Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Mónica Iglesias
Departamento de Química Analítica. Facultad de Ciencias. Universitat de Girona. Campus de
Montilivi. 17071 Girona.
Correo: monica.iglesias@udg.es
Manuela Hidalgo
Departamento de Química Analítica. Facultad de Ciencias. Universitat de Girona. Campus de
Montilivi. 17071 Girona.
Correo: manuela.hidalgo@udg.es
Roberto Rodríguez
Departamento de Química Analítica. Facultad de Ciencias. Universitat de Girona. Campus de
Montilivi. 17071 Girona.
Correo: roberto.rodriguez@udg.es
1
1. INTRODUCCIÓN
El flujo y transporte de contaminantes en el medio ambiente se desarrolla por medio del flujo
de agua superficial y subterránea, movimiento de las masas de aire y en menor medida por el
movimiento y migración de los animales. Es de señalar que el agua es el principal y más
importante medio de transporte y migración de los contaminantes. La circulación del agua se
desarrolla por los cursos de aguas superficiales que pueden ser permanentes o transitorios y
por el medio poroso (suelos, residuos, rocas).
A lo largo del capitulo se discutirán las distintas técnicas de toma de muestras, el transporte,
el almacenamiento y el análisis en la ZNS y
2
Material de protección (guantes, trajes impermeables)
Deben de tomarse siempre un número de muestras que permita el poder cumplir el objetivo
del muestreo. Por ejemplo si se estudia la contaminación de aguas superficiales por metales
normalmente se toma una muestra para medir componentes mayoritarios y otra para metales.
En todos los casos las muestras deben de ser filtradas. El filtro establecido por la normativa de
aguas a nivel internacional es con un diámetro de poros de 0.45 micras (ISO, 1992, EPA,
1990, 2005, ASTM, 2005). En el caso de metales siempre se deben de acidificar la muestra
para evitar el precipitado de estos en el recipiente donde se almacena la muestra. Si se desea
realizar un análisis de orgánicos se ha de tomar una tercera muestra teniendo en cuenta que
estas muestras deben de almacenarse en recipientes de color ámbar para evitar el efecto de la
luz.
- el pH,
- la temperatura,
- la conductividad eléctrica,
- potencial redox (Eh)
- oxígeno disuelto.
Los parámetros anteriormente señalados nos brindan información de las condiciones del
medio y del posible estado y forma geoquímica en que se encuentran los diferentes
contaminantes. Estos parámetros deben de ser medidos nuevamente en el laboratorio para
comprobar posibles variaciones. La existencia de variaciones significativas nos indica que han
tenido lugar determinados procesos físico-químicos o biológicos en la muestra almacenada y
que hay que tener en cuenta en la interpretación y análisis de los resultados. Hay que valorar
si estos cambios invalidan la muestra para el objetivo que fue tomada inicialmente.
3
2.2. Embase para las muestras y volumen de la muestra
Los envases para muestras de agua pueden ser de plástico o de vidrio. El uso más común son
las botellas de plásticos pues son más manejables y la posibilidad de rotura es muy inferior. El
volumen necesario de agua para la realización de los iones mayoritarios y las características
fundamentales es de 50 cc. Al tomar la muestra se realiza su filtrado y almacenamiento. Para
evitar el escape de los gases y posibles cambios en el interior de la botella deben de estar bien
cerradas y completamente llenas. En el caso de metales se ha de tomar un duplicado de la
muestra y acidificar. Normalmente la acidificación se realiza con ácido nítrico hasta que el pH
es inferior a 2. Es aconsejable en el caso de la toma de muestras realizar uno o dos enjuagues
de la botella con la misma agua que se va a muestrear.
Al realizar cualquier tipo de muestreo en especial las muestras de agua conviene realizar una
ficha o tarjeta en nuestra libreta de campo donde se describen los principales aspectos de esta
muestra. Entre las características que consideramos son necesarias se encuentran:
1. identificación (numero o nombre, debe ser representativo del área de estudio lo que
evita confusiones)
2. fecha y hora de la toma
3. nombre del que toma la muestra
4. toponimia
5. coordenadas geográficas
6. esquema de lugar de acceso
7. tipo de punto de agua (manantial, pozo, galería minera, balsa de lodos, escombrera,
lago, mar, corta minera, punto de vertido de aguas residuales, etc.)
8. modo o método usado en la toma de la muestra
9. caudal
10. color y aspecto del agua
11. valores de los parámetros medido in situ
12. observaciones
La representatividad de una muestra es muy variable y depende del tipo de estudio que se
desee realizar y de las condiciones del área de estudio. Normalmente la escala de los trabajos
y los recursos económicos condicionan el número de muestras a tomar.
4
2.5. Condiciones de envío, transporte y almacenamiento
En todos los casos de muestras liquidas durante el periodo que dura el muestreo y al ser
transportadas al laboratorio deben de estar en condición refrigerada, normalmente la mayoría
de los protocolos establecen entre 4 grados centígrados y temperatura de congelación (ISO,
1992, ASTM, 2005, EPA, 2005). Durante el transporte conviene evitar cambios de
temperatura, vibraciones y agitación de los recipientes. Es recomendable que el análisis de las
muestras se realice lo antes posible.
En el caso de las muestras de aguas tomadas en causes superficiales hay que tener presente
que estas se caracterizan por una gran variación espacio temporal. Las fluctuaciones de la
composición química son muy rápidas y en la mayoría de los casos una función del caudal.
Para obtener valores representativos es necesario la realización de muestras muy frecuentes e
incluso en rios con grandes caudales puede llegar a ser un muestreo diario. Normalmente para
obtener un muestreo representativo se realizan muestras compuestas que pueden ser de varios
días o de diferentes horas o semanales. Ante eventos de contaminación se puede realizar
incluso muestreo en continuo. En ríos de gran profundidad pueden tomarse muestras a
diferentes niveles. Es de señalar que existen tomamuestras automáticos que se instalan y son
capaces de tomar muestras compuestas de aguas y de sedimentos en suspensión. El periodo o
frecuencia de muestreo depende de la programación que se realice. Actualmente en ríos y
lagos que se utilizan su agua para el abastecimiento a la población se realiza un monitoreo en
continuo de muchas de las propiedades físico-químicas, este control permiten detectar los
cambios en la composición del agua y con ello evitar problemas de contaminación en las
plantas de tratamiento y potabilización del agua. Al tomar la muestra se han de realizar las
medidas in situ de los parámetros relacionadas en el apartado 2.1.
