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Derechos Subjetivos Extrapatrimoniales Personalísimos y Sociales.

SANTIAGO GUTIERREZ ARIAS  0603511

MARÍA FERNANDA GUTIÉRREZ VARGAS  0603501

ELIANA ALEXANDRA MONTAÑO GRANADOS  0503512

LUZ NATALIA PEDRAZA RODRÍGUEZ 0603519

GABRIELA GONZALEZ ALFONSO 0603700

 UNIVERSIDAD MILITAR NUEVA GRANADA

Facultad de derecho
Derechos Subjetivos Extrapatrimoniales Personalísimos y Sociales.

  SANTIAGO GUTIERREZ ARIAS  0603511

MARÍA FERNANDA GUTIÉRREZ VARGAS  0603501

ELIANA ALEXANDRA MONTAÑO GRANADOS  0503512

LUZ NATALIA PEDRAZA RODRÍGUEZ 0603519

GABRIELA GONZÁLEZ ALFONSO 0603700

  

DOCTOR FERNANDO ANDRES GONZALEZ TRUJILLO

 UNIVERSIDAD MILITAR NUEVA GRANADA

Facultad de derecho
Presentación de prezi https://prezi.com/p/edit/5zcnw0yle6wt/

Introducción

Los derechos subjetivos privados extrapatrimoniales:  Personalísimos y Sociales, son un

conjunto de derechos que han ido evolucionando, como precedente de ello, encontramos el

ordenamiento jurídico colombiano que poseemos en la actualidad. El cual, es de suma importancia

para dirigir a la sociedad encaminada hacia un futuro mejor, anteponiendo los principios y dando

especial importancia a la persona, siendo esta esencial para la formación de nuestra sociedad.

En el presente trabajo se explicará el desarrollo de cada uno de estos derechos de tal manera

que se pueda distinguir de qué modo tomaron su forma para llegar hasta como los conocemos

hoy en día. Así mismo, desglosarlos y analizar un esquema general de los derechos subjetivos

privados. 

Se buscará llegar a un análisis desde la doctrina jurídica, en donde los derechos subjetivos

presuponen, en primer lugar, un sujeto, el cual es aquella persona a la que se le atribuye la

titularidad del derecho subjetivo por el ordenamiento jurídico, en segundo lugar, la

exteriorización de un poder de voluntad en la administración y disposición del derecho subjetivo

y, en tercer lugar, lo que se conoce como la función del derecho o también la satisfacción de las

necesidades requeridas.

Por último, es relevante tener en cuenta que estos derechos conllevan a relaciones jurídicas tal

como se analiza en relaciones básicas de un ordenamiento, dado que, hay dos partes y una de

ellas se obliga con la otra. En este caso particular, los sujetos serán el titular del poder de goce, y

por otra parte las demás personas serán obligadas a respetar aquel poder otorgado.   
Definición y características

Los derechos subjetivos, son poderes o facultades que se encuentran protegidos por el

ordenamiento jurídico frente a las violaciones provenientes de la conducta de los obligados a

respetarlos.  Desde un punto de vista más claro, Arturo Valencia Zea (1994), afirma que: “el

derecho subjetivo es el poder de goce debidamente protegido por el orden jurídico contra su

posible violación por la conducta de otro u otros”. El anterior jurista, toma como referencia lo

que dice Francesco Ferrara (1961) que expresa, que el derecho subjetivo es un poder jurídico

“que se dirige contra los demás, para obtener el cumplimiento de los deberes resultantes de las

normas jurídicas y así satisfacer los intereses humanos”. 

Los derechos subjetivos se dividen en públicos y privados según su complejidad, siendo los

privados aquellos que surgen del ejercicio de las relaciones entre personas particulares.

Según su contenido pueden ser patrimoniales o Extrapatrimoniales, en donde los segundos

no son susceptibles a ser avaluados en una suma de dinero, como lo indica su prefijo -extra-, por

ende, son aquellos que están por fuera del patrimonio. lo que caracteriza a estos derechos es que

son inherentes a la persona, no tienen valor económico, y no son ni transferibles ni embargables. 

