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Horno microondas
¿QUE ES EL MAGNETRON?
Un magnetrón un dispositivo que transforma la energía eléctrica en energía
electromagnética en forma de microondas. Fue desarrollado hacia el final de
los años 30 con el fin de alimentar al radar mediante una fuente radioeléctrica
potente (varios cientos de vatios) y con una longitud de onda centimétrica, por
lo tanto unas frecuencias elevadas para la época de 300 MHz a 3 GHz (ondas
decimétricas) y más allá de 3 GHz (ondas centimétricas).
Los osciladores de tubos utilizados anteriormente eran incapaces de
proporcionar tanta potencia (lo que suponía un alcance insuficiente de los
radares), a frecuencias tan elevadas (de donde una discriminación angular
débil).
COMPONENTES
Un horno de microondas consiste en:
INTERFERENCIAS
Los hornos de microondas, aunque protegidos por razones de seguridad, aún
emiten bajos niveles de radiación de microondas. Esto no es perjudicial para
los seres humanos, pero a veces puede causar interferencias en Wi-Fi,
Bluetooth y otros dispositivos que se comunican en las bandas de onda de 2.45
GHz; particularmente a corta distancia.
Magnetrón de microondas
Un microondas es un electrodoméstico destinado a calentar y cocinar alimentos
calentando el agua que contienen o los líquidos que se añaden. Funciona
mediante la generación de ondas de radio de alta frecuencia. El agua, las
grasas y otras sustancias presentes en los alimentos absorben la energía
producida por las microondas en un proceso llamado calentamiento dieléctrico
(conocido también como calentamiento electrónico, calentamiento por RF,
calefacción de alta frecuencia o diatermia). Hay moléculas cuya estructura
forma dipolos eléctricos, como la del agua, lo que significa que tienen una
carga positiva parcial en un extremo y una carga negativa parcial en el otro, y
por tanto oscilan en su intento de alinearse con el campo eléctrico alterno de
las microondas. Al rotar, se producen rozamientos y choques, que son los que
elevan la temperatura. Los hornos de microondas funcionan de la siguiente
manera: un aparato llamado magnetrón convierte la energía eléctrica en
energía de microondas, que en esta forma alcanza el alimento. Las ondas
electromagnéticas agitan las moléculas bipolares presentes en los alimentos,
especialmente las del agua, y esta es la que eleva la temperatura. Esta
agitación es un mecanismo físico, simple movimiento de las moléculas al ritmo
de la frecuencia, y no provoca ningún tipo de alteración en la composición
química (excepto los que son producidos por el aumento de la temperatura).
El calentamiento por microondas es más eficiente en el agua líquida que en el
agua congelada, ya que en el estado sólido del agua, el movimiento de las
moléculas está más limitado. También es menos eficiente en grasas y azúcares
(que tienen un momento dipolar molecular menor) que en el agua líquida.
A veces se explica el calentamiento por microondas como una resonancia de
las moléculas de agua, pero esto es incorrecto, ya que esa resonancia sólo se
produce en el vapor de agua y a frecuencias mucho más altas (a unos 20
GHz). Por otra parte, los grandes hornos de microondas industriales que
operan la mayoría en la frecuencia de 915 MHz (longitud de onda de 32,8
milímetros) también calientan el agua y los alimentos de forma efectiva.
Los azúcares y triglicéridos (grasas y aceites) absorben las microondas debido
a los momentos dipolares de sus grupos hidroxilo o éster. Sin embargo, debido
a la capacidad calorífica específica más baja de las grasas y aceites, y a su
temperatura más alta de vaporización, a menudo alcanzan temperaturas
mucho más altas dentro de hornos de microondas. Esto puede causar en el
aceite o alimentos muy grasos, como el tocino, temperaturas muy por encima
del punto de ebullición del agua, llegando a tostar de forma parecida al asado
en la parrilla convencional o en las freidoras. Los alimentos en alto contenido
de agua y con poco aceite rara vez superan temperaturas superiores a las de
ebullición del agua.
El calentamiento por microondas puede provocar un exceso de calentamiento
en algunos materiales con baja conductividad térmica, que también tienen
constantes dieléctricas que aumentan con la temperatura. Un ejemplo de ello
es el vidrio, que puede mostrar embalamiento térmico en un horno de
microondas hasta el punto de fusión. Además, las microondas pueden derretir
algunos tipos de rocas, produciendo pequeñas cantidades de lava sintética.
Algunas cerámicas también se pueden fundir, e incluso pueden llegar a aclarar
su color al enfriarse. El embalamiento térmico es más típico de líquidos
eléctricamente conductores, tales como agua salada.
Un error común es creer que los hornos microondas cocinan los alimentos
"desde dentro hacia afuera", es decir, desde el centro de toda la masa hacia el
exterior de alimentos. Esta idea surge del comportamiento del calentamiento si
una capa absorbente de agua se encuentra debajo de una capa seca, menos
absorbente, en la superficie de un alimento. En la mayoría de los casos en
alimentos uniformemente estructurados o razonablemente homogéneos en su
composición física, las microondas son absorbidas en las capas exteriores de
forma similar al calor de otros métodos. Dependiendo del contenido de agua, la
profundidad de la deposición de calor inicial puede ser de varios centímetros o
más con los hornos de microondas, en contraste con el asado (infrarrojos) o el
calentamiento convectivo (métodos que depositan el calor en una fina capa de
la superficie de los alimentos). La profundidad de penetración de las
microondas depende de la composición de los alimentos y de la frecuencia,
siendo las frecuencias de microondas más bajas (longitudes de onda más
largas) las más penetrantes. Las microondas penetran únicamente de 2 a 4 cm
en el interior de los alimentos, por lo que el centro de una porción grande no se
cocinará con la energía de estas ondas, sino por el calor que se produce en el
horno y por el que se transfieren las partes superficiales que sí son alcanzadas
por las ondas.