Figura---.
Si el pozo tiene bomba instalada el muestro se realiza cómodamente, solo es necesario poner
en funcionamiento la bomba y se ha de esperar el tiempo suficiente para que el volumen de
agua que hay en el interior del pozo y en las tuberías haya sido remplazado por agua nueva. Si
se conoce la profundidad y diámetro del pozo se puede hacer un simple cálculo del volumen
almacenado en su interior, se recomienda esperar un poco más de tiempo que el que nos de el
5
calculo. El proceso de bombeo es necesario pues el agua almacenada en el interior del pozo
puede haber cambiado las condiciones redox, tener material en suspensión debido al
derrumbe de las paredes, material y metales debido a la corrosión de la instalación,
concentración de sales por evaporación, la temperatura puede diferir notablemente de la del
acuífero y ser representativa de la estación del año. Cuando se realiza un bombeo se obtiene la
mejor muestra posible, y generalmente esta es una mezcla del agua contenida en el medio
poroso. Tanto en los pozos como en los manantiales se han de realizar las medidas in situ de
los parámetros relacionadas en el apartado 2.1.
Cuando se realiza el muestro del agua en el interior del pozo y se desean tomar muestras a
diferentes profundidades se utilizan tomamuestras especializados para ese fin. En la Figura --,
se puede ver un toma muestra de los que se pueden utilizar en el muestreo de aguas
subterráneas en pozo.
Figura---.
En el caso del agua de lluvia la variabilidad espacio temporal es muy grande y esta
condicionada por muchos factores climáticos. Es de gran utilidad en los estudios de
contaminación atmosférica. De ser posible se puede combinar el muestreo de la deposición
húmeda que es la que acompaña la lluvia y la deposición seca que tiene lugar en los periodos
de seca. De ser posible se han de realizar las medidas in situ de los parámetros relacionadas en
el apartado 2.1. Conocer la composición del agua de lluvia es de gran utilidad en los estudios
de recarga y origen de las aguas superficiales y subterráneas.
En el caso del drenaje de minas las muestras al estar en movimiento son representativas de las
aguas subterráneas existentes en la zona. En las cortas mineras y minas inundadas es
necesario tener en cuenta que en estas existe generalmente estratificación de las aguas por lo
que es necesario la realización de un muestreo adecuado a diferentes profundidades (Articulo
de Younger). En todos los casos se han de realizar las medidas in situ de los parámetros
relacionadas en el apartado 2.1. En los drenes de lixiviados se caracterizan por una gran
cantidad de material en suspensión por lo que es aconsejable además de las muestras filtradas
para los análisis correspondientes (mayoritarios, orgánicos, metales, etc.), tomar una muestra
en condiciones naturales sin filtrar por si resulta interesante poder analizar el material solidó
contenido en la muestra.
Figura---.
6
del movimiento de contaminantes en la zona no saturada (ZNS) es la fase de muestreo en el
campo que permita obtener y analizar la composición del agua intersticial (solución acuosa)
del medio poroso que transporta en solución o suspensión los diferentes contaminantes.
Tradicionalmente se han utilizado dos métodos para evaluar el movimiento del agua y de los
contaminantes en el medio poroso:
I)- De forma directa: mediante la aplicación de succión con cápsulas de cerámica del fluido
que se infiltra en el terreno, o
II)- Indirecto: a través de ensayos destructivos en la muestra del medio porosos que permitan
dilucidar la composición del agua intersticial.
Figura---.
Métodos directos
Obtención del agua intersticial del medio poroso mediante cápsulas de succión
En las ultimas tres décadas se viene utilizando de forma más o menos habitual para el
muestreo del agua intersticial en la ZNS del suelo los tomamuestras de succión, especialmente
los de cápsula porosa, también llamados lisímetros (Figura 1). El tomamuestras está
7
constituido por un tubo de PVC o teflón de longitud acabado por un material poroso
compuesto generalmente por cerámicas, de PTFE (politetrafluoroetileno) o de otros
materiales (Everett el al., 1988, Kobold, 2005). Dichos tomamuestras se introducen en el
terreno mediante diversos procedimientos ampliamente detallados en los manuales les de las
distintas casas suministradoras (http://www.kobold.com, http://www.soilmoisture.com).
CC
TDR
Tn
Figura . a) Foto de una parcela experimental donde se puede ver la instalación en el terreno de
las capsulas de cerámicas (CC), los tensiómetros (Tn) para medir la succión y los tubos para
la instalación de la sonda de medida de la humedad (TDR).
La solución acuosa recogido en el interior del tubo suele tener un volumen muy variable. El
tiempo necesario para recoger el volumen de agua deseado puede oscilar entre horas, días y
varios meses, en función del medio poroso muestreado, de que este se encuentre en su
capacidad de campo o no y evidentemente, de la recarga existente en la zona considerada. La
recarga o infiltración de agua es debido a la lluvia, riego o nuevos vertidos en el caso de los
residuos mineros. Un ejemplo concreto del volumen de agua que puede ser colectado por las
8
capsulas no los brindan los datos disponibles en el área del Maresme (Barcelona), donde la
zona no saturada del medio poroso esta compuesta por granito alterado ("sauló"), este
volumen oscilan entre 0,2 y 0,8 1 de volumen de agua acumulada en su interior durante los
periodos más húmedos al aplicar una succión de 60 centibares sobre el medio poroso
(Guimera, 1992).