Entre los DERECHOS SUBJETIVOS EXTRAPATRIMONIALES encontramos: el derecho a

la vida, a la igualdad ante la ley, desaparición forzada, personalidad jurídica, derecho a la

intimidad, libre desarrollo de la esclavitud, libertad de conciencia de culto, libertad de expresión,

derecho a presentar peticiones respetuosas y derecho a la honra, que están en los derechos

personalísimos, estos hacen parte del reconocimiento de los derechos de la persona humana, al

ser inherentes,  y los derechos sociales, se caracterizan o identifican por el hecho de obligar al
Estado a realizar ciertas prestaciones tales como la seguridad social, la vivienda o la salud,

consagrados en la Constitución Política Colombiana. 

Derechos subjetivos extrapatrimoniales

Derecho a la vida.

Frente a la doctrina, para Germán Urzúa Valenzuela, la protección a este derecho por parte del

estado, debe ser eficaz de cara a que su ejercicio subjetivo se dé bajo las proposiciones

formuladas por la constitución y los tratados internacionales, que no se enfocan exclusivamente

en ver la vida como un sentido biológico sino desde lo que refiere a la dignidad humana. 

Por medio de la jurisprudencia, la Corte Constitucional ha expuesto proposiciones tácitas, las

cuales se van indicando en las sentencias que han sido expuestas a lo largo de casos concretos

presentados por los ciudadanos.

En la sentencia C-591 de 1995, la Corte consideró que “la existencia legal (de la persona)

comienza en el momento del nacimiento” y la vida “en el momento de la concepción”. En el

período “comprendido entre la concepción y el nacimiento, es decir, durante la existencia

natural, se aplica una Regla del Derecho Romano, contenida en este adagio: Infans conceptus pro

nato habetur, quoties de commodis ejus agitur”. De este modo se entiende, que la vida se concibe

como un valor del estado que se debe defender en absolutamente todas sus etapas vista desde el

derecho natural. 

Como segunda concepción se establece en la sentencia C-013 de 1997 la defensa de la vida

como una obligación del Estado, que debe proteger en todas sus etapas. Si para el Código Civil,

la persona es todo individuo de la especie humana, cualquiera que sea su sexo, estirpe o

condición (arts. 33 y 74), bien puede afirmarse que el nasciturus también es persona. La

distinción entre la existencia legal y la existencia natural no excluye la protección jurídica, así lo
ha reconocido la Corte. A partir de la mencionada sentencia se comprende el derecho a la vida no

solo como un valor sino también como un fin del ordenamiento jurídico en sí mismo.

Personalidad jurídica

La  Sentencia C-109 de marzo 15 de 1995, establece doctrina acerca de la personalidad

jurídica, que  no se reduce únicamente a la posibilidad de la persona de ingresar a la vida legal y

ejercer sus derechos y obligaciones de manera activa en la sociedad , dado que, también hace

referencia a la posibilidad de que todas las personas independiente de su naturaleza también

poseen atributos de la personalidad , categorizando como un derecho fundamental y por ende de

protección constitucional, y haciendo uso de todos los mecanismos que estén a su alcance para

dicha protección. 

Igualdad ante la ley

La Constitución política de Colombia en su Título 2 - De los derechos, las garantías y los

deberes / Capítulo 1 afirma: “Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la

misma protección y trato de las autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y

oportunidades sin ninguna discriminación por razones de sexo, raza, origen nacional o familiar,

lengua, religión, opinión política o filosófica”. En este apartado, la Constitución busca que este

principio y derecho sea aplicable a todas las personas sin discriminación alguna, pero hace falta

resaltar que en la sociedad existen condiciones de desigualdad, en cuanto al ámbito económico,

social y cultural.

Para la doctrina, el Estado promoverá las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva

y adoptará medidas en favor de grupos discriminados o marginados. También, protegerá


especialmente a aquellas personas que, por su condición económica, física o mental, se

encuentren en circunstancia de debilidad, y sancionará los abusos o maltratos. 

