PATRIA ARGENTINA Adaptada de la oración que rezaban los mártires cristeros por México
Augusta Reina de la Argentina y tierna
Madre nuestra, tu pueblo; el pueblo que tú amas como a las niñas de tus ojos, y que llevas en la misma tela de tu corazón dulcísimo, sufre mucho Señora. El infierno envidioso de vuestra dicha, esparce doquiera en medio de tus hijos, los más funestos errores; intenta manchar con repugnante inmoralidad, las purísimas costumbres que honran tanto a la familia y a la sociedad de tu pueblo querido, los partidarios del mal y de la mentira, quieren paganizar el pueblo que tu escogiste para tu heredad y hacer que desaparezca el número de las naciones cristianas. ¡No lo permitas, piadosa Madre! Vuelve tus ojos llenos de misericordia y sálvanos, ¡Sí madre santísima, sálvanos! Te lo rogamos por tus entrañas de piedad, por el amor que tienes a tu Hijo Divino; por tu mismo honor y por tu gloria. Porque si tu pueblo perece, vendrán las naciones impías y publicarán que en vano te llamamos Madre; y que en vano te aclamó toda la Nación Argentina por su Reino. Juntamente con la paz pública que te pedimos concédenos la paz de la conciencia, el fruto, la amistad de Dios y después la vida Eterna, así sea ¡Corazón Sacratísimo de María, salva a la Argentina; vela por Argentina! que cuánto más culpable se halla, mayor necesidad tiene de tu Divina protección. Jesús obediente a tu Madre María, ¡Salva a la Argentina; vela por la Argentina! que cuánto más culpable se halla, mayor necesidad tiene de tu Divina protección. Jesús obediente a tu Madre María, ¡Salva a la Argentina; vela por la Argentina!