¿Pueden haber ánimas del Purgatorio en algunas casas abandonadas o habitadas, edificios públicos o en cualquier sitio por alguna causa ? -La respuesta es sí; por designios de Dios que así lo permite muchos testimonios así lo corroboran en las puertas de las Iglesias pasando su Purgatorio allí según la visión mística de Sor Clara Moes es bueno y recomendable como hicimos siempre santiguarnos al pasar por una Iglesia allí está el Señor antes que nada !.. y hacer un requiem por las almas que pudieran estar allí. En ésta nota como ya habíamos comentado en otras publicaciones del Padre Juan Manuel Perez Romero quien en breve lanzará el libro " Visitas desde el Purgatorio" quien en su experiencia como exorcista relataba : "es sorprendente el número de casas que tienen ánimas del Purgatorio, que no son demonios, sino que son almas que por distintas razones están ahí ".
Santa Laura Montoya (1874-1949), religiosa misionera y fundadora de la
Congregación de las Misioneras de María Inmaculada y de Santa Catalina de Siena quien dedicó su vida a la evangelización de los indios en las selvas colombianas cuenta en su autobiografía lo siguiente: “Estando en Marinilla (Antioquia) dirigiendo el colegio, tuve varias veces la visita de algunas almas del purgatorio. En una de ellas me hallaba acostada, cuando oí unos lamentos en el patio contiguo a mi cuarto. Cosa rara, la ventana que daba al patio estaba cerrada; pero yo la veía abierta y sin estar la persona al frente la veía. Era una muchacha robusta, muy entristecida, sentada en una piedra que había en la mitad del patio y me decía: - déjame entrar y deme de lo que tiene. Le di permiso y entró, como sin tocar la ventana. Llegó hasta mi cama y me dijo: - vea, sufro mucho, no me abandone. Otras esperan alivio allí, y señaló hacia el patio. Entonces las vi y eran varias, muy tristes. Luego le dije a la muchacha: sálgase y dígales que a todas les daré lo que desean. Ella Salió. Entonces cesaron los lamentos de afuera y vi que la ventana estaba completamente cerrada y el cuarto oscuro. A eso dieron las doce de la noche. Me dormí y al día siguiente pregunté quienes se habían muerto en esa casa y me dijeron que había sido beneficencia y que habían muerto muchos; que la última había sido una muchacha cuyas señas correspondían a las que di de mi aparecida. Naturalmente, ellas entraron en mi oración desde aquel día” Tomado del libro: Experiencias misionales, Santa Laura Montoya del Padre Ángel Peña- Para el grupo Como Salvar 1000 Almas del Purgatorio- Grupo Privado y