La real y efectiva igualdad consiste en aplicar la ley en cada uno de los acontecimientos

según las diferencias constitutivas de ellos. El principio de la justa igualdad exige precisamente

el reconocimiento de las de desigualdades entre los hombres en lo biológico, económico, social,

cultural  en la doctrina constitucional, el derecho de igualdad aparece consignado desde una

triple óptica: En primer lugar es un valor, algo que se pretende alcanzar y que orienta toda la

actividad tanto del Estado como de los particulares; en segundo lugar, como un principio con

carácter vinculante, y finalmente es también considerada como una regla o mandato concreto

dentro del cual se asume el caso que se va a resolver como lo afirma el jurista Javier Ramírez

Gómez. 

Derecho a la intimidad

Desde 1992, la Corte Constitucional en la sentencia C-640-10, reconoció el derecho a la

intimidad como un derecho fundamental que permite a las personas manejar su propia existencia

como a bien lo tengan, con el mínimo de injerencias exteriores. 

La Constitución, en su artículo 15, consagra que toda persona tiene derecho a su buen nombre

y a su intimidad personal y familiar.  Por tanto, la doctrina señala, que el Estado adquiere la

obligación no solo de garantizarlos, sino también, de hacerlos respetar. 

A la luz de la sentencia C-881-14, el núcleo esencial del desarrollo a la intimidad supone la

existencia y goce de una órbita reservada para cada persona, exenta del poder de intervención del

Estado o de las intromisiones arbitrarias de la sociedad, que le permita a dicho individuo el pleno

desarrollo de su vida personal, espiritual y cultural. 


Derecho a la libertad de expresión 

Constituido como el derecho que posee la persona de dar a conocer sus ideales y

pensamientos sin ataduras ni limitaciones por parte de ningún ente de cualquier tipo de poder que

este sustente. Esta libertad de la que el pueblo goza, se relaciona directamente con la democracia

y la soberanía popular, cuestión que el estado está obligado a defender. A la par de la libertad de

expresión se encuentra otro derecho que va de la mano y es complementario si se quiere y es el

derecho a la libertad de información, trata que el ciudadano es completamente libre de conocer

los acontecimientos que atañen sus intereses   para con el estado, sin importar que este vitupere

los intereses de cualquier persona con su divulgación.

Mencionados estos poderes la población también debe atenerse a ciertas responsabilidades   

El primer elemento de la libertad individual es la Libertad de Expresión, el derecho a expresar

y comunicar ideas, de distinguirnos de las bestias irracionales del campo y del bosque, el derecho

a recordar a los gobiernos sus deberes y obligaciones y, sobre todo, el derecho a afirmar nuestra

tierra, nuestro patrimonio y el futuro de nuestros hijos. De la mano de la Libertad de Expresión

va el derecho a que se nos escuche, a tomar parte en las decisiones del gobierno, que dan forma a

la vida de los hombres. (Kennedy, R. 1966)

Derecho a la honra

La Constitución Política de Colombia en el Titulo II, De los derechos, las garantías y los

deberes en el Artículo 21 afirma: “Se garantiza el derecho a la honra. La ley señalará la forma

de su protección.”
De igual manera, la ley 4 de 1913 en su Artículo 235, señala que “Las autoridades de la

República están instituidas para proteger a todas las personas residentes en Colombia en sus

vidas, honra y bienes, y asegurar el respeto recíproco de los derechos naturales, previniendo y

castigando los delitos.”

Los derechos fundamentales a la honra y al buen nombre son derechos fundamentales

predicables de cada individuo como tal y se le atribuyen en su calidad personal, de manera que la

asociación accionante no puede pretender colectivizar tales bienes ius fundamentales, pues estos

son elementos propios de la dignidad humana y deben ser reconocidos por el Estado y la

sociedad, como lo expresa la magistrada Sandra Lisset Ibarra Velez.

La Convención Americana sobre Derechos Humanos contempla en su art. 11 que toda

persona tiene derecho al respeto de su honra y al reconocimiento de su dignidad.

Libertad de conciencia y de culto. 

