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OBJETIVOS
● APRENDERÁS A LEER UNA HISTORIA EN VOZ ALTA HACIENDO USO DE LA
ENTONACIÓN ADECUADA Y LAS PAUSAS CORRESPONDIENTES.
● PRESENTARÁS UN CUENTO EN FORMA DE NOTICIA DANDO RESPUESTA A LAS
PREGUNTAS ¿Qué? ¿Quién? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde?
● CONTARÁS LA NOTICIA A UN TERCERO DE MANERA CLARA Y CONCIZA Y LE
ENTREVISTARÁS.
INSTRUCCIONES GENERALES
● ESCOGE UN LUGAR SILENCIOSO DONDE PUEDAS LEER
● PUEDES PONER MUSICA TRANQUILA PARA MAYOR CONCENTRACIÓN
Se cuenta que en la sierra de Urdasa, en el año 111, vivía un pastor que salía todos los días, con su nieto de siete
años, a pastorear sus ovejas. A medida que salía una oveja él metía una piedra en una bolsa. Cuando salían todas las
ovejas cerraba la bolsa con las piedras y se las daba a su nieto. El pastor empuñaba su báculo y se disponía a
alimentar sus ovejas.
Las piedras que utilizaba tenían forma de pirámide. El mismo las había pulido y marcado con tinta azul para ser
utilizadas exclusivamente en el conteo de sus animales.
Cuando llegaban al pasto se sentaba en una piedra y dejaba pasar las horas viendo como sus ovejas se alimentaban y
tomaban agua de la quebrada.
Todos los días ocurría lo mismo.
Una tarde, al regresar las ovejas al corral, se asustó mucho al ver que quedaba una piedra, tallada y pintada, en el
fondo de la bolsa. Él sabía que si quedaban piedras era que faltaban ovejas.
Corrió en busca de su oveja, subió al cerro, atravesó el pequeño monte, bajó al valle, bordeó la quebrada sin ver
ninguna oveja. Al anochecer regresó a su casa sin poder hacer nada por recuperar su oveja.
La cena de esa noche tuvo el sabor amargo de la pérdida. Se prometió no sólo poner más cuidado de ahí en adelante
sino buscar nuevamente al día siguiente. Mientras tanto guardó en una caja la piedra sobrante para evitar confusión en
su conteo.
Ya en la mañana puso más cuidado en dejar salir las ovejas lentamente y establecer la correspondencia puntual entre
una piedra y una oveja; tantas piedras, tantas ovejas; no había razón para error alguno.
Las ovejas pastaron y bebieron agua como de costumbre. Se les veía en su inocencia animal no preocuparse por nada
sino por rumiar y rumiar estableciendo un diálogo con el pasto y el agua.
Esa tarde, al entrar las ovejas, el rostro del abuelo palideció nuevamente; quedaba otra piedra en su bolsa. Una
sombra gris llegó a su frente.
Rápidamente devolvió las piedras a la bolsa, le pidió ayuda a su nieto para sacar las ovejas de nuevo y entrarlas una a
una; piedra a piedra. Vaya sorpresa… ¡sobraba una piedra! Desconsolado echó a caminar nuevamente hacia el monte.
Revisó el llano donde las pastoreaba, miró matorral a matorral, se asomó a la quebrada. Tal vez había caído al agua, lo
mismo que la anterior y entonces se habían ido rio abajo. Pero todo esfuerzo fue en vano porque no apareció ninguna
oveja.
Desesperado consiguió una buena cantidad de troncos y de lazos. Amarró cada oveja a un tronco. Las ovejas miraban
impresionadas aquella inusitada operación matemática sin comprender, igual que su nieto, lo que estaba ocurriendo.
Cuando vio que había igual cantidad de troncos, de lazos y de ovejas, se dispuso a poner una piedra frente a cada trío.
Entonces pudo confirmar que en efecto sobraba una piedra. Hiciera lo que hiciera seguía faltando otra oveja.
Al día siguiente ordenó de nuevo las ovejas con los lazos y los troncos, puso una piedra en cada trío, soltó las ovejas y
guardó las piedras.