El tomar muestras con las capsula de succión hemos podido ver que es bastante simple, pero
hay que tener en cuenta algunos aspectos que hemos de resaltar:
- lo relacionado con la actividad del agua muestreada, debido al tiempo de residencia en
la cápsulas y a las posibles discontinuidades generadas en la instalación de los
tomamuestras, que pueden dar lugar a flujo preferencial;
- al originar un cambio del sistema de drenaje, dada la succión creada;
- la colmatación de los poros de la cápsula y las limitaciones y restricciones asociadas a
su funcionamiento e implantación sobre el terreno,
- su utilización a profundidades elevadas, puede presentar problemas para la extracción
del agua al necesitar suministrar una gran presión de aire.
- el escaso volumen obtenido en la mayor parte de los casos, restringe la posibilidad de
realizar determinados tipos de análisis químicos, como por ejemplo, determinaciones
de compuestos orgánicos.
a) b) c)
Figura 1. Esquema de un lísimetro para la toma de muestra del agua intersticial in situ a)
partes del lísimetro, b) instalación en el terreno y c) extracción del agua del interior del tubo
con una bomba manual (Modificado de Candela, 1993).
Métodos indirectos
Existen diversos métodos de extracción del agua intersticial del medio poroso con mayor o
menor precisión y complejidad. Los métodos usualmente utilizados para la obtención del agua
intersticial se basan en las siguientes técnicas (Rodríguez y Manzano, 1987):
-Centrifugado
-Desplazamiento mediante líquidos inmiscibles
-Extracción al gas
-Compactación mecánica
-Lixiviado
-Dilución
9
Su aplicabilidad es función del material investigado y complejidad que su uso conlleva.
Centrifugado
Una muestra de suelo o residuo dispuesta en un tubo cerrado se somete a centrifugado hasta
obtener una cantidad de agua necesaria para su análisis químico. Puede ser realizado sin
líquidos desplazantes en muestras arcillosas con elevado contenido en agua, que son
sometidas a centrifugación inferior a dos horas para evitar fraccionamiento químico. Cuando
se trata de materiales no consolidados, se realiza con líquidos desplazantes inertes. Éstos se
introducen en tubos de ensayo junto con el residuo o suelo del que se pretende extraer el agua
intersticial. Este tratamiento suele ser idóneo solamente para compuestos inorgánicos.
El agua intersticial es sustituida en el medio poroso (suelo, roca, residuo) por un líquido
inmiscible con agua. El líquido es depositado en la superficie de la muestra sobre el que se ha
colocado un filtro. El líquido es forzado a entrar en la muestra mediante un pistón hidráulico ó
aplicando un gas a presión (Whelan y Barron, 1980). Su uso plantea los problemas derivados
de: evitar circulación preferente por los laterales de la cámara del fluido desplazante y,
eliminar las zonas de las muestras alteradas por el fluido de la perforación.
Es aconsejable utilizar ésteres con alto peso molecular y bajas impurezas que no alteren la
solución a extraer. Con este tipo de extracción, al usarse valores de presión más bajos, hay
menos probabilidad de alteración de la muestra. Presiones excesivas podrían extraer líquido
de constitución de las fases minerales presentes en el material estudiado.
Para desplazar el agua intersticial alojada en los poros de la muestra, se utiliza el paso de un
gas inerte (nornalmente nitrógeno) a través del medio poroso, con una humedad relativamente
elevada. El método se basa en la propiedad de las membranas de celulosa y de ciertas placas
porosas de soportar elevadas presiones de gas, estando saturadas de agua, sin dejar pasar el
gas. La expulsión se realiza mediante una prensa con filtro con válvula de gas. El gas es
suministrado a partir de un tanque o extraído mediante vacío o través de la muestra de suelo.
Es aconsejable utilizar esta técnica cuando los terrenos no están demasiado consolidados.
Compactación mecánica
Puede realizarse a baja y alta presión, según se trate de sedimentos recientes o consolidados.
La compactación se obtiene mediante aplicación de una determinada presión con un gato
hidráulico. Algunos ejemplos de cámaras de compactación se muestran en los artículos de
Manheim (1974) e Iyer (1990), donde además se cita la posibilidad de que la presión
modifique el equilibrio sólido-1íquido. Así, en algunos trabajos se ha observado alteración en
soluciones procedentes de arcillas cuando se les somete a presiones superiores a 600
atmósferas. Iyer (1990) concluye que para muestras que exijan gran compactación es
preferible utilizar otros métodos.
Lixiviado
10
Este tipo de ensayo se utiliza normalmente para residuos o suelos con una determinada
composición del agua intersticial o para evaluar la capacidad de lixiviar determinados
compuestos químicos.
El residuo o suelo se seca en estufa o con aire y se mezcla con una cantidad conocida de agua
destilada. La suspensión se lleva a ebullición, se deja enfriar y se filtra. Una vez filtrada la
suspensión se analizan las distintas soluciones.
Dilución
El método asume que todas las sales presentes en el agua intersticial precipitan durante el
proceso de secado de la muestra y se redisuelven cuando se añade el agua destilada, hecho
que no es del todo cierto para determinados compuestos. Además, puede presentar el
problema de que la composición de la solución obtenida esté alterada por la ruptura del
equilibrio fase sólida-fase líquida durante la agitación, por lo que se pueden producir
disoluciones de partículas minerales. Por otro lado, los cambios producidos en la composición
iónica del agua extraída no son lineales y dependen del sedimento, temperatura, tiempo de
dilución y proporción en que ésta se produce (Manheim, 1974; Iyer, 1990).
Tabla 2. Síntesis de los métodos usuales de extracción del agua intersticial del medio poroso.
Método Medio poroso Observaciones
Dilución No definida Se obtienen resultados con sobrevaloración de
la concentración.
