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21 Leyes Del Liderazgo
21 Leyes Del Liderazgo
PRESENTADO POR:
DOCENTE:
ESPINAL-TOLIMA
2018
1. LEY DEL TOPE
Esta ley nos remite a pensar que, las circunstancias que dan paso a una idea,
cambian continuamente y que no hay que limitarse a un proyecto inicial, porque
a medida que vamos caminando y materializando nuestros sueños, tenemos
que aceptar nuevas experiencias, otros puntos de vista, incluso otras
tendencias que surgen y se acaban de la nada, que nos obliga a ser dinámicos,
a replantear nuestra táctica o nuestra estrategia y así ir respondiendo a las
circunstancias objetivas de la realidad, podemos desplegar inteligentemente
nuestras ideas para un triunfo seguro.
Los topes no existen, existen metas o puntos de llegada en momentos
concretos de la vida de una persona o sociedad, donde cada momento debe
ser analizado abiertamente, con liderazgo e inteligencia. No es obligar a la
realidad a moldearse a nuestra mente, porque limitamos nuestra acción,
tenemos que moldear nuestras ideas a una realidad que pide ser transformada
constantemente y de esta manera ser creadores. Nuestra capacidad para
proponer y liderar es infinita como para ponerse topes.
2. LEY DE INFLUENCIA
Nosotros no somos seres predestinados, seres que nacen con una forma de
pensar y actuar. Todo lo contrario, somos seres que influenciamos y nos
influencian, esa influencia que puede hacer sobre nosotros u otros, puede
cambiar conductas, generar ideas e incluso llevarnos a cumplir con nuestras
metas.
La influencia, muchas veces se relaciona con el liderazgo, esta no es una
cualidad innata de una persona excepcional, un líder es una persona que
influencia a los demás a cumplir con su trabajo para lograr un objetivo en
común; pero, un líder no es aquel que sentado desde un escritorio ordena que
toca hacer, ni impone un objetivo a cumplir. Un líder alienta con su ejemplo
cotidiano a las personas que lo rodean, para que estas sientan como realmente
suyo el proyecto que están materializando, que no sientan que es una
obligación las tareas a cumplir, que se motiven no solo a seguir ordenes sino
de cuestionar y a proponer, ya que un líder no hace nada solo, tienen que
haber personas que también lo influencien. Un líder tiene un grupo de trabajo al
cual influenciar y no un sequito para que lo sigan.
3. LEY DEL PROCESO
4. LEY DE LA NAVEGACIÓN
No basta con visualizar las metas, tenemos que tener la templanza y sabiduría
para llegar a ella, si solo nos enfocamos en la meta, en el camino nos
perdemos ante todos los obstáculos que existen. En la sociedad actual, donde
la competencia es el centro de las relaciones sociales y soñar no nos cuesta
nada, tenemos que tener los pies en la tierra para caminar y estar atentos al
camino para no encontrar traspiés que nos hagan caer o perder en la infinidad
del horizonte nuestra meta.
Cada paso que damos hacia el triunfo es una decisión tomada, si acertamos
nos acercamos y si nos equivocamos nos alejamos o nos perdemos, todos los
días y a cada momento decidimos que paso dar, el navegante tiene un puerto a
donde llegar, pero tiene una ruta que trazar, esa ruta la recorremos a ciegas, a
pesar que tenemos la experiencia de grandes líderes y sus hazañas históricas
caminamos sin saber lo que nos espera.
Debemos ser capaces de navegar contra la corriente o dejarnos llevar de esta,
saber que a veces debemos alargar el recorrido o tomar atajos, manteniendo el
rumbo hacia nuestro destino.
5. LEY DE E. F. HUTTON
Todos los seres humanos somos frutos de las circunstancias, pero las
circunstancias son frutos de nosotros mismos, es decir, un líder se puede
formar dadas sus condiciones de existencia o se puede construir cuando se
decide transformar sus condiciones para mejorarlas, nadie le puede enseñar
ser a un líder, nadie puede determinar quién es un líder ni mucho menos
autoproclamarse líder. Un líder surge cuando las situaciones lo ameritan y la
persona asume conscientemente su posición de líder, aun sin saber que lo es.
Una persona, puede posicionarse como líder ante ciertos momentos o
situaciones, como puede no serlo para otras situaciones, por eso se debe
luchar por mantener un liderazgo constante, no es el que se auto determina el
líder, sino el que permanentemente está orientando a quienes vienen detrás y
estos lo seguirán hacia donde esperan llegar.
Un líder es el que tiene la capacidad de conducción de sus seguidores hacia
los objetivos trazados, su carácter da ejemplo, su relacionamiento con los
demás armoniza el trabajo, su conocimiento guía y por su capacidad la gente lo
seguirá.
Nadie va a transitar por terrenos inestables, aunque haya alguien que este
decidido a comenzar una expedición, ninguna persona se atrevería a ir a donde
otro ha caído. Un líder debe inspirar confianza y convencimiento de que la idea
que persigue o el proyecto que emprende a pesar de ser riesgoso jamás será
imposible de realizar. El terreno vuelve firme el carácter que proyecta y
demuestra el líder, para que la idea por inverosímil que parezca, la sigan y
materialicen el grupo al cual orienta.
