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Resumen Abstract
Este texto presenta un acercamiento a This text presents an approach to the
la trayectoria de vida de estos grandes life of these magnificent authors. Octa-
en la literatura. Octavio Paz, de vio Paz from Mexico and Julio Cortazar
México, y Julio Cortazar, de Argentina from Argentina are contemporary writers
son contemporáneos y su trayectoria who had similarities –such as surrealism
tuvo corrientes similares, tales como el as their favorite trend, and their love for
surrealismo, y gustos, como la pintura, painting– in spite of their political differ-
a pesar de sus discrepancias políticas. ences. This article shows some fragments
Este texto abarca las diferentes obras, of their work as well as a parallel of their
pequeños fragmentos de ellas y una resemblances, by locating them within a
descripción de sus afinidades, en un similar context in Latin American literature
cierto paralelismo, al ubicarlos en un and reality.
contexto similar en la literatura y en la
vida latinoamericana.
Pero el cadáver estaba vivo. Tan vivo interior donde nos descubrimos no-
que ha saltado de su foso y se ha pre- sotros mismos.
sentado de nuevo ante nosotros, con
su misma cara terrible e inocente, III.
cara de tormenta súbita, cara de in- Los primeros cuentos de Julio
cendio, cara y figura de hada en me- Cortázar (Bruselas, 1914-París, 1984)
dio del bosque encantado. Seguir a aparecen fechados en 1937 y tratan
esa muchacha que sonríe y delira, temas que ya identificaríamos con
internarse con ella en las profundi- su obra: vampiros, brujas, señoritas
dades de la espesura verde y oro, en de provincia, que se aburren y sue-
donde cada árbol es una columna ñan. También fantasías de muerte
viviente que canta es volver a la in- y crímenes que parecen suceder en
fancia. Seguir ese llamado es partir otro plano, en una imprevista for-
a la reconquista de los poderes in- ma de resolverse, con abuelas y fa-
fantiles. Esos poderes —más gran- milias ceñidas a estrictos horarios
des quizás que los de nuestra ciencia de comidas, noticieros y piyamas y
orgullosa— viven intactos en cada pantuflas a una hora inalterable. Pero
uno de nosotros. Son imaginación siempre ocurrirá algo no programa-
y deseo (Octavio Paz, Las peras del do en esos escenarios que cambian
olmo, Barcelona, Seix Barral, 1982, de forma y orientación. Citemos dos
pp. 136-151). fragmentos, uno de 1943 que refleja
muy bien el tono y la atmósfera ya
La actividad poética como ope- tan cortazariana:
ración mágica y el triángulo clave de
libertad, amor y poesía son otros de La juventud de Paula ha sido tris-
los principios cardinales que Paz se- te y silenciosa, como ocurre en los
ñala. El humor y la imaginación hacen pueblos a toda muchacha que pre-
que el mundo ya no sea más un “ho- fiere la lectura a los paseos por la
rizonte de utensilios”, sino un campo plaza, desdeña pretendientes regu-
magnético. Donde el yo convertido en lares y se somete al espacio de una
ilusión (hablar sería crear) nos acer- casa como suficiente dimensión de
ca la convicción de que el amor es la vida. Por eso, al apartar ahora los
forma más alta de la libertad: libre claros ojos del tejido —un pull-over
elección de la necesidad. Aventura gris simplísimo—, se acentúa en
Atómica, con sede en Viena, que les fuera alguien que me está mirando”
permiten vivir y viajar por muchas (p. 461). Y a partir de Morelli, teóri-
partes. Entre otros lugares, a Nueva co que dentro de la novela reflexiona
Delhi, donde Octavio Paz, embajador sobre ella, una muy amplia, erudita
de México en la India, lo alojará en la y exhaustiva meditación sobre el he-
residencia oficial. cho de escribir. Donde el lector será
Allí se incrementará, en textos y copartícipe y copadeciente de la ex-
poemas, un diálogo que se había rei- periencia por la que pasa el novelista,
terado con la inclusión de un poema “en el mismo momento y en la misma
de Octavio Paz en Rayuela (1963) y forma” (p. 453). Porque el lenguaje,
de un elogioso ensayo de Cortázar ya petrificado en fórmulas, ya fosi-
sobre Libertad bajo palabra (1949). lizado en lugares comunes, necesita
En la página 618 de Rayuela: ser revivido, “del ser al verbo, no del
verbo al ser”. Lo que cuenta no es es-
Mis pasos en esta calle cribir. Es desescribir.
Resuenan Por ello, es necesario considerar
En otra calle el lenguaje como el tema capital. La
Donde oigo mis pasos ruptura y demolición de lo que es-
Pasar en esta calle taba congelado y que era necesario
Donde dinamitar. En los textos de Aguila
Solo es real la niebla o sol (1949-1950), Octavio Paz in-
(Octavio Paz) cluye una sección titulada “Trabajos
del poeta”. Comparto el número XII,
Por ello, mantendrá los versos que muestra muy bien sus propósitos.
de Octavio Paz como una clave que Concentrados ataques a las mismas
abre otras puertas, que convoca nue- limitaciones que nos hemos impuesto.
vos sentidos y aperturas a otros mun- Obstáculos que por negligencia, des-
dos. En la página 484 citará Cortázar idia o dejadez complaciente nos im-
a Octavio Paz: “muslos de sol, recin- piden superar esa pasividad de quien
tos del verano”. apenas sí subsiste entre lugares comu-
Pero también se da, vía Susuki, nes y fórmulas desgonzadas. Quizás
el budismo zen: desprendernos de al otro lado del muro encontremos la
nosotros, vernos alejarnos. Media la vida plena y no soportada o recortada.
incurable nadería del yo “como si yo
Octavio Paz y Julio Cortázar se avecina. “De los ochenta nos han
recuerdan al Che Guevara matado por lo menos a cincuenta o
En 1967, desde Nueva Delhi, Octavio sesenta”. Pero que también cambia el
Paz le responde al poeta español León tono al recordar un cuarteto de Mo-
Felipe agradeciéndole una carta poe- zart, llamado La caza, al trasponer
ma y lamentando un desencuentro en “una ceremonia salvaje a un claro goce
México. Mientras le escribe llega la pensativo”, “una torpe guerra a un or-
noticia: la muerte del Che Guevara. den que le dé sentido”. Conmovido por
su muerta, Cortázar dedicará al Ché
La muerte del Comandante Guevara un poema fraterno.
Guevara
también es ruptura
no un fin AL CHE
Su memoria Yo tuve un hermano.
no es una cicatriz No nos vimos nunca
es una continuidad que se desgarra
pero no importaba.
para continuarse
La poesía Yo tuve un hermano
es la hendidura que iba por los montes
y el espacio mientras yo dormía.
entre una palabra y otra
configuración del inacabamiento. Lo quise a mi modo,
le tomé su voz
libre como el agua,
En la edición de su Obra poética caminé de a ratos
(1935-1988), que Octavio Paz publica cerca de su sombra.
a fines de 1990, hay una nota aclarato-
No nos vimos nunca
ria que plantea una matización sobre pero no importaba,
esta figura, y acorde con el poema un mi hermano despierto
desgarramiento que es continuidad, mientras yo dormía,