Nace a partir de la libertad, en donde se entiende que cada individuo es libre de decidir y

opinar que es bueno o malo para el mismo, de tener un sentido propio de que es la justicia y

definir su propio plan de vida. También la doctrina establece, que este no es un derecho absoluto,

sino que es relativo, siempre y cuando en el momento de actuar bajo estas convicciones no

implique que viole los derechos y libertades de otro individuo y de la búsqueda del bien común

de la sociedad.  Para la concepción de juristas, el Estado también establece que la persona tiene

que actuar con conciencia en donde reconoce que, aunque la concepción de las acciones como

algo bueno o malo es inherente a la persona y al individuo, esta, en su libertad de conciencia, no

puede atentar contra la sociedad y en especial en lo tipificado en el ámbito penal.

Prohibición de la esclavitud
La doctrina menciona que, en el área civil, los derechos humanos tienen una trascendencia en

cuanto a que las personas no se consideran cosas, sino sujetos de derechos que pueden

adquirirlos y a su vez contraer obligaciones, en ese orden de ideas la abolición de la esclavitud

contribuyo al libre desarrollo del derecho al trabajo y a que su ejercicio dignificara la vida de las

personas, recibiendo un pago justo por las actividades realizadas.

Este concepto de prohibición surge en la historia, que inicia con la llegada de la

comercialización de afrodescendientes en Colombia por medio de la conquista (1492). Ante las

enfermedades y guerras, los indígenas empezaron a perecer, por lo que, al no tener mano de obra

suficiente para sustentar la economía, como solución decidieron traer hombres y mujeres de

áfrica para este fin. Al llegar al nuevo continente eran presentados como mercancía para vender.

Cuando dicho comercio se instauró en Colombia estos eran vistos como animales, es decir

despojados de todo derecho.

Para el proceso de abolición, el primer acercamiento tangible fue en 1789 con la revolución

francesa que trajo consigo la declaración de los derechos del hombre y una constitucionalización

renovada en el ordenamiento jurídico. Esto trajo ideas calcadas hacia américa. La influencia se

recibió, precisamente cuando los próceres de la Independencia hispanoamericana se encontraban

en la tarea de estar elaborando las bases de un nuevo sistema jurídico-estatal para un nuevo

Estado independiente. 

Uno de los hitos históricos de la abolición de la esclavitud, es la Convención promovida por la

Sociedad de Naciones, durante la cual se firma el tratado que termina con la esclavitud y crea los

mecanismos internacionales para perseguir a quienes la practican. El tratado fue firmado el 25 de

septiembre de 1926.
Finalmente, durante la creación del llamado Estado de Cartagena, se prohibió la trata y

comercio de esclavos, pero nadie hizo caso de la prohibición. Por su parte Simón Bolívar, ofreció

dar libertad inmediata para los esclavos hasta 1821 durante el Congreso de Cúcuta, que se dio

comienzo a un proceso definitivo para abolir la esclavitud en el país.

Por iniciativa de José Félix de Restrepo un educador y jurisconsulto de Antioquia, se

promovió la libertad de vientres. En 1823 se declaró la prohibición total al comercio de esclavos

sin lograr que se atendiera totalmente, y no es sino hasta el 21 de mayo de 1851 cuando

finalmente se decreta la libertad de los esclavos a partir del 1 de enero de 1852 pero con la

condición de que el Estado pagaba una indemnización a los propietarios de esclavos

representados en bonos.

Desaparición forzada y torturas 

Según la doctrina internacional la desaparición forzada está definida como” el secuestro

llevado a cabo por agentes del Estado o grupos organizados de particulares que actúan con su

apoyo o tolerancia, y donde las víctimas `desaparecen'. Las autoridades no aceptan ninguna

responsabilidad del hecho, ni dan cuenta de la víctima” esto implica la responsabilidad directa o

indirecta de la vulneración derechos fundamentales, tales como la libertad, la vida, el libre

desarrollo de la personalidad etcétera. 