La relación entre el contenido de sales y
liquido no es proporcional
Lixiviado No definida Utilización d ensayos batch
Centrifugado Arenas y limos La mayor parte de las centrifugas existentes
no son eficientes
Desplazamiento con líquidos inmiscibles Arenosos
Limosos
Extracción al gas Arenosos
Limosos
Compactación a baja presión Arenosos La composición del agua intersticial puede
(materiales poco consolidados) Limosos depender de la magnitud de la presión
Compactación a alta presión (materiales Arcillas
muy consolidados) Margas
11
Cuando se trata de compuestos orgánicos, una vez que se dispone de una muestra inalterada,
el proceso en general se divide en los siguientes pasos: extracción, separación de los
contaminantes de los extractantes (Cleanup) y análisis e identificación del compuesto
orgánico. Por lo que respecta a los procedimientos de extracción en suelos y al extractante a
utilizar, dependen del compuesto orgánico que se analiza, siendo la elección de éste tal vez el
punto más crítico, como se refleja en el gran número de artículos publicados en revistas
especializadas. Al igual que en el caso de los inorgánicos, normalmente se utilizan disolventes
orgánicos para obtener una solución sólido/líquido que se somete a agitación, se centrifuga y
filtra.
Es evidente que el mejor tipo de muestreo que se puede realizar para obtener la distribución
vertical de los diversos contaminantes en el terreno es el continuo. Se debe evitar la toma de
muestras con barrenas o sondas helicoidales, porque éstas proporcionan muestras
representativas, es decir, muestras que sólo permiten identificar y definir el medio poroso, a
diferencia de las inalteradas que tratan de conservar las condiciones originales del medio
poroso (mantienen el peso específico natural y las características mecánicas).
Cuando se realizan investigaciones del medio no saturado en terrenos un poco duros, es difícil
pasar de una determinada profundidad sin utilizar fluidos de perforación. Por ello, uno de los
problemas todavía no resueltos en los estudios del medio no saturado es como evitar la
alteración de las muestras por dichos fluidos. Hasta el momento, se conocen los experimentos
basados en el uso de tensoactivos (que no mojan el terreno) para evitar que las muestras
alteren su estado de saturación. Si bien este procedimiento puede ser útil en estudios de
mecánica del medio poroso, es discutible su utilización para el análisis de transporte de
contaminantes.
Hay que señalar que no existe el tomamuestra universal satisfactorio para todos los tipos de
medio porosos, y generalmente se acepta que la mayoría de los tomamuestras producen
deformaciones plásticas, cizallamiento y deformación debido a fricción interna en las
muestras (Alonso, 1976). Según Aitchinson (en Shofield, 1987), los tomamuestras con
resultados más satisfactorios en estudios hidrológicos son los que se relacionan en la tabla 1:
En general, estos tomamuestras son aptos para pequeñas profundidades, pero cuando se debe
acceder a zonas profundas o bien debido ala presencia de terrenos duros se deben usar
sistemas de rotación (wire line, tubos dobles y triples); además del problema asociado a los
fluidos y mencionado anteriormente, la fricción originada produce calor, que puede afectar,
entre otros, al contenido de agua de las muestras.
12
Tabla 1. Tomamuestras más satisfactorios para distintas condiciones del medio poroso (suelo
o residuo) a muestrear.
Material Condición del medio poroso Tipo de tomamuestras
Plasticidad Textura
Medios Arcillas, Limos Muy blando Pistón
porosos
cohesivos Arcillas-arenosas Blando De pared delgada
(plásticos) Arcillas-arenosas Duros-rígidos
Arenas-arcillosas Firme-rogidos
Medios Arena fina-media Seca ó Húmeda De pared delgada
porosos no Saturada
cohesivos Arenas gruesas Ninguno es
(plásticos) Gravas satisfactorio del todo
13
momento el contacto con plástico o goma). Hay que destacar que durante el secado de la
muestra pueden producirse pérdidas de volátiles y que el almacenamiento a 4 °C la mayor
parte de las veces reduce la actividad microbiana y, en consecuencia, la degradación química.
En relación con el medio poroso no saturado, debe destacarse el hecho de que la presión de
vapor de equilibrio del agua varía poco con la succión: un medio poroso no saturado estará
dispuesto a perder agua incluso en ambientes no muy alejados de la saturación.
En algunos casos, y especialmente cuando los sondeos son a rotación, para la conservación de
las muestras inalteradas se utilizan camisas de protección de zinc o de polivinilo. En estos
casos se aconseja efectuar ensayos previos en laboratorio para detectar la posibilidad de
adsorción en las camisas del orgánico a controlar. A partir de este momento, las muestras
están aptas para la obtención de los parámetros físicos que caracterizan al medio poroso, o
bien para la extracción del agua intersticial y de cálculo habitual en mecánica del suelo o
agronomía.
Los parámetros físicos a determinar para deducir los valores de concentración del agua en el
terreno son, fundamentalmente, el contenido en humedad y la densidad natural. El análisis de
componentes químicos se hace la mayoría de las veces sobre una muestra secada en estufa,
expresándose su contenido en porcentaje de peso seco. En consecuencia, los valores de
concentración obtenidos en base a la muestra seca deben ser necesariamente transformados a
su estado de humedad inicial.
14
habituales de determinación del carbono orgánico por calcinación no son aconsejables al
proporcionar el carbono total y no discriminar entre el orgánico e inorgánico.
Figura---.
Figura---.
15
3.2. Muestreo de las eflorescencias (minerales neoformados) y precipitados.
En el caso de los minerales neoformados que aparecen asociado a los residuos mineros es
importante tener en cuanta que estas muestras requieren de un almacenamiento adecuado,
pues cambio en las condiciones de humedad pueden afectar la composición de este tipo de
minerales, los cuales en ocasiones son muy inestables. En la Figura --, se aprecia unas
imágenes de este tipo de minerales, que normalmente son eflorescencias de diferentes tipos de
sulfatos.
Figura---.
Las muestras en planta se realizan de las diferentes partes que componen esta, raíz, tallo y
hoja. En el caso de la toma de muestras de plantas estas deben ser representativas de la zona
de estudio. Normalmente conjuntamente con la toma de la planta se realiza el muestro del
perfil edáfico lo que permite establecer una relación entre la concentración de los diferentes
elementos en el suelo o residuo contaminado y la concentración en la planta. Es importante
saber que muchas actúan como indicadoras de la contaminación. Además, es importante su
estudio para poder establecer las posibles medidas de restauración y rehabilitación de las
zonas afectadas.
Figura---.
