPE), lesión se pueden reinsertar con suturas, grapas o
vascular o trombosis venosa profunda, se tornillos. Otras lesiones ligamentosas reque-
rirán de manejo posterior según el caso.
REFERENCIAS
12a
INTRODUCCIóN
Las fracturas de la eminencia intercondílea (o de espinas tibiales) son aquellas que comprometen la
inserción distal del ligamento cruzado anterior. Son en general poco frecuentes y se presentan princi-
palmente en pacientes con esqueleto inmaduro, en los que el ligamento sería más resistente que el hueso
fisiario, a pesar de la mayor elasticidad. También puede presentarse en adultos, ya sea como lesión
aislada, o más frecuentemente en el contexto de fracturas complejas de platillos tibiales o lesiones
cápsulo-ligamentosas. Los mecanismos de lesión no están del todo establecidos, pero parecen coincidir
con aquellos que producen la lesión del ligamento cruzado anterior. También se pueden producir fractu- 163
ras avulsivas de la inserción distal del ligamento cruzado posterior, comprometiendo la región posterior
de la eminencia intercondílea. Son menos frecuentes y el mecanismo sería el mismo que el de rotura del
ligamento cruzado posterior mismo.
164
Las tipo III se consideran de tratamiento Con el paciente en decúbito dorsal y soporte
quirúrgico. de muslo, se realiza la artroscopía diagnós-
tica con los portales ánterolateral y ántero-
Se plantea una reducción artroscópica y os- medial, se limpia el foco y se retraen hacia
teosíntesis. La artroscopía permite la evalua- anterior las partes blandas interpuestas. Si
ción articular completa, diagnosticar y tra- se decide utilizar tornillos o grapas, estas se
tar lesiones asociadas, y la evaluación, aseo y colocan desde un portal parapatelar medial
reducción del fragmento avulsionado. en flexión.
completando posteriormente el proceso de por tres a cuatro semanas con carga parcial,
rehabilitación. para luego continuar con la rehabilitación.
En las fracturas tipo II y III, recomendamos En las fracturas de la región posterior de la
el tratamiento quirúrgico con reducción ar- eminencia intercondílea, recomendamos la
troscópica y la fijación con suturas no reab- reducción artroscópica y fijación con torni-
sorbibles. Se debe inmovilizar en extensión llo canulado. Cuando esta no es posible, se
debe realizar de manera abierta.
REFERENCIAS
Albright J, Chambers H.
Tibial Eminence Fractures. En Micheli y Kocher: The Pediatric and
Adolescent Knee. Saunders 2006.
Lowe J., Chaimsky G., Freedman A., Zion I., Howard C.
The Anatomy of Tibial Eminente Fractures: Arthroscopic Obser-
vations Following Failed Closed Reduction. J Bone Joint Surg Am,
2002; 84-A: 1933- 1938.
Lubowitz JH., Elson WS., Guttman.
Part II: Arthroscopic Treatment of Tibial Plateau Fractures: Intercon-
dilar Eminence Avulsion Fracures. Arthroscopy, 2005; 21: 86- 92.
Reynders P., Reynders K., Broos P.
Pediatric and Adolescent Tibial Eminente Fractures: Arthroscopic
Cannulated Screw Fixation. J Trauma, 2002; 53: 49- 54.
Capítulo
SINOVECTOMÍA
ARTROSCÓPICA
INTRODUCCIóN
La membrana sinovial es el tejido que delinea el borde no condral de las articulaciones diartrodias. Esta 167
membrana tiene una composición variable, pero generalmente está compuesta de dos capas: la capa
externa o subíntima, puede estar compuesta de tejido fibroso o graso, que presenta movilidad en relación
a la siguiente capa con la capa interna o intima, que presenta dos tipos de células: sinoviocitos tipo A
y B. Los sinoviocitos tipo A son responsables de remover productos catabólicos de la articulación; los
sinoviocitos tipo B producen hialuronato y lubricina, que se asienta firmemente en una membrana basal.
La superficie intra-articular de la membrana sinovial esta cubierta de proyecciones o vellos, que permiten
que esta se adose de manera adecuada al cartílago durante los distintos movimientos articulares.
Debajo de la capa íntima presenta una capa vascular que ofrecerán nutrientes tanto a la misma mem-
brana como al cartílago articular.
En diversas patologías, la membrana sinovial puede sufrir un proceso inflamatorio e hipertrofiarse una
vez que esta condición presente cierto tiempo de cronicidad. Esto resultará en un daño al cartílago, afec-
tándolo de diversas maneras: el incremento en celularidad sinovial consumirá nutrientes que estarían
destinados al cartílago; este incremento celular resultará en una mayor cantidad de enzimas catalíticas
en la vecindad condral.
Discutiremos en este capítulo la sinovectomía artroscópica aplicada a la rodilla. Este es un procedi-
miento quirúrgico destinado a remover de manera parcial o total la membrana sinovial que daña la
articulación en un momento dado con el apoyo de visión artroscópica, ocupando para esto ópticas de
30º-70º y un motor oscilante artroscópico. Las ventajas sobre la cirugía abierta son múltiples, entre
ellas el ser mínimamente invasiva, menor estadía hospitalaria, menor rigidez articular postoperatoria y
una mejor visión intraarticular para poder realizar una sinovectomía más completa.
Indicaciones habituales: teral, pósterolateral y pósteromedial (Figura
Sinovitis vellonodular pigmentada. 3);además de ocupar un portal trans- septal
(Figura 1) posterior.
Condromatosis sinovial.
Artritis reumatoide (AR). Iniciando la isquemia por elevación, segui-
mos una secuencia reglada de sinovectomía:
6. Compartimento suprapatelar
Este compartimento es de fácil acceso y ha-
bitualmente de visualización privilegiada;
dejarlo para el último paso no resulta en una
mayor dificultad quirúrgica.
Figura 3. Posicionamiento de
los portales artroscópicos ocu-
pados para una sinovectomía
en la rodilla.
1: Anterolateral.
2: Anteromedial.
3: Anteromedial superior.
4: Medial suprapatelar.
5: Lateral suprapatelar.
la cefazolina a razón de 1 gramo cada ocho presentaba un riesgo relativo incrementado
horas intravenoso. (RR = 4,49) para recurrencia de la enferme-
dad; de la misma forma describieron en sus
Comenzamos con ejercicios kinésicos desde resultados que la sinovectomía artroscópica
el primer día postoperatorio, indicando ran- presenta un riesgo relativo incrementado
go de movilidad según tolerancia, ejercicios (RR = 3,30) en relación con la sinovectomía
isométricos cuadricipitales y reeducación de abierta, estando asociado con una recurren-
marcha con bastones. La movilización pre- cia posterior.
coz es vital para prevenir rigidez.
Es importante aclarar al paciente que el rea-
El alta se da habitualmente al segundo día lizar un procedimiento artroscópico ofrece-
postoperatorio, habiéndose retirado el dre- rá una disminución de la sintomatología de
naje y comenzado con la deambulación asis- manera importante, pero que puede resul-
tida con bastones y ejercicios terapéuticos. tar en una recurrencia de la enfermedad en
el tiempo, siendo este más frecuente en la
SINOVITIS VELLONODULAR SVNP tipo difuso.
PIGMENTADA (SVNP) Y SINOVECTOMíA
CONDROMAToSIS SINOVIAL
En la literatura se han reportado diversos Y SINOVECTOMíA
trabajos que evalúan el uso de artroscopía
en el tratamiento de la SVNP, informándose La sinovectomía artroscópica para el trata-
170 distintos resultados tanto clínicos como de miento de la condromatosis sinovial se ha
recidiva local. aplicado durante un tiempo, presentando
resultados buenos y adecuados en relación a
Zvijac y Uribe et al. revisaron su casuística la rodilla en diferentes estudios; en general,
de 14 casos con SVNP tratada con sinovec- las conclusiones son más favorables al anali-
tomía artroscópica total con un seguimiento zar los resultados clínicos de casos resueltos
de 10 años, siendo 12 casos de tipo difuso en el hombro.
