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Comentario a las desiciones del director del documental Guest.

El documental Guest, desde mi perspectiva, se relaciona profundamente con lo que Raul Ruiz
menciona en las entrevistas respecto de la noción de estilema. Creo que el documental es de alguna
manera un cine de indagación, porque se propone en la búsqueda de lo propio de un pueblo y escenifica
los gestos y las maneras que nos permiten reconocernos a través del cine.
Creo que la primera decisión importante del director fue filmar en los mismos lugares cada vez que
llegaba a una ciudad diferente, y su espacio predilecto es la plaza de armas. Ruiz propone “trabajar más
como el fotógrafo de plaza que como el paparazzo, establecer relaciones entre el camarógrafo y los
actores, intentar un cierto tipo de cine en verso, digamos”. Esto es lo que, desde mi perspectiva realiza
Guerin, es decir, estar en una relación simétrica con sus personajes, reconocerse a sí mismo y a los
otros en ellos. Esto es lo que le permite efectivamente encontrarse, desde lo más propio e individual de
una persona, con lo universal, como si hubiese un sistema de correspondencias que el autor intenta
revelar, sedimentando la mirada en la memoria del espectador.
El libro que el director lleva consigo se va llenando de experiencias. Las páginas en blanco nos
advierten que efectivamente no hay un guión, sino que el método es el azar. La película se constituye
en la medida en que el viaje geográfico se realiza, y eso es lo que me pareció más interesante. Puedo
observar que hay preguntas que funcionan como pie forzado y que nos ponen a medio camino de la
ficción y la realidad. Me gustó cuando, en Cali, una mujer insiste en preguntarle al director la
diferencia entre documental y ficción. Creo que la elección de dejar esa pregunta en el registro nos
instala a nosotros mismos esta pregunta y a mí me hace pensar en qué medida la identidad es también
una construcción imaginaria, unos hábitos naturalizados que el director, indagando en los gestos, puede
poner de manifiesto en su artificialidad. Al final encontramos gestos de seres humanos sin importar su
proveniencia. Personas que dialogan con la política de su país, con sus hábitos cotidianos, con las otras
personas que las rodean, con sus familias, con el hambre, con los hilos que tejen todas las vidas.

Fernanda González Gómez

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