Una economía moderna cuenta con un enorme y variado conjunto de actividades productivas.
Una granja consume fertilizantes, semillas, tierra y mano de obra y los convierte en maíz o
trigo. Las fábricas modernas toman insumos tales como energía, materia prima, maquinaria
computarizada y mano de obra y los utilizan para producir tractores, televisores o tubos para
pasta dental. Una línea aérea utiliza aviones, combustible, mano de obra y sistemas
computarizados de reservaciones y les proporciona a los pasajeros la capacidad para viajar
rápidamente a través de su red de rutas.
Se han mencionado insumos como la tierra y la mano de obra y productos como el trigo y la
pasta dental. Pero si usted tiene una cantidad fija de insumos, ¿cuánta producción puede
obtener? En cualquier día, dado el conocimiento técnico disponible, la tierra, la maquinaria y
otras cosas, solamente se puede obtener una determinada cantidad de tractores y pasta dental
a partir de una cifra dada de mano de obra.
La función de producción especifica la máxima producción que se puede producir con una
cantidad determinada de insumos. Se define por un estado dado del conocimiento técnico y de
ingeniería.
Existen literalmente millones de funciones de producción diferentes, una para cada producto o
servicio. La mayor parte de ellas no existe por escrito, pero sí en la mente de las personas. En
las áreas de la economía en las cuales la tecnología se modifica con rapidez, como en los
programas de computación y en biotecnología, las funciones de producción pueden volverse
obsoletas muy pronto después de que se les utiliza. En otros casos, como en las copias
heliográficas de un laboratorio médico o de una casa sobre un precipicio, se diseñan
específicamente para una ubicación y un propósito específicos y serían inútiles para cualquier
otro lugar. Sin embargo, el concepto de una función de producción es una manera útil de
describir las posibilidades productivas de una empresa.
El producto marginal de un insumo es la producción adicional que produce una unidad adicional
de ese insumo mientras que los otros insumos permanecen constantes.
La ley de los rendimientos decrecientes
La ley de los rendimientos decrecientes afirma que se obtendrá menos y menos producción
adicional cuando se añaden dosis adicionales de un insumo mientras los demás insumos se
mantengan constantes. En otras palabras, el producto marginal de cada unidad de insumo se
reducirá a medida que la cantidad de ese insumo se incremente, si todos los demás insumos se
mantienen constantes.
La ley de los rendimientos decrecientes expresa una relación muy básica. A medida que se
añade más de un insumo como la mano de obra a una cantidad fija de tierra, maquinaria y otros
insumos, la mano de obra tiene cada vez menos de otros factores con qué trabajar. La tierra se
puebla cada vez más, la maquinaria se sobreutiliza y se reduce el producto marginal de la mano
de obra. La ley de los rendimientos decrecientes se muestra en la tabla 6-1. Dada una cantidad
fija de tierra y de otros insumos, suponga que no utiliza insumos de mano de obra en lo
absoluto. Ahora añada una unidad de mano de obra a la misma cantidad fija de tierra. Se
observa que se producen 2 000 quintales de maíz.
RENDIMIENTOS DE ESCALA
- Los rendimientos decrecientes y los productos marginales se refieren a la respuesta de la
producción al incremento en un solo insumo, cuando todos los demás se mantienen
constantes: al aumentar la mano de obra mientras la tierra se mantiene constante, la
producción de alimentos se incrementa cada vez menos. Pero a veces interesa el efecto de
aumentar todos los insumos. Por ejemplo, ¿qué le sucedería a la producción de trigo si la tierra,
la mano de obra, el agua y otros insumos se incrementaran en la misma proporción? ¿O qué le
sucedería a la producción de tractores si las cantidades de mano de obra, computadoras,
robots, acero y espacio de fábrica se duplicaran? Estos cuestionamientos se refieren a los
rendimientos de escala o a los efectos de los aumentos de escala de los insumos en la cantidad
producida. Deben distinguirse tres casos importantes:
La producción eficiente requiere tiempo e insumos convencionales como la mano de obra. Por
tanto, se distinguen dos periodos distintos en la producción y en el análisis de costos. El corto
plazo es el periodo en el que sólo algunos insumos, los variables, pueden ajustarse. En el corto
plazo, los factores fijos, tales como la planta y el equipo, no pueden modificarse ni ajustarse en
su totalidad. El largo plazo es el periodo en el que todos los factores que utiliza la empresa,
incluso el capital, pueden modificarse.
CAMBIO TECNOLÓGICO
La historia económica registra que la producción total en Estados Unidos se ha incrementado
más de diez veces durante el último siglo. Parte de esas ganancias proceden del aumento en los
insumos, tales como la mano de obra y la maquinaria. Pero gran parte del incremento en la
producción se ha derivado del cambio tecnológico, el cual mejora la productividad y aumenta el
nivel de vida. Algunos ejemplos de cambio tecnológico son dramáticos: aviones de gran
tamaño estructural que aumentaron el número de millas-pasajero por unidad de insumo en casi
50%; fibras ópticas que han reducido el costo y han mejorado la confiabilidad de las
telecomunicaciones; y mejoras en las tecnologías de computación que han aumentado el poder
computacional más de 1 000 veces en tres décadas. Otras formas de cambio tecnológico son
más sutiles, como es el caso de una empresa que ajusta su proceso de producción para reducir
el desperdicio y aumentar la producción.