En el caso del muestreo de animales este se puede realizar para el estudio de diferentes
especies. En el caso de los seres humanos se toman muestra representativa de los diferentes
ambientes y medios de trabajo existentes en un complejo minero-metalúrgico. El muestreo
puede ser desde muestras de sangre (La Oroya), como muestras de orina (Armienta) como
muestreo y análisis de restos de cadáveres (Articulo de Cartagena).
Figura---.
16
En el caso de los animales se realiza un muestreo representativo de los ecosistemas existentes
en el área de estudio. En la Figura --, se representan los resultado de un estudio de diferentes
especies de animales en el medio marino. Se puede apreciar la presencia de la concentración
de diferentes metales pesados en cada una de estas especies.
Es de señalar que al igual que en las plantas en muestreo en animales puede realizarse de las
diferentes partes que conforman el cuerpo.
Figura---.
En el caso de extracción de solución del medio poroso, uno de los mayores inconvenientes es
conseguir muestras inalteradas, realizar una correcta manipulación de ellas y extracción fiable
de los componentes para que sean representativos de las condiciones naturales en el terreno.
Las perdidas de analito en los procesos de almacenamiento pueden tener lugar sea cual sea la
forma física de la muestra pero obviamente la interacción del analito con el contenedor es
mayor cuando la muestra es líquida que cuando es sólida. Diferentes autores (Moody 1983,
Massee and Maessen 1981), han clasificado los factores que influyen en las perdidas por
adsorción en 4 categorías:
A la hora de almacenar una muestra hay que tener en cuenta las propiedades de esta y su
estabilidad para elegir:
17
- Las condiciones más adecuadas de temperatura (no solo la máxima sino también la
mínima), humedad, presencia o ausencia de luz, adición de aditivos, etc.
- El tipo de contenedor donde va a ser almacenada. La naturaleza de los contenedores
se puede clasificar en tres grandes grupos: polímeros orgánicos, cerámicos inorgánicos y
metálicos.
Es de señalar que en lo que respecta a las especies inorgánicas, al ser una técnica muy
habitual, la documentación es exhaustiva (Wood, 1976; USGS, 1979; Claasen, 1982; Coleto y
Maestro, 1987, ASTM, 2005, EPA, 2005, etc.).
18
El análisis de muestras ambientales para la determinación de contaminantes orgánicos
generalmente implica llevar a cabo procedimientos complicados que incluyen varias etapas.
Estas etapas conducen finalmente al uso de un método cromatográfico con un detector
apropiado. La calidad del resultado generado, sin embargo, no dependerá simplemente del
instrumento utilizado, sino fundamentalmente de las etapas previas, que incluyen la estrategia
de la toma de muestra y conservación de la misma, el pretratamiento de la muestra, las
técnicas de extracción utilizadas y, si es necesario, la limpieza (cleanup) de los extractos y/o
preconcentración. A lo largo de este proceso se deben tomar precauciones para evitar pérdidas
y alteraciones del analito y contaminaciones. Estos aspectos cobran una importancia mayor a
medida que disminuye la concentración del compuesto a determinar.
Las muestras se deben conservar refrigeradas con el fin de reducir la actividad microbiana que
pueda ocasionar degradación de los analitos. Las pérdidas por volatilidad también se
minimizan en estas condiciones. Habitualmente las muestras de agua se almacenan a 4ºC en
botellas de vidrio completamente llenas, mientras que las muestras de suelos, sedimentos o
residuos pueden ser conservadas congeladas a 18 ºC.
El pretratamiento viene condicionado por las características de la muestra sobre todo por su
estado físico, es decir, si es sólida, líquida o gaseosa; habitualmente en muestras gaseosas
interesa una especie contenida en el gas y no el gas en si, en este caso normalmente se retiene
de forma física o química la especie de interés sobre un soporte sólido o líquido.
Los pretratamientos suelen ser necesarios en muestras sólidas e incluye procesos de:
- lavado,
19
- secado y
- trituración.
Sean cuales sean las características de la muestra y el sistema de trituración elegido, deberá
elegirse cuidadosamente el material utilizado para el proceso de trituración con el fin de
minimizar las posibles contaminaciones, así pues es de gran importancia conocer la
composición de los materiales utilizados en la instrumentación a fin de evitar la presencia de
componentes que van a querer ser analizados en la muestra. La descripción de los distintos
equipos de trituración, así como la composición de los materiales empleados en estos se
detalla en el libro "Toma y tratamiento de muestra (Camara et al.,2002).
Hay que resaltar que el tratamiento de una misma muestra será totalmente distinto cuando se
pretenda la determinación del contenido total de un metal o del contenido de las diferentes
especies que este puede presentar (especiación), en este último caso el tratamiento de la
20
muestra tendrá que garantizar la conservación de la forma química de las especies cosa que,
sobre todo en muestras sólidas, complica considerablemente dicho tratamiento.
Tipos de muestras
En cuanto a las muestras sólidas según las necesidades analíticas podemos hablar de
disolución completa de la muestra, cuando se pretende determinar el contenido total de analito
en la misma, o de extracción o lixiviación, cuando queremos evaluar el contenido de algún
analito asociado de determinada manera al sólido. En realidad existen técnicas de disolución
de analitos con un determinado tratamiento (extracción única) o técnicas más elaboradas de
extracción secuencial para determinar las distintas fracciones de analito, desde la más móvil y
disponible hasta la más retenida y por lo tanto menos disponible.
Clasificación de los métodos de digestión
Algunos sólidos se disuelven sin necesidad de ningún tipo de reacción química. Algunos
compuestos inorgánicos se disocian i/o ionizan solo al ponerse en contacto con el disolvente,
para estos compuestos el agua o las disoluciones reguladoras son los disolventes más
21
utilizados. Este proceso puede llevarse a cabo en frío o en caliente (dado que como es sabido
la temperatura aumenta la solubilidad de la mayoría de compuestos).
Mezclas de ácidos:
- Complejante + oxidante
- Agua regia. Mescla de HCl:HNO3 3:1. Al mezclar ambos ácidos tiene lugar la reacción:
3 HCl + HNO3 → NOCl + Cl2 + 2 H2O (1)
Produce compuestos inestables y altamente oxidantes, lo que en presencia de cloruros
(complejantes) posibilita la disolución de los metales nobles y de un gran número de metales
en matrices complejas.
