Angie Lorena Roldan Quiñones- 1106647

En esta parte del libro ya entramos a analizar espacios más generales, en donde
se encuentran muchos más componentes de reflexión para el contexto humano: El
apartamento, la calle, el barrio, y objetos específicos, como lo son los inmuebles,
las escaleras, hasta incluso, las paredes. Me llama la atención la capacidad de
convertir un espacio cualquiera en algo más imaginativo, dinámico, y especial,
logrando así un alrededor más interactivo entre el entorno y la persona, a través
de características y sucesos cotidianos de nuestra vida.
Iniciando con el apartamento, nos damos cuenta que es un espacio con una
división específica de habitaciones con una respectiva funcionalidad, en donde
cabe resaltar la importancia de un buen diseño para así formar una perfecta
armonía entre los miembros que conforman dicho espacio, y su alrededor. Me
parece muy importante la relación de persona y espacio que plantea el libro
porque eso permite conocer las características fundamentales de un buen
apartamento.
Las puertas, las paredes, las escaleras e inmuebles pueden ser objetos
característicos de lo que hablamos anteriormente, es decir, el apartamento, en
este caso se presentan las funciones que estos desempeñan, en cuanto a
separar, parar, comunicar, cambiar y remodelar espacios. Esta serie de objetos
me parecen fundamentales para la vivienda de cada uno de nosotros porque son
las principales bases que conforman aquellos espacios, pues sin paredes, sin
puertas sin recorridos, e inmuebles sería difícil ver la imagen e identidad de
nuestro apartamento.
La calle y el barrio ya son espacios mucho más generales, pues en tanto su
dimensión y sus características lo hacen diferentes de los demás, porque entre
estos encontramos múltiples espacios y componentes de análisis, entonces así
podemos observar entornos que no le pertenecen a nadie, pero, es de todos a su
vez, o también entonos que hacen parte de la ciudad, como pequeñas partes de
esta que son los barrios, aquellos lugares en los que nos encontramos y
conocemos cotidianamente.