LETRA D

La letra D ocupa el cuarto lugar en el abecedario español, es una consonante y es la

tercera letra del alfabeto latino internacional. En español su nombre es femenino: la
“de” y su plural es “des”. Esta letra está en el grupo de las consonantes obstruyentes,
dental y sonoro. Esta consonante siempre antecede a una vocal ejemplos, “diferenciar”,
“descubrir” o se encuentra entre ellas como “adivinar”, puede o no comenzar una
palabra y en muy pocas ocasiones precede otra consonante como es el caso de
“adyacente”.

Qué es la letra D

Fonéticamente es una letra cerrada, que para ser pronunciada se emplean los dientes y la
lengua apoyada de los incisivos de esta manera será más fácil su pronunciación. En el
Diccionario Académico, esta letra ocupa el quinto lugar entre las palabras que más
comienzan con ella, en cifras son 5793 palabras y representan el 6.58%. Su sonido es
muy parecido al de la letra “t” pero un poco más suave, cuando se pronuncia la “t” no
vibran las cuerdas vocales, con la letra “d” si ocurre ésto.

Origen de la letra D

La etimología de la letra D proviene de un ideograma egipcio que representa una puerta

con una forma triangular que, de hecho, se asemejaba a la pieza de piel que cerraba la
puerta de las tiendas. Los fenicios al igual que los hebreos lo adoptaron, lo simplificaron
y le dieron el nombre de “dalet”, que significa “puerta”.

Los griegos tomaron el símnbolo llamándolo “delta” y lo redondearon en una de sus

variedades. Así es como el alfabeto latino lo adoptó, creando también una minúscula
“d” al acomodar la letra mayúscula en la escritura práctica. Y así, esta letra mayúscula y
la minúscula se incorporó al español.

Historia de la letra D

Tiene una corta y nutrida historia, por esa razón cuando surge la pregunta ¿de dónde
proviene la letra D? la respuesta correcta es que esta letra nació del hebreo “daleth”
cuyo significado es puerta.Luego la letra “D” es incorporada al alfabeto fenicio,
pasando al griego esta letra lleva el nombre de “Delta”, después es aceptada por los
romanos al alfabeto latino clásico que se maneja en la actualidad.
En las matemáticas la letra “D” o su semejante griego “delta” tiene varios usos, esta
práctica la inició el filósofo de origen francés René Descartes, al utilizar las letras para
simbolizar valores o cantidades matemáticas. En la numeración romana la letra “D”
representa el número 500.