Las disoluciones con reacción química se pueden llevar a cabo, en algunas ocasiones, a
temperatura ambiente, aunque generalmente se recomienda favorecer la reacción y disolución
mediante un calentamiento.
22
Formas de llevar a cabo la disolución por vía húmeda.
- Según como se haga el ataque:
- En recipiente abierto: normalmente en vaso de pirex o teflón, cubriendo el recipiente
para evitar contaminaciones.
- En recipiente cerrado: normalmente reactores de teflón herméticamente cerrados a
rosca.
Las ventajas del recipiente abierto es que es más simple y económico y el proceso es
fácilmente controlable, pero las muestras se contaminan con más facilidad, se pueden
producir perdidas por volatilidad y se producen vapores nocivos y corrosivos. En el recipiente
cerrado se evitan las perdidas por volatilización, los tiempos de ataque son más cortos y se
utilizan menos reactivos aunque el precio de los reactores es elevado, la cantidad de muestra
limitada (para evitar sobrepresiones) y no es posible hacer un seguimiento de la digestión.
23
Para llevar a cabo este proceso de mineralización con es importante escoger el material del
recipiente donde tendrá lugar la mineralización, normalmente crisoles de porcelana, cuarzo o
platino. Se recomienda tapar el crisol para evitar la perdida de cenizas y las posibles
contaminaciones. El tratamiento consiste en someter la muestra a elevadas temperaturas. En
ocasiones se mide la variación de peso con el tiempo lo que permite determinar cuando el
proceso de mineralización ha concluido. Al igual que la digestión vía húmeda con recipientes
abiertos el principal problema o limitación de este tipo de mineralización es la pérdida de
analitos volátiles.
Este proceso tiene lugar a elevadas temperaturas y origina cambios bruscos en la estructura
del material, de manera que los componentes de la muestra original se transforman en otros
que se disuelven vía húmeda con relativa facilidad.
Hay fundentes de distintos tipos según se produzca una reacción ácido-base o redox, ahora
bien los fundentes más utilizados son los alcalinos. Dentro de los fundentes alcalinos
encontramos:
La descomposición por fusión se lleva a cabo en aquellas muestras que no pueden ser
atacadas por otros métodos (vía húmeda), los principales inconvenientes de este tratamiento
24
de muestras es la presencia de grandes cantidades de metales alcalinos que pueden producir
un efecto matriz importante en la determinación analítica y el hecho que se utilizan grandes
cantidades de reactivos, lo que además, si estos no son muy puros, es una fuente importante
de contaminación.
En ocasiones el tratamiento de la muestra incluye una etapa de separación de los analitos entre
si o de la matriz y/o la preconcentración de estos; para este fin se utilizan normalmente las
siguientes técnicas de extracción:
- Extracción líquido-líquido
- Extracción con fluidos supercríticos
- Extracción en fase sólida (SPE), actualmente muy utilizada.
25
Hemos de señalar que la mayoría de las técnicas analíticas aplicadas en la determinación de
compuestos orgánicos es necesario que los analitos estén en disolución. Por tanto, para
muestras sólidas se emplea un líquido (comúnmente un disolvente orgánico). En el caso de
muestras líquidas, aunque los analitos ya se encuentran en disolución, es necesario a menudo
el cambio de disolvente (por requerimiento de la técnica de determinación final a utilizar), la
preconcentración del analito o la limpieza de los extractos para eliminar posibles
interferencias.
La técnica de extracción a emplear va a depender por tanto de las características físico-
químicas de los compuestos a determinar y de las interferencias potenciales así como de la
técnica cromatográfica elegida.
A continuación se presenta una breve revisión de las principales técnicas de extracción
utilizadas en la determinación de compuestos orgánicos tanto en muestras sólidas como
acuosas.
Extracción sólido-líquido
Extracción Soxhlet. En esta técnica la muestra se pone en contacto de forma continua con
disolvente “fresco” condensado procedente de un matraz de destilación. Cuando el líquido
alcanza un determinado nivel el disolvente conteniendo el analito disuelto es devuelto al
matraz de destilación mediante un sifón. Este proceso se va repitiendo hasta conseguir la
extracción completa del analito (típicamente durante un tiempo entre 12 y 24 horas). Dado
que se utiliza un volumen elevado de disolvente será necesaria la evaporación posterior del
mismo. Mediante la extracción en soxhlet se puede conseguir la recuperación de compuestos
orgánicos fuertemente unidos a la matriz, lo cual no es posible con técnicas más suaves. Sin
embargo esta técnica solamente es aplicable a analitos que resisten la temperatura de reflujo
del disolvente.
26
Un fluido está en estado supercrítico cuando la temperatura y la presión están por encima de
sus valores críticos. Los fluidos supercríticos tienen propiedades fisicoquímicas únicas que los
hacen adecuados para la extracción de compuestos orgánicos de muestras sólidas. Su
viscosidad es entre 5 y 20 veces inferior a la de los líquidos y por tanto la difusión en la
matriz sólida es más rápida y eficiente. Además la densidad suele ser entre 100 y 1000 veces
superior a la de los gases, por lo que tienen un poder solvatante más parecido a los líquidos.
El fluido supercrítico más ampliamente utilizado es el CO2 debido a que es químicamente
inerte, no tóxico, no inflamable o explosivo y su punto crítico se puede alcanzar fácilmente
(31ºC y 71.8 atm). Se puede eliminar fácilmente del extracto y no crea problemas
ambientales. Tiene carácter apolar por lo que no será adecuado para la extracción de
compuestos relativamente polares. En estos casos se ha utilizado N2O.
Extracción líquido-líquido
Las técnicas que se cometan a continuación están indicadas para analitos que presenten una
cierta volatilidad, puesto que se basan en el reparto de los compuestos orgánicos entre la
muestra (sólida o líquida) y una fase gaseosa.