El LUIS GUILLERMO SALAZAR OTERO afirma que, aunque la tortura sea comúnmente

asociada a un delito de guerra exclusivamente físico y con fines bélicos, relata que este delito no

solo se refiere a esos casos, también existe la tortura psicológica, infundada en argumentos

culturales, discriminatorios, segregación o impulsado por ideologías partidarias del maltrato y la

supremacía de ciertos individuos sobre otros. Esto implica que el delito de tortura va mucho más
allá de lo físico asociado a la guerra o grupos terroristas, al estar presente en un ámbito social

activo.

Es una grave violación a los derechos humanos no solamente consagrados en la constitución

también declarados en los tratados internacionales que han sido ratificados en el país .

Derechos sociales.

Los derechos sociales, hacen parte del conjunto de derechos subjetivos de carácter

extrapatrimonial al estar alejados de un concepto pecuniario, puesto que, su objetivo y fin está

encaminado a la dignidad humana que está relacionada con derechos fundamentales del estado

social de derecho presente en el ordenamiento jurídico colombiano y la realización del individuo

en sociedad.

Para los juristas que han estructurado la doctrina como Bockenforde, los derechos sociales

van de la mano de la acción estatal frente a un carácter positivo, en la que el legislador tiene la

tarea de regular dichos derechos. Y a su vez, frente a un condicionante de realización sociológica

que conforma un concepto de necesidad, que da a entender para el profesor Rodolfo Arango, que

su no reconocimiento puede generar daños por lo que los enfoca en un ámbito de subjetividad.  Y

que su aplicación, busca llevar a gozar beneficios de la vida en comunidad.

Los derechos sociales son universales, tienen validez moral y fundamental, que explica la

protección que estos gozan de manera legal. Esta protección, la corte la consolida como un

concepto de exigibilidad en el que, en un primer lugar, el estado distribuye en la sociedad los

recursos para una condición de vida justa, que también deriva en unos derechos y obligaciones

tanto para este como para el estado. En un segundo aspecto, estos derechos pueden ser

reclamados individualmente, y tercero, Para el jurista Carlos Bernal Pulido, estos derechos
existen, pero no se plantea de forma clara su exigibilidad, por tanto, encamina los medios hacia

la definición de políticas públicas.

Para la doctrina, en el caso de las políticas públicas, como medio de exigibilidad de estos

derechos se puede evidenciar, como la educación consagrada en el artículo 67 de la constitución,

tiene para la doctrina en las políticas la prioridad de ser pública, al ser financiada por la nación y

entidades territoriales.  En el caso de la familia, los derechos de los niños, la seguridad social, la

alimentación, la salud y la vivienda, implícitos en los artículos 42,44,48, 49, 50 y 51 de la

constitución política de Colombia, es el estado quien, a través de programas, financiación de

créditos y proyectos, fija las condiciones necesarias para que prevalezcan estos derechos.

Algunos derechos que también entran en este tipo de categoría, son el derecho al mínimo

vital, a la libertad de prensa y a la huelga que legitiman la capacidad otorgada por el

constituyente de 1991 que se refiere a que la soberanía debe estar en el pueblo y la prevalencia

social.

Si bien para algunos juristas, los derechos sociales se analizan como ideales alejados de la

realidad, y que en principio no son de carácter inmediato e indispensable, son entendidos como

fundamentales si se realiza el criterio de conexidad, por tanto, eso los vuelve subjetivos. Sin

embargo, para otros, no hay diferencia al estar en un marco de democracia y libertad, que incluye

a la sociedad en un estado. Así mismo, para el derecho internacional, acorde a los diversos

tratados que se han firmado referentes a derechos humanos se establece que los derechos sociales

si tienen un tinte fundamental y que ese es uno de los argumentos por el cual debe ser protegido.
Conclusión

Por tanto, estos derechos tienen una participación importante en el ordenamiento jurídico

colombiano frente a las definiciones que da la constitución sobre ellos y la doctrina

anteriormente analizada. Con la cual, se puede definir que la subjetividad de los mismos, tiene un

sentido jurídico que brinda un amparo en la existencia de poder exigirlos, brindarlos y ejercerlos

con los distintos parámetros que deben ser seguidos tanto por el estado y sus entidades como por

todos aquellos particulares que conformen el territorio nacional.


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