Como se ha visto, para estar correctamente diseñada una cimentación debe cumplir unas
determinadas condiciones (transmitir al terreno las cargas con deformaciones tolerables
garantizando una seguridad suficiente frente a rotura y hundimiento, poseer resistencia
como elemento estructural, no resultar afectada por la eventual agresividad del terreno,
estar suficientemente protegida frente a las modificaciones naturales o artificiales del
entorno, entre otras).
Hundimiento.
Deslizamiento.
Vuelco.
Estabilidad global.
Capacidad estructural del cimiento.
Deformaciones (asientos).
Movimientos máximos.