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ESTILOS DOCENTES EN UN TUTOR DE CURSO

Raúl Cheix M.
Director CEIS Orientación y Capacitación
Seminario de Consejo de Curso

Es evidente que el tipo de intervención del tutor en el grupo curso generará una
reacción o comportamientos característicos en la convivencia y en el desarrollo de las
tareas. Ya hemos enunciado que el consejo de curso pretende formar para la autonomía,
por lo tanto, la creación de un clima autónomo al interior del curso dependerá en buena
medida del tipo de conducta que el tutor manifieste en la interacción con sus alumnos.
Estas actitudes no dependen tanto de técnicas o palabras, sino de todo lo que se hace y,
en definitiva, de lo que el tutor es como persona. Existen básicamente tres estilos de
intervención del tutor en los consejos de curso y, en general, en el aula.

Estilo autoritario: Este tipo de intervención se caracteriza principalmente porque el


tutor decide sobre todos los aspectos que afectan al curso. Establece las tareas que deben
realizarse, los temas que se abordarán, las formas de manejo de la asamblea, derechos y
deberes de los alumnos, etc. Los alumnos no saben los objetivos de las actividades ni los
motivos por lo que es conveniente hacer las tareas asignadas. Comúnmente el educador
va dando parcialmente las instrucciones a medida que se avanza, pero los alumnos no
manejan la totalidad del proceso. Además, el tutor es la persona que evalúa los resultados
finales. No existe la autoevaluación ni la coevaluación. Este tipo de intervención genera en
el grupo una dependencia psicológica y social hacia el profesor. Debilita el clima afectivo
entre los compañeros y promueve la apatía y la agresividad. En cuanto a la tarea, produce
un alto rendimiento; siempre y cuando el educador esté presente y controle toda la
actividad.

a) Características:

 Estricto control del grupo por parte del tutor, da órdenes, impone objetivos,
actividades y normas, examina premeditadamente la ejecución de los trabajos.
 Se sitúa por encima de los alumnos.
 Decide y realiza en solitario: Determinación de actividades y técnicas. División de
las tareas. Composición de los grupos de trabajo.
 Apreciaciones de tipo personal: aliento, crítica.
 Ninguna participación en las actividades.
 El tutor es el centro.

b) Consecuencias:

 A nivel afectivo, dos tipos de reacciones: Abiertamente agresivos o aparentemente


apáticos (hostilidad hacia el animador, hacia los miembros del curso o hacia fuera,
deseos de revancha).
 A nivel de trabajo: En principio fuerte aumento de rendimiento. En seguida,
disminución. El rendimiento disminuye en ausencia del animador. Poca satisfacción
por el trabajo realizado.
Estilo anárquico: Corresponde a un estilo laissez-faire, es decir, a una actitud
negligente que permite que las cosas sucedan sin una guía clara. El tutor tiende a
intervenir lo menos posible. Se dirige poco al curso y da instrucciones incompletas o
simplemente las omite. En verdad no dirige al grupo, no aporta al proceso formativo y se
remite a los aspectos más simples, como pedir silencio cuando el ruido se hace molesto.
Este tipo de conducción suele generar en el grupo un clima de bastante relajo, buenas
relaciones entre los integrantes del curso, amistad; pero también existe propensión al
desorden e inseguridad por la falta de un guía claro y consistente. El rendimiento en
cuanto a las tareas, a pesar del clima festivo que se vive, es bajo. La relación del grupo
con el tutor tiende a ser indiferente siendo intrascendente su presencia.

a) Características:

 Deja que todo suceda de manera positiva, condescendiente, sin intervenir.


 Concepto de base: un grupo curso despliega sus propias fuerzas por sí solo. Esto
lleva a la anulación del tutor.
 Manifiesta indiferencia.
 No interviene: Toma de decisiones. Determinación de actividades. División de
tareas. Composición de grupos de trabajo. Apreciaciones. Participación.

b) Consecuencias:

 A nivel afectivo: Inseguridad, desconcierto, desamparo. Desmoronamiento del


grupo (formación de subgrupos. Disolución).
 A nivel de trabajo: Escaso rendimiento. Escasa motivación. Desorden. Poca
satisfacción por el trabajo.

Estilo democrático: La característica más llamativa del estilo democrático es la


toma de decisiones conjunta que se hace entre los miembros de la asamblea y el tutor. El
tutor adopta una actitud convincente, conciliadora y dialogante; negociando si es
necesario las exigencias y las tareas. Pretende que los alumnos trabajen por el sentido
que tiene la acción, por lo que busca llegar a acuerdo por medio del diálogo. Valora los
aportes que la asamblea entrega y los integra al sentido del trabajo. Este estilo genera un
clima de relaciones bastante óptimo en el grupo. El curso trabaja tranquilo, seguro, con
objetivos conocidos y con unidad. El rendimiento al comienzo suele ser más bajo que en el
estilo autoritario, pero a la larga es mucho más productivo, de tal manera que éste se
mantiene a buen nivel aún en ausencia del tutor. Este tipo de tutor se destaca
principalmente por:

1. Ayudar al curso a elegir y precisar las cuestiones o problemas que quiere tratar.
2. Facilitar el intercambio de ideas y ayudar a que todos, aún los más tímidos, tengan
la misma posibilidad de hablar y de que el curso examine sus opiniones.
3. Intentar de que en la discusión se separen los aspectos intelectuales del problema,
de sus implicancias afectivas, personales o de grupo.
4. Repetir, aclarar o sintetizar las diversas intervenciones, ayudando al curso a
recordar en el punto en que se encuentra.
5. Mantener el orden, dar la palabra, evitar las polarizaciones en las discusiones.
a) Características:

 El tutor tiene cierta autoridad, pero está a disposición del curso.


 Su objetivo es posibilitar que el curso lleve adelante su misión.
 Cada miembro es importante.
 Centrado en el grupo.
 La toma de decisiones es en común.
 La división de las tareas se da en forma espontánea.
 La composición de los grupos se da por libre elección.
 Las apreciaciones del tutor son de tipo objetivo.
 Participa en lo que el grupo realiza.

b) Consecuencias:

 A nivel afectivo: Sentimiento de “nosotros”. Solución de conflictos por integración.


 A nivel de trabajo: Buen rendimiento (incluso en ausencia del tutor).
Autorregulación. Satisfacción por el trabajo.

Si pretendemos la autonomía creciente de nuestros alumnos a través de los años


de educación básica y media, es evidente que debemos optar por un estilo democrático de
conducción de los Consejos de Curso; sin embargo, no hay que olvidar que en ciertos
momentos, dependiendo de las características del grupo humano con el que se trabaja y
de las circunstancias, es adecuado ser un poco más directivo o más relajado.

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