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El griego deriva del indoeuropeo. Este idioma, reconstruido a partir de las lenguas que
de él proceden, debió hablarse en los milenios IV y III a.C. en una zona comprendida
entre las llanuras de Europa central y el sur de Rusia. Apenas conocemos nada de los
hablantes indoeuropeos salvo que se extendieron en sucesivas oleadas por la mayor
parte de Europa, Asia occidental y la India.
Desde sus orígenes la lengua griega se nos presenta bajo diversas formas; cada región
tiene variedades que le son propias. Sin embargo, se destacan cuatro dialectos: Jónico
Ático, Micénico, Eolio y Griego Occidental. La mayoría de los autores clásicos escribió
en Ático, por último, convertida en lengua común (κοινή διαλεκτος). ).
La lengua griega –la de historia más larga- es una lengua de estructura gramatical
compleja, que ha conservado bien los rasgos lingüísticos de la familia indoeuropea, y de
gran flexibilidad formal, ágil sintaxis y extraordinaria riqueza léxica; es decir, un
instrumento de una gran precisión y elegancia para expresar los matices y aspectos del
mundo real. Por todo ello merece una destacada atención de los estudiosos.
Pero el conocimiento de la lengua griega resulta mucho más importante aún por otra
razón: la de su lugar en la Historia como punto de partida de la cultura occidental. En
Grecia encontramos las raíces de nuestro modo de pensar y expresar el mundo, y
muchos de los logros iniciales y decisivos del rumbo de la cultura europea se expresaron
y pensaron por vez primera en palabras y conceptos griegos. La aurora del pensamiento
occidental se dio en Grecia hace más de dos mil quinientos años. En Grecia nacieron los
géneros literarios clásicos, además de las formas artísticas canónicas de la tradición
occidental.
Primero fue la épica, con las dos grandes epopeyas de Homero, La Ilíada y La Odisea.
Luego, la lírica en sus varias formas; y más tarde el teatro, con sus dos formas de la
tragedia y la comedia, ambas surgidas en la Atenas clásica. La filosofía, la historiografía
y los primeros tratados en prosa de intención científica (como los tratados médicos de
Hipócrates y sus discípulos) surgieron en la Jonia ilustrada. Y la oratoria, la crítica
literaria, la historia, la filosofía, la medicina, la matemática, las ciencias naturales, etc.,
encontraron su culminación en la Atenas de la época de Tucídides, Hipócrates, Platón,
Demóstenes y Aristóteles.
La υsuena como u castellana en los diptongos griegos -αυ -, -ευ -: ναῦς). (naús), εὖ ψιλόν (eu),
αὐός). (aulós). El diptongo -ου - (como en francés) se pronuncia u:πλοῦτος). (plutos):
rico,οὐρανός). (uranós): cielo, τοὐτου (tutu) En los demás casos, la υ suena como la ü
francesa o alemana.
La γtiene un sonido suave ante vocal: γε,γιse pronuncian gue, gui; pero suena como n
delante de las consonantes guturales (γκξχ): ἂγγεος). (ánguelos): ángel,ἂγκυρα
(ánkira): áncora, φάλαγξ (fálanx): falange.
La κ siempre suena fuerte: κεκι (que, qui): κέντρον (kéntron): centro; σκιά (skiá):
sombra.
Cuando una iota (ι) sigue a las vocales ᾶ, no se escribe a continuación,sino que se
suscribe (ᾳ, ῃ, ῳ) y no se pronuncia. Pero cuando se anotan mayúsculas, la I se pone
después, aunque tampoco se pronuncia: ᾆδω/ΑΙΔΩ (adoo);μεγάλῃ /ΜΕΓΑΛΗΙ
(megale).
Los diptongos griegos son: αι, ει, οι, υι, αυ, ευ, ηυ, ου. Para la pronunciación de los
mismos se tendrán en cuenta las recomendaciones hechas anteriormente. Estos
diptongos pasan al español de la siguiente manera:
αι e ευ eu, ev
ει i ου u
οι e υι ii, iy
αυ au, av ηυ eu, ev
Espíritus: Los espíritus son dos signos especiales del griego. Todas las palabras que
empiezan por vocal y por rho (ρ) los llevan. Si la letra es minúscula el espíritu va sobre
ella; si es mayúscula ser coloca a la izquierda de ella. Hay Espíritu Suave (᾽), el cual se
escribe, pero no se pronuncia; solo puede ir delante de vocal. Hay Espíritu Áspero (῾),
que se escribe y se pronuncia con una leve aspiración, como la h inglesa 1; puede ir
delante de vocal y va, siempre, sobre la letra rho (ρ) cuando la palabra comienza por
dicha letra (en este caso no se pronuncia). También aparecen en el diagrama ρρ, en
medio de la palabra.
Ejemplos:
Ἑρμῆτας). / ἑρμῆς (Mercurio) se pronuncia ρμῆτας). (Mercurio) se pronuncia hermes (pronunciando la h aspirada, casi como
j).
Ἄγω / ἄλφαγω (conducir) se pronuncia agoo.
Ῥόόδον / ῥόδον(rosa) se pronuncia ródon.
Θαῤῥέω / θαῤῥέω (confiar) se pronuncia tharreo.
Acentos: El acento del griego clásico era musical; es decir, se basaba en una variación
del tono. En griego el acento es libre, a diferencia del latín, y puede caer en cualquiera
de las tres últimas sílabas de la palabra. Se establecen tres tipos de acento y cada uno se
emplea de modo determinado:
Acento grave: (`) Indica depresión de la voz. Solo puede caer en la sílaba final, y
cuando precede a una palabra acentuada. Ej: το• δένδρον (el árbol).
Acento agudo: (´) Indica elevación de la voz. Puede caer en las tres últimas sílabas, pero
solo puede caer en la antepenúltima, si la última es breve. Ej: ἀξία (valor), λόγος).
(palabra), ἄλφανθρωπος). (hombre).
Acento circunflejo: (῀) Señala tono prolongado sobre la vocal en que se encuentra,
indicando elevación y depresión de la voz. Puede caer en las dos últimas sílabas, pero
solo puede caer en la penúltima, si la última es breve. Ej: σῶταμα (cuerpo),Ἑρμῆτας).
(Mercurio), αἷμα sangre). Se aplica a los diptongos y a las vocales largas: η (eta) y ω
(omega).
En los diptongos, tanto el acento como el espíritu van sobre la segunda vocal, aunque la
pronunciación recae sobre la primera. Ej: οἰκία (casa).
Si en una misma letra van espíritu y acento, primero se coloca el espíritu y luego el
acento (agudo); si el acento es circunflejo, se coloca encima del espíritu. Ej: Αἴολου
(Eolo); αἷμα (sangre).
En griego, así como en el latín, hay palabras variables (se declinan o se conjugan:
sustantivo, adjetivo, pronombre y verbo) y palabras invariables (no se declinan ni se
conjugan: interjección, adverbio, conjunción, preposición).
Las variaciones de las palabras señalan accidentes gramaticales. Las formas verbales
presentan cinco accidentes gramaticales (persona, número, tiempo, modo, voz) y las
nominales o pronominales presentan tres accidentes gramaticales (género, número y
caso).
Es necesario recordar que muchos sustantivos latinos provienen del griego, semejantes
en cuanto a pronunciación y escritura. Veamos los siguientes ejemplos: