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El agua dulce es la que más facilmente puede potabilizarse. Aún cuando existen
técnicas para tratar el agua salada, hoy por hoy, en todo el mundo, el agua dulce
es la principal fuente de abastecimiento del planeta.
El agua dulce se encuentra en glaciares (en su gran mayoría), en napas
subterráneas, en lagos, ríos y arroyos, en la humedad de la atmósfera y del
suelo, y por supuesto, en los cuerpos de los seres vivos.
Es sólida, por ejemplo, cuando tiene forma de nieve, hielo o granizo. Gaseosa
cuando se presenta como humedad en el ambiente o bien cuando se evapora por
el calor del sol. Es líquida en ríos, mares y otros espejos de agua.
El sol calienta el agua que está en la superficie de la tierra. Así ríos, mares,
arroyos y hasta el agua de las plantas se evaporan lentamente y suben hasta
formar las nubes. Las nubes, entonces, son agua evaporada que viaja por el
cielo, y se desplaza de una región a otra. Allí arriba hace más frío, porque cuanto
más se aleja uno de la superficie de la tierra se registra una temperatura cada
vez más baja, de modo que el vapor vuelve al estado líquido, por un fenómeno
que se llama condensación. La lluvia es, ni más ni menos, ese paso del estado
gaseoso a líquido.
Entonces, un ciclo se ha completado y vuelve a recibir el calor del sol para volver
a evaporarse y ...
Tipos de Agua
Aguas potables: Es el agua utilizada para beber, debe ser incolora, inodora,
insipida, de sabor agradable, contiene en solución sales disueltas, no contiene
germenes patógenos, no contiene nitritos, nitratos, ni amoniaco o idicadores de
contaminación orgánica.
Aguas Termales
Cada tipo de agua termal depende de la profundidad y de los terrenos por los
cuales atraviesa y de las características del terreno donde surja.
Clasificación Geológica:
Clasificación física:
1. Frías: de menos de 20°C
2. Hipotermales: de 20° a 30° C
3. Mesotermales: de 30° a 40° C
4. Hipertermales: de más de 40° C.
El agua embotellada tiene cada día más aceptación frente al agua natural sacada del
grifo o la hervida. Básicamente podemos justificar este cambio de hábitos de los
consumidores debido a la desconfianza que genera el agua que podemos servirnos del
grifo.
El 60-70% de nuestro organismo es agua, por eso resulta fundamental beber entre 2 a 3
litros diarios para así cumplir con sus funciones orgánicas, entre las cuales nombramos:
Cuando se habla de agua mineral natural, se hace referencia a las aguas que contienen
no sólo sales y minerales, sino que tienen además propiedades naturales que surgen de
la fuente de la cual fueron obtenidas. Esas propiedades especiales no pueden nunca ser
creadas artificialmente y obtenerse tal calidad de agua.
Al provenir directamente de una fuente natural, su contenido mineral es importante y
según la legislación, en el etiquetado debe constar obligatoriamente la composición
analítica donde se enumeren sus componentes.
De manantial:
Son aguas potables de origen subterráneo que emergen espontáneamente o se
obtienen mediante labores realizadas a tal efecto, con las características
naturales de pureza, pero aplicándose los mínimos tratamientos físicos para
separar elementos materiales inestables.
A diferencia de las aguas minerales naturales, no han demostrado tener acción
específica en nuestro organismo.
Preparadas:
Estas aguas han sido sometidas a tratamientos fisicoquímicos para resultar
potables, para poder cumplir con los requisitos sanitarios.
Se dividen en: aguas potables preparadas de origen tanto subterráneo como
superficial y aguas de abastecimiento público preparadas, cuya procedencia es
la red pública. Su fin es cubrir alguna insuficiencia de las aguas de consumo
distribuidas por la red general, y pueden envasarse para su distribución a
domicilio.
Minero-medicinales:
Es agua de origen subterráneo, con propiedades terapéuticas y se las utiliza
como tratamiento, ya sea por la concentración de sales disueltas o su mayor
temperatura.
