B) EL PRINCIPIO DE CULPABILIDAD
El principio de la culpabilidad se configura conforme se haya cometido el delito, y que por
lo tanto le sea atribuible a la persona. No basta, pues, con que el sujeto haya realizado el
hecho materialmente lesivo, sino que debe saber que lo ha hecho y debe haber querido
hacerlo. Esto no sucede cuando el sujeto no ha actuado con conocimiento de la
antijuridicidad y, tampoco, cuando el sujeto es inimputable, de este concepto se derivan
los siguientes principios:
El principio de personalidad.
El principio de responsabilidad por el hecho.
El principio de dolo o culpa.
El principio de atribuibilidad o de culpabilidad en sentido estricto.
C) EL PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD
El principio de proporcionalidad se define por mantener la proporcionalidad del castigo por
el delito cometido, por lo cual la medida impuesta será establecida según la relevancia
social del hecho. permite conectar los fines del Derecho penal con el hecho cometido por
el delincuente, impidiendo el establecimiento de conminaciones penales o la imposición
de penas de forma abstracta, sin relación valorativa con el hecho. En efecto, la gravedad
de la pena ha de ser proporcional a la gravedad del hecho antijurídico.
D) EL PRINCIPIO DE RESOCIALIZACIÓN
Hace alusión a la reincorporación de la persona condenada para definir las actividades
sociales que debe seguir sin perjuicio de ellas en un ámbito de comunidad, guiado por
tres subprincipios reeducación, rehabilitación y reincorporación. Dichas medidas son
incorporadas en el sistema penitenciario con el fin de prevenir a futuro actitudes no
deseadas y de las cuales previamente se haya hecho un cambio positivo, mediante la
asunción de valores deseados por el Estado.
De dicho precepto se han realizado dos interpretaciones distintas: la primera, en sentido
amplio, según la cual la resocialización sería el fundamento de la pena en nuestro
ordenamiento constitucional; la segunda, en sentido restringido, conforme a la que la
reinserción sería simplemente un criterio rector de la ejecución de la pena.
B) PRINCIPIO DE TAXATIVIDAD
Este principio es conocido como el de taxatividad, de certeza o de determinación, hace
referencia a la necesidad imperiosa existente en el seno social, en el sentido que las
conductas previstas como punibles en la ley, se encuentran plena, completa y
satisfactoriamente descritas; en otras palabras, de lo que se trata es que los tipos penales
contemplen la descripción precisa de la conducta que se trata de regular, a través de la
adscripción de una sanción, para el evento de su observancia.
Tanto las conductas mandadas o prohibidas por la ley penal (supuesto de hecho,
precepto o tipo penal) como las consecuencias jurídicas que consagra el ordenamiento
para ser impuestas a quienes transgreden sus disposiciones (consecuencias jurídicas,
sanciones), sea que se trate de penas o medidas de seguridad, deben estar claramente
consignadas en ella.
Asimismo, el legislador debe usar un lenguaje claro y preciso, asequible al nivel cultural
medio de los ciudadanos, por ello debe valerse de elementos descriptivos, estos son, los
que el ciudadano podría identificar fácilmente a través de los sentidos, pues se
manifiestan en el mundo real, corporal o anímico.
BIBLIOGRAFÍA
Bustamante, J. (2010). Límites Formales al Ius Puniendi. [Entrada de Blog] Recuperado
de
http://jbpenalintroduccion.blogspot.com/2010/07/limites-formales.html.