Le pidió al nieto que
agudizara su vista,
aunque sabía que
por su corta edad
era poco lo que
podía hacer. El día
pasó sin ninguna
novedad. Pero al regresar en la tarde y descontar
piedra a piedra, nuevamente quedaba una piedra al fondo de la bolsa.
Esa noche lloró en silencio. No quiso alarmar a nadie con lo que estaba pasando. Toda la noche caviló cómo resolver
el problema de sus ovejas perdidas. Sabía que si continuaba así llegaría un momento en el cual se iba a quedar sin
una sola oveja. La cabeza se le había hecho un nudo. Soñó con una jauría de hombres asesinos vestidos de lobo
comiéndose sus ovejas. En el pasto de su sueño aparecieron muchas fosas llenas de sangre y lana.
En esos días se había escuchado la historia de un lobo disfrazado de oveja que se metía entre ellas, hacía sus
fechorías y se iba con total sigilo. También se decía de un maleficio que los dueños de las propiedades les habían
hecho a los pastores de ovejas que robaban pasto: el mal consistía en que una extraña ave las raptaba y se las llevaba
sin dejar ningún rastro.
Después de varios días ocurriendo lo mismo, la mañana del último día del mes, el abuelo salió con su paso cansado a
pastorear las ovejas, como de costumbre. En su rostro se reflejaba el desánimo por la extraña desaparición de una
oveja cada día. Ya sabía que en la tarde lo esperaba la desilusión de haber perdido una más en su rebaño. No tenía
manera de contarlas, pero según la cantidad de piedras que guardaba en su caja sabía que ya había perdido una
buena cantidad de ovejas; incluso veía cada vez más pequeño su rebaño.
No le importaba mucho cuidarlas o no cuidarlas. Entonces, esta vez, se detuvo a observar a su nieto, lo que nunca
antes había hecho. Su cara se iluminó cuando vio lo que hacía el niño.
El nieto sacó del bolsillo un pedazo de roca y se dispuso a pulirla, se pasó un rato perfilándola y dándole forma de
pirámide, luego la pintó con tinta azul y la puso a secar. Finalmente la echó a la bolsa.
El abuelo sintió volver a la vida, el sufrimiento de las últimas lunas se cambió por un sol radiante que iluminó su llanto.
Pronto comprendió que nunca había faltado una oveja, sino que siempre sobraba una piedra.
Se acercó a su nieto, lo alzó del suelo y lo estrechó contra su pecho en un abrazo lleno de gratitud y alegría. El niño lo
miró sorprendido, se rio con él y con su manito limpió las lágrimas que rodaban por las mejillas del abuelo.
AHORA QUE HAS CUMPLIDO CON TODOS LOS RETOS. VAMOS A ANALIZAR QUE TAN PRODUCTIVO FÚE NUESTRO
TRABAJO.
RESONDE CON TODA SINCERIDAD
1. ¿LAS INDICACIONES FUERON CLARAS Y PRECISAS?
2. ¿CUAL FUE EL RETO QUE MÁS TE COSTÓ Y POR QUÉ?
3. ¿Qué RETO CREES QUE PUDISTE HABER HECHO MEJOR SIN EMBARGO TE DIO PEREZA REPETIRLO?
4. MENCIONA ALGUNAS DIFICULTADES QUE TUVISTE A LA HORA DE HACER LOS RETOS Y CÓMO LAS
RESOLVISTE.
5. COMENTANOS QUE ENSEÑANZA PARA LA VIDA TE DEJÓ LA HISTORIA. NO TE COHIBAS DE ESCRIBIR EN
FORMA DETALLADA LO APRENDIDO, PRESENTANDO ARGUMENTOS SOLIDOS PROPIOS DE UN ESTUDIANTE
DE DÉCIMO GRADO.
6. POR TU ESFUERZO, COMPROMISO Y MOTIVACÍÓN COMO CALIFICARÍAS TU DESEMPEÑO: BAJO, ALTO O
SUPERIOR
TE FELICITO. HAS CUMPLIDO LOS RETOS PROPUESTOS. PREPÁRATE PARA CUMPLIR LOS
RETOS DE LA OTRA SEMANA.