Describe las grandes fases de la evolución económica de los territorios
cristianos durante la Edad Media.
Se puede considerar en líneas generales tres grandes fases: una primera de estancamiento que abarcaría los primeros siglos de la Reconquista, una segunda de expansión que llegaría hasta el siglo XIII, centuria en la que conocería su apogeo y, una tercera etapa, que abarcaría el siglo XIV, periodo de crisis como ahora explicaremos. o Primera fase: Estancamiento (siglo VIII – X). Al principio, los territorios cristianos van a llevar una pobre economía de subsistencia. Los recursos en las zonas que ocupaban escaseaban: zonas montañosas y de secano. Por tanto, vivirán en estos primeros siglos en una precaria situación económica. o Segunda fase: Expansión. (siglos XI - XIII) La economía de los reinos cristianos cambió a mejor cuando se conquistaron las tierras del sur con sus avanzados sistemas de cultivo y riego. A partir de ese momento la producción agraria mejoró adquiriendo gran importancia los cultivos de regadío de los grandes valles fluviales. La ganadería prosperó sobre todo en aquellos lugares con grandes espacios vacíos, basándose sobre todo en la oveja merina, cuya lana se exportaba. En cuanto a las actividades artesanales, hay que destacar la producción textil, la metalurgia y la construcción naval. o Tercera fase: Crisis (siglo XIV). Entre finales del siglo XIII y principios del XIV se produjo un cambio climático (Pequeña Era Glacial) que conllevó unas adversas condiciones climáticas. Estas condiciones provocaron hambrunas y desnutrición, lo que favoreció la difusión de las epidemias de la peste. Ello desencadenó la despoblación de regiones y campos, contribuyendo así a la caída de la producción en todos los sectores productivos de aquel siglo XIV.