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III Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología

XVIII Jornadas de Investigación Séptimo Encuentro de Investigadores en


Psicología del MERCOSUR. Facultad de Psicología - Universidad de Buenos
Aires, Buenos Aires, 2011.

El après-coup y el concepto de
tiempo.

Ludueña, Federico.

Cita:
Ludueña, Federico (2011). El après-coup y el concepto de tiempo. III
Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en
Psicología XVIII Jornadas de Investigación Séptimo Encuentro de
Investigadores en Psicología del MERCOSUR. Facultad de Psicología -
Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires.

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EL APRÈS-COUP Y EL CONCEPTO DE TIEMPO
Ludueña, Federico
Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires

RESUMEN El Viajero del Tiempo: (…) La geometría que nos ense-


En este artículo nos proponemos explorar el concepto ñaron en la escuela, por ejemplo, se funda en un error
de tiempo en psicoanálisis a partir de diferentes topolo- conceptual. (…) Saben, por supuesto, que una línea ma-
gías del tiempo. Seguimos algunas ideas del epistemó- temática, una línea de grosor nulo, no tiene existencia
logo alemán Hans Reichenbach y también conceptos real. Tampoco la tiene un plano matemático. Esas co-
básicos de lógica temporal. Cuando Arthur Stanley sas son meras abstracciones. (…) Ni tampoco, pose-
Eddington acuñó la frase «flecha del tiempo» segura- yendo sólo largo, ancho, y alto, puede un cubo tener
mente no imaginó cuánta influencia habría de tener en existencia real.
las concepciones del tiempo que la tomaron. En esa Filby: Objeción: por supuesto que un cuerpo sólido pue-
idea está implícito que el tiempo es unidimensional, y de existir. Todas las cosas reales...
por lo tanto el pasado permanece inaccesible desde el El Viajero del Tiempo: Eso piensa la mayoría de la gen-
presente. Sin embargo, utilizando otras herramientas te. Pero un momento. ¿Puede existir un cubo instantá-
conceptuales se puede llegar la conclusión de que el neo? Un cubo que no dure en el tiempo absolutamente
pasado en tanto subjetivo es accesible y modificable. nada, ¿puede tener existencia real? Claramente, todo
Así, pasamos por la idea de que en un tiempo bidimen- cuerpo real debe extenderse en cuatro direcciones: a lo
sional (como un plano) es posible que la flecha se doble largo, a lo alto, a lo ancho, y en el tiempo. (…) Hay, en-
sobre sí misma. Y luego arribamos a la idea husserliana tonces, cuatro dimensiones. A tres de ellas las llama-
del tiempo como red de intencionalidades, donde defini- mos planos del Espacio, y a la cuarta, Tiempo. De todos
tivamente el tiempo funciona no sólo como un plano si- modos, hay una tendencia a establecer una distinción
no también como una red de significaciones. ficticia entre las primeras tres dimensiones y la última,
debido a que nuestra conciencia se mueve intermitente-
Palabras clave mente en una sola dirección a lo largo del tiempo desde
Tiempo Topología Lógica Dimensionalidad el comienzo al fin de nuestras vidas. (…) Aquí tenemos
un retrato de un hombre a los ocho años de edad. Otro
ABSTRACT a los quince, otro a los diecisiete, otro a los veintitrés, y
THE APRES COUP AND THE CONCEPT OF TIME así. Éstas son evidentes secciones, a la sazón, repre-
In this article we set out to explore the concept of time in sentaciones tridimensionales de su ser tetradimensio-
psychoanalysis departing from various topologies of nal, que es una cosa fija e inalterable.
time. We follow some ideas by German epistemologist WELLS, H. G., The Time Machine (1895), Estados Uni-
Hans Reichenbach and also basic concepts of temporal dos, Avenel Books, 1978. Extractos del capítulo 1. La
logic. When Arthur Stanley Eddington coined the phrase traducción es nuestra.
«arrow of time», he surely did not imagine how much in- En 1928, el astrofísico inglés Arthur Stanley Eddington
fluence that would exert on the conceptions of time that acuñó la expresión «flecha del tiempo» para referirse a
took it. In that idea it is implict that time is unidimension- una propiedad que el tiempo no comparte con el espa-
al, and therefore tha past remains inaccessible from the cio: la irreversibilidad. Cualquier dirección en el espacio
present. Nonetheless, using different conceptual tools puede recorrerse en sentido inverso. El tiempo fluye só-
one can arrive at the conclusion that subjective past is lo desde el pasado hacia el futuro. La teoría de la relati-
reachable and modifiable. Thus, we go through the idea vidad, que Eddington había demostrado por primera vez
that in a bidimensional time (like a plane) it is possible en 1919, aportó una concepción nueva del tiempo al in-
that the arrow doubles on itself. Then we get to the hus- cluirlo como una dimensión más de los sucesos del uni-
serlian idea of time as a net of intentionalities, where de- verso y al quitarle la categoría de absoluto que había te-
finitively time functions not only as a plane, but also as a nido hasta Newton. Estas ideas, entre otras, hicieron
net of significations. posible que la flecha del tiempo, unidimensional, fuera
concebible como un plano (en dos dimensiones), con lo
Key words cual la flecha podría teóricamente doblarse y encontrar-
Time Topology Logic Dimensionality se consigo misma.