Espacio de cabeza (Head Space). La muestra se coloca en un vial que se cierra
hermèticamente con un septum de forma que se deja un espacio entre la superficie de la
muestra y el septum. Se deja equilibrar a temperatura adecuada de forma que los analitos
volátiles pasan a la fase gaseosa. Finalmente se toma una alícota de la fase gaseosa mediante
una jeringa y se inyecta en cromatógrafo.
Purga y captura (Purge and Trap). En este caso el compuesto orgánico volátil se extrae de la
muestra empleando un gas inerte que burbujea en la muestra. Los compuestos orgánicos son
retenidos en una trampa criogénica o en un material adsorbente como carbón activo o un
polímero poroso (ej. Tenax). Los analitos son desorbidos mediante un calentamiento rápido y
arrastrados al cromatógrafo de gases.
La extracción en fase sólida se basa en la retención del analito en una fase sólida y su elusión
posterior con un disolvente adecuado miscible o inmiscible en agua. Después del tratamiento
adecuado del extracto obtenido (evaporación total o parcial del disolvente, redisolución i/o
derivatización del soluto) una alícuota del mismo se inyecta en el sistema cromatográfico. La
27
fase sólida adsorbente normalmente se encuentra contenida en un cartucho de polietileno o
vidrio. En primer lugar es necesario acondicionar el sorbente con un disolvente de
propiedades similares a la muestra. A continuación se pasa un determinado volumen de
muestra a través de la fase sólida, quedando los analitos retenidos en ésta. Finalmente,
después de una etapa de lavado para eliminar posibles interferencias, los analitos son eluidos
con un volumen pequeño de un disolvente adecuado.
Actualmente existen una gran variedad de fases sólidas disponibles y también es posible el
uso de un amplio rango de disolventes para la elusión. Las características de la técnica la
hacen muy conveniente para la extracción de una amplia variedad de analitos presentes en
muestras líquidas y para la purificación de los extractos obtenidos mediante las distintas
técnicas de extracción comentadas anteriormente. Una ventaja adicional es la facilidad de
acoplamiento en línea al sistema cromatofráfico.
En esta técnica se produce la adsorción de los analitos sobre la superficie de una fibra de sílice
fundida recubierta de un sorbente. Las pequeñas dimensiones de la fibra hacen que sea posible
montarla en un dispositivo parecido a una jeringa, disponible comercialmente. La fibra esta
unida al émbolo de forma que mediante el movimiento de éste es posible retraer la fibra al
interior de la aguja o dejarla expuesta.. La extracción de los analitos se puede llevar a cabo en
el espacio de cabeza (modalidad más adecuada para analitos volátiles en muestras sólidas o
líquidas) o por inmersión de la fibra en la muestra. La desorción puede ser realizada
térmicamente en el inyector de un cromatógrafo de gases o mediante elución con disolventes
(directamente en un vial o a través de una interfase especial acoplada a un cromatógrafo de
líquidos).
Referencias
Adams, V.D., Watts, R. J., Pitts, M.E. 1987. Chemical analysis of water and wastewater:
Organics. Journal of WPCF. 59(6),328-354.
Alonso, E. 1976. Toma de muestras en sondeos de reconocimiento geotécnico en España.
ETSICCP-UPC. Publicación GT -06. 45 pp.
ASTM. 2005. http://www.astm.org.
AWRC. 1969. Soil moisture measurement and assessment. Australian Water Resources
Council. Hydrological series no9. 39 pp.
Barceló, D. 1993. Environmental Analysis: Techniques, Applications and Quality Assurance.
Elsevier, Amsterdam,
Bordas F. and Bourg A. C. M. 1998. A critical evaluation of sample pretreatment for storage
of contaminated sediments to be investigated for the potential mobility of their heavy
metal load. Water, Air and Soil Pollution, 103, 137-149.
Burriel Martí F., Lucena Conde F., Arribas Jimeno S. and Hernández Méndez J. 1989.
Química Analítica Cualitativa. Editorial Paraninfo. Madrid.
Candela, L. 1993. Toma de muestra de agua: solución del suelo y succión con capsula de
cerámica. En. La zona no saturada y la contaminación de las aguas subterráneas. Teoria
medición y modelos,
Camara C., Fernández P., Martín A., Perez C. y Vidal M. 2002. Toma y tratamiento de
muestra. Editorial Sintesis. Madrid.
28
Campbell J.A. Gardner M.J. and Gunn A.M. 1985. Short-term stability of trace metals in
estuarine water samples. Analytica Chimica Acta, 176, 193-200.
Candela, L., ourguí, A., Pascual, M. 1987. Aguas subterráneas. Instrumentación, medida y
toma de muestras. Ed. Prensa XXI. Barcelona. 378 pp.
Choquet, F., Ista, E., Verhasselt, A., 1990. The determination of calcium and magnesium
carbonates in soils and aggregates. En: Hoddinott and Lamb (Editores). ASTM STP 1095.
p 18-27.
Claassen, H. 1982. ouidelines for obtaining water samples that accurate1y represent the water
chemistry of an aquifer. USGS. Open file report 82-1024. USoS. Virginia.
Cochran, W. 1977. Sampling Techniques. John Wiley and Sons, Inc. New York.
Creed J.T. Martin T.D. and M Sivaganesan M. 1995. Preservation of trace metals in water
samples. Journal American Water Works Association, 87(2), 104-114.
Daniel, D., Hamilton, J., Olson R. 1981. Suitability of thermicouple psychrometers for
studying moisture movement in unsaturated soils. En: Zimmie and Riggs (Editores).
ASTM STP 746.p 159-170.
Dean, J. R. 1999. Extraction Methods for Environmental Analysis. John Wiley & Sons,
Chihester.
EPA. 1971. Methods for organic pesticides in water and wastewater. US Govt. Printing
Office. Washington DC. 57 pp.
EPA. 2005. http://www.epa.gov/
Everett, L., McMillion, L., Eccles, L. 1988. Suction lysimeter operation at hazardous waste
sites. En: Collins and Johnson (Editores). Groundwater contamination. ASTM STP 963.
p304- 327.
Guenzi, L. 1974. Pesticides in soil and water. Soil Science Society 01America Inc. Madison,
Wisconsin, 553 pp.
Guimera, J. 1992. Análisis experimental de los procesos de flujo y comportamiento del ión
nitrato en la zona no saturada y su influencia en el agua subterránea. 202 pp + anexos.
Héninger I. Potin-Gautier M. de Gregori I. Pinochet H. 1997. Storage of aqueos solutions of
selenium for speciation at trace level. Fresenius Journal Analytical Chemistry, 357, 600-
610.
Hoyle W.C. and Atkinson A. 1979. Retardation of surface adsorption of trace metals by
competitive complexation. Applied Spectroscopy, 33(11), 37-40.
Instrumentación, medida y toma de muestras. Candela, L., Ed. Prensa XXI. Barcelona. 378
pp.
ISO, 1992. International Standard # 5667/10. Water quality-Sampling-Part.10. Guidance of
sampling of waste water.
Iyer, B. 1990. Pore water extraction: Comparison of saturation extract and high presure
squeezing. En: Hodinot y Lamb (Editores). ASTM STP. p. 159-170.
Johnston, C. 1987. Water and solute movement in deeply weathered lateritic soil. Profiles
near Colli, Western Australia. Tesis de Master. Faculty of Agriculture, University of
Westem Australia. Perth. 143 pp.
King W.G. Rodriguez J.M. and Wai C.M. 1974. Losses of trace concentrations of cadmium
from aqueous solution during storage in glass containers. Analytical Chemistry, 46(6),
771-773.
Kobold, 2005. http://www.kobold.com.
Kugler, J., Gras, F., Shenck, C., Zilliox, L. 1989. Centrifugation of Soil Samples at various
Speeds: An Original Technique to Measure the NO3- Concentration. En Kobus y
Kinzeblach (Editores): IAHR Proceed. Contaminat Transport in Ground Water. Ed.
Balkema. p. 453.
29
Mackay, D. M., Ball, W.P., Durant, M.G. 1986. Variability of aquifer sorption properties in a
field experiment on groundwater transport of organic solutes: methods and preliminary
results. Journ of Contaminat Hydrology, 1: 119-132.
Manheim, F.T. 1974. Comparative studies on extraction of sediment insterstitial waters:
Discussion and comment on the current state of interstitial water studies. Clay and clay
minerals, 22: 337-343.
Massee R. and Maessen F.J.M.J. 1981. Losses of silver, arsenic, cadmium, selenium and zinc
traces from distilled water and artificial sea-water by sorption on various container
surfaces. Analytica Chimica Acta, 127, 181-193.
Moody John R. 1983. Sampling and storage of materials for trace elemental analysis. Trends
in analytical chemistry, 2(5), 116-118.
Morrison, R., Szecsody, J. 1987. A tensiometer and pore water sampler for vadose zone
monitoring. Soil Science. 144(5): 367-372.
Reeve, R. 2002. Introduction to Environmental Analysis. John Wiley & Sons, Chichester.
Rodríguez, F., Manzano, M. 1987. Extracción de la solución intersticial en muestras de
terreno poco permeable. En, Aguas subterráneas. Instrumentación, medida y toma de
muestras. Candela, L., Ed. Prensa XXI. Barcelona. 378 pp.
Rosell A. 1999. Desenvolupament de tècniques analítiques per a la determinació d'elements
traça presents en mostres sòlides o líquides. Digestió en microones analític i
preconcentració amb membranes líquides tubulars. Ph. D. dissertation, Universitat
Autonoma de Barcelona, Barcelona, Spain.
Schofield, N. 1987. Sampling for accurate soil physical measurements in lateritic soils. Water
Authority of Westem Australia. Report WH35, 35 pp.
Scott, H., Wolf, D., Lavy, T. 1982. Apparent adsorption and microbial degradation of phenol
by soil. Journal Environmental Quality, 1: 107-112.
Sekaly A.L.R. Chakrabarti C.L, Back M.H., Grégoire D.C., Lu J.Y., Schroeder W.H. 1999
Stability of dissolved metal in environmental aqueous samples: Rideau river surface
water, rain and snow. Analytica Chimica Acta, 402, 223-231.
Shendrikar A.D. Dharmarajan V. Walker-Merrick H. and West P.W. 1976. Adsorption
characteristics of traces of barium, beryllium, cadmium, manganese, lead and xinc on
selected surfaces. Analytica Chimica Acta, 84, 409-417.
Smith A.E. 1973. A study of the variation with pH of the solubility and stability of some
metal ions at low concentrations in aqueous solution. Part I. Analyst, vol. 98, 65-68.
Smith A.E. 1973. A study of the variation with pH of the solubility and stability of some
metal ions at low concentrations in aqueous solution. Part II. Analyst, vol. 98, 209-212.
Snedecor, G., Cochran, W. 1967. Statistical methods. Iowa State Univ. Press. 593 pp.
Struempler Arthur W. 1973. Adsorption characteristics of silver, lead, cadmium, zinc and
nickel on borosilicate glass, polyethylene and polypropylene container surface. Analytical
Chemistry, 45(13), 2251-2254.
Subramanian K.S. Chakrabarti C.L. Sueiras J.E. and Maines I.S. 1978. Preservation of some
trace metals in samples of natural waters. Analytica Chemistry, 50(3) 444-448.
USGS. 1979. Methods for determination of inorganic substances in water and fluvial
sediments. TWRI book 5, Chapter Al, USGS, Virginia.
Varela, M. 1987. Muestreos en la zona no saturada. En, Aguas subterráneas. Instrumentación,
medida y toma de muestras. Candela, L., Ed. Prensa XXI. Barcelona. 378 pp.
Whelan, B., Barrow, N. 1980. A study of a method for displacing soil solution by centrifuging
with an inmiscible liquid. Journal Environmental Quality, 11: 463-468.
Wood, W .W . 1976. Guidelines for collection and field analysis of groundwater samples for
selected unstable constituents. Book 1. Govemment Printing Office. USGS. Virginia, 50
pp.
30