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El lobo

Lobo, carnívoro relacionado con el chacal y el perro del que


se reconocen dos especies y un número variable de
subespecies. Las dos especies son: el lobo gris, que vive en
Europa, Norteamérica y Asia, y el lobo rojo, que sólo se
encuentra en Texas y en el sureste de Estados Unidos. Un
adulto de lobo gris puede medir hasta 1,6 m de largo,
incluida la cola (algo menos de la mitad de la longitud del
cuerpo), y puede pesar hasta 80 kilogramos. La coloración
del pelaje suele ser rojo-amarillenta o gris-amarillenta, con
manchas negras por el dorso y blancas por el pecho y la
zona ventral; sin embargo, los individuos que habitan en el norte pueden ser blancos por
completo. El lobo rojo es algo más pequeño que el lobo gris y su coloración es más oscura.
Todos los lobos se caracterizan por tener dientes muy poderosos, cola peluda y pupilas
redondas. Se diferencian del perro doméstico en determinadas características de los huesos del
cráneo.

El lobo puede vivir en hábitats muy


diferentes, desde praderas abiertas hasta
bosques y zonas de tundra, pero nunca se
le encuentra en las montañas de altitud
elevada. Es un animal muy sociable; forma
grupos familiares y suele cazar en
manada, sobre todo en invierno. Se
alimenta de venados, renos y otros
ungulados, aunque también come pájaros,
liebres o roedores. Prefiere atacar primero
a individuos enfermos, a los más viejos o a
los más jóvenes, pues son más fáciles de
capturar. Si el alimento es escaso el lobo
también se alimenta de carroña.

La guarida de un lobo puede ser una cueva, un tronco de árbol hueco, la vegetación espesa o
un hoyo en el suelo excavado por él mismo. La reproducción ocurre en primavera y la hembra
prepara un lecho en el suelo o aprovecha una cavidad natural o la madriguera de algún animal
para parir a su camada, que oscila entre una y once crías. A veces los adultos alimentan a los
lobeznos con comida regurgitada. Los cachorros permanecen con los padres durante casi un
año y ambos (progenitores y crías) constituyen la unidad básica del grupo, que se establece y
defiende un territorio marcándolo con orina y heces. En algunas ocasiones se forman grupos
mayores, sobre todo en invierno, ya sea porque se reúnan dos familias, o porque se incorporen
otros individuos, aunque por lo general las manadas no superan los diez individuos. Los lobos
tienen una estructura social muy jerarquizada y muestran modelos de comportamiento concreto
para informar de su posición social de dominio o sumisión. Cada manada está liderada por un
macho llamado macho alfa y éste copula con la hembra dominante, que a su vez también es
llamada hembra alfa. El lobo emite un aullido muy característico que es más fácil de apreciar
durante el apareamiento en invierno. Los aullidos también sirven para mantener en contacto a
los miembros de la manada, para delimitar el territorio o para advertir de su presencia a otras
manadas; la vista y el olfato también juegan un papel muy importante en la comunicación de los
lobos.

Aunque los lobos son todavía abundantes en el este de Europa y en Asia, en Europa occidental
las poblaciones están más aisladas y en Norteamérica su número se ha reducido mucho. En la
península Ibérica está considerado como una especie vulnerable, pues aunque abunda en
algunas zonas, en otras casi ha desaparecido, por lo que debe ser protegido; las fluctuaciones
en el número de individuos dependen de la intensidad de la caza y del aprovechamiento de
nuevas fuentes de alimento por parte de este animal. En Norteamérica son bastante
abundantes en Alaska y Canadá, pero su población se reduce mucho en el sur y sólo está
presente en el estado de Minnesota (Estados Unidos) y México. La regresión del lobo tiene
como causas principales la pérdida de su hábitat natural y su caza por los seres humanos, que
siempre han visto a este animal como un competidor y como un peligro. Sin embargo, la
realidad demuestra que el lobo tiende a evitar al ser humano cuando se encuentra con él y,
además, constituye un eslabón esencial dentro de la red trófica. Por otro lado, la desaparición
del lobo en algunos lugares ha producido un aumento de otras especies no siempre deseables,
como es el caso de los roedores.

Clasificación científica: el lobo pertenece a la familia de los Cánidos, dentro del orden de los
Carnívoros. El lobo gris se clasifica como Canis lupus y el lobo rojo como Canis rufus.

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