y dos de SVNP localizada. Realizaron eva-
luaciones clínicas y subjetivas. Documen- En un trabajo publicado por Dorfmann et
taron que el 86% de sus casos presentaron al., se presentan los resultados clínicos del
buenos y moderados resultados. Encontra- tratamiento artroscópico de 39 pacientes
ron un 14% de recurrencia, todas estas fue- con condromatosis sinovial de la rodilla,
ron en el grupo con SVNP difusa. En sus realizando un seguimiento de 3,5 años. Re-
conclusiones recomiendan el tratamiento portan un buen resultado en el 78% de los
artroscópico como un método efectivo para casos. El retiro de cuerpos libres intraarticu-
el tratamiento de esta patología. lares fue el único tratamiento realizado; en
sus conclusiones indican que la sinovectomía
Sin embargo, Sharma y Cheng realizaron fue necesaria solamente en un caso.
una revisión retrospectiva de 49 pacientes,
evaluando la sobrevida libre de recurrencia Coolican y Dandy presentan los resultados
posterior a la escisión artroscópica o abier- de su estudio realizado en 18 rodillas con
ta; 12 casos presentaron una SVNP locali- condromatosis sinovial tratados con resec-
zada y 37 casos la forma difusa. Entre sus ción de los cuerpos libres y una sinovecto-
resultados documentaron que el tipo difuso mía total. En un seguimiento de tres años
promedio, 14 rodillas fueron catalogadas
13 / Sinovectomía Artroscópica
MANEJO
ARTROSCÓPICO
DE LA ARTRITIS
SÉPTICA DE
RODILLA
14 Dr. Alex Vaisman B.
INTRODUCCIÓN
173
La artritis séptica corresponde a un proceso inflamatorio agudo articular producto de una infección.
Esta infección se genera por la llegada de microorganismos a la articulación ya sea por vía hemató-
gena (la más frecuente), por extensión desde partes blandas o de una osteomielitis, o por inoculación
directa tras un trauma penetrante o cirugía articular. El proceso infeccioso habitualmente se inicia en
la membrana sinovial articular y de ahí se extiende por el líquido sinovial, formando una colección
purulenta articular.
La incidencia de artritis séptica es de 0,034% a 0,13%, siendo las articulaciones más comprome-
tidas la cadera, rodilla y hombro, aunque puede afectar eventualmente a cualquier articulación. En
40% a 50% de los casos la articulación afectada es la rodilla, pero hasta un 10% de los pacientes
pueden tener incluso compromiso de más de una articulación, especialmente en pacientes con artritis
reumatoídea o algún factor inmunosupresor. La mortalidad asociada a la artritis séptica de rodilla
puede llegar hasta un 9%, especialmente en mayores de 60 años y en pacientes inmunocomprometidos.
La artritis séptica de rodilla postartroscopía es relativamente rara y se estima en 0,08% a 0,42%. Se
consideran factores de riesgo: tiempo quirúrgico prolongado, diversos procedimientos dentro del mismo
acto quirúrgico, un extenso debridamiento de partes blandas, uso de corticoides intraarticulares al
final de la artroscopía y cirugías previas en la misma rodilla.
Debido a la relativa baja incidencia de artritis séptica de rodilla es que los artículos publicados en la
literatura que describen el tratamiento de esta patología presentan un bajo nivel científico de evidencia
(evidencia tipo III o IV).
FISIOPATOLOGÍA Y ETIOPATOGENIA burgdorferi), son extremadamente raras en
nuestro medio. La artritis séptica puede ser
Se ha demostrado que la demora entre el ini- la forma de presentación de una enfermedad
cio de los síntomas y el inicio del tratamiento por VIH en 0,5% de los pacientes infectados.
es el factor más determinante en el pronós- La artritis séptica por bacilo de Koch clási-
tico. Horas después de la infección ocurre camente da un cuadro crónico en el cual la
una reacción sinovial y cambios bioquími- artroscopía pierde protagonismo dentro del
cos del cartílago, como resultado de la ac- tratamiento.
tivación de células inflamatorias y el efecto
directo de toxinas bacterianas. Citoquinas y CLASIFICACIÓN
enzimas proteolíticas liberadas por los poli-
morfonucleares producen hidrólisis de pro- Existen diversas formas de clasificar las ar-
teoglicanos y colágeno, con degradación del tritis sépticas de rodilla. Una de las más sen-
cartílago, todo lo cual puede desencadenar cillas y prácticas es según su origen:
una anquilosis ósea o fibrosa. 1. Hematógena: los gérmenes se alojan
desde el torrente sanguíneo en la mem-
Dentro de los microorganismos que causan brana sinovial.
artritis séptica, los gérmenes más frecuentes 2. Postoperatoria: poco frecuente.
son los aerobios gram positivos: S. aureus 3. Diseminación por vecindad: desde un
(60% de casos), seguido por Streptococo foco traumático infectado o proceso
grupo no-A (15%) y S. pneumoniae (3%). infeccioso adyacente.
