Entre el siglo XVI y mediados del siglo XIX, Gran Bretaña vio un fuerte aumento en la
productividad agrícola y la producción neta. Nuevas prácticas agrícolas, como el cercamiento,
la mecanización, la rotación de cultivos de cuatro campos para mantener los nutrientes del
suelo, y la selección artificial, dieron lugar a un crecimiento demográfico sin precedentes hasta
un total de 5,7 millones de habitantes en 1750, liberando un porcentaje significativo de la
fuerza de trabajo, y contribuyendo de este modo a impulsar la Revolución Industrial. La
productividad del trigo aumentó de aproximadamente 19 bushel por acre en 1720 a alrededor
de 30 bushel en 1840, marcando un importante punto de inflexión en la historia.105
Las "Enclosures"
Las "Enclosures" o cercado de los campos abiertos fueron puestas en práctica
en Inglaterra tras la aplicación de las "Leyes de cercamiento"(Enclosure Acts) que
establecían "la división, el reparto y el cercamiento de los campos, praderas y dehesas abiertas y
comunes y de las tierras baldías y comunes"situadas en cada demarcación territorial.
Los campos abiertos (open fields) eran explotados colectivamente por pequeños
agricultores que hubieron de abandonarlos por cuanto sus derechos basados en
la tradición no fueron respetados por las nuevas leyes. Se trataba de parcelas de
tierra a las que los paisanos tenían acceso, pero sin ostentar la titularidad de
propietarios. Estaban dispersasen franjas de terreno desconectadas entre sí y
abiertas a la entrada del ganado. Los rendimientos de estas tierras eran muy
bajos y su función económica estaba orientada a la supervivencia. En muchas
áreas de Europa, por ejemplo en Inglaterra, este sistema era muy utilizado.
El Sistema Norfolk
Charles Townshend, vizconde Townshend; Raynham, Norfolk (1674-1738).
Político británico, miembro del partido de los wighs, fue canciller de Asuntos
Exteriores (1714-1716 y 1721-1730). En 1725 firmó el Tratado de Hannover con
Francia y Prusia. Introductor del sistema neerlandés de rotación de cultivos (trigo-
nabos-cebada-forraje), fue conocido como "lord Turnip" (lord Nabo).
La introducción del sistema Norfolk allí donde se
produjo eliminó el barbecho, mediante la
introducción de plantas forrajeras y la
conveniente rotación de cultivos. Supuso
la estabulación del ganado (alimentado con los
forrajes) y, junto con la mejora del utillaje
agrícola (aún no mecanizado), permitió un
Lord Townshend
incremento, tanto de los rendimientos de la tierra
como de su producción.
Rotación de cultivos. Sistema Norfolk
Consecuencias de la Revolución agrícola
Destacan las siguientes:
Entre los siglos XI y XIII se llevó a cabo un activo movimiento de roturación de tierras, antes
desaprovechadas, para incorporarlas a la explotación agrícola. Las roturaciones dieron trabajo al
creciente número de hombres y, gracias a las nuevas tierras de cultivo, aumentó la producción de
alimentos y fue posible alimentar más bocas.
Las roturaciones sirvieron a los intereses tanto de los campesinos como de los señores. A los señores
les convenía que aumentarse la superficie cultivada y el número de campesinos asentados en sus
tierras porque era una forma de cobrar más tributos. Generalmente las roturaciones exigían inversiones
que los campesinos solos no podían afrontar y que requerían varios años de esfuerzo antes de que las
nuevas tierras comenzasen a rendir frutos. Como, luego de un tiempo, los señores obtenían beneficios
importantes, estuvieron dispuestos a ofrecer a os campesinos condiciones ventajosas para que
participasen de las roturaciones. Las ventajas para los campesinos genralmente radicaron en la
conquista de una mayor libertad personal junto a la posibilidad de obtener una justicia de privilegio para
la solución de sus pleitos, situación que se observa especialmente en las roturaciones emprendidas
más allá de las viejas fronteras.
El movimiento de roturación se llevó a cabo tanto en el interior de las antiguas fronteras como más allá
de ellas.
En las empresas de roturación intervinieron también monjes. La orden que más se destacó en esta
actividad fue la de los cistercienses, quienes intentaban retomar la regla benedictina original, cuyo
lema era ora et labora (reza y trabaja).Los cistercienses retornaron a la práctica de trabajar el
campo con sus propias manos. Como consecuencia, los monjes incorporaron a los cultivos vastas
regiones de frontera ñpara practicar una agricultura que podemos calificar de experimental e
introdujeron un gran número de nuevas especies. En los monasterios que esta orden tenía en
Francia se perfeccionó el cultivo de las vides, se establecieron algunos de los principales viñedos
de la época y se elaboraron los mejores vinos que serían consumidos en las cortes de reyes y
príncipes laicos y eclesiásticos. Este hecho constituyó la base de la industria francesa de vinos, de
tanto prestigio en la actualidad.
Aparición de nueva maquinaria
La máquina sembradora del inglés Jethro Tull, auténtico pionero de la agricultura científica y
que diseñó esta sembradora en los primeros años del siglo XVIII. Esta nueva sembradora
posibilita sembrar rápidamente y colocando la simiente fácilmente en filas que hacen más
simples otras tareas agrícolas. Además la semilla se ubicaba a una cierta profundidad que la
alejaba del peligro que suponían los pájaros y el viento para la siembra.
El arado de hierro que posibilita un laboreo más profundo y efectivo. El nacimiento de una
potente industria siderúrgica que proporcione hierro barato y abundante será básico para la
mejora del utillaje agrario, que apenas había conocido cambios desde tiempos de los
romanos. La utilización de caballos en lugar de bueyes acelerará los trabajos agrarios.
Las primeras segadoras y trilladoras, que permiten mejorar la productividad de
los trabajadores agrícolas. Las importantes mejoras en la producción de hierro y acero los irán
convirtiendo en materiales asequibles para la fabricación de maquinaria agrícola cada vez
más compleja.
Al principio utilizarán tracción animal (como puede apreciarse en estas segadoras tiradas por
caballos) pero luego surgirán trilladores movidas con la maquina de vapor e incluso en los
años finales del siglo XIX se fabricarán tractores que movidos por vapor pueden ser
considerados los antecedentes de los tractores con motor de explosión que revolucionarán la
agricultura del siglo XX. Las nuevas máquinas además de incrementar la productividad y por
tanto abaratar el coste de los alimentos, tendrán como efecto "liberar" mano de obra que
podrá ser empleada en la industria.