Si se desconfía de la capacidad de decisión y de acción del líder, este se
enfrenta a que exista una incoherencia entre los objetivos que se persiguen y
los medios que sé que utilizan para alcanzarlos, generando desorganización e
inestabilidad dentro del proceso, perdiendo de vista la meta al perder el rumbo
y quedar desorientados.
Un líder debe demostrar cuánto valen sus ideas y hacerlas valer, para que los
demás reconozcan que esas ideas merecen ser materializadas planteándose
metas a cumplir.
7. LEY DEL RESPETO
8. LEY DE LA INTUICIÓN
Un líder siempre apunta a ganar, a alcanzar siempre sus objetivos ya sean los
más inmediatos del día a día o las más lejanos en el calendario. Todos los
días, a cada momento está visualizando la victoria para alcanzarla, siempre
espera ganar y no va a rendirse hasta que logre su cometido. No es ser
confiado, es estar seguro de que cada paso que esta dado es el acertado para
ganar, y esa seguridad no es injustificada, sino que al contrario como se recoge
en las anteriores leyes, un buen líder reúne la capacidad de ver la totalidad del
asunto en cada momento, reunir las destrezas necesarias para alcanzar sus
objetivos tácticos que le otorguen la claridad de actuar y direccionar el trabajo
de los demás.
El líder no gana solo, hace ganar al equipo, esto es una premisa importante, ya
que esto hace que el apoyo dado de la gente hacia el líder sea retribuido de
forma tangible, en logros comunes donde todos esperamos lograr algo en
colectivo y algo de forma individual.
No importa que situación sea, el líder analiza y apunta a ganar, a salir ileso
totalmente de la escena, no solo él, sino todo lo que lo sigue, porque un líder
nunca es uno, si está separado de la gente que lo apoya y lo sigue, esta
confianza que le guardan para que los conduzcan hacia la victoria final.
Como todo líder, sabe reconocer que todo proyecto se hace para lograr una
meta o materializar una idea, es un proceso que cuenta con varias fases y que
a su vez cuenta con varios momentos y que todo es dinámico y ciertas fases o
momentos requieren de cierto tiempo, de mayor esfuerzo para alcanzar
objetivos tácticos para alcanzar el objetivo estratégico. Es decir, cada situación
se le debe dar la prioridad que exige, el líder sabe reconocer que necesita darle
prioridad y actuar de forma inmediata y radical.
Para reconocer que situación o escenario es prioritario, se cuenta con una
estrategia, que es las tres eres, requisito, retorno, recompensa, con esta
estrategia podremos orientar los planes inmediatos con acciones que
repercutan respondiendo asertivamente y ganando terreno durante una etapa
del proyecto.
Las prioridades demuestran el propósito que tiene un líder para alcanzar sus
objetivos, a que se le da prioridad, se considera lo más importante a lograr,
cuando se le dan prioridad a un despropósito resulta en fracaso total, cada
decisión debe esperar una acción que a su vez genere una consecuencia que
siempre debe ser la victoria y solo esa.
Esta es una de las leyes más importantes para que un líder tenga en cuenta,
contar con la capacidad de análisis para entender lo que está sucediendo a su
alrededor de forma detallada para saber actuar, no es que un líder este
esperando la oportunidad de serlo, de hecho, todo lo contrario, un líder surge
de la nada, nadie espera ser un líder, nadie sabe qué hace un líder, este lo da
el momento adecuado, cuando una persona sabe lo que se tiene que hacer
para lograr objetivos comunes a todo un grupo, se convierte en un líder
automáticamente.
La actuación de un líder en un momento especifico puede resultar en muchas
situaciones. Por ejemplo, si saca sus fuerzas, hacia una acción que es
equivocada al contexto al que se enfrenta y en un momento donde realizar esa
acción no es el indicado, conlleva a un total desastre de las proporciones
proporcionales a las acciones que se emprendan.
Si la acción de un líder es la indicada, pero las circunstancias no permiten el
desarrollo deseable para alcanzar los objetivos, esta genera una resistencia de
continuar realizando las acciones que respondan a la necesidad de materializar
una idea hasta encontrar el momento en que todo se armonice y se coordine.
En el caso en que las acciones que se emprendan sean las equivocadas, fruto
de no saber analizar e interpretar las situaciones en concreto, y que el
momento sea el indicado del despliegue de todas las acciones prioritarias o
según los objetivos y esto no ocurra, se caería en un error incorregible.
Cuando se responde al momento adecuado de forma coherente, es decir
cuando se emprenden las acciones necesarias para alcanzar la victoria cuando
es la hora, indiscutiblemente se llega al éxito.
Un líder persigue un sueño, una idea, etc. esta como es inmaterial, nunca
muere, solo las ideas que merezcan seguir, son las que romperán los anales
del tiempo, donde la orientación general sea crear todas las condiciones para
que esa idea nunca muera, que se permanezca vigente siempre, gracias a su
capacidad de diversificación de dinamizar cada situación a nuestro favor, las
ideas siempre permanecen cuando nuevas personas las materializan a través
de acciones adecuadas en el momento adecuado, saber que no hay un
esquema, una formula específica, un límite a donde llegar, sino que el único
secreto es la continua lucha por mantener el liderazgo en cada momento.
Cuando uno hace para dejar legado, se enfoca en el futuro, pensar mucho más
allá del existir corpóreo de una sola persona y trascender en los sueños de
triunfo y éxito.