174
Las bacterias gram negativas (18% de casos)
y anaerobios han ido en aumento dado el Existen clasificaciones más complejas que
mayor número de drogadictos endovenosos consideran el estado inmunológico del pa-
y pacientes inmunosuprimidos. Sin embargo, ciente, el tiempo de evolución de la infección,
el germen más frecuente en adultos jóvenes el germen involucrado, etc.; sin embargo, un
es el gonococo (dependiendo de la población mayor análisis del tema escapa del propósito
en estudio), por diseminación hematógena de este capítulo.
desde un foco urogenital. Se estima que 1%
a 3% de los pacientes con infección gonocó- DIAGNóSTICO
cica desarrollan una artritis séptica, siendo Cuadro clínico
tres a cuatro veces más frecuente en mujeres Los hallazgos clásicos son dolor articular,
que en hombres, especialmente durante la calor local y disminución del rango de mo-
menstruación o en el embarazo, ya que pre- vilidad. También es común encontrar derra-
disponen a gonococcemias. me articular (Figura 1). La presencia de fiebre
y calofríos es de baja sensibilidad y especifi-
En articulaciones protésicas los gérmenes cidad para el diagnóstico de artritis séptica,
más frecuentes son Staphylococcus epider- en especial si existe el antecedente de uso de
midis, aureus, y bacilos gram (-). En niños antipiréticos o corticoides. Además, otras ar-
las bacterias más frecuentemente aisladas tritis no infecciosas también pueden cursar
son S. aureus, Streptococo grupo B y Hae- con fiebre. Por otro lado, la ausencia de fie-
mofilus influenzae. bre y calofríos tampoco descarta una artritis
séptica. En el examen físico también deben
Infecciones por micobacterias, hongos o vi- buscarse otros focos de infección (genitouri-
rus, al igual que la enfermedad de Lyme (B. nario, piel, pulmonar) y potenciales puertas
14 / Manejo Artroscópico de la Artritis Séptica de Rodilla
de entrada (punciones venosas, úlceras cu- En niños, el único signo de artritis séptica
táneas). puede ser la irritabilidad, decaimiento o 175
pseudoparálisis (inmovilización voluntaria
Anamnesis de la extremidad afectada).
Dentro de la historia se deben buscar ante-
cedentes de enfermedad articular o trauma, Exámenes radiológicos
cirugía articular previa (Figura 2), enferme- La radiografía no es útil para el diagnóstico
dades predisponentes como inmunosupre- precoz de artritis séptica. Sin embargo, es de
sión, uso de drogas intravenosas, probable gran utilidad para evaluar el estado inicial
adquisición de enfermedades de transmisión de la articulación y para descartar osteomie-
litis contigua y otros diagnósticos diferencia-
sexual y síntomas prodrómicos que hagan
les como condrocalcinosis o fracturas. Hay
suponer bacteremia. cambios radiológicos precoces como derra-
me y aumento de partes blandas, y tardíos,
La artritis gonocócica puede presentarse de como estrechamiento del espacio articular
forma bacterémica, como una poliartralgia (por condrolisis) y erosiones que se observan
severa, asimétrica, migratoria o sumatoria después de 10 a 15 días. Se debe solicitar
con fiebre, calofríos y lesiones cutáneas no siempre. (Figura 3)
pruriginosas o tenosinovitis múltiple en 2/3
a 3/4 de los pacientes. Este cuadro puede re- La ecografía se usa para distinguir masas
solverse espontáneamente. La forma supura- líquidas de sólidas, detectar derrame arti-
tiva o artritis propiamente tal está presente cular especialmente en la cadera del niño
en menos del 50% de los casos. General- y para guiar punciones. Sin embargo, en la
mente afecta a rodillas, muñecas, tobillos y artritis séptica de rodilla el examen físico es
dedos. tan sensible para detectar derrame como el
Figura 2. Paciente por-
tadora de una prótesis
de rodilla infectada. Se
aprecia un gran derra-
me articular, eritema
alrededor de la herida
operatoria y secreción
purulenta a través de
las suturas de la piel
ultrasonido, por lo cual rara vez es necesario tinción de Gram y cultivo del líquido sino-
176 solicitarlo. vial. La artrocentesis debe ser realizada con
técnica aséptica y bastan 1 a 2 cc de líquido
La tomografía axial computada y la reso- sinovial para completar el estudio.