Estas aguas pueden utilizarse en los balnearios, o también pueden envasarse y
distribuirse como medicamento. Algunos de sus efectos en el organismo pueden
ser: favorecer la diuresis, prevenir y eliminar cálculos renales, etc.
Con gas:
Industrialmente procesadas, estas aguas tienen cierta cantidad de ácido
carbónico disuelto (CO2), formando burbujas, confiriéndole algunas
propiedades beneficiosas, como ser: facilitar la secreción de jugos gástricos,
ayudando así a mejorar las digestiones pesadas.
Bicarbonatadas:
Se las define como aguas cuyo principal componente es el bicarbonato, siendo
recomendadas cuando existen problemas del sistema digestivo y en las personas
diabéticas ya que mejora la respuesta a la insulina.
Cuando llega el turno de elegir el tipo de agua que deseamos para nuestra familia,
debemos reparar en detalles significativos.
Nivel de residuo seco que cada agua contiene: éste determina la ligereza del
agua y la acción diurética que posse. En la medida que las aguas tengan más
bajo el residuo seco, mayor será su efecto diurético. Para el consumo diario, el
mejor tipo de agua que se puede consumir, es aquella con un nivel bajo de sales,
pues una dieta equilibrada asegura al organismo un aporte suficiente de
sustancias minerales. Sin embargo, en aquellos países muy calurosos, o en los
que no lo son tanto, pero con veranos muy cálidos, deberá optarse por aguas de
mineralización media. Esto es así por la mayor eliminación de sales con el
sudor.
Observar el lugar en que se almacenan las aguas: no deben ser expuestas al sol
por largos períodos, ni sometidas a temperaturas elevadas. El calor provoca que
las toxinas presentes en los envases (plástico PET- identificado con el número 1
en un triángulo en la base del envase) pasen al agua. Estas toxinas, como la
DEHA y BPA (Bisfenol A), son posibles carcinógenos y alteran el metabolismo
hormonal.
Los envases apropiados seguros para almacenar el agua mineral son el
Polietileno de Alta Densidad (HDPE/PE-HD-triangulo 2), el Polietileno de Baja
Densidad (LPDE o PE-LD-triángulo 4) y el Polipropileno (PP-triángulo 5)
Envasado: las aguas que brindan la mayor seguridad son aquellas que cuenten
con algún dispositivo para garantizar que el contenido de éstas sea el que se
indica, como tapas a rosca con una vaina finita sujeta al cuello de la botella y
que, una vez que se abre resulta imposible cerrarla herméticamente sin percibir
que ya ha sido abierta. Otro dispositivo es un sello pegado al orificio superior de
la botella y que una vez abierto no puede volver a sellarse.
Recomendamos las aguas de mineralización fuerte para determinados casos,
dependiendo del estado de salud de las personas. Recomendamos que consulte
con su médico o profesional de la salud para que él le recomiende el tipo de
agua que debe ingerir.
Beber más:
o en el caso de niños pequeños: porque tienen mayores pérdidas.
o luego de realizar algún esfuerzo físico: ya que el sudor es una pérdida de
líquidos
o en climas cálidos: debido a las altas temperaturas
o si se padecen vómitos o diarreas: para así prevenir una posible
deshidratación
o cuando se sigue una dieta hipocalórica
o si se padece de cálculos renales: ya que así se estimula la función renal y
la salida de los cálculos
Beber menos:
o si se tiene poco apetito: en vez de ocupar espacio con agua, se debería
hacer con alimento
o si se padece de alguna insuficiencia cardíaca: cuanto menos líquidos
mejor
o si presenta retención de líquidos o edemas: también se debe controlar la
ingesta de sodio
Bebiendo agua mineral, bebemos un agua que es pura desde su origen y posee
unas características saludables muy ventajosas para nuestro organismo.
Hacen un aporte parejo y constante de minerales.
El agua mineral natural, se envasa tal cual se obtiene de la naturaleza, sin pasar
por tratamientos químicos.
No agrega calorías a nuestra dieta.
Resulta práctica gracias a su formato y nos permite estar hidratados en cualquier
lugar y a todas horas.