La diversidad cultural es una fuerza motriz del desarrollo, no sólo en lo que respecta al

crecimiento económico, sino como medio de tener una vida intelectual, afectiva, moral y
espiritual más enriquecedora. Esta diversidad es un componente indispensable para reducir
la pobreza y alcanzar la meta del desarrollo sostenible, gracias, entre otros, al dispositivo
normativo, hoy día ya completo, elaborado en el ámbito cultural.
La importancia de la Diversidad, no solamente la encontramos en un ámbito personal o
grupal, si no que ese concepto engloba más de mil palabras fue llevado a otro nivel, a un
nivel internacional, donde la Diversidad Cultural ya es reconocida como un patrimonio para
la humanidad, necesaria e indispensable para todos.
Algunas recomendaciones para tratar el tema informativo de la diversidad cultural
Diversificar y equilibrar las fuentes de información. Es necesario contrastar las versiones
institucionales, potenciar la voz de las propias de las minorías étnicas y tener especial
cuidado en las informaciones referidas a los países de origen.
No hay que incluir el grupo étnico, el color de la piel, la nacionalidad, la religión o la
cultura si no es estrictamente necesario para la comprensión global de la noticia.
Evitar las generalidades, los maniqueísmos y la simplificación de las informaciones. Los
residentes extranjeros no comunitarios son tan poco homogéneos como los autóctonos.
No relacionar las noticias de inmigración con los delitos contra la salud o con la
inseguridad.
Evitar crear inútilmente conflictos y dramatizarlos y potenciar la búsqueda de noticias
positivas.
Relativizar las cifras sobre inmigración contrastándolas con las de los países de nuestro
entorno.
No utilizar expresiones (como avalancha, ilegal, desembarco masivo…) que dan una visión
negativa y sesgada de la realidad.
Mantener una actitud de ignorancia y de humildad frente a la información, no dar cosas por
supuestas.
Nuestra historia y cultura es tan rica y diversa que conocerla es aprender a valorarla y
aceptarnos a nosotros mismos, desde pequeños nuestros hijos deben saber que existen
diferentes concepciones de vida una tan importante como la otra.
El hogar es el mejor espacio para empezar este tipo de enseñanza. Una manera bien
interesante es contarles a los niños las historias familiares, hace que el niño se siente parte
de otra cultura que está más allá de él.