nancia magnética pueden mostrar coleccio-
nes y compromiso óseo o de tejidos blandos; Recuento leucocitario
sin embargo, en la artritis séptica de rodilla El líquido sinovial normal posee menos de
tienen poca utilidad y su uso es de excep- 180 células por mm3, principalmente mono-
ción. El cintigrama óseo con tecnecio 99 o nucleares. Se considera líquido no inflama-
indio 111 tienen un alto rendimiento pero, el torio cuando tiene menos de 2.000 células
resultado del examen toma tiempo, no están por mm3 e inflamatorio cuando el valor su-
disponibles en todos los centros y rara vez pera esta cifra. Mientras más células, más
son necesarios para el diagnóstico de una sugerente de artritis séptica, especialmente
artritis séptica aguda. con predominancia de polimorfonucleares.
Clásicamente se habla de más de 50.000
Exámenes de sangre células por mm3 con más de 90% de PMN
Una leucocitosis mayor de 10.000 cel/µl, una en artritis séptica, sin embargo, estos valores
VHS mayor a 30mm/hr y una PCR mayor tienen una considerable sobreposición con
de 10 mg/l orientan a un proceso infeccioso, los encontrados en artritis no infecciosas.
pero con un bajo valor predictivo positivo. Cuando el recuento sobrepasa las 100.000
células el valor predictivo positivo del exa-
Estudio del líquido articular men es altísimo para una infección.
El pilar central para el diagnóstico de la ar-
tritis séptica es el estudio del líquido articu- Gram
lar, especialmente su recuento leucocitario, La tinción de Gram es positiva en el 50%
14 / Manejo Artroscópico de la Artritis Séptica de Rodilla
Microscopía polarizada
Su objetivo es visualizar la presencia de
cristales en el líquido sinovial. Útil para el
diagnóstico diferencial con artritis por cris-
tales. Sin embargo, la presencia de cristales
no descarta del todo una infección articular,
puesto que pueden coexistir ambos cuadros.
Reacción de polimerasa en cadena: Sir-
ve para la detección de DNA bacteriano en
el líquido y tejido sinovial. Es útil para la
identificación de gérmenes fastidiosos como:
Chlamidia spp, Ureaplasma urealyticum,
Gonococo y Borrelia burgdorferi (enferme-
dad de Lyme). Además sirve en pacientes
que han sido parcialmente tratados. No se
usa en forma rutinaria en la práctica clínica.
Otros marcadores sinoviales de infla-
mación: La cantidad de glucosa y proteínas
en el líquido sinovial tiene una sensibilidad
Figura 3. Radiografía lateral de una rodilla con artritis
séptica. Destaca el derrame articular visible en el receso demasiado baja, por lo cual no se recomien-
suprapatelar, con espacios articulares preservados da su uso rutinario.
177
a 75 % de las artritis sépticas por cocáceas Biopsia sinovial
Gram (+), y en un 50% de las por gérmenes Se realiza excepcionalmente cuando no hay
Gram (-). líquido para cultivo, o ante la sospecha de
gérmenes atípicos como micobacterias u
Cultivos hongos, o en busca de diagnósticos diferen-
En pacientes que no han recibido antibióti- ciales como amiloidosis o tumores sinoviales.
cos el cultivo es positivo en el 70% a 90%
de las artritis sépticas no gonocócicas, y en Diagnósticos diferenciales
un 10% a 50% de las gonocócicas. Cuando Artritis por cristales (gota, pseudogota), ar-
el cultivo del líquido sinovial es negativo se tritis reumatoídea, artrosis, patología trau-
puede intentar cultivar la membrana sino- mática, sinovitis transitoria y enfermedad de
vial (especialmente útil en artritis séptica por Perthes (en niños), necrosis avascular ósea,
hongos y tuberculosis). Ante la sospecha de sinovitis villonodular pigmentada, artritis
artritis gonocócica se deben realizar cultivos reactivas y psoriática, celulitis y osteomieli-
en medio de Thayer-Martin o New York tis.