Pocos años antes de que Einstein publicara su primer


trabajo sobre la relatividad (en 1905), el matemático
Charles Hinton ya había realizado especulaciones más
o menos formales sobre la dimensionalidad del tiempo
que coinciden en mucho con lo que se formularía luego
en la relatividad. En 1895, el escritor inglés H. G. Wells

PSICOANÁLISIS 455
publicó su clásica novela La máquina del tiempo, donde La causalidad establece una relación asimétrica entre
por primera vez se describe a la coordenada temporal dos eventos. Si representamos la relación causa-efecto
como asociada a las coordenadas espaciales. Precisa- con el símbolo C, los dos casos posibles pueden ser
mente en ese mismo año, Freud redactó, y dejó incon- distinguidos:
cluso, su Proyecto de una psicología para neurólogos. C (E1, E2) y C (E2, E1)
En dicha obra trata el tiempo no como una flecha, una
línea unidimensional, sino como un plano, como lo con- La experiencia nos dice cuál de los dos casos ocurre en
cibiera Hinton, donde es posible resignificar aconteci- la realidad.
mientos pasados de modo tal que tengan efecto en el Que este gran filósofo de la ciencia tenga que recurrir a
presente. Las mencionadas ideas freudianas son analo- la experiencia subjetiva para definir la causalidad y, por
gías teóricas y no hablan de la realidad, pero ya prefigu- lo tanto, el orden temporal, nos anima a proponer lo si-
ran una nueva concepción del tiempo en psicología. guiente: en el tiempo del sujeto, es posible que E2* E1*.
A pesar de que Reichenbach advierta que «para excluir
La topología del tiempo de la física contradicciones, debemos suponer que no hay cadenas
La disciplina matemática llamada «topología» estudia causales cerradas».
aquellas propiedades que son invariantes en, entre Es problemático pensar el tiempo como objetivo, y sin
otros objetos, las superficies [Barr, 1964]. Sin cortar ni embargo acudir a la experiencia subjetiva para funda-
pegar, un círculo de hilo puede ser dispuesto en forma mentarlo. Quizás no podamos salir de ese atolladero
de cuadrado, pero el hecho de que no tiene puntas suel- por ahora.
tas permanecerá invariante. Cortemos ahora el círculo
para considerar el hilo como un segmento. Si numera- La topología del tiempo en Freud
mos algunos de los puntos que componen el hilo desde En su recorrido del caso Emma [Freud, 1895], el vienés
un extremo al otro, y luego enmarañamos un poco el hi- explora la idea de un tiempo bidimensional. Hasta aho-
lo, veremos que no hemos cambiado en nada el orden ra estuvimos analizando el tiempo (objetivo y subjetivo)
de los puntos. Sólo habremos modificado un poco la suponiendo que se estructura como una línea con orien-
distancia entre ellos, pero no su sucesión en el hilo. Es tación hacia el futuro. En su mundo unidimensional y
a partir de este concepto que Hans Reichenbach anali- unidireccional, la flecha del tiempo no puede doblarse,
za la topología del tiempo [Reichenbach, 1927]. En prin- pues eso requiere de un plano, ni revertirse siguiendo
cipio, lo supone unidimensional y adhiere a la represen- su unidimensionalidad, pues eso implica chocar con los
tación de «flecha». Para Reichenbach, la determinación eventos ya acontecidos.
del orden temporal comienza con la asignación de luga- Desde este punto de vista, el pasado es irrevocable, y
res en una serie. Así, el evento que tenga un lugar pos- por tanto se supone como necesario. En términos de la
terior en una serie temporal será el evento tardío con lógica modal y la lógica temporal:
respecto a un evento anterior en la serie. La relación en- Pe → ?e
tre ambos se establece como mayor que. En símbolos,
E2 > E1. Es decir, si un evento ocurrió en el pasado, entonces es
necesario (P quiere decir «en algún punto del pasado,
Quiere decir: «E2 ocurre más tarde que E1». La defini- se dió el caso que e»; ? quiere decir «es necesario que
ción topológica coordinativa del orden temporal se haya e»). En cambio, un evento futuro está abierto al cambio
en la idea de relación causal. Si E1 es la causa de E2, y a la posibilidad de ser o no ser.
ello significa que E2 ocurre más tarde que E1. Para cla- Fe → ◊e
rificar esta cuestión, Reichenbach utiliza la técnica de la
marca. Por ejemplo, si arrojo una piedra marcada con ti- Donde F quiere decir «en algún punto del futuro, se da-
za (E1) hacia la margen opuesta del río, la piedra que rá el caso que e», y ◊ significa «es posible que e».
caiga allí deberá estar marcada con tiza (E2). Pero si la ¿Puede un evento futuro ser necesario? Depende. Si el
piedra es marcada a su arribo a la otra orilla (E2), enton- presente E que tomamos como referencia se desliza
ces no tuvo marca en E1. Las combinaciones posibles por la línea del tiempo y pasa el punto de ocurrencia fu-
de acuerdo a la técnica de la marca son (el asterisco in- tura de e, entonces e habrá sucedido en el pasado, y
dica la marca en el evento): podrá considerarse como necesario:
E1 E2 E1* E2* E1 E2* E3* FPe → ?e

Es decir, si no hay marca en la causa, no la hay en el Del mismo modo, un evento pasado puede no ser nece-
efecto (o sí, si la hay). Y también, si el efecto es marca- sario, si el presente de referencia E se corre hacia el pa-
do luego de ser causado, transferirá su marca a un sado más allá de la ocurrencia de e:
evento posterior. PFe → ◊e
Pero nunca:
E1* E2 E2* E1* Para ilustrar, tomemos una línea temporal que se ex-
tienda hacia el pasado y hacia el futuro, donde los pun-
Dice Reichenbach: tos de ocurrencia están indicados por números y el sig-

456 PSICOANÁLISIS
no «menos». Todos los eventos a la izquierda del pre- bre un posible trabajo a un hombre huérfano, segura-
sente E tienen signo negativo y son pasado de E. Todos mente irá a casa del patrón imaginando que obtendrá el
los eventos a la derecha de E son futuro de ese presen- trabajo, que se casará con la hija del dueño, etc. Esto es
te de referencia y no llevan signo negativo. una sustitución de lo que poseyó en su infancia: un ho-
La serie superior de esta línea temporal muestra un pa- gar protector.
sado y un pasado de ese pasado; también un futuro y Ya no hay causalidad circular sino una suerte de espiral
un futuro de ese futuro. La serie inferior, en cambio, temporal. Siguiendo el análisis de la estructura tempo-
muestra un futuro en -1 para un pasado en -2, pero -1 es ral que hace Merleau-Ponty [1945], podemos decir que
también pasado de E. Para un futuro en 2, el futuro en 1 no sólo ya no hay circularidad, sino que tampoco hay
es pasado (aunque siempre futuro para E). Este recorri- flecha del tiempo. Se trata ahora de una «red de inten-
do básico por la lógica temporal es para indicar que el cionalidades» (Husserl). Podemos tomar arbitrariamen-
pasado puede, de modo válido, ser considerado como te una flecha temporal, pero sus puntos sucesivos irán
no necesario, y por tanto modificable. adquiriendo significados nuevos de acuerdo al futuro
Emma, la paciente histérica de Freud, sigue un camino (por encima de la línea) y al pasado (por debajo de la lí-
temporal que Reichenbach calificaría de «causalidad nea). La anticipación del punto B desde A lo convierte
circular». Relata un recuerdo de sus 12 años, cuando en Ba (por encima de la línea). Una vez alcanzado B en
entró a una tienda y la risa de los dependientes la hizo la realidad, A se torna Ab, retrosignificado desde B, y así
huir. Freud encuentra que ese recuerdo (al que llama sucesivamente. Esto es claramente un plano sobre el
escena I) «no explica ni el carácter compulsivo ni la de- que se tienden las interconexiones temporales, y no só-
terminación del síntoma». En el transcurso de la investi- lo una línea.
gación, Freud descubre un segundo recuerdo asociado
al relatado primero (lo llama escena II), pero este re- Lacan y el nachträglich (après-coup)
cuerdo es anterior cronológicamente, ya que data de En 1953, en «Función y campo de la palabra y el len-
los 8 años de la paciente. Se trata de una situación en guaje en psicoanálisis», Lacan rescató este concepto
la que la paciente, con 8 años de edad, va a una paste- freudiano que implica retrosignificación. Allí lo vinculaba
lería y el pastelero la pellizca a través del vestido, rién- a la concepción del tiempo propuesta por Heidegger,
dose. La escena II se retrosignifica a partir de la escena para quien «no tener tiempo significa arrojar el tiempo
I, según Freud por el desarrollo sexual de la paciente. El en el mal presente de la cotidianeidad. Ser-futuro da
significado de la escena II a los doce años no estaba tiempo, configura el presente, y permite repetir el pasa-
presente cuando Emma tenía 8. Por ello, no puede de- do en el cómo de su ser-vivido» [Heidegger, 1924]. En la
cirse que hay causalidad estrictamente desde el pasa- clase del 13 de enero de 1954, durante el Seminario 1,
do, sino más bien una acción que implica un tiempo bi- Lacan enuncia su clásica aseveración acerca de la his-
dimensional, que permite acceder al pasado y modifi- toria del sujeto:
carlo. Freud llama a este tipo de causalidad «protón La historia no es el pasado. La historia es el pasado his-
pseudos» (falsa causa), siguiendo a Aristóteles y su torizado en el presente,
teoría de los silogismos. Esta terminología es algo equí- historizado en el presente porque ha sido vivido en el
voca, pues implica que habría una causa verdadera, pasado.
con lo cual estaría haciendo predominar a la realidad Y más adelante:
material y a la verdad material por sobre la realidad psí- Freud (…) favorece así cierta orientación, que, cada vez
quica y la verdad histórica. más, centra la relación
En «El poeta y los sueños diurnos», de 1907, Freud es- analítica en el presente, en la sesión en su actualidad
tablece una estructura temporal más compleja, ya que misma, entre las cuatro paredes del análisis.
agrega el futuro en ella. En dicho artículo expresa: Un párrafo un poco más específico en lo que respecta
La relación de la fantasía con el tiempo es, en general, al concepto de «tiempo» en psicoanálisis aparece en
muy importante. Puede decirse que una fantasía flota «Posición del inconciente»:
entre tres tiempos: los tres factores temporales de nues- Se da uno cuenta de que es el cierre del inconciente lo
tra actividad representativa. La labor anímica se enlaza que da la clave de su espacio,
a una impresión actual (a una ocasión del presente) y concretamente de la impropiedad que hay en hacer de
susceptible de despertar uno de los grandes deseos del él un dentro. Demuestra también
sujeto. Éste aprehende desde ese punto el recuerdo de el núcleo de un tiempo reversivo, muy necesario de in-
un suceso pretérito, casi siempre infantil, en el cual que- troducir en toda eficacia de discurso;
dó satisfecho tal deseo. Crea entonces una situación re- bastante sensible ya en la retroacción, sobre la que in-
ferida al futuro, que presenta como satisfacción de di- sistimos desde hace mucho tiempo,
cho deseo: el sueño diurno o fantasía, el cual lleva en sí, del efecto de sentido en la frase, el cual exige, para ce-
entonces, las huellas de su procedencia de la ocasión y rrar su círculo, su última palabra.
del recuerdo. Así, pues, el pretérito, el presente, y el fu- El nachträglich (recordemos que fuimos los primeros en
turo aparecen engarzados en el hilo del deseo, que pa- extraerlo del texto de Freud), el
sa a través de ellos. nachträglich o après-coup, según el cual el trauma se
Freud ejemplifica diciendo que si le das información so- implica en el síntoma, muestra

PSICOANÁLISIS 457
una estructura temporal de un orden más elevado. nido hasta Newton. Estas ideas, entre otras, hicieron
Esta concepción del tiempo en psicoanálisis sirve para posible que la flecha del tiempo, unidimensional, fuera
desarticular abordajes «geológicos», que buscan des- concebible como un plano (en dos dimensiones), con lo
enterrar supuestas verdades o traumas ocultos bajo ca- cual la flecha podría teóricamente doblarse y encontrar-
pas de tiempo, como si la clave del sufrimiento de un se consigo misma.
paciente estuviera en el pasado. Freud y Lacan mues-
tran que el presente contiene todo lo necesario para un Pocos años antes de que Einstein publicara su primer
tratamiento, pues es desde allí que se resignifica tanto trabajo sobre la relatividad (en 1905), el matemático
el pasado como el futuro. Este abordaje sincrónico es- Charles Hinton ya había realizado especulaciones más
tablece también que el cambio subjetivo no está espe- o menos formales sobre la dimensionalidad del tiempo
rando en un futuro lejano, nuevamente oculto por capas que coinciden en mucho con lo que se formularía luego
temporales, sino que puede darse en el presente, a ve- en la relatividad. En 1895, el escritor inglés H. G. Wells
ces con mucha rapidez. publicó su clásica novela La máquina del tiempo, donde
por primera vez se describe a la coordenada temporal
El Viajero del Tiempo: (…) La geometría que nos ense- como asociada a las coordenadas espaciales. Precisa-
ñaron en la escuela, por ejemplo, se funda en un error mente en ese mismo año, Freud redactó, y dejó incon-
conceptual. (…) Saben, por supuesto, que una línea ma- cluso, su Proyecto de una psicología para neurólogos.
temática, una línea de grosor nulo, no tiene existencia En dicha obra trata el tiempo no como una flecha, una
real. Tampoco la tiene un plano matemático. Esas co- línea unidimensional, sino como un plano, como lo con-
sas son meras abstracciones. (…) Ni tampoco, pose- cibiera Hinton, donde es posible resignificar aconteci-
yendo sólo largo, ancho, y alto, puede un cubo tener mientos pasados de modo tal que tengan efecto en el
existencia real. presente. Las mencionadas ideas freudianas son analo-
gías teóricas y no hablan de la realidad, pero ya prefigu-
Filby: Objeción: por supuesto que un cuerpo sólido pue- ran una nueva concepción del tiempo en psicología.
de existir. Todas las cosas reales...
La topología del tiempo de la física
El Viajero del Tiempo: Eso piensa la mayoría de la gen- La disciplina matemática llamada «topología» estudia
te. Pero un momento. ¿Puede existir un cubo instantá- aquellas propiedades que son invariantes en, entre
neo? Un cubo que no dure en el tiempo absolutamente otros objetos, las superficies [Barr, 1964]. Sin cortar ni
nada, ¿puede tener existencia real? Claramente, todo pegar, un círculo de hilo puede ser dispuesto en forma
cuerpo real debe extenderse en cuatro direcciones: a lo de cuadrado, pero el hecho de que no tiene puntas suel-
largo, a lo alto, a lo ancho, y en el tiempo. (…) Hay, en- tas permanecerá invariante. Cortemos ahora el círculo
tonces, cuatro dimensiones. A tres de ellas las llama- para considerar el hilo como un segmento. Si numera-
mos planos del Espacio, y a la cuarta, Tiempo. De todos mos algunos de los puntos que componen el hilo desde
modos, hay una tendencia a establecer una distinción un extremo al otro, y luego enmarañamos un poco el hi-
ficticia entre las primeras tres dimensiones y la última, lo, veremos que no hemos cambiado en nada el orden
debido a que nuestra conciencia se mueve intermitente- de los puntos. Sólo habremos modificado un poco la
mente en una sola dirección a lo largo del tiempo desde distancia entre ellos, pero no su sucesión en el hilo. Es
el comienzo al fin de nuestras vidas. (…) Aquí tenemos a partir de este concepto que Hans Reichenbach anali-
un retrato de un hombre a los ocho años de edad. Otro za la topología del tiempo [Reichenbach, 1927]. En prin-
a los quince, otro a los diecisiete, otro a los veintitrés, y cipio, lo supone unidimensional y adhiere a la represen-
así. Éstas son evidentes secciones, a la sazón, repre- tación de «flecha». Para Reichenbach, la determinación
sentaciones tridimensionales de su ser tetradimensio- del orden temporal comienza con la asignación de luga-
nal, que es una cosa fija e inalterable. res en una serie. Así, el evento que tenga un lugar pos-
terior en una serie temporal será el evento tardío con
WELLS, H. G., The Time Machine (1895), Estados Uni- respecto a un evento anterior en la serie. La relación en-
dos, Avenel Books, 1978. Extractos del capítulo 1. La tre ambos se establece como mayor que. En símbolos,
traducción es nuestra. E2 > E1.

En 1928, el astrofísico inglés Arthur Stanley Eddington Quiere decir: «E2 ocurre más tarde que E1». La defini-
acuñó la expresión «flecha del tiempo» para referirse a ción topológica coordinativa del orden temporal se haya
una propiedad que el tiempo no comparte con el espa- en la idea de relación causal. Si E1 es la causa de E2,
cio: la irreversibilidad. Cualquier dirección en el espacio ello significa que E2 ocurre más tarde que E1. Para cla-
puede recorrerse en sentido inverso. El tiempo fluye só- rificar esta cuestión, Reichenbach utiliza la técnica de la
lo desde el pasado hacia el futuro. La teoría de la relati- marca. Por ejemplo, si arrojo una piedra marcada con ti-
vidad, que Eddington había demostrado por primera vez za (E1) hacia la margen opuesta del río, la piedra que
en 1919, aportó una concepción nueva del tiempo al in- caiga allí deberá estar marcada con tiza (E2). Pero si la
cluirlo como una dimensión más de los sucesos del uni- piedra es marcada a su arribo a la otra orilla (E2), enton-
verso y al quitarle la categoría de absoluto que había te- ces no tuvo marca en E1. Las combinaciones posibles

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de acuerdo a la técnica de la marca son (el asterisco in- ¿Puede un evento futuro ser necesario? Depende. Si el
dica la marca en el evento): presente E que tomamos como referencia se desliza
E1 E2 E1* E2* E1 E2* E3* por la línea del tiempo y pasa el punto de ocurrencia fu-
tura de e, entonces e habrá sucedido en el pasado, y
Es decir, si no hay marca en la causa, no la hay en el podrá considerarse como necesario:
efecto (o sí, si la hay). Y también, si el efecto es marca- FPe → ?e
do luego de ser causado, transferirá su marca a un
evento posterior. Del mismo modo, un evento pasado puede no ser nece-
sario, si el presente de referencia E se corre hacia el pa-
Pero nunca: sado más allá de la ocurrencia de e:
E1* E2 E2* E1* PFe → ◊e

Dice Reichenbach: Para ilustrar, tomemos una línea temporal que se ex-
La causalidad establece una relación asimétrica entre tienda hacia el pasado y hacia el futuro, donde los pun-
dos eventos. Si representamos la relación causa-efecto tos de ocurrencia están indicados por números y el sig-
con el símbolo C, los dos casos posibles pueden ser no «menos». Todos los eventos a la izquierda del pre-
distinguidos: sente E tienen signo negativo y son pasado de E. Todos
C (E1, E2) y C (E2, E1) los eventos a la derecha de E son futuro de ese presen-
te de referencia y no llevan signo negativo.
La experiencia nos dice cuál de los dos casos ocurre en
la realidad. La serie superior de esta línea temporal muestra un pa-
sado y un pasado de ese pasado; también un futuro y
Que este gran filósofo de la ciencia tenga que recurrir a un futuro de ese futuro. La serie inferior, en cambio,
la experiencia subjetiva para definir la causalidad y, por muestra un futuro en -1 para un pasado en -2, pero -1 es
lo tanto, el orden temporal, nos anima a proponer lo si- también pasado de E. Para un futuro en 2, el futuro en 1
guiente: en el tiempo del sujeto, es posible que E2* E1*. es pasado (aunque siempre futuro para E). Este recorri-
A pesar de que Reichenbach advierta que «para excluir do básico por la lógica temporal es para indicar que el
contradicciones, debemos suponer que no hay cadenas pasado puede, de modo válido, ser considerado como
causales cerradas». no necesario, y por tanto modificable.
Es problemático pensar el tiempo como objetivo, y sin
embargo acudir a la experiencia subjetiva para funda- Emma, la paciente histérica de Freud, sigue un camino
mentarlo. Quizás no podamos salir de ese atolladero temporal que Reichenbach calificaría de «causalidad
por ahora. circular». Relata un recuerdo de sus 12 años, cuando
entró a una tienda y la risa de los dependientes la hizo
La topología del tiempo en Freud huir. Freud encuentra que ese recuerdo (al que llama
En su recorrido del caso Emma [Freud, 1895], el vienés escena I) «no explica ni el carácter compulsivo ni la de-
explora la idea de un tiempo bidimensional. Hasta aho- terminación del síntoma». En el transcurso de la investi-
ra estuvimos analizando el tiempo (objetivo y subjetivo) gación, Freud descubre un segundo recuerdo asociado
suponiendo que se estructura como una línea con orien- al relatado primero (lo llama escena II), pero este re-
tación hacia el futuro. En su mundo unidimensional y cuerdo es anterior cronológicamente, ya que data de
unidireccional, la flecha del tiempo no puede doblarse, los 8 años de la paciente. Se trata de una situación en
pues eso requiere de un plano, ni revertirse siguiendo la que la paciente, con 8 años de edad, va a una paste-
su unidimensionalidad, pues eso implica chocar con los lería y el pastelero la pellizca a través del vestido, rién-
eventos ya acontecidos. dose. La escena II se retrosignifica a partir de la escena
I, según Freud por el desarrollo sexual de la paciente. El
Desde este punto de vista, el pasado es irrevocable, y significado de la escena II a los doce años no estaba
por tanto se supone como necesario. En términos de la presente cuando Emma tenía 8. Por ello, no puede de-
lógica modal y la lógica temporal: cirse que hay causalidad estrictamente desde el pasa-
Pe → ?e do, sino más bien una acción que implica un tiempo bi-
dimensional, que permite acceder al pasado y modifi-
Es decir, si un evento ocurrió en el pasado, entonces es carlo. Freud llama a este tipo de causalidad «protón
necesario (P quiere decir «en algún punto del pasado, pseudos» (falsa causa), siguiendo a Aristóteles y su
se dió el caso que e»; ? quiere decir «es necesario que teoría de los silogismos. Esta terminología es algo equí-
e»). En cambio, un evento futuro está abierto al cambio voca, pues implica que habría una causa verdadera,
y a la posibilidad de ser o no ser. con lo cual estaría haciendo predominar a la realidad
Fe → ◊e material y a la verdad material por sobre la realidad psí-
quica y la verdad histórica.
Donde F quiere decir «en algún punto del futuro, se da-
rá el caso que e», y ◊ significa «es posible que e». En «El poeta y los sueños diurnos», de 1907, Freud es-

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tablece una estructura temporal más compleja, ya que Y más adelante:
agrega el futuro en ella. En dicho artículo expresa:
Freud (…) favorece así cierta orientación, que, cada vez
La relación de la fantasía con el tiempo es, en general, más, centra la relación
muy importante. Puede decirse que una fantasía flota analítica en el presente, en la sesión en su actualidad
entre tres tiempos: los tres factores temporales de nues- misma, entre las cuatro paredes del análisis.
tra actividad representativa. La labor anímica se enlaza
a una impresión actual (a una ocasión del presente) Un párrafo un poco más específico en lo que respecta
susceptible de despertar uno de los grandes deseos del al concepto de «tiempo» en psicoanálisis aparece en
sujeto. Éste aprehende desde ese punto el recuerdo de «Posición del inconciente»:
un suceso pretérito, casi siempre infantil, en el cual que-
dó satisfecho tal deseo. Crea entonces una situación re- Se da uno cuenta de que es el cierre del inconciente lo
ferida al futuro, que presenta como satisfacción de di- que da la clave de su espacio,
cho deseo: el sueño diurno o fantasía, el cual lleva en sí, y concretamente de la impropiedad que hay en hacer de
entonces, las huellas de su procedencia de la ocasión y él un dentro. Demuestra también
del recuerdo. Así, pues, el pretérito, el presente, y el fu- el núcleo de un tiempo reversivo, muy necesario de in-
turo aparecen engarzados en el hilo del deseo, que pa- troducir en toda eficacia de discurso;
sa a través de ellos. bastante sensible ya en la retroacción, sobre la que in-
sistimos desde hace mucho tiempo,
Freud ejemplifica diciendo que si le das información so- del efecto de sentido en la frase, el cual exige, para ce-
bre un posible trabajo a un hombre huérfano, segura- rrar su círculo, su última palabra.
mente irá a casa del patrón imaginando que obtendrá el El nachträglich (recordemos que fuimos los primeros en
trabajo, que se casará con la hija del dueño, etc. Esto es extraerlo del texto de Freud), el
una sustitución de lo que poseyó en su infancia: un ho- nachträglich o après-coup, según el cual el trauma se
gar protector. implica en el síntoma, muestra
una estructura temporal de un orden más elevado.
Ya no hay causalidad circular sino una suerte de espiral
temporal. Siguiendo el análisis de la estructura tempo- Esta concepción del tiempo en psicoanálisis sirve para
ral que hace Merleau-Ponty [1945], podemos decir que desarticular abordajes «geológicos», que buscan des-
no sólo ya no hay circularidad, sino que tampoco hay enterrar supuestas verdades o traumas ocultos bajo ca-
flecha del tiempo. Se trata ahora de una «red de inten- pas de tiempo, como si la clave del sufrimiento de un
cionalidades» (Husserl). Podemos tomar arbitrariamen- paciente estuviera en el pasado. Freud y Lacan mues-
te una flecha temporal, pero sus puntos sucesivos irán tran que el presente contiene todo lo necesario para un
adquiriendo significados nuevos de acuerdo al futuro tratamiento, pues es desde allí que se resignifica tanto
(por encima de la línea) y al pasado (por debajo de la lí- el pasado como el futuro. Este abordaje sincrónico es-
nea). La anticipación del punto B desde A lo convierte tablece también que el cambio subjetivo no está espe-
en Ba (por encima de la línea). Una vez alcanzado B en rando en un futuro lejano, nuevamente oculto por capas
la realidad, A se torna Ab, retrosignificado desde B, y así temporales, sino que puede darse en el presente, a ve-
sucesivamente. Esto es claramente un plano sobre el ces con mucha rapidez.
que se tienden las interconexiones temporales, y no só-
lo una línea.

Lacan y el nachträglich (après-coup)


En 1953, en «Función y campo de la palabra y el len-
guaje en psicoanálisis», Lacan rescató este concepto
freudiano que implica retrosignificación. Allí lo vinculaba
a la concepción del tiempo propuesta por Heidegger,
para quien «no tener tiempo significa arrojar el tiempo
en el mal presente de la cotidianeidad. Ser-futuro da
tiempo, configura el presente, y permite repetir el pasa-
do en el cómo de su ser-vivido» [Heidegger, 1924]. En la
clase del 13 de enero de 1954, durante el Seminario 1,
Lacan enuncia su clásica aseveración acerca de la his-
toria del sujeto:

La historia no es el pasado. La historia es el pasado his-


torizado en el presente,
historizado en el presente porque ha sido vivido en el
pasado.

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