modificado, ya que el gonococo requiere de
un medio específico para su desarrollo. Se TRATAMIENTO
recomienda realizar este cultivo en todo pa-
ciente activo sexualmente. El hemocultivo Hoy en día el tratamiento de la artritis sép-
puede ser positivo en un 50% de los pacien- tica de rodilla busca dos objetivos: erradicar
tes con artritis séptica no gonocócica, inclu- el proceso infeccioso y preservar la función
so con cultivo de líquido sinovial negativo. articular. Para lograr estos objetivos se reali-
Debe realizarse siempre.
za un aseo articular asociado al uso de anti- pronóstico funcional: tiempo prolongado
bióticos sistémicos. desde el inicio de los síntomas hasta la ciru-
gía, enfermedad condral previa e inmovili-
Aseo articular zación mayor a un mes.
Consiste en el drenaje del líquido articular
purulento con debridamiento del tejido in- Actualmente no existe consenso en el uso
fectado o necrótico (Figura 4). Históricamente de artroclisis en el postoperatorio, que con-
el drenaje articular se realizaba a través de siste en dejar drenajes de salida por contra-
punciones seriadas, con un mal control de la abertura, con sistema de entrada y salida
enfermedad y una elevada mortalidad aso- que permita un flujo de 7 a 12 litros de suero
ciada. Posteriormente se inició el tratamien- fisiológico al día, removiéndose el drena-
to quirúrgico por artrotomía de rodilla, con je entre el 5°-7° día postoperatorio o antes
lo cual se logró un control de la enfermedad cuando se alcance un líquido claro. Su me-
cercano al 100% de los casos. Sin embargo, jor indicación estaría en pacientes con ex-
en los últimos 20 años, la artroscopía lenta- tensa necrosis sinovial y presencia de debris
mente se ha ido convirtiendo en el gold stan- articular secundaria al proceso infeccioso.
dard para el manejo quirúrgico de la artritis En estos casos la artroclisis permitiría un
séptica de rodilla. Si bien el éxito en el con- “arrastre mecánico” con eliminación de los
trol de la enfermedad es comparable con la detritus que podrían perpetuar el proceso
artrotomía, las ventajas de realizar un aseo infeccioso dentro de la rodilla.
artroscópico como tratamiento para la artri-
178 tis séptica de rodilla incluyen: mejor acceso y Tratamiento antibiótico
visibilidad de la articulación, fácil remoción Debe ser iniciado lo antes posible luego de
de fluido séptico y debris, facilita la adhe- la toma de muestras para cultivos, especial-
rensiolisis, menor morbilidad del abordaje, mente después de realizada la artrocentesis.
mejor estética y, potencialmente, un mejor Mientras se espera el resultado de los culti-
resultado funcional. Luego del tratamiento vos, los antibióticos se deben seleccionar de
artroscópico se consideran factores de peor acuerdo con el cuadro clínico y la tinción de
Gram. En el caso de bacterias Gram (+) se
debe iniciar un antibiótico adecuado para
gérmenes resistentes a la penicilina o in-
cluso para meticilino resistentes como van-
comicina, según la sospecha. Clásicamente
se utiliza cefazolina endovenosa. En el caso
de Gram (-), en pacientes inmunocompro-
metidos se debe elegir un aminoglicósido
y una penicilina anti-pseudomona o una
cefalosporina de tercera generación. Habi-
tualmente se utiliza ceftriaxona endovenosa.
Los antibióticos parenterales se indican por
un mínimo de dos semanas para luego con-
tinuar con un tratamiento oral, generalmen-
te por dos a cuatro semanas más (hasta la
Figura 4. Imagen que demuestra el típico aspecto del normalización de parámetros inflamatorios).
líquido articular purulento presente en una rodilla con En el caso de artritis gonocócica, esta tiene
artritis séptica, al momento del aseo artroscópico.
14 / Manejo Artroscópico de la Artritis Séptica de Rodilla
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Diseño y diagramación:
Francisca Ruddoff / Jorge Rojas
Impresión: AURA Impresores
Santiago de Chile.
Octubre de 2011